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dela historia Pee meee CBee ON een ee Cd Tee ar Dal te Tay Sa E-e KSI) colle ee Pee ee OC) protestante Calvino, fue su ordenador Ounce a Pe aOR CES Pee ecu omy de los’ mas notables protagonistas PA Cea eco ay Pree ar e e SC Hombre de paz en un siglo de pee einem Peete Cun nce a la paz y fue realmente un Pee eee Mma uu pene ee ek uc ‘con sus partidarios y aun consigo Be uk eu ree eR cin eA ng aD pee oe ern Perec Nt SCM Cun PRR eeu Proce easier acco PR ie eo eo uie Meu Pere ec oy Perce m ec eC PRTC eset Cece comportamiento moral y social y, pe coca Peek ke eee tees Pe Saad una respuesta. Y, si bien no es, como se ha pretendido, el padre del erate ee een en Calvino @ uno de los promotores ee ee eu an Bre ocre e es ees cues de su doctrina cuanto de su : een oc Pete ees a espiritu. eCneM eR era Cr cs serene Ease. ee aun Pete Ue aor ee eC Nenad y cientifico, con la extensién del ae cue ac eee ewe acs con el cambio brusco e irreversible Pac ce Pe eee Peo Cee ee oe antes que nada, a la voluntad de eee on) ee uo su firme voluntad. Pero al Oe eR Eo Se ae una parte de lo que es. Nacié el 10 de julio de 1509 en etl eet ee Se REN coe mS Cua eS rel ootaat Pee en ure Homero, Buda, Ramsés Il, Solén, ered eo Cristianismo y Medioevo (*) Cea eae Oy a eC CeO ae oc oi nacionales (*) Lincoln, Darwin, (entice Neos Oe Ee Pd ied industrial (") Freud, Van Gogh, Pee Mes El mundo contemporéneo (") Churchill, Einstein, Lenin, Gandt Piece ee Pe er Pl Interazlonall S.A. + Roma Milén Pena pore a Pee a Preeti Uae ae ee ee ae anon ee cd ‘Snark, Parie: pp. 114-115 (1); p. 116 (1); RCRA rE SMU AO PSC a ROU Pee kOS pe ae ee es 1509 Calvino nace el 1° de julio en Noyon, Pi- cardia, Su padie, Gérard Cauvin, trabajo alli como notario y secretario al servicio el obispo y del cabildo do Ia catedral ‘Sui madre, Jeanne Le Frane, proviene de yuna rieg familia de Cambrai. 1523 Destinado por su padre a una carrera ecle- sfistiea( que parece estar asogurada por Ta proteccién del cleo de Noyon, Calvino fs enviado a Paris, después de haber estu- iado en el colegio de su ciudad natal. En el colegio de la Marche, sigue las leceiones de Maturin Cordier. 1524 Tngresa como interno al colegio de Mon- sign, 1528 Calvino obtiene el titulo de maitre és arts Tnicia sus estudios de derecho en la Uni- vyersidad de Orléans, mientras 1a Reforma fcomienza a agitar las mentes en Francia, Se relactona con el husmatista alemin MeF chior Volmar, Iuterand conveneido. 1529 Galvino sigue a Volmar haste Bourges, a To de Margarita de Angulema. Continiia fiol a Ia religién romana, a pesar de las in- Gitaciones de ‘que es chjeto. Prosigue sus festudios hasta egar a ser licencié 8s Iois, 1531 Requerido desde Noyon. Calvino asiste a Jos ‘kimos instantes de su padre, que mue- fe excomulzida, Iuego de um conflicto de fntereses con el cabildo de la catedral.. Des- puts de asegurarse los beneficios eclesiis- ficos y la parte que le corresponde de la Fierencia paterna, se instala de nuevo en Paris. Atraido por Ja filologia humanista, Signe los cursos del helenista Jacques Da- tuts, del estudioso de lengua hebraies, Frangois Vatable y de Guillaume Budé en dl Golldge de France {Colegio de Francia 1532 Ex abel, Calvino publica su primera obra: ‘wa ediciin comentada de De Clementia de Séneca. Calvino Jean - Frangois Bergier 1538 EL 1° de noviembre, Nicokis Cop, rector de la Universidad de Paris, pronumcia en la iglesia de Mathurins el diseurso de reaper- tra, predicando con valentia una reforma do 1a Iglesia fundada sobre todo en el Evangelio. El eseindalo es enorme. Se sospecha que Calvino, intimo amigo de Cop ha sido el inspirador, sino el redactor, de este discurso. Obligado a buir, se 1e- fugia on Angulema, junto a un amigo se 1534 E14 de mayo, Calvino renuncia a todos los beneficios eclesiésticos: se ha separado asi de la iglesia romana. EI asunto de los placards (17-18 de octubre) decide a Fran- isco I a combatir activamente la herejia Calvino es perseguide y so rofugie on Basilea, 1536 Es el afio decisive. En su refugio de Ba- silea, Calvino ha podide redactar en paz ‘sa Mbro fundamental, In Insitutfo chistia: ge religionie (Institucién de la religién cristiana), publicado en latin en Ia misma ciudad, en marzo de 1536. Esta edicién, agotada en pocos meses, se convierte in mediatamente en el estatuto de los partida- ios de In Reforma. Calvino reside por breve tiempo en Ferrara; regresa a Paris, aprovechando un momento de tregua en Jas persecuciones contra. Ios_protostantes. Decide establecerse en Estrasburgo, Al de- tenets, por una sola noche, en Ginebra, es retenido por el reformador Guillaume Farel A pesar suyo, permanece en esta ciudad. 1538 Habiendo entrado en conflicto con Tas auto- ridades eiviles de Ginebra, Calvino y Farel son desterrados. Calvino se establece en Basilea, desde donde, muy pronto es Ma mado a Estrasburgo para convertirse alli en el pastor de los protestantes franceses refugiados. Organiza su Iglesia, Desde Estrasburgo, viajari a Tas cludades impe rales de Francfort, Worms y Ratisbona para participar en coloquios entre eristia- nos y evangelistas. Comienza a acrecentar~ us se su. notoriedad en el émbito de la Refor- ma europe 1589 A pedido de los sinebrinos, Calvino respon de al cardenal Sadoleto que lo habia ine!