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& + :Qué representaciones de lo agropecurio, lo rural construye el periédico especializado Argentina? + ;Qué mecanismos textuales son utilizados en otros géneros de Clarin Rural? quié clase de objeto sociocultural corres splemento agropecuario”? + ;Por qué esta masiva publicacién privilégia fencuadres en su mensaje hacia el campo? © Qué estrategias textuales utiliza en el trat noticias sobre agrotecnologias? + ;Codifican sus notas de opinién intereses a especificos, es decir, adscriben a determinat rurales? + 4Cémo estos dispositivos textuales estab énfasis de sentido y configuran determi imaginarios? Este libro propone respuestas a estos interrogan otras preguntas puntuales sobre una mediatiza lidades con escasos estudios en el espacio iberos Universidad Nacional de: Facultad de Ciencias Ht Comité Editor ISBN 978-950-665-67341 Edgardo Luis CARNIGLIA Facultad de Ciencias Humanas in Universidad Nacional de Rio Cuarto Comité Editor Las ruralidades dela prensa Agronegocio, tecnologia y agrarismo Edgardo Luis Camiglia 1paNios 50OTITLLOS i Universidad Nacional de Rio Cuarto Rio Cuarto - Argentina |carinia, Edgardo Lis Las ruraidades det prensa. Agronegocia, enolela y ‘gris. ~ 1a ed ~ Rio Cutt: Universidad Nacional de Rlo Cust, 201 270 pik 523817 em, ISBN 978-950-665.673-7 1. Pensa Agraria Tilo cp oma echo de eatalognion: 20/04/2011 Las rualidades de i proms, Agronegocio, tecnologia » ngrersmo gorda Lvis Cormight 2011 © by Universidad Nacional de Rio Cuaro Rta Nacional 36 Km. 601 ~ (5804) Rlo Cuaro — Argentina “TeL: $4 (035K) 467 6932 — Fax: S4 (0358) 4658 0280 Esl: eiterialrecunreedu.ar ‘Web: hupstwwanteedu at Primera Edicion: Moyo de 2012 Tirada: 200 eenplres ISBN 978-950-665-673-7 Editorial Universidad Nacional de Rfo Cuarto Equipo de Praduecidn Ediorial (Cootinador Lc. Mique! A. Tsp ‘Asistencia etal: Maximiliono Brio Regis: Lic. Donel Feior Diseto de apa: Carlos Pascual Disco interior: driadha Cann (Queda ecto el depésito que marca ta fey 11.723 Trmpreso en Argentina ~ Printed in Argentina (Queda potibida i eproduceién toil o parcial el texto de la presente obra on fdalquier de sus frmas, eleionica @ mecdnca, sin ot eonsentimiento previ sent del Autor Las ruvalidades de la prensa Estimado lector: La obra que Usted tiene en sus manos posee un valor singular ue es el fruto de conacimientes, experiencia y mucho exfuerzo por rede sus autores. La Universidad Nacional de Rio Cuarto ha procurado tina presentacién digna y espera concretar su amplia difusién y comercializacion a precios accesibles. Usted podré fotocoplar parte de su contenido para su use personal, Pero rehuse cualquier ejemplar fotocopiado tlegalmente, porque flo implicaria un uso ilegitimo del esfuerzo de los autores y del editor La reproduccién ilegal, ademés de estar penade por tos Art. Ne7y 72 de la Ley 11.7249 Art. N° 172 del Cédigo Penal, es una prictica {que atenta contra la creacién del conocimiento y ta difusién deta cultura, El respeto a los derechos imtelectuales hace posible que exisian mejores libros y més econdmicos. Editorial Universidad Nacional de Rio Cuarto Autoridades de la Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Rio Cuarto Decano: Prof. Enrique Grote Vice-decana: Prof. Gisela Velez Secretaria Académica: Prof. Ana Vogliotti Secretaria de Investigacién: Prof. Clide Gremiger Secretaria de Postgrado: Prof. Diana Sigal Sceretaria de Extensién: Prof. Cecilia Maurutto Secretario de Gestidn y Relaciones Institucionales: Prof. César Quiroga Secretario Técnico: Prof. Gustavo Kunzevich Las ruralidades de la prensa Protogo I ProLoco II Provoco IL PRESENTACION CarkruLol [UNA PROBLEMATICA DE MEDIATIZACION DE LAS RURALIDADES Capfruto I ‘Teorta, METODO Y EMPIRIA. 1L0s ESTUDIOS SOBRE LA PRENSA AGRARIA 1. Las textualidades de la prensa agraria: Alcances de la investigncién previa 2. Concepeién y estrategia metodolégicas: el suplementoagrario, ‘una textualizacién entre el contenido y el discurso Cariroto HI ¢CuAL(Es) RURALIDAD(ES)? ‘UNA TEORIA EN (RE)CONSTRUCCION Cartruto1V ‘ESTRUCTURA DE UN OBJETO CULTURAL! EL «SUPLEMENTO AGROPECUARIO® NACIONAL Cariruto V UN CAMPO DE REPRESENTACIONES AGRARIAS, * EL AGRONEGOCIO COMO MENSAJE HACIA EL MUNDO RURAL ul 13 15 19 23 27 28 33 41 35 65 Indice 1. El «agronegocio» como ruralidad acotada, ‘Temas y significados emergentes de una noticia agraria 66 1.1. Los temas destacados del «suplemento agropecuarion nacional nR 1.2. gQué dice Clarin Rural en la nota de tapa? B 1.3. El «agribusiness» como trama seméntica subyacente 96 2, Un periédico «nacionaly? Representaciones de los espacios rurales en la prensa especializada 99 Cariruto VI [PRENSA AGRARIA EIMAGINACION TECNICA. UNA ESTRATEGIA ‘TECNODIFUSORA Mm 1. Un énfasis tecnolégico en el tratamiento de la noticia rural 119 2. «Vanguardia tecnolégican, una mediatizacién de la difusion de tecnologias 123 3. Dispositivos textuales de una estrategia tecnodifusora de la prensa agearia, 127 4. BI dispositivo tecnodivulgador «productor de punta»: disefo, razonamiento y agentes textuales 131 4.1, El disefio de una noticia tecnoagropecuaria 132 42, Unrazonamiento clave del dispositive tecnodivulgador 135 4.3, Laconstruccién mediatica del agente de desarrollo rural 141 5, Horizonte tecnol6gico y consejo prctico: dos componentes {el imaginario tecnoagrario 147 6. Sobre la imaginacién tecnologica de I prensa agraria, 153 Las ruralidades de la prensa Cartru.o VI ‘Un DISCURSO DESDE EL CAMPO. 'AGRARISMO COMO IDEOLOGIA PARA UN AGRO MUNDIALIZADO 1. Agrarismos: discurso e ideologia en Ia opinién de la prensa agraria 2, ldeologia, produccién cultural y comunicacién mediatizada 43, Las representaciones como sistema discursivo: un agrarismo ‘emergente y renovado 4, Latrama discursiva agroindustial: estructuracién, interpelacionese ideolog 4.1. Las redes de una trama discursiva agr 4.2. Una interpelacién maltiple de discursos criticos 43. Huellas de una ideologfa agrarista autocontenida (yescindida) de Clarin Rural 5. Lector especifico o caracteris Cartruco VIII [REPRESENTACIONES V LECTORES TEXTUALIZADOS DE LA PRENSA 'AGRARIA NACIONAL Bin.ioGraFia ¥ DOCUMENTACION ‘Cuapros ‘A. Método de! andlisis textual: Estructura y perfil de suplementos rurales B. Clarin Rural, 2000-2008, Principales Secciones Fijas y Eventuales del Peri6dico C. Metodologfa de Andlisis Seméntico de Notas de Tapas de Suplementos Rurales 157 160 165 170 174 175, 193, 204 2uL 215 221 243 244 245 Indice D. Clarin Rural, 2003-2004, Notas de Tapa con Dispositivos Textuales Tecnodifusores Tamas |. Clarin Rural, 1997-2005, Agroproductos Publicitados, segin Frecuencia de Publicacién 2. Clarin Rural, 1997-2005. Secciones segin Frecuencia de Publicacién 3. Clarin Rural, 1997-2005. Notas de Tapa segiin Tema 4. Clarin Rural, 2002. Nota de Tapa segén Espacio Agrario de Referencia IxstRUMENTOS DE RECOLECCION DE Datos Planilla . Matrizde Analisis Estructural del Suplemento Rural Planilla Il. Registro para Notas de Tapa de Clarin Rural ‘con Dispositivo Tecnodivulgador «Productor de Punta» ‘Texvos PERIODISTICOS ANALIZADOS ‘A, Clarin Rural, 13/12/03, Pagina 1, Nota de tapa, «Granos en la terraza B, Clarin Rural, 13/12/03, Pagina 10, Continuacién nota de tape, «Con granos en la terazan . Clarin Rural, 13/12/03, Pagina 11, Continuacién nota de tapa, «Una de desagiies y terrazasy D. Clarin Rural, 21/10/06, Pagina 15, Entrevista, «La Revolucién Verde va por més» E, Clarin Rural, 13/04/03, Pagina 3, Articulo de opinién, «La vaca argentina nto da mas leche» 246 249 251 252 254 257 258 263 264 265 266 267 Las ruratidades de la prensa Protocol Mabel Grillo Universidad Nacional de Rio Cuarto, Argentina Estudiar los significados que cireulan por los medios es siempre una tarea desafiante. En parte porque ellos nos dicen qué ctestiones han sido seleccionadas para su reproduceién pero fundamentalmente porque nos obliga a asumir la posiciOn de lectores criticas, no sélo de los propios medias sino también, yen especial, de lo social que los sostiene, Un medio es un punto importante de pasaje de sentidos y cuando esté dirigido a un piblico especifico nos dice como constituyea sus lectores ‘como grupo, déndonos pistas para ver posibles huellas en las cuales ese colectivo se siente interpelado y puede reconocerse. ‘La prensa rural tiene una larga historia en Argentina, casi tan larga ‘como la propia prensa, y tuvo un papel importante en la promocién de Jas ideologias dominantes sobre lonacional. En otras palabres, podriamos decir que la prensa, la consolidacién de una imagen dominante de la nacién y el periodismo rural tienen puntos de contactos hstéricamente intensos. El trabajo de Edgardo Camiglia, que he tenido el gusto de digit, sume estos antecedentes y se ocupa en particular del "Suplemento agropecuario”, ese objeto cultural, -asi lo designa el autor- que se rmultiplica cuando en Argentina es necesario refractar précticas, necesidades e imagenes que alimenten y consolider el mercado agroexportador. Es entonces cuando algunas representaciones sobre las tecnologias al servicio de la produccidn rural surean y se yuxtaponen a sentidos més bucélicos y roménticos ligados desde siempre al Seatape? Aflios atrés ha ocurrido lo que se ha denominado “el conflicto del ‘campo” y entonces, inesperadamente, este trabajo, cuyo planteo y casi todo su desarrollo lo preceden, se tora muy actual sin haberse oeupado directamente del tema. Esto es asi porque muestra, delinea y resalta las miltiples imagenes, repetidamente superpuestas y también centrecruzadas, sein las cireunstancias, entre el campo, lo rural, el negocio, el mercado, la imaginacién técnica, o sentimental, el paisaje, los ancestros, lo sublime y lo sensible. Es por ello que este estudio es ‘un material de consulta necesario para comprender los sentidos que permiten a esta parte de Argentina, su campo, estar en permanente litigioresistiendo a abandonar la dominacién significativa del todo. Desde el punto de vista tedrico-metodoégieo el trabajo de Carniglia presenta un andlisis detenido del discurso sobre la ruralidad que ofrecen suplementos rurales de circulacién nacional y un estudio sobre sus lectores. Se propone algo rara vez encontrado en los estudios sobre ‘medios: trata de articular el contenido a su lectura y recepeién. Creo que los estudios de comunieacién deben avanzar explorando estas posibilidades. En caso contrario nunca podremos avanzar en el objetivo de comprender la comunicacién y nos quedaremos simplemente en la mudez que a ese fin exhibe ef andlisis de alguno de sus componentes. Los capitulos que aqui se publican permiten observar un refinado trabajo te6rico y el constante esfuerzo del autor por vineular sus convieeiones tedricas con Ia realidad observada. Se despliegan asi las asunciones conceptuales, tanto tesricas como metodolégicas, desde Jas cuales reconstruye su campo observacional en un dislogo