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‘Maite Alvarado / Gloria Pampillo Talleres de escritura Con jas manos en la masa Coleciéin dirigida por Maria Adelia Diaz Ronner De la “composicién tema...” al taller de escritura Maite Alvarado ae Alara x docentey ectore, Forme parts delerapo Grae doses Iretosen 1973 ta su dactonen 1980 yes eoonaradl Ina Grofoln, Te {Fy protege un toler cnntura So co Noa ds Corman ad {Siz Pago Corea Lata coordi eae alta de ect dependent de B Sibera & Exonson Urvrara des Fudad de Peli y Letras In Uneemiad de Bannos Ans O84 1985] y em ncn Fala coordina ‘Shade [bun tle de cactraconoenaion dosent ao con Clea Pa ‘ilo tio de ens enperena son os cunerlon Taller stverta de exer [sy Taller ce ecritura gon orianactn docente de lsere Catton Co ferences po Seer e Excestn Urvestriad a Fad {Flow Us Ente 1986 1987 sce cargo dela lta Tale do Boeson de leaner perodono de s Unsaid de Lamas de Zar avhalnnle nega lta de Toler de Exgrson onl crera Ca de ls Cemnuncacion def Unierad de Banos Avs. También crv arta nent y pes Los géneros escolares Es en ls institutos de formacién docente donde la mayoria de los maestros y profesores internalizan contenidos, técicas v ‘metodologias ce trabajo cue ego, con més 0 menos modiica- Cones, trasladaran al aula, El futuro docente de Lengua aprende- ‘ial que en a escuela no se escrbe, se “compone”, yno se le, Ee come, La excritura se wlolve asi, como por arte de magia coinposicibn, género escolar por excelencia y que compatte es- te priulagio con la prueba escrita Es imposible pencar en lacorposilon fuera de las paredes de un aula, con pizarrn al frente y dos retratos @ ambos lado: fl pace de la patria yel padre del aula, Mivadas paternales am- ‘bas, que inhiben el juego y la osadia y vuelven “deber” cualquier ercicio, Puesto que el dacente es el unico lector del texto de la ‘composicin y la inalidad del ejercicio es aprodar la materia, el ‘conocimiento que esa practica pusiora aportar se vuelve nso por intransferble, El registro cto, formal, ibresco, que suele carac terizar a la composicion, response por lo general al modelo de los fragments iterarosde las antologias estolares, en las que los alumnos aprenden a descontextunan un texto, a obviar su situa ‘én de entneiacibn ' yalintesnaizar una vison ormamental dela tesorturalterara, Por aera, la composieon descansa sobce tun equiwaco (o una trampal: se formula al alumno una propues- + Eicminjna de stincn denn de ta doc eg nao: ‘ine ob not fconen ease uss ep Sl mon ta tematica,referencial{"Composicion tema.")yla devolucion es metalingdfstica, ya que se evalta el dominio que el alurno te ne del codigo? . V lamentablemente, este ejerccio este, que ‘onsite desde él vamos en decir por escrito lo que Jamas se d- ‘ce par eseito (como pase mis vacacionas, c6mo esa vaca, quien fe mi melor amigo, cus fue el dia mas feliz demi vida, ete), con ficlona le relacion que nifios y adultos mantendran de alien mas ‘ola escritura: se trata de una practica inl y cos resullados, Tas mas de la veces son frustrates, Es habitual comprobar que maestros y profesores de Len- gua, nuesios en siuacion de eseribir —muchos de eos por prt tera ver dewde que dejaron la escuela, slenten renacer de Sus ‘cenizas el fantasma de fa composicion y dan rienda suelta a to- {dos los estereotipos cel género, Se trata de una verdadera ideo- Togla de la escritura, acunada a lo largo de los afi de escolari- dad: una ideologia de la repeticion, dela ausencia de placer, de Juego, de experimentacion: una ideologia de a escrturaen la que al significado traniza al signifcante, en la que la polisemia * se ‘yuolve desvio y os tropos v figuras adomos de la expresion, TEs cierto que en los iltimas veinte afos a gramética estruc- tural {ue ereclendo hasta desplazar cas de ls programas de Len qua aquellos aspectos que hacen a la perfomance. Una grams- tea que, por afadidura, se detiene en a frase, y que por consi- qulente no atlende a los mecanismos de coherencia textual, no Sire para la preduccion detextos. Tampoco se orienta ae Por va pare, se ha nega¢o sistemticamente ala esertura un esta- tuto Ingtistico propio, mpidienda ce ese modo levar a cabo una Dractica eficaz de los dscursos escritos.