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Sibila

La

Colegio Marymount Bogotá


Junio 2010
La Sibila
Edición Número 02, año 2010

Directora
María Ángela Torres Soto

Coordinadora Primaria
Liliana Arango de Calderón

Coordinadora Bachillerato
Inés Elvira Escallón Escobar

Comité Editorial
María Ángela Torres Soto
María Clara Trujillo Páramo
Martha Vásquez Escobar
Carlos Esteban Barrera Silva
Alfonso Pinzón Méndez

Colaboradores
Departamento de Español
Departamento de Inglés
Departamento de Sociales

Edición y publicación
Colegio Marymount
Medios Marymount

Contacto
Calle 169B No. 74A-02
Telefonos: 669 9077
www.marymountbogota.edu.co

Producción
Editora RyL Diseño
www.editoraryldiseno.com
Diagramación:
Marcela Amaya A.

Impreso en Colombia
Bogotá, junio de 2010

ISSN XXXXXXXXXXXXX
presentación

La educación del siglo XXI vuelve a retomar los principios socráticos


del siglo V a. d. C, según los cuales el conocimiento es producto y
responsabilidad del estudiante y no del maestro. De poco sirve hoy
en día abarrotar las mentes de los alumnos con datos y contenidos
que los celulares, los computadores, las calculadoras, Internet y una
multiplicidad de medios de comunicación reproducen con facilidad
y velocidad. En la era de la información el alumno no debe ser un
tablero en blanco en los que se vierten contenidos de manera in-
discriminada; debe ser por el contrario una mente activa y crítica
que produce y construye conocimiento a partir de la inquietud y el
asombro. La labor del maestro, como lo señalaba Sócrates, debe ser
como la de un tábano que despierta y molesta al caballo del largo
letargo en el que se encuentra, con el fin de hacerlo conciente de su
ignorancia y así invitarlo a la difícil búsqueda del saber.

Esta revista, como las jóvenes sibilas de los antiguos griegos, está
impregnada de conocimiento. Es el resultado del esfuerzo intelectual
de las alumnas del Marymount quienes de manera autónoma han
desarrollado en diferentes áreas y niveles trabajos de altísimo nivel.
Por supuesto que no están exentos de equivocaciones e imprecisio-
nes, como es propio de cualquier trabajo intelectual; sin embargo,
estamos seguros que dichos trabajos perfilan el horizonte de mujer
que pretendemos construir día a día en el Colegio.
3
INDICE

ESPAÑOL

¡Qué Oso!......................................................................................... 10
Niñas Séptimo

La ironía como herramienta para esconder la verdad ........... 11


Ángela María Aristizábal - Noveno

“Tiempo Libre” (Guillermo Samperio)........................................... 16


Angela María Aristizábal - Noveno

El otro lado de los deportes...................................................... 19


Camila Márquez - Noveno

Yo amo el jamón............................................................................. 23
Natalia Rosas, Laura Monguí, María Matamala,
Laura Jaramillo - Tercero

El rock del amor........................................................................... 24


Isabela Lozano, Gabriela Matiz, Gabriela Gutiérrez,
Valentina Hernández de Alba - Tercero

Magias Diferentes......................................................................... 25
Carolina Páez Ucros - Sexto

Comentario de texto del poema Encrucijada


de Federico García Lorca............................................................. 28
Ana Holguín - Décimo

5
“Punto final”, de Cristina Peri Rossi.......................................... 32
Cristina Mejía - Noveno

Entrevista a María Ángela, Rectora del colegio...................... 35


Niñas Séptimo

¡Cuidado Con Ese Anillo!.............................................................. 37


Isabella Estefan F. - Sexto

Bilbo Bolsón y sus aventuras… . ................................................ 40


Juliana García - Sexto

La aparente falta de visión de truman y josé claudio


como recurso para disfrazar su realidad................................ 42
Juliana González Tobón - Noveno

Pregunta de Redacción tipo IB.................................................... 46


Juliana González Tobón - Noveno

Frodo y Bilbo, héroes fantásticos pero reales....................... 48


Manuela Peralta - Sexto

El robo........................................................................................... 49
María Alejandra Valderrama - Quinto

Guerra sin fin................................................................................ 51


María José Manrique - Cuarto

Comentario del cuento “El supuesto Lobo Feroz”.................... 53


María Rey S. - Noveno

Bilbo y Frodo................................................................................. 55
Mónica Ríos Vidal - Sexto

Telaraña de chocolate y nueces................................................. 57


Niñas Séptimo

El mundo ideal y perfecto como obstáculo


de la verosimilitud de dos mundos............................................ 58
Valentina Amaya - Noveno

6
INGLÉS

The application of utopia in brave new world......................... 64


Camila Idrovo A. - Once

Cloning in Brave New World....................................................... 66


Carolina Boccardo - Once

Center stage.................................................................................. 68
Natalia López Barbosa - Noveno

Song and Dance Contest


Laura Schlesinger - Séptimo ............................................................... 69

The school and me........................................................................ 71


Manuela Tobón R. - Once

Pop art Vs. Surrealism.................................................................. 73


Tatiana De Castro - Noveno

Will I find an oasis of calm?....................................................... 74


Ana Holguín - Décimo

Afraid to Heights? Ha! Not Anymore.......................................... 75


Ana María Páez V. - Décimo

SOCIALES

Las pasiones: ¿reprochables o necesarias?............................... 78


Camila Pinzón A. - Once

Conocer el propio entendimiento.............................................. 85


María Carolina Pizano - Once

¿Es la evolución de los seres naturales


un proceso teleológico?............................................................. 91
Catalina Bello Andre de Lima - Décimo

¿Qué Le Da El Significado A Una Palabra?................................... 97


Laura Calderón Arango - Décimo

7
¿Es necesaria la existencia de un poder
que haga cumplir las leyes impuestas
por el mismo hombre para que éste pueda vivir
en una constante sociabilidad?.................................................102
María Carolina Olarte Manzanera - Once

“Yo” percibo la realidad..............................................................108


Mariana Echeverry G. - Once

¿Es más fácil una separación de lo externo,


o de sí mismo?...............................................................................113
Ana Holguín Romero - Décimo

Los elefantes que no lo eran.....................................................120


Catherine Estefan Fiorillo - Décimo

Qué Es El Ser Humano


¿Hasta qué punto el “yo” está en la capacidad
de establecer una investigacion acertada
y correcta sobre si mismo?........................................................126
Diana Carolina Gallo - Once

Una realidad que se conoce


pero es difícil de expresar.........................................................132
Mónica Andrade P. - Exalumna

8
ESPAÑOL
Niñas Séptimo

¡Qué oso!

Les cuento mi peor oso familiar. Mi prima y yo estábamos viniendo a Bo-


gotá en bus. Este estaba lleno de personas y una de ellas era mi traga. A
la mitad del viaje a mi prima le dieron ganas de entrar al baño así que le
puso seguro a la puerta y se bajó los pantalones cuando el bus de pronto
cambió de dirección bruscamente e hizo que mi prima saliera volando por
la puerta del baño con los pantalones abajo ella retrocedió hasta el baño
y se vistió de nuevo. ¡Qué oso!
Yo estaba en una fiesta, mis amigas y yo la estábamos pasando delicioso,
cuando un chico se me acerca y me pregunta que si quería bailar yo acep-
té sin dudarlo. Cuando nos dirigíamos a la pista de baile mi pie se quedó
atrapado en los cables del D.J. y me caí a sus pies estaba super apenada
pero no entendía por qué él se estaba sonrojando cuando me di cuenta de
que mi vestido se me había subido dejando ver mi ropa interior por fortuna
nadie nos estaba viendo yo rápidamente bajé mi vestido y me disculpé.
¡Qué oso!
A la hora del almuerzo todo el colegio se reúne en la cafetería. Yo estaba
llevando mi bandeja hacia la mesa donde estaban mis amigas esperándo-
me. Cuando un niño pasa corriendo enfrente de mí y casi me hace botar
la bandeja pero por fortuna no paso pero al pasar su pantalón se quedó
enredado en el botón de mi falda. ¿Cómo? No lo sé. Pero él se llevó el
botón de mi falda en su pantalón dejándome a mí sólo en shorts enfrente
de todo el colegio. ¡Qué oso!
Un día el chico que me gusta me invitó a comer en su mesa del almuerzo
con él. Estaba superemocionada y nerviosa. Cuando nos sentamos a la
mesa para comer yo tomé un sorbo de mi jugo de mora pero en ese mis-
mo instante un amigo mío dijo algo muy chistoso y no puede contener mi
risa. Lo próximo que supe fue que mi traga tenía todo mi jugo de mora en
su cara, nunca más me invito a comer en su mesa. ¡Qué oso!
10
Ángela María Aristizábal - Noveno

La ironía como herramienta para esconder la verdad

Aquellos que poseen poder absoluto pueden


no solo profesar y hacer que sus profecías
se vuelvan realidad, sino también mentir y
hacer que sus mentiras se vuelvan verdad.-

Eric Hoffer (1902-1983)

La ironía es definida como una burla sutil y disimulada, una figura retórica
que expresa una idea contraria a la que se muestra a primera vista. Más
que un simple recurso, es el medio por el cual los personajes en El Show
de Truman (película estadounidense dirigida por Peter Weir en 1998) y
“Los pocillos” (cuento del autor Uruguayo Mario Benedetti publicado en
1959) encarnan la ilusión creada y esconden la realidad. De ese modo la
ironía materializa el cinismo y el engaño al ser el medio utilizado para crear
una ilusión.
Al igual que la ironía como recurso formal, las dos obras también repre-
sentan un engaño bajo una idea oculta. Es por esa razón que este recurso
se vuelve el medio para el desarrollo del tema, al tratarse de historias que
se basan en un engaño. La diferencia radica en la manera en la que se
expresan ambas ya que El Show de Truman al ser una película representa
su tono irónico de una manera menos clara pero más perceptible por los
sentidos, mientras que en “Los pocillos” la ironía es menos sutil y está
básicamente representada mediante el diálogo.
Lo que caracteriza a la ironía en El Show de Truman es todo ese humor
que le otorga a la obra. Esa burla fina que sólo puede ser percibida por un
observador externo a la historia es creada a partir del cinismo, ya que hay
un acto cruel disfrazado bajo sonrisas, belleza, música y diálogos, con un
objetivo muy específico, el de crear un mundo falso. Truman sale a traba-
11
jar diariamente en un día soleado, es aclamado por todo su entorno, vive
en un mundo estéticamente perfecto.
En “los Pocillos” la ironía, en cambio, se usa como el refugio de José Clau-
dio para exteriorizar su inconformidad con la vida, hablando de una mane-
ra cruda y ofensiva al querer mostrar sus carencias por medio de las ideas
contrarias. A diferencia de El show de Truman, en “Los pocillos” hay una
verdad irremediable que todos conocen y la decepción está en ese hecho
de intentar sacarla a flote a partir de comentarios irónicos, y no tanto de
esconderla bajo falsa belleza como ocurre en la película.
Al decir que en El Show de Truman la ironía se representa mediante los
sentidos se subraya que Truman vive en un entorno irónico como tal.
Existe un mundo perfecto que es lo que se percibe en primera instancia,
pero bajo esa belleza se esconden una negación a la libertad y un acto
cruel, lo que hace que cada pequeño detalle represente un mundo cínico
a pesar de su falta de errores. Todo se materializa en los efectos visuales
y auditivos de la película. Por ejemplo, Truman sale todos los días de su
casa, saluda a sus vecinos, y al llegar a su trabajo se oye como música de
fondo la “Marcha turca” de Mozart. La única manera de describir esta me-
lodía por medio de palabras es definiendo su tono alegre, muy apropiado
y acorde con el mundo en el que vive Truman. El observador de la película
es el único que detecta que detrás de eso hay un hombre que está siendo
engañado y que cada paso que da mientras suena la música está siendo
absolutamente controlado por un hombre que lo posee al negarle su liber-
tad. Los avisos publicitarios que constantemente aparecen en la vida de
Truman son la muestra de lo pública en que ella se ha convertido, sin su
consentimiento. Tanto los sonidos, el tono de voz de los personajes, como
los colores de sus vestidos y sus casas, son la clara representación del acto
que se comete contra Truman, así a simple vista parezcan inofensivos1.

En “Los pocillos” la parte visual es muy importante como medio para representar la ironía
1

al igual que en el show de Truman. Los dos mejores ejemplos se encuentran en las si-
guientes citas del cuento. Esta primera es un diálogo entre José Claudio y su hermano:
“Qué otoño desgraciado”, dijo, “¿Te fijaste?” La pregunta era para ella. ,”No”, respondió
José Claudio. “Fíjate vos por mí.” (Benedetti,1959).

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Sin embargo, y a diferencia de Truman, José Claudio es partícipe de las
mentiras creadas. “Los pocillos” también tiene la particularidad de con-
tener un doble engaño, y ambos son a su vez irónicos. El primero es el
engaño de José Claudio a su hermano y a su esposa, haciéndoles creer
que su propia desgracia se debe a su ceguera, cuando en realidad provie-
ne de su infelicidad e inconformidad. El segundo engaño, ya descubierto
pero igualmente cínico, es el de Mariana y Alberto hacia José Claudio. Este
último sí es muy comparable con aquél en el que cae Truman, puesto que
se aprovechan de la ceguera de José Claudio, así como metafóricamente
en El show de Truman también se aprovechan de la ceguera del prota-
gonista, que se podría mejor llamar inocencia. Al fin y al cabo a Mariana:
“Le parecía que la ceguera de José Claudio era una especie de protección
divina.”(Benedetti, 1959). Resulta bastante sarcástico que Mariana ya hu-
biera llegado al punto de gozar con el sufrimiento de su marido, debido a
que era su comodidad contra la de él. Ya era moralmente capaz de enga-
ñar a su esposo ante sus propios ojos, así como lo describe el narrador: ”
Como todas las tardes, la mano acarició el pescuezo, rozó apenas la oreja
derecha, recorrió lentamente la mejilla y el mentón. Finalmente se detuvo
sobre los labios entreabiertos. Entonces ella, como todas las tardes, besó
silenciosamente aquella palma y cerró por un instante los ojos” (Benedetti
1959), mostrando una mentira continua y sin ningún tipo de reticencia o
piedad, de nuevo resaltando la ironía del cuento.

José Claudio también cuenta con un modo sutil pero crudo de mantener
su engaño. Así como lo describía Mariana: “Era increíble cómo hallaba a


De nuevo José Claudio aprovecha la oportunidad no solo para utilizar el sarcasmo sino
también para agredir a su hermano añadiéndole un tanto de culpabilidad por su problema,
ocultándolo bajo otro pretexto.
La segunda cita se refiere al final del cuento, y es de nuevo un diálogo que hace alusión
a los efectos visuales y reitera la importancia de los pocillos y sus colores como instru-
mento irónico: “Se encontró además, con unas palabras que sonaban más o menos así:
“No, querida. Hoy quiero tomar en el pocillo rojo.” (Benedetti, 1959).

Con este último sarcasmo José Claudio le pone fin al juego en el que está viviendo y
revela la más cruda verdad simplemente refiriéndose a los colores de los pocillos.

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menudo, aún en las ocasiones menos propicias, la injuria refinadamente
certera, la palabra que llegaba hasta el fondo, el comentario que marcaba
a fuego” (Benedetti, 1959). Siendo un hombre incapaz de hablar de sí mis-
mo, muestra su desgracia desmesuradamente con cada comentario que
hace. Su ironía está contenida en el tono de cada palabra, como en este
momento: “Y ayer estuvo Trelles”, estaba diciendo José Claudio, “a hacer-
me la clásica visita adulona que el personal de la fábrica me consagra una
vez por trimestre. Me imagino que lo echarán a la suerte y el que pierde se
embroma y viene a verme.” (Benedetti,1959) Detrás de su crueldad está
la verdad que los otros dos desconocen, que no sólo está fingiendo su ce-
guera, sino que también ha sido testigo diario de su matrimonio fallido2.
Ya sea por estar representada de manera visual, por medio auditivo o
a través de los diálogos, la ironía no es sólo el método empleado en las
obras sino su mismo fin. Más que ser historias creadas por medio de la
ironía, son historias irónicas, ambas con elementos de crueldad y cinismo
por debajo de sus mentiras. La diferencia está en los papeles que cumplen
los personajes y el engaño dentro de ambos. Truman es un hombre real
dentro de un mundo ficticio, mientras que José Claudio es un hombre falso

De la misma forma, el contenido del diálogo en El Show de Truman también intenta crear
2

una verdad inexistente. Diariamente los medios de publicidad intentan ser convincentes
para que Truman sea partidario del juego en el que está metido. En un programa de
televisión el presentador habla de: “(…) un pequeño pueblo que enseña que no hay que
irse de casa para conocer el mundo” (Weir,1998). Esta ironía no describe un lugar ideal
como parece, sino más bien la falta de criterio que este universo es capaz de otorgarle
a Truman, ya que la libertad no se basa simplemente en poder tomar decisiones sino
también en poseer los distintos argumentos para hacerlo. Pero en ese mundo aquellos
que tienen el poder paradójicamente esclavizan a una persona a partir de lo más ines-
perado, con argumentos finos y sutiles que son capaces de transformar la misma mente
del engañado. No hay tragedia, no hay caos, no hay riesgo de conflictos familiares o
laborales, pero lastimosamente la única manera para que eso suceda es que sea falso y
previamente planeado. Por ejemplo también en numerosas ocasiones se puede encontrar
a la esposa de Truman diciéndole cosas como: “¡OH!, Truman, mira qué felices somos”(
Weir. 1998) cuando está mirando la fotografía de su matrimonio en la que ella tiene los
dedos cruzados. El acto más significativo de amor y felicidad no es más que un juego
planeado, así que no está de por medio solamente la libertad de Truman sino también
sus sentimientos y por lo tanto su dignidad.

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dentro de su cruda realidad, pero la mentira los hace partícipes del juego,
ya sea como víctimas o como creadores.

Bibliografía:
- Weir, Peter. (1988) El show de Truman [Vídeo]. Los Ángeles: Paramount Pictures.
- Benedetti, Mario. (1959). “Los pocillos”. En Montevideanos. 2ª edición. Buenos Aires:
Editorial Sudamericana.

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Angela María Aristizábal - Noveno

“Tiempo libre” (Guillermo Samperio)

Entre los autores de cuentos mexicanos más destacados, se encuentra


Guillermo Samperio, quien imparte desde hace más de veinte años talleres
literarios. Nació en 1948 en Ciudad de México. Entre sus novelas diversas
y variadas se encuentran obras como Anteojos para la abstracción (1994)
y Ventriloquía inalámbrica (1996). También se dedica a escribir cuentos
que han recibido varios reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Uno de los más conocidos se titula “Tiempo libre”, un texto fantástico que
describe la transformación de un hombre en periódico durante un día co-
mún y corriente.
La técnica utilizada es la narración en primera persona, cuyo narrador es
el personaje principal. Tiene una estructura lineal y el único personaje
presente durante todo el cuento es el hombre que tiene como pasatiempo
leer el periódico, y más adelante aparecen su esposa y de alguna manera
u otra, el mismo periódico que termina siendo un personaje más.
El primer apartado introduce al lector al personaje principal. Los únicos da-
tos necesarios para conocer plenamente a este hombre son aquellos que
hablan de su rutina diaria de leer el periódico, y este fragmento cuenta
brevemente sobre un señor que cada mañana lee las noticias y se man-
cha con tinta. Hasta ahora la historia tiene un rumbo realista con un tono
tranquilo y rutinario ya que por el momento no aparece ningún factor que
afecte el día a día de esta persona.
El siguiente fragmento empieza con el mismo tono tranquilo del anterior,
pero éste se va transformando en preocupación a medida que la situación
va cambiando. El lector se entera de que el hombre sufre de mareos, pero
no hay nada inusual hasta que la tinta que mancha su mano, un día co-
mienza a crecer anormalmente. Luego de que el hombre comprueba que
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la mancha no se quita, el rumbo de la historia da un giro ya que pasa de
ser un relato totalmente real a ser un cuento fantástico.
El tercer apartado inicia narrando el paradójico problema del señor, puesto
que el proceso de transformación que él está sufriendo sigue siendo im-
posible en el mundo literario que lo rodea. Él está viviendo una fantasía
en la mitad de un mundo real, y por lo tanto al pedir ayuda los otros lo
toman por loco y por enfermo. El tono del cuento pasa de la preocupación
al miedo pues la mancha sigue creciendo desafiando las leyes naturales.
El narrador plantea el siguiente símil para describir el comportamiento
de la mancha inexplicable: “(…) me di cuenta de que, en realidad, no se
trataba de una mancha, sino de un número infinito de letras pequeñísi-
mas, apeñuscadas, como una inquieta multitud de hormigas negras”. Al
compararlo con las hormigas no sólo se tiene una idea de la apariencia de
las pequeñas letras, sino también de la manera en la que éstas se mueven
rápida y ágilmente a través del cuerpo del hombre, haciéndolo ceder ante
el proceso extraño por el que está pasando.

El fragmento siguiente cuenta brevemente cómo además de letras, en el


cuerpo de esta persona comienzan a aparecer fotografías. El tono ya no
sólo intenta mostrar miedo sino pánico, pero a pesar de eso hay un toque
humorístico debido a lo absurda que resulta la situación pues sin importar
lo ilógico que pueda parecer, el señor comienza a mostrar indicios claros
de haberse convertido en periódico. A partir de ese hecho cotidiano surge
una cosificación, pues la persona pasa por un cambio completo y se con-
vierte en un elemento básico.

El último apartado vuelve a tomar ese tono tranquilo con el que empezó
el cuento, pero ya el humor se hace más presente y más claro: “me costó
hilar la idea”, pues acá ya es claro para el lector que el hombre es periódico
sin duda alguna. Luego el narrador, es decir el hombre, y es decir el perió-
dico, explica la llegada de la esposa mediante la siguiente oración: “entró
mi esposa, me levantó del suelo, me cargó bajo el brazo, se acomodó en
mi sillón favorito, me hojeó despreocupadamente y se puso a leer”. En
esta cita la cosificación se hace más notoria pues el nuevo personaje que
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aparece trata a su esposo literalmente como un periódico. Al usar la pala-
bra “despreocupadamente” el texto vuelve a esa cotidianidad del comien-
zo, sólo que en lugar de ser un periódico común y corriente, ahora se trata
del marido. Sin embargo, el cuento regresa de nuevo al principio como si
esa transformación fuera tan natural como levantarse a leer las noticias.
El cuento “Tiempo libre” de Guillermo Samperio más que relatar una histo-
ria fantástica, muestra un hecho irreal dentro de una realidad del día a día.
Ese tono de preocupación se convierte poco a poco en un humor muy fino
que el lector descubre partiendo de su realidad, en la que mancharse de
tinta resulta normal, pero nunca se desataría semejante tragedia a partir
de un hecho tan simple.

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Camila Márquez - Noveno

El otro lado de los deportes

El deporte es una actividad que un valioso porcentaje de personas en el


mundo practican. Existe gran variedad de deportes, por lo tanto hay un
tipo para cada gusto, y aunque unos son más reconocidos que otros, todos
forman parte de nuestras vidas ya sea siendo partícipes o como especta-
dores. De una manera indirecta, los deportes siempre están presentes en
el día a día de la personas ya sea en el colegio o a nivel nacional o inter-
nacional con todo tipo de deportes, y esto hace que nos veamos afectados
positiva o negativamente. El deporte está lleno de variables, tanto buenas
como malas dependiendo de su medida.

Desde el imperio romano y más atrás, los deportes han estado presentes
aunque en diferentes maneras. En los antiguos imperios el deporte era
más bien un entretenimiento de parte del emperador para la plebe, como
es el caso del circo o los juegos olímpicos donde se veía a los gladiadores
por ejemplo, los cuales se pueden comparar con los actuales boxeadores;
la diferencia es, que en esos tiempos ser gladiador no era una opción
sino una obligación como castigo para morir y era algo extremadamente
peligroso ya que se les obligaba a luchar contra leones y otros animales
feroces, aparte de otros grandes peleadores y resaltando que los gladiado-
res siempre se encontraban en desventaja, es por eso que no se le puede
llamar deporte a esto como tal pero mirándolo desde el punto de vista ac-
tual, esta clase de actividades representan un gran riesgo para el hombre
ya que muchos están llenos de peligros .

Actualmente los deportes son vistos como una actividad que forma parte
del mundo, en realidad para el entretenimiento. Los deportes están pre-
sentes en la vida escolar, en las competencias nacionales, y en los grandes
eventos internacionales. Hacer deporte es una actividad que si se maneja
19
adecuadamente puede ser muy favorable en la vida de una persona. Si
se hace deporte sin exceso y de una buena forma se obtienen grandes
beneficios; en el caso de los deportes realizados en grupo, el deporte
enseña a trabajar en equipo lo cual es un aspecto muy importante que
se aplica durante toda la vida de una persona ya que nosotros los seres
humanos vivimos en comunidad, y el trabajo en equipo ayuda a aprender
cómo interactuar con otras personas, a compartir y formar parte de un
grupo; por otro lado hacer deporte, cualquier tipo, ayuda a mantener el
cuerpo saludable y en buena forma, por lo tanto si se hace deporte y se
lleva una dieta equilibrada sin llevar a extremos, la perspectiva de vida
mejorará en gran medida y se puede llegar a vivir más tiempo; la actividad
deportiva también puede ser un aspecto muy importante que ayuda a las
personas a mantenerse entretenidas en su tiempo libre, aprovechando el
tiempo en vez de desperdiciarlo haciendo otras cosas no tan benéficas,
y también manteniendo la cabeza y los pensamientos ocupados en otras
cosas alejándose del estrés del colegio o del trabajo. Como se puede ver,
los deportes pueden ser una gran actividad si se sabe practicar la actividad
adecuadamente.

A pesar de todos los beneficios que los deportes pueden traer, los seres
humanos hemos convertido todo esto en una obsesión y al practicarlos
mal, nuestras vidas son afectadas negativamente. Por un lado, los depor-
tistas se han convertido en objetos de patrocinio, y son utilizados por las
grandes compañías, ya sea de ropa deportiva, de comida, de cualquier
tipo de cosa, y como la sociedad de hoy en día siempre está buscando
llegar a ser o a tener un prototipo de vida acordado indirectamente, las
grandes estrellas deportivas son el medio ideal para convencer a las per-
sonas de comprar tal cosa o usar tal otra y así cada vez somos más ciegos
de la realidad pensando que todo está perfecto sin darnos cuenta de lo
que realmente importa en la vida. Las personas de estos tiempos están
cegadas por la publicidad y los medios de comunicación y por lo tanto si
la estrella de fútbol del momento aparece en una propaganda de Nike di-
ciendo que ese tipo de tenis lo llevaron a la victoria, todos los niños van a
quererlos y los padres van complacerlos sin saber que es solo publicidad y
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yendo cada vez más por el camino de la oscuridad viviendo en un mundo
de mentiras. Como otro aspecto importante de este tema, está la ambición
y las ganas de poder y de ganar plata que por alguna razón todas las per-
sonas tienen como enfermedad, y por esto los deportistas se dejan utilizar
por las grandes compañías de productos para la venta. Esta realidad se
refleja doblemente ya que los deportistas son objeto de publicidad pero a
la vez las otras personas también están siendo manipuladas de una forma
indirecta para el negocio y la fortuna de las empresas.