- tado a retomar al seno de la Tglesia, Nue~ va edicién latina de la Instituctén 1540 Calvino se casa con Tdelette de Bure, viu- da de un anabaptista de Lieja, 154 Calvino es Hamado desde Ginebra, de don- de no saldri ya sino para breves viajes, Hace adoptar las Ordonnances ecclésiasti- ques que guiarin la vida religiosa de Ia Repablica y servirin de modelo a muchas tras iglesias protestantes en Europa y mas tarde en América. Calvino publica en Ginebra la versién francesa de la. Institu- cién, Institution de la riligion cheétienne, uno de los primeros documentos de Ta prosa francesa madera: y su Petit traité de la Sainte Céne (Pequetio tratado sobre la Sane 1542 Gatéchisme de TBzlise de Gendve. [Cato cismo de In Iglesia de Ginebra.] 1543 Teaité dos roliques [Tratado de las reli- ‘quias], contra los abusos de la Iglesia ro 1545 Contre la secte fantastique et furieuse des libertins, qui se nomment spirituele [Contra Ja secta fantistion y furiosa de Iibertinas que se denominan espirituales) violento li- Delo en el que Calvino ataca a ciertos ad versarios suyos en el seno de la Reforma, {que amenazaban con comprometer st. obra fen Ginebra, 1s49 En Zurich, Calvino firma con el reformador Bullinger, el Consensus Tigurinus, que sella Th unién entre los reformadores suizos, = peeialmente en lo referente a la cuestién largumente controvertida de Ta Cena. Muer- te de Wdelette de Bure, 13550 Tratado Dez scandales [Tratado sobre los cescindales] 1551 Ex octubre, en el transciso de una con- gremaciin de pastores de Ginebra, el ex camelita Jerome Bolsco se opone a la doc trina de Calvino sobre a. predestinacién. Denunciado a las autoridades civles, es des- terado de Ginebra. Calvino expondra su ddoctrina en esta materia, en el tratado pu- Blicado al aio siguiente, De la prédesti- nation étemelle de Dieu. [Acerca de la predestinacién eterna de Dios]. 1553 Los advorsarios de Calvino vencen en las clecciones atiuales para los cargos de sin- dicos. El 13 de agosto, Michel Servet, cu- ys apasionados escritos antitrinitarios le hhabfan ganado la hostilidad de la Iglesia romana y de Calvino, es reconocido y arres- tado en Gincbra, Se le instruye un. proceso en el que Calvino participa activamente, Después de las consultas con los Iglesias y con los magistrados de los cantones sui- 20s, Servet es condenado y conducido a la hoguera el 27 de octubre. 1555 Los partidarios de Calvino triunfan en las clecciones. Los adversarios, los mas peli- grosos de los cuales ya han sido desterra- dos, no podrin ya obstaculizar su aceién, Numerosos rofugiados franceses, acogidos ppor la burguesia de Ginobra, lo sostionen tivamente, 1556 Viaje de Calvino a Francfort 1558 Versién francesa del Commentaire sur To libre des Psaumes [Comentario sobre el Ii- bro de Jos Salmos] con un prefacio que es, en parte, autobiogrifie. 1559 EI hielenista Théodore de Bize, originario de Vezelay en Borgofia, viene a estable- cerse en Ginebra, Inego de haber sido ex- pulsado de Lausana. Seis aiios més tarde, sucederi a Calvino. Calvino funda la Acs demia de Ginebra, de la cual Béze es el primer rector. 1560 Se altera gravemente Ja salud de Calvino Desde su lecho, dicta los eseritos y prepa a Ja edicién definitiva, en francés, de Ta Institucién cristiana. Conjura de Araboise, en Ia cual Calvino niega haber tomado parte, 1561 En otofo, se realiza el Coloquio de Poiss centre protestantes y catélicas, en presencia del rey Carlos IX, de la reina madre, y de toda a corte. Calvino, considerada indeseable, no participa, pero Béze y el Tucano Pietro Martire Vermigli lo repre sentan_y Jo informan, —— 1562 Comicnza en Franeia Ja guerra de las rell- wiones, Inego de la masaere de Vassy. 1564 ‘Active y conscieate basta sus étimos mo- ‘mentos, Calvino muere tranguilamente el 27 de mayo, hacia las ocho de Ia noche. Todo el pueblo de Ginebra lo acompatia hasta su Gitima residencfa, sin ceremonias, ‘con absoluta simplicidad. Su tumba, en el cementerio de Plainpalats, no leva, por voluntad suya, ningéin signo de identifi- cacién, ua 1. Galving en su habitacién de trabajo; anénimo del siglo XVI. Paris, Bibl. hist. duu protes. francais (Snark) Calvino Un gran combatiente Calvino fue un protagonista en el verda- ero sentido de Ja palabra, ¥ lo fue bajo diversos titules. En primer lugar, protagonista de la Re- forma protestante, a pesar de no haber sido su fondador, ya que Lutero lo habia pre- cedido en una generacién. Por otra parte, tampoco pudo concretar su unidad, ya que su intransigencia en materia de fe le pro- hibia todo compromiso con los Luteranos, Anglicanos y otras denominaciones de la Reforma, que habfan elegido un camino distinto del suyo. Pero fue ol ordenador de la Reforma; supo encuadrarla espiritual ¥y teolégicamente, dindole instituciones sé: lidas y dindmnicas y el espfrita positive de que carecia en. general, antes de él. Cuan- do corria el riesgo de’ empantanarse en la rmultiplieidad de tendencias unidas sola- ‘mente por el comin rechazo a Ta autoridad de Roma, quiso darle un