AGUSTIN

Tarde te am, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te am! T estabas
dentro de m y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era me
lanzaba sobre estas cosas hermosas que t creaste. T estabas conmigo, pero
yo no estaba contigo; me retenan lejos de ti cosas que no existiran si no
existieran en ti. Pero t me llamaste y clamaste hasta romper finalmente mi
sordera. Con tu fulgor esplndido pusiste en fuga mi ceguera. Tu fragancia
penetr en mi respiracin y ahora suspiro por ti. Gust tu sabor y por eso ahora
tengo ms hambre y ms sed de ese gusto. Me tocaste y con tu tacto me
encendiste en tu paz.
Entonces t, [mi Dios], tratndome con mano suavsima y llena de
misericordia, fuiste modelando poco a poco mi corazn.
[Dios mo], los hombres te consultan sobre lo que quieren or, pero no siempre
quieren or lo que t les respondes. Y el buen siervo tuyo es aqul que no se
empea en orte decir lo que a l le gustara, sino que est sinceramente
dispuesto a or lo que t le digas.
[Seor Dios mo], t eres interior a mi ms honda interioridad.
[T, oh Dios,] ests presente tambin en aquellos que huyen de ti.
Oh Seor omnipotente y bueno, que cuidas de cada uno de tus hijos como si
fuera el nico, y que de todos cuidas como si fueran uno solo!.
T eres, [oh Dios mo], inaccesible y prximo, secretsimo y presentsimo.
Ella lloraba por mi muerte espiritual, [Dios mo], con la fe que t le habas
dado, y t escuchaste su clamor. La oste cuando ella con sus lgrimas regaba
la tierra ante tus ojos; ella oraba por m en todas partes, y t oste su
plegaria Sus preces llegaban a tu presencia, pero t me dejabas todava
volverme y revolverme en la oscuridad.
Cmo poda ser que t desoyeras y rechazaras las lgrimas de la que
[Mnica, mi madre] no te peda oro ni plata ni bien alguno pasajero sino la
salud espiritual de su hijo, que era suyo porque t se lo habas dado?.
El nico que no pierde a sus seres queridos es el que los quiere y los tiene en
Aquel que no se pierde. Y quin es este sino t, nuestro Dios, el que hizo el
cielo y la tierra y los llena, pues llenndolos los hizo?.
A ti la alabanza y la gloria, oh Dios, fuente de las misericordias! Yo me haca
cada vez ms miserable y t te me hacas ms cercano. Tu mano estaba pronta
a sacarme del cieno y lavarme, pero yo no lo saba.
[Seor Dios], nos creaste para ti y nuestro corazn andar siempre inquieto
mientras no descanse en ti.