Otro aspecto que es importante resaltar acerca de los riesgos y peligros


de los deportes es la obsesión por estos. Cuando para los deportistas
el deporte es su vida muchos peligros aparecen. Por un lado le exigen
demasiado a su cuerpo causándose a ellos mismo daños físicos y psico-
lógicos ya que en sus mentes solo está ganar lo cual moralmente no es
lo más importante pero en nuestro mundo de grandeza, plata y poder
sí, así que los deportistas empiezan a consumir todo tipo de drogas para
hacer rendir más la energía de su cuerpo y obtener la victoria. Algunas
personas toman como razón los deportes para el consumo de drogas, o
también las toman para sobresalir en el deporte sin medir las consecuen-
cias y pensando que estas los ayudarán a lograr su objetivo cuando en
realidad pueden llegar a matarlos. Existen todo tipo de drogas, ya sea
de dopaje, hormonales o de cualquier otro tipo. El consumo de estas
drogas se puede haber establecido gracias a la presión social que hay
en el mundo. Con esto se puede ver el tipo de mundo en el que estamos
viviendo, donde las personas corren el riesgo de morir solo para obtener
fama y fortuna cuando hay cosas más importantes en la vida, pero los
deportistas llegan hasta un estado de locura y obsesión que en realidad
no vale la pena. Se convierten en parte de un negocio, de un entreteni-
miento mundial donde se desarrollan abuso y obsesión.

Una variable existente muy importante acerca de los deportes es lo que


generan a sus espectadores aparte de lo generado a sus deportistas. En
los últimos años se han venido formando las llamadas “ barras bravas ”,
que son grupos de personas que van a favor de algún equipo generalmen-
21
te de fútbol. Esto se ve principalmente en Colombia pero en otros países
existen grupos similares. En principio ser hincha de un equipo no es malo,
pero su nombre tiene una razón de ser. Estas barras generan conflictos
entre sí, causando grandes peleas callejeras donde miles de personas es-
tán involucradas y un gran número de gente sale herido y se han llegado
a presentar muertes. Esto es una problemática de gran tamaño ya que
los conflictos que se generan son de gran magnitud y las autoridades no
logran poner total control sobre estos. Derivado de esto, un gran número
de jóvenes ingresan a estos grupos entrando a la vez al mundo de las
drogas como la cocaína, la heroína, la marihuana y demás. Esto se debe
a que vivimos en un mundo donde se perdió el respeto hacia los demás,
pero lo más importante se perdió el respeto por uno mismo, ya no existen
derechos, calidad de vida, ni la verdadera felicidad así sea un poco; cada
vez nos adentramos más en un mundo de incertidumbre, de inseguridad,
donde la realidad es más dura de lo que parece.

Los deportes son un aspecto del mundo en donde vivimos, y aunque po-
drían ser una actividad benéfica y buena para nuestras vidas, se han con-
vertido en otro aspecto de fatalidad de la sociedad. A pesar de que existen
grandes eventos propiciando al deporte, como lo es el mundial de Fifa
donde equipos de fútbol de todos los países participan, esto ha llevado a
que la fama y la fortuna sean cada vez una tentación más grande para los
deportistas haciendo que causen daño a su cuerpo y se dejen utilizar para
la publicidad. En este mundo se ve cómo los deportes afectan indirecta-
mente a todos los aspectos de la sociedad ya sea interior como exterior-
mente; así vamos cada vez más rápido hacia un mundo de inseguridad,
injusticia, ceguera, donde el poder reina sobre todo lo demás y hasta el
aspecto de menos importancia se convierte en una variable del oscuro
mundo en que vivimos.

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Natalia Rosas, Laura Monguí, María Matamala, Laura Jaramillo - Tercero

Yo amo el jamón

Yo amo el jamón
en un sandwich con quesito. (bis)
El sandwich se hace así:
Bin, bun
lo pones en el pan, an, an
con un poco de queso, eso, eso
y mucho jamoncito, ito, ito
¡Ay, qué rico!
Lo puedes acompañar, ar, ar
con mucha papa frita, ita, ita
Y mucho tomatico, ico, ico;
con mucha lechuguita, ita, ita
Y un poco de salsitas, itas, itas
Mayonesa y tomate
y si las mezclas…
¡salsita rosada!
Te lo comes, te lo comes, te lo comes
(Cambia el ritmo)
Yo amo el jamón
en un sandwich con tomate. (bis)
Laura: ¡Ay, qué rico, María!
María: ¡Delicioso, mon amile!
Natalia: Es precioso
Laura: ¿Podemos repetir?
Lo pones en un plato,
lo llevas a la mesa,
Te lo comes
¡Hummmmm, qué rico
(Cambia el ritmo)
Baila tu cuerpo, tu sandwich,
baila tu cuerpo, tu sandwich…
¡Ehhhhh, sandwich!
¡Ajamm!
23
Isabela Lozano, Gabriela Matiz, Gabriela Gutiérrez,
Valentina Hernández de Alba - Tercero

El rock del amor

Cuando cojo mi guitarra


me dan ganas de cantar
bajo el cielo y sobre el mar
vamos todas a cantar.
Este es el rock del amor
amor, amor. (bis)

El amor nos inspiró


y por eso canto yo.

A la orilla de la mar
con la brisa y el cantar
vamos todos a cantar
con alegría y con la paz.

Este es el rock del amor


amor, amor. (bis)

Yo toco la batería
porque me da mucha alegría.

A mí me gusta tocar el piano


porque suena muy raro.

Los botones hacen bom,


bom, bom, bom, bom, bom.

Este es el rock del amor


amor, amor. (bis)
24
Carolina Páez Ucros - Sexto

Magias diferentes

En un mundo real de películas fantásticas como en las de Walt Disney, se


acostumbra pensar que los magos son buenos y que usan el poder para el
bien. Esa es la imagen que en el mundo real se tiene de los magos, pero
cuando se habla de algún poder usado para el mal por un mago, ya todo
se vuelve diferente. Este es el caso de los magos de las obras El Hobbit
y El señor de los anillos, escritas por J.R Tolkien, y esta última llevada al
cine por Peter Jackson que tal vez quiso dar a entender que para actuar
bien o mal no se necesita creer que los magos siempre son buenos, aquí
se descubre que también existen magos malos. En el siguiente texto com-
parativo se va hablar de los diferentes magos que existen, sobre todo de
un viejito muy simpático llamado Gandalf, y uno muy tenebroso llamado
Sauron. Alguno de estos astutos magos aparentaba ser un viejito muy
bueno e indefenso pero como dice el dicho “Las apariencias engañan”
y este mago tan indefenso, se deja poseer por un objeto mágico creado
para el mal.

Gandalf y Sauron son magos muy poderosos, personajes secundarios en


las obras de J.R Tolkien, Gandalf usa el poder para el bien y Sauron para el
mal. Como todas las personas normales, todos tienen diferencias y simili-
tudes, así pasa igual con estos dos magos, así que primero serán escritas
las similitudes.

Como se dijo antes tienen mucho poder, cada uno tiene personas o cria-
turas fantásticas que lo siguen, en su “tropa” cada uno tiene el mando,
toman grandes decisiones que tienen gran importancia. Gandalf y Sauron
tienen el pelo blanco y bastante largo, además no sólo tienen el pelo
blanco, también tienen barba, larga y blanca. Son de contextura delgada
y altos de estatura. Ambos usan un traje antiguo parecido a una túnica
25
y tienen un objeto mágico que es el bastón el cual les da el poder, estas
características son similitudes físicas y así los describen en la obra y en
la película porque la imagen que en el mundo real se tiene de los magos
es que son viejos, con pelo blanco y barba. Además de los rasgos físicos
las personas de avanzada edad muestran bastante conocimiento y saben
muchas cosas que no se pueden imaginar con sólo intentar pensarlo, ya
teniendo estas características usan un objeto mágico, el bastón, el cual
generalmente se usa como instrumento de apoyo. Y teniendo todo esto
en cuenta, Sauron tiene la necesidad de engañar a las personas usando
esta ropa y tal objeto para que las personas confíen en él y al final caigan
en su trampa.

Tienen una cosa en común pero ésta, también puede confundir, pues el
anillo que es un objeto principal, fue creado para el mal y estos dos magos
por desgracia pueden dejarse poseer por el anillo, pero la diferencia de
estos dos interiormente es que sólo Sauron se deja poseer totalmente,
claro que Gandalf alguna vez tuvo la ansiedad por el poder del anillo, pero
algo que los diferencia mucho a estos dos magos es que Gandalf principal-
mente tiene algo que Sauron no, y se llama fuerza de voluntad, no todo el
mundo tiene ese poder para poderlo sentir y hacer.

Claro, estos dos magos también tienen diferencias, no tanto físicamente,


porque Gandalf muestra lo que en realidad es y lo que siente, él es una
persona que siente paz, que muestra felicidad, que le gusta ayudar a las
personas sin ningún precio, un mago que no se deja llevar por la ambi-
ción o por poseer fácilmente algo que no vale la pena, pues para Gandalf
existen asuntos más importantes. En cambio Sauron es de carácter fuerte,
que busca sólo los problemas, que cree que la solución a los problemas
es peleando y con una guerra. Sauron es un mago lleno de odio, un mago
que tiene rencor y no tiene piedad. Sauron crea criaturas fantásticas dia-
bólicas, igual a él. Es un mago que tiene el mal dentro de él.

En conclusión, lo que se puede ver que es algo imposible y a la vez increí-


ble de creer es que a pesar de que existan pocos personajes fantásticos
como Sauron y su tropa malvada, tienen demasiado poder para ser menos
26
que Gandalf y su tropa buena que son más sus aliados y no logran con
todo y su poder destruir el mal. Esta situación es totalmente verdadera en
los dos mundos, el de la realidad y el de la fantasía. Sauron y su tropa es-
tán muy lejos de ser más de la mitad de la población, pero a pesar de eso
logran vencer a los buenos, esto hace que los malvados tengan el poder y
causa la realidad y la tragedia en los dos mundos. Finalmente, Gandalf y
Sauron se enfrentan a una batalla con criaturas fantásticas, algunas malig-
nas creadas por Sauron, mientras Gandalf y su tropa se enfrentan a ellas
usando todo el poder del bien del cual están revestidos. Sauron tiene que
saber que usando el mal no le sirve de nada, con el mal no va a llegar a
ningún lado, más que seguir matando a sus enemigos, pues aunque logre
bastante se sabe que el mal siempre pierde y el bien siempre gana, es
como un cuento de hadas con su final feliz.

27
Ana Holguín - Décimo

Comentario de texto del poema Encrucijada


de Federico García Lorca

El poeta español Federico García Lorca escribe “Encrucijada” en Julio de


1920. Se trata de un poema que transmite sufrimiento y que crea un
dilema como esencia de la voz poética. La falta de certeza y el continuo
cuestionamiento son dos aspectos que atraviesan el poema de principio a
fin, viendo como cuestión fundamental la agonía de un poeta.

Hay aspectos que son esenciales en todo el poema y que deben ser men-
cionados antes de dividirlo en tres apartados. Compuesto por seis cuar-
tetos y dos estrofas de dos versos para un total de ocho estrofas y vein-
tiocho versos, el poema está escrito con un lenguaje predominantemente
metafórico. Para no ir más lejos, en los versos tres y cuatro se encuentra
la siguiente metáfora: “el cerebro todo manchado de tinta!”, más adelante
viene, en el verso diez: “bandadas de letras giran” y en el veintiuno: “la
hierba incolora de la vereda indecisa!”. Con estas tres metáforas se hace
más que evidente la manera de ilustrar la poesía como tortura en la mente
y de evidenciarla también como una eterna encrucijada.

Por otra parte, está el tono de sufrimiento y nostalgia que tiene la voz
poética. La aliteración del verso: “¡Oh, qué dolor(…) ” que se encuentra en
todas las estrofas menos en la tercera, enfatiza en que la encrucijada que
vive permanentemente dentro de un poeta es dolorosa. Sin ella, probable-
mente no tendría sentido que la voz poética hablara de la falta de certeza
y de la verdad y la mentiras, pues haría falta aquello que le da significado
al problema. Es decir que además de contribuir al tono y a la atmósfera de
agonía del poema, la aliteración hace que el poema tenga sentido para la
voz poética. Cabe resaltar que la palabra dolor está repetida trece veces a
28
lo largo del poema y no sólo cuando se resalta que hacer poesía duele sino
también cuando se señala lo que significa no tenerla.

El primer apartado va desde el verso uno hasta el diez y tiene como tema
central la incomodidad de un poeta porque su mente está llena de versos
y letras. Tener el cerebro “manchado de tinta!” no poder usar sólo “la piel
-alfombra de sol (…)” como camisa y observar cómo “bandadas de letras”
revolotean por todo el espacio mental, hace parte de la tortura de un
poeta. En este apartado se genera un sentimiento de horror hacia lo que
significa el “tener versos en la lejanía (…)” permanentemente. Por medio
de la metáfora y de la aliteración se crea una imagen sensorial sobre la
mente de un poeta y se enfatiza en que la felicidad está lejos de ella. La
segunda estrofa del poema hace que se vea la poesía como oscuridad y
ausencia de alegría, pues al decir que aquél que tiene versos y tinta en
el cerebro no puede usar únicamente la piel (“alfombra de sol”), la voz
poética está señalando que vive en la oscuridad y lleno de obstáculos. En
este apartado todavía no es claro qué es lo que hace que el dolor sea tan
intenso, pues aunque se sabe que es la constante presencia de versos,
tinta y letras, no se sabe por qué esto es doloroso. Por ahora, es más bien
un dolor incómodo.

El segundo fragmento está formado por las estrofas cuatro, cinco y seis
que van desde el verso once hasta el veintidós. El verso principal de este
apartado es el trece: “este dolor pegajoso (…)” y puede decirse que lo es
también el diecinueve: “¡Oh, qué dolor no tener dolor (…)” y en términos
generales esa sexta estrofa del poema. El tema principal de este apartado
es qué genera el dolor y las consecuencias de esto para la voz poética. Al
analizar la último estrofa del apartado y especialmente el verso diecinueve,
se puede ver cómo, a pesar de que en su totalidad la indecisión y la falta
de certeza (“vereda indecisa!”) son una forma de tortura, son también un
alivio del dolor que diariamente preocupa al resto de la gente. Cuando la
voz poética señala paradójicamente que duele no sentir dolor es porque
se refiere a que el poeta está separado de aquello a lo que son sometidas
todas las personas, sometiéndose en cambio a la inseguridad. Esto es
29
resaltado con los versos diecisiete y dieciocho, donde la “fuente ciega” y
el “molino sin harina” son formas de ilustrar la poesía como dolorosa y en
parte sin sentido, sentido que se encontrará después en el hecho de que
ésta aleja del dolor. Esto es lo paradójico del poema, pues señala todo el
tiempo que la poesía es dolor y sin embargo expone que ésta misma es la
que, al situar al poeta en la “hierba incolora”, lo aleja del mismo. Es impor-
tante señalar entonces, que esta estrofa es vital para el poema y que el
“dolor pegajoso” al que se refiere no es cualquier dolor, es el que genera
la poesía, es el de un tábano que no deja vivir en paz, pero que al mismo
tiempo alivia otros dolores.

La últimas dos estrofas, desde el verso veintitrés hasta el veintiocho hacen


parte del último apartado del poema. En esta parte la voz poética hace
énfasis en que el dolor aliviado por la poesía, la alegría que ésta trae y el
sufrimiento “más profundo” hacen parte de un proceso. Con una grandiosa
metáfora en los versos veinticinco y veintiséis, “reja que nos abre surcos
donde el llanto fructifica”, la voz poética describe dicho proceso llevado a
cabo por la poesía. Ésta, como un arado que abre surcos para dejar al llan-
to salir. Esto significa que la tristeza es parte fundamental del dolor de la
poesía, que el desespero y la incomodidad culminan o llegan al punto más
alto cuando esa reja que no permitía la vida abre un espacio para llorar. Es
maravilloso cómo se forma una imagen específica, sensorial de la poesía
y de los efectos que ésta tiene dentro del poeta o de aquel que la deja
entrar en su vida que, como se expuso en el párrafo anterior, sólo tiene un
dolor. La última estrofa, compuesta por dos versos que tienen las mismas
tres sílabas al comienzo y casi el mismo número de sílabas totales, son un
cierre contundente al poema. Éstas no sólo sirven para darle musicalidad
y ritmo al final de “Encrucijada”, sino que clarifican y concluyen de manera
trascendental lo planteado en éste. Es aquí donde se encuentra qué es lo
que genera incomodidad, qué genera dolor, qué lo alivia y qué da felicidad;
la verdad y la mentira. Un poeta vive en un mundo ficticio y a veces no
encuentra la verdad, pero un poeta también encuentra verdades, tal vez
más ciertas que las del mundo real pero que a veces pueden engañar y
30
resultar siendo mentira. Sin embargo, en éstas está su felicidad, o por lo
menos, su alivio.

Este poema plantea la eterna encrucijada de un poeta que se mueve den-


tro de la verdad y la mentira, cosa que genera dolor pero que lo alivia
también. El poeta tiene una relación simbiótica con la poesía, sin ella no
encontraría ideas para su vida, no sanaría dolores, no encontraría alegría
y tampoco sufrimiento. La poesía vive a través del poeta y es por éste que
revela tanto verdades como mentiras. García Lorca, por medio de la voz
poética, logra una escenificación del proceso que vive un poeta, alcanza
una imagen de su mente y con un marcado lenguaje metafórico ilustra a
la perfección su interminable agonía. Probablemente él también se vio en
una encrucijada.

31
Cristina Mejía - Noveno

“Punto final”, de Cristina Peri Rossi

La reconocida escritora uruguaya Cristina Peri Rossi nació en Montevideo


en 1941, caracterizándose por pelear contra las dictaduras y a favor del
feminismo. Ha publicado varias obras entre ellas se destacan sus poemas
“Afrodita”, “Babel desnuda” y “Cautiverio”, y sus cuentos “Una pasión pro-
hibida”, “Solitario de amor” y “Punto final”. Este último tiene como tema
central el cambio que hubo en una relación amorosa desde su máximo
furor hasta su decadencia; y de cómo los personajes no podían acabarla
ya que se les había perdido un punto final, que era el que le daba termi-
nación a su amor, dejándolos peor de lo que estaban y sin la posibilidad
de acabarla.

Los personajes durante toda la obra son un hombre y una mujer que están
perdidamente enamorados el uno del otro, siendo la naturaleza del cuento
de tipo amoroso. El hombre, es también el narrador protagonista que sabe
todos los detalles de los sentimientos y de lo que él percibía de la relación
desde sus inicios hasta los cambios que presentó. La técnica predominan-
te es la narración, principalmente de los sentimientos, como de felicidad:
“Recorríamos las calles observando cosas que los demás no veían (…)” o
de tristeza: “Su ausencia aumenta nuestra desdicha de manera doloro-
sa.”. También la descripción de objetos tales como el punto final que es la
base de todo el cuento: “(…) gordo, enlutado, sucio y polvoriento punto
final (…)”. Las descripciones se complementan con las comparaciones, por
ejemplo se ve el uso de los símiles: “nuestra percepción se había agudi-
zado, como bajo los efectos de una poderosa droga.” Esto es lo que le da
un mayor énfasis a los sentimientos que se crean suplementariamente en
la relación amorosa debido a la pérdida del punto final que se personifica
durante toda la historia, pues se podía hasta guardar en un bolsillo “mez-
clado con las monedas, las briznas de tabaco y los fósforos (…)”. La perso-
32
nificación se ve presente en todo el cuento, lo cual es muy importante ya
que el punto es la razón por la cual se da todo el conflicto y el cambio de
la maravillosa relación que tenían los dos personajes en la historia que se
cuenta de manera lineal.

En el primer apartado del cuento se ve la introducción a todos los aspectos


de la historia. El tono en el que se cuenta este fragmento es de felicidad,
el narrador hace referencia a lo que sentían, al amor que se daban y a lo
que vivían diariamente “(…) cada jornada se abría como un vasto mundo
desconocido (…)”. Era tanta felicidad que al punto no se le da importancia,
pues en esos momentos de la historia no se necesita para nada: “(…) éra-
mos tan felices que pensé que nunca habría de usarlo”. Lo más importante
de este fragmento es mostrar la máxima alegría de los personajes al vivir
el amor el uno con el otro, por otra parte, las hipérboles ayudan a que esa
emoción se vea aún más marcada: “(…) los aromas, los colores, las luces,
el tiempo y el espacio eran más intensos” y que después el cambio que se
da en la relación sea más drástico.

El tono en el segundo apartado cambia al pasar de mostrar un ambiente


lleno de felicidad a uno de tristeza, duda y desilusión, debido al cambio
que se presentó y ante el que no podían hacer nada ya que el punto final
se había perdido. Por esta razón es que se le empieza a dar más impor-
tancia a este objeto que se convierte en parte esencial del cuento, pues
debido a él se presentan problemas posteriores: “Su ausencia aumenta
nuestra desdicha de manera dolorosa.”; y la relación anterior “(…) perderá
su belleza y sentido”. Al decir esto se crea una analogía entre el punto y
el buen término de la relación, que es lo que impide que los anteriores
recuerdos no se pierdan. Se ven varias figuras literarias además de las ya
mencionadas, como la comparación, exageración y la personificación de
los sentimientos: “(…) el resquemor tiene la estatura de una pared y as-
fixia (…)”. Por otro lado, para que se vea la cantidad de sentimientos en los
personajes se usa la enumeración en los elementos. Todas estas figuras
literarias tienen como objetivo mostrar de diferentes formas los sentimien-
tos porque estos son el principal tema de este apartado.
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El último apartado es el final de la historia que es un poco inconcluso pues
no da una solución al problema de la pérdida del punto aunque al mismo
tiempo es esperanzador, pues el narrador espera en algún momento en-
contrar el punto final para mejorar la situación. El tono que se le da es de
conformismo, de que las cosas ya no se pueden cambiar, pues no encuen-
tran la solución. Para hacer referencia a este aspecto se usa una paradoja:
“Pero tampoco podemos separarnos”. para decir que así su vida no es la
mejor, no se van a separar si no encuentran el punto final.

Reuniendo los aspectos de todos los apartados se puede ver cómo cada
uno de ellos desarrolla un papel importante en crear el objetivo final del
cuento: mostrar la importancia del punto final en la relación de la pareja.
Por medio de descripciones y comparaciones se muestran los sentimientos
que se producían, de forma más específica. El cambio del tono es lo que
más se destaca para mostrar esa importancia, pues es lo que determina el
cambio de la relación, debido a la pérdida del punto final.

34
Niñas Séptimo

Entrevista a María Ángela, Rectora del colegio

1. ¿Cuál fue tu primera impresión del colegio Marymount?


Por ser exalumna del colegio me he llevado varias impresiones de éste.
Como alumna la impresión que tenía era de un lugar donde hacía mu-
chísimas cosas, desde estudiar hasta pasar muy feliz y hacer las mejo-
res amigas que aún conservo muy cercanas.
2. ¿Ha sido difícil para tu familia el hecho de tu falta de tiempo tiempo
por ser directora?
Para mi familia ha implicado un cambio grande, empezando por mi hija
que gracias a su forma de ser y a la relación que tenemos, hemos podi-
do manejar el hecho de estar las dos en el colegio y ser independientes
mientras cada una hace lo suyo. Mi marido ha tenido que ayudar mucho
con algunas cosas que antes yo hacía, y mi hijo también ha sido parte
del cambio. Lo más difícil es el tiempo que queda entre semana y el
cansancio que a veces tenemos todos.
3. ¿Sientes que tu relación con las niñas es buena y unida o crees que
podría mejorar más?
La relación con las niñas la siento muy bien, creo que toma tiempo irse
conociendo y en eso uno no puede correr. Las cosas se van dando e
irnos acercando poco a poco según las oportunidades. Procuro siempre
atenderlas pronto cuando llegan a mi oficina o caminar en los recreos
con las que necesitan hablar conmigo, no creo que tengan que esperar
aunque deben saber que a veces no estoy tan disponible de tiempo
como quisiera.
4. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre me encanta hacer ejercicio en el gimnasio, voy por
lo menos 3 veces a la semana. También estoy con mis hijos en la casa
35
ayudándolos con las tareas o consintiéndolos y jugando. Salgo a co-
mer con mi marido, voy a la finca con mis papás y me veo mucho con
mis amigas. Hace un año estoy estudiando todos los sábados Gerencia
Educativa y eso ha hecho que el tiempo libre en este tiempo sea muy
escaso, ya voy a terminar la especialización y eso me devolverá ese
tiempo que tanta falta me ha hecho.
5. ¿Cómo fueron los pasos para llegar a ser la directora de nuestro
colegio?
Me mantuve siempre muy cerca del colegio a través de la Asociación
de Exalumnas de la cual fui presidenta muchos años. Luego estuve en
la Junta Directiva y por último cuando estaba presentando a mi hija
para que ingresara a prekínder apareció el ofrecimiento de Elisenda
para que le ayudara como asistente y su persona de confianza. Ésa fue
una época de mucho aprendizaje, me costó trabajo volver a trabajar
después de 6 años de haberme de dedicado felizmente a mis dos hijos,
así que comencé medio tiempo y luego todo el día. Lo primero que hice
fue encargarme de las admisiones del colegio y de todo lo que Elisenda
necesitara. Poco a poco fue involucrándome en más cosas, hasta que
un día me dijo que se retiraba, y que yo ya estaba lista.
6. ¿Cómo organizas tu tiempo diariamente?
La organización es importantísima y trabajo en eso todos los días,
para ser puntual y no hacer tantas cosas a la vez, pero es difícil y debe
ser una tarea continua. La mejor ayuda me la brindan todas las perso-
nas de secretaría que me organizan las citas, me ayudan preparando
lo que necesito y a veces me tienen que apurar para que alcance a
todo, hasta almorzar!!
Entrevista realizada por niñas de Séptimo C para la revista elaborada en clase de español.

36
Isabella Estefan F. - Sexto

¡Cuidado con ese anillo!

Cuando se habla de un anillo se imagina un objeto ya conocido, redondo,


de plástico o metal, que encaja perfectamente en el dedo anular y se usa
como un accesorio de joyería, pero ahora, gracias al autor Británico J.R.R
Tolkien, en el concepto de “anillo” entró una nueva imagen: una especie
de anillo mágico, en el que está concentrada toda la maldad de los hom-
bres y criaturas de Tierra Media. Pero hay una excepción: los hobbits,
pequeñas criaturas peludas a las cuales la maldad de este anillo no las
afecta pues aunque trata de dominarlos, su bondad siempre vence y deja
la maldad a un lado. Este anillo mágico que Tolkien inventa es conocido
por primera vez en su obra El Hobbit y encontramos al anillo otra vez en la
trilogía El Señor De Los Anillos escrita también por este autor y pasada a la
pantalla grande por el director Peter Jackson. Aunque el anillo que aparece
en El Hobbit y en El Señor De Los Anillos es el mismo, cuenta con ciertas
similitudes y diferencias. A continuación se realizará una comparación en-
tre este anillo en la historia y en la película.
Una de las diferencias más notorias es que en la narración apenas se intro-
duce este anillo, es decir, no se sabe de su importancia u origen, simple-
mente es un anillo mágico que ayuda a Bilbo Bolsón, hobbit protagonista
de esta obra, a solucionar sus problemas. Bilbo se encuentra el anillo por
casualidad, y al no saber de su gran nivel de maldad decide conservarlo.
En cambio en la película el anillo es lo más importante pues la historia gira
alrededor de este objeto ya que si no es destruido, la maldad y la oscuri-
dad que este pequeño elemento guarda podría despertar, después de ya
varios años, y acabar con la felicidad y paz de Tierra Media.
A través de los años el portador del anillo ha ido cambiando pues no cual-
quiera puede controlar el gran poder de tan insignificante objeto, nadie
nunca se podría imaginar ser controlado por un simple anillo como un
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titiritero que maneja a sus títeres como mejor le parezca. En la aventura
de Bilbo el primero en tener el anillo fue Gollum, extraña criatura que vi-
vía en una cueva en la Montaña Solitaria. Él no supo contenerse y poco a
poco fue perdiendo la cabeza hasta quedar totalmente loco. El siguiente
portador fue Bilbo que en un intento de escapar de esta escalofriante
cueva de la montaña, al jugar acertijos con Gollum, no sólo pudo salir sino
que también encontró este objeto especial que lo ayudó a lo largo de su
aventura. Al pasar los años, en la película, se muestra cómo la vejez fue
absorbiendo lentamente a Bilbo como un veneno que se va esparciendo
por el cuerpo, (pues quien tiene el anillo no envejece tan rápido como el
resto de las criaturas) hasta que por su intento de salir de su rutina dia-
ria de hobbit e ir a descansar, relajarse y poder escribir en paz la historia
de su aventura, le entrega el anillo a su sobrino Frodo Bolsón. En ciertas
ocasiones el poder del anillo intentó controlar a este pequeñuelo pero él
no se dejó llevar por las tentaciones que éste le daba. Con esto se puede
notar cómo los diferentes portadores reaccionan frente al poder del anillo
y cómo dependiendo del modo en el que estos lo usan el objeto puede
estar activo o inactivo.

