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TRASTORNO

ANSIEDAD
GENERALIZADA

INTEGRANTES: Luis Leighton – Paola Martínez – Carolina Molina – Francisca


Pérez
DEFINICIÓN
El término ansiedad, se define como un sentimiento de miedo y aprensión
difuso, vago y muy desagradable.

El trastorno de Ansiedad Generalizada consiste en miedos prolongados,


vagos e inexplicables, pero intensos, que no parecen relacionarse con algún
objeto en particular. Se parecen a los miedos normales, pero no existe peligro
real, y en la mayoría de lo casos ni siquiera se imagina que el peligro esté
presente. Los individuos que sufren de un trastorno de ansiedad no solo se
preocupan por cosas sin importancia que han ocurrido, sino que también se
sienten tensos y preocupados cuando ni siquiera existe una mínima alarma,
también son muy sensibles a las señales de amenaza. Estos individuos
pueden mostrar un alto grado de sensibilidad, vigilancia o prontitud para
prestar atención a las amenazas potenciales.

En el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) la angustia y las


preocupaciones que se experimentan están por encima de lo común. La
preocupación y la tensión son crónicas aún cuando nada parece provocarlas.
Padecer este trastorno significa anticipar, casi siempre, desastres o
consecuencias negativas, preocupaciones frecuentes y excesivas por la
salud, el dinero, la familia o el trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la
preocupación es difícil de identificar.
Las personas que padecen de TAG tienen dificultades para desconectar de
sus inquietudes aún cuando generalmente comprenden que su ansiedad es
más intensa de lo que la situación justifica. Les cuesta mucho relajarse.
Frecuentemente tienen problemas para conciliar o mantener el sueño. Sus
preocupaciones van acompañadas de varios síntomas
 Durante los últimos 15 años han visto la luz numerosas investigaciones en
torno al TAG en general y a la preocupación excesiva en particular. A pesar
de ello, su reconocimiento en la práctica clínica carece de la fluidez que
podría esperarse. Esto se debe, en parte, a los sucesivos cambios en los
criterios diagnósticos.
 En las primeras descripciones (DSM III, 1980) se entendía este cuadro
clínico como una entidad donde figuraban en primer plano los síntomas
físicos de activación general (temblor, transpiración, inquietud, sudoración,
palpitaciones, disnea, etc.) junto a los elementos cognitivos. El viraje
diagnóstico desde aquél polo fisiológico hasta el actual, cognitivo, centrado
de modo excluyente en la preocupación excesiva (DSM IV, 1994), ha sido
notable. De hecho, podríamos decir que el trastorno de ansiedad
generalizada ha sido prácticamente reinventado.

 Si bien se desconoce la causa concreta del aparecimiento de este trastorno,


se piensa que existe una reducción en la sensibilidad a los
receptores adrenérgicos. También una excesiva actividad
serotoninérgica en áreas cerebrales como el rafe, el hipotálamo, los
ganglios basales y el sistema límbico.
Epidemiología

 Es el trastorno de ansiedad más frecuente en atención primaria. Su


prevalencia se sitúa en torno al 5% de la población general, ocurre más a
menudo en mujeres, con un cociente del sexo de cerca de 2 mujeres a 1
hombre(2:1) (Brawman-Mintzer y Lydiard, 1996) y su momento de aparición
suele ser la edad adulta.
 los individuos con TAG tienden a buscar menos frecuentemente ayuda en los
servicios de salud mental que quienes presentan otros trastornos de
ansiedad, siendo alrededor del 10% de los tratamientos de los trastornos de
ansiedad enfocadas al TAG tienden a buscar un tratamiento con mayor
frecuencia en servicios de atención primaria.
 Alrededor del 60-70% de las personas con TAG son mujeres (Dugas y
Ladouceur, 1997; Kessler y cols., 1994; Wittchen y cols., 1994). El TAG es
también más frecuente en aquellos mayores de 24 años y menores de 55, en
los separados/viudos/divorciados, en los desempleados y en las amas de casa
(Hunt, Issakidis y Andrews, 2002; Wittchen y cols., 1994).
 El 74,6% de pacientes con TAG tienen un trastorno psiquiátrico en
comorbilidad.
 Prevalencias más bajas han sido halladas en unestudio realizado en seis
países europeos (entre ellos España) con 21.425 adultos, mediante entrevista
y con criterios del DSM-IV (ESEMeD/MHEDEA 2000 Investigators, 2004)
 Alrededor del 3% de la población padece del trastorno de ansiedad
generalizada al año. Es más común en las mujeres que en los hombres. El
trastorno tiene a hacerse evidente al final de la adolescencia y principio de la
adultez.
Definición de cada síntoma