persistente yy productive, Pero, quizés, el mérito mayor del trabajo de Edgardo Carniglia se cencuentre en la apertura transdiseiplinaria del abordaje desde el cual interpreta numerosas dimensiones del problema que estudia. Ello le permite ejemplificar el rédito que obtienen nuestras aproximaciones a la produccién de sentidos cuando se nutren de las condiciones hist6ricas, ‘econémicas y sociales que la habilitan, Desde esta mirada, el texto es una muestra del necesario ejercicio exploratorio que los estudios de ‘comuicacién deben hacer para avanzar en sus problemas de estu ene las posibilidades y fos limites que nos impone el conocimiento disponible, tanto sobre lo social como sobre el modo de comprenderlo mejor. Las ruralidades de la prensa Provoco II Jacques Guyot Universidad de Paris 8, Francia ‘Cada uno sabe la importancia de las actividades agropecuarias en Ia economia de un pals: como elemento del desarrolle, garantizan la autonomfa alimentaria, y contribuyen al empleo y las exportaciones & través de Ia balanza comercial. De igual modo, cada uno conoce el cambio radical que ocurrié en la primera mitad del siglo veinte a parti deuna agricultura tradicional, familiar, basada en formas de autarquia hasta empresas que usan tecnologias y métodos de management para racionalizar la produccién de ganados y cultivos. En Francia, el sociélogo Henri Mendras conté este cambio antropolégico mayor en su libro dedieado La fin des paysans (El fin de los campesinos). En este contexto, la prensa jugé un papel importante acompaiiando los desafios técnicos, legitimando una pedagogia de la modemnidad y promocionando modelos econémicos. Por eso, el libro de Edgardo Carniglia titulado Las ruralidades de 1a prensa. Agronegocio, tecnologia y agrarismo Wega a propésito para proponer un andlisis de las relaciones entre .0s periddicos especializados y su piblico, En su investigacién sobre la prensa agropecuaria argentina, el autor observa que es un género poco estudiado, la mayoria de los trabajos académicos sobre la prensa agraria sigue siendo monografias; también «un objeto de investigacién subteorizado, Edgardo Camiglia llega con un libro ambicioso donde él tiene planeado situar la prersa agraria en el marco mas amplio de la comunicacién rural. No s6lo se trata de un analisis de contenido de los suplementos agrarios o de artfculos de ia prensa agraria, sino que estudia la relacién entre lo que Edgardo ‘Carniglia llama un wexto complejo», basado en un corpus de periédicos publicados desde los afios 1997 al 2005, y unto de sus piiblicas. Desde un punto de vista epistemolégico, la articulacién del andlisis comparativo de la prensa rural y del estudio de los receptores tiene cierto alcance heuristico. En efecto, permite dar una visién mas extensiva y comprensiva del papel de la prensa agraria en el proceso de la comunicacién rural. Este tipo de enfoque corresponde perfectamente las recientes evolucionesde la investigacion en ciencias de la comunicacién que mezelan diferentes enfoques disciplinarios tal coma el andlisis textual, los estudios culturales de inspiracién anglosajona ‘ola etnografia de la recepcidn. En este sentido, el punto fuerte del libro resideen la preocupacién de contextualizar socialmente yhistéricamente el sistema de la prensa agropecuaria. Mis allé del contexto argentino, es un libro que tiene mucho sentido ‘en otros paises de tradicién agropecuaria que se convirtieron a mereados: ‘elobalizados. Claramente, ls periédicos que tratan de Ia agroindustria, reflejan los debates relacionados a la modernidad rural y sus contradicciones. También, la prensa participé, y todavia participa, en la construccién de una identidad profesional que tiene poco que ver con laimagen tradicional de campesinos sobreviviendo en el mundo estrecho de la comunidad lugarefa. Se puede decir que la prensa agropecuaria, ‘model6 una opinién pica en el sector agricola y, durante las campatias electorales, los politicos cuidan a los agricultores, aun cuando representan un porcentaje menor de la poblacién. En una perspectiva comunicacional, el libro de Edgardo Carniglia permite anticipar los nuevos desaflos de un sector de actividad que a partir de ahora tendré que tomar en cuenta preocupaciones medio- “ambientales, de las cuales la prensa agropecuaria se hard eco de manera activa, por supuesto, Las ruralidades de (a prensa Provoco II Gustavo Cimadevilla Universidad Nacional de Rio Cuarto, Argentina Sobrepasados de fiovedades -informativas, de consumo material y también simbético-,interactuamos con lo nuevo de manera cotidiana y sin reserva Invenciones, innovaciones y recreaciones se mezelan en ese universo denso de datos, objetos, précticas y modos de ver el mundo, Cuando la distincién no opera, de lo que se trata es de“o sitio”. En la densidad, para verlo hace falta el anuncio. De esa instancia necesaria se ocupa Carniglia en este exitoso intento por analizarel vineulo entre _un tipo de dispositivo de visibilidad, la prensa especializade, y sus objetos de especializacién: las innovaciones agroproductivas. Pero {de qué estamos hablando cuando el objeto de andlisis son las innovaciones? En general, hay acuerdo en designar como innovaciones las ideas, métodos u objetos que pasan a considerarse nuevas en un determinado ambiente sociocultural. Si bien para cierios intelectuales cde mediados del siglo pasado -Bamett, Douglas'~no hay una diferencia sustantiva entre este término y el de invencién, en la tradicién schumpeteriana, la literatura difusionista y los aportes posteriores se propusieron discriminar ambos conceptos. Asi, la innovacién se asocia a a idea de que algo espercibido como nuevo, independientemente de cuando o dénde haya sido generado. Se reservael término invencién, porelcontrario, paral descubrimiento o-generacién de lo nuevo (Rogers, 1971; Quesada, 1980; Van den Van ' Expuesto en FGY, Diciondrio de Ciencias Sociais, Rio de Janeiro, 1986. Pégs. 607, y Hawkins, 1996). Elster (1990) y Pérez (1986) -siguiendo a Schumpeter-, en tanto, prefieren hablar de invencién para referirse a lnereacién de alguna idea cientfiea,teorla o concepto que, trasladado al campo de los procesos productivos, pasaré luego a convertise en innovacién, Las miltiplesdiscusiones sobre su entomo se han detenido también nel andlisis de los calificativos que acompafian al término, Por ejemplo, en cuanto a si necesariamente una innovacién se supone un tecnolégico © no (innovacién tecnolégica), si el término se reserva s6lo para los bienes con valor econdmico (imovacién productiva) 0 si podemos hablar de innovaciones sociales 0 culturales® (como bien podria designarse, respectivamente, a ciertas instituciones antes no conocidas y ahora més 6 menos generalizadas como los movimientos de defensa de diversas minorias o a los grafftis, por citar dos casos). Lo cierto es que, més alla del encuadre que puede asumir un determinado anilisis, el concepto ha sido itil para analizar cémo en los ;procesos de cambio social aparecen elementos nuevos que lo explican ¥y que, adecir de Barnett (FGV, op. cit, 1986), dfieren cualitativamente por ser diferentes de los antes existentes. ‘Ahora, como en la literatura que vineula el cambio social a tas innovaciones decididamente 1a dimensién de lo econémico ha sido ‘dominante, quizas porque es el terreno obligado en donde se dirime el modo por el cual el hombre resuelve su existencia material, el término hha cobrado especial relevancia en ese campo, Desde la obra de Marx, en laque el cambio técnico ocupa un capitulo especifico para explicar el desarrollo del eapitalismo”, hasta el replanteo schumpeteriano' o los, Las ruralidades de ta prensa enfoques contemporéneos de los paradigmas tecnoeconémicos*, In jnnovacién -particularmente tecnolégica y productiva- ha eabrado dimensin en la literatura como responsable de peso en las grandes transformaciones de los dos iltimos siglo. Los planteos actuales del cambio tecnoldgico en el nivel de las acroestructuras, por su parte, parecen rescatar el papel paradigmético aribuido a la tecnologia cuando de innovaciones se trata’. Asf, se sostiene que cuando cierta innovacién radical tiene Ia capacidad de conformar una constelacidn de sistemas tecnolégicas", su difusion se concreta a lo largo y ancho del sistema productivo transformandolo: La revolucién industrial” en Inglaterra, la creacién y expansién del ferrocarril a mediados el siglo XIX, la electricidad y el acero Bessemet en la “Belle Epoque’, el motor de combustién, la linea de montaje y Ia petroquimica en la postguerra” y la microelectrOnica y biotecnologia de nuestra era, ilustran ese tipo de revoluciones de impacto generalizado capaces de transformar ef modo de producir, el modo de vivir y In geografia econémica mundial, resalta Pérez. (1986). La atencién debida al estudio de esos procesos, entonces, resulta estratégica para toda comunidad intelectual interesadaen desentratiar los marcos generales en los cuales nuestras sociedades se sostienen, El trabajo de Camiglia responce a ese compromiso y desde el particular campo de los estudios comunicacionales ofrece un aporte destacable para comprender la dindmica social actual y ciertos vinculos que los, ‘medios de eomunicacién cultivan con la economia y les dmbitos de la tecnologia en el sector agrario. Como lo plantea desde una perspectiva de la difusién cultural el clésico trabajo de Linton, The Study of Man (New York, Appleton-Century, 1936). En Quesada (1980: 34), EI Copital,tomo |, capitulo XIII (Maquinaria y Gran Industria), México, FCE, 1986, * Principalmente en la obra Business Cycles: A theoretical and staistical analysis ofthe capitalist process, New York and London, Me Graw Hill-Book ‘Company, 1939, Del cual es un elisico el trabajo de G Dosi, “Technological Paradigms and ‘Technalogical Trajetories" en Research Poli, Vol 11, Nro.3, 1982, 16 * Ver, par ejemplo, la obra editada por Carlos Ominami (1986) La tercera revolucién industrial. Impactos internacionales de! actual viaje tecnoldgico, ‘Buenos Aires, RIAL-Grupo Editor Latinoamericano. 