* £Y qué decie de la prueba escrta, que, bajo diversos dsr ces, 2s una constante en la insbitucion educatia desde sus nive- les inferiores hasta los supeviores? Llsmese prueba escita, 2Y pre gana en at ape nara 2 Ean otsemi cigs in op dl engi gp ea lake tts Ura co neo nuns conajesse et caposed Je sige ‘Pir Fednand Be Sons lle igre ttc xray ‘age sopra re sci lo oa: Dart mato tampa eS Heretics te pile segue pe pore ml SRS ‘examen o parcial, se trata de un género que ha demostrado con lnegueza su resistencia al eambio, Discurso parasitario, en el que el sujeto que escribe busca borrarse, reprrir las marcas de su propio lenguale, para dar cuenta del otro texto, el del manual, el apuntede case o ol ariculo dela biblograla,segin los casos. i, como afirma R. Barthes, la posibldad de borrado o tachadura fs un rasgo que diferencia a la escritura det habla (el habla solo admite la rectficacion por el agregado de mas habla, la escritu- fa del examen no es mas que un habla disfrazada, Transforma- ddan burda caricatura delhabla, a escritura dal examen seesiuer~ za por adelgazarse todo lo posible para que aparezca en su lugar —Zomo los viejos cuadros que alloran con el tlempo por debajo decapes sucesivas de pinture— la voz del maestro, de autor es tudo, del saber, que siempre esta en otro lado. Y ase esfuer- 20 debe reprimir incluso sus propias caractersticas de esluerzo: la vor del maestro debe fir naturalmente dela pluma del alum ‘no, por es0 es frecuente la prohibicion de tachar o borar en el ‘examen. Genero a dos voces, con reminiscencias belicas, en el {que el saber ests del lado del que pregunta y en el que la pregur tana vehiculize por lo tanto el deseo de saber sino de poner a prueba al que responde, el examen tiene también algo de tram a (como la PRUEBA an el esquema de Propp ©, el duelo ver ‘balque libra el pequetio Biba con Gollum, ese ser viscoso que lan- 2a acertios como dardos en El hobito de J. B. Tolkien "al, co- ‘mo en la prueba escria, ia suerte del hero dependera dela con- Juncion dat azar, la magia y la rapider para contestar). Las com- ‘ignas del examen son, como correspond a este genero tram- oso por excelencia, actos de habla indirectos 8, ordenes distra- a de cure, a Fen, 198) 1}. Takin Ethel, Bac Aes Seer 18k elesnMrcined * Seamus ot dehiscent a Br tnt dor nit, pono} Condoune cine aa eco regu sd diene deo cree hale eed Toten yawn ss wan an oe rote des es ryan a aes ce Soka edenargeine (Totoro to ovtpsnis oe epi cOuti ear Sate ee Bote oer lnncons oe ose pene ae Conaoe zadas de preguntas o instrucciones, que a veces exigen la pues- taen practica de operaciones que 70 han sido elercltadas con ar feriondag. As, en un parcial da una materia del CBC dela UBA, Seppediaaialarno. “Argumentea favor o en coniradelasigulen teafirmacion,..", cuando no se habla eserito una nea en fe que tba del cvatrimesire y se desconocian las caractersticas de la a gumentacion, Como una broma macabra. las tespuestas reme aan los tests de “Verdadero a Falso" con un Ingenio “a favar fo un osadio “en contra” La carrera de Letras En cuanto als ecltades de Leas al tambien sil casear la escritura. Los doventas que se atrlesgan. a exigi la pre- sentacin de un trabajo monogrsfico suelen arrepentrse m bien Seenfrentan con los resitados: desde las hojas mecarografiadas fo manuscritas, una eserltira precarla parece sehalarlos, Pero es ‘comin que se evite esa situacion conticiva,y la carrera de Le tras, cuya razon de exist es la producciOn iteraia, erica yte ‘rica, bore in practica de la escrtura en benelicio de un discur so oral de regisiro academico. La eseritura retrocede y un cerco Invisible la conlina 2 los cuademos de apuntes, imprecisos reals tros de la oralidad, ya atras formas marginals, como notas, su brayados, signosde interrogacion yadmiracion, cites, remisiones biblografcas, abjeciones, comentarios, que dialogan desde la Clandestnidad con los texios dela biblograiav las Clases impre: 85 y ue constituyen el doblez de una leetura atenta,elbalbuceo Inicial de una escritura que nunca se concreta, TN: que hablar de la escrtura Iteraria, "No es ef lugar” sue le er el argument para desalentar alos novalos que esperan de Ia carrera de Letras alguna formacion escrturaia.Ingenuamnen- te, algunos se preguntan cudl es entonces ese lugar. La respues taflota en el ambiente: el logar no existe, @ esenbirno se apren de. El fina de esta historia es eanocica para cualquiera qe hae ya transitado por las aulas de alguns facultad de FHiosofiay Letras: $e inhibe el deseo, se abandona la carrera, 0 s¢ la complemen ta.con algun taller Pero aun esta opcion coneiliadora es mirada, 9 con recelo por lerta élite intelectual para la que los talleres son, el mejor de los casos, un equivoco, y en el peor, una estafa Escieto que hemos asstido a una proliferacion de taleres {que en los times aos