 Síntomas motores: hipertonicidad de la musculatura estriada,


inquietud psicomotora. Los individuos con estos síntomas son incapaces de
relajarse; están agitados y visiblemente tensos y temblorosos. Las
expresiones faciales de tensión son comunes, como son el entrecejo fruncido
y los suspiros profundos. Dichos individuos se sobresaltan con facilidad.

 Síntomas cardiovasculares: palpitaciones, molestias precordiales,


percepción del latido cardiaco

 Síntomas Gastrointestinales: sequedad de boca, dificultad para


tragar, molestias epigástricas, meteorismo, aumento de deposiciones o
deposiciones blandas

 Síntomas respiratorios: disnea y taquipnea, respiración irregular,


opresión torácica difusa, constricción en el pecho, dificultad para la
inspiración, hiperventilación(respiración rápida y profunda que disminuye el
CO2)

 Síntomas del sueño: pesadillas de contenido angustioso, insomnio


de conciliación, sueño liviano o sobresaltado, Hipervigilancia, ya que quienes
padecen ansiedad generalizada adoptan una aptitud de centinela en su vida
diaria. De manera constante buscan peligros en su entorno (no
necesariamente de naturaleza física), aunque muchas veces no pueden
especificar los riesgos que pueden existir. Esta vigilancia excesiva se
relaciona con su estado hiperactivado.
 Síntomas neuromusculares: temblor, parestesias, tinnitus,
mareo, cefalea, dolores musculares

 Síntomas autónomos: los sistemas nerviosos simpático y


parasimpático parecen trabajar tiempo extra. Existen
combinaciones de sudoración, mareos, ritmo cardiaco acelerado,
accesos de calor o frió, manos frías y húmedas molestias
estomacales aturdimiento evacuación o micción frecuentes,
sensación de tener un nudo en la garganta y pulso y respiración
acelerados.

 Otros síntomas no específicos: respuesta exagerada a


pequeñas sorpresas o sobresaltos; dificultad para concentrarse o
“mente en blanco” debido a la preocupación o la ansiedad;
irritabilidad persistente.
 Autodescripciones de la sintomatología:
• “con frecuencia me molestan los latidos del corazón”
• “molestias pequeñas me irritan y alteran los nervios”
• “muy a menudo me asusto sin ninguna razón”
• “me preocupo constantemente y me deprimo”
• “con frecuencia tengo períodos de agotamiento y fatiga absolutos”
• “es muy difícil para mi tomar decisiones”
• “parece que siempre le tengo terror a algo”
• “todo el tiempo me siento nervioso”
• “a menudo pienso que no puedo vencer mis dificultades”
• “constantemente me siento tenso”
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

 El trastorno de ansiedad generalizada en el CIE- 10 Se encuentra


clasificada dentro de: “Otros trastornos de ansiedad” en
“Trastornos Neuróticos, Secundarios A Situaciones
Estresantes Y Somatomorfos”. Y se diagnostica según:

 A. Presencia de un periodo de por lo menos seis meses con tensión


prominente, preocupación y aprensión sobre los acontecimientos y
problemas de la vida diaria.

 B. Presencia de a menos cuatro de los síntomas listados a continuación,


de los cuales por lo menos uno de ellos debe ser del grupo 1-4:

 Síntomas Autonómicos:
 1. palpitaciones o golpeo del corazón, o ritmo cardiaco acelerado
 2. sudoración
 3. temblor o sacudidas
 4. sequedad de boca (no debida a medicamentos o deshidratación)

 Síntomas relacionados con el pecho y abdomen:


 5. dificultad para respirar
 6. sensación de ahogo
 7. dolor o malestar en el pecho
 8. nauseas o malestar abdominal (ej. Estomago revuelto)


