You are on page 1of 8
Al-Andalus La conquista musulmana de la Peninsula la estiucturacién posterior de uno o varios Estados islimicos, conocidos normalmente ‘con el nombre de Al-Andalus, debe est diarse @ partir de unas ideas generales bé- sicas. Al-Andalus no fue un simple fendmeno de conquista musulmana a la que la resis: tencia hispanovisigada-cristiana logré ex. pulsar al cabo de casi ocho siglos de luche. Por el contrario, la mayoria de hispanovis- godos aceptaron la civilizacién musulmans (religion, costumbres, trajes, lengua, nom- bres...) y formaron con sus conquistadores un verdadero Estado con personalidad propia. La Peninsula se convirtié de manere clara desde ol s. IX, en una zona de contacto marginal de dos estructuras socioecondmi cas distintas: la islamiea, que forma parte de una economia tributaria-mercantil cuyo ej¢ fundamental se encuentra en el Proxima Oriente (Basora-Bagdad-Damasco-E! airo)y Ja eristiana, que forma parte de una econo: ‘mia feudal cuyo eje principal puede sens: arse en las tierras entre el Sena y el Fin, desde el norte de Italia hasta Inglaterra. La frontera establecida entre ambas os tructuras socioecondmicas fue un fendmeno. importante del que destacan, por una parts ‘su dificil delimitacion y su oscilacién durante los casi 800 anos de pervivencia de Al-An dalus. Hasta el siglo XI la frontera coincidié bastante con el limite norte del olivo. Durante Jos siglos X/-XIll, en una fase particularmenie bélica, descendié de la Meseta norte has Andalucia y el estrecho de Gibraltar, doride ‘se estabilizé durante casi 200 arios, alrededor do Granada. Por otra parte, hay que destacar también supermeabilided econémica y cultural, a tre vés de las rutas de los esclavos (Pamplone- Bercelona-Cérdoba) y de centros intelectu les (Ripoll, Toledo). Colurnnata do naram dela Mazquita de Cordoba ee |. CONQUISTA Y EVOLUCION POLITICA La répida conquista musulmana de la Peninsula 0 ofectud, después de la batalla de Guadalete (711) y la desaparicién del ejército visigodo, preferante- mente en forma de capitulaciones 0 pactos con co- munidades 0 nobleza hispanovisigoda (asi al caso del noble visigodo Teodomiro 0 Todmir). Fue obra del wali Muza ibn Nusayr, de su lugarteniente Tarik ydo.su hijo Abd-al-Aziz, y puede darse por terminada enel714, después de ocupar Toledo, el valle del Ebro y alcanzar las estribaciones de la cordillera Canté- brica. Los posteriores gobernadores fracasaron en el intento de llevar la conquista mas alld de los Pirineos, (derrota de Poitiers, 732) Etapas histéricas de Al-Andalus. Desde el punto de vista politico, la historia de Al-Andalus se divide en cuatro etapas: a) Emirato dependiente del califato omeya de Da- masco (711-756), en que Al-Andalus era una pro- vincia con gobernadores drabes muy relaciona- os con el centro politico de Kairudn, en el norte de Africa, ‘AlAndalus omeya y los reinos cri eealic’ 7 sstunas b) Emirato independiente de Bagdad (756-929). Fue ‘obra de Abd ar-Rahman |, de la familia de los Omeyas, y respondié al primer fraccionamiento politico general del Imperio islamico. Al-Andalus adquirié desde ese momento conciencia de su personalidad politica, coincidiendo con la etapa en que se arabizd mas decididamonte. ©) Califato de Cérdoba (929-1031), que represent el maximo apogeo econémico, politico y cultural a través de las fuertes personalidades de sus diri- gentes (Abd ar-Rahman Ill, Al-Hakam ll, Al-Man. sur) que intervinieron en el norte de Africa, do- minando la ruta del oro del Sudan, y en los reinos cristianos del norte (saqueo de Santiago, Leén, Pamplona, Barcelona). Estados Taifasy su vineulacian a los imperios not ‘eafricanos del Mogreb (1031-1." mitadGiglo XI que acabaron absorbiéndolos. 