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Una ley de Murphy poco conocida, Ia ley de la trivialidad, plantea que el esfuerzo dedicado a una decisin es inversamente proporcional a su importancia. De acuerdo a esta ley, las decisiones mas importantes, como la inversién de 100 millones de délares en Kazakhstan por parte de una empresa o Ia eleccidn de una carrera profesional por parte de un joven egresado de la enseflanza media, reciben menos atencién que las decisiones més triviales, como la del modo de reproducir 1.000 copias de un documento (fotocopia o impresi6n offset), la eleccién de la tienda donde comprar el microondas de la oficina, o del disefo y texto de un folleto. Las decisiones triviales se prestan para un anélisis minucioso y acabado —se puede eal- cular exactamente si es mAs barato hacer 1,000 fotocopias © 1.000 impresiones offset— por lo que analizarlas da a los ejecutivos una sensacién placentera de precisisn. Las decisiones mas estratégicas, como la de invertir en Kazakhstan, son mucho més complejas. Para anali- zarlas hay que predecir el futuro incierto en innumerables aspectos: las demandas futuras, el comportamiento de la competencia, las tecnologias que estaran disponibles, las politicas eco- némicas que se implementarén, la cultura del pais, etc. Bajo la ley de la trivialidad, e! mismo ejecutivo que calmadamente y con precisién justifies 1a decisién de imprimir en offset las 1.000 copias, toma sus decisiones estratégicas mas apresuradamente razonando: esta deci- sién es demasiado complicada para ser analizada y sus consecuencias son totalmente impre- decibles ... bien, hagamos la inversién en Kazakhstan (@ Prone de Dectnes Barges Para facilitar la comunicacién de los conceptos, elegimos ejemplos extremos a riesgo de que el lector concluya que la ley de la trivialidad no se da en la practica. Cada uno puede juzgar donde le aprieta el zapato 0 en qué grado esta ley se observa en su ambiente personal y profesional. Recuerde aquel almuerzo de negocios en cl que se debia discutir una decisién importante, pero que en realidad se perdié en trivialidades, tomandose la decisidn en cue: tidn sin discusién alguna en el Gltimo minuto cuando el grupo se despedia en el parque de estacionamiento. Por supuesto, los ejecutivos deben desafiar la ley de la trivialidad y asignar su limitado tiempo de manera que las decisiones més importantes —las mas estratégicas— reciban rel tivamente mayor atencién. Pero, ,cudles son las decisiones mas estratégicus? El problema es que muchas veces los ejecutivos en la préctica no saben como identificarlas. Ellos no estén solos: de los muchos que hablan o escriben sobre estrategia, pocos son los que, a nuestro juicio, responden con precisién a esta sencilla pregunta. Una excepcién es Pankaj Ghemawat. Ghemawat propone el siguiente criterio practico: las devisiones mas estratégicas son las més irreversibles —aquellas que implican mayor compromiso—.' Asi de simple: la irreversibilidad de una decisién determina su importancia. Los ejecutives pueden tomar las decisiones no estratégicas reversibles fécilmente, sin estudios profandos, ya que si no resul tan correctas, simplemente se pueden revertir. Un ejemplo de una decision no muy estratégi ca es la de comprar un terreno ya que ésta admite arrepentimiento posterior sin mayor costo mediante su venta Bajo este criterio, la inversion de 100 millones de délares en Kazakhstan sera un correcto ejemplo de una decisidn estratégica en la medida que estas inversiones sean irtecuperables: por ejemplo, si esta inversin se utiliza para construir una planta especializada o en una campatia de marketing. La eleccién de una carrera profesional especializada es otro ejemplo de decisidn estratégica. Un secién graduado de ingenierfa nuclear puede arrepentirse de ha- ber elegido esa carrera, pero dificilmente puede recuperar el tiempo y el dinero invertido. Las decisiones estratégicas son més complicadas de tomar, ya que su irreversibilidad obliga a predccir el futuro incierto en multiples dimensiones, Afortunadamente, éstas son pocas. Para mejorar las probabilidades de éxito, los ejecutivos deben concentrarse en las decisiones estratégicas porque son dificiles de tomar y ticnen un impacto desproporcionadamente alto en la operacién de la organizacién.’ Uno de los desaffos mas grandes que enfrentan los ejecu- tivos que operan en todos los niveles de una organizacién es cémo evaluar las decisiones estratégicas en mercados globales altamente inciertos y competitives como los de hoy. Actualmente, los ejecutivos disponen de dos criterios para enfrentar estas decisiones es- tratégicas: las técnicas de flujo de caja descontado propucstas por los economistas financie~ ros (incluyendo los modelos de evaluacién de opciones)’ y los esquemas de estrategia com- petitiva.’ En la practica, estos dos métodos no estdn integrados: por una parte, se implementan proyectos con flujo de caja megativo por razones de estrategia competitiva y, por otra, se desestiman proyectos con flujo de caja positive por no calzar con la estrategia de la empresa. Este capitulo muestra que, de acuerdo a encuestas obtenidas en Ia literatura, casi todas las Métodos de Flujo de Caja Descontado: uso y imitaciones grandes empresas norteamericanas utilizan métodos de flujo de caja para evaluar decisiones de inversién y desinversién. A continuacién enumera las principales criticas manifiestas en fa literatura acerca de cémo se utilizan, en la practica, los métodos de flujo de caja, para concluir que la critica menos atendida es aquella que sefiala que estos métodos no consideran explicitamente la competencia. Los capitulos siguientes presentan un esquema de andlisis de inversiones que resume los métodos de flujo de caja e integra nuevos elementos que buscan corregit los aspectos mas criticados de su practica. El texto enfatiza la integracién de la competencia a los métodos de flujo de caja (y de opciones) para evaluar decisiones de inversién adoptadas bajo competen- cia e incertidumbre. El enfoque esta bastante influido por el esquema de andlisis de compro- misos presentado en el libro Commitment: The Dynamic of Strategy, de Pankaj Ghemawat.* El propésito es reducir la brecha existente entre Tus herramientas para la toma de decisiones entregadas por la literatura de estrategia competitiva y la financiera.? EI método de flujo de caja mas correcto es el del Valor Actualizado Neto (VAN). Cualquier proyecto genera costos y beneficios (flujos de caja negativos y positivos) en momentos dis- tintos, tal como se muestra en la Fig 1.1 Figura 1.1 Flujo de caja generado por un proyecto El método VAN identifica todos estos costos y beneficios y cuantifica algunos, estimando si los beneficios son mayores que los costos. Formalmente, consiste en descontar el flujo de caja ineremental generado por el proyecto segtin la siguiente f6rmula: BNi van ts “ds9" Donde BNi = beneficio neto en el aiio; i = beneficios menos costos en el afio i; r = costo del capital: y N = horizonte temporal del andlisis. @ trea de Decisions Ege Segiin el criterio VAN, se acepta el proyecto si el VAN es mayor que cero.* Existen otros criterios de rentabilidad que utilizan el flujo de caja descontado. Uno de ellos es la Tasa Interna de Retorno (TIR), que corresponde a la tasa de descuento que iguala el VAN a cero. Segiin este criterio, se acepta el proyecto si su TIR es superior al costo del capital.’ Sin embargo, como se ve en el capitulo cuatro, el VAN conduce a mejores de nes de inversién que los demés criterios."” isio- En Jos dltimos 40 afios, las empresas han ido incrementando el uso de métodos de flujo de caja para apoyar sus decisiones de inversiGn. La Fig. 1.2 muestra la evolucién del porcentaje de las grandes empresas norteamericanas que utilizan métodos de flujo de caja (incluyendo VAN y TIR), segiin nueve encuestas registradas en la literatura." Una extrapolacién a partir de dichas encuestas leva a concluir que précticamente todas las mayores empresas norte- americanas utilizan actualmente métodos de flujo de caja para evaluar al menos algunas de sus decisiones de inversiGn y desinversién. Figura 1.2 % de empresas usando métodos de flujo de caja descontados Fuente: Nueve encuestas registradasen la literatura" (dos o més puntos en un mismo afio representan puntos obtenidos por dos o mas encuestas). ‘Métodos de Flujo de Caja Deseontado: uso y imitaciones El uso masivo de técnicas de flujo de caja sugiere que el enfoque bésico es itil y confiable, al menos para cierto tipo de proyectos. Steven Kaplan y Richard Ruback confirman empiri- camente la eficacia del método VAN al mostrar que puede entregar estimaciones confiables de los valores de mercado." Especificamente, observan que los valores de mercado de una muestra de 51 transacciones altamente endeudadas (leverage buyout) estaban muy cerca (den- tro de un 10 por ciento) del valor descontado de su correspondiente pronédstico de flujo de caja. Sin embargo, la practica de los métodos de flujo de caja es todavia muy criticada por muchos académicos y ejecutivos. Por ejemplo, Robert Hayes y David Garvin atacan directa- mente los métodos de flujo de caja. afirmando que estén “profundamente sesgados contra la inversién””, en tanto, Carliss Baldwin y Kim Clark argumentan que han “opacado el valor de la inversién en capacidades organizacionales.”"