7 Definido en términos de sistemas de “innovaciones interrelxcionadas técnica xy econdmicamente que afectan varias ramas del aparataproductvo (...) Desde |a perspectiva de un nuevo sistema tecnologico, se establece una Jogica que encadena sucesivas innovaciones radicales interrelacionadas en una trayectoria natural global. Una vezestablecida la Logica dl sistema, es posible predecir una sucesin ereciente de nuevos productos y procesos, cada uno de los cuales visto individualmente aparece como una inrovacién radical, pero, dentro del conjunto del sistema puede considerarse como un cambio incremental” (Pérez, 1986 :47) SE Las ruralidades de la prensa ‘PRESENTACION Este libro corresponde a los estudios doctorales cursados en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de la Universidad Nacional deCuyo (Mendoza, Argentina) En particular, presenta el eapitulo cinco dena tesis doctoral en ciencias sociales con mencién en comunicacién defendida en agosto de 2009 y dirigida por los profesores Mabel Grillo (UNRC, Argentina) y Roberto Follari (UNCuyo, Argentina). La tesis reconoce una génesis y una trayectoria complejas. _Experiencias personales, estudios superiores y antecedentes Inborales 1nos enfrentaron y enffentan a larelacién entre comunicacién y rualidad como problema de las ciencias sociales y las humanidades que excede incluso, por caso ante la problematica ambiental del espacio rural, los vyastos terrtorios y las acaso labiles fronteras de dicho cruce entre las, disciplinas diversas de la sociedad, la cultura y los seres humanos para interpelar a algunas especialidades de las ciencias naturales. La investigacién para dicha tesis abordé Ia recepcién de la prensa ‘agraia por los agricultores familiares del sur de la provincia de Cérdoba, una regin agropecuaria del centro de Argentina. El estudio suponia que la lectura de, en particular, los suplementas rurales de los diarios por los productores agropecuarios como problema u objeto de westigacién resulta més fértil si, en las actuales condiciones de isponibilidad de conocimiento, se siia el andlisis en el eruce entre los estudios sociales rurales y la teoria de la comunicaci6n originada en las ciencias sociales y las humanidades. Esto implica, por ejemplo, que el estudio de los actores, objetos, modos, sistemas, procesos, efectos y contextos de la lectura de la prensa agraria se vineule siempre con la experiencia sociocultural del lector, en este caso su especifica condicién histérica de productor agrario de la pampa argentina asociado a las cexplotaciones agropecuarias familiares, Una concepeién sobre el piiblico de los medios de comunicacién predominé como perspectiva teérica de la citada investigacién y, por lo tanto, subyace a los distintos capitulos de este libro, Nuestra mirada cconcibe a la recepcidn como la experiencia configurada por un edimulo depricticas, significados y usos suscitados a partir de lacuasi-interaccién centre los piblicos y los textos de los medios de comunicacin en un determinado contexto sociocultural ¢ histérico, en este caso la pampa argentina atravesada por la profundizacién del capitalismo en el campo yla creciente mediatizacién de las ruralidades. De este modo, la prensa agraria y su lectura aparecen en este libro como un objeto y una experiencia socialmente construidos e histéricamente situados, 0 sea, siempre distantes de cualquier esencia monolitica de la comunicacién rural En este sentido, la concepeién metodologica del estudio de base se encuadrarfa dentro de una ampliacién o extensién de la estrategia denominada como recepcién cum contenido. Asi, dentro de una convergencia o triangulacién de métodos de investigacién bajo estudio de caso, se apelé a un conjunto de técnicas, instrumentos y procedimientos para el estudio integrado de, por un lado, los textos de la prensa agraria y, por otto, los receptores de dichas publicaciones dentro de un determinado contexto rural. En particular, y segin se indica en el anexo metodol6gico de este libro, nuestro analisis textual ‘comprendié un tratamiento cuali-cuantitativo y de mediano plazo de articulos destacados del suplemento agropecuario Clarin Rural para a ser mas Jhomogénea en sus caracteristicas psicosociales; los poblados rurales son menos complejos en términos de diferenciacién y estratificacién social; los asentamientos rurales tienen una menor movilidad ‘ecupacional, social y geogréfica; Ia direccién predominante de Ia smigracién es rural-urbana; y el sistema de contacto interaccién social ddeuna comunidad rural es destable, duradero,rieoy sélide» (pag. 222. Asimismo, Newby (1982) destaca que el estilo d é predominantees cientifico en una particular clave «posit cuantitativa y aplicadan (pag, 130). Por otra parte, segin Giarracca (1999), en Argentina los estudios rurales de las ciencias sociales atravesaron cuatro perfodos del siglo XX: el pensamiento social agrario (1900-1956), estudiado por ejemplo por Barsky yotros (1993); a institucionalizacién de las ciercias sociales (1957-1976); la didspora y la resistencia intelectuales durante la dictadura militar det «Proceso de Reorganizacién Nacional» (1976- 1983); y el regreso a la democracia desde 1983 a la actualidad. Hoy la diversidad tematicay la flexibilidad tedrica son marcas de un presente donde la precatiedad de posiciones y condiciones institucionales no impide totalmente el desarrollo de diferentes estudios. Estosactualmente Procuran: a) jerarquizar las estructuras socioproductivas para explicar procesos y conductas econémicas y sociales; b) analiza ls relaciones estructurales pero condicionadas por las tendencias internacionales, pporcaso la expansién del capital agroindustral;c)identificar actores, ‘agentes o sujetos eapaces de producir sentidos y representaciones en ‘un mundo rural que interpela al investigador; y d) indagar problemiticas actuales como la pobreza, la mujer rural y el medio ambiente. Por otra parte la antropologia local reconoce que naci6 rural y mantuvo ese rasgo pose a los cambios del objeto de estudio y, al mismo tiempo, también recurrié y recurre ala interdisciplina (Ratiery Ringuelet, 1999). a7 {Cuéles) ruralidadtes)? Una teoria en (re}consiruecién Las ruralidades de lo prensa Para Cimadevilla (2005), en un cuarto momento de Ia teoria sobre la ruralidad se asume Ia jerarquia de lo urbano, como organizacion, asociada aun modelo de sociedad occidental dominante, o sea capitalista ‘ydemoerético-libera, y también se postula una relacién entre ciudades, ¥ campos, aunque de manera unidireccional, bajo les conceptos. ‘erurbano», rururbano» y «nueva ruralidady, entre otros- se redefine para incorporar otras rubros primarios, como Ja pesca y la mineria, en los cuales la extraccién de frutosen contacto directo con la naturaleza también adquiere relevancia (Gilbert, 1982). ‘A;su vez, la propia concepcién del agro como actividad econémica primaria se diluye cuando los productos egropecuarios son objeto de fransformaciones industriales renovadas y erecientes, en la situacién de los biocombustibles y el imaginario sobre las biotecnologias, y el feampo asumie connotaciones de servicios, por caso en la variada experiencia de turismo rural. A su modo, el propio trabajo agropecuario, on la importanciahistorica de las categorias diversas de le agricultura familiar y las variantes del trabajo estacional, es penetrado por las relaciones capitalistas que, de la mano de la innovacién tecnolégica y faagroindustria, expulsan mano de obra rural, enfatizan la asalarizacién de las relaciones laborales y subordinan a las eategorias de menor especificidad capitalista. En este sentido, segimn el censo de poblacién argentina de 2001 un cincuenta y cinco por ciento de la potlacign rural i eceneeman activa corresponde ala categoria asalaiada (Aparicio, En particular, la actual nocién de «nueva ruralidad» -0 sus cequivalentes «rururbanidad», «rurbanidad» y «nco-ruralidady-reconoce: varias fuentes de interpelacién de los modos clfsicos de concebir los trabajos agropecuarios, las dindmicas agrarias y los mundos rurales. Por un lado, la expansion agroindustrial a escala mundial implica que se amplia sighificativamente el alcance de grandes empresas transnacionales ya veoes nacionales articuladas en complejo, sistemas (Martinez otros, 1994; Teubal, 1999, 2001), tramas (Bisang y Gutman, 2005) o cadenas. Asi, un acotado nimero de corporaciones globalizadas: incide e incluso controla en detalle la produecién, comercializacién, procesaiiento y distribucion final de los productos agropecuarios y_ también realiza una parte importante de la investigacién cientifico- tecnologica de punta en materia agropecuaria, Nuevas discusiones sobre las nociones clisicas de la ruralidad rgen también con los fenémenos identficados por otras diseiplinas los estudios sociales rurales. Tanto desde la historia agraria (Barsky Gelman, 2001; Galafassi, 2004) cuanto desde In geografin rural ati y Sabalain, 2002) se afirma el carécterdiverso y heterogéneo ‘campo argentino, Asi, la Argentina rural es un sistema complejo y entado en cuatro espacios con una particular combinacién de lementos naturales, sistemas de asentamiento y actividades ppecuarias: a) la regién pampeana de la agricultura extensiva stralizada, b) las antiguas estructuras productivas dirigidas al read intemo (uva en Cuyo, cafia de azécar en Tucummin, yerba y jeos en la mesopotamia, entre otras) con algunas de ellas ahora funcionalizadas en parte por la inyeccién de capital ag-oindustrial tado a la exportacién, c) los remanentes campesinos, yd) las éreas ‘modernizacién ubicadas en los intersticios entre los dos Gltimos acios. Sobre algunas de estas iltimas se expande en la actualidad, indica nuestro posterior andlisis de los textos de Ia prensa agraria, cular modelo agricola predominante en la pampa argentina, En consecuencia, estas interpretaciones del negocio agrario como complejos», «sistemas», «tramas» y «cadenas» reconocen, desde distinios suptestos y concepciones, la dindmica actividad en el eampo argentino, yen particular la regién pampeana, de distintos cireuitos de_ ‘generacién de valor econémico en los cuales intervienen numerosos: agentes con capacidades disimiles de apropiacién del excedente producido en las distintas actividades agroproductivas. De este modo, Ia agricultura se mundializa o globaliza aim mas (Murmis y Bendin, 2003) y as dstintas categorias de productores agropecuarios de menor pporte son subordinadas hasta el punto de perder en algunas ocasiones In capacidad de decidir qué, cudnto y e6mo producir, por caso bajo la tlamada agricultura de contrato. En este sentido, la evolucién de los) establecimientos rurales familiares de la pampa cordobesa muestra a tos como una forma socioproductiva al mismo tiempo inestabley subordinada y subordinante (Carniglia, 2009). Asimismo, la acotada idea de lo rural asociada a las actividades F agropecuarias -es decir la produccién de granos, fibras, carne y leche, ‘Ademés, la poblacidn rural ha descendido en Argentina ce manera significativa, amenos del veine por ciento del totalen2001,y hoy 4“ 49 Serene tere erent eCuélfes) ruralidadtes)? Una teoria en (re)construccléin ‘una proporcién importante de los trabajadores de! campo reside en centros urbangs desde los cuales se desplazan diariamente para realizar suis tareas: productores directos y trabajadores dependientes son, en cierto sentido crurbanos» o «rururbanas» pues trabajan en el campo y residen en pueblos y ciudades cercanos. Es decir, la transicién demogréfica rural-urbana atraviesa una fase muy avanzada e implica que ahora una proporcién minoritaria del conjunto de la poblacién esta ‘a cargo de actividades rurales diversas desarrolladas en alrededor de ‘res cuartas partes del extenso terrtorio