 Síntomas relacionados con el estado mental:
 9. sensación de marero, inestabilidad o desvanecimiento
 10. sensación de que los objetos son irreales (desrealización) o de que
uno mismo está distante o “no realmente aquí” (despersonalización)
 11. miedo a perder el control, a volverse loco o a perder la conciencia
 12. miedo a morir

 Síntomas generales:
 13. sofocos de calor o escalofríos
 14. aturdimiento o sensaciones de hormigueo
 15. tensión, dolores o molestias musculares
 16. inquietud e incapacidad para relajarse
 17. sentimientos de estar “al limite” o bajo presión, o de tensión mental
 18. sensación de nudo en la garganta o dificultad para tragar

 Otros síntomas no específicos:


 19. respuesta exagerada a pequeñas sorpresas o sobresaltos
 20. dificultad para concentrarse o de “mente en blanco” a causa de la
preocupación o de la ansiedad.
 21. irritabilidad persistente
 22. dificultad para conciliar el sueño debido a las preocupaciones.

 C. El trastorno no cumple criterios de trastorno de pánico (F41.0),


trastorno de ansiedad fóbica (F40.-), TOC (F42.-) o trastorno hipocondríaco.
 Teniendo en cuenta, entonces, la heterogeneidad de su
presentación clínica, resulta ineludible considerar, si queremos
arribar a un diagnóstico correcto y a un diseño terapéutico eficaz, lo
particular y específico que este trastorno nos ofrece: su
estructuración cognitiva con la preocupación excesiva como centro.

 Entonces, es fundamental que para llegar a un diagnóstico correcto,


hay que hacer una buena historia clínica, que oriente el diagnóstico
diferencial tanto de patologías orgánicas subyacentes, como
diferentes cuadros psiquiátricos donde la ansiedad es un síntoma
relevante (ej: ansiedad simple, pánico o angustia, ansiedad fóbica,
entre otros); así como diagnóstico de patologías comórbidas.
En comparación al DSM-IV, los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-
10 (Organización Mundial de la Salud, 1994/2000) para el trastorno de ansiedad
generalizada no requieren que las preocupaciones sean excesivas y difíciles de
controlar. Además, exigen la presencia de 4 síntomas de 22 (entre los cuales se
incluyen 5 de los 6 síntomas que contiene el DSM-IV).

 1. Trastorno De Ansiedad Debido A Enfermedad Médica:


los síntomas se explican por los efectos fisiológicos directos de una
enfermedad. (p. ej. hipertiroidismo).

 2.- Trastorno De Ansiedad Inducido Por Sustancias: hay una


sustancia -droga, medicamento o tóxico-, que provoca los síntomas
de ansiedad. (P. ej. gran ansiedad tras la ingesta de excesiva
cafeína.)

 3.- Ansiedad En Otros Trastornos Mentales: la inquietud


excesiva se relaciona con la posibilidad de sufrir un ataque de
pánico -trastorno de angustia-, con pasarlo mal en público -fobia
social-, engordar -anorexia nerviosa-, temor a padecer una grave
enfermedad -hipocondría-, presentar múltiples síntomas físicos
-trastorno de somatización-, o con la preocupación, en la infancia,
por el bienestar de los seres queridos o por el hecho de estar
alejado de ellos o del hogar -trastorno de ansiedad por separación

 4.- Ideas Obsesivas En El Trastorno Obsesivo Compulsivo: no


son sencillas preocupaciones por problemas cotidianos, sino, más
bien, pensamientos intrusos, importunos, que suelen ir
acompañados de rituales compulsivos para reducir la ansiedad que
generan.
 5.- Trastorno Por Estrés Postraumático: si la ansiedad
generalizada sólo se da en el transcurso de un trastorno por estrés
postraumático, se diagnostica, únicamente, éste último.

 6.- Trastorno Adaptativo Con Ansiedad: sólo se establece este


diagnóstico cuando no se cumplen los criterios para el diagnóstico del resto
de trastornos de ansiedad, se debe,además a un estresante, y no se prolonga
más allá de 6 meses desde la desaparición del estresante

7.- Ansiedad En Trastornos Del Estado De Ánimo Y En


Trastornos Psicóticos: la ansiedad aparece sólo en el transcurso de
éstos. Además existen otros síntomas específicos de cada uno de estos dos
grupos.