* Un vicepresidente de finanzas responde a una encuesta del siguiente modo: “preferiria apostar al instinto que a un modelo de flujo de caja aleatorio.”* Los métodos de flujo de caja muestran atin importantes limitaciones que restringen su aplicabilidad. Los principales problemas de aplicacién de las técnicas de flujo de caja se pueden clasifican en (1) malas practicas, (2) incapacidad para cuantificar, (3) no evaluacién de la flexibilidad bajo incertidumbre y (4) no consideraci6n de la competencia. A continua- cidn, se discute cada uno de estos problemas. Malas practicas James Hodder y Henry Riggs replican a las eriticas de Hayes y Garvin a los métodos de flujo de caja diciendo que “el problema son los técnicos, no las técnicas”.'* En efecto, muchas de las limitaciones de los métodos de flujo de caja percibidas por los académicos y ejecutivos son consecuencia de una aplicacién errénea de estas técnicas. Algunas veces los ejecutivos no tratan adecuadamente la inflacién, descontando, por ejemplo, flujos reales a tasas de inte- rés nominales. Oras veces utilizan ajustes excesivos de riesgo, no reconociendo que el ries- g0 diversificable no debe considerarse. En ocasiones, utilizan criterios inadecuados de renta- bilidad (en lugar del VAN), como la tasa interna de retorno (TIR), los que muchas veces conducen a conclusiones equivocadas. En oportunidades no reconocen que las asignaciones contables s6lo deben afectar los flujos de impuestos. Por otra parte, a veces los ejecutivos fallan al no tomar en cuenta los aspectos comple- mentarios del proyecto, evaluando separadamente proyectos que estén interrelacionados. Por ejemplo, Stephen Bradley dice: “Una inversi6n en tecnologia de la informacién y telecomu- nicaciones no debe ser evaluada como una serie de proyectos aislados, sino como parte nece- saria de una estrategia coherente para una empresa o grupo de empresas”. Lo mismo ocurre generalmente con la evaluaci6n de inversiones en capacidades, ya que ~como sefialan Baldwin y Clark~ las capacidades individuales tienden a complementarse entre si y, en consecuencia, @@> evatuacion de Decisiones Estratégicas el valor de dos es a menudo mucho mayor que la suma del valor de cada una por separado." En sintesis, a veces los ejecutivos no siguen las recomendaciones bésicas para una buena prictica las que se incluyen en la mayorfa de los textos de finanzas como Principles of Corporate Finance, de Richard Brealey y Steward Myers.” Probablemente, este problema disminuiré en la medida de que un nimero mayor de ejecutivos sean entrenados en estos métodos en los cursos de MBA o en cursos para ejecutivos de empresas. Incapacidad para cuantificar La facilidad para cuantificar beneficios y costos varia dentro de los items especificos del proyecto y entre los diferentes tipos de proyecto. Por ejemplo, los impactos de reemplazar un equipo son habitualmente mas faciles de cuantificar que aquéllos de invertir en capacitacién del personal. De manera consistente, la encuesta de Thomas Klammer y Michael Walker rea- lizada en 1980, muestra que el porcentaje de utilizacién de los _métodos de flujo de caja depende del tipo de proyecto.” En 1980, por ejemplo, el 75 por ciento de las empresas utili zaba métodos de flujo de caja para evaluar la expansién de las operaciones existentes, pero s6lo un 14 por ciento los utilizaba para decidir gastos de bienestar de los empleados. Algunos académicos plantean que, con los sistemas administrativos de flujo de caja, las inversiones cuyos beneficios son més diffciles de cuantificar tienen menos probabilidad de ser aprobadas. Por ejemplo, Baldwin y Clark afirman que el uso de métodos de flujo de caja ha predispuesto a las empresas norteamericanas en contra de invertir en capacidades organizacionales, porque tales inversiones son dificiles de cuantificar incluso de describit— en el contexto de dichos métodos.”