sentido, edificar con ella una nueva Iglesia, y Jo logré, tan- to interna como externamenie, En el plano interno, eliminando pacientemente Ios ex- cesos de aquellos que querlan destruir los Fimdamentos de una sociedad que no es taba preparada para eso, como también obligando a los espiritus’tibios siempre prontos a hacer concesiones=, a sostener tuna posieiin decidida y sin equivocos, 0 bien a abstenerse. Extemamente, convir- tiéndose, frente a toda la Europa catélica, fen el portavoz de los protestantes, que protestaban” es decir, daban testimonio de su fe; y fue un portavoz que supo lamar la atencién. En el momento en que, con el Coneilio de Trento, Ia comunidad catélica de Roma tomaba conciencia de Ios errores cometidos y organizaba contra Ia Reforma su propia reforma; en ol momento en que las persecuciones comenzaban a ojeroer una fuerte presién sobre los énimos de los pro testantes, Calvino se preocups por mante ner encendida Ia antorcha que habian levantado Lutero y Ios reformadores de Ja primera generacién, Protagonista, pues, de la Reforma. Sélo ppor 50, no. podria olvidarse su nombre en la historia de Ia humanidad. Pero hay més: Calvino fue une de Tos més notables pro- tagonistas de la historia de su tiempo, a la que encarna de modo impresionante. El siglo xvi es el siglo de las grandes revueltas, Es cierto que ja historia es Tenta y que las estructuras ‘materiales, mentales y espirituales en medio de las cuales se mueve no se modifican mds que poco a poco, cast imperceptible. mente. No existe ninguna ruptura visible que no haya venido preparindose desde mucho tiempo atris y las transformaciones tan manifiestas que observamos, en todos Jos campos del siglo xvs, hunden sus ralces en el Iejano pasado y se prolongan mucho mis alli de si época. De todas mods, su pperan Tos limites de un existencta relativa- mente corta =poco més de medio siglo— de las grandes renovaciones. us como a de Calvino. Pero no por eso ¢s ‘menos cierto que esta vida, que se abria cuando comenzaba la conquista de Améxi- ca, acibaré en 1564, mucho tiempo des- pués que las consecuencias de esta con- quista hubieran transformado la organizacién econéinica y el equilibrio politico del Viejo Murdo; ella coincide, al mismo tiempo, eon. el apogeo del movimiento humanista, ean Ia universalizacién de las artes y de Tos gus- tos del Renacimiento, con el periodo de la Reforma y la Contrarreforma, eon ln cristae lizacién de las grandes potencias monde cas, en Francia, en Inglaterra y en el Im- perio y, finalmente, con un notable movi imiento de avanzada social que tiene su igen en todo lo que precede y que se trasluce en la obra misma de Calvino. Calvino fue el testigo de todo esto; testigo privilegiado por cuanto fue excepcional: mente Tide. Vio, sintié y comprendié quello que no er perceptible y menos xin comprensible para sus contemporineos. Por eso no s6lo fue testigo, sino también actor, protagonista. Calvino, que muy” menudo ha sido considerado como wn pro: feta que se anticipara a su tiempo —el so- cialismo creer tal vez vislumbrar en él st propia imagen—o un iluminado, fuera de su época, fue, en realidad y profundamente, tun hombre de su tiempo. Y Jo fue tanto por sus defectos, su intransigeneia, su rigor =trocado en crueldad~, como por sus eaa- lidades, la sinceridad de su fe, Ia riqueza de su cultura, su intenso amor a los hom- bres, ol coraje fisico y moral do Tos que dio pruebas repetidamente. En suma, so iden- tificé con su siglo y esto es lo que sin duda Jo convierte en un protagonista. En todo caso a oso se debe el poderio de su accién y I influencia que hha ojercide hasta hoy. Sin embargo, dcbemos tener claro que, si bien Calving fue un hombre de su tiempo, constituy6 para su siglo ~prédigo sin em- bargo en personalidades de s6lido temple, tuna figura excepcional Se hace evidente entonces la paradoja do Calvino. En efecto, aparentemente, nada lo destinaba 2 cubrix este papel excepeio- nal en su época y en la historia. Procedente de un ambiente modesto, y —si so me per mite agregar sin historia, no abrigaba ‘otras ambiciones que convertirse en un buen servic, Su gusto, el talento de que se sabla poseedor, Ja edueacién burguesa que habia rectbido, haclan de él nada més que un buen bu ‘manista, en una época que no earecia de ellos... Una serie de encuentros y de casualidades To condujo a la situacién que lo distingulé. Pero el azar, como la prove dencia, no explican nada al historiador. sDeberé decir que su siglo lo hizo. surair, To Tlevé adelante, lp obligé a no desviarse del camino que sigui6? Estudiante més exigente que lot propios maestmos, Calvino po quiso pasar por alto nada que pudiese enriquecer su espiritu; en el momento en 1. La ciudad de Noyon. Paris, BN (Snark), que las ideas de Lutero penetraban en la tuniversidad francesa, quiso conocerlas y comprenderlas con tna total libertad de Cuando comprendié que la Iglesia, a Ta que siempre habfa permanecido fiel, no advertia | oportunidad de wna renovacién interior que ya se hacia imprescindible, pens que ‘era deshonesto permaneeer en ella en el momento mismo en que tal decisién signi- ficaba Ia amenaza de procedimientos judi- ciales