2) El ultimo estado musulman seria el reino nazari de Granada, que se mantendria desde mediados del siglo XII! hasta su conquista definitiva por los Reyes Catdlicos el ario 1492. ‘A d u sae Y epost elde WPercclora poe sen 08 Seago ae eet eofnwe —{8pcous edo 7 PU 80 Sal mapa se centra preferente- Saf) (ited -— roves sremacenon | anna doce catia ce Panemmayhendteprecing | BE centoncerssinca mania]. Sorsucnf perelmonawe. aaa nan boot ferentemente indica datos pol tices [frontera con los reinos oo Mans be endaroe riatanos,Iiness de penctracion Aap tla de or det Sutin {6 la assis musulmanas, cen peti esticorteca ts x | 25 miltares desde Coimbre a sri, © Siig ees an 53 Il, ESTRUCTURA ECONOMIA, SOCIAL Y POLITICA. 1, LAS FUENTES DE RIQUEZA DE AL-ANDALUS. Veamos, en primer lugar, cudles fueron las prin: cipales fuentes de riqueze de Al-Andalus: a) Une agricultura triguero-olivarera de secano en grandes latifundios y de regadio en las huertas cercanas a las ciudades. La agricultura de secano permitié, salvo hambres esporddicas (865, 874, 915, $29), el autoabastecimiento de trigo y la ex: portacién, como en época romana, de aceite. Las amplias huertas cercanas a las cludades pro- porcionaron una rica variedad de productos, al gunos introducidos por los musulmanes desde Oriente (cafia de azicar, arroz...). También fue ex- traordinario el desarrollo que dieron a los érboles frutales y al cultivo de la vid, @ pesar de la pro- hibici6n corénica de beber vino. 'b) Una industria basada en la pequefia produccién mercantil-artesanal, aunque debian existir gran- des manufacturas del Estado para la exportacién. ©) Un.comercio dinamico desarrollado sobre todo en ‘1 zoco (sug) dentro de la medina de la ciudad, donde se hallaban grandes almacenes-depésito de mereancias (funduk) y posadas (jan) para los, comercientes, preferentemente arabes, sitios y jud 2, EL MANTENIMIENTO DE LOS GRANDES LATIFUNDIOS HISPANORROMANO- visiIGoDOS Parece seguro que los conquistadores musul- manes no cambiaron sustancialmente ol sistema de latifundio ~colonato hispanorromano-visigodo, y ‘que los grandes jefes hispanorromano-visigodos que se sometieron al poder musulmén conservaron sus ‘grandes propiedades y rentas. Durante la conquista, un quinto de las tierras ti- les (jums) abandonadas por los jefes hispano-visi- godos (partidarios del rey Rodrigo), pasé a manos del Estado, que las cultivaba directamente (funcio- narios-esclavos) 0 las arrendaba, Las otras cuatro quintas partes pasaron a manos de los jefes con- quistadores y fueron explotadas mediante un sis- tema de aparceria, por el que el cultivador (xaric) ‘entregaba una parte de la cosecha que oscilaba entre V/A y 1/2 al propietario (amir). 54 EI Estado y los grandes lstifundistas fueron, pues, los que se apropieron y comercializaron la ma- Yor parte del excedente agricola. Le situacién del xa- ric era hereditaria y debia abonar, ademés, otros tri- butos al Estado. Resulta mas dificil conocer el sistema de propie dad de las huertas de regadio cercanas a les ciude- des, aunque hemos de suponer que el sistema de aparceria seria el mismo y que una parte de los pro- pietarios podian ser ricos uburgueses» artesanos 0 ‘comerciantes. 