argentino. Porcira parte, la problemética ambiental iterpela tambigna la mirada ‘clésion de o rural al reconocer la sostenida importancia de, entre otros, Ia plataforma de procesos biolégicos, edaficos y climéticos de Ia produccién agropecuaria (Murmis, 1998; Bendini y otros, 2003); identificar las dinimicas de deterioro ambiental (Reboratti y Sabalain, 12002; Boy, 200) provocar andlisisinterdisciplinarios (Guttman, 1988) © disciplinas hibridas (Cloquell, 1999) que trascienden Ia habitual concepeidn de lo agropecuario por las ciencias sociales y las perspectivas sobre Jos recursos ambientalesinstitucionalizadas en las ciencias naturales (Boy, 2005). El érea de conocimiento aplicado, por ejemplo del desarrollo rural, la extensién agricola y las politicas agrarias, también ha sido y es hoy, ‘como se dijo, un espacio de redefinicion de las ruralidades. Segrelles (2002) sostiene, en este sentido, que as cuestiones agropecuarias suscitan las mayores controversias del comercio internacional pues él ‘agro constituye un sector estratégico promovido y protegido por los distintos pases, por caso de Ia Unién Europea. Una perspectiva ya clasica seftala que, por otra parte, en varios palses en vias de desarrollo cleampo mantiene una miltiple fncionalidad en, al menos, la provisién de alimentos, ingyeso fiscal y divisas para inversién y pago de sus deudas extemas (Barsky, 1993). Al mismo tiempo, ciertos paises desarrollados intentanaleanzarysostener una autosuficiencia alimentariay eonsolidar la importancia social y ambiental de la agriultura (Pérez C., 2002). ‘Asimismo, algunos actores rurales desplazados de su espacio conviven cn la ciudad, es decir enfrentan sus condiciones de trabajo y vie instruments, saberes y valores del medio rural, por ejemplo diversos ‘usos urbanos de carros impulsados por caballos en las ciudades pampeanas (Cimadevilla y Carniglia, 2005; Kenbel, 2006). so con: Las ruralidades de 1a prensa En particular, dados los procesos contemporiineos de Ins rralidades argentinas (Thornton y Cimadevilla, 2003; Thomton, 2006) laextensién rural oficial, por ejemplo a cargo del INTA (Instituto Nacional de Transferencia de Tecnologia), se enfrenta bajo distintas situaciones y condiciones ante los problemas, es decir los alcances y limites, de ia asistencia social (Benencia y Flood, 2002), laeducacién noescolarizada pero sistematica (Malassis, 1975), la transferencia de agrotecnologia, decomplejidad ereciente ydiversa (Canti, 1997; Thomton, 2006) y el desarrollo rural en sus diversas acepciones (Barsky, 1990: Albaladejo, 2001; Carniglia, 2002; Manzanal y otros, 2006), entre otros desafios claves para convalidar y expandir su relevancia como prictica de conocimiento aplicado a una transformacién dinémica, incluyente y ambientalmente compatible de las ruralidades En este sentido, la comunicacién y/o la informacion sobre las suralidades (Cimadevilla y Carniglia, 2004) contribuyen, en cada manifestacién individual oarticulada de estas cuatro alternativas, entre tras posibles, de la accién extensionista, con estrategias y técticas adaptativas basadas en una cierta articulacién de especificas ‘modalidades de relacién (Massoni, 2005) y procesos simbélicos ‘particulares dentro de contextos socioculturales ¢ histéricosrelacionados on los diversos modos de la relacién entre el campo y la ciudad argentinos (Cimadevilla y Carniglia, 2005). Por otra parte, Pérez C. (2001) agrega, desde otra perspectiva del desarrollo rural, que la ruralidad trasciende lo agropecuarioy mantiene nexos fuertes de intereambio con lo urbano, en la provisién no solo de alimentos sino también de gran eantidad de bienes y servicios, entre los, que se destacan la oferta y euidado de recursos naturales, los espacios fara el descanso y los aportes al mantenimiento y destrrolto de la Cultura. Asimismo, algunos autores discuten sobre las eonsecuencias de as transformaciones rurales en curso, por ejemplo las dinémicas de ‘eoncentracién econémica asociadas a la mundializacién de la agricultura, fn la consolidacién de los procesos democriticos (Bonanno, 2003; Grammont, 2006; Giarracea y Teubal, 2006) y el desempetto de las ‘organizaciones ¢ instituciones representativas de, entre otros actores. Turales, los trabajadores dependientes, los productores directos, los ‘empresatios agroindustriales y los agentes cientifico-técnicos en ese _ marco socjopolitco (Martinez Nogueira, 1988; Lattuada, 2003: Lattuada st Cusifes) ruralidadtes)? Una teorfa en (re)consiraccién zy Neiman, 2005; Barsky y Dévila, 2008). Poriltimo, la discusion sobre lo rural en curso profundizalarelacion centre el campo y a ciudad asumiendo que ls direcciones de os procesos pueden ser reciprocas, esto es, incluso Ja hegemonia 0 predominio de Jo urbano no inhabilta la configuracién de dindnicas de ruralizacién de Jaciudad tanto como espacio social heterogéneo cuanto en Ia presencia, y actividad de actores mixtos o hibridos, generalmente Tlamados ‘ccururbanos» 0 crurbanos». La situacién de los productores, como el agricultor familiar (Carniglis, 2009), y otras actores productivos, por caso el peon de cosecha, que trabajan en el eampo pero residen en la ‘ciudad pampeana mediana y su inversa, aquellos sujetos que trabajan en Ia ciudad pero residen en reas rurales, representan dos instancias de dichas relaciones reciprocas que promueven el uso de neologismos ‘como «rurbano» (Cimadevilla, 2005). Como se dijo, también en éreas de la tegion pampeana argentina se identifican espacios, actores y experiencias socioculturales rurbanos, La manifestacién de las agrociudades, por ejemplo, registra dstintas situaciones. Un caso consiste en las ciudades agroindustriales, es decir espacios urbanos con predominio de una industria espevializada en la transformacién de las materias primas, por caso principalmente granos, ‘carey leche y/o en la produccién de equipos e insumos para el agro (Gorenstein y Peri, 1990). Bs la situacién de algunos enclaves agroindustriales vinculados al procesamiento de oleaginosas, prineipalmente soja pero también girasol y mani, que surgen 0 se expanden sigoificativamente desde la década de 1980 en distintos mbitos de la pampa argentina y cordobesa. Sin embargo, las agrociudades presentan otros formatos de la telacién entre el campo y la ciudad. Una de estas alternativas corresponde a nticleos urbanos ubicados en determinadas regiones sociales agrarins, por caso dicha pampa (Benencia, 1984), que funefonan prineipalmente como centro de comercio y servicios dentro de una regign con predominio de In actividad agropecuaria, o sea diversas modalidades y mixturas de agricultura y ganaderia. Este patron de agrociudades, configutado por una modernizacidn con urbanizacién y alfabetizacién pero sin industras, es menos considerado en los estudio sociales del campo y la ciudad, Sureconocimiento sostiene la propuesta: 52 Las ruralidades de fa prensa deCamiglia 2006) acerca de espacios, actores y también experiencias socioculturales rururbanos, como las exposiciones agropecuarias estiticas y/o dindmicas y la llamada cagricultura urbana», de un érea de los mérgenes pampeanos argentinos. Bs prematuro, y ademas supera el propésito y alcauce de esta Aiscusidn, establecer una tendencia definitiva en la concepeién de la turalidad argentina desde los estudios sociales rurales. La relativa Aisposicionatrscender la mirada unidimensional, dicotémica, lineal y de funcionalidad acotada implica una sensibilidad y una apertura ayoresrespecto de las condiciones actuales de un objeto de estudio diversoy en mutacin al menos relativa, No obstante, dicha voluntad es ributaria también de una tradicion que privilegialaespesializacién, es deci la conformacién de departamentos especifics de la ruralidad fn las ciencias de la sociedad y la cultura, antes que la convergencia disciplinaria en sus variadas maneras: multidiseipling, interdiseiplin, fransdisciplina, postdisciplina entre otras. Sin embargo, las certezas y también las incertidumbtes actu incertidumbres actuales, sobre la evolucién y eventual desenlace de la discusién en zurso sobre Jo rural, lo agrario y lo agropecuario no resultan en modo alguno intrascendentes, como se dijo insistiré después, para el estudio de la Eemniccsn rural renal reepstn de rt or dverss categoria de actoresrurales,urbanos e hbridos, por ejemploalagricultor familiar de la pampa cordobesa, ae 53 Las ruralidades de ta prensa Cariruto IV ESTRUCTURA DE UN OBJETO CULTURAL: EL «SUPLEMENTO AGROPECUARIO» NACIONAL, Sila recepcién de la prensa agraria demanda, como se discutié en tulos anteriores, una mirada que trascienda el mero estudio de los ios lectores para indagar sobre larelacidn entre los pablicas.y los 3s textos situada sociocultural ¢ histéricamente, el andlisis de icos como los suplementos agropecuarios de los diarios tampoco acotar la concepcién de éstos a una trama textual més o menos tica ycompleja, Entonces, la recepcién mediatica censiste, segiin dijo, en una actividad sociocultural y dichos periédicas son cuanto sn0s un objeto cultural (Giddens, 1990) producido, disttibuido y sumido de modos variados por, como se dijo, distintos actores del spo pero también de Ia ciudad. En este sentido, como sostienen jer (1996) desde fa historia cultural y Litfau (2008) con una mirada critica textual, los objetos tecnolégicos fijados por laeseritura -ya manuscrita, impresa odigitalizada- tienen forma, sent doy materia ‘estas condiciones inciden en su lectura 0 recepcién. Dado que, segtin se dijo de acuerdo con Comer (1997), los medios {comunicacién constituyen insttuciones tecnosignificantes situadas, la produccién dela noticia acerca de lo rural en la prensa agraria cial, en especial aquellaincorporada como apéndice especializado iarios financiados por la publicidad y la venta de ejemplares, implica jderar al menos los géneros, 103 cédigos, las terticas y los ismos textuales ms 0 menos espectficos:estrategias,dispositivos, iamientos, entre otros. Todos estos elementos establecen representaciones acerca de lo 35 Estructura de un objeto cultural: el «suplemento agropecuarioy nacional rural. Los géneros, por caso, llevan a identificar matrices generales de constituefon de sentidos tanto dentro dela noticia y sus especialidades, como la erénica, el reportae, el comentario y la columna de opinién, cuanto en la publicidad, ese otro artefucto genérico de la prensa agraria, que, como se ver, nunca falta en la trama textual que semana tras semana se presenta ante los lectores del suplemento rural, La mirada, hacia los cédigos remite, asimismo, a sostener que un determinado, texto periodstco 0 publicitario relativamente jerarquizado en el periédico agrario supone siempre el empleo de dos o mas lenguajes, es decir las noticias y las publicidades, al menos las més destacadas, articulan siempre Ta escritura y Ia imagen en forma de fotografias, dibujos, grificos, entre otros. Esta