y persecusiones; asi, por sinceridad, facept6 renuneiar a una vida tranguila. co~ mo la de sus aspiraciones, a cambio de una ‘vida errabunda e ineierta, Por las mismas razones, superé dos veoes la repuguancia a vivir en Ginebra, una ciudad en la que ‘munca se habfa sentido a gusto y que, por ‘otro lado, le fue hostil durante mucho tiem po. Pero, hombre de paz en un siglo de Tpatallas, sintio el deher de librar Jos com- Dates que habrian de conducir a la paz. Calvino fue realmente un combatiente. Se enfrenté, obviamente, con los eatslicos, a je queria eonvencer —sin ilusionarse demasiado, por otra parte y a Tos enales queria impedir, sobre todo, que sofoearan la voz de la Reforma, Se enfrent6 con sus partidarios, eon todos los que, sinceramente © de mala fe, so alojaron del camino que 41 estaba convencido ser el sinico que de- bia seguitse; con aquellos que, por _mo- tivos politicos 0 personales, se opusieron a su influencia en Ginebra. Se enfrenté, fi nalmente, consigo mismo y éste fue quizis, cl combate més largo y mis diffcil, ibrado con el objetivo de aduefiarse de un papel ‘que no deseaba, de vivir con gente a Ia faue no amaba y que Je patecia no com- render, para renunciar a Tas altas glorins del estudioso para las cuales se habia pre~ parada con el objeto, por fin, de obligarse mismo a combatir a los otros. Pero si desumos las victorias obtenidas sobre si mismo y sobre Jos otros y sa voluntad pprobada hasta en las derrotas que debi su~ fix, parece evidente que su caricter, de innegable rectitud, estaba templado para Ja Icha: par eso podemos afirmar con se uridad que pertenece a Ia familia de los ‘querreros de este siglo de guerras. Volvemes a encontrar la paradoja de Cal- vino en otra lugar: en su humilde situacién con respecto a sus contemporiness. Calvi- no, camo Ia mayoria de los reformadores (Lutero y Zwwinglin, por ejemplo) no ocupa ninguna funeidn que lo eleve por encima de los otros. Es cierto que en Ginebra es sl pastor de Tos pastores (el “moderador”, se dir més tarde) pero es una situacién de hecho y es, en realidad, poca cosa; ofi- cialmente, no es mis que un pastor entre ‘otros pastores, nombrada y mantenido por Ya autoridad civil. Antes de ser acogido més tarde (en 1589) entre los burgueses de la ciudad, no tiene ningiin derecho civil. Y qué es Ginebra, miniscula repibliea ‘eayos limites apenas trascfenden los de una tiie... sil Calvino ‘ciudad escasamente poblada, frente a los grandes estados territoriales, a los reinos, al Imperio? Quizis en esta aparente debilidad esté, en parte, lr fuerza de Calvino, Porque de este modo es mis bre. Sin ataduras, sin res- ponsabilidades civiles, no tiene que rendir cuentas a nadie: sin embargo, esto no le ‘mpedisi jugar un papel determinante en sa ‘ciudad adoptiva. Y el modesto puesto que fcupa Ginebra en al tablero de la grin politica permite « Calvino transformarla en fribuna tanto més eficaz por eaanto no esti Hada a ningiin partido. Con todo esto, Calvino no fue sélo un protagonista de su tiempo. En efecto, des pués de su muerte, su influencia se ejercié fucrtemente por diversos y a veces ines- perados caminos y, bajo muchos aspectos, se hace sentir todavia hoy. No slo porque ‘1 protestantismo definido e instituido por 1 subsiste después de tantas vicisitudes y esti en continud desarrollo sino porque Ta accién de Calvino ha superado, con sus 1e- sultades, los limites relativamente estrechos de Ia Ielesia o de las Iglesias que respon- den a este nombre, Calvino contribuy6 a dav al cristianismo, atin a aquel que 110 Te perteneeia, un respiro, un dinamismo, un impulso que le faltaban desde hacia tiempo y que utero por sf solo no habria podido Garle, Todavia mas; ha propuesto al mun- do una ética, es decir una concepein del hombre tomada do las fuentes del Evange- oy del Humanismo, wna concepeiin de Ja vida individual y colectiva que condu- jeron a un muevo comportamionto moral ¥ social. También en este aspecto, Calvino se hizo intérprete de un siglo que se bus- eaba a sf mismo, comprendi6 sus aspiracio- nies y le dio en paste una respuesta. Si bien a0 es, como se ha protendido, el padre del capitalism aunque estuvo ligado a su rnacimiento— debe verse en Calvino a ono de los promotares de la sociedad moderna. En Tas paginas siguientes precisaremos las Formas por otra parte muy diversas de Ta aceién del reformador en el euadro his t6rieo en que se efercié. Pero es importante subrayar inmedintamente el hecho de que festa aceién se desaroll6 simultineamente sobre diversos planos: el del pensamiento teoligieo, el de la organizaciin eclesissti ca, el de la politica religiosa y, por lo tanto, de la politiea general, el de la vida econé- iniea y social y también el de tn creacitn Hiteratia (no olvidemos que Calvino, que ‘serbia tanto en Iatin como en francés, fue tuno de los ms grandes escritores en prost de lengua francesa, como Lutero Jo fue para Ta Tengua alemana). Estos diversos pplanos estén tan estrechamente ligados que aislarlos seria perder al mismo tiempo Ia comprensién de la obra de Calvioo. Sin embargo, no nos aventuraremos demasiado en Ia interprotacién teolégica de esa obra, or eautivadora © importante