! Hayes y Garvin dicen que los “beneficios menos obvios derivados de un incremento en las capacidades y destrezas de los trabajadores, de nuevos productos y de una estructura de costos diferente, son mas dificiles de documentar por ade- lantado y, de este modo, no calzan perfectamente en el andlisis de valor presente”. Robert Hayes y William Abernathy hacen (indirectamente) una critica similar al destacar el proble- ma de “insistir que los asuntos sean tratados cada vez en términos mas cuantitativos a medida que éstos pasan a niveles gerenciales més altos para efectos de una decisién”. Estos problemas subrayan Ia necesidad de integrar el criterio a los métodos de flujo de caja. Harold Bierman (quien en 1984-85 recopil6 comentarios de 102 funcionarios financie- ros de las mas grandes empresas del Fortune-500 acerca de las dificultades de aplicar técni- cas de evaluacién de proyectos) lo resume as*™: “Las respuestas dejan en evidencia la natura- leza imprecisa del proceso de preparaci6n de presupuestos de capital. Producto de tal impre- cision, los ejecutivos se muestran reacios a confiar demasiado en cualquier metodologia que sea -en algin sentido al menos- més precisa que la informacién que se ingresa al modelo”. Y concluye’*: “El buen criterio no puede ser reemplazado por una obediencia servil a medi- ciones cuantitativas basadas en estimaciones muy poco confiables del flujo de caj is de inversi6n (0 desinversién) debe portantes. Los La conclusién de Bierman es sensata. Un buen andlis contener aspectos cualitativos y cuantitativos, siendo los primeros los méi Métodos de Flisjo de Caja Descontado: uso y lmitaciones ejecutivos deben cuantificar las consecuencias de la inversién hasta donde sea posible, pero no mas que eso, y deben evitar el error de omitir ciertos impactos importantes sélo porque no estén cuantificados. Debido a que los ejecutivos deben aplicar el discernimiento en todas las etapas del andli- sis de flujo de caja, los modelos deben ser simples y transparentes. Cabe recordar que el fin {iltimo de una evaluacién de proyectos es clarificar los problemas de decisién que aparecen confusos.”* La necesidad de transparencia impone una restricci6n al nivel de sofisticacién matemati- ca de los modelos de flujo de caja que son titiles en la préctica. Como sefiala Ghemawat, “hasta el momento, los ejecutivos se han mostrado reacios a aplicar modelos que no coinci- den con su modo habitual de ver las cosas, a ingresar valores para los parametros del modelo y sentarse a esperar que la caja negra les diga si deben 0 no invertir””” No evaluacién de la flexibilidad bajo incertidumbre Steward Myers y Carl Kester replican en forma separada a Hayes y Garvin, argumentando que los métodos de flujo de caja fallaban en aplicaciones estratégicas por no considerar el valor de las opciones (0 la flexibilidad) para revisar la definicién inicial de los proyectos a fin de enfrentar la incertidumbre.™ Kester sugiere que los ejecutivas deberian pensar las opor- tunidades de inversién como opciones de crecimiento futuro para la empresa. En tanto, Myers afirma que “las técnicas estdndar de flujo de caja descontado tenderin a subestimar el valor de la opcién asociada a lineas de negocios rentables y en crecimiento, La teoria de las finan- zas corporativas requiere extension para considerar opciones reales”... [Esta es] “la linea de investigacién més promisoria”.* No resulta sorprendente que desde la publicacién de los trabajos de Myers y Kester haya aparecido una amplia literatura que muestra c6mo utilizar modelos de opciones para enfrentar la incertidumbre en los métodos de flujo de caja.” Efectivamente, los modelos de opciones son muy ‘tiles para la evaluaci6n de decisiones de inversi6n y desinversién. Entregan un lenguaje que permite a los ejecutivos hablar con mayor precisiGn respecto de algunos impactos intangibles de las inversiones. Los modelos de opciones pueden a veces ayudar a cuantificar beneficios y costos que bajo los métodos de flujo de caja tradicionales debian ser considerados como intangibles. Por ejemplo, el concep- to de opcién permite articular mejor, y a veces, cuantificar, los beneficios de invertir en capacidades organizacionales tales como la habilidad de ser flexible.” Existe, sin embargo, un “trade-off” entre el uso de los modelos de opciones y la necesidad de una esquema de andlisis transparente que permita integrar el buen criterio de los ejecuti- vos. Los modelos de evaluacién de opciones pueden alcanzar facilmente una sofisticacién matemética demasiado alta. Probablemente, la principal motivacién para la aplicacién del pensamiento de opciones es proporcionar un lenguaje que permita hablar sisteméticamente acerca del valor de