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Este sistema apareció por primera vez alrededor de 1900-1800 a. C. También se acredita
como el primer sistema de numeración posicional, es decir, en el cual el valor de un dígito
particular depende tanto de su valor como de su posición en el número que se quiere
representar. Esto era un avance extremadamente importante, porque, antes del sistema
lugar-valor los técnicos estaban obligados a utilizar símbolos únicos para representar
cada potencia de una base (diez, cien, mil, y así sucesivamente), llegando a ser incluso
los cálculos más básicos poco manejables.
Aunque su sistema tenía claramente un sistema decimal interno prefirieron utilizar 60
como la segunda unidad más pequeña en vez de 100 como lo hacemos hoy, más
apropiadamente se considera un sistema mixto de las bases 10 y 60. Un valor grande al
tener como base sesenta es el número da como resultado un guarismo más pequeño y
que además se puede dividir sin resto por dos, tres, cuatro, cinco, y seis, por lo tanto
también diez, quince, veinte, y treinta. Solamente dos símbolos usados en una variedad
de combinaciones eran utilizados para denotar los 59 números. Un espacio fue dejado
para indicar un cero (siglo III a. C.), aunque idearon más adelante una muestra de
representar un lugar vacío.
La teoría más comúnmente adoptada es que el 60, un número compuesto de muchos
factores (los números anterior y siguiente de la serie serían el 12 y el 120), fue elegido
como base debido a su factorización 2×2×3×5, que lo hace divisible por 1, 2, 3, 4, 5, 6, 10,
12, 15, 20, y 30. De hecho, es el entero más pequeño divisible por todos los enteros del 1
al 6.
Enteros y fracciones eran representados de la misma forma: el punto separador de
enteros y fracciones no era escrito, sino que quedaba aclarado por el contexto.
Por ejemplo, el número 53 en numeración babilónica se representaba utilizando cinco
veces el símbolo correspondiente a 10, y 3 veces el símbolo correspondiente a 1, como
se puede ver en la imagen superior.
Numeración Romana
Los romanos adoptaron gran parte de las unidades literales griegas, a las que les
incorporaron algunas propias como la libra y extendieron su uso por todos sus dominios
conquistados. Utilizaron signos simples combinados con algunas letras, para construir un
sistema que era mucho más fácil de manejar. El sistema literal de numeración romano no
utiliza el principio del valor relativo, el valor de los símbolos siempre es el mismo sin que
influya el lugar que ocupan.
Los símbolos literales que empleaban en su sistema numérico estaban compuestos por
siete letras, (I – V – X - L – C – D – M), para las tres primeras cifras eran rayas verticales
que asemejaban un dedo (dígitus.), para el cinco usaban la V; que parece haber sido en
un comienzo el dibujo de una mano, para el diez dos de los símbolos de la cifra cinco con
uno de ellos invertido y con el tiempo se transformó en el símbolo de X, y así
sucesivamente.
Además utilizaban una rayita colocada encima de una letra para indicar tantos millares
como unidades tenga ese símbolo, dos rayitas encima de cualquier símbolo indican tantos
millones como unidades tenga el símbolo.15
I = Uno (1); II= Dos (2); III= Tres (3); IV = Cuatro (4); V = Cinco (5);
VI= Seis (6); X = Diez (10); XV = Quince (15); L= Cincuenta (50); C = Cien (100)
M = Un billón (1 000 000 000 000) M = Un trillón (1 000 000 000 000 000 000)
Numeración Griega
El primer sistema de numeración utilizado por los griegos se llamó Ático y fue desarrollado
hacia el año 600 a. C., era de carácter aditivo en base diez. Para representar la unidad y
los números hasta el 4, empleaban trazos verticales repetitivos, para el 5, 10 y 1000, su
representación era la letra correspondiente a la inicial de cada cifra, 5 (pente), 10 (deka),
1000 (khiloi). Los símbolos de 50, 500, 5000, los obtenían por el principio multiplicativo,
añadiendo el signo de 10, 100, 1000, al de 5, como se observa en la figura siguiente:
Este sistema literal era muy poco flexible, por lo que resultaba bastante complicado hacer
operaciones aritméticas en griego, razón por la cual no tuvieron una adecuada manera de
representar los números, y les impidió hacer mayores progresos en el cálculo
matemático13.
FIGURA No. 8 - SISTEMA DE NUMERACIÓN GRIEGA JÓNICA14
Numeración Hindú-arábigos
Los primeros números que el hombre inventó fueron los números naturales, los cuales
se utilizaban y se utilizan para contar elementos de un conjunto finito, ya que se procede a
enumerar dichos números de una manera ordenada, seleccionándolos uno tras otro a la
vez que se le atribuye a cada uno un número. Los números naturales sirven para
contar y ordenar fundamentalmente.
El nombre “Números Naturales” seguramente proviene debido a que estos números son
los que aparecen por primera vez en el proceso natural de contar o enumerar los objetos
de un conjunto. Los símbolos 1, 2, 3, .... etc., se llaman numerales hindú-arábigos.
Los Números naturales empiezan en el UNO y pueden llegar a cualquier cifra, pues
siempre es posible agregar uno más. El CERO no se incluye en los naturales.
Los hindúes hicieron grandes y valiosos aportes en matemáticas a la humanidad. Los
sacerdotes hindúes inventaron los números que usamos, llamados arábigos por ser los
árabes quienes los divulgaron. Los contactos comerciales entre la India y el imperio
construido por los árabes favorecieron que éstos últimos adoptaran tanto el sistema de
numeración hindú como sus signos numerales, contribuyendo luego decisivamente a
difundirlos en Occidente.
Además, los hindúes inventaron el valor de la cifra cero (en el siglo IX el cero ya era de
uso común en los textos hindúes), muchas nociones sobre decimales, nuestro sistema de
valorar un número según el lugar que ocupa en el conjunto de varias cifras y los
fundamentos del álgebra y la trigonometría. Al inventarse el CERO, éste más los naturales
formaron el Conjunto de los Números Cardinales.
Este esquema muestra la evolución de las cifras indoarábigas en su paso de oriente a
occidente a lo largo de la Edad Media. Los numerales actuales derivan de esas cifras.
Numeración Fenicia
Pues bien, una teoría dice que se trata de Ángulos: La lógica está en el número de
ángulos. Si se escribe el número en su forma primitiva (algunos han evolucionado su
grafía), rápidamente se verá que:
• El número 1 tiene un ángulo.
• El número 2 tiene dos ángulos.
• El número 3 tiene tres angulos. Etc…
Y el “0″ , por supuesto, no tiene ángulos.