3. LAS CIUDADES, CENTROS ADMINISTRATIVOS Y MERCADOS LOCALES DE CONSUMO Los conquistadores, arabes, sirios o bereberes, se asentaron en las viejas ciudades romenas como dominadores militares o como burécratas del nuevo Estado musulmén. El reparto de tierras y el cobro de impuestos les convirtié en rentistas, acaparadores y consumidores de productos campesinos 0 de pro- ductos manufacturados. De ahi que las ciudades de Al-Andalus se convirtieran en: a) Mercados de productos agricolas, lo que fomenté una agricultura especializada en las huertas mas coreanas. Centros de produccién manufacturera de produc: tos de primera necesidad (construccién, textiles) para el propio mercado de la ciudad y su comarca. ©) Centros de comercio a larga distancia de manu: facturas (sedes, cordobanes, armamento...), ma: dora o esclavos en las ciudades més importantes (Cordoba, Sevilla, Zaragoza, Almeria) 4) Centros de atraccién de inmigrantes campesinos. bl Estas ciudedes posefan un nucleo amurallado (medina), que se extendia por calles y plazas estre- chas y sin aparente estructura, donde se encontreban la mezquite, el aleézar militar y el 20c0 0 mercado. Fuera de le medina la ciudad se extendia en arre- bales, aislados unos de otros, donde vivian grupos de artesanos y grupos étnicos distintos (bereberes, judios, mozérabes). A través de la burocracia y del ejército, que so establecieron en estas cludades, el Estado se con- virtié en el més importante consumidor. Ello explica niaturas Islimices nos han delado ilustraciones interesantes de mpesinas, con elementos tan importantes come a rusda hy | Calendario musulman Tos musulmanes debleron inroducr en Al-Andalus con otros 7 Cuando entra marzo. | el suelo se cubre de verdura i Yyle pituts desaparece, y corre fa sangre por el hombre. Hay ‘que precaverse de comer cosas | saladas, como el pescado, ‘csbolia y catne de vaca, siendo permitido ol tomar purgan- tes, hacerse sangrar y aplicarse En este mes los érboles ‘echan sus hojas, se planta la cara de azicar ly el algodon. Nace el gusano de sed. Si | hubiese eclipse de luna, sera un ano de ‘guorra. ¥ Ald es mas sabio. 5i hubiese truenos el aio serd ‘excelente. V Ald es mae sabio, Si hubiese terremoto veré tun afio de bienestar. | Rezaris ol 2uhr cuando tu sombra | ‘60a do sole pios y ol aer cuando ‘sea do troce. El dia tione doce horas y la noche lo mismo. ¥ Ala ‘es mas sabio en sus secretos desig ios y mas docto, Jose VAzave? Ruz: Un ealendario ‘annimo granadino do siglo XV Lamodina era partemsinortane dela ct do cates Laypans Feces once orcas en camer ‘Suan yin cafes ables en fa hestaion Ka a puedes ver une vista aérea de [a antigua medina de Cor ish» v sobs. que Cérdoba, principal centro burocratica y lugar de concentracién del nucleo fundamental del ejército, fuera al mismo tiempo el primer centro politico-eco- némico de Al-Andalus. 4, AL-ANDALUS FORMO PARTE DEL CIRCUITO. ECONOMICO MERCANTIL DEL ISLAM Revitalizacién de antiguas rutas mariti mas. La unidad lingiiistica del Imperio islémico, en- tre otras cosas, permitié la nueva puesta en marcha de los circuitos comerciales que habian creado casi mil afios antes los estados helenisticos y habian man- tenido los emperadores bizantinos. Al ocupar las tierras de Siria, Egipto y Mesopo- tamia los caravaneros arabes no hicieron otre cosa que mantener y aumentar, a medida que conquis- taban nuevos territorios, el marco de las relaciones. ‘comerciales de los imperios bizantino y persa sasé- nida. Ello represents la revitalizacién de las rutas ma- ritimas del golfo Pérsico y mar Rojo hacia la India, de las rutes terrestres de Mesopotamia, Siria y Me- seta del Iran (ruta de la seda con China) y la ruta maritima del Mediterraneo. Las rutas comerciales de Al-Andalus. Al-An- dalus se encontré en un extremo de este circuito comercial. Pero, por otra parte, se convirtié en centro de otras importantes rutas: a) La ruta del oro de! Sudan, que desde Tombuctu, en el Niger, alcanzaba Sijilmasa y Fez, Tanger 0 Tlemecan. EI dominio de esta ruta justificé la po- litica exterior de emires y califas de Cérdoba en el norte de Africa y su dominio explica las etapas de esplendor de Al-Andalus. Los califas la domi- naron durante el siglo X: luego cayé en manos de los grandes imperios almorévide y almohade, que conquistaron también Al-Andalus. Las rutas hacia Europa, por tierra (comercio de esclavos a través de Pamplona y Barcelona) o por mar (ruta Almeria-Rédano). A través de estas ru- tas y las antes mencionadas, Al-Andalus impor- taba productos de lujo de Oriente, especias, es- clavos, y exportaba al norte de Africa y a los es- tados cristianos de la Peninsula, tejidos, aceites, armas, cueros, cerémica b) 5. AL-ANDALUS DESARROLLO UN SOLIDO SISTEMA MONETARIO. Este sistema mercantil exigia una sélida y abun dante moneda que lo respaldara. ésta fue establecida 56 S a partir de Abd ar-Rahman | y reforzada por Abd ar. Rahman Ill, que centraliz6 la acuftacién en la ceca de Cordoba (912). El sistema monetario de Al-Andalus se basaba en el bimetalismo: el dinar de oro (imi tacion del sélido bizantino) y el dirhem de plata (pro- duccién de las minas de Murcia, Alhama y Horne chuelos|. La rolacén era de 1 dinar por 10 dirhemes, Una parte do osta masa monetaria se introdujo en la Esparia cristiana y en Europa a través del co mercio; a partir del siglo XI a afluencia de moneds fue mayor a causa de los fuertes impuestos (parias) que los Estados Taifas pagaron anualmente a los re nos cristianos. La crisis monetaria de Al-Andalus sobrevino a partir del siglo XIll, cuando el oro del Sudan se desvié hacia El Cairo 0 cayé dentro del mercado de los ca talanes y genoveses primero, y de los portugueses ya en la segunda mitad del siglo XV. ( 6. EL DESARROLLO DEMOGRAFICO | Continuamos sin datos que proporcionen cies lo mas aproximadas posibles. El aumento de la po- blacién urbana parece sefialar un evidente croc miento humano, pero esto en parte puede estar fa seado por la emigracion del campesino hacia la ci dad, que debio producirse a partir del siglo IX. Por otra parte, el elemento invasor debié ser muy pequefio. Antes de la llegada de Abd ar-Rahman | (756) los invasores apenas debieron formar un grupo de cincuentaa sesenta mil hombres, inmersos en una poblacién de unos cinco a seis millones de hispe novisigodos, de los cuales apenas medio millén de bia vivir, a mediados del siglo IX, en los reinos cris- tianos del norte. El hecho de que no se dieran gran: dos epidemias ni hambres hace suponer que Al Andalus, en el momento de su maximo esplendor (califato de Cérdoba s. X), debié alcanzar una poble- cién de unos 7 millones de habitantes. En cuanto a Su distribucién, esta poblacién se concentraba en densidades apreciables en los valles del Guadalquivir y del Ebro, mientras que el poble miento de las vegas valencianas fue mas tardio. Am- bas Mesetas, especialmente la norte, estuvieron siempre muy poco pobladas. 7. LOS GRUPOS ETNICOS Y SU DISTRIBUCION La sociedad de Al-Andalus present una gran va- riedad de-grupas stnicos. Destacaremos: 4) La minoria arabe, organizada ‘ribalménte y on “grandes latifundios on ol valle del Guadalquivir. }) Losbereber que formaron el grupo mayoritario de las tropas invasoras y de los_mercenarios de los ejercitos califales. En principio fueron insta- lados_en las tierras de la Meseta, a las que se Adaparon mal y donde practicaron una ganaderia iUngrapte, Moco! he greiccauen Care erie )i 108 juldid'“exieriaidos un poco por todas Tas ci dades, donde ejercian oficios selectivos (comer. cig, atesania de la plata y el oro, usura..