Rev. de Psicol. Gral y Aplic., 1997, 50 (2), 245-249
EMILIO MIRA Y LOPEZ,
PRIMER PSICOLOGO JURIDICO
DE ESPANA
FEDERICO MUNNE MATAMALA
Dept. Psicologia Social. Facultat de Psicologia
Universitat de Barcelona
De la cuantiosa contribucién que Mira aporté a la psicologia y a la psiquiatria, su aportacin
a la psicologia juridica es la menos conocida, por decir no que es desconocida. Este hecho
sorprende teniendo en cuenta que el Manual que dedicé al tema es un auténtico punto de referencia,
principaimente en nuestro pais, por varias razones. La primera, porque antes que él no existe
practicamente ningtin escrito, cosa que convierte a Mira en el primer psicdlogo juridico de Espafia.
Es obligado indicar que tanto en Europa como en Estados Unidos son muy pocas -contadas,-
las obras similares que fueran publicadas con anterioridad a la suya. La segunda razén, porque
es una obra original, que presenta muchisimo material propio, a pesar de que su autor nos diga
que es “un trabajo de divulgacién”
Teniendo en cuanta lo que se acaba de decir, et objetiva de mi intervencién, en este homenaje
que la Societat Cientifica Catalana de Psicologia conjuntamente con el Col.jegi Oficial de Psicolegs
de Catalunya y todas las Facultades y Departamentos de Psicologia de las Universidades
catalanas que se han unido complacientes, hoy aqui, para rendir este homengje a Mira, es intentar
hallar y exponer las razones que justifican el hecho paradéjico anteriormente sefialado y, a la vez,
comprender la es casa por no decir ninguna influencia que Mira ha tenido y tiene en la psicologia
juridica espafiola.
EI Manual de Psicologia Juridica se publica en Barcelona el afio 1932, siendo el primer Manual
de todo un conjunto que escribié sobre diferentes campos 0 aspectos de la psicologia (psiquiatria,
Psicoterapia, orientacién profesional, etc.) El Manual es el resultado de varias investigaciones
relativas a cuestiones judiciales y de delincuencia que Mira realiz6 en el Instituto de Orientacion
y Seleccién Profesional de Barceiona, organismo oficial del que era director general, por una parte,
y por otra de su participacién en un Seminario de Psicologia Legal que habla impartido en la
Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Una vez ganada la cétedra de Psiquiatria
en dicha Universidad, e! libro se conviertié en texto del curso de Psicologia Juridica, que Mira
impartié.
zCual es el contenido del Manual? De los diez capitulos de que consta, los tres primeros
tratan, respectivamente, del estado actual de la Psicologia como ciencia, de la estética y de la
dinamica de la personalidad humana, Los tres siguientes, de la psicologia del delito, la obtencién
de evidencia delictiva y de la psicologia del testimonio. A continuacién hay dos capitulos sobre
las personalidades psicopéticas y la debilidad mental, con sus respectivas valoraciones juridicas.
Continua con un capitulo que titula "Psicojurisprudencia testamentaria” y finaliza el texto hablando
de la higiene mental del delincuente.
Correspondencia: Federico Munné Matamala, Dept. Psicologia Social. Facultat de Psicologia. Passeig de la Vall
Hebron, 171. 08035 Barcelona246 F. Munné
Aunque la edicién del Manual se agot6 en breve tiempo, Mira no vuelve a publicar una segunda
edicién hasta 1945 y, segin consta en su portada, se halla “notablemente mejorada” En mi
exposicién y breves comentarios de algunos aspects de! Manual, me referiré a esta segunda
edicin que aunque cuenta con algunos capitulos més, éstos no modifican sensiblemente el
contenido del mismo.