En El Hobbit el anillo se encuentra en un largo sueño, inactivo, y es por


eso que Bilbo al usarlo logra volverse invisible sin problema alguno; pero
más adelante, en la trilogía de Tolkien, este objeto quiere despertar de sus
sueños, se encuentra en espera del momento en el que los hombres es-
píritus del mal, antiguos portadores controlados por anillos ya destruidos,
vengan a buscarlo, así que no se podía usar el anillo tranquilamente pues
era muy peligroso ya que cuando alguien lo encajaba en su dedo además
de volverse invisible, llamaba a los hombres espíritus del mal. Es por esto
también que el astuto Señor Bolsón le entrega el anillo a su sobrino, tam-
bién hobbit, y no a cualquier otra criatura incapaz de cumplir la misión de
destruir el anillo sin antes perder la vida o la cabeza en el intento.

Finalmente es importante mencionar que en la obra escrita, el anillo es muy


útil; sin él el pobre e indefenso hobbit no hubiera podido concluir su aven-
tura con éxito, pues el saber que contaba con un objeto mágicamente po-
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deroso le daba seguridad y valentía para seguir adelante; además, gracias a
la inactividad del anillo, no era peligroso y le servía a Bilbo como un escudo
invencible que hacía temer a sus enemigos y ganar valor a sus amigos. Por
otro lado, en la película la única utilidad del anillo mandaría a todos los ha-
bitantes de Tierra Media a un sueño eterno. Es esta “utilidad” el peligro del
que todos temen, y he aquí la razón de la necesidad de destruirlo.

Así que, como podemos ver, la ignorancia o el exceso de conocimiento


frente a este objeto es lo que hace que la manera de verlo cambie. Tam-
bién nos podemos dar cuenta de los diferentes comportamientos de cada
portador, sus diferentes niveles de autocontrol y poder de voluntad; y del
temor que sienten frente al anillo: el temor viene de lo desconocido; de
no saber cuál será la solución después de tomar una decisión que lo in-
volucre ya sea en un momento inesperado, decisivo o de mucha presión.
Es el temor a hacer las cosas mal y cambiar la vida como la conocen. En
mi opinión, creo que a lo que le temen las criaturas de Tierra Media no es
al objeto sino al cambio que éste puede traer. Esto es lo que causa que el
anillo en la obra y en la película cuente con ciertas similitudes y diferencias
que causan que la aventura vivida cambie.

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Juliana García - Sexto

Bilbo Bolsón y sus aventuras…

Desde que el poderoso mago Gandalf, saca a Bilbo Bolsón, el pequeño ho-
bbit, de su agujero (el lugar en donde vive), éste empieza a vivir muchas
aventuras; ya sea en la obra El Hobbit, cuando es el personaje principal,
o en la obra El Señor De Los Anillos cuando es un personaje secundario.
Estas obras fueron escritas por el famoso autor británico del S. XX J.R.R
Tolkien. Tiempo después, Peter Jackson, director de cine, lleva a la panta-
lla grande la trilogía de El Señor De Los Anillos. La criatura a comparar es
un hobbit ésta es una criatura de pequeña talla, con los pies peludos y con
una nobleza incomparable llamada: Bilbo Bolsón.

Cuando empieza su aventura, en El Hobbit, éste era un personaje cobarde


y muy acomodado, en cambio, en El Señor De Los Anillos, por iniciativa
propia, sale hacia la ciudad de los elfos, en una aventura arriesgada. En
el principio de su vida como aventurero, él era el más tímido del grupo;
al final fue creciendo y terminó siendo un líder y pudo tomar sus propias
decisiones, desde este momento, cambia la perspectiva en torno a él; ya
los enanos lo consideran uno de ellos, por fin le dan el título de saqueador
y lo apoyan en todo lo que hace y así cae una gran responsabilidad sobre
él, ahora no sólo es el aprendiz… también, es uno de los más valientes
y un personaje valorado y respetado por más de un pueblo. Cuando sale
con los enanos, era un hobbit respetado por su apellido; cuando vuelve,
es respetado por su valentía y se vuelve un ejemplo a seguir gracias a su
aventura. En El Hobbit, Bilbo es el personaje principal y es quien se trans-
forma, lo cual hace que sea el personaje en el cual la historia se basa, pero
en el filme El Señor De Los Anillos, la historia ni gira en torno a él.

Este es un personaje al cual la historia lo hace cambiar, a esto se le llama


transformación, y en este caso es especial y muy importante. Demuestra
40
que Bilbo logra lo que quiere aunque necesite un gran esfuerzo y mucha
dedicación. Pero nada es imposible y este personaje lo demuestra muy
bien. Enfrenta sus temores y no se deja vencer por nada, aunque esté
cansado y al borde de la muerte. ¿Será que ahora le teme a algo? o ¿Es
inmune a cualquier peligro? No, ya creció interiormente y aunque su anillo
lo salve la mayoría de veces, Bilbo no guarda ningún miedo en su corazón;
se siente y se ve fuerte y se vuelve un hobbit con muchas fortalezas. Así
vive sesenta años más, pero se cansa y deja todo. Ya no quiere ser un
héroe, al contrario quiere estar tranquilo. Como sabe que esto no va a ser
posible en La Comarca, pueblo en donde vive, decide irse y se vuelve a
transformar, pero esta vez no en algo nuevo, sino que vuelve al inicio y
empieza otra vez a llevar una vida tranquila en la que se dedica a escribir
sus aventuras.

41
Juliana González Tobón - Noveno

La aparente falta de visión de truman y josé claudio


como recurso para disfrazar su realidad

Una mentira puede viajar por medio mundo


mientras la verdad se está poniendo los zapatos

Mark Twain

A pesar de que los hombres se encuentran en una constante vivencia de


su supuesta existencia, es incierta la respuesta a cuestiones como: ¿Hasta
qué punto lo que les rodea es cierto? ¿Cómo reconocer aquellas verdades
que se esconden tras mentiras más grandes? ¿Es acaso posible conocer si
se vive con absoluta visión de la vida siendo que se hacen los ciegos frente
a lo auténtico? Preguntas así surgen fácilmente del cuento “Los Pocillos”
(1959) del escritor uruguayo Mario Benedetti (1920 – 2009), y de la pelí-
cula El Show De Truman (1998) del director australiano Peter Weir (1944
- ). En este ensayo se analizará que la aparente falta de visión de Truman
y José Claudio sobre su entorno es el recurso que utilizan para disfrazar su
verdadera realidad. A partir de tal planteamiento, se determinará la mane-
ra en que cada uno de los personajes crea una farsa propia, junto con las
razones que los llevan a dar un significado metafórico a la ceguera que los
identifica e influye sobre el desenlace de sus historias.

Ambas obras narran cómo los protagonistas se desenvuelven en una fal-


sedad, puesto que a Truman le crean un mundo donde todo funciona a
la perfección y una rutina de la cual él comenzó a dudar permitiéndose
observar más allá de lo que le mostraban sus ojos. José Claudio creó su
vida como deseaba junto a Mariana, donde todo marchaba bien, algo que
también cuestionó y por lo cual cruzó los límites impuestos al idear la ma-
nera de escaparse. La perfección, aquella utópica denominación del mun-
42
do, disfraza las mentiras en las que se basaban sus vidas y por lo tanto, la
que los lleva a hacerse preguntas y asimismo obtener respuestas. En esta
búsqueda surgen dos elementos que llevan a la creación de un recurso
único utilizado por los protagonistas.

Por un lado, Truman y José Claudio se mostraban ajenos a todo lo que


les rodeaba pero realmente estaban conscientes de ello. Truman vivía en
una mentira que era su propia verdad, la cual muy pronto se consolidó en
la de los televidentes, el director y los actores. El mundo entero se volvió
dependiente del programa hasta el punto en que era parte de su rutina
normal verlo y ser testigos de lo que pasaba cada día. Por su lado, José
Claudio hizo que aquel engaño al que sometió a su familia se convirtiera
en algo común para ellos. Christof, el director del show, dice: “Aceptamos
la realidad del mundo que nos presentan” (WEIR: 1998), una afirmación
acertada con respecto a la película, a pesar de que él sólo se refería a lo
que Truman vivía. No es consciente de que tal planteamiento se extiende a
todos los espectadores y a sí mismo, pues al ellos conectarse de tal forma
con el programa, abandonan totalmente sus vidas para alojarse en una
que se convierte en una gran ficción acogida y aceptada como existente.

Pretendieron estar imposibilitados de ver la realidad, pero lo que hacían


era más que eso, la estaban descifrando. Ambos personajes se sumergen
en un análisis sobre su entorno y a partir de las conclusiones obtenidas,
se permiten crear técnicas que los llevarán a trazar su futuro. Al observar
y comprender la cotidianidad de sus acciones encuentran en tal hecho la
solución a la farsa. Pues, si las verdades se consolidan por medio de si-
tuaciones que con el tiempo se posesionan como normales, de la misma
forma se forjan los engaños, con tal continuidad hasta llegar a un punto
en el que ya no son innovaciones sino tan sólo una parte más de lo que
llamamos vida diaria. Así fue como estos mundos se volvieron tan usuales
que no eran nada más que una fracción de la convivencia diaria entre per-
sonas. Al Truman ser espontáneo comienza a crear un nuevo ambiente en
el programa, y asimismo José Claudio halla la salida al truco en algo tan
común para ellos como lo era tomar el té. Lo que hace de la realidad algo
43
tan habitual y aparentemente correcto para los humanos es que ya es más
costumbre que vida. Truman, con mucha ironía, dice: “Auxilio, ¡estoy sien-
do espontáneo!” (Weir), mientras que José Claudio discretamente revela
su engaño diciendo: ““No, querida. Hoy quiero tomar en el pocillo rojo”
(BENEDETTI: 1959, 3). Pensando de esta forma es como los protagonistas
deciden romper la secuencia de acciones que los caracterizan y mostrarle
a su público que todo no había sido más que una mentira derivada del
previo embuste establecido hacia ellos.

Como consecuencia surgen las razones que llevan a estos personajes a


darle un significado metafórico a la ceguera. En cada uno de los casos esta
determinación es diferente y única pues influye de manera distinta en el
desenlace de las historias. A pesar de esto, traen consigo similitudes que
llevan a plantearlos como los creadores del recurso utilizado para desen-
mascarar tal patraña. El narrador en “Los Pocillos” dice: “Le parecía que la
ceguera de José Claudio era una especie de protección divina” (Benedetti,
2), refiriéndose a la forma en que Mariana percibía su situación. La cegue-
ra fingida por José Claudio es la representación de la enfermedad física
pero más que eso, su intención es la misma que tuvo Truman. Él muestra
la metafórica expresión de aquella negación que se hace frente a lo que no
se quiere enfrentar, un caso común en ambas obras. A partir de esto, en el
director se ve la referencia más directa a la sociedad puesto que como no
estaba de acuerdo con su entorno, decidió crear uno que aparentemente
llenaba aquellos vacíos imperfectos, sin saber que daría paso a esta nueva
interpretación de lo que significa esconderse de lo verídico. Él mismo dice:
“Escúchame Truman... Ahí fuera no hay más verdad que la que hay en
el mundo que he creado para ti” (Weir). Aquí está demostrando su total
desprecio e inconformidad sin ser consciente de que era imposible que su
invento de mundo perfecto diera resultado. Truman también era humano,
podía pensar, era capaz de plantearse preguntas y sobre todo tenía la in-
teligencia suficiente para él mismo responderlas. José Claudio, a pesar de
fingir una incapacidad física, nunca fue discapacitado para pensar. Usual-
mente se relacionan los impedimentos del cuerpo con la capacidad de la
44
mente, dos características humanas muy diferentes y que fueron errada-
mente interpretadas en su caso.

Finalmente Truman y José Claudio hallan en la combinación de ambas téc-


nicas la solución a su dilema personal, al alcanzar su objetivo y jugar un
doble juego en el cual sólo quedaría un ganador. En el transcurso apare-
ce inevitablemente la necesidad de develar los razonamientos obtenidos,
mas esto sería demasiado apresurado al momento de ser descubiertos.
Una verdad debe ser formulada, comprobada y vuelta a revisar antes de
revelarla pues se corre el riesgo de que sea acusada de calumnia. En tales
intenciones se justifican los motivos por los cuales ambos coinciden al mo-
mento de ingeniarse un escape de aquel mundo. Por lo que, siendo ambas
historias tan distintas, se conectan por más que el hecho de que exista una
farsa, sino por un excepcional juego entre las realidades de cada persona-
je que finalmente se vuelven interdependientes las unas de otras.

Bibliografía:
• Benedetti, Mario. (1959). “Los pocillos”. En Montevideanos. 2ª edición. Buenos Aires:
Editorial Sudamericana.
• Weir, Peter. (1998) El show de Truman [Vídeo]. Los Ángeles: Paramount Pictures.
• Cinépatas.com, 2001, Frases de Cine: El show de Truman, [Web en Línea] Disponible
desde Internet en: http://www.cinepatas.com/index.php?page=8&exact=&search_
string=El%20Show%20de%20Truman [22-04-2010]

45
Juliana González Tobón - Noveno

Pregunta de redacción tipo ib

En la novela “La Hija del Caníbal” se puede ver que el tema de la libertad
está presente de manera explícita puesto que aunque en este sentido no
es el eje central de la historia, sí es la base oculta de ésta. Todos los he-
chos narrados giran en torno al secuestro de Ramón y a los intentos de
Lucía por rescatarlo. Detrás de esta evidente búsqueda de la libertad se
puede ver que Rosa Montero muestra otro significado de lo que es estar
libre. Ella lo expresa por medio de analogías y descripciones que provienen
en su mayoría de Lucía y su complicada vida. De esta forma se ve cómo la
libertad está también presente de manera implícita.

Lucía Romero es alguien que con tan sólo hablar, pensar y vivir se escapa
permanentemente del prototipo clásico de mujer. Esto lo demuestra du-
rante la novela en prácticamente todas sus decisiones e intervenciones
y a pesar de que al final se dedica a reivindicarse diciendo la verdadera
historia tal y como fue, también esto la hace una representación innata de
la libertad y todo lo que ésta conlleva. Rosa Montero crea a Lucía como
el modelo de lo que todos los humanos somos. En ella están presentes
todos nuestros miedos, alegrías, tristezas, en sí, toda nuestra realidad.
Esta novela demuestra que la libertad no siempre es estar desprovisto de
cadenas físicas, que la libertad es un ingrediente esencial de la vida con
el que todos nacemos y no debería serle arrebatado a nadie. Lucía no es-
taba presa sino que por el contrario, era libre e independiente desde que
Ramón desapareció, pero a causa del amor que aún sentía por él se unió
con Félix y Adrián, dos humanos en sus mismas condiciones. Todos libres
de compromisos, agendas, personas, ataduras y prisiones físicas, pero
aún así se embarcaron en busca de una sola felicidad. Los tres juntos se
adentraron en sus mentes y corazones, buscando la tan anhelada libertad
de espíritu que ninguno tenía.
46
Lucía está encerrada en sus propios pensamientos racionales y encadena-
da a sus permanentes reflexiones críticas que expresan una clara incon-
formidad con la existencia humana. Por otro lado está Adrián, atrapado
en su niñez y desesperado por conocer cosas nuevas, por vivir más aprisa
y por mostrarse al mundo firme y decidido, a pesar de que esto lo llevará
a convertirse en la parte joven e inmadura del grupo. Y finalmente, Fé-
lix, aprisionado eternamente en el pasado, estancado en sus memorias
del anarquismo y de cuando aún tenía algo por lo que vivir. Al unir estos
tres personajes, Rosa Montero representa las generaciones, las relaciones
interpersonales y en general todo lo que concierne al comportamiento
humano. Unifica en una sola historia todos los secretos de lo que somos,
presentando la libertad como componente general y como aquello que
todos anhelamos conservar.

47
Manuela Peralta - Sexto

Frodo y Bilbo, héroes fantásticos pero reales

En las obras escritas por J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos y El Hobbit,
se ve como personajes principales a Frodo Bolsón y Bilbo Bolsón. Bilbo, en-
cuentra un anillo mágico que guarda por 61 años y que luego hereda a su
sobrino, Frodo. Estos dos personajes principales demuestran ser héroes en
cada una de las historias creadas por este gran actor británico del siglo XX.
Para empezar es necesario mencionar que Bilbo es un ejemplo para los
demás hobbits de La Comarca, pues él acepta el reto de ir a ayudar a los
enanos sin saber mucho de los peligros que correría ni de la historia detrás
de esta aventura. Él, no sabía de dragones o trasgos, por el contrario era un
hobbit bastante calmado. Jamás, ni él, ni su familia del lado Bolsón, salían
de aventura. Su madre, el lado Tuk, sí salía constantemente en diferentes
aventuras, pero Bilbo pensaba que él no era un Tuk sino un Bolsón. A dife-
rencia de Bilbo, Frodo sí sabía de los peligros que se encontraban en el ex-
terior pues su tío le había contado toda clase de historias sobre sus muchas
aventuras y él estaba deseoso de emprender una de ellas. En compañía de
Sam, su fiel amigo, Frodo comienza la tan deseada aventura en la que po-
drá, o comenzará, a destruir el poderoso y malvado anillo de Sauro.
Frodo es un personaje aparentemente más maduro que Bilbo pues a pesar
de ser un pequeño hobbit de pocos años, emprendió una lucha contra el
mal. Bilbo, por la otra mano, duro mucho más en aceptar ser parte de la
búsqueda del tesoro. Frodo tuvo la dicha de ser acompañado por un gran
amigo. Pero en contraste con esto, Bilbo se vio obligado a aceptar este
reto en compañía de 13 enanos que, al comienzo, no eran de su agrado.
Bilbo y Frodo grandes personajes con grandes personalidades creados por
un gran autor. Ellos en cada una de las historias que protagonizan son hé-
roes, ejemplo para otros. Muestran ser bondadosos, emprendedores pero
sobre todo, compañeristas. Estos dos personajes no solo deben ser héroes
en sus historias sino en nuestra vida, ejemplo para nosotros, debemos no-
tar lo bueno de ellos y hacerlo. Aunque los hobbits son pequeñas criaturas
barbadas, poco parecidas a nosotros, debemos saber el buen ejemplo que
ellos son y tratar de imitar su heroísmo.
48
María Alejandra Valderrama - Quinto

El robo

Hace una semana en la oficina de ABOGADOS & ASOCIADOS ocurrió algo


terrible:
- Se habían robado la pluma de ORO y no se sabía dónde estaba- dijo el
lápiz sabelotodo.
Nadie había descubierto quién era el ladrón y a pesar de que los borrado-
res oficiales habían interrogado al tajalápiz, el delincuente más peligroso,
no habían logrado sacarle ni una sola palabra. Habían descartado cual-
quier posibilidad, incluso el portafolio, que siempre se lo llevaban y casi
nunca se encontraba en la oficina.

Para localizar la pluma organizaron una requisa en la cual revisaban a


todos los materiales de la oficina, incluyendo la casa de los lápices: el
portalápices, pero no la encontraron, a pesar de que la grapadora puso
anuncios en los que decía: SE BUSCA PLUMA DE ORO, GRAN RECOMPEN-
SA, nadie informó sobre su paradero.

De repente la regla dijo –“¡yo sé quién fue!” todos la miraron con cara de
duda – “fue mi mejor amigo, estoy profundamente decepcionada, yo no
pensé que fuera a engañarme, pero cometió un delito y lo tengo que decir:
¡Fue el metro, el metro!”. Todos se asombraron y lo miraron con cara de
decepción. Mientras los borradores lo escoltaban al cajón, sin importarles
si tenían pruebas o no, el metro gritaba -“yo no fui, yo no fui!” Sin embar-
go, fue encerrado bajo llave sin ver la luz de la lámpara.

Todos en la oficina querían un juicio, ya que no tenían pruebas de la cul-


pabilidad del metro, así que el martillo, jefe máximo, decidió concederles
su petición postulándose como juez; los colores como jurados por ser poco
influenciables y la tijera como defensora del metro. El juicio comenzó a eso
de las 3:00 p.m. Luego de mucho discutir el juicio se dio por terminado.
49
Ante la imposibilidad de juzgar al acusado, declararon no resuelto el miste-
rio y cerrado el juicio, pero como no tenían otro culpable, el metro quedó
en libertad condicional por si acaso.
Después de todo lo ocurrido se oyó una voz a lo lejos del escritorio:
- !Yo soy el culpable, yo fui!
- “Uhh” - Exclamaron todos.
- Cartuchera, cartuchera, ¡diles que vengan!
Todos se apresuraron y cuando llegaron se encontraron con el pisapapeles
quien dijo:
- Yo fui, lo siento mucho pero por primera vez me enamoré. Al ver su
linda punta, su vestido plateado, su hebilla dorada y su tapa, es la tapa
más bella que he visto. ¡Esa pluma es hermosa!
Todos se callaron a excepción de la pluma que fue sacada de debajo del
montón de papeles que dijo:
- Por ser honesto y haber reconocido tu error, quedas libre y tal vez
hablemos.
Resuelto el misterio el metro salió libre y la pluma y el pisapapeles se ena-
moraron profundamente y terminaron casándose y por pura casualidad los
trasladaron a la oficina del presidente.

50
María José Manrique - Cuarto

Guerra sin fin

Durante esos días de la Edad Media, Honestidad gobernaba el mundo


entero. Una noche, Mentira acompañada de Robo, Ambición y Envidia,
entraron al castillo de Honestidad, atando a Sinceridad y a Amabilidad de
pies y manos. Al llegar a la puerta de la habitación de Honestidad, Mentira
notó que había dos puertas: esa y otra, entre puerta y puerta estaban dos
guardias: Lealtad y Moralidad. Mentira y sus secuaces, intentaron hacerles
lo mismo que a Sinceridad y a Amabilidad, pero Lealtad y Moralidad dieron
batalla. Al fin, las derrotaron, fue difícil, muy, pero… lo lograron. Después
entraron a la habitación, pensando que Honestidad estaba dormida, pero
estaba despierta, gracias al bullicio de la batalla. Cuando Mentira la iba a
matar, Honestidad reaccionó: - ¡Empezó la batalla! – Dijo Honestidad con
valentía, -¡Yo ganaré! – Dijo Mentira enfurecida. Esa noche fue muy larga y
como Honestidad era muy vieja, murió. Desde ese día, Mentira gobernó.

Lo que Mentira no sabía, era que Honestidad tenía una hermana gemela,
quien vivía al otro lado del mundo. La hermana se llamaba, Verdad, ella de
inmediato fue a donde se encontraba el castillo de su hermana. Al llegar,
entró al castillo sin ningún problema, gracias a su belleza. Cuando llegó a
donde Mentira se encontraba, intentó acabarla, pero sus guardias: Envidia
y Robo, la detuvieron y la metieron al calabozo. Seis meses después, ella
logró escapar.

Una noche, Verdad entró al castillo acompañada de Silencio. Ellos lograron


distraer a los guardias y… entraron a la habitación. Cuando estaban pasan-
do por la segunda puerta, Silencio se tropezó y se desplomó contra una
mesa cuadrada; pero para su mala suerte, Silencio se pegó en la cabeza
con una punta de aquella mesa y entonces, Verdad angustiada, vio que
51
de la cabeza de Silencio, salía el gran vacío que llevaba dentro. Fue tan
grande el impacto que Silencio… murió.
Ruido entró a la habitación, de inmediato Mentira saltó de la cama. Verdad
muy asustada, ya que era su primera batalla, dijo las mismas palabras que
dijo su hermana en su enfrentamiento con Mentira: -¡Empezó la batalla!-
Mentira dijo lo mismo: - ¡Yo ganaré! – (la historia se repetía). Así fue como
empezó la guerra entre Verdad y Mentira.
Después de muchos años, Verdad y Mentira, muy agotadas, siguen en
guerra y paran sólo cuando, Conciencia y Autonomía las vigilan.

52
María Rey S. - Noveno

Comentario del cuento “El supuesto lobo feroz”

El cuento “El supuesto lobo feroz”, de la escritora española Yolanda J.B.,


habla sobre cómo el lobo del cuento infantil de los Hermanos Grimm, “Ca-
perucita Roja”, ve los hechos de esta historia. La historia original muestra
al lobo como el antagonista, a Caperucita y a su abuela como seres ino-
centes llenos de bondad, y al leñador como el héroe. En el cuento de Yo-
landa J.B. los roles se cambian, intentando así que el lector perciba al lobo
como el héroe, a la abuelita como la cómplice, a Caperucita como la niña
malcriada, y al leñador como el que llegó en el momento inoportuno.

En el texto hay un narrador en primera persona. El lobo es el encargado


de contar la historia, haciendo así que el lector capte un tono narrativo.
Se podría decir que al leer la persona siente cómo el lobo está dando una
explicación, para así lograr reivindicarse en el mundo literario. El cuento
permanentemente hace uso de la personificación. Esto se ve por medio
del protagonista de la historia, el lobo, que toma características humanas
tales como el habla. La descripción también juega un papel fundamental.
El lobo permanentemente está describiendo el ambiente y el comporta-
miento del resto de los personajes. A fin de cuentas, la versión del lobo
resulta paradójica ya que le da un vuelco completo a la historia tradicional
en la cual se supone él es antagonista.

En el primer apartado el lobo cuenta la manera en que conoció a Cape-


rucita Roja y la primera impresión que tuvo de ella. Acá la autora, de una
u otra manera está mostrando la inocencia del lobo y la culpabilidad de
Caperucita. El lobo maneja cierto tono de curiosidad a lo largo del frag-
mento. Según el apartado su propósito jamás fue hacerle daño, solo darle
una lección, que presume será lo mejor para ella. Por medio del lenguaje
coloquial que se usa en este segmento se pretende que el lector se sienta
53
más cercano a la historia, como si su amigo a manera de anécdota estu-
viera compartiendo una experiencia de vida.

