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EN TORNO ALA TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO DE MIGUEL REALE José de Jesus Ledesma Uribe 1, Planteamiento del problema En estos tiempos de globalizacién indetenible, conviene hacer de vez en vez un alto en el camino y preguntarse qué est ocurriendo con nuestra latinoamericanidad en su mesti- zaje constitutivo europeo-americano y hacia dénde nos encaminamos. Se trata de las casi eternas cuestiones del origen, destino, pero igualmente del destino, interrogantes que de alguna manera se encuentran entrelazadas. El asunto no ¢s tnicamente tema de las na- cionalidades, es t6pico que por ende, ataiie también al Derecho, a su forma de conocerlo, concebirlo, hacerlo operar y vivirlo. Es por ello que en la cosmovisién de un intelectual, las respuestas a las interrogantes jurfdicas y filosGficas ocupan un sitio asaz. destacado. No debe dejar de considerarse como lo ensefia Beuchot, que nuestro mestizaje lati- noamericano se clarifica a la sombra y bajo la riqueza multiforme de la “analogia”.! Retornamos asf a la elucidacién perenne de los valores. ;Qué papel juegan en la conformacién y destacadamente en la re-orientacién del origen, de la identidad y desti- no? El valor entendido como relacion de conveniencia, tensidn, preferibilidad, pareciese estar esperdndonos siempre para darnos su respuesta a fin de aclarar el paradigma ansio- samente buscado en la ordenacién, construccién o en su caso, re-construccién de las comunidades humanas. Es por fo anterior, que en este punto de nuestra reflexidn queremos ocuparnos de la funcién que en la filosofia del derecho de América Latina, ha desempefiado este nicleo axtolégico, esta percepcidn racional y emocional, més allé de la misma historia y de la multiplicidad de doctrinas. Parece apremiante como lo han expresado muchos,” que en el desempefio de las na- cionalidades de occidente, es preciso conciliar !a autoafirmacién con la integracién. La primera obedece al impulso de hacernos presentes y ocupar un sitio en el cosmos, la se- | Hlermenéuticn analigicn y del umbts, Aletheia, Espani, 2008. Ver eap. VIL 2 Leonardo Rolf en su comunicacién ;Dénde nos equivacamos? 2003-09-12, lo explica con brilaez. Afra que conguistamos de auis y cuidamos de menos, que la autoafirmacién predomind sobre ia integracion siendo que deben ‘venir siempre juntas. Se prodiyo ht ruptara dela re-ligacidn con Todo y con todos. 189 190 Juridicae Anuario gunda al imperativo de que haya un verdadero cosmos, es decir ordenaci6n o quizés mejor, re-ordenacién de un unjverso que amenaza disolverse en el caos. Se presenta de nuevo la tensidn eterna entre el “yo” y el “otro”, entre el “nosotros” y lo “otro”. Queda claro que ef viejo suefio de la humanidad es vivir sin miedo y en paz, que la paz es la plenitud que resulta de las relaciones adecuadas con todo, consigo mismo y con la Fuente.> De ese modo el planteamiento del problema que pretendemos dejar sentado, es el del peso especifico que una verdadera axiologia ha de revestir en el rescate del modelo de nuestro tiempo que no se confunde con una utopia. No se confunde porque es posible y por lo mismo imperativo, Frecuentementte, las utopias son necesarias para entender ef paradigma que se busca. Ya desde Scheller ha quedado claro que los valores son, son objetivos y cognosci- bles, referentes, polares, cualitativos y jerarquizables.* EI “valor” es para nosotros 1a piedra de toque en este trabajo que busca explicar la operatividad det derecho y su cognoscibilidad a la luz de ese universo. 