seccién del libro indaga de modo diacrénico sobre la estructura del periédico agrario de mayor cireulacién en Argentina bajo el ceatendimiento de que la organizacién de materia, forma y contenido en. los articulos periodisticos y las publicidades en dicho objeto cultural conlleva también representaciones acerca de las ruralidades. Asf, la ‘organizacién general del periédico, la presencia de una 0 mas notas y publicidades en la portada del suplemento y la disposicién del resto de éste en secciones més o menos fijas Son algunos registros de significativa importancia para configurar los sentidos de la ruralidad en juego durante la euasi-interaccién entre textos y lectores en cierto contexio sociocultural ehistérico, El disefto de un periédico impreso no cambia semana a semana ni mes a mes y, por tanto, ef examen de las continuidades y rupturas de In estructura del suplemento agropecuario de nuestro estudio requirié investigar un universo textual de considerable amplitud temporal. Con. esta premisa se analiz6 en este trabajo un corpus de, en términos de. ‘De Bonville (2000), una lectura preliminar o «libre» (ediciones semanales. de 1996), un anilisis mas minucioso (publicaciones entre enero de 1997 y diciembre 2005) y un relevamiento posterior de control (entre enero, ‘de 2006 y diciembre de 2008), La muestra de ediciones del periodo 1997-2005 se conforms con treinta y seis periédicos (7,7% de 464 textos) seleccionados bajo el formato de afio compuesto, Esta clase de muestra permite que las publicaciones seleccionadas en cada uno de. los nueve alos representen tres o ms veces a los meses y los trimestres. Acaso esta extensién del corpus no aleance la «larga duracién» que pregonan los historiadores; sin embargo, resulta significativa tanto por, 56 Las rwralidades de ta prensa segin © dijo, los dindmicos acontecimientos agrarios del periodo cuanto or, como s¢ observard, las transformaciones significativas de la publicaci6n detectadas durante los treceaffos. En Anexos se incluye el instrumento utilizado para el registro de los datos (Planille 1) Clarin Rural mantiene entre enero de 1997 y diciembre de 2005 su formato tabloide (29 x 38 cmts.) y un promedio de diecisis paginas por edicién, con un tamaiio minimo de ocho paginas, habitual en los periédicos editados en 2001, un momento de aguda depresién econdmica agreria y general en Argentina, y una extensién méxima de cuarenta y cuatro piginas, por ejemplo en la edicidn del S de marzo de 2005. Esta ‘cubre Ia tercera edicién de una megaexposicién agraria organizada por ‘el grupo empresatio mediético duefio del diario en un contexto de mejora della situacién relativa del negocio agropecuario. Tambigndesde 1997 algunas ediciones del suplemento incluyeron un texto adicional gratuito de ocho 6 mas paginas dedicado especificamente a mostrar aspectos dena exposicién o muestra agropecuaria y/o a presentarlas distintas alternativas de un equipamiento, por ejemplo tractores y sembradoras, disponibles en el mercado argentino. Por otra parte, desde 2003 el tamafio del suplemento agropecuario ferece en nimero de paginas con el incremento de la superficie publicitaria generado por Ia estrategia comercial del periSdico, de la ‘val la megamuestra anual Feriagro es un evento significativo, y la coyuntura favorable de los mercados agrarios. Esta mejora de los precios agropecuarios relativos en dicho afio acontece por el aumento del valor internacional de algunos agroproductos y la significativa Aevaluacién de la moneda argentina y otras medidas posteriores a la stisis socioeconémica de 2001 (Arceo y Gonzalez, 2008). Por otra parte, desde finales de 2007 se publica bimestralmente, ahora como complemento pago del suplemento agropecuario, © sea un apéndice {el apéndice de! diario, otra publicacién de aproximadamente cuarenta ‘yocho paginas llamada Revista Rural. Es decir: alo largo del periodo, Yen particular la fase de mejora en los negocios agropecuarios, este ‘suplemento agropecuario, un anexo 0 desprendimiento gratuito del diario, ‘reve tanto en tamafio cuanto en otras publicaciones conexas.! "Esta tendencia a generar publicaciones anexas del suplemento agropecuario +6 profundiza con la ediciGn, desde el afio 2010, del peri6dico Clarin Rural Regién Cerro ” Estructura de un objeto cultural: ef «suplemento agropecuario» nacional En general, la superficie de todo periédico mercantil, 0 sea financiado por la publicidad y la venta de ejemplares, se distribuye entre log segmentos institucional, noticioso o periodistico y publicitario, En este sentido, en la cotidianeidad de las redacciones periodisticas se asume que el espacio de una publicacién destinado a la noticia agraria en sus formas diversas depende del caudal publicitaro contratado (Tucunduva Neto, 1987; Fontcuberta y Borrat, 2006), neste sentido, entre 1997 y 2005 el suplemento sabatino destiné a la publicidad una superficie promedio de 39,47 %, con un minimo de 18,8 % (18 de agosto de 2001) ¥y un méximo de 57,9 % (5 de marzo de 2005), respectivamente. En ;promedio, el peridico especializado dedica cuatro de cada diez paginas ala publicidad de diversos rubros. {Qué agroproductos se publicitan en el suplemento agropecuario demayorcirculacién? Los datos dela Tabla | (en Anexos) indican que casi todos los productos y servicios para el campo se anuncian en las ‘péginas del suplemento rural de a prensa nacional en uno o més avisos destacados de cada edicién, es decir publicidades que ocupan un octavo ‘0 mas del espacio total de Ia pagina tabloide. Entre 1997 y 2005 se editaron publicidades de numerosos insumos, equipos, servicios, eventos yy otros rubros. En particular, en cada uno de los 464 ejemplares siempre se ineluyé una o mds publicidades destacadas para promover semillas de cereales (trigo, maiz, et), oleaginosas (soja, gitasol, etc.) y algunas pasturas. Ottos productos publicitados en una frecuencia igual o superior a la mitad de las ediciones son, en orden de proporcién deereciente, cequipos y dispositivos diversos (sembradoras, silobolsa, motosierras, riego, etc); medios o formatos de comunicacién impresos, audiovisuales + digitales; ferias y exposiciones agropecuarias; medicamentos de w ‘veterinario; servicios bancarios, comercios de articulos agropecuarios, remates agropecuarios, camionetas y medios de comunicacién d Grupo Clarin. Un grupo también amplio de agroproductos es anunciado en algo ‘menos de Ia mitad de los ejemplares: herbicidas, fertilizantes, cursos universitarios generalmente de posgrado, instituciones o organizaciones vinculadas al agro y congresos o eventos similares. Por otra parte, a largo de su evolucién el periédico agrario incorpora nuevas seccion ddeavisos agrupados bajo los rétulos «clasificados-rubros rurales», desde cl segundo trimestre de 2003, «remates de hacienda y compra-ven 38 Las ruralidades de Ia prensa campos», desde el cuarto trimestre de 2003, y «amaquinarias & orios» desde el tercer trimestre de 2008. Incluso, como se ver, [suplemento inluye publicidad destacada en la primera plana de todas ‘ediciones del perfodo y en la contratapa desde el cuartotrimestre 2002. stantes y cambios estructurales del periédico El estudio de la produccién de los periddicos y las noticias rurales lca identifica, sepin se indic6, los actores, procesos yratinas tanto de redaccién cuanto de edicién e impresién que subyacen a la laboracién de un objeto de la industria cultural. Suplemento y noticia rarios suponen laescritura de un texto ahora en soporte digitalizado, parte de periodistas, colaboradores y otros agentes dele publicacién tespecializada, que luego es sometido por estos u otros sujetos a un proceso de edicidn (o sea, de diagramacién bajo criterias de disefo ‘compatibles con todo el periédico) y, finalmente, transformado por ferceros actores en una publicacién u objeto teenol6gico yasea impreso ‘yl electrénico. En consecuencia, el andlisis de las invariantes y los cambios en Ia estructura del periédico demanda indagar también, en el sentido indicado ‘por Felippa y Tomatis (2002), eémo en el tratamiento de la noticia agraria se articulan los cédigos linguisticos (géneros periodisticos y y hacia pequetios trabajos con wn veeino, en Saladillo. Hoy, sus pulverizadoras autopropulsadas trabajan 200,000 hectéreas en cuatro paises Foio: Policromitica, plano medio de un empresariodentro de un lote cultivado y una pulverizadora a sus espaldas (wi1/os) : {Asi las noticias impresas dicen a menudo que, con la soja transgénica 10 cultivo hegemSnico, los productores agricolas colonizan nuevos itorios en el norte, noroeste, noreste ¢ incluso sur de Argentina. sbién se despliegan hacia pafses vecinos participandc activamente a produccién local (Bolivia, Brasil, Paraguay y Bras!) yomostrando fundamentos de sus exitosos modelos productivos a colegas y fesionales de otras latitudes: Espafia, Colombia, Ucrania, ete. Asu Ja produccién ganadera se desplaza hacia otras areas marginales, Ja regién pampeana y/o espacios extrapampeanos. sustentabilidad mercantil Argentina verde y competitivay es un lema o una snarea que el jemento agropecuario propone para condensar la celebracién del flo ural vigente y que, al mismo tiempo, asigna al campo argentino patrén o criterio ambiental subordinado: la sustentabilidad rural tl. Bs decir, seguin este semanario especializado Ia produccién siva agropecuaria argentina no sblo se destaca en el escenario rmacional por sus resultados econdmicos sino que también emerge 87 Un campo de representaciones agrarias como compatible con la proteccién de los cuantiosos recursos naturales puestos en produecién: terra, agua aire, entre otros. La sustemtabilidad constituye una idea que, cuando se descartan concepciones tautologicas como las de «crecimiento econémica, sostenido» (Lele, 1991), resulta miltipleen interpretaciones desde la profundizacién en losatios 1970 del debate sobre los limites ambientales {de los distintos modelos de desarrollo (Lele, 1991; Cimadevilla, 2004), En este sentido, nueve concepciones de la sustentabilidad rural son revonocidas por Gale y Cordray (1994) en base a posicionesalternativas respecto de los objetos, fundamentos, indicadores y politicas sustentables. En consecuencia, cualquier tratamiento mediatizado de Ja sustentablidad tiende a implicar, segin indica Trevisan (2001), un didlogo entre perspectivas y/o, al menos, Ia apropiacién de otro discursos. Barsky y Davila (2008) sostienen al respecto que la soja, el cultiva, ‘manifiestamente predominante en la pampa argentina y la provincia d Cérdoba, no se diferencia negativamente de otros cultivos, ya qu esencialmente fija nitrégeno y extrae fésforo, En este sentido, los estudios existentes muestran una insuficiente reposicién del segu porque entre 1996 y 2005 el total extraido del suelo aleanzé a 74 ‘millones de toneladas, un doce por ciento de los beneficios netos soc resultantes de la expansién de la