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Ritual de enterramiento de un recinto en el Sector Residencial A en Caral-Supe* Ror Suapy ¥ Soni Lorez loc y ope asus ansiguary en eta feta odo loins gue el dbo idole Guar ‘oe Lr hac sco Ls eis pores le dan todo cat y veal Ihacan ofendas de dia y de nocher (Duviols, 1986: 90) Antecedentes, Las evidencias arqueologicas recuperadas para cl ‘Arcaico Medio (6000-3000 afios a.C) en los An- ‘des Centrales indican Ia existencia de grupos hu- ‘manos sedentarios en la costa, los valles interandi- znos y en las vertientes orientales, con sus respecti~ vos procesos de neolitizaci6n, que desenvolvian actividades econémicas mixtas, con fuerte énfasis ala extraccién de productos marinos en el litoral y al cultivo en los valles y tierras del interior (Shady, 1993). En el denominado Arcaico Tardio, entre los 3000 y 2500 afios aC., las diversas sociedades neoliticas, con sus respectivas eulturas e idiomas, mostraban también diferentes niveles de desarrollo, En el area rnozt, si bien las poblaciones habitaban en estable~ cimientos sedentarios a través de las varias regiones, habia diferencias entre clas en cuanto a desarrollo, ‘con mayor crecimiento econdmico en las costefias (¢) Publicado en Boletin de Arguclogla PUCE N° 3, 1999, Lima, pp, 187-212. que, por este motivo, se vineularon con sociedades igualmente avanzadas del area central. Como €x- Jin de esta relacibn, las sociedades costefias del norte y las del centro intercambiaron bienes e ideas, como se atestigua en las técnicas textiles y disefios iconogrificos compartidos por los habitantes de “Hluaca Prieta en el valle de Chicama Bird ¢¢al, 1985), de La Galgada en Chuguicara, un tributario del rio Santa (Grieder etal, 1988),y del valle de Asia (Engel, 1963), (Shady, 1995). Enel érea sus, ls aldeas de pescadores costeros y los grupos agro-pastoriles del interior, al parecer continuaban viviendo en aislamiento, salvo los oca- Sionales viajés ala costa de algunos de ellos; com- partieron asf, un nivel de formacion neotitico En el dzea central, en cambio, en el espacio de- ‘marcado entre los rfos Santa y Chancay y las zonas serranas aledafas, la cuenca del rio Santa y sus safluentes, el alto Huallaga y l alto Maran, hubo fan desarrollo mayor y mis armonioso entre las regiones que en las feas del norte y del sur y s© generd una esfera de intercambio cultural Jnterregional. Esta activacién fue alcanzads debi- LUVVVVVPVDRPRSRPDIDEDE EH EERERE GHGS HG KEEN LA Grupa Sagaaba De Carat-Sure 188 [La Crupap Sacaapa De Carat Sue 189 LE Figura 1b. Ubicacin del Cajn de Ofrendas en el Sector Residencial do al avance tecnologico de estas sociedades, ea Ia sierra por el cultivo de plantas mediante canales de riego y pequedas terrazas, como en La Galgada (Grieder ef al, op. cit), y en la costa por Ia innova cidn de las redes de algodén, que hizo posible una pesca de consumo social més que individual; de este modo, las sociedades, que habjan desarrolla- do culturas distintivas, tuvieron disponibilidad de fexcedentes para sustentar cierta especializacin y clintercambio de productos, bienes ¢ ideas (Shady, 1997, 19998). Hacia los 2500 afios a.C. la relaci6n interregional entre las sociedades del rea central habia enrique- cido a ls sociedades de esta drea y, en particular, a las costefias, que disponian de mayores recursos, en parte provenientes de uno de los mates més ricos del planeta, y de tierras agricolas mas pro- ductivas, ademas de su misma ubicaci6n, propicia para el intereambio por tener vecindad con po- blaciones contemporineas de cierta complejidad social, ya sea en el interior del dea, como In de Kotosh (Izumi ef af, 1963) 0 La Galgada, 0 con las veeinas del litoral de las otras reas ‘La sociedad de Supe y la ciudad de Caral En ese contexto, se formé en cl valle de Supe la primera organizacién estatal, con Caral como una Ge sus mas destacadas expresiones urbanas, Su control sociopolitico e ideol6gico no sélo se ha- ria hecho sentir en su érea de influencia directa, como se infiere de la distribueién del patron ar- dquitectonico, que lo singulati, de la pirdmide yn plaza circular hundida, sino que su prestigio se ha- bia extendido hasta aleanzar el valle de Chao por el norte y el Chillda por el sur, como