Carpintero y Rechea ya seftalaron que Mira y Lépez relaciona la psicologia juridica con la
psicologia y la psiquiatria indicando que su objetivo es la prevencién de la delincuencia y la
teadapatci6n social de los delincuentes, objetivo que explica que Mira incluya la psicologfa juridica
‘en el Ambito de la higiene mental. La prevenci6n exige una comprensién adecuada del acto delictivo,
lo cual se consigue conociendo los factores determinantes y ‘as motivaciones de la reaccién
personal. Mira esta convencido que Ia diferenciacién entre enfermedad mental y salud es artificial,
considerando que la denominada mente patolégica es una desviacién cuantitativa de lo que se
considera como normal ; sin embargo, segin su opinion esto no es obstaculo para que en la
practica se diferencie la morbosidad mental de la salud.
Mira’ se cuestiona -considerandolo como un tema previo,- acerca de la capacidad estimativa
de las nociones del bien y del mal. La forma de resolverlo es sugeridora e interesante, Para ello
crea una serie de pruebas como la que 61 denornina “Las malas acciones de Juanito en la escuela,”
la cual es administrada a 30 jévenes del Institut de Cultura per a la Dona, y posteriormente a
25 abogados barceloneses. Del conjunto de pruebas administradas Mira concluye : 1°/ que aunque
falten elementos 0 datos para emitir un juicio, todo el mundo lo da; 2°/ no se explicita ningun
criterio standard de juicio moral ; 3°/una conducta moral puede tener motives y propdsitos inmo-
rales ; y 4°/ los sujetos menos sociales o sociables - si se prefiere, mas antisociales,- son los
mas capaces de realizar una accién altruista.
Mira se preocupa de ofrecer las técnicas mas adecuadas para obtener evidencia delictiva en
los interrogatorios judiciales y recomienda utilizar la prueba de asociacién de palabras de Abraham,
Rosanoff y Jung, el detector de mentiras de Larson y el método de expresién motriz de Luria
perfeccionado por el mismo Mira mediante un aparato que que registra gréficamente las reacciones
del sujeto.
En cuanto a la capacidad de testificar, recomienda la administracién del test de Whipple.
Finalmente al ocuparse de la debilidad mental recomienda administrar a los nifios el cuestionario
de Ballard, y a los adultos la Escala de inteligencia para adultos de Weschler. En todos los
casos, Mira describe y da las instrucciones necesarias para una correcta administarcién, y una
adecuada evaluacién de los resultados obtenidos en cada una de las pruebas.
Un aspecto del Manual, que llama la atencién es que tanto su enfoque como su contenido
son, en su mayor parte, originales, como se ha dicho ai inicio de esta exposicién. Mira parte
de cero al escribir su Manual, a pesar de que hubiera podido tener presente algunos antecedentes
interesantes y sugerentes, como fueron las esporédicas e indirectas aportaciones al tema psicojuridico
de autores como Ferran i Sojdevila, Cubi, Mata, entre otros del siglo pasado, o los del actual
como Salillas, Santamaria, Dorado, Lafora, Camargo. Solamente algunas de las ideas mas
progresivas de Dorado y de Camargo son incorporadas a su Mariual, prescindiendo completamente
del resto de aportaciones.
La pregunta que surge es Zpor qué la obra de Mira no deja, insisto, no deja rastro 0, dicho
de otra forma, es olvidada 0 ignorada por completo? Pienso que, en primer lugar, el mismo Mira.
contribuyd a tal olvido, pues con excepcién de la obra comentada, Mira no volvié a tratarEmilio Mira i Lopez 247
directamente este tema, En segundo lugar, porque la aportacién de Mira se produjo en una década
en la que las ideas juridicas se hallaban mas centradas en la filosofia penal y en la politica criminal
(Asia, Saldafia) que en la psicologia juridica.
Pero el factor clave, el elemento esencial, fue sin lugar a dudas el abismo que abrié la guerra
civil espafiola. Abismo profundo que afecté de manera irreversible también a otros campos del
saber cientifico, como son la sociologia, incluyendo la incipiente sociologia juridica (Posada,
Recasens Siches, por ejemplo), la cual también vib como se inutilizaban todos los progresos
realizados hasta ese momento.
