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Dar para recibir

Algo que deberías saber

Es natural pensar que, si queremos recibir respeto y amor de otras personas, también
tendremos que brindarlo nosotros hacia ellas, salvo que hablemos de relaciones
sumisas y posesivas, donde éstas características no suelen presentarse. La Lic. en
Psicopedagogía, Gabriela Gonzalez Nizzo, nos brinda algunos consejos sobre "Lo que
deberías saber acerca de los primeros 7 años”.

Cuando hablamos de una crianza saludable, la característica fundamental de la misma


debería ser el AMOR, pues de allí se desprenderán el respeto, la obediencia, los valores y las
enseñanzas que queramos inculcar a los niños desde los primeros años de vida.
La autora Kay Kuzma describe la necesidad de amor de un niño como una copa que debe
llenarse y dice: “Cuando la copa de amor de los niños está llena y rebosante, tienen suficiente
amor para dar y es agradable estar con ellos.
Están felices, ayudan, obedecen de buena gana y son generosos. Pero cuando su copa está
vacía, tienen poco para dar. Se sienten miserables y actúan de la misma manera. Buscan
atención desesperadamente”. (1)
La misma autora afirma que cuando a un niño le falta amor, su necesidad de atención se
volverá tan importante, que si es necesario aceptarán atención negativa, antes que no obtener
nada de atención.
El respeto es un factor muy importante que no hay que descuidar cuando queremos enseñarles
lecciones a nuestros hijos.
Si no hay respeto, no habrá obediencia, y si la hay, sólo será por temor a las consecuencias.
Las palabras usadas en momentos de enojo pueden causar efectos muy negativos en los hijos.
Es importante que los niños puedan aprender a darse cuenta que aunque hicieron algo malo,
sus padres igual los respetan. Ellos sabrán que su conducta tiene una consecuencia, pero que

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el amor hacia ellos no ha cambiado.


Si gritamos descontroladamente, damos palizas o decimos cosas de las cuales nos
arrepentiremos más tarde, probablemente los hijos obedecerán, pero con seguridad lo harán
para que esa situación se termine o por temor a lo que pueda suceder de lo contrario.
La bronca y el enojo serán los principales protagonistas y se perderá el objetivo principal de la
enseñanza: “Demostrarle a su hijo que aunque se haya equivocado, y su error tenga
consecuencias, usted lo ama y lo respeta de todas formas”.
Es difícil mantener el control sobre todo cuando uno está muy enojado, pero si perdemos el
control, no solo diremos o haremos cosas que no deseamos, sino que les estaremos
enseñando a actuar de la misma manera a ellos cuando se les presente una

situación desagradable.
Para que en una familia haya respeto, todos sus miembros deben ejercerlo.
La autora del libro: “Lo que deberías saber acerca de los primeros 7 años” (2) nos da algunas
pautas muy importantes a tener en cuenta para ganar el respeto de los hijos y son las
siguientes:
1.    Sé consecuente y cumple los que dices que harás (relación basada en la confianza).
2.    Cumple tus promesas o haz promesas condicionales.
3.    Cuando quieras obediencia, agáchate al nivel de tu hijo, míralo fijamente a los ojos, sostén
sus manos suavemente y háblales claramente de manera que tengan todas las oportunidades
de comprenderte y saber que deseas.
4.    Sé justo y razonable.
5.    Conserva la calma y contrólate mientras corriges, cuidando de no avergonzar a tus hijos.
6.    Honra las habilidades, intereses y necesidades individuales de cada niño.
7.    Sé cortés y respetuoso para con tu cónyuge, amigos y vecinos (pues los niños son
grandes imitadores de las conductas de los adultos).
8.    Insiste en que los miembros de la familia se respeten mutuamente.
9.    Respeta los derechos de propiedad de tus hijos y su necesidad de privacidad. Y espera
que ellos respeten los tuyos.
10.    Considera como te gustaría a ti ser tratado si fueras niño, y responde de acuerdo con
esto.

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11.    Reverencia a Dios y muestra respeto a otras autoridades.


Cuando existe ésta clase de relación en el hogar, será mucho más fácil obtener resultados
positivos que demandemos de los hijos, pues al sentirse amados y respetados, podrán brindar
los mismo a los demás, y la obediencia basada en los valores antes mencionados, será
consecuencia.

por Maria Gabriela Gonzalez Nizzo

Lic. en Psicopedagogía
Universidad Adventista del Plata

Bibliografía:
1-    Citados por Kay Kuzma (2008) en “Lo que deberías saber acerca de los primeros 7 años
de vida”, pag. 104.
2-    Citados por Kay Kuzma (2008) en “Lo que deberías saber acerca de los primeros 7 años
de vida”, pag. 131 y 132.

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