En el siguiente apartado el lobo se encarga de hacer una minuciosa des-


cripción sobre su plan. Lo que se logra en esta parte de la historia es que la
perspectiva sobre los hechos que tiene el lobo suene verosímil, generando
así comprensión por parte del lector. Aún así, para todo aquél que haya leí-
do “Caperucita Roja” resulta realmente paradójico e inclusive irónico que
el ser abominable que se traga a la abuelita ya no sea el antagonista sino
el héroe. Acá el lobo justifica sus actos con oraciones tales como “La niña
llegó sonrojada y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes ore-
jas”. Y “Ustedes comprenderán que empecé a sentirme mal; la niña tenía
una bonita apariencia pero era muy antipática”. Con todo esto pretende,
casi que convertirse en mártir de las críticas despiadadas de Caperucita, y
dejar atrás su imagen de lobo malvado.

En el tercer y último apartado Yolanda J.B. maneja un tono frenético,


caótico, para transmitir la confusión de la cual fue víctima el lobo. El prota-
gonista procura que el lector entienda las circunstancias y el hecho de que
realmente no tuvo otra opción que huir. La parte final de este segmento
tiene un tono, se podría decir que de resignación e indignación. Se intenta
hacer inminente la inocencia del lobo y la culpabilidad de los otros tres
personajes.

“El supuesto lobo feroz” es un cuento que sin lugar a dudas muestra una
perspectiva innovadora y graciosa acerca del clásico de los Hermanos Gri-
mm “Caperucita Roja”. Por medio del tono y el lenguaje la escritora logra
cambiar por completo los roles del cuento original, usando argumentos
verosímiles y razonables para así dejar al lobo como una criatura heroica.

54
Mónica Ríos Vidal - Sexto

Bilbo y Frodo

Cuando hablamos de seres fantásticos, pensamos en duendes, hadas, el-


fos o incluso dragones, pero nunca pensamos en los hobbits. Esto sucede
debido a que no todas las personas conocen sobre ellos, tan sólo los lecto-
res amantes de la fantasía que se aventuran a conocer un mundo inusual,
como el que ha creado el escritor británico J. R. R. Tolkien quien nació en
el año 1892 y murió en el 1973. En aquellos paisajes extraordinarios y exó-
ticos los personajes principales son los hobbits, unos seres de muy baja
estatura, peludos, gordos pero de buen corazón. Uno de ellos es llamado
Bilbo, el cual es el protagonista de la obra El Hobbit y también encontra-
mos a Frodo, personaje principal de la película El Señor de los Anillos. El
film fue dirigido por Peter Jackson y éste fue basado en la narración del
escritor ya nombrado.

Bilbo y Frodo comparten grandes diferencias tanto como similitudes. Para


comenzar es importante nombrar que estos dos hobbits son familiares,
pues Bilbo es el tío de Frodo. Estos personajes a pesar de ser nombrados
en las comunidades de los hobbits como personajes dormilones y callados,
durante el transcurso de sus vidas han tenido grandes aventuras que se
relacionan con un objeto en especial, este objeto es un anillo, pero en rea-
lidad no es un anillo común, pues éste posee una gran cantidad de poder,
por lo tanto ha creado muchas guerras. A los hobbits les encomiendan el
anillo porque saben que ellos son leales y rectos por eso no tendrían en
mente hacer daño o provocar al mal con este objeto de gran importancia
aunque a veces tendrían el deseo de hacerlo.
Sus aventuras sucedieron en un tiempo diferente ya que la travesía de
Bilbo fue cuando tenía cincuenta años de edad. Más tarde, cuando cum-
plió 110 años empezó la aventura de Frodo, en ese entonces el pequeño
hobbit tenía la temprana edad de 16 años. Teniendo en cuenta lo anterior,
55
estos personajes a través de la acción y la emoción que concibieron duran-
te sus caminos, enfrentaron asombrosos cambios en cuanto a las persona-
lidades pues Bilbo al principio era perezoso, glotón, y no le interesaban las
aventuras pero en el transcurso de la historia, él se demostró a sí mismo
que tenía grandes y valiosas cualidades escondidas, como la inteligencia
y la astucia que lo ayudaron a salir adelante y a no rendirse a pesar de
los problemas y de las situaciones en las que se veía en peligro. Frodo
no se queda atrás en cuanto a las transformaciones pues al empezar su
aventura, él era tímido, nervioso y débil pero después se transformó en un
hobbit fuerte y guerrero. Debido a lo anterior, estos hobbits se deshicieron
de la fama de aburridos, amargados y silenciosos y empezaron a ser lla-
mados héroes por toda la comarca de los hobbits, e incluso le hicieron una
estupenda fiesta a Bilbo por su cumpleaños con toda variedad de fuegos
pirotécnicos y actividades divertidas.

Estos dos hobbits no estaban solos en sus aventuras, siempre los acom-
pañaban unos personajes que los protegían y los cuidaban del mal o del
peligro, y también se enfrentaron a personajes diferentes aunque todos
eran malvados.

En conclusión, se puede deducir y entender que Bilbo y Frodo, a pesar de


tener cosas en común tales como ser familiares, sus relaciones con el ani-
llo y los valores que obtuvieron en el transcurso de sus aventuras, también
difieren en varios aspectos como se mencionó anteriormente, ya que el
tiempo, el lugar, y los acompañantes, de estos dos asombrosos hobbits,
son diferentes.

56
Niñas Séptimo

Telaraña de chocolate y nueces

Necesitas
4 cuadritos de chocolate de repostería sin endulzar
3/4 taza (1-1/2 barra) de mantequilla o margarina
2 tazas de azúcar
3 huevos
1 cucharadita de vainilla
1 taza de harina
1 taza de nueces troceadas
1 frasco (7 onzas) de crema de malvaviscos
1 cuadrito de chocolate de repostería semidulce, derretido.

Prepáralo
Precalienta el horno a 350°F. Forra un molde para hornear de 13x9 pulga-
das con papel de aluminio, con los extremos rebasando los costados del
molde para formar unas asas. Engrasa el papel de aluminio.
Pon el chocolate sin endulzar y la mantequilla en un tazón apto para mi-
croondas, y cocina a potencia ALTA durante 2 minutos o hasta que la
mantequilla se derrita. Revuelve hasta que el chocolate se disuelva com-
pletamente. Agrega el azúcar; mezcla bien. Añade los huevos y la vainilla.
Agrega la harina y las pacanas, mezclando bien. Esparce la mezcla en el
molde preparado.
Hornea entre 30 y 35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el
centro, éste salga con migas blandas adheridas. (No hornees más de la
cuenta). Inmediatamente deja caer, esparciendo en forma pareja, cucha-
radas de crema de malvaviscos sobre el bizcocho de chocolate caliente.
Deja enfriar en el molde. Sácalo del molde utilizando las asas de papel de
aluminio y ponlo sobre una tabla de cortar. Retira el aluminio. Colócalo
sobre una bandeja de servir. Dibuja una telaraña, rociando el chocolate
derretido sobre la crema de malvaviscos. Corta en 32 bizcochitos “brow-
nies” al momento de servir.
Texto publicado en la revista IHRE, de 7B, elaborada en clase de español.

57
Valentina Amaya - Noveno

El mundo ideal y perfecto como obstáculo


de la verosimilitud de dos mundos

Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira:


todo es según el cristal con que se mira.

Ramón de Campoamor

En este texto se compararán la película estadounidense El show de Tru-


man (1998) dirigida por Peter Weir (1944) y el cuento “La salud de los
enfermos” (1966) escrito por el argentino Julio Cortázar (1914 – 1984). En
ambas obras se establece un mundo ideal y perfecto en el que Truman,
en el caso de El show de Truman, y Mamá en “La salud de los enfermos”
viven, pero esta misma perfección es la que se convierte en un obstáculo
para que la verosimilitud de su mundo se interrumpa. A lo largo del ensayo
se abordarán los recursos, personajes involucrados y efectos del mundo
ideal, al mismo tiempo que la verosimilitud desarrollada a partir de la rea-
lidad y sus consecuencias un tanto paradójicas.

En la película El show de Truman es claro que las características del mundo


creado para él son simplemente perfectas. En todo momento se está giran-
do en torno a su vida y a hacer todo lo posible para que él nunca se llegue
a enterar del mundo real en el que se le ha impedido vivir. Asimismo, en
el cuento “La salud de los enfermos” es posible identificar la misma situa-
ción del engaño absoluto por medio de cartas que simulaban perfección,
haciendo que tanto el artificio como la vida de las personas alrededor de
Mamá se basen en ella para evitarle problemas de salud. Con el fin de que
esto ocurra, tanto el director como el autor (respectivamente) emplearon
recursos formales que claramente apuntan al espacio magnífico que se
creó. En el caso de la película se presentan situaciones muy puntuales en
las que todos los personajes que hacen parte de esta ficción se organizan
58
para evitar a toda costa que Truman descubra que toda su existencia ha
sido de cierta forma una total farsa. Un ejemplo claro es cuando él deci-
de salir de la ciudad, pero su esposa se pone muy nerviosa e inicia una
conversación persuasiva para impedir que se descubriera la realidad de su
vida ficticia. Para esto se usan los medios de comunicación y las perso-
nas más cercanas a él (su esposa y su mejor amigo) para poder guiar a
Truman por el camino más perfecto y conveniente para la producción del
show. De igual manera, en el cuento, los familiares de Mamá recurren a la
situación internacional que se está presentando en el momento, y además
a la escritura como recurso físico que demostrarán que el escenario era
verosímil. Esto es evidenciado cuando los familiares escriben las cartas
dirigidas hacia su madre de parte de Alejandro tomando referencias como
“(…) Alejandro tuvo que renunciar en pocas horas a sus breves vacaciones
en casa del ingeniero amigo, hacer su valija y saltar al primer avión. Mamá
tenía que comprender que eran nuevos tiempos, que los industriales no
entendían de sentimientos (…)” (CORTÁZAR: 1966,3).

Además de aprovechar situaciones o ventajas, en ambos textos el papel


que desempeñan los personajes secundarios, quienes conducen o guían el
engaño, es fundamental para que los mundos sean todavía más perfectos.
En el contexto de Truman, el rol que ses le encarga a su mejor amigo y a
su esposa es básicamente para que la realidad a la que él está acostum-
brado sea creíble. El papel de Marlon es simplemente convencerlo de que
el único lugar al que él pertenece (y por lo tanto del que no se puede ir) es
Seaheaven. De esta forma creó un lazo casi fraternal con Truman, situa-
ción que la producción y él como actor pudieron usar como ventaja para
amarrarlo y controlarlo en el momento indicado. De igual forma, Meryl,
su esposa, tuvo que construir una vida paralela a la suya y empezar una
relación amorosa con Truman, la que en efecto demostraba la cotidianidad
del mundo normal. En la trama de Mamá el papel que desempeñaban Ma-
ría Laura (especialmente) y demás familiares era el de demostrarle a ella
que lo que sucedía con Alejandro y las cartas correspondían con lo que
en realidad pasaba en la vida de su hijo. Es relevante que “A María Laura,
mamá le escuchó atentamente las explicaciones (…)” (Cortázar: 5) y así
fue posible que ella estuviera atrapada en el engaño durante mucho tiem-
59
po. Con las situaciones en ambos textos se logra percibir la omnipotencia
y la autoridad que sienten Marlon, Meryl, María Laura y aquellos que invo-
lucraron a ambos protagonistas en tal teatro, demostrando el derecho de
poder controlar y guiar la vida de cada personaje con solo palabras.

Los espacios creados en ambas situaciones conllevan algunos efectos en


los protagonistas y en los personajes secundarios. En el primer caso, a
Truman le causó mucha intriga y curiosidad observar que el mismo evento
ocurría rutinariamente, lo cual lo hizo dudar sobre el “grado” de verosimili-
tud al que se enfrentaba. De igual forma, para Mamá la perfección significó
darse cuenta de la realidad a la que el resto de la familia se enfrentaba, y
además a seguir un juego del que ella inicialmente no formaba parte. Esta
situación es mucho más clara en la película en la escena en la que Truman
nota que la misma señora, el mismo carro rojo y el mismo perro aparecían
de la misma manera cada día. En las dos obras los personajes secun-
darios reciben como efecto el crear o vivir en una vida paralela a la que
realmente viven. Es evidente que en las dos situaciones la verosimilitud
radica en la realidad. En la película es notorio por la creación de un esce-
nario el cual no tiene ninguna diferencia a un pueblo verdadero, el simple
hecho de establecer relaciones amorosas entre personas, el despertarse
cada día y tener una responsabilidad y un norte por el cual ir. En el mundo
de Mamá se usó la actualidad, lo vivido en el día a día de un país, de un
continente, simple y llanamente la misma realidad como puente entre lo
vivido por Mamá y su entorno. A pesar del aparente éxito de la verosimili-
tud formada por el engaño, éste se quebró por tanta perfección aportada
por el espacio y por la situación (personajes). El mundo perfecto fue el
esquema que Truman y Mamá aceptaron durante un tiempo ya que según
el primero: “Aceptamos la realidad del mundo que nos presentan” (WEIR:
1998). Es muy paradójico que el presentar un mundo ideal llevara a que
éste se rompiera precisamente por tanta perfección, lo cual es totalmente
discordante con la realidad del diario vivir. El ser tan perfecto resultó ser
el mayor de los obstáculos para que la vida del engaño continuara, ya que
60
se empezó a notar una rutina, una monotonía que causó incertidumbre y
produjo el detonante de su inocencia e incredibilidad del mundo que se
suponía verosímil.
Ciertamente, la perfección física a la que estuvieron expuestos Truman y
Mamá se transformó (paradójicamente) en imperfección ética al invadir la
privacidad de los dos protagonistas, e impedir que una realidad inevitable
tocara sus puertas. Estas situaciones causaron un dilema ético en el que
posiciones contrarias constantemente se enfrentaron, sin llegar nunca a
un acuerdo que beneficiara a los engañados y a quienes engañaban.

Bibliografía:
- Cortázar, Julio. (1966). “La salud de los enfermos”. En: Todos los fuegos el fuego. Buenos
Aires: Editorial Sudamericana.
- Weir, Peter. (1998). El show de Truman. [Video]. Los Ángeles: Paramount Pictures.

61
62
INGLÉS

63
Camila Idrovo A. - Once

The application of utopia in brave new world

The book “Brave New World” was written by Aldous Huxley in 1931. In
this novel various themes are discussed including the role of technology
in the progress of the society, the absence of family and the division of
the society into different groups. Yet, one of the most controversial and
articulate topics in this story is the portrayal of a utopist society which in
the end seems anything but perfect.

“Brave New World” is actually based on the creation of an “ideal” society


in which all individuals are happy and there is no poverty or war. It is seen
that the World State is divided into different castes which all have a spe-
cific purpose that keeps the society running properly. Since the different
castes have all their necessities covered, there is never a desire for revolu-
tion among the lower groups. This sense of welfare within the social order
is what protects it from the problems normal societies are likely to have.
There are various methods with which this balance is kept: conditioning
babies helps them learn to love the situation in which their caste lives and,
thus, makes them respect other castes but never want to be part of them.
Soma is also a big part of this utopia as all troubles and sadness is forgot-
ten and there is no need for fighting. The destruction of the family, which
causes having one partner or babies to be immoral, allows individuals not
to have a strong bond between each other, thus, diminishing the emotio-
nal passion within the people. Technology also plays a big role as it has
different ways in which it keeps the society entertained, for example, the
“feelies” and many sports that require a lot of electronic devices. Group
services and activities are made so that individuals are never alone which,
in turn, causes them not to have time to think about life. Finally, the Totali-
tarian regime is who makes the decisions and provides everything an indi-
vidual need so that the society never has to question anything they do.
64
As it is shown in “Brave New World”, the problem is that perfection in a
society comes at a price. Individuals are not really independent and free
as they are taught how to think and act since they are children. They ne-
ver have an opportunity to express their feelings or creativity. But most
importantly, they never have a chance to love or have strong feelings of
sadness or rage which are a common part of a human being. This issue is
strongly criticized by Huxley who effectively shows that what may seem
like a perfect society really isn´t as people are not free. He does this by
introducing John, a man who comes from a Savage Reservation in which
there is still trouble but people are free.

In conclusion, I think that the book was very entertaining but what was
most important was that it represented the trouble the world was going
through in the moment in which there were different Totalitarian regimes
and the prospect of a second World War. Huxley also has a prospective
view of the effect that technology will have on our society which today, 80
years later, can be seen in our world. What was most interesting for me
was the fact that Huxley had an idea of the future which may be applied to
our future too if we don’t start taking responsibility for its construction.

65
Carolina Boccardo - Once

Cloning in Brave New World

Brave New World is a world created by Aldous Huxley in a futuristic novel


where technology and consumption controlled society and determined its
behavior. Even procreation wasn’t natural but in laboratories. Therefore
parenthood and family were left behind and substituted by a world of igno-
rance, consumption, sex and technology with “pleasant vices”. In this way,
the Controllers of the World were in charge of the reproduction of society
and with their technology they mastered different processes to accelerate
“production” of babies such as the Boconoviques where a same egg was
divided in 96, creating 96 exact people, meaning clones.

Therefore, cloning in Brave New World is used as it says in the World


State´s motto to unify. By creating exact people they can all work in the
same fabric with the same efficiency, in the same speed, in the same exact
way. Individuals no longer exist but a group of “families” of a specific cast
the looks exactly the same and behaves exactly the same. With clones
and more specifically by the separation of society in casts, changing and
affecting them biologically to be part of their respective casts, the Contro-
llers and the World State were looking to control, to limit, to teach what
they want and what they will have, while eliminating feelings with some
and determining people what to think by early conditioning. In a world of
cloning, as they used it in Brave New World, has no space for thinking, for
opinions or even for happiness, because everybody thinks the same and
nobody, or very few, care about questioning what the World State is saying
and doing.

Happiness, as John said to Mustapha Mond comes from sufferings, feelings,


adventures and God. In Brave New World, however, none of these exist
and they are being controlled and eliminated by cloning. Even though, it is
66
not a direct relation, the fact that people are the same and think the same
leaves no space to feel. This is due to the agreements of people who think
the same, because there are no disagreements, no fights, no questioning.
Without disagreements no adventures, no sufferings and no happiness.
Without expression and opinions no individuality and with no individuals,
“peace”. This is in my opinion, one of the things Huxley criticizes in his
novel. The World State argues that with their new society and civilization
there is no war, there is “peace”. But what is the price of that peace? Con-
sumption, money, games and technology consumed people in this book
and the few that had an opinion were sent away to an island. Not only
by cloning but with conditioning, with the “pleasant vices” the Controllers
achieved their goal, which was to eliminate man`s essence by eliminating
him the possibility to think.

In this way, Aldous Huxley in his futuristic novel was looking to give a
warning to the society of his time and our society nowadays. Technology
is a good thing while it doesn’t become a controller of people`s lives. For
example, that fact that every single person must have a cell phone is a
sign of the necessity and dependence technology is creating on men. Con-
sumption, money and many other things in our society as well, are making
men to lose their essence, their individuality and their opinions just to
follow a trend. That is why Brave New World is such a good book, because
even though it was written long ago it still adapts and warns our society
today of what we can become if we let society control us. Also Huxley
shows it is not only technology dangerous but the way it is used since,
for instance, cloning is a big problem when it is used to “unify” and make
everyone look and think alike so problems and wars cease to exist.

67
Natalia López Barbosa - Noveno

Center stage

Angela María Córdoba is a 17 year old Colombian dancer. She began to


dance when she was seven years old, and her dream was to be in a profes-
sional ballet company. She had no conditions for being a dancer: her feet
were weak and she had no elasticity. However, she was very constant and
in few years she became a great performer. In 2007, she went to the Youth
American Grand Prix, an international contest for professional dancers and
obtained a scholarship to be at “The Rock School for dance education” in
Philadelphia for the summer.

One day before the trip, she was performing in Bogotá with her ballet aca-
demy. “The trip is tomorrow and I have no money for buying the ticket”
said Angela to her teacher. “Sincerely, I have no hopes of taking the grant.”
She had not finished her sentence when a sponsor entered the room. “I
will place the money if you dance with your soul”, said the strange man
while he took out the money. She bought the ticket Bogotá – New York,
where she would take a second flight to Philadelphia. However, the first
flight arrived late, making her lose the second one. She had to spend the
night at the airport on a pair of chairs. Angela arrived to Philadelphia one
day late. She was alone, dirty and nobody was waiting for her. She had no
idea where the school was, so she was going to return to Colombia when
a woman talked to her. She took Angela to the school and introduced her
to the class.

That summer was awesome. At the closing presentation, she was the
soloist. She met Esteban Hernandez, a wonderful professional dancer. But
as all experiences in life, this also had an end. She was sad of leaving the
school when the directors told her that she could stay. Once again, she ob-
tained a scholarship, but this time, it was for a complete year. Today, she is
a professional dancer and she lives in Philadelphia. With this, I understood
that the man is as big as the size of his dreams.
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Laura Schlesinger - Séptimo

Song and Dance Contest

El song and dance contest es una tradición que empezó en el colegio


Marymount de Bogotá hace varios años; cada curso de bachillerato prepa-
ra una presentación con bailes, canciones y letras, todo esto en ingles. Y
es algo que muchas niñas de primaria quieren llegar a preparar.

Cuando entras a bachillerato es difícil concentrarse en algo que no sea el


song contest. Yo lo dijo por experiencia personal. Sin embargo no todo es
un sueño; ya que hay tres cursos por cada generación, y solo uno puede
pasar. Sólo un sexto, sólo un séptimo, y así.

Como toda competencia tiene reglas que hay que seguir, y fechas en las
cuales los trabajos como: las letras, los diálogos y la historia, deben ser
entregados al departamento de inglés. Cada curso sigue esto con precisión
para no ser descalificado. Además es por lo menos un mes de mucho tra-
bajo; quedarse después del colegio, los viernes por la tarde, perder fines
de semana y prácticamente todos los recreos.

Pero al final solo tienes una oportunidad. Son solo ocho minutos en los que
nada puede salir mal. Cada alumna se pone totalmente nerviosa cuando
mira a los jueces y ninguno sonríe, nada, ni un solo gesto…

Después de las presentaciones, que son por la mañana, ya no hay nada


que hacer; solo esperar. Tienes que seguir en las clases, y a las tres todo
bachillerato debe ir a las canchas de basketball. Ahí a cada niña solo le
importa oír una letra. La letra de su curso; en ese momento solo tienes dos
opciones: puedes pasar y ponerte muy feliz. Hacer tu propia escenografía
y comprar un súper vestuario. Presentarte en un teatro grande y que la
gente compre boletas para verte. O no pasar. Desilusionarte. Pensar que
tanto trabajo ya no tiene valor. Y si vas al teatro, ver a tus rivales. Las que
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te ganaron, de las que tu no heces parte. Y claro tener que esperar todo
un año para volver a tener esas dos opciones.
Puedes pensar según el título de este texto, que solo es contra sobre el
song contest; una simple competencia. Pero en realidad es mucho más
que eso. Es una competencia en la que tu mejor amiga puede volverse
tu más grande rival. En la que la mayoría de los cursos hace un trabajo
que al final no vale nada. Así te presento las dos caras del song and
dance contest.

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Manuela Tobón R. - Once

The school and me

Good morning class. I am Manuela Tobón R. and I am going to talk about


my experience with the school. First of all, I want to mention that the first
thing that Marymount students think about when the name of the school is
mentioned is about IB. Everyone of them relates this with suffering, nights
without sleeping and being tired all day. However, in my personal case this
does not work this way, because even though I have also felt tired and
wasted, I am not going to deny it, IB has been one of the most beneficial
things in my life and that is what I want to show you.

To start, I should first tell you my story. During all my life I was an outstan-
ding student, until I reached the third period of 8th grade. As I always had
good grades and I thought this would continue being this way, so I did not
worry for my academic performance. As obvious, at the end of the period
I had a lot of subjects failed. I was very worried then, and I started giving
my best in order to recover all those lost subjects. At the end of that year, I
had recuperated many of the goals, because of the effort that I had done.
However, this fear was not enough in and the second period of the next
year, 9th grade, I fell in the same foolishness of doing nothing for school.
This time I had to pay a higher price; when there was about one month
of school left to end the year, I still had 10 goals failed, and obviously, the
risk of failing the year. This was a very tough and difficult moment in my
life because in addition from that, I was having a lot of personal issues.
Because of this, it was very difficult for me to focus on approving the year,
but at the end, with many people supporting me, a big effort, and the
most important, God´s help, I approved the year.

This time, I learned the lesson and I did appreciate a lot this opportunity. I
entered to my 10th grade with a very good disposition towards the school
71
and I proposed myself this had to be a very good year for my academic
performance. Said and done, I started giving my best, and as a reward I
got an “attitude towards learning” diploma in the first period of that year.
I continued having, not the best, but good grades, and the final day of
this year I was feeling a huge satisfaction with myself because of my per-
formance. Now I am in 11th grade, which has been the best year of my
life, mostly because of the good grades that I have obtained in it, which
makes me wholly proud of myself. However, I could not have reached this
grades if it were not for three essential components; God, who helped
me and gave me a full perseverance level, my good attitude and the IB.
I´m really grateful at this program because it has taught me, besides the
whole academic knowledge, the value of exigency and constancy and the
importance of having a good attitude for everything you do in life. This
program has made me feel hate for school and a sense of being wasted
all the time, but now, at one step from the end, I know it has been worthy
all the effort I’ve done.
To finish, I can say this has been one of the most significant experiences
in my life because, first of all, as I started becoming a good student,
all the other aspects of my life reached and equilibrium. Second, this
experience led me to have the best feelings I’ve ever had; satisfaction
and pride of myself. So it was very rewarding when I received this good
grades and see that I´m really able to make things correct and I can
succeed if I want to.

72
Tatiana De Castro - Noveno

Pop art Vs. Surrealism

Picasso and Andy Warhol are both famous icons of arts that represent two
different epochs significantly. On one hand, Picasso is characterized by his
surrealist and abstract style of painting, and he played an important role
in the Cubism of the 20th century. On the other hand, Andy Warhol, as
publicity painter, outstands in Pop Art with his repetitive series full of color.
These two artists share a very relevant point: their stand out in these diffe-
rent artistic currents. Each of them in two totally diverse periods of time.
Both of them reflect their feelings or the events that surrounded them
in all their paintings. Picasso shows his evolution to the “Blue Period” in
1901. It is called like this because of the predominance of blue tones in
the paintings finished in those years, which reflected the human misery
with exhausted workers, alcoholic persons and prostitutes. In 1905, he
met a companion called Fernando Oliver and with this happy relationship,
he changed his painting trowel to pink and red tones. Epoch recognized
as the “Pink Period.” Warhol shows with his repetitive series the culture
of masses, the world of consumption or the mass media. Marilyn Monroe
and the Campbell Soup Cans are the most representative examples done
during the 1960 decade.
While Picasso started his artistic life at the age of 10, Andy Warhol was
successful since he began his career, and both developed it in totally diffe-
rent currents. Warhol with Pop Art uses objects of daily life, images taken
from publicity and magazines. Picasso with his surrealism reflects qualities
that entail to all real things.
Picasso and Warhol outstood in their currents because of all the facts
previously mentioned. Warhol was the first artist to use Pop Art including
modern elements, and Picasso, who led to surrealism introduced new te-
chniques, forms and styles.
73
Ana Holguín - Décimo

Will I find an oasis of calm?

He had the perfect life. Two beautiful girls and an astonishingly kind wife,
he had a home, a sister, a brother, a mother and a father. His life had been
blessed with wonders and I was extremely proud of him. It was June and
he had been feeling fragile, vulnerable and sick and although he knew we
were always there for him, he decided not to tell us.