la flexibilidad de las alternativas de inversién bajo incertidumbre y -si puede hacerse de modo simple- permitir su cuantificacién por medio, por ejemplo, de arboles de decisiones. |) Bvaluacién de Decisiones Estratigicas Un problema atin més fundamental de los métodos de opciones, debido a que no conside- ran la competencia (ver parte siguiente), es que tienden a recomendar demasiado tiempo de espera antes de realizar una inversion. Los métodos de opciones fallan en reconocer que la competencia sobre un niimero limitado de oportunidades de inversién puede hacer que 1a opcidn de esperar sea tan irreversible y riesgosa como la de invertir en forma apresurada. No consideracién de la competencia En su aplicacion practica habitual, los métodos de flujo de caja ignoran esencialmente la interaccién competitiva. Nos parece ésta su deficiencia més importante. Los ejecutivos estan bastante conscientes de la necesidad de considerar la competencia en los métodos de flujo de caja. La encuesta de Harold Bierman antes ya mencionada muestra que el problema mas importante al adoptar estos métodos es la integracién de consideraciones estratégicas (junto con el andlisis de riesgo). La mayor parte del tiempo al hablar de estrategia, los ejecutivos se refieren a la estrategia competitiva. Este resultado coincide con nuestra experiencia en consultorfa. Una de las preocupaciones principales de los ejecutivos al analizar inversiones © desinversiones es el comportamiento actual de la competencia y su posible reaccién frente al proyecto en estudio, Sin embargo, la literatura parece haber sido més bien tfmida al sefialar la necesidad de considerar la competencia en la practica de flujo de caja, y casi inexistente en mostrar c6mo hacerlo. Esto contrasta con el reciente énfasis dado a los modelos de opciones. En todas partes, la literatura de gesti6n recomienda el uso de modelos de opciones para realizar eva- luaciones de proyectos “estratégicos” que consideren la incertidumbre. Sin embargo, hay muy poca literatura que se ocupa de 1a (igual o mas importante) necesidad de incorporar la ‘competencia a los métodos de flujo de caja. El tema de la competencia es mencionado habi- tualmente en los textos de finanzas y de preparacién de presupuestos de capital, pero no se le desarrolla lo suficiente.” Hay algunas excepciones. Ghemawat, por ejemplo, argumenta que tanto los métodos de flujo de caja como los modelos de opciones “ignoran la competencia o Ia tratan como un peligro especificado de modo exégeno”[...] (ellos) “esencialmente ignoran el riesgo compe- titivo de no invertir”.* Bradley sefiala algo similar: “Las estrategias alternativas [...)" deben ser evaluadas respecto de situaciones futuras que incluyan una pérdida significativa de posi- cin competitiva si [...] no se emprenden [...] todos los requerimientos de la estrategia”."* De manera similar, Kaplan observa que: “La mayoria de las solicitudes de gastos de capital que he visto miden las nuevas inversiones respecto de una alternativa de no realizarlas status quo -alternativa que generalmente supone que la participacién de mercado, el precio de venta y los costos permaneceran constantes, Sin embargo, la experiencia demuestra que el status quo raramente dura”. [...] “Una vez que disponemos de una nueva y valiosa tecnologia de proce- sos, incluso si una empresa decide no invertir en ella, es probable que algunos de sus compe- tidores sf lo hagan”."* Finalmente, Myers hace también algunos comentarios acerea de las implicancias de la Méiodos de Flujo de Caja Descontado: uso» timitaciones competencia. Sefiala que: “Los ejecutivos inteligentes realizan el siguiente chequeo. Saben que todos los proyectos tienen un VAN cero en el equilibrio competitivo de largo plazo. Por lo tanto, un VAN positivo debe ser explicado por una desviacién de corto plazo desde el equilibrio, o por alguna ventaja competitiva permanente. Si ninguna explicacién es apli- cable, el VAN positivo es sospechoso. A la inversa, un VAN negativo es sospechoso si una ventaja competitiva o una desviacién de corto plazo desde el equilibrio favorecen el pro- yecto”, La practica de los métodos de flujo de caja puede mejorarse substancialmente integrando- les los esquemas de andlisis desarrollados en la amplia literatura sobre estrategia competiti- va." Tradicionalmente la literatura de finanzas se ha centrado en el denominador de los mé- todos de flujo de caja, limiténdose a consideraciones respecto de la tasa de descuento, tales