puede apee- Ciarse en los establecimientos de Salinas de Chao y FI Paraiso, respectivamente El centro urbano de Caral esti ubicado a 182 km al omte de Lima y a 23 km de la catretera Panameti- ‘cana, en Supe, un valle pequeio, de escasas terras, formado por el rio de ese nombre, que toma sus aguas de las Iuvias temporles. Se dleron en este walle, sin embargo, condiciones aacurales y cultura- {es muy propicias para el precoz desarrollo del sis- tema sociopolitco de sus pobladores: la napa fredtica muy superficial en el valle bajo, para iergar las i 190 La Ciwoan Saceapa De Canat-Sure Figura 2, Fases constructivas dl Recinto 6, Sector Residencial A. ‘as férlizadas con ellimo acarreado por el rio anual- ‘mente, sin necesidad de obras hidrulicas sofsticadas, 4! ltoral marino, uno de los mas ticos del planeta en peces y moluscos; una temprana especializacin ocu- pacional entre pescadores y agricultores y la corta distancia con otras regiones del area, habitadas por sociedades que habian alcanzado, asimismo, niveles de complejidad social y disponian de excedentesinter- cambiables (Shady; 1999 b), La Ciudad Sagrada de Caral es el establecimiento més destacado del valle de Supe, de la costa cen- tral y de los Andes Centrales, por Ia antigiiedad de su ocupacién (2600-1800 afios a.C), por su exten- sin, (alrededor de 50 ha), por su arquitectura mo numental, por el ordenamiento espacial y la diver- sidad en tamafio y calidad de las construcciones, asgos todos que no eran esperados para un esta. blecimiento del Arcaico Tardio. QUI CCC CCC Cre La Ctupap Sacrana d& CaraL-Sure 19 Figura 3. Cortes del Recinto 6 y el Caj6n de Ofrendas. Coe 8-8 Eine Ox Figura 4, Cortes del Recinto 6 y el Cajén de Ofiendas. A grandes rasgos, se puede describir a Caral como una ciudad con dos grandes espacios: Catal bajo con las estructuras de tamafio mediano y peque- fo y, el otro, Caral alto, donde se erigieron los principales volimenes piramidales, entre otros. En este orden de distribucién se encuentran tam- los sectores residenciales, En el alto se halla el mayor mimero de médulos habitacionales con cercos de piedra y conjuntos habitacionales de ‘guarango (Acacia macracantba) 0 cattizo (Phragmites ‘axstrafi), los cuales contienen los recintos més ‘grandes; all también se construyeron algunos mé- dulos especiales de piedra, con habitaciones es- paciosas. En el bajo se halla el conjunto habitacional de menor tamafio, con paredes de quincha y recintos pequefios. El Sector Residencial A, donde aparecié el recinto de ofrendas, corresponde a uno de los médulos del sector residencial ubieado en el «barrio alto» (Ggura 1a) El recinto de la ofrenda El cajén de la oftenda se halla en el Recinto 6 del médulo habitacional A del sector residencial, ubi- cado en el battio alto de la ciudad (figura 1b). Este recinto formé parte del edificio de una de las cilkimas ocupaciones, de una secuencia de fa- ses de uso de este espacio. El recinto 6 se levanté sobre otro, construido con palos de guarango (figura 2) 192 La Crupab Sacrapa De Carat-Sure capa Figura 5. Contenido del Cajén de Ofrenda, EI Recinto 6 media originalmente 3,70 por 1,90 1m. Las paredes eran de quincha, técnica construc- tiva que se puede apreciar todavia en la pared oes- te. Los carrizos fueron puestos en pares, tanto en direcciéa vertical como horizontal, amarrados con, sogas de junco, Las hiladas horizontales van por detris de las verticales formando una estructura de tramado reticular con cuadros de unos 9 cm. Una estructura de palos de guarango sostenia los carrizos. Sobre la estructura tejida de la pared se colocé una capa de barro por detris y por delan- te y, luego, una capa de arcilla como revoque, alisada. Las paredes y el piso estuvieron pintados de color blanco (figuras 3 y 4) En un periodo siguiente, se modifié el Recinto 6 mediante la construccién de un muro de reten- in de piedra, que lo atravesé en direccién oeste- Este y subdividie 0 modifieé el espacio original en dos ambientes, uno elevado al norte, a modo de una pequefia plataforma, construida ésta a base de un relleno de piedra, colocado sobre el piso del recinto, El espacio restante, al sur, fue dejado en el mismo nivel VALTLATLATILTILL CCE eee wae

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