Today is the annual anniversary of his death and I can feel my heart
shrinking, my voice trembling and my eyes filled with sadness. I see my
granddaughters and I can see him, my handsome lovely son, the only
reason I had to keep living. Cancer had struck him months before he had
realized that it was too late to begin the fight. Among us he showed him-
self strong and hopeful but I could see trough his eyes the pain and grief
he was feeling.

After his weak struggle with leukemia, he ceased to exist and left us with a
hole in our hearts. I remember the day of his funeral; it was just as if it was
I who laid down inside that coffin, everything was silent and I could hear
my heart stop beating. I haven’t had a day or a night in which I don’t seem
to hear the painful silence again; that silence throughout which I could
almost feel the tearful screams of my dear daughter-in-law. I can’t blame
him or even God for what my life has become ever since that distressing
day. I haven’t had a minute of full happiness since then.

I strongly believe the worst experience I would ever live was the death of
my youngest child, the death of my son, of my love, of my life. I would
never see him again and I can only imagine of a future gathering next to
God. Just now I hope I can find an oasis of calm that can help me live the
last days of my life.
74
Ana María Páez V. - Décimo

Afraid to Heights? Ha! Not Anymore

“Three…” My whole body’s trembling, my stomach’s upside down and I


have my heart in my throat. Whoever told me this was exhilarating must
have had his senses atrophied. “Two…” Just relax! “One…” For heaven’s
sake! I won’t be able. “Now!” AAAAAA! I just jumped (actually, I was
thrown) out of a plane flying at a height of 10,000 feet over the stunning
landscape of Prague on a beautiful Friday afternoon of the 20th of June,
2008. I was doing Tandem Skydive and, although I was harnessed to a
highly experienced instructor, I felt everything but safe.

When I was already falling, it felt awesome! The wind hitting my face,
though chilly, made me feel free and weight-less. It was like flying; as if
I were a bird and the world had turned around. Clouds, that are usually
so far away, were surrounding me and the ground seemed a huge green
spot in the distance. All the fear I felt before turned into adrenaline and
energy, like an electric current traveling through all my body and waking
up my every sense. It was such the euphoria that I couldn’t stop laughing.
I didn’t want it to end, but as soon as the parachute opened, it seemed
like it took only seconds to reach the ground.

This was the most amazing experience I’ve ever lived, because I was able
to defeat my fear to heights and I felt and saw things that seemed unreal.
I’m very proud of myself for doing it and I’ll tell my children and grandchil-
dren this story until they grow sick of hearing it!

75
76
SOCIALES

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Camila Pinzón A. - Once

Las pasiones: ¿reprochables o necesarias?

La moderación presupone al placer; la abstinencia no.


Por eso hay más abstemios que moderados.

Lichtenberg, Aforismos

El tema de las pasiones ha sido discutido desde los inicios de la filosofía.


Al principio se veía la tendencia hacia su rechazo con Platón, pero con el
paso de los años varios filósofos han planteado lo contrario, cosa que se
ha transmitido en la sociedad, que ahora las ve como necesarias. Lo ante-
rior se ve reflejado en el lema de la campaña que se utiliza para incentivar
que los extranjeros visiten a Colombia, “Colombia es Pasión”, en el cual se
cataloga a la pasión como algo positivo. Si las personas no creyeran en el
cuento de que lo que hace a este país especial es la pasión con que vive
día a día su población, no serían útiles y necesarias este tipo de campañas
para unificar las opiniones y atraer e interesar a los demás. De igual modo,
esto se ve en la canción “What Matters” de Edwin McCain, utilizada como
material no filosófico, en la que se asegura que al dejar de vivir con pasión,
sin darle pie a los impulsos y sueños, se pierde el sentido de la vida. Lo
que se tratará de responder a través de este ensayo es, ¿Son las pasiones
reprochables como afirmaban los antiguos filósofos, o necesarias como se
cree actualmente?, partiendo de ésta canción, y de la contraposición de
Nietzsche con una de las escuelas de la filosofía práctica, el estoicismo.

Según los estoicos el bien y la virtud consisten en vivir de acuerdo con la


razón, evitando las pasiones, porque son consideradas desviaciones de
nuestra propia naturaleza racional. La pasión es lo contrario a la razón, es
algo que sucede y que no se puede controlar, por lo tanto debe evitarse, es
decir, dominarse a través del autocontrol, ejercitado por medio de la razón,
78
la impasibilidad y la ataraxia3. Lo que quiere decir que para ellos la razón
y la pasión no pueden coexistir juntas, por lo que el sabio ideal es aquél
que vive conforme a la razón y que está libre de pasiones y se considera
ciudadano del mundo. Por otra parte, Friedrich Nietzsche (1844-1900) fue
un filósofo, poeta y filólogo alemán cuyo pensamiento está considerado
como uno de los más radicales, ricos y sugerentes del siglo XX, quien
fundamentó su ética en lo que él creía el instinto humano más básico,
la voluntad de poder. Vale la pena aclarar que en este contexto, Nietzs-
che afirma que el espíritu y el alma son sólo algo de cuerpo, importante
diferencia con Platón, quien decía que los placeres venían del cuerpo, la
cárcel del alma, y que por eso son reprochables4. Pero para este filósofo
el ser humano es cuerpo en esencia, por lo que los placeres no se deben
eliminar ya que forman parte de él mismo. Nietzsche afirmaba que con la
llegada de la moral de los sacerdotes, los más impotentes, “(…) todo se
vuelve más nocivo, no sólo los remedios y las artes médicas, sino también
la soberbia, la venganza, el descontrol, el amor, la ambición de dominio, la
virtud (…), estos malvados enemigos se han atrevido a invertir la identifi-
cación aristocrática caballeresca de los valores (bueno=noble=poderoso=
bello=feliz=amado de Dios) (…) para sostener que los miserables son los
buenos y únicos a quienes Dios bendice” (NIETZSCHE: 1862, PARTE 6 Y
7). Es decir que con la aparición de la religión se cambia la moral, y por la
propia conveniencia de esta débil institución, los valores de bueno y malo
se invirtieron, desacreditando así a las pasiones para volver a los hombres

No estar atado emocionalmente a las cosas, supresión de todos los placeres. (apuntes
3

de clase).
“Hay quienes dicen que el cuerpo es la tumba del alma (…) Sin embargo, creo que fueron
4

Orfeo y los suyos quienes se inventaron este nombre, sobre todo en la idea de que el
alma expía las culpas y que tiene al cuerpo como recinto en el que resguardarse bajo la
forma de prisión. (…) Guerras , revueltas y batallas ningún otro las origina sino el cuerpo
y los deseos de éste. Pues a causa de la adquisición de riquezas (ejemplo de pasiones)
se originan todas la guerras, y nos vemos forzados a adquirirlas por el cuerpo, siendo
esclavos de sus ciudados. (…) nos perturba de tal modo que por él no somos capaces
decontemplar la verdad” (Cfr. PLATÓN, Fedón y TEDESCHI).

79
sumisos. Por esto, la función de la ética debe ser crear valores nuevos que
reemplacen los tradicionales, la moral creada por personas débiles y re-
sentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el confor-
mismo, para que se dé el superhombre, capaz de sentir con intensidad y
sin tener sus pasiones frenadas y reprimidas por la razón. Al proporcionar
una libertad de espíritu indomable, se daría el florecimiento de la cultura
y de formas extraordinarias de la excelencia humana. Todo esto entonces
quiere decir que para Nietzsche, por medio de la pasión y libertad es que
el hombre puede hacer todo aquello por lo que sobresale.

De este filósofo contemporáneo alemán se podría deducir que lo que mue-


ve al hombre a hacer cosas tan increíbles como las que ha hecho a lo largo
de su historia no es la razón sino la pasión, lo que quiere decir que estas
son necesarias en la vida de los seres humanos, pues así como dice “What
Matters”, la pasión por las cosas es que la hace al hombre sobresalir, lo
demás no importa porque al final las ganas que se le ponen hacen el cam-
bio y te vuelven excelente y feliz, y para eso la razón no es suficiente. Hoy
en día es cuando se ve más claro que la esencia del ser humano son las
pasiones, ya que muchos de los avances tecnológicos que se han dado y
que han hecho que hoy vivamos tan cómodamente son gracias a éstas.
La medicina es la que se encarga de que los humanos tengan una mayor
esperanza de vida y que ésta sea de la mejor manera posible. Los conoci-
mientos de esta área tan importante para el ser humano se han incremen-
tado tanto que virus como los de las gripas que al principio mataban miles
de personas, ahora son controlados con tan sólo una aspirina. Esta evolu-
ción en la medicina se da precisamente debido al amor hacia las personas
que te rodean, la pasión que sientes por tus seres queridos. Gracias a que
el ser humano es social, forma vínculos muy fuertes con sus semejantes,
sentimientos que lo impulsan hacia la ardua investigación para encontrar
curas que le permitan tenerlos cerca el mayor tiempo posible. Si no exis-
tiera esta pasión de estar con otras personas, auque el hombre fuera el
ser más inteligente, no habría avanzado tanto sin la pasión que lo impulsa
a ser grande.
80
Así como la pasión es la que impulsa a los seres humanos a hacer cosas
tan provechosas como las vacunas, también es una de las culpables de lo
malo en el mundo. El problema de aceptar las pasiones es que muchas ve-
ces éstas no le traen beneficios a la mayoría de la población sino sólo pro-
pios. Por ejemplo a los científicos les apasiona el descubrimiento mediante
sus experimentos, a eso dedican su vida, pero muchas veces impulsados
por esa pasión no se ponen a pensar en las consecuencias que eso puede
traer a la sociedad. Einstein es uno de ellos, quien sabiendo que la bomba
atómica podía causar la muerte de personas al utilizarse como arma, no le
importó porque estaba ante el descubrimiento de algo tan poderoso que
pasaría a la historia. Hoy en día estamos ante el peligro de una guerra nu-
clear debido a su pasión por la ciencia, cosa que puede acabar con la vida
de muchas personas inocentes. A veces sería mejor que las pasiones no
existieran e hiciéramos lo que la razón nos dice que es lo correcto.

Desde tiempos de la filosofía de Platón siempre se ha intentado alejar a


la sociedad de los placeres, pues se le tiene miedo a la distracción como
consecuencia de darle marcha al cuerpo, olvidando lo que según ellos es
lo importante, el alma. Pero como nosotros no vinimos aquí para sufrir, dis-
frutar no tiene nada de malo, y al hacerlo no se está yendo en contra de la
razón o animalizando al hombre como muchos puritanos piensan, sino que
por el contrario es otra de las cosas que hacen al hombre especial y único
entre los demás seres vivos. “Cuanto más se separa el sexo de la simple
procreación, menos animal y más humano resulta” (SAVATER: 2004, 138),
ya que el ser humano no se queda con las cosas simples y su función por
naturaleza sino que le saca provecho, inventando a partir de la necesidad
de cuidar la salud o de alimentarse, la gastronomía y el atletismo, que
además de beneficiarlo le brindan placer. Lo anterior quiere decir entonces
que el hecho de que el hombre lleve de la mano la razón con las pasiones
hace que haga cosas extraordinarias evolutivamente, como lo son “la poe-
sía lírica y la institución matrimonial” (Savater, 138). Y los animales son la
mejor prueba, pues también se guían por las pasiones y no han logrado
tanto como nosotros y eso es porque los hombres hacen todo con un pro-
pósito derivado de la razón valiéndose también de las pasiones.
81
Aunque se pudo ver que las pasiones pueden llegar a ser necesarias para
la vida de cualquier ser humano, por la forma de ser de éste, en ocasiones
puede ser mejor rechazarlas, pues como lo explica mejor el psicólogo y
bioético Walter Riso, “somos más teóricos que empíricos, tenemos miedo
a lo desconocido” (RISO: 2008, 68). Cuando nos comportamos de manera
ascética y se suprimen del todo los placeres, la acción humana se limita
mucho, en cambio cuando se está en la exploración y búsqueda de pa-
siones que den placer y te puedan llegar a hacer feliz, es posible llevarse
la sorpresa de algo nuevo y desconocido, con lo que se corre el peligro
de que se desestabilice la rutina. Entonces, como el hombre necesita de
la seguridad, es necesario que se aleje de las pasiones para no llevarse
sorpresas de lo que pueda encontrar en la búsqueda de éstas que dañen
con el modelo de vida que se tiene en la cabeza. Este miedo a darle gusto
a las pasiones típico de la sociedad sumergida en la vida cotidiana, es por
la cultura industrializada que no ofrece demasiadas oportunidades de dis-
frute, “desde niños se nos inculca que el autocontrol y la postergación de
lo placentero nos diferencia de los animales, pero si hacemos de la poster-
gación del placer una manera de vivir, nos convertiremos en zombis. (…)
El costo de la insensibilidad (…) es perder la capacidad de vibrar y emocio-
narte” (Riso, 63-66). ¿Realmente debería ser así? No, pues aunque para
cosas que pueden llegar a afectar o dañar física o mentalmente al hombre
puede funcionar, como por ejemplo los vicios. En cambio para las verda-
deras pasiones esto no se debe hacer debido a que pueden traer cosas
positivas, el hecho de que la sociedad inculque a actuar con autocontrol,
las personas son cada vez más infelices en este mundo globalizado donde
su vida se resume en trabajar para conseguir plata, sin tener posibilidad
de hacer algo que las motive en la vida y las impulse a hacerlo de la mejor
manera posible.

En conclusión, la respuesta a la pregunta inicialmente planteada está en


un punto intermedio. Los placeres no se deben abolir como sostenían los
filósofos estoicos y algunos premodernos, ni tampoco hacer lo que se de-
see, como en algún momento sostuvo Nietzsche, debido a que se vive en
sociedad y la libertad de actuar de una persona va hasta donde empieza la
82
libertad de los demás. Se debe aprender a “tener control sobre ellos para
que no afecten tu existencia personal” (Savater, 141), para que así, dis-
frutando al máximo lo que la vida ofrece como quería este filósofo alemán
que el superhombre hiciera, se pueda llegar a una buena ética, a la felici-
dad. Michael de Montaigne tiene una frase que complementa esto y es que
“hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres
de la vida, que los años nos quitan de entre las manos unos después de
otros” (Savater, 140), con lo que se refería a que es necesario darle pie a
los placeres y no retenerlos del todo pues después uno se arrepiente de
no haberlo hecho, puesto que las oportunidades de disfrutar la vida no se
presentan todo el tiempo. Así que siendo el fin de la ética la felicidad, para
que el hombre alcance su objetivo no se debe esperar sino aprovechar,
obviamente teniendo templaza, es decir haciendo uso de la razón para
decidir cuáles son provechosos y te harán disfrutar.

Material no filosófico
“What Matters” Edwin McCain
Have you given up on passion living day to day
You keep your dreams locked down inside
Choking on a lifetime of never take a chance
Don’t wake up one day wishing you tried.
It ain’t about the money, it ain’t about the time
It ain’t about the love you lost or the things you think you left behind
It ain’t about the losing streak, makes you feel like you’re falling apart
What matters is your heart.
Let’s forget about the notion that we’re not the same
My blood runs as red as yours
We all get angry, we’ve all been scared
We’ve all made big mistakes that can never be repaired.
Look me in the eye and take my hand
We can make a difference
We can make a difference I know we can.
83
Bibliografía
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desde Internet en <http://www.azlyrics.com/lyrics/edwinmccain/whatmatters.html>
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9. PáginaSobreFilosofía. [s.f.]. Escuela moral estoica. [Web en línea]. Disponible desde
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Internet en: <http://www.favanet.com.ar/mathesis/Adriana.htm#_ftn3> [28-02-10].

84
María Carolina Pizano - Once

Conocer el propio entendimiento

La exposición “Bodies” consiste en exhibir 12 cuerpos humanos que en


algún momento estuvieron vivos pero que han sido preservados para que
personas de todas las edades puedan ver cómo son los humanos por
dentro. De esta forma se muestran los músculos, huesos y órganos que
no sabíamos que existían pero que son fundamentales para nuestro movi-
miento y supervivencia, lo que se evidencia en la imagen. Ante esta situa-
ción se puede plantear la siguiente pregunta filosófica: ¿Es posible conocer
nuestro propio conocimiento, así como es posible conocer los diferentes
órganos del cuerpo? Con el fin de responder esta pregunta me voy a basar
en John Locke, Gilbert Ryle y Edmund Husserl.
En la filosofía, como en cualquier tipo de estudio, la búsqueda por enten-
der la realidad tiene sus límites y sus alcances. Con la llegada de la moder-
nidad, debido a los diferentes hechos históricos, la forma de ver la realidad
se centra en el ser humano, pues ahora el hombre conoce el mundo en
cuanto a hombre autónomo; pero esto no significa que el hombre sea el
objeto de investigación, sino por el contrario, es el sujeto ante el objeto.
Sin embargo, a la hora de ver el propio conocimiento del ser humano como
objeto del entendimiento se encuentran también una seria de limitaciones
y alcances que posibilitan o imposibilitan el acceso al conocimiento como
objeto ante el sujeto. Estas limitaciones y alcances están determinadas
por la forma en que cada filósofo ve el conocimiento en general, pues en
la modernidad el conocimiento se fundamenta en lo que el hombre es por
sí mismo para poder conocer.
John Locke, filósofo empirista, hace una crítica al conocimiento, pues para
él es fundamental establecer, antes de cualquier tipo de investigación fi-
losófica, los alcances y los límites de las aptitudes humanas para conocer,
las cuales se basan en lo que el hombre es y en lo que puede hacer por sí
85
mismo. Es por esto que su filosofía es una crítica a las facultades del cono-
cimiento de tal forma que no se preocupa únicamente por el conocimiento
en sí, sino también en el proceso para conseguirlo, lo que se llama investi-
gación psicológica. Al ser empirista, la experiencia permite el poder cono-
cer, pero para poder experimentar algo hay que tener claras las facultades
presentes para ello. De esta forma Locke habla de la introspección como
método psicológico para conocer el propio entendimiento al establecer el
proceso mediante el cual surgen las ideas, por lo tanto, el conocimiento se
vuelve el objeto de investigación.

Resulta claro que para Locke es posible conocer el propio conocimiento


mediante la introspección; es más, resulta esencial para poder conocer
cualquier cosa porque para poder discutir sobre algún conocimiento, hay
que discutir sobre la forma para conocerlo. Por lo tanto, para él es posible
que el sujeto (conocimiento) sea el mismo objeto de investigación. Loc-
ke, es el primer filósofo que propone esta posibilidad así que la realidad
para él va a estar determinada por esa investigación psicológica porque
a partir de lo que se aprende al hacer introspección se puede saber qué
se puede saber y qué no. Lo que propone Locke se puede relacionar con
la imagen de la exposición en donde el conocimiento queda expuesto,
mediante la introspección, para poder conocerlo, así como los diferentes
órganos internos quedan expuestos en la imagen para poder acceder a
ellos y saber cómo funcionan para determinar así el funcionamiento del
cuerpo como lo hace el mismo proceso de conocer para determinar lo
que se puede conocer o no. Sin embargo, a partir de esta forma de pen-
sar surgen nuevas preguntas, pues en la vida real las personas utilizan
su cuerpo para moverse sin necesidad de conocer todas las partes del
cuerpo. De esta forma se podría pensar que no es necesaria la intros-
pección de Locke y al no ser necesaria se podría dudar la posibilidad de
conocer el propio conocimiento. Adicionalmente, Locke dice que para
conocer algo hay que tener experiencia para ello, pero, ¿acaso puede
haber experiencia del propio entendimiento?

Para Gilbert Ryle surge un problema sobre la filosofía de subjetividad, en


donde el sujeto no puede ser objeto de investigación pues se le dificulta
86
verse a sí mismo como un objeto igual a los otros que él investiga. Esto lo
llamó: “evasividad sistemática del yo” ya que consideraba que al tratar de
verse a uno mismo como un ser que conoce era imposible captar ese ser,
por lo cual el ser se vuelve esquivo (HOYOS; 1689, 170). Es decir, el enten-
dimiento no puede ser objeto de conocimiento, lo que se entiende mejor
con el ejemplo de un ojo que trata de verse a sí mismo como ojo que ve.

Aunque el ojo logre verse en un espejo, este se ve como cualquier objeto


pero no logra ver la forma en la cual el mismo ve. Puede haber intros-
pección en el sentido que ese ser pensante es consciente de sus propias
experiencias, ya sean con el mundo externo por medio de los diferentes
sentidos o por experiencias intelectuales como pensar imaginar, etc., pero
esta introspección, a diferencia de Locke, no es vista como proceso para
conocer el propio conocimiento, ya no es una investigación psicológica.
Por medio del argumento de Ryle se entiende que es imposible ver el pro-
pio entendimiento como objeto, por lo tanto para él, el conocimiento no se
puede conocer al ser evasivo. A pesar de tener un pensamiento diferente
al de Locke también se puede relacionar con la imagen de la exposición
pues para Ryle solo se es consciente que hay conocimiento pero no se
sabe cómo funciona, así como en la imagen, los órganos se ven pero al
ser cuerpos de personas muertas (además de ser una imagen) no se ve
cómo funcionan. De esta forma se solucionaría la cuestión planteada ante
el pensamiento de Locke, pues se establece la imposibilidad de tener ex-
periencia alguna sobre el propio entendimiento. Pero nuevamente surgen
dudas al respecto porque al ser imposible conocer el propio conocimiento
se pensaría que es imposible saber cuáles son los límites y alcances del
propio saber humano, saber que hace parte de la naturaleza. De esta
forma las personas se verían obligadas a entender lo que los rodea sin
entender su propia naturaleza, lo que resulta un tanto irónico. Sin embar-
go, se puede establecer un alcance al comprender que conocer objetos
diferentes al propio entendimiento es un alcance y el límite se evidencia
cuando se trata de conocer el propio conocimiento.

Otro filósofo que tampoco cree en la posibilidad de conocer el propio en-


tendimiento es Edmund Husserl cuya filosofía objetivista se basa en la
87
fenomenología. La fenomenología estudia la experiencia consciente (o in-
tencional) desde el punto de vista en primera persona, es decir, de quien
tiene la experiencia y es consciente de esta experiencia. Esto significa que
para Husserl la filosofía consiste en ser conscientes de la relación que se
establece entre el sujeto y el objeto con el fin de describir lo que se expe-
rimenta. Al ser conscientes de esta relación, el sujeto aprehende la signifi-
cación del objeto sin necesidad de un proceso psicológico o empírico, pues
la esencia se aprehende tal como la da el objeto. Por lo tanto, para él no
es posible hacer lo que dice Locke de buscar por medio de la investigación
psicológica el proceso mismo del conocimiento pues este, según Husserl,
está determinado por la intuición de las significaciones tal como son pu-
ramente dadas. Esto quiere decir que el sujeto sólo es consciente de sí
mismo pero esta consciencia no accede a lo psicológico. Al ser consciente
de la relación entre el objeto y el sujeto se evidencia que en el acto de
conocer el sujeto aprehende cómo se da el conocimiento, sin embargo, es
imposible conocer el conocimiento en-sí. No es posible conocer el propio
entendimiento, a diferencia de Locke, porque para Locke el conocimien-
to pude convertirse en el objeto de investigación al hacer introspección.
Mientras que para Husserl no es posible conocer el conocimiento en-sí
pues él establece que no se conoce nada en-sí ya que el conocimiento
está determinado por la intuición de la esencia. Husserl considera esta
intuición necesaria y al ser necesaria no tiene por qué justificarse en la
experiencia, como creería Locke, pues si se basara en la experiencia cabría
la posibilidad de un proceso psicológico por analizar. Para Husserl la feno-
menología consiste en “reconsiderar todos los contenidos de conciencia”
(FERRATER, José; 1980, 1149), es decir, conocer cómo se dan la cosas, los
cuales son dados tal cual, lo que implica que el método fenomenológico no
incluye juicios ni críticas al conocimiento como se ve en el caso de Locke,
imposibilitando así el hecho de conocer el entendimiento, pues este está
dado por la fenomenología. Al no creer en la posibilidad de un proceso
psicológico resulta igual de imposible conocer el propio conocimiento. En
este caso, al relacionar el pensamiento de Edmund Husserl con la imagen
de la exposición, esta sería una falacia pues al no ser posible conocer el
mecanismo del entendimiento es como si no fuera posible ver los órganos
88
como los muestra la imagen. En Husserl se es consciente que se tiene
conocimiento al saber que se es un ser de conocimiento al ser un ser pen-
sante pero no se puede conocer el conocimiento en-sí. El conocimiento
en este caso se conoce como los otros objetos de investigación, por
medio de la intuición, cosa que no sucede con Locke y con Ryle. Esto se
puede tomar como un alcance, mientras que el límite es el no conocer
nada en-sí incluso el propio entendimiento porque el acto de conocer
está limitado a la intuición.

Es usual que haya diferencias entre la forma de pensar de las personas


y los filósofos no son la excepción. Lo importante aquí es que esta forma
de pensar determina la manera de percibir y entender la realidad. Los
argumentos de Ryle, a mi parecer, son fuertes en el sentido que el en-
tendimiento no puede ser objeto de investigación, pues el entendimiento
no puede ser sujeto y objeto a la vez. Sin embargo, es fundamental la
consciencia que propone Ryle porque si se es consciente que se está expe-
rimentando es posible que se conozcan los mecanismos del conocimiento
y por lo tanto cabría la posibilidad de conocer el propio conocimiento de
esta forma. Esta forma de pensar en similar a la de Locke porque al ser
seres que conocen se hace imprescindible buscar la posibilidad de conocer
el propio entendimiento porque es algo que está en nuestra naturaleza
como seres pensantes. Puede que el entendimiento en sí mismo no se
pueda conocer debido a la llamada “evasividad sistemática del yo” pero
al ser conscientes de lo que se está experimentando, es decir, al hacer in-
trospección se pueden conocer ciertos procesos de tal forma que se puede
llegar a conocer de alguna forma el mismo conocimiento.

Pero, no siempre se puede estar consciente de lo que se experimenta y de


la forma en que se percibe la realidad pues se ha demostrado que también
hay procesos subconscientes en la mente que determinan la forma en que
cada persona reacciona ante lo que experimenta. Por lo tanto, se reduce
aún más la posibilidad de conocer el propio conocimiento, pero no propia-
mente por lo argumentado por Husserl, sino por las mismas características
del conocimiento porque al basarse también en procesos subconscientes
limita la posibilidad de conocerlo en primera persona. Es por esto que las
89
investigaciones relacionadas con la mente subconsciente no se hacen en
primera persona sino que se observa el comportamiento de otros, es de-
cir, no se busca el propio conocimiento sino el de otros. La búsqueda de
conocer el propio conocimiento determina, como supone Locke, los límites
y alcances del mismo pero el propio entendimiento limita la posibilidad de
conocer el entendimiento. Es como si no fuera posible captar los diferentes
órganos que se muestran en la imagen de la exposición porque el cuerpo
mismo no lo permitiría. Pero como seres pensantes siempre buscaremos
conocerlo todo, incluso nuestro propio entendimiento, a pesar de los lími-
tes para ello y si sentimos la necesidad de conocer el propio conocimiento
cabe la posibilidad de poder conocerlo. Por lo tanto, es importante mante-
ner una mente abierta ante posibles métodos para lograr conocer nuestro
conocimiento.

Bibliografía:
1. FERRATER, José. (1980). “Fenomenología” y “Edmund Husserl” en Diccionario de Filoso-
fía: José Ferrater Mora. Segunda Edición. Madrid, España. Tomo 2. Páginas: 1147-1152,
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phy. [Web in línea] Disponible en Internet desde: http://plato.stanford.edu/entries/
phenomenology/.