2. Diversas formas de conocimiento del Derecho Nos recuerda William Shannon’ que existe un precioso proverbio Zen que cnsei ‘comprendes, las cosas son como son; si no comprendes, las cosas son como son... En lo {ntimo de nuestro ser, en la oculta causa del amor, todos nosotros somos contemplativos. La cosas son asi, comprendimoslas 0 no. ;Pero qué gran diferencia, cuando las com- prendemos!”” Siguiendo la tradicién del pensamiento occidental en materia iusfiloséfica, sabemos que el Derecho puede ser conocido de muy diversas maneras. Se acude a menudo a la experiencia de la historia, al discurso racional y también a las vivencias de los valores, especificamente a la Justicia y la Equidad, exigencia la primera de ia naturaleza social y la segunda de los riesgos de la abstracci6n en un sistema de previsiones escritas. Al enfocar la cuestién de la cognoscibilidad del Derecho, conviene distinguir los iMamados Primeros Principios 0 exigencias primarias de la justicia que corresponden a las constantes en la historia, de las instituciones que se van modificando a través de los procesos culturales con las variables del devenir del propio Derecho. En este escrito nos interesan las dos vertientes. Las constantes que se van impo- niendo en la medida en que una cultura se moraliza y las variables que se determinan de un modo més original y a las que subyace o debe subyacer el elemento valoral a fin de que cuenten con su “razén suficiente”, En este planteamiento juega un papel fundamental “la interrogacién”, detonante y punto de partida de los cuestionamientos de toda indole. La interrogacién es el inicio de todo conocimiento cientifico, el hombre la ejerce y la vive a través de su criticidad. 3 Ideas expresadas con profundidad pore! mismo Boff. Fuente entendida aquf como el Origen 4 Lo anterior no significa que comulguemos totalmente con el esquema schelleriano weerca de la cognoscibilidad de Yos ‘alarestnicamente por via de la emociéa. ‘5 En su Silencio en lamas, Buena Prensa, 1997, pig. 23. En torno a la teoria tridimensional del derecho de Miguel Reale 191 La interrogacién la han trabajado Stahl, Harrah, Delhomme y otros. No debemos perder de vista que la filosofia es hija de la admiracién, de! asombro. El cuestionamiento como forma de pensamiento y de expresién, da lugar a la de- nominada “Idgica erotética”.* Desde el punto de vista de a filosofia, se plantea con frecuencia el problema de! discutido primado de lo “ontolégico” sobre lo epistémico o de éste sobre aquét. Se pre- tende establecer si la realidad objetiva y extrapersonal condiciona la validez de! conocimiento o si por el contrario, el proceso cognoscitivo con todo lo que pone el suje~ to, determina el resultado del fendmeno gnoseolégico. Miguel Villoro,’ nos ofrece a este propésito algunas tesis muy razonables a partir de las cuales vamos a fincar esta investigaci6n: El acercamiento a la verdad es siempre relati- vo (3), La verdad es siempre objetiva (4), El hombre se acerca a la verdad desde la integridad de sus ser (5), Ef universo del que formamos parte esté ordenado racionalmente (8), La razén es un instrumento valiosfsimo pero limitado para conocer ta verdad (9), La raz6n es una fuerza civilizadora (11), La dialéctica del acercamiento a la verdad se caracte- riza por un movimiento pendular (12), Ontoldgicamente la distincién entre el ser y el deber ser tiene sentido en cuanto subraya el origen espiritual de la conducta humana (17), El adecuado conocimiento de las leyes del deber ser, debe incluir la dimensién ontaldgica del ser humano (19), El derecho positivo es la forma préctica que tienen los hombres para realizar la Justicia (25)... Las anteriores tesis que nos sirven en este sitio de verdaderos postulados, constituyen algunos de los fundamentos de un realismo critico que asume las posibilidades relativas de conocimiento de la verdad y que por ello, aplicamos a nuestra concepcién epistémica.” Debe reconocerse que la “realidad”, en toda su dimensién, que incluye lo humano y lo que le es omni-circunstancial, resulta ser multifacética, poliédrica. Por ello, se le suele apreciar bajo visuale s muy diversas que frecuentemente la deforman o parcializan Este ha sido la factura que ha debido pagar un excesivo conceptualismo con todo lo que tiene de abstraccién."” Si atendemos con atencidn a la “nomogénesis del Derecho”, apreciamos que se comicnza a manifestar en la realidad social y transita de la conciencia social