En el caso de la psicologla juridica, el abismo tuvo repercusiones demoledoras puesto que
ésta se hallaba limitada al agotado Manual de Mira, cuya reedicin se realiza en Buenos Aires,
fue rapidamente censurado por el régimen espafiol, siendo practicamente imposible hallarlo en
I territorio nacional, quedando ignorado y desconocido. No hay que olvidar que para el régimen
franquista, Wita era un médico exiliado con prestigio intemacional, que constaba en las listas de
afiliados al Partit Socialista Unificat de Gatalunya (PSUC) de ideologia comunista y que habia
servido activamente a la Repiblica como jefe de los Servicios de Psiquiatria del Ejército. Pero
durante la dictadura no s6lo se censuraron sus obras sino que ademés fue objeto de malévolas
denuncias relativas a su actuacion deontolégica durante la época republicang, las cuales pretendian
su desprestigio nacional @ intemacional. Este sérdido acontecimiento se halla directamente
felacionado con su contribucién a la psicologia juridica.
Las ideas sociopoliticas de Mira tendian a ser radicales. Aunque el Manual no se refiere al
tema sociopolitico, si aparecen expresiones que muestran su convencimiento de cambio social,
asi en el apartado que se refiere a lo que Mira denomina “psicojurisprudencia testamentaria”, en
‘el apartado en que trata de la valoracién de la capacidad testamentaria, comenta : “ Quiz4 sea
éste, de todos las capitulos integrantes del presente libro, el que més pronto pierda su actualidad,
toda vez que el mundo parece avanzar con rapidez hacia una nueva organizacién social” (p.215,
de la edici6n de 1980: El Ateneo de Buenos Aires). Mira se equivocé en este vaticinio, que
curiosamente continua manteniendo trece afios después af publicar la segunda edicién del Manual,
@ pesar de las modificaciones.introducidas. Evidentemente el vaticinio hacia referencia a la
desaparicién del derecho de heredar. Pero el episodio que quiero comentar tiene menos que ver
con la radicalidad de sus convicciones y mucho con el contenido de su Manual.
En el Manual se ensefia la manera de interrogar, técnicas de control de la sinceridad en las
declaraciones, la manera de suprimir la censura consciente del que deciara, y otras cuestiones
semejantes. No es dificil adivinar el interés que representa ta\ temdtica para el Servicio de
infarmacién Militar (SIM) y en general, para los servicios policiales. El franquismo tuvo facil la tarea
de difamar a Mira, indicando que habla asesorado dichos servicios en la tarea de obtenet
confesiones bajo tortura, de fos sospechosos de actividades antirrepublicanas. En Italia, el padre
Gemelli, fundador de la Universidad Catdiica de Milan, dio publicidad al tema en un lamentable
articulo en la revista Archivio di Psicologia.
Se debe subrayar la actitud de Mira quien en 1945, cuando publica la segunda edicién de su
Manual, mantiene intactos los dos capitulos que le aportaron problemas y sinsabores : Psicolagia
del testimonio y Obtencién de la evidencia delictiva, Hace muy poco tiempo he podido comparar
las dos ediciones del Manual, y me ha sarprendido no hallar ninguna aclaracién sobre el sentido
de estos capitulos en la segunda edicién, tal y como yo me esperaba. Lo cual puede interpretarse
que Mira quiso dar a entender que no habia ninguna necesidad de quitar ni de afiadir nada al
texto de la primera edicién.248 zl F. Munné
Pero volviendo al olvido que ha sufrido la obra de Mira hay que considerar que las circunstancias
propias de nuestra postguerra ayudaron a olvidarlo. Ante la sensibilidad para con los problemas
sociales y criminoligicos de las décadas anteriores a la guerra, la postguerra se caracteriz6 por
relegar tales temas.
Un hecho del que soy parte interesada da fe del vacio o silencio que se cre6 en tomo a dichos
temas. El hecho es que hasta los afios ochenta (1980) no aparece un libro similar al de Mira,
con el titulo de Introduccién a /a psicologia juridica, cuyos autores son Mufioz Sabaté, Bayés
yyo mismo, y que el azar quiso que fuera publicado en México y no en Espafia. Habia transcurrido
Medio sigio!