90
Catalina Bello Andre de Lima - Décimo

¿Es la evolución de los seres naturales


un proceso teleológico?

A través del tiempo, el hombre ha percibido dentro de la realidad cambios o


transformaciones que representan movilidad. En algunos casos, estas mo-
dificaciones han sido consideradas pertenecientes a procesos evolutivos,
es decir a un desenvolvimiento o desarrollo gradual que hace que las cosas
cambien de un estado a otro, generando un crecimiento o avance, como
sucede con los seres de la naturaleza. Según Charles Darwin, la evolución
biológica es el proceso de cambio acumulativo en las características here-
ditarias de una población. El naturalista inglés comprende y demuestra en
su teoría de la evolución, que este proceso y las transformaciones que im-
plica son aleatorios según las adaptaciones ambientales. Contrariamente,
el filósofo Aristóteles entiende la naturaleza desde su thelos o finalidad. A
partir de esto y de la caricatura de Joaquín Salvador Lavado (Quino), que
representa el desarrollo del ser humano de manera humorística, surge el
siguiente cuestionamiento: ¿La evolución de los seres naturales represen-
ta un proceso teleológico?

En primer lugar, el filósofo Aristóteles afirma que la naturaleza no es caó-


tica ya que tiene un orden o finalidad. Esto surge del hecho de creer que
cada cosa tiene una forma o esencia entendida como lo que hace que la
cosa sea lo que es. Para el filósofo griego estas formas no son azarosas
o causales, ni han sido traídas por el ir y venir de las causas eficientes en
la naturaleza como afirmaría Darwin en cuanto a la evolución biológica,
sino que para Aristóteles cada cosa tiene la forma que debe tener, la for-
ma que define la cosa. Ésta le confiere inteligibilidad, sentido y finalidad
a cada objeto, por lo que la naturaleza es comprendida desde su thelos
o “(…) en cuanto está dispuesta para la realización de un fin” (GARCÍA:
91
1980, 106). Por lo tanto se cree que cada objeto ha sido hecho del mismo
modo como el escultor hace la estatua, previamente conociendo la idea y
el fin. Partiendo de esto, la filosofía aristotélica reside en Dios como mo-
tor inmóvil de todo lo existente al ser el fundamento no contingente de
la naturaleza. La finalidad de lo natural es su esencia en acto por lo que
según Aristóteles la evolución biológica y las transformaciones que ésta
implica, es el desarrollo de la esencia para llegar a ser acto o fin; proceso
previamente establecido por Dios quien ha determinado la finalidad de
cada organismo y especie.

Contrariamente, Charles Darwin en su teoría de la evolución demues-


tra que las especies evolucionan según las condiciones ambientales que
presente la naturaleza. Esta idea se basa en la selección natural la cual
establece que las condiciones de un medio ambiente favorecen o dificul-
tan, es decir, seleccionan la reproducción de los organismos según sean
sus características. Las especies compiten por obtener los recursos nece-
sarios para su sobrevivencia y reproducción, pero esto está determinado
por su fenotipo el cual depende tanto de los genes como del ambiente.
Según esto, Darwin demuestra que la evolución y sus transformaciones
ocurren de manera aleatoria y no están prediseñadas por otro ser para
alcanzar un fin determinado. Por lo tanto, el naturalista inglés afirmaría
que las modificaciones y el desarrollo presente en la caricatura de Quino
son azarosas según el medio ambiente e intentaría explicarlas por medio
de las causas eficientes.

Aunque Charles Darwin intentó formular la teoría de la evolución a partir


de la explicación de la vera causa (causas eficientes u observables) eli-
minando cualquier fundamento teleológico se pueden identificar algunas
limitaciones en este razonamiento. En primer lugar, es posible preguntarse
¿La evolución tiene algún fin? o ¿La reproducción y sobrevivencia de la es-
pecie representa el fin de este proceso? Si se parte de la teoría de la selec-
ción natural se podría decir que la respuesta a las preguntas es afirmativa
ya que el objetivo del desarrollo natural es la reproducción de la especie
para la sobrevivencia de la misma. De igual manera, el hombre siempre ha
92
tenido apego a la naturaleza reconociéndola como un hogar ordenado. Al
ser la evolución un proceso natural, sería incoherente identificarla sin fin
alguno, como lo hace Darwin, porque se estaría afirmando que los seres
humanos están perdidos en un mundo caótico y desordenado. Además,
si se afirma que la evolución no tiene finalidad alguna significaría que los
organismos, incluyendo los humanos, tampoco poseen propósito alguno,
creencia que destruiría varios sistemas filosóficos como el de Aristóteles
quien cree que el fin de los humanos es la felicidad. En segundo lugar, la
explicación de las causas eficientes no necesariamente significa la elimina-
ción radical de una explicación teleológica como intentó hacer Darwin.

Algunos filósofos y biólogos han afirmado que las explicaciones causales


pueden ser compatibles con las teleológicas. La selección natural puede
considerarse un proceso teleológico en un sentido causal. Este proceso es
teleológico porque “(…)produce y mantiene órganos y mecanismos dirigi-
dos hacia un fin cuando las funciones que ejercen contribuyen a la eficien-
cia reproductiva del organismo” (AYALA: 2006, 117), y por lo tanto a la
sobrevivencia de la especie. Estas dos implicaciones demuestran sesgos fi-
nalistas en la evolución de los seres naturales lo que permite pensar que el
desarrollo natural se puede considerar un proceso teleológico a diferencia
de lo que afirmó Darwin. Francisco J. Ayala en el libro La evolución de un
evolucionista afirma: “Las adaptaciones de los organismo (…) se explican
teleológicamente en que su existencia se justifica finalmente en término
de su contribución a la capacidad reproductiva de la especie” (Ayala, 116),
lo que demuestra una postura contraria a la del naturalista inglés pero no
acorde con la filosofía Aristotélica.

Si se analiza la creencia de algunos filósofos y biólogos que han conside-


rado la evolución un proceso teleológico, como es el caso de Francisco J.
Ayala es necesario adentrarse en la concepción misma del término para
observar las implicaciones que esto puede tener. Según Aristóteles, la te-
leología es la teoría de los fines, a partir de la cual se comprenden los
objetos desde su finalidad que es concedida por la forma o esencia y está
previamente determinada por Dios como motor inmóvil de la realidad. Si
93
este término es plenamente aplicado a la afirmación de que la evolución
es un proceso teleológico se puede observar que es cierto en la medida
que comprende las transformaciones en los seres naturales desde su fin,
es decir la reproducción de la especie. En este aspecto concuerda con la
filosofía aristotélica en cuanto la finalidad es la esencia en acto, la cual
será alcanzada tras el desarrollo de la población. Un organismo sin sufrir
un proceso de desenvolvimiento no estará en la capacidad de reprodu-
cirse perdiendo sentido para la existencia al no alcanzar su fin o potencia
máxima. Por otra parte no existen pruebas biológicas que afirmen que la
evolución está previamente determinada por un Dios inmóvil que impulsa
la realidad. Según esto, la evolución biológica no podrá ser considerada
un proceso teleológico ya que aunque esta tenga un fin, no está ante-
riormente decretado por un programador externo, sino que como afirmó
Darwin, las transformaciones en los seres vivos dependen de las condi-
ciones medioambientales las cuales son totalmente aleatorias como las
ciencias naturales han demostrado.

Partiendo de lo anterior se puede observar que no es posible afirmar que


la evolución es un proceso teleológico en la medida que no es establecida
previamente por un Dios, pero tampoco se puede afirmar que no es te-
leológico porque sí posee un fin. Es aquí donde se identifica un problema
en cuanto a la concepción del término teleología. Como afirma Alfredo
Marcos en Teleología y teleonomía en las ciencias de la vida la definición
“es excesivamente am¬plia como para excluirla, o no, en su totalidad, de
la explicación biológica” (MARCOS: 1992). Es así como surgió el término
teleonomía debido a las inconsistencias que presentaba el anterior al refe-
rirse a la evolución. Este fue utilizado por primera vez por Pittendrigh ante
la necesidad de alejar del discurso científico un principio causal externo al
sistema, es decir desde una visión aristotélica, de Dios. Según F. Jacob, la
teleonomía es el “desarrollo ontogenético total de un ser, como desarrollo
de un programa de interacción continua con el medio” (ABEL y RAMON:
1993, 36), como lo admite en La lógica de lo viviente. Así pues, se puede
observar que el problema del término teleología al ser aplicado a la evolu-
ción radica en la existencia de un ser externo que impulsa todo el proceso
94
tras conocerlo previamente. Esto es incoherente con las ciencias naturales
por lo que el problema se intenta resolver con la concepción de teleonomía
el cual sugiere que el compromiso ontológico con una causa final real y
actuante es más débil y que no se ve im¬plicada, necesariamente, una
conciencia diseñadora de la estructura y conocedora del fin.

Aunque el término teleonomía logra solucionar el problema de la teleolo-


gía en la evolución, también tiene varias implicaciones. En primer lugar, al
eliminar radicalmente la existencia de Dios como un motor inmóvil de la
realidad se estaría destruyendo la filosofía aristotélica. El fundamente de
ésta es Dios para explicar el origen de la cosas y la comprensión de éstas
desde la finalidad. Es importante aclarar que este Dios no tiene ninguna
concepción religiosa. Por medio de esta figura Aristóteles logra explicar su
metafísica realista, por lo que sin Él, la pregunta por el génesis o produc-
ción de las cosas queda sin resolver. De igual manera, esto tiene implica-
ciones en la explicación de conocimiento aristotélico ya que sin Dios, no
hay quien piense las cosas de manera inteligible para llevarlas al mundo
real. En segundo lugar, esto difiere con el postulado básico del método
científico: la objetividad de la Naturaleza como afirma Monod en El azar y
la necesidad ya que aunque se identifique la existencia de una finalidad,
la ausencia de un programador previo causa que la evolución se convierta
en un proceso totalmente aleatorio y subjetivo.

Finalmente tras haber evaluado las limitaciones e implicaciones de los tér-


minos teleológico y teleonómico para lograr identificar si la evolución de
los seres naturales persigue un fin o es aleatoria, se piensa que el término
de teleonomía es el que más claramente caracteriza este proceso. Efecti-
vamente se presentan limitaciones especialmente en cuanto a la destruc-
ción del principio básico de la ciencia: la objetividad de la naturaleza. Aun
así, creo que para solucionar este problema se puede aplicar la teoría de
Monod que dice que la invariancia precede la teleonomia, es decir “(…)
que la evolución, el refinamiento progresivo de estructuras cada vez más
intensamente teleonómicas, es debido a perturbaciones sobrevenidas a
una estructura poseyendo la propiedad de invariancia” (JACQUES: 2002).
95
Esta posición claramente permite la ausencia de un diseñador externo
pero admite la finalidad de la evolución en los seres naturales creando una
ciencia objetiva. Por medio de ella, se niegan el vitalismo y el animismo
erradicando cualquier posibilidad de caer en un motor inmóvil que impul-
se la realidad. Esto permite que la teoría de Darwin sea interpretada de
manera correcta desde una visión filosófica. Finalmente es posible afirmar
que la respuesta a la interrogación inicialmente planteada parte de una
cuestión de conceptualización y las implicaciones que cada termino puede
tener. Así pues, es allí donde radica el problema filosófico.

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96
Laura Calderón Arango - Décimo

¿Qué le da el significado a una palabra?

Una parte muy importante de la vida de los seres humanos es la escri-


tura. A pesar de que hay diversos alfabetos y formas de escritura, el
objetivo de todas es el mismo: un medio de expresión mediante el cual
los hombres transmiten sus ideas, su conocimiento y su pensamiento.
Aunque en primera instancia comúnmente se cree que lo que le da el
significado a una palabra es el orden de sus letras, la imagen de la uni-
versidad inglesa nos lleva a cuestionarnos si esto es verdad o no. En este
ensayo se tratará de responder a la pregunta: “¿Qué es lo que le da el
significado a una palabra?”, a partir del material no filosófico y de los
planteamientos del filósofo Wittgenstein.

Es importante tener en cuenta que el lenguaje “se refiere a algo distinto


de él mismo” (BLANCO: s.f., 77), pues es un instrumento para referirse al
mundo que nos rodea. Y si esto es así es necesario encontrar el punto de
encuentro entre el lenguaje y ese mundo al que éste se refiere. Esto es el
significado de las palabras, ya que es lo que hay en común entre éstas y
el mundo. También es pertinente aclarar lo que se considera como signifi-
cado, ya que es de vital importancia para el entendimiento de la pregunta
planteada inicialmente. Según el diccionario de la Real Academia Española
el significado es el “contenido semántico de cualquier tipo de signo”. Como
bien lo refuta la imagen, las palabras no cobran sentido debido al orden
de las letras que la componen, ya que aun cuando las letras de la palabra
están en desorden, la mente humana comprende el significado de ésta. Al
descartar esta idea aún queda por responder la duda de ¿Qué es lo que le
da ese contenido semántico al signo llamado palabra?
Según el filósofo austriaco Wittgenstein en su primera etapa (también co-
nocido como “primer Wittgenstein”), una palabra representa una cosa en
97
el mundo, por lo que el significado de la palabra en este caso depende del
objeto, perteneciente al mundo, al cual se refiere ésta: “Los límites de mi
lenguaje son los límites de mi mundo”(WITTGENSTEIN: 1922, 5.6). En la
anterior cita el filósofo iguala los límites de su mundo y los de su lenguaje,
lo que explica su teoría ya que muestra que para que cada palabra pueda
obtener su significado debe de tener un objeto que la “respalde” dentro
del mundo, si no, la palabra no cobra ningún sentido y se convierte úni-
camente en un conjunto de letras sin utilidad alguna. Por consiguiente es
necesario conocer el objeto para poder darle sentido a una palabra como
lo dice en el texto Realidad y mundo en el Tractatus de Wittgenstein: “El
objeto es, en consecuencia, el referente que corresponde al nombre, de
modo que conocer un objeto será siempre conocer<< todos los posibles
estados de las cosas>> en que dicho objeto puede venir dado (2.0124)”
(ARANZUEQUE: 1995, 48). Pero es importante tener en cuenta que los
hombres no conocen todos los objetos del mundo, y debido a esto un
hombre nunca puede llegar a conocer el significado de todas las palabras.
Entonces si un hombre se encuentra con una palabra que corresponde a
un objeto el cual no conoce, la palabra carece de sentido para la persona.
He aquí una incongruencia ya que evidentemente la palabra sí tiene un
objeto que corresponde a ella, pero el hombre que la lee y no conoce el
objeto no le encuentra sentido. Entonces a pesar de que la palabra tenga
una cosa correspondiente en el mundo, de igual manera puede carecer de
sentido lo que nos lleva a pensar que el hecho de que la palabra corres-
ponda a algo en el mundo no le da totalmente el sentido a una palabra.
A partir de lo anterior se puede decir que el planteamiento filosófico del
primer Wittgenstein no es totalmente cierto, sino que es relativo a cada
persona ya que depende del conocimiento previo que la persona tenga del
mundo en el que vive. Si la persona tiene un conocimiento previo, el plan-
teamiento se cumple, mientras que si la persona no tiene el conocimiento
necesario no va a entender el significado de la palabra, por más de que el
objeto al que se refiere exista en el mundo. Por ejemplo, haciendo refe-
rencia a la imagen, en ella aparece la palabra uivennrsdiad (universidad),
y aunque sus letras están en desorden yo entiendo el significado ya que
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conozco una universidad y sé lo que es una. Pero seguramente una perso-
na que no sepa que las universidades existen y nunca haya conocido una,
no le va a encontrar ningún sentido a la palabra así esta estuviera escrita
de manera correcta, ya que no conoce el objeto al cual se refiere. Aunque
la palabra sí se refiere a un objeto del mundo, la persona no le encuentra
ningún significado, y para ésta será lo mismo si la palabra está escrita de
manera correcta o no ya que de las dos formas será solamente unas letras
unidas. A partir del ejemplo se puede asegurar que el planteamiento del
primer Wittgenstein es relativo a quien lee la palabra, pues las palabras no
siempre tienen significado al referirse a un objeto del mundo. Esta teoría
es válida solo en algunos casos, dependiendo de quién lea la palabra y de
sus circunstancias.

Más adelante el mismo filósofo, en una segunda etapa de su vida refuta su


primera teoría, al plantear los llamados Juegos del Lenguaje: “no se puede
preguntar por el significado de una palabra fuera de un juego de lenguaje
particular (47), ya que el significado es el uso y la palabra tiene significado
(cuando se usa) en un lenguaje, en unas circunstancias determinadas y
en, podríamos decir, un ‘contexo’ dado” (Blanco, 80). Primeramente se
debe ver que esta teoría es en parte contradictoria con la primera pues en
esta se plantea que, como la palabra está sometida a un contexto, ésta
no se relaciona directamente con una cosa del mundo (como se planteaba
anteriormente), sino que su significado depende única y exclusivamente
de las palabras que la acompañen dentro de una oración, que en últimas
es la que le da el significado a la palabra. Por ejemplo si un niño pequeño
lee en un cuento la oración “La casa donde vivía su amigo tenía muchas
habitaciones con camas muy cómodas”, y en principio no sabe el signifi-
cado de la palabra casa, éste lo puede deducir a partir de la oración en
la que se encuentra la palabra y saber que es el lugar donde viven los
seres humanos. Pero si el mismo niño lee un texto en el que dice “El papá
era economista y trabajaba en la casa de banca”, puede encontrar que el
significado de la misma palabra es totalmente diferente ya que se refiere
a una entidad de financiación de la actividad económica. Se puede ver
99
claramente que en ambos casos el contexto de la palabra es el que le da
su significado, y al mismo tiempo los dos casos contradicen a la primera
teoría de Wittgenstein ya que el niño, aun sin conocer el objeto al que se
refiere la palabra logra obtener su significado a partir de la oración en la
que ésta se encuentra (nuevamente vemos que el referirse a un objeto
mundano no implica tener un significado claro). Si en algún caso la palabra
“desconocida” se presenta a quien la desconoce fuera de un contexto, la
persona no va a encontrar ningún sentido en lo que ve, ya que para él
van a ser solo letras que no le transmiten ninguna idea, pero por no tener
contexto, no por falta de un objeto al que se refiera.

La pregunta que se ha tratado de responder a lo largo del ensayo es de


carácter universal por lo cual ha tratado de ser respondida a lo largo de los
años por diferentes filósofos. Personalmente me inclino un poco más por
el planteamiento del segundo Wittgenstein, aunque creo que este plan-
teamiento tampoco es del todo cierto. Pues por ejemplo un niño que está
aprendiendo a hablar, necesariamente necesita conocer los objetos para
que una palabra cobre significado para él (primer Wittgenstein), pues si
por lo contrario éste intenta conocer el significado de las palabras a través
del contexto en el que se encuentren nunca va a aprender el lenguaje ni
ningún significado, al no tener ningún otro como base inicial. Pero como
he mencionado en el ensayo también hay forma de conocer el significado
de las palabras a través de su contexto, ya que no es necesario conocer el
objeto de referencia para entender y conocer el significado de una palabra
(como por ejemplo algunos conceptos abstractos como lo son Dios, liber-
tad, esperanza, etc.).

Se puede concluir que ambos planteamientos son de carácter válido, aun-


que son relativos dependiendo de la situación en la que se lea la palabra.
Ninguno de los dos es aplicable a todas las situaciones, por lo que aunque
son un gran acercamiento a la respuesta de la pregunta, no responden
a la pregunta, ya que al ser esta de carácter filosófico, para tener una
respuesta válida esta debe ser de carácter universal y por ende aplicable
100
en todas las situaciones (lo cual no hacen los planteamientos de Wittgens-
tein). Entonces volvemos a la situación inicial: en últimas ¿Qué le da el
significado a una palabra?

Bibliografía:
• Aranzueque, Gabriel. (1995). “Realidad y mundo en el Tractatus de Wittgenstein, Notas
para una ontología integral”. Revista de Filosofía. Universidad Computense de Madrid.
vol.8, 3a época. pp. 45-56.
• Blanco Cendón, Fernando. (s.f.). Filosofía del lenguaje de Wittgenstein y el lenguaje de
los científicos.
• Real Academia Española (2010). Diccionario de la lengua española - Vigésima segun-
da edición. [web en línea]. Disponible en Internet en: < http://buscon.rae.es/draeI/
SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=significado> [11-04 -2010]
• Wittgenstein, Ludwig. (2001). Tractatus lógico-philosophicus. Trad. de Gilles-Gaston
Granger. Paris: février.
• Literato.es (2010). Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo ludwig. [web
en línea]. Disponible en Internet en: <http://www.literato.es/los_limites_de_mi_lengua-
je_son_los_limites_de_mi_mundo_ludwig/> [11-104-2010]

Material no filosófico:

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María Carolina Olarte Manzanera - Once

¿Es necesaria la existencia de un poder


que haga cumplir las leyes impuestas
por el mismo hombre para que éste pueda vivir
en una constante sociabilidad?

El material no filosófico encontrado es una caricatura de Mafalda en donde


se afirma: “Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el
padre”. El padre es aquel que representa una figura de superioridad para
sus hijos, teniendo así el poder de imponer leyes y hacerlas cumplir. Así
que se puede entender que cuando Mafalda habla de que en la familia
humana todos quieren ser el padre, hace una comparación entre lo que re-
presenta un padre en la familia con la fuerza coercitiva en una sociedad.
Es claro que el objetivo de los seres humanos es el mismo, el primero
es la preservación de la vida, buscando tener el poder sobre los demás
“para hacer todo aquello que su propio juicio y razón considere como los
medios más aptos para lograr ese fin” (HOBBES: 1989, 106), y el segun-
do es encontrar la paz. Para que el hombre logre sus objetivos es nece-
sario que haya una sociedad en donde se cree una ley y es por medio
de la fuerza coercitiva que, en la realidad, éstas se cumplen. De forma
que al encontrar la caricatura que habla sobre un poder que siempre es
buscado por el humano, surgió el cuestionamiento ¿Es necesaria la exis-
tencia de un poder que haga cumplir las leyes impuestas por el mismo
hombre para que éste pueda vivir en una constante sociabilidad? La pre-
gunta será trabajada desde los filósofos Hobbes y Kant, quienes tienen
perspectivas distintas acerca de lo que un hombre necesita para respetar
la ley. Primero se tratará el concepto de hombre que tiene cada filósofo,
después se hablará de cómo cada filósofo considera, o no necesario un
poder superior al hombre para que éste respete la ley, finalmente se dará
la posición personal acerca de cómo el hombre conseguiría vivir en una
sociedad, logrando los objetivos principales de los seres humanos, como
son conservar la vida y vivir en paz.
102
Según Hobbes el hombre es un ser en quien prevalece la pasión sobre la
razón mientras que Kant piensa que en el hombre impera la razón sobre la
pasión. Para el primer filósofo el concepto de hombre sería definido como
un ser competitivo, desconfiado, y esencialmente egoísta. Sus intereses
son particulares, persigue sus deseos, su vida es libre, salvaje y solitaria;
actúa, de acuerdo con sus pasiones, deseando los bienes y los privilegios
de los demás, por lo que vive en continua enemistad y desconfianza, hasta
que se imponga una ley que organice a los individuos para que vivan en
paz. En cambio para el segundo filósofo, hombre se definiría como un ser
dotado de razón, capaz de conocer la realidad por medio de dicha capaci-
dad y por lo tanto libre de las ataduras de la ignorancia; razón por la cual
cree que esa razón que tiene el hombre lo lleva a respetar y cumplir la ley
ya que ésta es un deber.
En el párrafo anterior se ve que, Hobbes piensa que el hombre no es
suficientemente racional para que pueda seguir las leyes sin una fuerza
coercitiva, porque es más un ser pasional que racional por lo que actúa
según sus deseos. Sin embargo, también reconoce en el hombre cierta
racionalidad pues hace uso de ésta al hacer un contrato, porque para ha-
cerlo utiliza la lógica, permitiéndole evitar la desconfianza mutua. Desde
este concepto podemos ver como Hobbes afirma la necesidad de un poder
que haga cumplir las leyes para que el hombre las respete. Por otro lado,
al Kant tener una percepción del hombre como un ser racional, cree que
este mismo puede producir una voluntad buena lo que lo lleva a cumplir la
ley moral. Afirma que la ley moral se fundamenta por la razón y es inde-
pendiente de cualquier elemento ajeno a ésta, así que la razón ordena lo
que debe suceder y, al estar el hombre dotado de razón, ésta es suficiente
para cumplir la ley.
Hobbes cree que existen dos estados en el hombre, el estado natural y el
artificial. El primero es donde el humano se rige por las leyes naturales que
son la conservación de la vida y el encontrar la paz, llevándolo a buscar la
supervivencia por cualquier medio con tal de cumplir sus deseos, diciendo:
“Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son el temor a la muerte,
el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable, y la
103
esperanza de obtenerlas por medio del trabajo” (Hobbes, 105). En esta
búsqueda de supervivencia los hombres llegan a un estado de guerra, pues
hay desconfianza con los demás individuos, y se genera una insociabilidad.
Este sentimiento de guerra e insociabilidad no permite el progreso, por lo
que empiezan a ser necesarias las leyes. Así que, al querer los hombres la
paz por encima de sus libertades, cada individuo cede su poder, usando la
razón, para que un solo individuo ejerza su fuerza con el fin de defender la
vida de todos. Finalmente el crear un Estado artificial con leyes, es como
los hombres pueden asegurar su vida y la paz, pero para obligar a que la
ley se cumpla es necesario, según Hobbes, una fuerza superior, porque el
hombre es pasional y actúa según sus deseos y no según la ley, al menos
de que a los humanos les de miedo actuar en contra de la ley, lo que sólo
sucede si hay un poder mayor a los hombres que lo haga cumplir. Así que
después de tener la ley acompañada de la fuerza, podrá haber sociabili-
dad, siendo en este caso la tranquilidad originada por el hecho que hay
una fuerza o un poder mayor a las personas, que obliga a la sociedad a
cumplir las leyes.