a la con- ducta del grupo. Al paso de la historia en algunas culturas se va asumiendo la forma escrita con las limitaciones propias de la “previsi6n abstracta”. Pero para que el Dere- cho legislado se haga “vida”, debe nuevamente retornar de modo espontineo o coactivo a la realidad de la cual emergié cuando no se cata voluntariamente. De no ser ‘6 Puede verse et Diccionario de Filosofia de José Ferater bajo la vos “pregunti 1 Lecviones de Filosofia dt Derecho, Por, 2003, bro que contene i tesis doctoral que ] querido y admirado autor efendlié en la UNAM Ince ya 30 aftos . Los mimecos de nuestro testo, corespanden a lt indicackon de la conclusion ‘que sigue el autor. 8 Pag) y 5s 9 El capitulo reativo del estudio de Villoroestéintegrado por 33 esis perfectamente fondadas. Por razén de espacio, s6lo hemos trascrto las que nos parecen priortris para este trabajo. 10 Locuat explica el auge del “perspectivismo” que desaroll6 Ortega y Gasset 192 Juridica e Anuarlo asf, nos encontramos en presencia de un orden juridico que a menudo serd vigente mas no viviente.!" Lo anterior nos conduce a reconocer la enorme importancia que al iado de la ética, la técnica, la historia y otras disciplinas, reviste la “teoria y praxis de las fuentes reales de lo juridico”, a menudo poco atendida en la formacién del jurista en los diversos nive- les de la Academia. Por lo mismo, la historia, la teorfa y la filosofia juridicas, deben privilegiar la fenomenologia de la vivificacién del derecho, atender con prontitud y pro- fundidad a la realidad social més atin que a la realidad formal o enunciado legislativo, el cual de ninguna manera debe ser desatendido."” A partir de estas consideraciones, volvemos a recordar el aparente dilema que plan- tea la determinacién de si el primado en el acto cognascitivo lo otorga lo ontolégico, Ia realidad en toda su vastedad o Io epistémico, lo que acacce en el sujeto que conoce. Es este sin duda uno de los grandes y més dificiles problemas que ha acometido Ia historia de la filosofia y ta de su aplicacién al Derecho. En nuestro tiempo la Hermenéutica con su preocupacién por entender la encodifi- cacién de la solucién juridica para afrontar enseguida los problemas de la decodificacién por el aplicador, parece acentuar algo més ta objetividad de la funcién cognoscitiva. Por su parte la fenomenologia privilegiando la vivencia del sujeto que prescinde de todo lo que supone en sus diferentes aspectos la epojé, se inclina y enfatiza “lo puesto” por el cognoscente aun a riesgo de apartarse de lo extrasubjetivo Quizds 1a solucién debiese considerar que la dialéctica de oposicién que se ha que- rido ver entre el sujeto que aporta al acto cognitivo, su propia personalidad y el objeto que espera pasivamente ser descubierto, no es tan radical. Tanto el cognoscente cuanto el cognitum son parte de la realidad mirada en toda su completitud. ,Hasta qué punto resul- ta adecuado epistemolégicamente aplicar ese buscado primado al dilema referido? Bien lo ha explicado Beuchot cuando afirma “De lo epistemolégico a lo ontolégico no hay salida. De lo ontolégico a lo epistemolégico si la hay, pero ella se granjea la sospecha de ingenuidad., No seré mejor comenzar en el encuentro de ambos: lo ontol6gico y lo epis- temol6gico?!? 11 La fenomenologia de! Derecho emplea usualmente 1a expresion “nomogénesis” para referrse al proceso real de gesta- ‘ida del Derecho. Esto incluye desde ivego lx conveci6n de obligstoriedad que se enratra en el grupo social. Por ella, todo Derecho ha sido precedido por los usos y costumbres. Séto hasta ki apaiciba dela eseritura se estuvo en posibic Tidad de ssumir wn sisterra leislado. Se produce ast un verdadero cielo octal de curicter centrpeto, lt prodaccion del derecho parte de fo social y retora ol misme campo. Uno de los mas serios inconvenientes del sistema escrito es- mba en su carter abstracto que se aja de la realidad faetwal por las propias Uimitaciones de la previiéa rgida, por cllo ha menester de fuerzas corectoras ¢ inegradoras cu es el caso de la "equidad". Come quiera que sea y sin ne- ar las virtudes del orden legisado propio de muestra tradicién y nacionalidad, debe también entenderse que €l ‘momento en el que se realiza el paradigma sociocultural e la Justicia, es fuedumentalmente cuando la prescripeisa se acata de modo espoaténes o por obra de ia ejecuciéa forzada. Todo lo anterior no es sino la preparacién de ese cla fen que se vivifcael valor y por ende se consuma yalcunza el fin de la justo cancret, 12 Empero debe reconocerse honrando Is verdad, el defecto de no hacerlo ast en la formacin de jurista, El Derecho no 610 es lo formal o virtual sino de modo m™ry importante también lo factual. Por ello, Recaséns ba insistido en que el Derecho ¢ vida humana objetivada. Otros autores como Cossio insisiea en que el Derecho es conduct, Por su parte Preciado Hernindez ensefta que dentro de los datos materiales de Yo jurfdico, se encoentr el valor de lo Justa, constitutive del derecho. 13 Hermenfutica analfgics y del umbral, pg. 132, En toro a la teoria tridimensional del derecho de Migue! Reate 193 Lo cierto es que el pensamiento y la actividad intelectual no se alimentan de si mismos sino de todo “lo que es”, en gran medida, de “lo que esté frente a mo” sin olvidar To que soy."* Vayamos ahora a la conclusién de estas consideraciones. Se desprende de lo ante- rior, que en una concepcién de la realidad juridica, provista de “razdn suficiente”, resulta fundamental conseguir una visién integral, que reivindique el equilibrio de lo factual y de lo valoral en el intento por conocer el Derecho en toda su pluridimensionalidad. Poco a poco iremos encontrando respuestas sugerentes y ricas en el pensamiento del maestro brasilefio de quién. nos ocupamos en esta ocasiGn. 3. La Experiencia Juridica’® Pocos conceptos revisten como el de la “experiencia”, una importaneia toral en fa histo- ria de las ciencias, especialmente en la de la filosofia. La experiencia es un ctimulo de vivencias que derivan de lo que a cada uno le acon- tece en su propia biogratia, acumulaci6n de saberes de un decurso singular, de un tracto recurrente de aconteceres. Dado que la “vida” consciente es movimiento inmanente que es conocido, decidido, y realizado, es la experiencia el resultado de esos complejos pro- cesos mereced a los cuales cada uno, persona, comunidades, la misma humanidad; logran 0 no, injertarse en el tiempo y en el espacio de acuerdo con su proyecto propio. La experiencia es un acervo de éxitos y fracasos propios y ajenos que van proporcionan- do sabidurfa vital, existencial en concordancia con la naturaleza de cada uno. Asi por ejemplo, la globalizacién nos hace despertar a la experiencia propia-identidad- y a la ajena —diferencia—. Es posible que el equilibrio se consiga a través de Ja analogia que explica diferencias y conserva semejanzas."® La experiencia para el psicdlogo, para el fildsofo, reviste una amp! sos que se conectan con la vida atin con Ia no consciente."? La experiencia, al margen de la forma en que la concibe el positivismo, aspecto que por el momento, no nos ocupa, podria parecer propia tinicamente de la historia. No es asi. Es prieticamente imposible encontrar algiin ambito de la civilizacién y de la cultura, particularmente del método de las ciencias, en dOnde ella no presente una importancia decisiva. De suyo el razonamiento, esti anclado en la experiencia sin confundirse con ella. El perito lo es, gracias a la experiencia alcanzada tanto cn la vida rutinaria cuanto ena ciencia, en el arte y en los diversos campos del obrar y del hacer humanos. El hom- bre se acerca a la sindéresis gracias a la experiencia personal y natural."