akcanz6 proporclones epidemicas. Sinto- tha de la existencia de una dersanda real por parte de un publ {Co cada vez més amplo yvariado, cuyas expectaivas en relaclén ‘on la eseritura son iqualmente diversas. Se trata, en verdad, de Una demanda confusa, en fa que se enreveran distntasideoiogl- fas de [a escritua, fuses ambiciones de prestgio intelectual, a ‘Basqueda de una escucna competente para los propios textos, la basqueda, en fn, de un grupo de pertenencia intelectual y has taalectiva, Pero lo cierto es que la demanda cada vez mayor de {ste tipo de practica esta hablando de la apropiacion de la mis- tha por parte de un pulbico que se niega a seguir considersndo- la patrimonio de aquellos que tienen acceso a una formacion cul tral uentajose Como contrapartia, dentro de las insituciones consagra dag al estudio de las Letras, as instituciones formadoras de espe- Cialists en lengua y Hteratura y profesores da nivel medio yter- Carlo, se siguen cuivando —aungue a escondidas— el mito de Ip inspiracion y una concepcion de a escrtura como creacién so Starla y experiencia intransterble. Las propios escitores no son ajenos a estas ideas romanticas: "El escritor es un demonio que Sulre™, declaraba hace un par de afi Antonio Di Benedetto aun periodista de Clarin. ‘Aciferencia de las artes, la escritura Iteraia, an efecto, no se ensefa, Las escuclas de ates, los conservatorios de misica, ‘combinan en sus programas las materias tebicas con las préct tas, de tal manera que los egresados de esas escuelas superiones fon especialisas en su materia, ademas de pintores, escultores, ‘Compostores, Existen tambien numerosos talleres particulars 0 Cepencientes de distintas insttuciones a los que no sblo acuden Jos legos, sino tambien los estdantes y egresados de esas mis- ‘mas carreras, ¥ esta avidez no esta mal vista, sino todo lo con trav. ‘istinta es lastuacién de las bella letras, que parecen ha ‘ber aocedio al recito universtario a fuerza de saciicar la prac- 10 tiea en funeibn de un modelo de profesional especulativo y ser tante. ¥ deesas aulas egresan buena parte de is profesores que se encargaran de teproducr ese modelo agrafo en as escuclas y toh los profesoracos de donde salen a su vez los profesores de es- ‘cela moda t El boom de los talleres literarios Si definimos al taller literario como in grupo de personas que se retinen persédicamente a eseibie, eer lo escrito, comen- tarlo criticarlo yeventualmente correginlo, bajo la cordccion de un eéeritor profesional, los primeros tallores hterarios datan de prtocipios de la décade del ‘60 Elescrtor correntino Gerardo Pisaellocoordinaba por en- tonces un grupo que se rtinia tna a das horas pr semana acon: verser sobre algain tema concernlente a la creacion Biterata, co- meatar alguna lectuga que viniera al caso v realizar alain tyaba- Jo escrito. que era lio ego a manera de cirre. Los textos que lostallristas escrbian eran comentaios y todos opinaban al res. ppecto. El comentario era valorativor se tataba de encontrar que estaba bien y qué no en cada texto, de manera que el autor pl diera corregirlo para la vez siguiente. Se lian v dscutian textos €2n los que los eseritores consagrados, los eiticns yartsas se re ferian a la creacion. At fueron deamenuzados Poe, Quiroga, Pound, Rousseau, Brecht, Horacio, Boileau, Dario, Auerbach, Lukaes ‘Avanzando en la decada del'60, nos encontraremos con al unos de fos taleres de mas laga data, como los de dose Murs lloy Abelardo Castilo. Este tltima, director sucesivamente de EI escarabajo de oro y El ornitorrineo, ademas de natrador rec nocido, Integra a ss euistas los tallores que coordina, Los aspizantasanarradiores cuentan asi con un éoble incen- 2 tivo: recibir las ensefianzas de un escritor profesional y la epor- tunidad de publiear sus relatos en i revista lteraria que el diige De esta manera, las obras que se produucen en taller pueden ac ‘adler a un publica mas amplio Los talleres Iterarios se nuclean alrededor de un escritor prestigioso, que hace las veces de maestro y leltimador, ycuyo Julcio funciona como criterio de verdad. Es por esa que. de mx ‘chos de estos taleres, suoian egresar verdaderos epigonos del maestro, de quien han recibido un conjunto mas.0 menos sste- matizado ~segin los casos— de precentosvineulados con el of- io v que se derivan por lo general de su experiencia personal oro si bien los taller de mas larga trayectoria comienzan ‘afuncionar enladecadia cl! "60, es en la década siguiente que esa Dractica adquiere dimensionesde boom. En efecto, en