soja producida con organism genéticamente modificados, Sin embargo, la sustentabilidad ambiental es concebida por el semanario rural como un atributo caraeteristico y no problematico de la agricultura argentina contemporénea. La perspectiva de Clarin Rural se vincula estrechamente con los modelos de desarrollo ru aque resaltan la posicién en el mercado internacional de los producto agropecuarios, pr caso la sojay sus derivados, en términos de la cant producida, el valor comercial, la eficiencia econdmica y la ventaj ‘comparativa. Por otra parte, esa condicién sustentable del agro argent es considerada por la prensa agraria una fuente al menos potencial ‘nuevos negocies agropecuarios, por ejemplo los biocombustibles y transacciones entre paises deficitarios y excedentarios en la emisié de gases con efecto invernadero. Las rurelidades de la prensa Las notas de tapa reiteran una concepcién mercantil de Ia sentabilidad ambiental del desarrollo rural argentino al sostener: Titulo: Otro poroto para la soja Bajada: Ademés de proveer alimentos y sostener la balanza comercial el campo argentino renovard el aire con el biodiésel a partir de aceite vegetal Imagen: Monocromética, dibujo de un émnibus con un cembudo en la boca del depdsito de combustible por donde se eargan porotos de soja (13/12/97) Titulo: Aire de tas pampas Bajada: Un economista alemén promueve inversiones forestales a cambio de derechos de comereializacién del di6xido de carbono eliminado Foto: Monocromética, plano general de un envase 1metdlico con cédigo de barra repleto de cielo con nubes y agramineas en la base (14/11/08) Titulo: Chacareros por el suelo Bajada: En una jornada en Corral de Bustos se difundieron los resultados de 13 aiios en siembra directa. Mejora de los rendimientos. Intensificacion y sustentabilidad Foto: Monocromética, plano general en picada de productores y profesionales observando en un lote sembrado resultados del manejo del suelo (16/10/99) Titulo: Una semilla en el tanque Bajada: Un estudio sobre biodiésel, que se obtiene a partir de la soja el giraso, plantea las ventajas ambientales de loscombustibles renovables. El estudio fue encargado por el gobierno de Santa Fe Foto: Monocromética, plano general en picada de un ccamionero cargando biodiésel obtenido de la soja en su vehiculo (8/1/00) a9 Un campo de representaciones agrarias Titulo: Camina sobre el agua ‘Bajada: La horticultura hidropénica se presenta como luna opei6n para cuidarel ambiente, Todo sobre la técnica, Las lechugas estan en los supermercados, Seguirén otras hortalizas Foto: Monocromética, plano general en picada de un inveradero con paneles decultivo hidropénico delechuga (2isi0/00) Titulo: Elcapitalismo natural Bojada: Crece la tendencia de darle valor a los servicios ambientales derivados de a produccién agropecuatia, Se Jo denomina capital natural y generar’ nuevos negocios Foto: Monocromitica, panoramica de un cultivo de soja sobre rastrojo y plantas en etapa de maduraci6n temprana, (24/8/02) ‘Titulo: Hay vida imteligente en la tierra Bajada: En el XII Congreso de AAPRESID, celebrado en Rosario, se presenté a fondo Ia problematica de la materia orgénica del suelo, un tema clave para la agricultura sustentable de alta productividad Foto: Policromatica, primer plano de corte de suelo con ombrices (21/8/04) Asi, acaso paradojalmente, la tendencia argentina a agriculturizacién, es decir el retroceso de la produecién mixta, @ ‘monocultura, 0 sea el predominio de la siembra directa, yal monoculth Ja mencionada hegemonia de la soja, se presenta en las paginas pperiddico como ambientalmente virtuosa y, por otra parte, fuente huevos emprendimientos mercantiles asociados & la platafo ambiental del campo. Una politica agraria subsidiaria Con el modelo mereadocéntrico, basado en la insereién econémi 90 Las ruralidades de a prensa cional de pais, cl periédico rural sostiene también, en los términos (2006), un patrén liberal pragmético de la politica agratia, La lacién de las «ventajas comparativas y competitivas» de la juccién agropecuaria argentina sostiene la afirmacin, un reclamo ‘mis de una ocasin, del libre flujo intemacional de productos y jologias. En consecuencia, considera a la participacién sistémica estado, por ejemplo a través del control de precios y vollimenes de juccién, como un obstéculo para la obtencién de la enta agratia Jona e internacional y de la irculacién intemacional dela tecnologia. ‘Laconcepeién subordinada y subsidiaria de estado en aproduecién suaria se instala con fuerza en informes que sostisnen: Titulo: {Sobra leche? Bajada: Decisiones equivocadas de los funcionatios dejan f los productores fuera de la carrera tecnolégica de la ccompettividad ‘Imagen: Monoeromatica, foto en plano general de jeringa, con émbola color cuero de ganado bovino holando, de la que sale una gota con forma de ubre bovina (13/6:98) Titulo: Carrera de obstéculos Bajaca: El campo esti de paro contra el Gobierno que no toma medidas para enfrentar la crisis de ingresos del sector convertido en una carrera de obsticulos Imagen: Monocromética, dibujo de un juego con quince casillros y un monticulo que impide iniciarelrecarridoa ‘un productor agropecuario (17/4/99) Titulo: La vaca cibemeética Bajada: Un proyecto de ley para obligar a identificar el ganado con un microchip provocé una diferencia de opiniones en el seno del gobierno. ¥ estimula el debate sobre la necesidad de una politica agropecuaria que privilegic In competitividad bajando los costos, Imagen: Monocromatica, dibujo en plano general de una ‘vaca lechera con cédigo numérico y al fondo una planta, industrial (29/1/00) 31 Un campo de representaciones agrarias Titulo: El girasol agacha la cabeza Bajada: La caida de la demanda de aceite de girasol pone en jaque a un producto tipicamente argentino, Una de las causas del problema es la debilidad dela diplomacia comercial Foto: Monocromatica, primer plano frontal de una torta de girasol en estado de maduracién avanzado (10/6/00) Titulo: Un poco de aire Bajada: El gobierno anuncis el jueves en la casa roseda un plan de competitividad para el sector agropecuario, Menor carga impositiva y apoyo a los exportadores. Segéin célculos oficiales, implica un sacrificio fiscal del orden de Jos 600 millones de pesos Foto: Monocromatica, plano general lateral de una pulverizadora fumigando un lotecultivado (28/7/01) Titulo: Se corta el chorro Bajada: Las nuevas medidas econémicas siembran incertidumbre en el sector agropecuario. Retenciones. Desdoblamiento del tipo de cambio. Devaluacién. Comercio paralizado. Cesacién de pagos. Un céctel explosivo que sdlo derivard en atraso tecnolégico Foto: Monoeromética, primer plano de un chimango impulsando un grueso chorro de granos (5/1/02) Tituto: :Problema o solucién? Bajada: El proyecto de ley del diputado Mario Cafiero, que propone subir a un 35 % las retenciones a la soja, provocé una fuerte reaccién. En esta edicién, respuestas de dirigentes y produetores Foto: Policromética, plano medio de un operario trabajando en un contenedor que recibe la carga de un sgrueso chorro de granos (15/11/03) 92 Las ruralidades de ta prensa Titulo: {Quin piensa en mafiana? Bajada: El directorio de la Fundacién Producir Conservando debatié con CR sobre la situacién de la agroindustria, Reconocen que el 2005 fue un buen aifo, pero pide un plan de desarrollo Foto: Policromética, plano medio de siete personas dialogando en torno a un eseritorio eon mate, vasos & instrumentos de oficina (31/12/05) Eneste sentido, el hebdomadario especializado asignaa la politica ia un rol subsidiario enel desarrollo rural, por caso en Ia promocién ‘nuevos negocios (producciones no tradicionales, biocembustibles, ), Ia construceién de infraestructura rural, la asistencia ante encias ambientales 0 climaticas (sequias, inundaciones, tornados, as, granizo, entre) y la remocién de obstéculos comerciales, como subsidios y otras medidas proteccionistas de algunos paises y regiones rollados (Estados Unidos, Unién Europea, Japér, ete.), que sprimen los precios internacionales de la produccién agropecuaria. aspecto de la agenda del semanario rural se vincula también con discurso agrarista de Ia nota de opinién analizado mas ciosamente en el capitulo VII. discursividad agrarista Con Ja postulacién de una Argentina «verde y competitivay se ribe asimismo un particular discurso agrarista de perfil itolegitimador. Asi, a operacién idcolégica de la prensa agraria no iste s6lo en afirmar acriticamente, segiin se analizé, el modelo io en curso Sino que tambien se expande con otro provedimiento: formulacién més expltcitay directa de la supremacfa del eampo en sociedad argentina. Se define al agro, por ejemplo, como el tinico F competitivo, el més dindmico y capacitado para estimular el imniento global de una economia insertada en el mundb. Algunos textos noticiosos multimodales con un diseursoque procura, in se discutis, mejorar la visibilidad y credibilidad y, en Gltima tancia, Ja legitimidad del campo, y especialmente de sus clases jetarias, en la sociedad argentina dicen que 93 Un campo de representaciones agrarias Titulo: Esto recién empieza Bajada: La cadena de valor agropecuaria (articulacién de los recursos naturales con la tecnologia y el capital) demuestra a diario dénde estan las mayores ventajas competitivas de la Argentina, una controversia corriente Foto: Monocromitica, plano general en contrapicada de instalaciones con elevadores,y silos de granos (12/4/97) Titulo: La cadena tiene la manija Bajada: Cuando el campo y ta agroindustria dejaron de ‘estar discriminados, vino la explosién productiva y ‘exportadora Imagen: Monocromética, dibujo de canasta de mimbre y mania de cadena metélica conteniendo alimentos (17/5) 1 Titulo: El juego de tas semillas Bajada: El desarrollo de semillas es una de las claves de la competitividad del agro argentino que lidera la carrera ccompetitivaintemacional Imagen: Monocromatica, dibujo de dos sujetos jugando cttun tablero cuadriculado con granos de malzcomo piezas (19/12/98) Titulo: {Viven .. Bajada; Mafiana cierra la ExpoChacra. El esfuerzo de Jos que estén yno bajan los brazos. La argentina verde y competitiva. Novedades en fierros. Siembra directa. Realidad ganadera. Biodiesel Foto: Monoctomatica, panorémica frontal de una cosechadora en accién y, a su lado, una tolva arrastrada ppor un tractor recoge la cosecha mientras més de 30 personas observan la tarea (27/04/02) Titulo: Una fibrica de empleo Bajada: Un estudio reciente revela que los sectores 94 Las ruralidades de fa prensa agropecuario y agroindustrial dan empleo, directa 0 indirectamente, al 43 % de la poblacién econémicamente activa nacional. También sefiala que ambos aportaa mas de la mitad de tos ingresos de divisas al pais Foio: Monocromética, plano general frontal de una cosechadora descargando granos en una tolva, au lado arrastrada por un tractor, mientras