* gama de suce- 14 Bt intelecto no puede ser entendido coma” endfago”. Esto.no excluye en lo absoluto ba capscidad de reflexién de au feconocimiente, sutopercencién, autoapropucién, uutoertica etc, que ba explicude con tanta macsiis 2) Doctor ‘Angélica: La “reditio completa". Siguiendo la teminologia de Ismac! Quiles S.J, se hablafa del ex -sitente y del in-sistente. Ver su Filosofia insistencial 1s Evitaremos en este apartdo de modo deiberado usar la expresién “empirisma” para evitarconfusiones 16 De nuevo apreciamos hs mbliples aplicaciones de este recurso, 17 Puede al propdcito consutarse esta voz en et Diceionaio de Filosofia de José Fernater Mora, 18 El conocinento del bien y del mal. Se wats de la conciencia moral 194 Juridica e Anuario La experiencia ha sido entendida por los filésofos como “aprehensién que realiza el sujeto de una realidad”, es ensefianza adquirida por la vitalidad del conocimiento, es también el juicio que se emite sobre esa realidad. En otro sentido es el padecimiento de un dolor o de un gozo. A estas ideas se refiere Aristételes en Met. A.1-981, b 27 y ala manera de “multiplicidad numérica de recuerdos” en An. Pos. II,19, 100, a 5. Ferrater con sabor heideggeriano, agrega que es recubrimiento conceptual de recuerdos. No se trata de registro de contenidos sino de la valoracién de ellos. Se entiende que dada la singularidad del sujeto y la unicidad ¢ irrepetibilidad de su biografia, no hay dos expe- riencias idénticas. Surge aqui una clara conexién con la especificidad de los datos que integean el objeto material de la historia en su propio sentido epistémico. Ya hemos expresado el peso decisivo que presenta en fa nomogénesis de! Derecho, {a realidad con su fuerza centripeta. Esto es desde luego, sin perjuicio del la funcién definitoria del razonamiento que es inseparable de la experiencia.” Entsando al terreno propio del Derecho, la funcién de la experiencia se inicia desde la deteccién y diagnéstico de los problemas sociales, prosigue en la bisqueda y en su caso hallazgo de soluciones que s¢ habrin de plasmar en et texto de la ley™. La ley, se medira con la realidad integral, abi se vera si el derecho vigente es positivo 0 no,”! fi- nalmente la derogaci6n expresa o técita, substitutiva 0 no, habré de resultar de lo vivido y de lo scleccionado para acercarse al bien de la colectividad. ‘Como puede verse, de nueva cuenta nos encontramos con la cuestiGn de las fuen- tes reales del Derecho y con la temitica de su efectividad que tanto ha inquietado en la iusfilosofia del positivismo y también ha contribuido a confundir las nociones de “va- lidez” y “eficacia”. Mientras la validez es un predicado que s6lo conviene a la dimensién propiamente normativa, tritese de preceptos supremos o de actos individualizados del mas restringido Ambito, la eficacia alude al cumplimiento efectivo de un propésito de acuerdo con la intencionalidad de su autor. El primero es un concepto de las disciplinas normativas, el segundo es mucho més dilatado. Son nociones que pueden convenir entre sf o discrepar. En la realizacién de] Derecho, empero, deben apreciarse todas sus visuales fenomenold- gicas: que las conductas normadas scan existentes, vlidas y desde luego. eficaces. Esto da lugar a diferentes niveles que se integran en la teoria juridica.” 19 Néese que Finalmente en la “educacién”, sea “auto” cuanto “hetero”, Wi experiencia del educando, peincipalmeste, es To que hace posible el proceso de expansién dela persona. No deberaos neyar en modo alguno Ta tscendencia de 1a experiencia del educadox que sin embargo queda supeditada af del educando. 20 gut cabe refertse ao que es li heursticajurica © inveniva que se ooupa de la tsqueda y el hallexgo de solucio- nes . Desgraciadamente, se trata de una porcién poco trabajada cn la Academia, que se ha dejado a ts improvisacién, Puede verse de Abbagnane su conacide Diccionario de Filosofia en Ia vaz “genio” 21 Cuando el Derecho contenido en la prescripcion normativa no es myoritariumente acatado, resulta inoperante no s6lo or su inficacia, falta de inserciée en la experiencia social, sino también porque resulta imposible para 1s avtoridad, ejecular el precepto en una medida verdsderamente mayorituia, cuando el destinatario no la acata voluntariamente, “Todo esto, nada prejuzea del valor intrnseco de la legislacion