 8.- Ansiedad No Patológica: las preocupaciones son más controlables


(p. ej. se pueden posponer) e interfieren menos en la actividad diaria de la
persona. Son además menos intensas, menos perturbadoras y menos
duraderas, y se relacionan más con factores desencadenantes No suelen
acompañarse de síntomas físicos como tensión muscular, irritabilidad, o
impaciencia. Aunque en niños es más frecuente que se den este tipo de
síntomas físicos.
CURSO Y PRONÓSTICO

 El curso del trastorno es crónico,


aunque con fluctuaciones
dependientes de la presencia o
ausencia de periodos de estrés
(American Psychiatric Association,
1994/1995; Rapee, 1995). En
pacientes graves con TAG de larga
duración (M = 20 años) la
probabilidad de remisión total al
cabo de 1, 2 y 5 años fue sólo del
15%, 25% y 38% respectivamente,
a pesar de haber recibido
farmacoterapia y algún tipo de
tratamiento psicológico
(psicodinámico, conductual,
cognitivo-conductual). De los
pacientes remitidos, el 27%
recayeron dentro de un periodo de 3
años (Yonkers y cols., 1996, 2000).
Las remisiones fueron menos
probables en pacientes que tenían
malas relaciones familiares o
maritales, trastornos de
 En comparación a otros pacientes con
trastornos de ansiedad, es menos frecuente
que los pacientes con TAG busquen
tratamiento, quizás porque este trastorno
causa una menor perturbación o porque las
personas lo acepten como una forma de ser.
Tampoco es frecuente ver pacientes con TAG
en las consultas psicológicas,
probablemente porque son tratados por
médicos generales que prescriben
ansiolíticos (Craske, Rapee y Barlow, 1992)
 Pueden existir complicaciones del trastorno
cuando éste no es tratado o se reconoce
tardíamente. El paciente ansioso puede
buscar mejoría sintomática en el alcohol y
otras sustancias, pudiéndose llegar al abuso
de éstas.
 El trastorno puede ser prolongado y difícil de
tratar, pero la mayoría de los pacientes
pueden esperar un mejoramiento sustancial
con medicamentos o con psicoterapia
conductista.
 Las personas que sufren de TAG pueden a la
larga experimentar otros trastornos
psiquiátricos, como el pánico o la depresión
clínica.
RESPUESTA ANTE UN TRATAMIENTO

 En un estudio (Durham y cols., 2004) se comprobó que 5 sesiones


pueden ser suficientes para aquellos pacientes con buen
pronóstico, mientras que entre aquellos con mal pronóstico no
hubo diferencias entre 9 y 15 sesiones de media: el 60% seguían
cumpliendo criterios de TAG a los 6 meses en contraste con el 12%
de los pacientes con buen pronóstico. Las características de los
pacientes pueden tener una influencia más grande que la longitud
de la terapia.

 El 21% de los pacientes rechazan iniciar el tratamiento por una


diversidad de razones: negarse a la asignación aleatoria,
dificultades horarias, tratamiento no aceptable. El primero de estos
motivos no se da en la práctica clínica real, por lo que es de
suponer que el porcentaje de rechazos debe ser menor. El 15-16%
de los pacientes abandonan la intervención una vez iniciada
(Borko-vec y Ruscio, 2001; Westen y Morrison, 2001). El porcentaje
de abandonos parece mayor cuando se emplean sólo métodos
conductuales (p.ej., relajación) (15-22%) que cuando se emplea
terapia cognitiva o TCC (8-12%) (Borkovec y Ruscio, 2001; Gould y
cols., 1997), aunque esto no ha sido confirmado en una muestra
clínica (Arntz, 2003).

 Sin tratamiento el 80% sigue presentando síntomas 3 ańos


después del inicio, esto se complica más si existen síntomas
graves como: agitación, síntomas conversivos, ideas de suicidio,
TAG crónicos: episodios breves de depresión.
 FACTORES DE RIESGO DE TRASTORNO DE ANSIEDAD
GENERALIZADA

 Miembro de la familia con trastorno de ansiedad.


 Exposición a largo plazo de abusos, a la pobreza, a la
violencia.
 Baja autoestima.
 Capacidad deficiente de enfrentar problemas.
 Sexo femenino.

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