Kant define la razón como “la voluntad que se representa y se formula


leyes que serán los principios de actuación”, y dice que la voluntad es “la
facultad del hombre de no elegir nada más de lo que la razón reconoce
como bueno, independiente de la inclinación5” (deseos). Al hablar de incli-
naciones se ve que Kant le atribuye características pasionales al hombre.
Kant afirma que lo único que determina la voluntad es la máxima (principio
subjetivo de la acción) de obedecer siempre a la ley (el principio objetivo
de la acción), por lo que no sería necesaria una fuerza mayor al hombre
que lo haga cumplir las leyes, ya que actúa según la razón y no el deseo.
Asimismo él afirma se debe obrar de modo que mi máxima se convierta
en universal y por lo tanto siga a las leyes universales, siendo entonces
la máxima moral y correcta cuando concuerda con la ley moral. Aquí se
muestra que Kant habla sobre las inclinaciones de los hombres, por lo

KANT: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, prólogo. Disponible en


5

internet desde: http://boj.pntic.mec.es/jgomez46/documentos/hfia/texto_kant.pdf

104
que tienen principios subjetivos, pero afirmando que sólo se pueden utilizar
máximas cuando las mismas concuerdan con la razón y por lo tanto con la
ley moral; dejando atrás las pasiones que tenían en un principio, ya que son
sólo morales aquellas que pueden llegar a convertirse en leyes universales.
Al estar la voluntad sometida por las inclinaciones y no solamente por la
razón, ésta no es perfecta y está sujeta a imperativos, los que nos van a
hacer entender por qué si los hombres igual tienen deseos logran usar la
razón para actuar, sin dejar que las pasiones afecten sus decisiones. Kant
habla de un imperativo categórico que trata de ser un principio subjetivo,
como la máxima, que encamina al humano por la acción moral. Hay tres
formulaciones del imperativo categórico, el primero dice: “Obra sólo según
aquella máxima que puedas querer que se convierta al mismo tiempo en
ley universal.” La segunda formulación dice así: “Obra de tal modo que te
relaciones con la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier
otro, siempre como un fin y nunca como un medio”, en donde comporta
obligaciones hacia la propia persona y hacia los demás. Finalmente la
tercera formulación dice: “la voluntad debe darse leyes universalmente
válidas, por lo que la leyes de la voluntad son auto legisladoras, es decir
la voluntad está sometida a la ley que ella misma creó6”, viéndose, que el
hombre está sometido a su propia ley por lo que es obligatorio cumplirla.
Por otra parte, Kant testifica que “cada cosa en la naturaleza opera con
arreglo a las leyes, sólo un ser racional posee la capacidad de obrar la
representación de las leyes o con arreglos de los principios de obrar, esto
es, posee una voluntad7” , por lo que el hombre según su razón, debe
pertenecer a su propio mundo con sus propias leyes, cumplirlas y respe-
tarlas, para que la acción del hombre se encamine bajo tales principios y
al ser un ser racional sea capaz de representar las leyes y respetarlas sin
la necesidad de una fuerza mayor.

KANT: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, prólogo. Disponible en


6

internet desde: http://boj.pntic.mec.es/jgomez46/documentos/hfia/texto_kant.pdf


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KANT: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, prólogo. Disponible en
internet desde: http://boj.pntic.mec.es/jgomez46/documentos/hfia/texto_kant.pdf

105
Tanto Hobbes como Kant afirman que las leyes se crean por medio de la
facultad de razonar. En Kant quienes crean las leyes son los individuos
que, al tener el imperativo categórico de obrar según aquella máxima que
se puede volver universal, hacen una ley que se puede aplicar a la socie-
dad, lo anterior lleva a decir que para Kant “cada hombre es un ejemplo
particular de un concepto universal8” ,así como las leyes que éste crea.
Mientras que en Hobbes, sólo el Leviatán crea las leyes pues la sociedad
le otorgó el poder de hacerlo por medio del contrato. Por lo tanto, en la
teoría de Hobbes no existe la libertad individual porque no deben des-
obedecer el poder absoluto pues estarían yendo en contra del contrato
establecido. Kant crea un argumento lógico pues si el hombre es libre
y racional puede hacer uso de esta facultad para poder seguir las leyes
creadas por él mismo, sin haber una fuerza coercitiva. Igualmente, Kant
es consciente que su teoría no es posible en la realidad, pues en cualquier
momento la libertad del hombre debe prevalecer sobre la razón, teniendo
la libertad de incumplir la ley, como lo muestra la siguiente cita: “Pues cuál
pueda ser el grado máximo en que la humanidad haya de detenerse, y
cuán amplia la distancia que necesariamente haya de quedar entre la idea
y su realización, nadie puede ni debe determinarlo precisamente; porque
es la libertad la cual puede tranquear cualquier límite tranqueado9”.

En conclusión el creer que el hombre necesite o no un poder que haga


cumplir las leyes y de esta manera vivir en una sociedad depende del con-
cepto de hombre que cada persona tenga, por lo que en Kant y en Hobbes
la percepción es diferente. Desde mi punto de vista el ser humano es un
ser pasional, porque las emociones van por encima de la razón, y dentro
de sí mismo existe todavía el instinto natural de querer sobrevivir por cual-
quier medio, por lo que en una sociedad sí es necesaria una fuerza mayor

SARTRE: 2001, Disponible en internet desde: http://74.125.93.132/search?q=cache:_-


8

f2kSFVhxkJ:www.lainsignia.org/2001/febrero/cul_093.htm+el+existencialismo+es+
un+humanismo+jean+paul+sartre+kant&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=co
9
CARRIÓN: 2009, disponible en internet desde: http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/
contenidos.html

106
que haga cumplir las leyes. Además, al estar las emociones por encima de
la razón, nadie le asegura a la sociedad que el hombre vaya a actuar según
su razón, y usar el imperativo categórico que tiene la voluntad, pues esto
es pura decisión de las personas, así que nunca es seguro que nuestra
conducta no esté motivada por un interés en vez de por la razón, encon-
trándose, de igual modo, la libertad de tomar decisiones en las personas
de seguir la ley o no. Afirmando entonces que es más probable que los se-
res humanos sigan una ley si le temen a un poder mayor, a que si usan su
razón, puesto que en ocasiones no es suficiente tener el dote de la razón
para actuar como la ley lo diga; pues, al tener como objetivo principal la
supervivencia, cuando sea necesario sobrevivir incumpliendo la ley, posi-
blemente el hombre dejará de usar su razón y volverá al estado natural y
a la guerra, mientras que si hay un poder que lo castigue simplemente no
incumplirá la ley por temor.

Bibliografía:
1. Kant Emmanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres, prólogo. [Web en
línea] Disponible en internet desde: <http://boj.pntic.mec.es/jgomez46/documentos/
hfia/texto_kant.pdf >[26-02-10]
2. HOBBES, THOMAS. (1989). El Leviatán. Alianza, Madrid. [26-02-10]
3. Lepe Carrión, Patricio. (2009). Aparte rei: revista filosofía, superación de la idea ontoló-
gica por la idea regulativa, en la filosofía política de Kant. [Web en línea] Disponible en
internet desde: <http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/contenidos.html>
4. Sartre, Jean Paul. (2001). El existencialismo en un humanismo. [Web en línea] Disponible
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org/2001/febrero/cul_093.htm+el+existencialismo+es+u
n+humanismo+jean+paul+sartre+kant&cd=3&hl=es&c
t=clnk&gl=co>

107
Mariana Echeverry G. - Once

“Yo” percibo la realidad

La percepción de la realidad y de las cosas, es algo que se da en mí. Los


pensamientos, las emociones, el dolor, el sufrimiento, la alegría, las re-
flexiones, la incomodidad, el cansancio, y demás actividades producidas
por mi interacción con el mundo externo, son pruebas de mi existencia en
un mundo lleno de cosas perceptibles. Mis sentidos ratifican mi vida por
medio de lo que logro distinguir. Por ende, soy un sujeto perceptor que
aprecia la realidad desde la propia experiencia y conocimiento de las co-
sas. Sin embargo; no puedo asegurarme de que todas las demás personas
a mi alrededor estén sujetas a mi misma condición de percepción, es decir,
que no tengo la certeza de la real existencia de éstas como seres iguales a
mí, pues no estoy percibiendo la existencia desde las otras personas, sino
sólo dentro de mí mismo. En consecuencia de lo anterior, y con base en el
video de la canción “Looking through the glass” del grupo “Stone Sour”,
en donde se muestra a un grupo personas en una fiesta que hablan entre
sí y realizan diferentes actividades las cuales se ven congeladas en el mo-
mento como simples imágenes según un sujeto perceptor (en este caso el
vocalista de la banda), quien al mirarlas de nuevo se da cuenta de que lo
que antes creía que eran personas, ahora resultan siendo simples imáge-
nes de cartón capaces de ser removibles, cabría preguntarse lo siguiente:
¿Será que el no considerar a las otras personas como sujetos iguales a mí,
sino como otros objetos de la realidad, sugiere la posibilidad de graves
implicaciones éticas en el trato a los demás?

Para poder resolver este cuestionamiento, es importante mencionar a


Descartes y a Lévinas, dos filósofos con visiones de mundo distintas, que
exponen una serie de pensamientos referentes al “yo”. En esta medida,
la demostración de algunos de estos pensamientos en el texto, va a
constituir los principales argumentos de este ensayo, los cuales se van a
108
ir desarrollando gradualmente con el objetivo de establecer una posición
final y lo suficientemente objetiva referente a la cuestión filosófica plan-
teada con anterioridad.

En primer lugar, Descartes fue uno de los filósofos que planteó esta visión
solipsista del mundo para tener certeza de la existencia. En sus medita-
ciones, él utiliza la duda como método para encontrar la verdad de las
cosas, sin posibilidad alguna de la incertidumbre. Por esta razón, parte de
algunos supuestos tal como el del “genio maligno” que busca engañar al
pensamiento, y lo que es la concepción de la realidad. No obstante, tras
una serie de reflexiones acerca de lo que verdaderamente puede ser real,
este filósofo llegó a la siguiente conclusión: “Soy, pues, una cosa verda-
dera, verdaderamente existente […] una cosa que piensa” (DESCARTES;
2000, 130). En esta medida, el dudar, soñar, imaginar y conocer, evidencia
la propia existencia, pues estas habilidades se encuentran dentro del “yo”
pensante. En otras palabras, lo que se plantea con esta afirmación, es una
visión idealista en la que el hombre se concibe como el centro del mundo
de la realidad y así mismo como ser racional. Si bien Descartes plantea
el “yo” como un agente perceptor del resto de lo existente, cuya certeza
radica en que la existencia está contenida dentro de ese “yo”, ¿En dónde
quedarían las demás personas?, ¿Éstas vendrían siendo simples objetos
capaces de ser percibidos por el “yo” únicamente?

La existencia basada en el “yo” como un único elemento de la realidad ca-


paz de percibir, implica una visión subjetiva de la realidad de la cual según
el filósofo Emmanuel Lévinas, se desprende el problema del egoísmo. Evi-
dentemente para Descartes, las otras personas son sólo objetos de la rea-
lidad percibidos por el “yo”, quien según Locke, es sólo capaz de concebir-
se como centro de conocimiento mas no como otro elemento capaz de ser
conocido por alguien externo al “yo”. Esta visión subjetivista comprueba
el hecho de que realmente no se puede intervenir en el pensamiento del
otro, para lograr comprenderlo igual a “mí”. De este modo, el “yo” busca-
ría satisfacer sus necesidades o caprichos, ignorando a las otras personas
y/o causándoles algún tipo de daño o sufrimiento injusto. Esta situación,
Levinás la denomina como “filosofía del poder y de la injusticia”.
109
En este orden de ideas, Lévinas propone el concepto de alteridad, según el
cual el “yo” puede concebir al “otro” desde el mismo “yo”, de tal forma que
“el otro” pueda ser observado como un sujeto igual al “yo”. Esta distinción
caracteriza la ética humanista (el “otro” debe ser considerado como otro
“yo”) planteada por este filósofo, en la cual se hace un reconocimiento
del “otro” a partir de las acciones que éste realiza y la presencia que éste
efectúa en mi realidad. El reconocimiento del “otro” debe darse como un
proceso en el cual prime el acercamiento y el diálogo con el “otro” para así
lograrlo comprender de la mejor manera posible. Según Lévinas, esto sólo
es posible siempre y cuando se haga una distinción del acto de conoci-
miento y se establezca una “relación metafísica” entendida como la teoría
del respeto a la exterioridad. Una vez se cumpla esto, el poder subjetivista
se torna a la consideración del “otro”, lo cual desde la ética representaría
un comportamiento más justo por parte de mi “yo”. Cuando se habla de
considerar al “otro” en este sentido, quiere decir el reconocimiento de un
“yo” que al igual que mi “yo”, piensa, siente, sufre, se alegra, reflexiona,
razona, entiende, concibe, afirma, imagina, se emociona, etc., lo cual en
pocas palabras instaura que ese “otro” es igualmente un sujeto perceptor
del las cosas. En esta medida, si a mi “yo” no le gusta que lo lastimen, ¿Por
qué he de lastimar al “otro” si le va a doler? Esto, dicho en otras palabras
como se conoce comúnmente con la frase célebre de: “No debo hacerle
a los demás lo que no me gustaría que me hagan a mí”, representa ese
proceso que propone Lévinas con su ética humanista, el cual consiste en
ponerse el lugar del “otro”.

Por consiguiente, reconocer al “yo” por medio de comportamientos simila-


res en el “otro”, quiere decir que hay otros comportamiento en el “yo” de
los “otros”, que algunas veces son diferentes al comportamiento del propio
“yo”. Estas diferencias deben ser valoradas y respetadas según lo indica la
ética humanista de Emmanuel Lévinas, de tal manera que esa diferencia
del propio “yo” con el “yo” de los demás, no niegue en mi propio “yo” las
existencia de un yo universal, sino por el contrario, enriquezca el conoci-
miento de la pluralidad de comportamientos del “yo”(entendido como mi
“yo” y el “yo” de los “otros”), a partir de los cuales, surge una base para
110
la definición completa del “yo” universal en el comportamiento humano,
de donde se desprende así mismo, la base de la moralidad universal que
proveniente de la ya mencionada variedad de comportamientos. Así pues,
gradualmente se va construyendo una identidad colectiva regida por las
conductas similares que se presentan por la unión del propio “yo” con el
“yo” de los otros, reflejados en “mí”.

Dado que al conocer a mi propio “yo”, conozco los límites que afectan mi
“yo” dentro del “yo” universal, puedo aceptar que el resto del “yo” univer-
sal también tiene unos límites (morales) que afectan su comportamiento y
su existencia, los cuales en conjunto delimitan el comportamiento univer-
sal del cual el “yo” propio hace parte. En otras palabras, y en concordancia
con la posición marxista del “yo”, la unidad entre el individuo y la colectivi-
dad está estructurada al beneficio propio del “yo” y por ende, rechazarla,
sería toda una contradicción. De tal manera, el “yo” propio puede llevar a
actos morales con el “yo” universal cuando éste es respetado y conside-
rado. De lo contrario, si no reconozco el “yo” propio como perteneciente a
ese “yo” universal, no se podría conocer la verdadera moral universal y la
base de ese “yo” universal.

En síntesis, se puede decir que la visión solipsista de la realidad propuesta


por el pensamiento de Descartes a partir del método de la duda, elude
radicalmente la existencia de personas pensantes iguales al “yo” percep-
tor. Esta condición, suscita la posibilidad de que haya comportamientos
injustos hacia los demás por parte del “yo”, y como consecuencia se po-
dría ocasionar una reacción en cadena de comportamientos inmorales que
terminarían en la muerte de muchas personas, y en el sufrimiento de
otras. De igual manera, si no se tiene en cuenta a los “otros”, que como
fue argumentado con anterioridad son los que componen esa identidad
colectiva de la cual el “yo” propio también hace parte, se podría decir que
se estaría negando la existencia del propio “yo”. Esto se debe a que no se
estaría reconociendo la naturaleza del ser humano la cual es dada por esa
conformación universal del “yo” de la cual cada individuo hace parte. Si se
analiza esta situación y se relaciona con el video de la canción “Looking
111
through the glass”, no sería posible que en ese ambiente de fiesta que se
muestra al principio del video, haya siquiera una relación entre el sujeto
perceptor y el resto de las personas, pues al ser éstas solo imágenes, el
sujeto perceptor no las podría comprender como parte de su naturaleza y
por ende las ignoraría según aparece en el video. De esta manera, lo que
pase con cualquiera de estas personas vendría siendo ajeno a ese “yo”, y
esto resultaría no solo en consecuencias éticas por parte del abuso que se
puede presentar del “yo” hacia esas personas, sino también, en una even-
tual forma de soledad y de falta de comprensión por parte de los demás
hacia el “yo” propio.

Bibliografía:
• “Alteridad” (2010). [Web en línea] Disponible en internet desde: <http://es.wikipedia.
org/wiki/Alteridad> [28-02-10]Descartes, Rene. (2000)

• Descartes, Rene. (2000). Meditaciones Metafísicas, Traducción de Manuel García Morente,


Astral, Madrid.

• Dianes, Juan. (2010) “Las tres intenciones filosóficas de “Sí mismo como Otro”” [Web en línea]
Disponible en internet desde: <http://hermeneuticadelyo.blogspot.com/> [28-02-10]

• Marx, Karl. (1970) La ideología alemana, Traducido por Wenceslao Roces, Ediciones
Grijalbo, 5ª. edición, Barcelona.

• Rubio de Ita, Beatriz. (2005) “Emmanuel Lévinas: “el deseo de trascendencia como
esencia de la subjetividad” [Publicación en linea]. Disponible en Internet desde: <http://
www.observacionesfilosoficas.net/eticalevinas.html> [28-02-10]

Material no filosófico:
“Looking Through the Glass” (Stone Sour, Come What [ever] May, 2006)
En el video de esta canción, el vocalista de la banda Corey Taylor, se pasea
por los pasillos de una casa en la que se celebra una fiesta. En la fiesta
hay un gran número de personas que hablan entre sí y realizan diferentes
actividades. En el momento en el que la banda empieza a tocar, las que
se creían que eran personas hablando, se van quedando quietas y poco a
poco se van convirtiendo en imágenes de cartón inmóviles que van siendo
removidas por otra persona. Lo mismo sucede con algunas partes de la
casa en donde se celebra la fiesta.
112
Ana Holguín Romero - Décimo

¿Es más fácil una separación de lo externo,


o de sí mismo?

Lo que pasa con el hombre es que hace parte de una especie muy variada.
Hay hombres altos, gordos, desempleados, profesionales, vagabundos,
amables entre muchísimos otros. A los filósofos, se les ve en la encruci-
jada mayor cuando tratan de explicar sus conceptos filosóficos usando al
hombre como modelo, y sin embargo, el hombre es uno de los objetos
de estudio más importantes de la filosofía. De vez en cuando, esto suscita
preguntas como ¿por qué la especie humana es tan difícil de descifrar?,
¿por qué hay tanta curiosidad sobre su comportamiento? Proponiendo un
caso hipotético, si un perro hiciera un ejercicio filosófico, ¿también a él le
quedaría más difícil conocer al hombre?, ¿o su dilema más complejo sería
el de encontrar su esencia? Omitiendo el hecho de que el perro no puede
abstraer, y dándole esa capacidad, probablemente sería más complicado
para él abstraerse a sí mismo, pero de todas maneras en este momento
ni siquiera puede darse con certeza una respuesta a esa pregunta. Lo que
sí se sabe es que la filosofía está hecha por hombres, que como tales ven
más complejidad en conocerse a sí mismos que a las cosas externas, pero
¿por qué? Esto pasa en el diálogo de la película Good Will Hunting, en
el que el protagonista está teniendo una conversación con su terapeuta,
quien le pregunta qué es lo que él quiere. Will, no sabe qué contestarle,
porque simplemente se desconoce. Parte de este ensayo será analizar la
forma de caracterizar las substancias según Aristóteles, su clasificación
como realista y el concepto de objetividad contemporáneo, para luego
poder encontrarle respuesta a ese interrogante.
Para empezar, es necesario especificar qué es conocerse a sí mismo. Lo
que es claro, es que al conocerse a sí mismo, el hombre termina conocien-
do su esencia, conociendo lo que lo hace ser él. Tal vez sea más transver-
113
sal a gran parte de la filosofía que al igual que al conocer algo por sus ca-
racterísticas, al hombre se le conozca por aquello que tiene inherente a él.
En este orden de ideas, se debe tener en cuenta que entonces, conocerse
a sí mismo hace parte de una concepción aristotélica de la realidad. La
mayoría de veces, el fin de esta tarea es encontrar algo llamado felicidad
que siendo el thelos del hombre para este filósofo, reafirma su relación con
esta concepción10.

La sustancia aristotélica es una unidad, un sujeto de predicación al cual se


le atribuyen ciertas características. Para hacer la tarea más fácil, el filósofo
creó conceptos como los de acto y potencia, forma y materia, causa mate-
rial, eficiente, formal y final, esencia y accidente. Todos estos son maneras
de lograr un acercamiento al ser, de llegar a la episteme de las cosas.
Esto provee la posibilidad de delimitar la realidad, de determinarla. Para
la mente es un trabajo prácticamente imposible elaborar un pensamiento
concreto sobre algo ligeramente vago. Esto significa que aunque la filosofía
supone la abstracción de los seres, estos no son precisamente abstractos,
puesto que existe una forma que los delimita, que en el caso de Aristó-
teles se puede expresar con cualquier par de conceptos. Sin embargo, es
mucho más sencillo comprender sustancias como un árbol, especialmente
cuando se trata de atribuirle características específicas o un thelos. Pero
al hacerlo con el hombre, hasta al sujeto más influyente del pensamiento
occidental se le dificultó. Y es que la multiplicidad de facetas que tiene esta
especie hace más complicado generar una forma específica que lo limite.
Facetas como el crecimiento, los estados de ánimo, o la parte no instintiva
del hombre generan un problema claro en cuanto al conocimiento de sí.
Sabiendo que Aristóteles es realista y que la identidad entre el ser y lo que
se piensa del ser es parte fundamental de su filosofía, se puede decir que

“¿Y para qué conocerse? Aparentemente porque allí dentro de nosotros, encontraremos
10

tanto la llave de la felicidad como la de la infelicidad, y la razón de ser de nuestras


vidas en un universo aparentemente caótico.(…) ¿cómo es eso de buscarla dentro de
nosotros? (...)Pero si miramos con atención, desde el Oráculo de Delfos hasta hoy,
todos los grandes hombres nos han asegurado que solo allí se encuentra el verdadero
conocimiento, el perfecto equilibrio, es decir, la felicidad” (MORALES: 2005).

114
esto es un factor central del problema. Cuando resalta que nada de lo que
se piense puede ser diferente a lo que esa cosa es en la realidad, supone
fundamentalmente que el conocimiento es objetivo. El realismo entonces,
lleva consigo un supuesto del conocimiento como la inevitable separación
del actor del conocimiento con aquello que va a conocer. Esto es esencial
del concepto fundamentista del conocimiento, que va de la mano del con-
cepto de objetividad contemporáneo11. Esto significa que para aquel que
cree en que es posible un proceso cognoscitivo y un método específico
para lograrlo, es necesario heredar de Platón el “presupuesto ontológico
según el cual hay una realidad estructurada e independiente de nuestras
capacidades como sujetos” (DI GREGORI: 1995, 42), porque esto genera
la posibilidad de dicha separación. Allí se encuentra la relación, en que el
fundamentista cree en la separación entre la realidad y el objeto de co-
nocimiento. Si según Eduardo de Bustos, parte de la diferenciación entre
subjetividad y objetividad “se centra en la capacidad de nuestros aparatos
cognitivos para captar y conceptualizar de modo adecuado la realidad”
(DE BUSTOS: 1999, 90), que la realidad exista en sí hace más asequible
esa capacidad. Por ende, el hecho de que se logre la separación mencio-
nada y que por esto logremos ser objetivos, permite el conocimiento. El
problema llega cuando se habla de una separación para lograr el cono-
cimiento del hombre en sí y poder delimitarlo como se especifica en el
párrafo anterior.

Todo esto significa que para que el hombre sea capaz de conocerse a sí
mismo debe -siguiendo esta idea filosófica que supone la existencia del
conocimiento y el concepto aristotélico de esencia12 – ser capaz de separar

El fundamentista cree que existe la posibilidad de conocimiento puro y además en que


11

hay un método para llegar a este. Por esto es que se debe suponer el “presupuesto
ontológico (…)” de Platón. Ese concepto de objetividad es, según Di Gregori y como se
explica más adelante, la separación del hombre de “una ‘fuerza’” de un mundo que se
impone que determina “‘el uso legítimo de la razón’” (Di Gregori, 42). Por esto es que la
relación es tan clara.
Es decir, un fundamentista. Esto es clave porque supone que el hombre de hecho sí puede
12

llegar a conocerse a sí mismo. Si no, ni siquiera podría hacerse la pregunta anterior pues
el conocimiento de las cosas externas sería imposible también.

115
la noción o idea de hombre de sí. Esto implica un proceso: primero, que se
delimite la idea de hombre como sustancia -algo extremadamente difícil
por ser polifacético- segundo, que para conocerla se separe esa noción del
actor de conocimiento, que es hombre; y tercero, que se haga un acerca-
miento objetivo a esa realidad. Si se aplica ese proceso a las cosas exter-
nas se vuelve más fácil. Claramente delimitar un objeto como sustancia se
hace más sencillo porque se facilita la objetividad del conocimiento, esto
significa la posibilidad de aplicar cualquier par de conceptos aristotélicos
a una cosa, como por ejemplo a una obra de arte. En consecuencia, deli-
mitando la cosa y pensándola como es, separada de cualquier premisa y
dándole forma, se puede empezar a verla como lo que realmente es y a
conocerla objetivamente. De todas maneras, este proceso es netamente
realista, porque se cree en la objetividad de dicho conocimiento.

Sin embargo, hoy en día, y tal vez desde siempre, “la subjetividad es un
componente necesario en cualquier proceso cognitivo, por lo que es pre-
ciso afirmar que la realidad no es autónoma respecto a esos procesos” (Di
Gregori). Esto hace parte de un tipo de objetividad llamada objetividad
dialéctica, “que tiene su origen en la filosofía kantiana” (De Bustos, 92).
Lo que quiere decir, es que de hecho, cuando se trata de analizar cómo se
construye la realidad, siempre se tiene en cuenta la perspectiva por medio
de la cual se evalúa la realidad. Esto existe porque el hombre es un ser
que siempre ejercita su capacidad de experiencia, para él, es necesario un
conocimiento empírico. Cada vez que conocemos, transformamos la infor-
mación por medio de una relación con esta. Lo que esto implica es que la
mayoría de veces se usa la experiencia para conocer, así sea para conocer
cosas externas. Pero, cuando se trata de estas, es mucho más sencillo se-
parar las experiencias porque simplemente no hacen parte esencial de las
otras cosas, pero sí de uno mismo. Por ende, aunque sería un ideal cono-
cer con los tres pasos expuestos anteriormente, cuando se trata de cono-
cerse a sí mismo, de conocer la esencia, se hace simplemente complicado
porque la experiencia liga la noción a la subjetividad, no permitiendo ni la
objetividad ni la delimitación de una substancia en sí. Mejor dicho, lograr
objetividad con uno mismo es una tarea prácticamente imposible, aunque
116
no lo es precisamente así para un realista, para este, sería únicamente
difícil porque cree en las cosas como aparte de la realidad propia.

En resumen, para entender mejor un problema como el del conocimiento


de sí, se deben comprender los supuestos que este lleva, específicamente
los expuestos anteriormente. Claramente, aquel que cree en que esto es
posible es porque considera cierto el hecho de que el hombre es una sus-
tancia que tiene cierta esencia y un fin correspondiente. Además, cree que
decididamente se puede separar la realidad del pensamiento, o más bien
que el pensamiento siempre concuerda con la realidad y que por ende
dicha realidad existe en sí. Como consecuencia de esto, es necesario que
crea en la objetividad del conocimiento, en que es viable separarse de lo
susceptible a ser conocido, y que lo que esto es, está delimitado. Y aún
así, después de tener todo esto como un supuesto, se encuentra de nuevo
el problema del empirismo muy relacionado con esto, pues la subjetividad
sigue estando presente.