en cueston, 22 La teora de la existencia, I de la valider y lade ls eficacia del scto juridico. Las orientaciones propias del Namado realism sontcamericano y mis ala del escandinavo, se alejan considerablemente de las categoria jurdicas de nues- tea vadicisn, En torno a la teorfa tridimensional del derecho de Miguel Reale 195, La historia del derecho muestra que la dinémica de la nomogénesis arranca de las necesidades sociales, busca soluciones, se encodifican, se interpretan y tratan de hacerse vida, se modifican, segin los casos y variables de la cultura. De ese modo a través de la ponderaciGn de Ja experiencia se prosigue con el eterno ciclo de “enisayo-correccién- resultados”. Esto explica el valor de la secuencia educativa: Historia-Teoria-Pragmatica- Filosofia Teologia del Derecho. Se conoce, se plasma la solueién, se pondera y ensaya, se corrige, se modifica, se elimina, De ese modo existe la posibilidad de aprovechar la experiencia en el camino de la historia. Todo lo anterior antes de devaluar la importancia del universo axioldgico, pone de manifiesto la necesidad ontolégica del continente y del contenido como elementos estructurales de] derecho. En cl estudio y anilisis de! Derecho, frecuentemente, la experiencia ha sido vista como el constitutivo mismo de su ser, como su consistente. Se afirma que finalmente, el Derecho resulta del conjunto de resultados acumulados en et grupo social y de los cuales se conserva la conciencia Sin dejar de reconocer que puede existir cierto fondo de verdad en Ia afirmacién anterior, un subjetivismo excesivo disuelve el substrato axiolégico de lo juridico indis- pensable en el paso de lo potencial a lo actual en Ja persona humana. Precisamente por ello, el examen del pensamiento de Reale, nos ofrece una oportunidad singular par aqui- latar la pluridimensionalidad del Derecho en el decurso de su plasmacién histérica. Ocurre a menudo que epistemolégicamente, el estudioso cree haber descubierto 1a totalidad de la realidad cuando se concentra en un solo aspecto de ella, La riqueza del mundo y su devenir es casi indetenible. Por ello los monismos, habitualmente, como nos lo ha dicho el cardenal Newman, aciertan en Jo que afirman mds no en lo que excluyen.” Se busca ser fieles @ las complejidades del horizonte de significatividades, evitar por una parte, el extremo del incesante fluir de Herdclito y por fa otra, el quietismo y monismo que se atribuyen a Parménides.™* Es por lo anterior, que seguiremos insistiendo en la riqueza que a través de la ana- logia ofrece la hermenéutica que ha estado construyendo el filésofo mexicano Mauricio Beuchot Puente. Este método nos permite evitar el relativismo de la equivocidad y sal- varnos también de la uniformidad de una univocidad que no estd en ef mundo. La riqueza de la analogia a través de la metéfora y de la metonimia, nos acerca con cautela a la explicacién del ser a través de las semejanzas por atribucién y por proporcionalidad. 23 Recordado a menudo por Vitloro em sus Locciones., pag. 1X. 24 Frecuentememe se opanea ls personalidudes y las obras de Heréclito y Parménides. En el urbajo del segundo se rea liza una dactrina inlresente alrededor del priscpio de deotided y de aigdn modo del de uo contradiccia, A bien mar, el trabajo de Prmnides puede corresponder & la cadena paradigmstica © perpendiculur que asciends 0 dlesciende en su busqueds del ser. EL punto de vista de Herielito, smcipa més bien la idea sintagmitcs o tines! qs ‘express asociacion y ha sido nommbruds como serie d ideas © palabras desde que Ferdinand de Saussure se ocups de estas formas de expresion en su Curso de lng yenerai, 1916. Aqui cabe larbiga refetrse « la analogia come Io ‘ha hecho brilantermente Beuchot. El cruce del pensamiento de esos dos genios dc la Hétade, 10 oftece las coordena- ‘dase una cosmovision a la vez horizontal y ascendente que perma pasar de la flesaia a a teologie 196 Juridica Anuario 4. Miguel Reale, su vida y su obra El afamado jurista brasilefio, nacié en 1910 formandose en un ambiente de raigambre italiana, precisamente en el Instituto Medio Dante Alighieri.