Quisiera acabar con una cuestién que quienes han hecho alusiones al libro de Mira no lo han
sefialado : el piblico al cual dirigia su Manual. Mira no escribié para los psicblogos; escribié para
{os juristas. Claramenta Io indica en la Conclusién del libro : “Nuestro propésito era dar al jurista,
en breve compendio, una exposicién de los datos y conocimientos que la psicologia actual puede
ofrecerle para hacer mas efectiva su labor" y para evitar cualquier tipo de duda afiade que ha
imentada demostrar que “el ejercicio honesto del derecho es imposible sin una previa base de
psicologia, que deberia ser poseida no s6lo por los jueces y letrados, sino también por todas
cuantas personas intervienen profesionalmente en ta préctica juridica” (la cursiva es del propio
Mira) (p 240). Todavia més a considerar, cuando en el primer capitulo describe el plan del Manual,
Mira dice sin darle mayor importancia, que el abogado en funciones “que es a quien nuestro trabajo
va, principalmente, dedicado” (p.18) . Ante este hecho uno no puede dejar de pensar que Mira
hubiera tenido que completar el titulo de su libro de la suiguiente manera: Manual de psicologia
Juridica para juristas.
Probablemente en los afios treinta y cuarenta no tenia sentido una psicologla juridica para
“psicdlogos. De todas formas la diferencia con nuestros dias es ciara: cuando hoy se habla de
psicologia juridica, hay un consenso en pensar que se alude a una psicologia referida al campo
del derecho para uso de los psicélogos.
Con la distancia de los afios y visto con ojos actuales, e! Manual de Mira se puede considerar
casi como una apolagia del intrusismo profesional, porque no se limita a dar una formacién basica
de psicologia, sino que pone en sus manos técnicas psicolégicas (nunca las psiquidtricas!)
mas 0 menos sofisticadas, con la finalidad de que ellos mismos las puedan utilizar. De esta manera
al proporcionar los intrumentos para el diagnéstico e incluso algunos tratamientos terapedti-
cos, Mira ensefia al jurista a ser psicélogo, pero no le ensefia a ser psiquiatra tal y como era
de esperar.
Este tema permite realizar una reflexion mas amplia, puesto que plantea el tema de la
interdisciplinariedad de una psicologia juridica para juristas y una psicologla juridica para psicé-
logos, introduciendo un dualismo que permite pensar que nos hallamos ante una disciplina dividida,
Esto no es cierto, aunque en el émbito de la practica ambos aspectos deben separarse con mucho
cuidado y ser tenidos en cuenta pues la funcién a realizar y cumplir en una y otra vertiente es
diferente.
En efecto, segdn mi opinién, una psicologia para juristas tiene un objetivo previo : vencer la
actitud de éstos hacia aquélla, actitud que en el mejor de los casos es de indiferencia, y, en
el peor, de racelo. Para conseguirlo la psicologia juridica ha de proporcionarles aquellos cono-
cimientos basicos psicolégicos y psicosociales que les permita entender ta conducta de las
persones en las interacciones Juridicas.
Para los psicélogos, la psicologia juridica ha de proporcionarles un conocimiento bésico del
ordenamiento juridico y ofrecertes las correspondientes técnicas psicolégicas y psicosociales de
andlisis y de intervencién en los diversos aspectos de dicho ordenamiento, sean éstos el derecho
Penal o civil, el laboral oe! administrativo, el mercantil o el fiscal, para no extendemos mas,Emilio Mira i Lopez 249
Si consideramos el campo de Ia psicologia juridica en su vertiente cientifica constataremos
que tiene sus propios problemas tanto a nivel tedrico como metodoldgico, y consecuentemente
que nos hallamos arte una misma e idéntica disciplina. Estos problemas también se hallan
presentes en el pensamiento psicojuridico de Emilio Mira i Lopez. De hecho, la leccién fundamental
y esencial de su obra continua siendo la del incuestionable valor que la psicologia tiene para el
derecho, para un derecho mejor y mas eficaz. Porque se quiera 0 no, el derecho sin la psicologia
es menos humano y en consecuencia menos justo.
Barcelona, 8 de noviembre de 1996.
‘Traducido del origina’ en catalan por Santiago Estain Ferrer.