que sea. Ya que en dofinitiva, si bien toda la accién u7 de Calvino est inspirada, determinada por sus concepeiones teolbgicas, lo que cuenta 12 loe ojos del historiador es, antes que na~ da, esta accién. Una edueacién convencional Calvino desilusfonara siempre a aquellos ‘que tratan de explicar la vida de un hom bre por el ambiente en el cual ha vivido. Poco se sabe de Ia furilia de Calvino, de la personalidad de sus padres, de 1a burguesia de Noyon en medio de Ia cual crecié, pero Jo poco que se sabe basta para advertir Ja eseasa importancia que tendré este am- Diente inicial sobre cl hombre en que se convertiré Calvino, La familia se ocupaba tradicionalmente en tareas artesanales; el abuelo habia sido barquero on los xios del norte de Francia y dos tios fueron a cjer= cer.el mismo oficio a Paris. El padre, Ge- ard Cauvin (siguiendo la moda Inumanis- ta, sm hijo latinizs el patronimico en Ca toinus, donde se originé In nueva forma del riombre con el que se Jo conocié siempre) tuvo el mérito o la fortuna de ascender algunas gradas de Ia escala social, por Tos ‘eens estudios que habfa hecho y por Ia fe que supo suscitar en el obispo de Noyon y en el cabildo de la catedral que le permi= tieron asumair os honorables cargos de pro= curador del tribunal obispal, de agento fis= ‘cal, de seeretario del obispo y de procurador tiel cabildo: gracias también, a su matrimo= rio con Jeanne Le Frane, hija de un rica posidero de Cambrai. Calvino nacié pues, 1 10 de julio de 1509, en el solido hogar de wn notable de provincia Habiendo adquiride el rango de notable de provineia, Gerard Cauvin quiso dar a sw ‘hijo una ‘condiclén todavia mejor. Con la proteeeién del clero, que pronto le asegie rari sustanciosos heneficios, el joven Cale vino se encuentra frente a una brillante ‘carrera eelesiéstica. EI muchacho responde a Ios deseos del padee, mostréndose dotado, esmerado y perfectamente décil, Por eso, a los catorce aos, en 1523, lo mandan a Parfs para que prosiga sus estudios. Durante los primeres tiempos es huésped de su tio; un atio des pués, es admitido en el célebre y austera Colegio de Montaigu, en el que lo habia precedido Erasmo y Rabelais y donde se Te reunird en 1598, como externo, Ignacio de Loyola, Se trataba de un colegio en el que se observaba estrictamente Ix teologia ca télica y reinaba en él una disciplina tam severa que Iogaba a ser inhumana. Avide de conocimientos y convencido de que régimen diseiplinario al que debe someterse favorecerd el desarrollo de su espiritn y el cjercicio de la memoria, Calvino lo acepts Inumildemente. Indudablemente, esta este dia de cuatro afios en Mointaigu, templé fl eankcter del. adolescente, para siempre a la austeridad de ya la incondicionada sumisiém del al spirit; pero también adquirié lif sélido conocimiento de la teologia —desde fos Padres de la Ielesia a los Doctores de Ta escolistica—, utilizado después con ab- soluia seguridad gracias a su extrording- fia memoria. Pero por cierto, no fue aquel el lugar doside pudo ejercitar su sentido critica y apreciar el humantsme, eayos dia- Dyélicos erores, por el contri, Te eran re- vvelados por sus maestros. Sin embargo, después de haber alcanzado el grado de mater as arts Iuego de cuatro afios de duro trabajo (1528), slente que no puede ain dominar suficientemente ni Tos conveimientos ni el espirita de sa tempo. Una época agitada Nadie se asombrari de que Calvino, a los dligeinueve afios, haya sido sensible a Tos problemas de la época, El desarrollo eco némico, puesto en marcha 2 comienzos del siglo, se detiene; hay guerras por todas par tes, que empobrecen las pobliciones; tanto en Francia como en otras partes, el h zonte politico es inclerto. Pero es sobre todo el mondo de las ideas, el viejo edifi cia de Ia fe catéliea, ol que comienza a ser sacudido en Francia. Las sugerencias de reforma evangélica, todavia timidas, ense- Sadas desde hacia tiempo por Lefévre Etaples 0 predicadas por el obispo de Meaux, Guillaume Briconnet, y por sus dis: cipalos a un auditorio restringido pero seducido y atento, habfan reeibido el apo- yo inesperado —y poco deseado-, de las ideas y los actos revolucionarios de Lutero, sus amigos y de las masas sublevadas. por cllos on Alemania. Las tesis de Luter y su drumitico cco sacaban ol debate de los enfealos, Jo introducian on’ las _universi- dades y en seguida lo hacfan descender a las calles, Se le mezclaba Ia politica =a pesar de los esfuerzos de pacificacién del rey Francisco I— y también la justic gaciso el gentithombre humanista Louis de Berquin, compatriota de Calvino, tea- ductor de Erasmo y de Lutero al francés ‘no habia sido conducido dos. veces ante Ja justicia (la tercera, en 1529 serd con- denado y quemado vivo) y el grupo de Meaux no habla sido dispersado, y sus miembros obligados a refugiarse en un Ti- gar seguro? La facullad de Teologia de Ja Sorbona habia tomado una posiclén ne tamente reaccionaria frente al movimiento de Reforma, asimilado por la mayorla con Ja revuelta Tuterana, El estudiante Calvino no puede ignorar Jo que sucede ni permanecer indiferente Tanto més cuanto que en su tiempo Ubee freeuenta, a pesar de sus maestros, el