“Estudié Derecho en la Uni- versidad de Sao Paulo. En 1940, obtuvo {a cdtedra de Derecho en esa misma universidad de la cual llegé a ser rector en dos ocasiones y més tarde profesor emérito. Fue también postulante en la abogacia desde 1934, hombre publico y politico y revisor de la Constitu- cién de su patria en 1967. Asimismo fungi como Presidente de la Comision preparatoria del nuevo cédigo civil de Brasil y secretario de Justicia. Por ello, y por sus innumerables participaciones en los § continentes; puede ser considerado como uno de los hombres que més ha contribuido a la emancipacién socio-cultural de ese pais hermano.* El origen de su Teoria Tridimensional, se remonta al afio 1940 al preocuparse por el origen y la fundamentacién de todo el Derecho. Escribe Mateos: “Como estudiante habia entrado en contacto con las explicaciones mas representativas del fenémeno juri- dico, tema que abordaria mas concienzudamente en su tesis doctoral, bajo el titulo de Fundamentos do Direitto (1940). En esta obra se lleva acabo un andlisis pormenorizado de las teorias iusfilosdficas més relevantes, asi del Derecho entendido como pura cate- gorfa racional ( Del Vecchio, Stammler), del derecho como hecho histérico o social (escuela histérica, empirismo y sociologismo juridico), y del derecho entendido como norma ( genialmente representado por el normativismo juridico de Kelsen). Dedicando tun Gltimo capitulo, titulado Hecho, valor y norma, a la reflexidn critica de las teorfas antes expuestas, asi como a apuntar las posibles correlaciones existentes entre los tres elementos en ellas diferenciados ( hecho, valor y norma )".2” A partir de este contacto inicial con los principales problemas de la filosofia del de- echo, el propio Reale tuvo, segiin el mismo lo recuerda,”* su primera intuicién sobre lo que mis tarde seria su visiGn tridimensional del Derecho. El niicleo de su pensamiento seria que el Derecho es una integracién normativa de hechos segiin valores. Esta afirma- cin pueden leerse en la segunda de sus obras: Teoria do Direito e do Estado en 1940. De entre las principales obras del maestro, pueden recordarse:, Formacao da Poli- tica Burguesa que data ya de 1934 y que fue editada en Rfo de Janeiro, O Estado Moderno, 1935, Fundamentos do Direito, 1940, Teoria do Direito e do Estado, 1940, Filosofia do Direito, 1953, Teoria Tridemensional do Direito, 1968, Derecho Natural- Derecho Positivo, 1984, Paradigmas da Cultura Contemporénea, 1996. De esa abundante produccién que incluye obras de derecho civil, constitucional, fi- losofia y literatura,” existen numerosas traducciones al castellano italiano y francés. 25 Ver sus Mesmoras, Saraiva, 1986-87. 26 Introduccion de Angeles Mateos sla Teorfa‘Tridimensional del Derecho de Reale, Madrid, octubre, 1967, Bd Tecnos. 27 Misme sitio, pigs 12-13. 28 Revista dos Tribunai, 1972 29 Es el caso de Sonetos da Verdade, 1984. ‘30Camprende sus libros sobre Fiasoffa de! Dire, El Derecho como experiencia, Teorla tridimensional del Derecho, “Fundamentos del Derecho, Irireduccn al Derecho, Pcie, Madrid, 1975, Filosofia del Derecho waduccion de ‘Angel Herrero Sanchet yJuime Brafaa Prat, Piimide, Madd, 1982 y Experience ef Culture En torno a la teoria tridimensional del derecho de Miguel Reale 197 5. Tridimensionalidad y Dialéctica de complementariedad EI maestro declara que su pensamiento sobre la teoria tridimensional del Derecho, fue una intuicidn de juventud. Le intrigaba que varios juristas italianos, coincidieran en fa division de la filosofia del Derecho, para fines pedagdgicos, en tres partes: una destinada a la teorfa de los fenémenos juridicos, otra atendiendo a los intereses y valores que actiian en la expe- riencia jutidica y finalmente, una tercera relativa a la teoria de la norma juridica?! Afirma el maestro en el mismo sitio: “Mi propdsito es tinicamente mostrar eémo el tridimensionalismo juridico se vino desarrollando, obedeciendo a intrinsecas necesida- des, y cémo el tridimensionalismo especifico responde, en el caso particular de la experiencia juridica, a una comprensién mas viva del hombre y del mundo hist6rico constituido por é!”