los 70 se Fecogen algunos futostardios del movimiento cultural generado en la década anterior El lugar privlegiado que la tteratura nacional y latinoame Hieana paso a ocupar en los 60, con fa espectacularizacion de fa figura del escritor —entrevistadlo en la TV y ape de revstas de actualidad—y los records de venta aleanzaclos por autores oorno Garcia Marquez y lo Cortazar, entre otros, waelen ceseable ese lugar, antes reservado a una élite de qustos refinados, ahora piblicamente reconocido, éxitoso y redituable, Claroque. para legar 2 ser un escrito famoso, eraindispen- sable e] dominio de un repertorio de teenicas que en aguel ‘mento causaban sensacion y daban qué hatlar ala erica, Es asi ‘que os programas de algunos lalees iterarios de princpios de los "70 inciian la técnica del "mondlogo interior’, el “mentale paraleio” y la explotacion de fos “blancos actives", a la vez que ‘exigian como lectura prea las novelas de! peruano Vargas Llo 3, Considerado ejemplo de virtuoslsma técaico. “Tampocodebernos ohidar que algunas propuestasiterarias ‘participativas, comp las dl Julio Cortazar de Rayula 0 62 mo: delo paraarmer, mmaben a lector a abarsionat la acttud de re- ‘ceptor paso para colaborar en la consisuccon de la nowla, Es {as propuesias, que enironcaban con las teorias postestructure lstas en boga enionces en Europa, abrleron nuewos honzomtes 9 13 los lectores dvds, en especial en sus capas mis ovenes legir un drtotero propio para ler in texto era un peiner paso hacia la producelon dl texto propio. Nos encontramos, entonces, acomienaosdelos"70, eon ppblico inquito, que progresvamente ka euzando la Frontera due separa preduecion de reeepcion, para tomar el poder Cela Palabraescrita. Estes, n buena mead, e!pobieo que nue los ners errs na eu sabe a aloo “Pero es dranta la ima diadurarltar que se produce la ‘closin tanto de os alles lerarios como de os alee dees cilura(e los que nos ocuparemesa contintaion), En esosatios tambien proleraron los grupos de estudio parcculares o depen: cients de insuctonesprvadas, todas elos —al gual qe os ta. leres~ formacionescufturales pieas aunque no extushas~ delos periodesde represiony cansur, que ienden a pala elva CGamient ideologcneintoec al dl que son victims as inst Cones oficiales, Hedictos las que no legaba el has de ha ngu 'Sdor, 8 coi se produc, se ea lo que habla sido aresado de vier, mesas de leas y Ista de iblogralia de esculas y facultades se discuta, se pensaba, Verdaders focos de ves tencia,rucleados por lo ganeral adedor design ntletal re conocido que habla sido margnado deldmbito universtario oh bia eles do esa clandesinidad como trinchera. Gracias a exe ta- tej subterraneo, la faaltades contaon, desde su reapertira emocrtica, con un cuerpo dacente capactado pare hacerse cargo de as citedras, y cays pasGn,aimentada en los aos de resistencia, ha actuado de contrapeso alo exiguo del slo, 4 rT Los talleres de escritura Alpromediar los °60, en Europa —especialmente en Fran- da—, el postestructualsmo profundiza ls cuestionamientos a lacriticalteraria tradicionaly arremete contra algunos desis bas- tones: la nocion de “obra”, de “ereacion", de “significado”, ete Sustituye estas nociones por las de "texto", "produccion®, sig nileacion’. Eltérmino “esertura”aplicado esa préctica de pro- ucelon significante accedi al ambito universtario argentino a principios de los "70 v constituyo algo asi coma el leguilo de los Beatles para lo mas vetusto de i inteloctunlidad de Letas. ("2Es- ‘ritura? ¢De qué ests hablandio? Eseritura hacen los carniceros” Se indigharia poco més adelante un profesor resttuido a Su c {g0 por la intervencién Otalagano en el ranscurso de un soho Tlento examen oral de literatura hispanoamencana,} Pare esa epoca, lectura yescritura ya eransindnimos. Lalecturaerala con- cin de existencia del texto, concebico como teldo, ed de sig nifeaciones, siempre carbiante toda ver que cambia a sujelo {que la prodice. Cada nuova lectura "eseribia" un nuevo texto en tanto producta significaciones nuevas. La vor del autor fue des plazada por fa voz del texto, De este mado, poco & poco, ka lec {ura se volvera decisiva para pensar la literatura En el ambito unversiario argentino ~especificamente en Ia factuirad de filsoflay ietras de la UBA—, fuertemente conme- ‘onado por las nuevas terias queafuian en elmarco de una un ‘versicad en proceso de democratizacion y propicia alos cambios ya la apertura ieoiogica como la del 73-74, surge la inquietd 15

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