am- Diente clevado del humanismo parisiense, como Ip. biblioteca del médico Guillermo Cop —de Basilea— fntimo de Guillaume Budé: no puede haber dejado de sentir discutir y, a veces, aprobar las nuevas ropuestas Sin embargo, por el momento, permanece “obstinadamente dedieado a las supersti- es. i cciones del papado”, como afirmari mis tarde. En 1539, escribe: “Yo continuaba ‘como habia comenzado cuando se clevé tuna forma de doctrina bien diversa. Pero yo, ofendido por esta novedad, le presté ateneién con mucha pena y confieso que al principio Ta combati valientemente. Por- que ~como todos Ios hombres son por naturaleza tercos y obstinados en conservar Jas instituciones que han recibido una vez— me irritaba confesar que me habia nutrido durante toda. mi vida con el error y la ignoraeia, Y también me impedia creer en aquella gente la reverencia por Ja Tele sia”. Calvino no cedia, pues, a la tents eién de la novedad. Pero si coneiencia, como Ta de muchos de sus compatieros, no esti menos agitada: “De todos modos estaba muy lejos de una cierta tranquilidad de conciencia”, reconaceri en el mismo texto Un humanists entre otros Quizis fue esta turbaciin indefinible, qui- zis el deseo de desarrollar mejor que en Montaigu una personalidad que él sabia dotada, 0 quizis simplemente la voluntad del padre, lo que decidié a Calvino a bus- car una forma de conocimiento y un mé- todo de pensamiento diferente. De cual- quier manera, comienza los estudios de derecho y se traslada a Orlésns para es- cuchar & los mejores jurists de la época. Si bien continda practicando para si la Gisciplina austera_y mortificante que le habia sido imcaleada, su cardcter alegre y afable inspiran Ia amistad y la confianza: sus compatriotas Io eligen procurador de la “nacién” piearda en Ia Universidad; sobre todo, entabla una estrecha amistad con su profesor de griego, el humanista alemin Melchior Volmar. Esta amistad podria comprometerlo: en efecto, Volmar ‘es conocido por sus convicciones Iuteranas, Calvino, Heno de respeto por las opiniones de su maestro pero inquebrantable en su devocién —si no en su fe intima no se preocupa por eso, Sin embargo, sigue a Volmar a Bourges, a lo de Margarita de Angulema, y alli termina sus estudios de derecho. Calvino sabe que se encuentra frente a tuna: cleccién decisiva y duda: por el mo- mento, no Jo atraen las argucias juridicas ni las controversias religiosas. Su mica aspiracién es Hevar la vida tranguila de tun hombre de iglesia al que Tos, beneficios ponen al resguardo de todas las preocn- paviones materiales y la de un erudito jinmerso en los libros. Guiado por Volkmar, ha descubierto el nuevo gusto de la filo logia. Esta etapa en el camino hacia la plena madurez es importante para Calvino, ‘por dos razones. En primer ugar, porque la filologia, el estudio eritico de los textos antiguos, no sélo de su forma sino también del peosamiento que revelan y animan, es Ja ciencia humanista por excelencia, Los 8 Tanita defies del sew del = forjaron, a través de los textos antiguos, ‘una nueva concepcién del mundo, fundada sobre tado lo referente al hombre: su euer- Po, su espfritu, sus necesidades, sus aspi- raciones. Con el Humanismo, Dios cede a los hombres el primer lugar en la eu riosidad y en las preoeupaciones. Para Calvino, este encuentro algo retrasado con el Humanismo seri fundamental porgue lo evard a decidir sus elecciones futuras. Es la preocupacién por el hombre, por su silvacion en Dios pero por el hombre mise mo, lo que hari que Calvino adopte la Reforma, dindole su. propia. impronta. La suya seré une teologia del hombre 0, mejor dicho, una teologia para el hombre: conduciré a una visién antropol6gica del mundo, sensible on los mayores escritos del reformadar pero mucho mas notable fen su accién y en su influencia. Este seré cl significado do su adhesién al humanis- mo de su tiempo. Pero, mis que en los studios de teologia 0 de derecho, ejerci- tard su inclinacién por In. filologia en I lectura precisa y en la penetrente inter- pretacién de los textos y més particular mente de los libros de la Sagrada Eseritura. Mientras tanto, en Ia vida de Calvino tione Tugar un acontecimiento que no fue cier- tamente determinante pero que pude haber tenido un cierto efecto sobre su espisite vacilante, En la primavera de 1581, es llamado imprevistamente a la cabecera de su pade, que muére el 26 de mayo. Pero este fiel administrador de los bienes de la iglesia de Noyon, muere excomulgado. No par ninguna audacia de hereje, sino Tego de un oscuro caso de sticesiin que: lo ha puesto en discordia con sus sefiores y con los protectores de su hijo. El caso se re- solvié con un acuerdo amistoso pero Cal vino y sus familiares debieron dar pasos urnillantes. Con su parte de herencia y sus bencticios, Galvin regresa a Paris-y, siguiendo el uevo camino emprendido, va a escuchar al Collége de France a los lectores reales ‘que Francisco T ha institnide para opo- nerse a los doctores de la Sosbona; escucha asi al helenista Danés, al estudioso hebreo Vatable y a Guillaume Budé, Frecuenta con asiduidad Tos circulos de jévenes eruditos muy brillantes y sabe hacerse apreciar. Traba amistad con un brillante toblogo de ideas relativamente avanzadas, Nicolfs Cop, hijo del médico Guillaume Cop, al que habla conocido durante su anterior estadia en Ta capital, Poro consagra la mayor parte de su tiempo un trabajo personal que ha emprendido y con el que quiere afirmar su dominio de Tos conacimientas y del método adqui- ridos: ejercita sus dones en un tratado de Séneca, el De Clementia, del que pre- ppara una edicin abundante y vivazmente comentada; con el ejemplo de Erasmo, subraya Ia afinidad espiritual natural entre Calvino 1. Golegio de tos notarias y secretarios del vey en el siglo XVI. Paris, Bibl. de CArsenal (Snark). 