}. 72 4) Los eslavos y otros grupos minoritarios, que, pis: ‘cedentes de la Europa central y oriental, ocuparon importantes cargos on ol ojército y la adminis: fracién. cqfPeMLNenTE (ee PR 6) los Rispanovisigedos, qué formaban la mayoria dela poblacién y que tomaron, frente a la domi: nacién musulmane, dos posiciones distintas: una de integracién religiosa. cultural y econdmica to- tal, formando el grupo llamado muladiz'y otra de imantenimiento de las formas religiosoécultural hispanovisigodas (aunque fuortomopito arabiza das}, representada por el grupo/minoritario | mozérabe. S€—te—+ a a Fa Eile 8, LAESTRUCTURA SOCIAL Y SU CONFLICTIVIDAD _ SSS La sociedad musulmana de Al-Andalus no lego, segin parece, a estructurarse sélidamente en un tipo como el feudal. A grandes rasgos, la sociedad mi sulmana del siglo X podria ostructurarse en cuatro grupos. 2) El grupo nobiliario, formado por los arabes con: quistadores, que constituian la llamada nobleza de sangre, y por la nobleza de servicio, que agru- paria a jefes militares 0 altos funcionarios bere: beres 0 eslavos. 6) Una «burguesian urbana, formada proferonte mente por pequefios funcionarios, artesanos, co merciantes, oficios liberales, que alcanz6 su ma: ximo desarrollo con Abd ar-Rahman Il Laplebe urbana, compuesta por elementos de to: dos los tipos étnicos, que proporcionaba abun- dante mano de obra, En gran parte eran elemen: tes campesinos emigrados cuya adaptacién a la ciudad causé violentas sublevaciones (motin de! arrabal, Cordoba, 818). 4) Por debajo de la plebe existia una masa de mu- ladies campesinos de los que tenemos escasas noticias y los esclavos (sagaliba) que también tra- bajaban en el campo, en condiciones duras, pero q £12000 es una de las 2an93 conrales de las medinas en las cudades rmusulmaniee Tienda talleros do artesanos invadan ae calles for tuosas y sombreadas. en Sad que Mohamed ben Hasim, el as- lente: ‘Una santa mujer, de esas que viven apartades de los hombres y retiradas en su domicilo haciendo vide austera, me conté que fue ella personalmento a casa del juez cierto dla, un poco antes de mediodia, yllam6 a la puerta Elec 2 abrirle ella no le conocia. El juez trala las manos impregnadas de mesa, como que estaba amasando el pan. Ella lea: =Dosco hablar con ol juoz, porque me veo on la ne: ‘cosidad de acudir a 6 “Vote ala mezquitaaljama—le contest6-y encontrarés iuez dentro de un momento. Docia aquolla mujer: Yo me ful ala aljama,recé e in mediatamente sonteme a esperar aljuez; a poco, aparecl6 Allien la mezquita aquel hombre que habia salido @abrirme ‘cuando llarne en casa del juez y que llavaba en las manos las huellas de ia masa. Hizo aquel hombre sus rezos: pre ‘aumié yo quien era, y me dijeron que era el juez. Cuando ‘acabo de rezar, presanteme a él, le hable del asunto que ime urgia y me resolvi6 el caso inmediatament. (.:JTambign cuenta Asbo lo siguiente: Estabsmos un dia en su ease, yo y su secretario Abenhosn, cuando se present un almiotacén trayendo un hombre que oliaavino. El almotacén le denunciaba como bebedor. El juez dio @ su secretario Abenhosn. “Hlusiele el sliento Y el secrstario se lo oli, y dijo: Si, si; hucle a vino. bir esto, pintose en la cara del juez la repugnancia y el disgusto que esto le causaba, o inmediatamento me dijo a mt: Hullo ti Yo lo hice, y le die: -Efoetivamonte, encuentro que huelo 2 algo; pero no percibo con seguridad que sea olor de bebida que puede ‘omborrachar. ‘Alolr esto, brilé en la cara del juez la alegria, y dijo inmediatamente: Que lo pongan en libertad; no esta probado legal- mente que haya cometido esa falta, ‘ALioxaNt: Historia de los jueces de Cordoba, 57 ‘AL-ANDALUS: "Bevel _panaro Ace ee a z (noerenDiser= |_=4 Bee [ABD AR PANMANT % Siglo IX : TE 2 a4 “caurnro x rt | Ad ar-Rahman m, atta de AL-Andalus 2 a | El sabado dia 2.deau--hichcha deeste ano (17 enero 99) & 22] ramenos _nenos _taleas fuoron despachadas cartes suyas crigidas alos ummal ‘de ss diferentes provincia, conforme s una redaccion Una. He ss qu la copia de una de-estan cares | ner Sa RES SWE En el nombre de Allan slementey misercordloso, Ban diga Allah a nuestro hon’ado profeta Manoma. Los mas dines "PERI. __ALMORAVIDE, {de relvindicar enteramente su derecho y los mis merececores 5 Ee Cosas de corneas arin yd tveso dal toads ca 2 ee {Que Allah asim losharevestio, samos nosotros, por cuanto FN sine crass raha Alah eoino ncelstvoroado cov ele; ha messed suis cla por nosotros, ha elevaso nuestra autoridad hasta sea punto, nos ha permitide obtenerlo por nuestro esfuerzo, nos fra faclitado lograrlo con nuestro gobierno, ha extendido nus: tra fama por el mundo, ta ensalzado nuestra autoridad por es tiorras, ha hecho que le esperanza de los mundos estuviers pendiente de nosotros, ha dispuesto que los extraviados ano Sotros volvieran y que nuestros subdites se regoclaren oor 2 verse @ la sombra de nuestro gobiermo (todo ello por fa volun k F tad de Allah; loado sea Allah, otorgador de los beneicios, or £0 naUHANnead | a ined él que nos he otorgado, pues E1 merece la maxima loa por & =| Gracia que nos ha concede). En corsecuencia, hemos dec [10 eWwo Sido ave se nos llr cone titulo de Principe de los Crayents 0] ce ¥, que en fas cartas,tarto las que expidamos como las due 24 Fecibamos, s6 nos dé dicho ttulo, puesto que todo el que b 2 24 Usa, fuera de nosettos, solo apropia indebidamente,e01 x 2 intruso en él y se arroga una denominecion que no mer 2 ve Ademis, hemos comprendide que seguir sin usar ese tl, rt que se nos dobe, es hacer decasr un derecho que tenemasy 24 dejere perder uno desgnacion firme. Ordena, por tanto, 3 a predicador do ta jurisdceion quo empl dicho titulo, y dea | wo {do shora en adelante cuando nos esrioas. Si Alloh quieres 2 Grawapa {En consecuoncia, y canforme a estas erdenes, el pred BASE MAUNE HE Gracy AE cador de Cardobe comencd a hacer la invacacion oh favor co See SINooir din Allah, dando ottulo de Principe de loe Cre Siler yontes, el da .rde du-thichcha de este afo [16 enero 823). Bm) pautsnssan ‘Traduecion de E. Lem Provencacy , Garcia Gower: Ura @ GEA hea aT rdnicaandnima de Abd ay-Rehrnan i af Noi a 1 Unmmal Espece de eajrcr on province le reconsirucién del Salén Rico 0 Salén de os Califa lzquierda) y lbvista exterior sobre la lanura del Guadalquivir (arriba), muestran oe sopectos del polacio de Medina skZahra que mendé constralt ‘ed or Fahman Il (836) 2 unos 8 krn do Cordoba, Residoncia do fa torte tena capacided para unee 20.000 personas que inlulan, ade i doa fala do calif, cortesanos, funcionarioe, srvidumbre y le guardia personel (rdofo IV ante A:Hakarn I Introdujo 2 Ordofo en el salén Muhammad ben Al-Garim ten Tumlus, Vesta una tunica de brocado blanco, de manu fazura ritiana, y una capa de la misma calidad y color y s0 bra con una gorra adornada con costotas joyae: Ordono ee taslbdo desde cu rosidencia de Cordoba a Medina al-Zahra ‘ompatade de los principales eristianos de ALAndalus (mo- Zzrabes) Walid ben Jaiauran,juez de los mismos, y Ubaid Allah en Gasim, metropolitano de Toledo, Préximos ya al palacio, [tdoro nua de seguir un camino a cuyos lados estaba for