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UNA HISTORIA DE AMOR Y

ARREPENTIMIENTO
EL PERDÓN DE DIOS
 
Dijo el profeta: Si un hombre se divorcia de su
mujer y ella llega a ser de otro: ¿Volverá él a ella? ¿No
quedará acaso esa tierra totalmente profanada?. Dios
pone un ejemplo en las Sagradas Escrituras para que
usted juzgue.
El profeta Óseas obedeciendo la voz de Dios se casó con una
mujer prostituida, además de honrarla delante de la
sociedad le provee todo lo necesario para la felicidad de su
hogar, aun acepta hijos de adulterio como suyos,
disimulando la ofensa.
Sin embargo ella le sigue siendo infiel muchas veces con
muchos amantes en su propia cara, con desfachatez,
hastiada de la vida tranquila y de santidad de su esposo se
dejó engañar por falsas promesas de sus amantes.
Llegó el día que lo abandonó dejando también a sus hijos sin
consideración alguna; causó muchas lagrimas su
desaparición especialmente a los niños que no atinaban a
entender la situación de su madre, Óseas tomó la
responsabilidad de su casa lleno de dolor, el caos familiar
venía sobre él...
Pasado un tiempo empezó a creer que Dios le brindaría una
nueva oportunidad de ser feliz, de buscar una mujer que lo
amara y que le ayudara a criar a sus hijos. De nuevo la voz de
Dios vino al profeta diciendo: Busca a tu mujer prostituida y
malagradecida para que regrese y ámala de nuevo.
Tras una búsqueda de meses la encontró en la subasta de
esclavos de mas baja categoría, allí estaba enferma, demacrada,
cadavérica, semidesnuda, harapienta, nadie la tomaba en
cuenta, nadie daría un centavo por ella, estaba al borde de la
muerte. La negociación estaba paralizada por falta de ofertas,
al darse ella cuenta de la presencia de Óseas se ocultó
avergonzada, hubiera preferido que la dejara morir
olvidándola para siempre, no merecía ni siquiera los insultos
del que fue su esposo.
Levantando la voz dijo el profeta: Ofrezco 15 ciclos de plata y
un homer y medio de cebada por esa mujer que agoniza.
De inmediato se escuchó un murmullo grande entre la multitud
que presenciaba la escena, ¿Como podía ser tan tonto para
pagar un precio tan alto por la esclava maltratada?, y agregó el
profeta: ¡Porque la amo!.
Las lagrimas bañaron el sucio rostro de la esclava, le fue
imposible retener el llanto, estaba tan conmovida que le pareció
dulce el lodo que escurría a su boca, estaba arrepentida.
¿Con todo, aun podía ser perdonada?, un hilo de luz y
esperanza llegaba a su vida, la oportunidad de regresar con su
marido y sus hijos a su casa, ahora no lo defraudaría, cambiaría
su actitud, se esforzaría porque había aprendido lo que es
misericordia.
Así dice Jehová Dios Creador del Cielo y de la Tierra :
¡Porque lo mismo Me ha hecho el hombre, ha profanado la
tierra en infidelidad al levantar sus murmuraciones, sus
quejas aunque procuré siempre lo mejor ti. Arrepientete de
tus iniquidades, de tus pecados !¡Regresa, regresa pueblo
mio, no te miraré con ira, porque soy Misericordioso,
solamente reconoce tu pecado!

¡Vengan a Mi y conocerán mi
Fidelidad! ¡La puerta de la
Misericordia todavía está
abierta!
Vengan pues y estemos a
cuentas, si vuestros pecados
fueran rojos como la grana, como
la nieve serán emblanquecidos...

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