2. La ciudad de Orléans. Paris, BN (Snark): ‘1 estoicismo y el Evangelio, valiéndose de Ia autoridad de San Agustin, Fl De Clementia, ripidamente conelnido, sale de Ja imprenta en abril de 1532: es la pr ‘mera publicacién de Calvino. Las etapas de una conversién ‘Las amistades y as ligazones entabladas cen Paris a partir de 1581 son indices pre- ‘isos de la evolncién de la posicién_reli- gio de Calvino. Ya esti lejos de In nebulosa reserva en la que se atrinchersba dos o tres afios antes, cuando se trasladara 1 Orléans, El ambiente que frecuenta aho- za, si bien no puede ser sospechoso de herejia, no se abstiene de declarar sus ropias aspiraciones reformadoras, y Cal- vino las comparte. Muy lejos todavia de rechazar 1a autoridad de Ia Iglesia, com mienza a poner en dda clertos valores a Jos que ella particularmente se aferra: los actos de devocién puramente:rituales, el abusive recurso a la Intercesion de los san- tos, la excesiva importancia que se daa Jas. obras,, las especulaciones. escolisticas que alejatt demasiado a la teologia del hombre y no dejan curso. suficientemente libre a Ja iluminacién personal. El huma- nista en el que se ba convertido Calvino ya no encuentra suficiente lugar —en una Iglesia en la que todo es instituefén—, pa ma el acontecimiento personal, Ja presencia del Espiritu Santo, que él siente en si En este sentido, Calvino se afinma como diseipulo de Lefévre dEtaples y del grupo de Meaux; aprecin enormemente Ja auda cia, oculta tras el eneanto de la poesia, de Margarita de Angulema cuyo Miroir do Tame pécheresse (Espejo del alma peca- dora) refleja con diserecién los temas do Ja mistiea Iuteranay justamente en este afio de 1581 es objeto de delicia para los ‘spiitus pentrantes. Galvino y sus amigos'son alentados por Ia posicién indulgente del rey en el camino ‘que, sin prisa y sin gestos espectaculares, ‘comicnzan a, recorrer. En Alemania 59 ‘enfrentan los principes Interanos y los fie- les del emperador —ha sido fundada ta Liga de Esmalealda (1531)— y-la contro- versia religiosa toma un aspecto politico. En Francia no parece posible nada seme- fante porque el rey mantiene mejor el go- biemo en sus propias manos de lo que puede hacerl Carlos V, que posee un ‘nmenso imperio pero dividido en principa- dos colosos do sus prerrogativas feudales. ¢Quizis Francisco I no esti tan sexuro de si mismo como para proponer al empera- dor su accién mediadora para la bisqueda de un compromiso entre catélicos y_pro- testantes? ¢¥ es0 no significa, quizis, que admite Ia cxistencia de estos ultimos, si no directamente Ja exactitud de sus afirma- ciones? El momento parece, pues, favora- ble, en Ja misma Francia, para la realiza- Calvino cién de una reforma que habria debido cfectuarse en el seno mismo de Ia Iglesia. Estas fueron, probablemente, las conside- raciones de Calvino, de Nicolis Copy de sus compatieros en el transcurso de 1588, Pero se equivocaban y su error de juicio debia Hevarlos mucho més lejos de lo que Ihubiesen deseado sinccramente: Nicolis Cop era entonces rector de la Universidad de Paris y debia, en cuanto tal, promun ciar un sermén de reapertura el dia de ‘Todos los Santos en la iglesia de los Ma thurins. Durante mucho tiempo se. rey que este eélebre discurso era obra de Cal- vino: sino fue asi, al menos contribuvé ccon los consejos prodigadas al autor, com Jas. eitas de Erasmo y Lutero que reco- ‘mendé insertar con absoluta buena fe. Cer ftamente, ni una sola frase dejé de ser valorada por los dos, a fin de prever et aleance real que podian tener, EI discurso pronunciad el 1° de noviembre no nos parece violento, y mncho menos rovolucionario; esté totalmente impregnedo de una dulzura un poco melindrosa, de tune delicada ironia ("Bienaventuzados Tos pobres de espiritu” fue recordado en la docta asamblea, y el sermin se desarro- aba sobre este tema). Se pide con insis tencia el retomo a Ia puteza del Evangelio y esto demuestra que las intenciones que fanimaban al orador —y por otra parte, al misma Calvino eran hs de una renova: cién Interior de Ta Iglesia y no de ruptura con ella. No obstante esto, el eseiindalo fue inmediato.e tnmenso, Cap debid es- eapar. También Calvino, que se habia vuelto sospechoso y que corria el peligro de ser arrestado, desapareeié.. Encontré refugio primero en Chaillot, on los alre~ dedores de Paris, luego en Angulema, junto ‘8 un amigo canénigo, euya biblioteca Te ofrecia la posibilidad de estudiar. No se sabe con exactitud qué hizo en Jos meses siguientes. Pero, por To que