. Reale recuerda que fue mérito de Ja Escuela de Baden por obra de Lask y Rad- bruch, el haberse percatado de que, a pesar del corte hecho por Kant entre “ser y deber ser", habfa en su doctrina un elemento clave para la comprensi6n del mundo histérico: el concepto del valor. Sejiala enseguida cémo en Sa doctrina de Windelband y Rickert, esa observacisn primordial, que separa y une lo natural y fo cultural, fecunds muchas de las doctrinas de entonces. Prosigue Reale ensenando que “Pese a su deficiencia, represents un gran paso la idea de Jos neokantianos de Ia escuela de Baden al interponer, entre realidad y valor, un elemento de conexidn: ia cultura, significando el complejo de las tealidades valiosas, 0, como esclarece Radbruch, referidas a valores”. Atendiendo a lo anterior, ya en ef pensamiento del jurista brasilefio, queda despeja- da ta supuesta falacia que ha tratado en vano de defender el positivismo cuando se refiere al paso del “ser al deber ser”. Estamos ante el ser humano cargado de necesida- des de realizacién. Ahi aparece el derecho y todo el ctimulo de las exigencias de la axiologia. A bien mirar, el deber ser es el mismo ser en su dindmica de ascension que le es demandada por la naturalesa humanc, en un determinado contexto de cultura La dialéctica de complementariedad, supone ante todo, ese dinamismo de raigam- bre heraclitiana que busca ta coordinaciéa, la fusién ¢ integracién entre el hecho y la norma y que viene hecho posible por el valor.” En el pensamiento del maestro, fa integracién entre hecho, norma y valor, viene de- terminada por este ailtimo, que sirve de elemento de cohesién constituyendo la orientacién del nuevo paradigma. Lo interesante para el propésito de! presente escrito es que a partir de esta vision del Derecho, se abre un amplio camino para sondear el decurso de la experiencia juridica a través de la historia, atendiendo a la aparicién y realizacién de los valores. Se presenta de esta manera un acercamiento entre la historia jurfdica y la de ta paulatina realizacién de los ideales postulados por la axiologfa. 31 Pig. 119 de Teorfs tridimensionsy, Tecnos, Madrid, 1997 y que seguremas en to svcesivo. 32.4 este propésito, recomendamos upreciar el esquema que reproduce Reale en la pig, 185, para entender de qué mne- ‘4 opera Ls eiimensionalicud, 198 Juridica e Anuario 6. Hacia una definicién integral del Derecho Atendiendo a lo anterior, el querido profesor de la Universidad de Sao Paulo sostiene que el Derecho debe ser definido como una integracién de hechos segtin valores. De ese modo, la filosofia juridica se ocuparia de lo axiolégico, la sociologia juridica de los hechos y la ciencia del derecho de los propios hechos y de los conceptos fundamentales integrados en su propia teorfa. Cierra el maestro su trabajo explicando que el Derecho es “la concretizacion de la idea de justicia en la pluridiversidad de su deber ser histé- rico, teniendo a la persona como fuente de todos los valores”. La teoria de Reale ha producido muchas reacciones en América Latina, Recaséns Siches y Villoro, la ratifican. Basta a este propésito recordar Ia definicién integral del Derecho de este dltimo jurista: “Un sistema racional de normas sociales de conducta, declaradas obligatorias por la autoridad, por considerarlas soluciones justas a los problemas surgidas de ia realidad histérica.”” 33 No debe dejar de senatarse que a diferencia de los restos aba recordados, algunos otros autores como Carlo Cos- sio en su Teoria ogol6gica del Derecho, se oponen y combuten Ia visidn de Migue! Reale, Ed Abeledo Porro, Buenos Aires, 1963. Escolio # pig, 67. Guido Fass6 en cambio, en su Historia de la Filosoffa, vol.3, pig. 285, reconoce su re- Jevanciaindiscutida

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