ka ln infanteri, colocada en orden tan admirable que los (ts se quedaban asombrados por su uniformidad, y en tan ‘gradss fas que la mente se Sorprendia de su numero. Tal a ie brilamez de sus corazas y armas, que los cristianos tsaban estupefactos de lo que velan. Con la cabeza baja, los [rpatos entomados (por el asom ro y los ojos semicerrados {oorlo mismo), legaron hasta ls ouerta exterior de Madina al Zaiva llamada Bab al-Akuba (Puerta de las capulas), donde esmomaron los que habian ido a esperar a Ordon (Cuando se hallé ante e! trono, se eché al suelo y per- maxi algunos instantes ental humilde posicion; se levanto, fara uns paves, se postrd de nuevo y repitié tel ceremonia| Yates vores, hasta que llegé a poca distancia del caifa. Le ‘amb ydes6 la mane, marché luego hacio atrés sin volver Ia ¢a7a,hasa llegar a.un asionto cublorto con una tola do oro, {Wo bia sido proparado para él a unos diez eubitos de dis {res dol trono real, siempre acombredo por lo imponente de Jaestena, Los condes de cu séquito, alos que so habia por. © itd a entrada a la presencia real, avanzaron, postrandose Tepeicas voces, hasta ol trono del califa; les dio éste a besar Simino yretrocedieron en soguida para colocarse al lado de ‘ite. Enre silos estaba Walid ben slayzuran, que ere, como Aleta eho, cadl 0 juez de los crisilanos de Cordoba y que ud do inerpeete, AL-Macoant: Nafh a. que podian jugar un importante papel ena ciudad donde eran facilmente manumitidos por sus sefiores. 9. ORGANIZACION POLITICA En sus inicios Al-Andalus fue-una provincia del califato omeya de Damasco, con dependencia directa del gobernador de Kairudn (Yfriquiya). Desde el 756, con la llegada y el triunfo de Abd ar-Rahman |, se . convirtié en un Estado independi te, que a partir de” -Abd_ar-Rahman Il (822-852) adquirié una organiza- cidn estatal completa reafirmada durante el califato. Esta organizacién centralizada peligrd sin em- argo, en ocasiones, por la tendencia de los poderos locales (nobleza arabe conquistadora} a independi- zarso, sobre todo en la frontera, donde el poder podia estar en manos de familias muladies fuertemente emperentadas con los reinos cristianos del norte, como los Banu Qasi de Tudela (Muza ibn Muza, de esta familia lleg6 a titularse etercer rey de Espafia») © Ibn Marwan «el hijo del gallego», en Badajoz. La estructura estatal se basaba en cuatro puntos principales a) Poder absoltito del Emir o Califa. El emir tuvo siempre poder politico y, desde el momento en que Abd ar-Rahman Ill (929) tomé el titulo de ca- lifa, también lo tuvo religioso. El poder politico-del_emir o califa era un poder absolutista de base militar, ya que podia nombrar y deponer funcionarios, y era, al mismo tiempo, juez supremo y general de los ejércitos. Se trataba de un poder absolutista de base militar. Como el poder dependia de la personalidad del monarca, a su muerte podian estallar verdaderas matanzas de palacio y harén para imponer un sucesor, que ho-siempre era el hijo. mayor, 1p) Ga administracion: Esta fue ofanizada’y Sopiada de la estructura de tipo persa del imperio abbas. La corte de Cérdoba (o de la ciudad palacio re dencial de Medina al-Zahra) centralizé una ad- ministracion en la que figuraban un primer mi nistro (hachib) y grandes funcionarios de la Can- cilloria y ol Tosoro. Al-Andalus estaba dividido en 22 coras 0 provin- cias a cuyo frente figuraba un gobernador (wali), que era normalmente miembro de la nobleza 4rabe 0 local dominante. En las ciudades los fun- cionarios se clasificaban seguin su funcion: — El cuidado del mercado (sahib-al-suq). 59

You might also like