parcee, las esperanzas destruidas y el pasaje a la vida clandestina hicieron madurar en él el pro- yocto de una accién precisa, Ya que se Jo perseguia por sus opiniones, se consa- gratia a su triunfo, romunciando, all menos por un tiempo, a sus ambiciones de eru- dito: “Habiendo recibido, pues, un cierto gusto y conocimiento de la verdadera re- Nigién, me senti sibitamente inflarnado por un deseo tan grande de sacarle provocho que, aunque no abandoné del todo mis otros estudios, me dediqué a ellos con me- Esta renovacién, cuya propuesta habia sido mal acogida, se convertiria en su aceién rincipal, sistemitica, realizada con las es- critos y con Ia palabra. A través de los eseritos: fue sin duda durante su estadia fen Angulema cuando pensé en reunir los elementos de un pensamiento todavia con- fuso para convertiflos en una obra que servitia como base para todas las. diseu- siones y como reunién de todos los zefor- 121 railores franceses: a Tnstiucién Cristiana, su obra més importante, ya estaba conce- bida. A través de Ta ‘palabra, pero con ‘menor entusiasmg: “Ahora, me asombré mucho que, antés que passse un ao, to- dos aquélles que tuvierm deseos de la pura doctrina vinieran 2 mi para aprender, fungue yo mismo estaba en el comienzo Por mi parte, siendo por naturalez un poco hurafio y timido, y habiendo amado siempre el retiro y Ja tranquilidad, comen- buscar escondites y el medio de ale ume de le gente. Pero lejos de apagar ii deseo, ab contrario, todo retiro.y hy Apartado ‘eran para mé como eseuclas pi blieas. En sintesis, mientras mi fin habia sido siempre vivir en privado sin ser cono- ido, Dios me llev6 a paseo y me hizo girar por tantos cambios que, a pesar mio, El no me ha dejedo reposar en ninguna parte Jnasta que, contra mi naturaleza, no) me hha iluminado y hecho, como se dice, en- ‘rar en cl juego”. En vano busca, pues, estapar a los mievos deberes. En Nérac, donde se detiene, préximo 2 la teina de Navarra y al viejo Lefevre, los reforma~ does agrupados alrededor suyo lo esci chan con atencién y hacen nacer en él na vocacién de maestro, de doctor, que a su peser, sentiri el deber de segue. Asi, sin que lo haya quetido verdaderae mente, la eleeciin de Calvino esta dada, dictada por las cireunstancias, por ln hos: tilidad de Tos teblogos de Paris y por al aliento de su compatia. Obrando al mat gen de In artedoxia catéliea, cree affemar convicciones adgiiridas anteriormente y m0 piensa en que es infiel a alguien o a algo. Sique su camino en el tinioo modo que Te parece honesto y a toda costa. En Ia pureza de Ja Tinea que lo Neva a enfren- tar a la Iglesia, hay una simplicidad que ifiere del gesto espectacular de Lutero y e su solemne ruptura con Rom quince atios tris. Calvino no advierte inmedia- tamente, y To hari sélo poco a poco, Ia distancia que Io separa del propio pasado. Seri perfectamente sineero cuando afirme al cardenal Sadoleto cinco “aios después: “Por Jo que a mi respecta, siempre he confesado piiblicamente la fe cristiana co- mo a he aprendido desde mi juventud’ En ofecto, en ningzin punto del itinerario spiritual de Calvino aparece una soluciéa de continuidad, una ruptura. Hasta cuan- do el 4 do mayo de 1534, seis meses des- pués del eseindalo de In iglesia de Mathar tins, resigna’ todos sus beneficios en favor do Tos eanénigos de su ciudad natal, Cal- vino no cumple un esto simbélico sino ve da un paso natural en isn horsbzo ‘conseeuente consigo mismo: ya no podla mantonerse con los recursos de una Tglesia cuya verdad ha dejado de reconocer Una obra capital, nacida de una vide errabunda Desde su presurosa partida de Paris en 1. Ulrich Zecinglio 2. La cludad de Basile. 3. Un Suiza, dibujo de A. Durer. noviembre de_ 1538 hasta Ia imprevista 1e- sidencia ea Ginobra en julio de 1596, Ja Vida de Calvino fue la de un hombre rrunte, Deteniéadose un poco ack un poco all, conocié ls existencia del proseripto pero también conocié paises y gentes. Es- te periodo tan movido no seré estén Los raros testimonios que se poscen, con- cuerdan en establecer wn itinerario preciso Parece que en el eurso de 1534, Calvino pasé, al menos en. primavera, por Pari, { pesar del riesgo que corria de sufit persecusiones, regresando en seghida a An- folema y Iuego « Poitiers. Gn realidad, el riesgo habia disminuido. ‘Franciseo T com finmabe dando pruebas de su mansedumbre ppara con aquéllos que eran considerados hherstioos. Pero la mansedumbre_termin6 fen octubre, con el desencadlenamiento. del asanto de los placards: ibelos en forma de manifistos,impresos en el principado de Neuchitel (actualmente eantén suizo), que vituperaban con la vehemencia del ggme comin en aquella época “los hor bles, grandes e insoportables abusos de la risa papal habian sido distribuides por toda Francia y fijados en el castillo de “Amboise, sobre la misma puerta de Ie e- mara del rey. Este perdié la paciencia y dej6 que el parlamento procediera contra Jos sospechosos de herejia Iuterana, Se amunciaba tna oleada de persecusiones: Calvino, como muchos de sus amigos, ereyS preferible abandonar Francia. Fue prime: 10 a Estrasburgo, y luego, en. los

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