Yo admiro a mi pastor porque l estudia y predica la Palabra fielmente.

l es
consistente cada semana.
Yo admiro a mi pastor porque l es un hombre de oracin. l sabe que no puede
dirigir y pastorear nuestra iglesia en su propio poder. l es totalmente dependiente
de Dios.
Yo admiro a mi pastor porque l siempre est en guardia. Sus semanas de trabajo
son largas. l sabe que sus vacaciones y das libres a menudo sern
interrumpidas por las crisis y las muertes, pero l no se queja. l lo ve como parte
de su llamado.
Yo admiro a mi pastor porque l est all para celebrar mis victorias y para
consolarme en mis dificultades. Su vida es una montaa rusa de acontecimientos
emocionales, pero l se mantiene constante y fuerte para nuestra iglesia.
Yo admiro a mi pastor porque l lidera nuestra iglesia con visin. Y l busca
constantemente asegurarse de que es la visin de Dios y no la suya.
Yo admiro a mi pastor porque soporta las crticas por parte de miembros de la
iglesia. Y aunque los crticos le hieren, l persevera y los ama de todos modos.
Yo admiro a mi pastor porque l es autntico. l no acta como si fuera
espiritualmente superior o condescendiente. El pastor que veo en el plpito es
consistente con el pastor que veo en otros entornos.
Yo admiro a mi pastor porque l lleva las cargas de liderar a muchas personas sin
quejas o autocompasin. l escucha de tantos desafos y problemas en la vida de
otros, pero eso no le impide escuchar y orar por nosotros.
Yo admiro a mi pastor porque l es sacrificial. El busca poner a los miembros de
la iglesia antes que a s mismo. l es un hombre desinteresado y un hombre
agradecido.
Yo admiro a mi pastor porque le encanta compartir el evangelio y el poder de la
resurreccin. l est verdaderamente apasionado por ver a aquellos que no tienen
a Cristo convertirse en seguidores del Salvador.
Yo admiro a mi pastor porque discpula y es mentor de muchos. l entiende que
su papel no es hacer todo el trabajo del ministerio, sino equipar a otros a hacer el
trabajo del ministerio.

Yo admiro a mi pastor porque ama nuestra congregacin con un amor como el de

Cristo. A pesar de que puede sentirse frustrado y desanimado, su amor por
nosotros no cambia. De hecho tenemos una visin del amor de Cristo a travs del
amor de nuestro pastor.
Podra nombrar muchas otras razones por las que amo a mi pastor, Gracias a todo
los pastores del mundo entero sabemos que la mejor recompensa Dios tiene para
Usted la Vida eterna. Muchas bendiciones.