como las preferencias temporales, la inflacién, y el riesgo. La tarea de integrar estrategia competitiva cambia el foco de atencién hacia el numerador, el que parece ser el real centro de accién. En el resto de este texto, se presenta un procedimiento para evaluar decisiones estratégicas que toma en cuenta los problemas practicos de los métodos de flujo de caja descritos en la seccién anterior. El aporte més novedoso radica en mostrar c6mo los esquemas de anilisis de estrategia competitiva pueden ser integrados a las técnicas tradicionales de evaluacién de proyectos y de valorizacién de opciones reales. La originalidad del enfoque no impide que a Io largo del libro se cubran los temas tradicionalmente asociados a los métodos de flujo de caja, enfatizandose los que conducen a las mejores prdcticas. Como ya se ha dicho, parte de los problemas que han tenido estos métodos se deben a que los profesionales muchas veces no siguen las recomendaciones de los textos de finanzas tradicionales. Finalmente, conscien- tes de la necesidad de aplicar e! buen criterio o la sensatez en todas las etapas del andlisis, 1 texto enfatiza los conceptos cualitativos que estan detrés de los resultados cuantitativos y propone sdlo metodologias simples. las que pueden ser aplicadas por los profesionales con total comprensién del proceso interno que origina los resultados: Mas especificamente, el capitulo dos explica de dénde provienen las rentas altas en am- bientes competitivos. El capitulo tres analiza la tensién que existe entre la necesidad de rea- lizar compromisos en recursos dificiles de imitar y la de mantenerse flexible para poder ope- rar mejor en ambientes altamente inciertos como los actuales, Ambos capftulos entregan un conjunto de conceptos de generacién de rentas bajo competencia e incertidumbre, que son esenciales para la practica de evaluacién de proyectos, ya que la estimacién de los beneficios y costos de un proyecto debe guiarse por una comprensién acabada del origen de los resulta- dos obtenidos. Los capitulos cuatro a seis presentan las tres etapas analiticas del enfoque de Ghemawat para la evaluacién de decisiones estratégicas”: posicionamiento, sustentacién y flexibilidad. El andlisis de posicionamiento enfatiza las ventajas competitivas en el mercado de los pro- @ ereucin de ection Een ductos (al decir productos, este libro se refiere a productos o servicios). Asume que no habré respuestas de parte de los que no son propietarios del proyecto y que las decisiones iniciales no serdn revisadas para enfrentar la incertidumbre. En esta etapa, se debe estimar el impacto del proyecto sobre el posicionamiento de la empresa, el que se determina mediante la dife- rencia entre los costos incurridos por la organizacién y los beneficios que sus productos re- portan a los compradores. El posicionamiento es bueno si los productos de 1a empresa son mejores que los de la competencia y/o sus costos son menores. El andlisis de sustentaci6n se centra en la dindmica competitiva a través de la incorpora- cién de las respuestas de los no-propietarios. Los proyectos valiosos que generan una buena posicién en el mercado son vulnerables a los intentos distractivos de la competencia, los compradores, los proveedores y los empleados. Esta etapa del anélisis estima el alcance y la rapidez de tal distraccién, incorporindola al anélisis de costo-beneficio. El andlisis de sustentacién se centra en los mercados de los factores, destacando los recursos y capacidades de] proyecto que tardan en ser imitados por la competencia. B] andlisis de flexibilidad incorpora las opciones de revisar la definicién inicial del pro- yecto a la luz de la informaci6n adicional obtenida en el tiempo. Este andlisis incorpora la incertidumbre a la evaluacién agregando otra fuente de valor: el valor de reorientarse. Mien- tras mayor es la incertidumbre y las posibilidades de aprendizaje, mayor es el valor de la flexibilidad de un proyecto de invertir en nuevos recursos y capacidades Finalmente, el capitulo siete discute algunos aspectos del proceso que los ejecutivos de- ben seguir para realizar la evaluaci6n de un proyecto, Entre otras cosas, se explica cémo identificar proyectos coherentes con los recursos y capacidades de la empresa,"* cémo reali- zar una andlisis de sensibilidad que permita apreciar la robustez de las conclusiones de la evaluacién , y describe las tipicas fuentes de informacién utilizadas.

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