tres operarios y otras cinco personas observan la tarea (7/9/02) Titulo: El campo tiene para rato Bajada: Durante dos dias, autoridades, empresarios y productores analizaron al sector como eje de la sociedad argentina. ¥ coincidieron en que el campo y laagroincustria tienen todavia mucho para crecer Foto: Pélicromética, plano general de tractor con doble rueda gigante arrastrando una maquina agricola y fondo ecielo nublado (24/4/04) Titulo: Sembrar (y comunicar) Bajada: En un seminario organizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ls directivos de los principales :medios debatieron sobre e6mo instalar en la sociedad una agenda agropecuaria Foto: Policromética, plano general frontal de tractor arrastrando una sembradora y numerosas personas ‘observando la tarea (8/5/04) Por otra parte, también se asume que la mayorfa de la poblacién no onoce esta relevancia tanto de la produccién agropecuatia cuanto sector agroindustrial. Eneste sentido, la columna de opinin a cargo editor de Clarin Rural, que antes de julio de 1999 articalaba noticia opinién en la portada y luego se desplazé al interior del periédico, iplementa y despliega el tratamiento noticioso de la nota de tapa stalando un discurso agrarista que, a través de determinadas jones textuales, profundiza ciertarelacién entre el texto noticioso, contexto agrario y el marco tural e histérico (ver capitulo iy 9s Un campo de representaconesograias ‘as rradades den prensa 1.3. El «agribusiness» como trama semantica subyacente artidos con colegas, los esfverzos de formacién de grupos de mn politica yo por medio de las intervenciones de los estados x8 representaciéa global o macrosentido emergente amalgams sara . an Ly provinciales (Nogar, 1998; Fomi, 2001; Neiman y otras, 2001), ‘yeondensa, a modo de matriz seméntica del tratamiento noticioso, | ‘numerosas y diversas significaciones asociadas a los temas centrale de la nota de tapa de Clarin Rural? La clave de la respuesta reside un proceso agrario en curso en la agricultura contemporénea: predominio del «agronegocio» o agribusiness, en la expresion ingles que origina el neologismo espaol. ‘Como perspectiva de lo rural, yen particular de larelacién campo- dad, el cagronegocio» ocupa una posicién tal vez. marginal en los dios sociales rurales y la propia teor‘a de la comunicacion rural, Su entacin general comprende el registro y la promocién dela inversin lista en una agricultura crecientemente industrializada y ndializada. En Argentina un impulso destacado de esta perspectiva ruralidad corresponde a una especializacion académice impulsada, pecialmente en la formacién de posgrado, desde la Facultad de gronomin de Ia Universidad Nacional de Buenos Aires por Héctor dfiez, un ingeniero agrénomo fallecido en 2006 y hasta entonces pitual colaborador de Clarin Rural. En los estudios sociales rurales {referencia al agronegocio aparece implicitamente, y en pocas jones explicitamente (Reboratt, 1990), cuando se critica el sesgo cluyente y homogeneizador del modeto de desarrollo rural vigente alment¢ en Argentina, Por otra parte las teorias de la prensa agraria tifican al «agronegocion (Liberal, 1999) o al «sistema oalimentario» (Murcia, 1996) como el contexto actual de desarrollo ro que sittia el desempefio contemporaine de aquellay, al mismo , condiciona las alternativas futuras del periodismo especializado, Desde nuestra perspectiva, el agronegocio consiste en otra etap ‘deprofundizacida del capitalismo en la agricultura modern, en particu! quella extensiva, de secano con clima templado, mercantil, industri yy mundializada que atraviesa la historia del campo de la pampa argent desde al menos la seguncia mitad del siglo XIX. Bl «agronegocion implica no sélo un cambio dela estructura inte de la agricultura, por ejemplo en términos de una mayor escala y concentracién de In produccién agropecuaria, sino también ‘ransformacién del rol de aquella en el complejo agroindustrial. Este conforma con la operaci6n, pronunciada desde las diltimas décadas dl siglo XX, de grandes empresas de agroquimicos, maquinarias, procesamiento, comercializaci6n y distribucidn de alimentos y otra productos tanto en la oferta de insumos agropecuarios cuanto en & iratamiento de la produccién agricola (Newby, 1982). El cambi estructural més directo y visible generado por las compatiias de agronegocio es la llamada integracién vertical, por la cual una o poct de estas empresas subordinan a los distintos actores de la producci6 agropecuaria, quizés la forma més comin de control dentro de I distintas cadenas agroalimentarias (granos, eames, leches, verdura frutas, entre otras) y, en general, agroindustriales (fibras, combustible ‘maderas, etc). Si la noticia remite siempre a la relacién entre texto y contexto ial (Charaudeau y Maingueneau, 2005), el examen de dicho sesgo pencuadre noticioso no exime de la referencia analitica ala dindimica {a agricultura argentina, en particular el agro pampeano por su las décadas recientes. En los tiltimos treintaaflos, econémica global en el pais (Rapoport y otros, ; Arceo y Gonzalez, 2008), el campo argentino muestra profundas ones productivas, sociales, politicas, espacialesy culturales. evolucidn del sectoragrario en especial desde 1988 resulta destacada {érminos productivos, tecnoldgicos y comerciales (Trigo y otros, ; Lattuada y Neiman, 2005, Oesterheld, 2005; Barsky y Davila, 3). Desde dicho afl, por ejemplo, setriplicé la produccién de cereales, aginosas en base a Ia incorporacién de tierras retiradas de la aderia y la ocupacién de nuevas reas marginales extrapampeanas La operacién de las empresas multinacionales y otras compat de gran escala del complejo agroindustrial reduce la autonomia relati de los productores agropecuarios (Newby, 1982), en especial aquel de pequetia escala, que encuentran algunos modos de re creciente poder mercantil de las empresas azroindustriales através d las estrategias individuales, los emprendimientos de pequefin 96 97 Un campo de representaciones agrarias Las ruralidades de a prensa pero también como resultado de una mayor productividad asociad cea de inversin llamados poo! de siembra y las megaempresas les de inversores extranjeros, y el peso creciente de grandes sas agroindustrales y otros agentes especializados en laprovision tecnologia, la industrializacién de los productos primarios, ta ercializaci6n de cereales y oleaginosas y el eomerciode alimentos ‘otros productos de consumo masivo (Bisang y Gutman, 2005; Teubal ciros, 2005). Estas situaciones, entre otras, llevan a evaluar la macién del campo argentino como un proceso, equivalente al otros contextos latinoamericanos (Brignol, 2006), de nodernizacién eerecitniento con exclusiém» (Lattuada y Neiman, 2005) ¢ incluso servadora» (Brignol, 2006) dado que no se distribuye la riqueza ja Esta modemizacién tecnoagropecuaria incluye la incorporacién ‘equipamientos modernos, una mayor utlizacién de insumos quimi (herbicidas y fertilizantes, entre otros), nuevas variedades de semil (convencionales y transgénicas) y la aplicacién de précticas agricol renovadas como ia siembra directa. La produccién de soja, irrelev ‘a mediados de los afios 1970, superé en la campaiia 2006/2007 cuarenta millones de toneladas y represents més de la mitad de cosecha total de cereales y oleaginosas y el principal rubro de exportaciones argentinas, Por otra parte, en el periodo la producci éctea también crece y el stock panadero bovino se mantiene, pese a importante pérdida del drea pecuaria, en cincuenta y dos millones ccabezas dado tambien el aumento de la productividad de les modali convencional (pastoril), mixta ¢ intensiva emergente (engorde a cor de organizacién del trabajo ganadero (Barsky y Davila, 2008). El espacio y el modo de vida rural también se transforman al tiempo se relativiza el poder de las clisicas organizaciones gremiales presarias del agro argentino. Los espacios rurales se fragmentan y ian de actores y relaciones sociales histéricas con el traslado a los ‘centros urbanos de productores agropecuarios y trabajadores dependientes junto a lamigracin de las Familias desplazadas del campo {Barsky y Gelman, 2001; Reborati y Sabalain, 2002; Lattuaday Neiman, 2005). Ahora, el campo es bésicamente un lugar de produccién y trabajo ro se urbanizan los consumos y modos de vida de la disminuida ‘poblacién rural. ‘Sinembargo, esta profundizacién del capitalismo en el agro argenti es contemporsnea, como se dijo, de significativas transformacion socioculturales. El aumento de la escala de produecién agropecu implica, en un periodo de ausencia de efectivas politicas agrico compensatoria, la inviabilidad de una importante proporcién de empres agropecuarias pequefias y medianas generalmente asociadas a agricultura familiar. Entre los afios 1969 y 2002 en la provincia Cérdoba, por ejemplo, desaparecieron cerca de la mitad de I cexplotaciones agropecuarias a razén de un promedio anual de 952, 543 establecimientos para el total provincial y los diez departame pampeanos, respectivamente (Camiglia, 2009) En este contexto, la prensa agraria se renueva en medios, formatos ‘yeventos , en el caso del peri6dico analizado, emerge! «agronegocio» ‘eomo una compleja trama seméntica de tratamiento noticioso de la ruraliad. Por otra parte, la concentracién de la estructura productive comprende también la presencia de nuevos actores agrarios, como I eee ee espacios rurales en la prensa especializada En la produccién agropecuaria del siglo XXI la importancia del espacio, en su doble condicién de terrtorioy ambiente, presenta varias situaciones intermedias entre los extremos de la suma extensividad y lausencia relativa, por caso de las agriculturas moderna shidropénica » Prondsticos recientes estiman que la produccidn agricola argentina de ceampatia 2010/20! | aleanzaré los 95 millones de toneladas y que, de manten los altos precios de la soja y ofros cultivos, el ingreso de délares por exportaciones de granos y subproductos registrar el nivel mis elevado de respectivamente, generadas por las diferencias en la incorporacién de Sa ene nee 2003/1, tecnologias y trabajo humano. En este sentido, dada la naturaleza i 98 99 Un campo de representaciones agrarias Las ruralidades de la prensa extensivay de secano con clima templado, entre otras condiciones, d Jaagricultura moderna de la pampa (Barsky, A., 1997) y otras region, argentinas (Reborati y Sabalain, 2002), lacuestion espacial, es decirla ‘construccién sociocultural e histérica de territorios y ambiente (Reborattiy Sabalain, 2002), constituye un aspecto crucial del desarrollo. rural omtinuidaces » cambios en Ia organizacién del espacio rural zmtino En las primeras décadas del siglo XX se conform6, completando un roces0iniciado a mediacos del siglo anterior, la organizacion de espacio al argentino bajo vn modelo cuyas caracteristicas basicas se jenen en la actualidad. Una agricultura modema de base capitalista ’iné en casi todos los subespacios del agro argentino. En laregién mpeana se establecié una actividad extensiva mixta (ganadera- cola), de secano con clima templado y relativamente especializada igo, maiz y bovinos de carne y leche), de baja incorporacién de ologia, Con una heterogénea estructura social y una orientacién til hacia laexportacin y el mercado interno. En las otras regiones pais se conformaron, a su vez, las denominadas ceconomias gionales»: la vid en Cuyo, el azicaren Tucumén, la yerba, el arrozy ps citricos en la mesopotamia, fa fruticultura en el noreste de la atagonia, el ganado ovino en la estepa de esta regién, entre otras ky y Gelman, 2001). Los suplementos agrarios de diarios comerciales de informaci6 general concretan, seg se indic6, una mediatizacién especializada de la ruralidades argentinas con referencias més o menos explicitas problema de la organizacién del espacio, Por ejemplo, Clarin Rural, apéndice semanal del diario argentino con mayor venta neta paga d ejemplares, trata en cada una de sus ediciones sabatinas disti aspectos de las actividades agropecuarias y los procesos agratio argentinos.’ Dado su volumen de circulacién y su pertenencia conglomerado multimedia més poderoso de Argentina, este complejo texto constituye un vehiculo significativo de la mediatizacién de ruralidad argentina En este sentido, sogiin se dijo, la Argentina rural es un sistema plejo y fragmentado en cuatro espacios con una particular gombinacién de elementos naturales, sistemas de asertamiento y ividades agropecuarias: a) Ia regién pampeana de ta agricultura mia extensiva con alrededor de cincuenta millones de hectéreas conjunto de las provincias de Buenos Aires, Cérdoba, Entre Rios Pampa y Santa Fe; b) las antiguas estructuras productivas dirigidas mercado interno -0 sea la uva en Cuyo, la calla de azicar en Tucumén, Jarroz, la yerbay los ctricos en la mesopotamia, el algodén en Chaco, as frutas de pepita en el noroeste patagénico, entre otras producciones- ‘con algunas de ellas ahora refuncionalizadas en parte por la inyeccién decapital agroindusttial orientado a la exportacién; c) losremanentes ipesinos en Cérdoba, Santiago del Estero, Salta, Tucumén y otras provincias; yd) las dreas en moderizacién ubicadas en los intersticios los ditimos das espacios dentro de provincias como Cérdoba, intiago de Estero, Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy, Tucumén, formosa y Chaco, entre otras. En este sentido, hasta ahora se mostré que uno de los diatio importantes de Argentina, al menos en cantidad de lectores, publica cada semana un suplemento especializado en temas rurales y continuacién se pretende penetrar més en el andlisis del tratamiento d la noticia sobre la ruralidad realizado por este periédico. Un aspecto particular del campo es la construccién sociocultural e historica de um ‘espacio que articula terrtorio y ambiente, En consecuencia, esta secciéa ‘propone indagar qué representacién del espacio rural argentino propor dicha publicacién, Para elaborar una respuesta a la cuestién se ac al analisis textual, dentro de los pardmetros identificados previament de las cincuentay dos ediciones del «suplemento agropecuarioy nacional editadas durante 2002. ® Cada slbado este diario también incluye, entre otros, un suplemento dedi ‘a los «countries» © campos en inglés, uclubes de chacray y otto ‘emprendimientas préximos a la Capital Federal. En diciembre de 2008 ‘mas de quinientos de estos barrios cerrados de residencia permanente ode: de semana ubicados en espacios otrora destinados a la agricultura. Estas ‘esidencias constituyen en algunos casos una forma relativamente nueva d repoblamiento rural con fines urbanos (Barros, 1999; Garcia Ramén, 1995), __ Bajo ese modelo se constituyé una forma determinade del paisaje Los agricultores y sus familias, en especial aquellas relacionadas explolaciones agropecuarias mas reducidas en extension, re 100 rol Un campo de representaciones agrarias Las ruralidades de ta prensa en el campo y, ast, el medio rural era no s6lo lugar de trabajo sing también espacio vital para la mayoria de los agricultores y otros actores como algunos trabajadores dependientes, en especial en el ambit pampeano. Las actividades agropecuarias principales eran complementadas con producciones para consumo doméstico, por ejemplo horticultura, aves, porcinos y lechera,y la casi omnipresencia del ferrocarril, principal medio de transporte, cierte afinidad cultural, dada la descendencia de inmigrantes europeos mediterréneos, otorgaban a Ja pampa argentina una relativa homogeneidad reconocida bajo el ‘mote de «la pampa gringa» (Scobie, 1968; Carniglia, 1994; Cloquell, 2007) ‘A estas condiciones del agro pampeano corresponde un rol importante en la provisién de, entre otros, divisas, alimentos, ingreso {fiscal y puestos de trabajo para la economia nacional. Asimismo, la {tensa dinémica de cambio tecnol6gico asociada ala expansién de la produccién comenzé en la década de 1960 y muestra continuidad a ‘comienzos del siglo XXIcon la difusion de nuevas practices, tecnol einsumos como la siembra directa, la maquinariacon contra dgitalizado, fas semillas transgénicas, la fertilizacién, los sistemas ganaderos {ntensivos, 0 feedlotsy en inglés, e incluso la incipiente incorporacién del riego complementario (Barsky y Davila, 2008). Las transformaciones en curso desde la década de 1990, puntuslmente las politicas de liberalizacién de la economia con prvatizaciones, desregulaciones y apertura comercial juntoa la presencia eu, como se dijo, importante proceso de intensificacién tecnolégica ‘comprometieron y comprometen la posibilidad de reproducci6n de las explotaciones agropecuarias de menor escala. Carniglia (2009) menciona la aguda concentracién de Ia inversién y los sistemas productivos en la pampa cordobesa, por ejemplo con unareduccién de ‘mas del cuatenta por ciento de las explotaciones agropecuarias entre 1969 y 2002, Esta caracterizacién no implica que los espacios rurales argentinos yermanezcan inméviles y exentos de transformaciones. La visién de inmovilidad de las dreas agrarias es cuestionada por estudios més. recientes, por ejemplo Barsky (1999), que muestran, desde ela ‘de datos censales dela regién pampeana, algunas de las eorientaciones acaecidas en las istintas fases. En particular, en las ultimas décadas se desarrollan importantes procesos que, sin transformar Ia orientacidn dde agricultura capitalista predominante, mucho impactaron en la conformacién del paisaje rural, Dichos cambios indican hoy, por ejemplo, a la agricultura pampeana como una que profundizé sus rasgos: modernos, o sea: de secano con clima templado, extensiva, mercant ‘mundializada, industrial, relativamente especializada, ahora agricolo- ganadera, en intenso proceso de cambio tecnolégico, con una hoterogénea estructura de subregiones (Barsky, 1997), unidades y actores produetivos y un complejo rol clave en la economia argentina, Por otra parte, algunas estimaciones y estudios puntuales seftalan que la concentracién econémica alcanza manifestaciones importantes en otros espacios rurales argentinos (Trigo y otros, 2002; Garcia y Rofinan, 2006; Arceo y Gonaslez, 2008). Barros (1999), por caso, ‘muestra algunos indicios de despoblamiento rural en la denominada ‘evenca del abasto de lécteos dela provincia de Buenos Aires, originados 1 partir de la incorporacién de complejos y costosos paquetes tecnol6gicos inaccesibles para los pequefios productores tamberos.* ‘También Pedone (1999) analiza como la modernizacién agricolaen un rea extrapampeana de produccién horticola bajo riego favorece, en Con la conformacién de la agricultura pampeana moderna, desde la segunda mitad del siglo XIX, se establece un rasgo hasta hoy perdurable: Jos productos del agro pampeano se comercializan en varios paises d distintos continentes. ¥ los rubros mas caractersticos, es decir gran ccarnes y leche, se concentran bésicamente en tres cultivos pues ‘volumen de soja, maizy trigo cosechados en la actualidad da cuenta de més de cuatro quintos de la produccién de las diltimas campatias agricolas. Esta produccién esté.a cargo de, como se dijo, una comple} estructura de unidades productivas que incluye, entre otros, & explotaciones familiares, empresas capitalistas, contratistas de ‘maquinarias agricolas y nuevas formas de inversién extra-rural como. los «pools» o grupos de siembra (Sols, 1991; Barsky y Davila, 2008). * Ante las diftcultades reproductivas las pequefias unidades agropecuarias esplicgan algunas estrategias para preservar la continuidad de las explotaciones. Dichas iniciativas incluyen programas oficiales (Social ‘Agropecuario, Cambio Ruraly ProHuerta) y/o actividades adatativas acargo __é& los propios productores como ls analizadas por Nogar (1998), Forni (2001) yNeimany otras (2001), 102 103 Un campo de representaciones agrarias Las ruralidades de la prensa desmedro de los pequefios agricultores, a los grandes empresariog capaces de interactuar en los escenarios contemporéneos altaments competitives. suman ana estructura social compleja, la intensificacién del cambio ol6gico, las nuevas formas de comercializacién y transporte y el ro de las numerosas regulaciones estatales son elementos suficientes hablar de un nuevo perfodo del agro pampeans. Algunas dificaciones equivalentes se registran también en las economias as extrapampeanas donde la tetirada oel cambio de rl delestado, caso en la produecién yerbatera de la mesopotamia,significé la spura del precario y dindmico equilibrio entre los distintcs actores de a actividad agropecuaria especifica. «Todos estos procesos ~indican Barsky y Gelman (2001, pég. 367). determinaron cambios muy profundos en el paisaje rural y en la for de vida de los productores agricolas. En gran parte de las unidades se produce el abandono de las viviendas porque sus duefios se mudan| los pueblos y ciudades intermedias, desde los cuales pueden aten los procesos productivos agricolasy, El despoblamiento del campo, mbito por siempre carente de algunos servicios basicos, no se ha completado, pues el espacio rural constituye un lugar vital de algunas categorias de trabajadores rurales, en especial las dependientes, ejemplo en las explotaciones tamberas que requieren més trabajo qu las agricolas. Con todo, a comienzos del siglo XXI la mayor parte los productores agropecuarios directos de la pampa argentina trabajan en el campo y residen en pueblos y ciudades cercanos, es decir principal espacio de produccién, circulacién y consumo de la prens agraria tanto en dmbitos domésticos cuanto mas o menos pablicos, como el bar, el lub o la sede local de la corporacién gremial-empresaria. Ahora estos agricultores constituyen, en consecuencia, actores de’ «enueva ruralidad (Giarracca, 2004), «rurbanos» (Cimadevilla, 2005)

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