Para finalizar, es conveniente ejemplificar. La mayoría de personas han te-


nido una relación con un objeto como una silla. Sin embargo, y aunque es
necesario un procesamiento un tanto complicado, es posible delimitarla y
separarla de dicha experiencia. Una silla es una sustancia y de esta se puede
decir que en esencia es un objeto que tiene como fin proveer asiento. Pero
¿así, sí se están separando el actor y el objeto? Probablemente no, pues
la relación de este con esta ha sido siempre para tomar asiento. Se puede
creer que sí porque para la mayoría de sujetos la relación es prácticamente
común. Sin embargo, es posible precisar que dicho proceso cognitivo ha
supuesto la experiencia. Ahora, si esto pasa con un objeto externo como lo
es la silla, si aún con esta existe ese problema, si todavía los supuestos no
son del todo aceptables, ¿qué pasa entonces con el hombre?
El problema se convierte entonces, en uno mucho más profundo, ¿se pue-
de lograr objetividad del conocimiento en cualquiera de las dos? Siguiendo
la tendencia del ensayo, para que esto se lleve a cabo se necesita un pro-
ceso arduo y tener claridad frente a la posibilidad de una realidad objetiva
y de un concepto de esencia, y aunque es más fácil hacerlo con las cosas
117
externas, sigue siendo difícil, porque el hombre es un ser experimental y
emocional. Y aunque este es un acercamiento a su esencia, supone clara-
mente la dificultad del conocimiento. Entonces, así como Will, el protago-
nista de la película, no es capaz de especificar qué quiere de sí mismo, el
hombre no es capaz de separarse de sus experiencias para conocerse a sí
mismo o a las cosas externas, pero con estas últimas logra un acercamien-
to más profundo con lo que realmente son porque sus fines son colectivos,
o más bien, comunes a una colectividad.

Bibliografía:
• De Bustos, Eduardo. (1999). “Objetividad”. En: El conocimiento. Villoro, Luis. (1999)
Primera edición. Madrid: Editorial Trotta. pp. 99-104.
• Di Gregori, María Cristina. (1995). “La fundamentación racional del conocimiento: progra-
mas fundamentistas”. En: Racionalidad epistémica. Olivé, Luis y otros. (1999). Primera
edición. Madrid: Editorial Trotta. pp. 41-57.
• García Morente, Manuel. (1998) “Lección VII: El realismo aristotélico”. En: Lecciones pre-
liminares de filosofía. García Morente, Gabriel. (1980). Novena edición. México: Editorial
Porrúa. pp 95-111.
• García Morente, Manuel. (1998) “Lección VIII: La metafísica realista”. En: Lecciones pre-
liminares de filosofía. García Morente, Gabriel. (1980). Novena edición. México: Editorial
Porrúa. pp 112-128.
• Morales, Héctor. (2005)¿Puede el hombre conocerse a sí mismo? [Publicación en línea]
Disponible desde Internet en: <http://vivopensando.blogspot.com/2005/02/puede-el-
hombre-conocerse-s-mismo.html > [15-03-10]
• Platón, Fedón.
• Van Sant, Gus. (1998). Good Will Hunting [Video]. Burbank: Miramax Films.

Material no filosófico
“GOOD WILL HUNTING” by Matt Damon & Ben Affleck
FADE IN:(…)
SEAN It’s not about that job. I’m not
saying you should work for the
government. But, you could do anything
you want. And there are people who
work their whole lives layin’ brick
so their kids have a chance at the
118
kind of opportunity you have. What
do you want to do?
WILL I didn’t ask for this.
SEAN Nobody gets what they ask for, Will.
That’s a cop-out.
WILL Why is it a cop-out? I don’t see
anythin’ wrong with layin’ brick,
that’s somebody’s home I’m buildin’.
Or fixin’ somebody’s car, somebody’s
gonna get to work the next day ‘cause
of me. There’s honor in that.
SEAN You’re right, Will. Any man who takes
a forty minute train ride so those
college kids can come in in the
morning and their floors will be
clean and their trash cans will be
empty is an honorable man.
A beat. Will says nothing.
SEAN And when they get drunk and puke in
the sink, they don’t have to see it
the next morning because of you.
That’s real work, Will. And there is
honor in that. Which I’m sure is
why you took the job.
A beat.
SEAN I just want to know why you decided
to sneak around at night, writing on
chalkboards and lying about it.
(beat)
‘Cause there’s no honor in that.
Will is silent.
119
Catherine Estefan Fiorillo - Décimo

Los elefantes que no lo eran

Independientemente de la época y el contexto en el que se viva, el


concepto de realidad se ha hecho presente de una manera bastante
ambigua y propensa a caer en diversas interpretaciones. Esto ocasiona
que la concepción de la realidad suela variar significativamente entre los
hombres a través del tiempo. La principal razón de ser de lo anterior es
la inmensa dificultad que tiene el ser humano para conocer con absoluta
certeza aquello que determina qué es la realidad y qué hace parte de
ésta, es decir, qué es real y qué existe. De aquí se entiende que una de
las más grandes preocupaciones del hombre, sea la de intentar compren-
der y darle sentido a la realidad, para así poder llegar a darle sentido a
su propia existencia en el universo.
Este problema filosófico de tipo ontológico que surge a partir de lo an-
terior, puede hacerse presente, con bastante facilidad, en la mente de
cualquier hombre al apreciar la magnífica obra de arte ‘‘Cisnes reflejando
elefantes’’ (1937) del artista español Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo
de 1904 - Figueras, 23 de enero de 1989). En esta obra, el problema fi-
losófico que se plantea acerca de la realidad se puede hacer evidente al
enfocar la atención específicamente a la parte central de la pintura, donde
se pueden apreciar tres cisnes situados sobre un lago y unos cuantos ár-
boles a la orilla del lago, que están reflejando tres figuras de elefantes. De
esta manera, se puede decir que dicha cuestión filosófica que plantea la
obra consiste en la incertidumbre que ésta sugiere acerca de si es posible
clasificar la realidad mediante conceptos puntuales y propios únicamente
de cada cosa, para llegar a comprenderla, o si emplear este mecanismo
de determinación de la realidad no es una forma confiable y viable para
poder llegar a determinar en qué consiste ésta. Además de esto, a partir
de dicha cuestión filosófica se derivan preguntas tales como ¿de dónde
120
vienen los conceptos que utilizamos para intentar clasificar aquello que
conlleva la realidad?, ¿bajo qué parámetros se puede definir cuál de estos
conceptos le corresponde a cada cosa?, ¿acaso todo lo que pueda ser
catalogado bajo algún concepto es necesaria e indiscutiblemente real? y
muchas otras preguntas diferentes pero que, al igual que las anteriores,
inquieren directamente por las preguntas mayores de ¿qué existe? y ¿qué
es real?, y cómo es posible para el hombre determinar esto.
En la obra, se puede apreciar claramente la diferencia que existe entre la
forma que tienen los cisnes, los árboles y los elefantes y las características
que hacen que cada uno de éstos sea el que es y no otro. Según lo que
expone Platón (428 a.C.- 351 a.C.) en El Fedón13, se podría establecer que
a cada una de estas cosas le correspondería un concepto específico, el
cual no dependería de nada más que de sí mismo14 y así, haría que cada
cosa fuera exactamente la que es y no una cosa diferente a ésta. De esta
manera, en la obra le correspondería el concepto concreto de ‘‘cisne’’ a los
cisnes, el de ‘‘árbol’’ a los árboles y el de ‘‘elefante’’ a los elefantes y a par-
tir de esto, se determinaría lo que cada una de estas cosas es y se podrían
diferenciar de las otras cosas. Sin embargo, es indispensable precisar que
la cuestión filosófica previamente expuesta, surge en el momento en el
que el observador se da cuenta de que los elefantes que se ven en la pin-
tura no son más que aquella cosa que se forma a partir de la unión de la
figura de los cisnes con la figura de los árboles. Ante esto, el observador
se pregunta ¿cómo puede ser posible que el concepto de elefante esté
definiendo lo mismo que define la unión de los conceptos de cisne y de
árbol, siendo las tres cosas a las que les corresponden estos conceptos,

Platón expresa en El Fedón que lo que es cada cosa se deriva de un concepto que es en
13

sí, es decir, que no depende de ningún otro concepto. Estos conceptos se encuentran en
lo que Platón llama el mundo de las ideas, al cual puede acceder el alma para conocer
estos conceptos y así definir la realidad.
Platón se refiere a los conceptos de la siguiente manera: ‘‘(…) hay algo que es lo bello
14

en sí, y lo bueno y lo grande, y todo lo demás de esa clase. ’’(PLATÓN, El Fedón, 100b).
‘‘Me parece, pues, que si hay algo bello al margen de lo bello en sí, no será bello por
ningún otro motivo, sino porque participa de aquella belleza’’ (Platón, 100c).

121
cosas con características tan diferentes si, y a las cuales, según Platón,
les debería corresponder un concepto específico que defina lo que cada
una es?

Por consiguiente, esta cuestión filosófica lleva a preguntarse también ¿qué


es aquello que hace que a una cosa le corresponda un concepto deter-
minado? Al responder esta pregunta con respecto a lo que es posible
observar en la pintura, se puede decir que a los elefantes que se pueden
observar les corresponde el concepto de ‘‘elefante’’ simplemente por su
forma, por la figura que tienen. Sin embargo, también se puede observar
en la pintura que esta forma es la misma que se puede apreciar en los
cisnes con árboles detrás. Por esta razón, el hecho de no tener fijados
unos límites para los diferentes conceptos dificulta la forma de determinar
aquello que hace parte de la realidad por medio de estos, haciendo que
no sea posible resolver el problema ontológico que se deriva de la pintura
solamente con relacionar estas cosas con sus respectivos conceptos.

A partir de lo anterior, se puede evidenciar una gran inconsistencia en lo


que plantea Platón acerca de ordenar la realidad, en función de conocerla,
por medio de conceptos o ideas generales de las diferentes cosas pues,
como se ha podido apreciar previamente, estos conceptos de las cosas
terminan siendo solo distintas maneras de nombrarlas, pero no logran
reflejar específicamente qué características de las cosas hacen que a cada
una de éstas les corresponda un concepto determinado. Así, dichos con-
ceptos se quedan cortos a la hora de expresar lo que las cosas son y no
aseguran un orden para la realidad. Además, por estas mismas razones, se
suelen presentar varias ambigüedades, en cuanto a la diferenciación de las
cosas con características similares, al no tener bien fijados los límites que
existen entre los conceptos. En otras palabras, podría cuestionar a Platón,
al demostrar que existe una gran dificultad en hacer que a cada cosa le
corresponda un solo concepto o una sola idea, y al determinar cuál es el
concepto que realmente le corresponde, porque el modo de definir cada
cosa por medio de los conceptos no es claro y así, no se pueden definir los
límites entre los conceptos y no es posible determinar qué características
122
de la cosa está definiendo el concepto que a ésta le corresponde, como
ocurre con los conceptos de cisne, árbol y elefante al observar la pintura.
Así, se demuestra que estos conceptos o ideas permanentes y generales a
los que Platón se refiere, suelen llevar a que se den bastantes problemas
a la hora de aplicarlos al mundo material, debido a que no se encuentra
una relación muy clara que una el mundo de las ideas y el mundo sensible.
Por consiguiente, no encuentra una gran utilidad en la división del mundo
de las ideas y el mundo material, como lo hace Platón, si se pretende de-
terminar si, en efecto los elefantes de la pintura son en realidad elefantes
o peor aún, si estos de verdad existen, si hacen parte de la realidad al
corresponderles este nombre. Ante esto, puede ser posible encontrar una
solución para este problema en Aristóteles, que es quién se da cuenta
de esta ineficacia que se da con la separación de los dos mundos, como
queda claro con la pintura, y de esta manera fusiona ambos mundos15,
planteando así la metafísica realista como su concepción ontológica.
Así, según Aristóteles lo que existe no son los conceptos de árbol, cisne y
elefante, sino los árboles, los cisnes y los elefantes particulares de la pin-
tura, es decir, existen estas cosas concretas a las que llama substancias16.
Pero además, al unir los dos mundos que Platón había considerado sepa-
rados, Aristóteles plantea una serie de condiciones que deben cumplir las
substancias que conforman la realidad, las cuales pueden ser aplicadas al
cuadro para intentar resolver el problema en cuestión. De esta manera,
según Aristóteles, estas substancias constan de forma y materia17 y esto
es lo que las hace ser lo que son. Lo que hace Aristóteles entonces es
asentar las ideas (llamadas formas) en las cosas, y plantea en su realismo

‘‘(…) la labor propia de Aristóteles en la filosofía se puede definir de un solo rasgo general
15

con estas palabras: un esfuerzo titánico por traer las ideas platónicas del lugar celeste
en que Platón las había puesto, y fundirlas dentro de la misma realidad sensible y de las
cosas. ’’ (GARCÍA MORENTE: 100).
La substancia se puede definir como ‘‘la unidad, que soporta todos los demás caracteres
16

de la cosa’’ (García Morente, 102).


Siendo la forma: ‘‘(…) aquello que hace que la cosa sea lo que es (…) ‘’ (García Morente,
17

105), y la materia: ‘‘(…) aquello con que está hecho algo” (García Morente, 104).

123
metafísico que lo que permite que en estas cosas se encuentre una forma
es la materia, que se refiere a aquello de lo que está hecho la cosa. Siendo
así, si lo que existe son las substancias compuestas por materia y forma, al
observar el cuadro y determinar qué substancias están presentes en él, se
puede llegar a definir qué existe, pretendiendo solucionar el problema que
se ha generado con el hecho de que aparentemente los elefantes puedan
estar definidos del mismo modo que los cisnes y los árboles.
Así, la materia y la forma de los árboles y los cisnes de la pintura, están
lejos de representar un problema para el observador, pues éste es capaz
de identificar con gran facilidad que la materia de los árboles es la madera
y su forma es la idea de árbol que se encuentra en éstos, y que la materia
de los cisnes es su cuerpo y su forma es la idea de cisne que hace parte
de ellos. Entonces, los árboles y los cisnes de la pintura son en efecto,
substancias y por ende, según Aristóteles, sí existen. A continuación, el
observador, al referirse a los elefantes de la obra, podría decir en un princi-
pio que su forma sería la idea de elefante. Sin embargo, al intentar definir
la materia de los elefantes que el observador cree ver, se encontraría con
un enorme problema. El observador podría llegar a pensar que aquello que
compone a estas figuras, es decir, su materia, es el agua. Sin embargo,
evidentemente ésta no sería la respuesta buscada. Entonces ¿cuál sería
la materia de los elefantes? Esto se puede resolver en el momento en el
que el observador decide dejar de aceptar ciegamente lo que le dicen sus
sentidos y opta por empezar a desconfiar de ellos, preguntándose si los
supuestos elefantes efectivamente tienen una materia tal que los haga ser
elefantes. Ahora es cuando el lago que se divisa en la pintura se convierte
en un elemento clave, pues tras la reflexión previa, el observador llega a
la conclusión de que los elefantes no están compuestos de aquella materia
que los haría ser elefantes, y al verlos, la substancia que se está observan-
do en realidad es el lago.
Siendo así, los elefantes no están compuestos de la materia que los podría
hacer elefantes, y si, según Aristóteles, la forma está completamente con-
tenida en la materia y no hay forma sin materia, entonces estos supuestos
elefantes tampoco tendrían la forma que los podría hacer elefantes. De
124
esta manera, sin forma ni materia, no serían dicha substancia, luego, lo
que el observador creía que eran elefantes, en realidad no lo eran. Sin em-
bargo, es evidente que el observador si es capaz de percibir esas figuras
a las que llama elefantes, a pesar de que ya he quedado claro que no son
precisamente esto, pero entonces ¿qué son? Pero los podemos ver porque
son figuras dibujadas sobre el lago, así que no serían elefantes, sino que
terminarían siendo simplemente accidentes del lago o haciendo parte de
la categoría de ‘’cualidad’’ del lago.
Se concluye que, coincidiendo con los planteamientos tanto de Platón
como de Aristóteles, usar los sentidos como único vehículo para determi-
nar qué constituye la realidad suele ser bastante problemático, debido a
que ellos nos engañan pues es a causa de ellos, en primera instancia, que
utilizamos el concepto de elefante para definir aquellas figuras percibidas
en el lago. Sin embargo, los conceptos como los plantea Platón no están
bien definidos y generan dificultades a la hora de determinar la realidad.
Así, se pudo ver que una forma de reducir esta dificultad es fijándoles lí-
mites o formas de definir qué hace que un concepto le corresponda a una
cosa en particular, como lo hace Aristóteles. Sin embargo, cabe mencionar
que lo que plantea Aristóteles tampoco resuelve completamente esta pre-
gunta por los conceptos y la realidad, pues cada vez pueden surgir nuevas
soluciones a ésta.

Bibliografía:
• Platón. (s.f.) El Fedón.
• García Morente, Manuel. Lecciones preliminares de filosofía, Lección VII: El realismo
aristotélico. [26-03-2010].
• Dalí, Salvador. (2009). Fotolog S.A. ‘‘Cisnes que reflejan elefantes’’. (1937). [Pu-
blicación en línea]. Disponible desde Internet en: <http://s1.fotolog.com.ar/
photo/l/000/436/436485_3612735917.jpg>. [26-03-2010].

SALVADOR DALÍ
‘‘Cisnes que reflejan elefantes’’ (1937)
125
Diana Carolina Gallo - Once

Qué es el ser humano

¿Hasta qué punto el “yo” está en la capacidad de establecer


una investigacion acertada y correcta sobre sí mismo?

Material no filosófico:

Al exponer cualquier objeto o sujeto a un espejo, se puede ver como éste


se convierte en un reflejo de sí mismo: perfecto y definido. Es decir, el refle-
jo del objeto es exactamente igual al objeto como tal. Al analizar la imagen
dada al inicio del presente ensayo, se ve cómo el reflejo de un hombre en
un espejo es totalmente contrario a lo que éste realmente es. Analizando
dicha imagen, se pueden tomar las posiciones filosóficas de Descartes y de
Gilbert Ryle, las cuales presentan una investigación directa del “yo” para
determinar la manera en que éste conoce. Es posible hacer una diferen-
ciación entre ambas concepciones pues para Descartes esta investigación
deriva la existencia del “yo”, mientras que Ryle con los planteamientos
que corresponden a la “evasividad sistemática del yo”, postula que la in-
vestigación del “yo” es imposible. De estos dos puntos de vista se deriva
un problema ontológico que se sintetiza en la siguiente pregunta:¿hasta
qué punto el “yo” está en la capacidad de establecer una investigación
acertada sobre sí mismo? Es importante aclarar que la imagen dada evi-
dencia una inclinación por la concepción de Ryle, pues el “yo” no puede
entablar una investigación sobre sí mismo, entonces el reflejo del hombre
en el espejo correspondería a dicha investigación donde no se percibe ni
se conoce con total claridad. A continuación se mostrarán en primer lugar,
los planteamientos de Descartes, donde según su concepción, el reflejo
del espejo sería perfecto e idéntico. Posteriormente, se derrumbará dicha
concepción por medio de Ryle, quien estaría de acuerdo con la interpreta-
126
ción de la imagen. Por último, se analizaran las consecuencias que implica
la dificultad para determinar una investigación directa con el “yo”.

Para empezar, es preciso afirmar que Descartes por medio de las medi-
taciones busca demostrar que existen ciertas ideas universales que están
impregnadas de una realidad tanto objetiva como formal. Para demostrar
si es posible derivar una realidad, primero debe asegurar la existencia de
quien la percibe. Por esto hace uso de la duda metódica, que es la manera
en la cual Descartes pretende alejarse del escepticismo y poder constatar
la existencia de algún objeto. Por medio de este método se expone a la
duda la información obtenida por medio de los sentidos puesto que estos
pueden ser influenciados por el genio maligno18, que hace que se valide
como cierto aquello que en realidad no lo es. Es por esto que Descartes
propone que aquello a lo que le quepa la mínima duda debe ser consi-
derado como falso, y aquello que sea totalmente indubitable es aceptado
como verdadero. Para justificar lo anterior, se hace uso del ejemplo de la
cera, en el cual los sentidos mostrarían que la misma cera al ser expuesta
al fuego, sería una cera totalmente diferente por sus cambios físicos ya
que antes de ser expuesta al fuego es sólida, y después es líquida. Esta
misma duda metódica es la que lleva a Descartes a derivar la existencia del
“yo”. El yo cartesiano es una sustancia que piensa, tiene estados mentales
y además es consciente de éstos: “De suerte que, habiéndolo pensado
bien y habiendo examinado cuidadosamente todo, hay que concluir por
último y tener por constante que la proposición siguiente: yo soy yo, es
necesariamente verdadera, mientras la estoy pronunciando o concibiendo
en mi espíritu” (RENE DESCARTES: 2000,128). Al tener ya definido el “yo”
y quien percibe la realidad, se logra demostrar la existencia del sujeto, que
en la imagen está siendo expuesta al espejo; es decir, el que se encuentra
a la derecha. De acuerdo a lo anterior, es posible concluir que la existen-
cia del “yo” como tal, se hace por medio de una investigación sobre éste,

“Por lo cual, con gran cuidado procuraré no dar crédito a ninguna falsedad, y prepararé
18

mi ingenio tan bien contra las astucias de ese gran burlador, que, por muy poderoso y
astuto que sea, nunca podrá imponerme nada” (DESCARTES,124).

127
donde el “yo” es completamente pensamiento y se conoce como una cosa
pensante. Dicha investigación lleva a la deducción de que para Descartes
el reflejo del sujeto que se mira al espejo sería exactamente igual al reflejo
otorgado por el mismo, teniendo en cuenta que para este filósofo la inves-
tigación que se hace sobre el “yo” sería el proceso de reflexión del sujeto
dada en la imagen del presente ensayo. En otras palabras, la exposición
del sujeto en el espejo, representa la investigación de la cosa pensante
para poder reflejarse a sí mismo en una realidad y entender cómo él mis-
mo funciona y se relaciona con lo que lo rodea. Por lo tanto, ya existe el
sujeto como tal, y al querer examinarse y conocerse a sí mismo, éste se
conoce tal cual es, ya que el hombre está en la completa capacidad de
tener una investigación íntima e inmediata con el “yo”; y es gracias a ésta
que se deriva la existencia de este mismo19. También es muy importante
señalar que para Descartes las ideas claras y distintas son el medio para
poder derivar lo real, y para él, la idea de una cosa pensante como el “yo”
es una de éstas, lo que indica que el “yo” es perteneciente a lo real.

Además, la existencia de otro ser superior, más perfecto, eterno e inmor-


tal, es la garantía por la cual el hombre está en la capacidad de tener un
reflejo exacto e idéntico de lo que éste es. Dicho ser que sirve como garan-
tía ontológica y epistemológica es Dios20, quien garantiza y asegura que el
reflejo del “yo” frente al espejo sea total e indubitablemente igual, es decir
que es completamente opuesto a la que se muestra, ya que el hombre de
la derecha debería ser exactamente igual al del reflejo, al de la izquierda.
Además de eso garantiza que el hombre esté en la capacidad de hacer
la investigación propia de sí mismo, y por esto también garantiza la exis-

“¡Con cuánta mayor evidencia, distinción y claridad habrá que confesar que me conozco
19

ahora, puesto que todas las razones que sirven para conocer y concebir la naturaleza
de la cera o de cualquier cuerpo, prueban mucho mejor la naturaleza de mi propio
espíritu!” (DESCARTES,136).
“[…]que hay en mí cierta facultad de juzgar o discernir lo verdadero de lo falso, que
20

sin duda he recibido de Dios, como todo cuanto hay en mí poseo; y puesto que es im-
posible que Dios quiera engañarme, es también cierto que no me ha dado tal facultad
para que me conduzca al error, si uso bien de ella” (DESCARTES,156).

128
tencia de la cosa pensante o del yo cartesiano. La naturaleza y la esencia
de Dios significan perfección, por lo cual se puede tener la total certeza
de que éste no engaña a la cosa pensante en la búsqueda de su propia
concepción o en su propia investigación. Expuestos los planteamientos
cartesianos sobre la investigación inmediata del “yo” y la respectiva inter-
pretación con la imagen, es necesario considerar los planteamientos de
Gilbert Ryle.

Por medio del El concepto de lo mental, Ryle expone la “evasividad siste-


mática del yo21” donde se contrargumenta aquellas concepciones en las
cuales el “yo” está en la capacidad de hacer una investigación sobre sí
mismo. Este contrargumento es ejemplificado por la imagen dada al inicio
del presente ensayo, ya que existe el sujeto22 que al quererse proyectar a
sí mismo ante la realidad, lo único que logra es una concepción errónea
de lo que es ese “yo”. Por esa razón, el reflejo del sujeto en el espejo es
totalmente diferente a lo que éste en realidad es. Más precisamente, de lo
que se trata la “evasividad sistemática del yo”, es de que el propio sujeto
no puede ser al mismo tiempo el objeto de investigación, y es aquí donde
se desarrolla el concepto evasivo, ya que el sujeto es el que percibe los ob-
jetos y éste nunca podrá ser objeto de investigación, porque se derivaría
la siguiente pregunta: ¿Cuál sería entonces, aquel sujeto que percibiría al
objeto, siendo éste el sujeto que percibe, es decir el yo que conoce y pien-
sa? Por esta razón es que en el espejo el reflejo del sujeto nunca podrá ser
igual ni idéntico, porque al intentar obtener una investigación del “yo”, se
obtendrá la idea errónea y por ende el reflejo equívoco de lo que en rea-
lidad constituye al “yo”. Esto se logra explicar por medio de dos ejemplos:

“El yo- según él- es evasivo, pues cuando trato de mirarme a mí mismo como un ‘yo
21

que conoce’ soy incapaz de captar ese ‘yo’ como cualquier objeto, y me toca por eso
entenderlo de otra manera” (HOYOS: 2003,170).
Como una sustancia que piensa, una sustancia que conoce o cosa pensante.
22

129
El primero es el de un dedo23, que está capacitado para señalar cualquier
objeto o sujeto, pero nunca se podrá señalar a sí mismo. El segundo, es el
de un ojo24, que puede observar y detallar todo lo que se encuentra a su
alrededor pero nunca podrá verse a sí mismo tal cual es. Estos dos ejem-
plos sirven para explicar “la evasividad sistemática del yo”, que no deja
que el “yo” se convierta en objeto para ser investigado. Esto mismo, es lo
que se refleja en la imagen, donde el sujeto no se representa a sí mismo,
sino que se refleja de una manera diferente a lo que es. En este punto es
importante resaltar que conocer el sujeto que percibe la realidad es funda-
mental para poder construir la naturaleza de éste y poder entender como
éste se desenvuelve ante lo real. Al conocer lo anterior, se construye una
distinción entre los hombres y otros individuos, pues los hombres están
en la capacidad de tener autoconciencia, es decir, que están al tanto de
que piensan y que tienen estados mentales. Se podría decir que ésta es
una de las principales distinciones entre los seres humanos y los animales,
puesto que estos últimos no están en la capacidad de ser conscientes de
sus estados mentales o pensamientos.

Por último, relacionando las dos concepciones es necesario exponer cómo


la imagen del presente ensayo, representa “la evasividad sistemática del
yo”, que derrumba toda la concepción del yo cartesiano, y por ende las
ideas innatas. En consecuencia, al no tener las ideas innatas también se
derrumba la concepción de Dios, que conlleva a la incertidumbre y al
escepticismo, ya que no se tiene la garantía de que las ideas que se com-
prenden de la realidad sean las correctas. Entonces, se puede llegar a
la posición extrema del escepticismo, puesto que no se puede conocer
una realidad universal ni se puede tener la certeza del conocimiento. Otra
consecuencia que se deriva de no poder entablar una investigación con el
“yo”, es que tampoco se tiene la certeza de la existencia del mismo “yo”,

“Puedo señalar cualquier cosa con mi dedo, y otras personas pueden señalarla. Pero
23

dicho dedo no puede ser el objeto al que él mismo señala. Un proyectil no puede ser
su propio objetivo, aunque pueda serlo de cualquier cosa” (RYLE:1949,221).
“O, para seguir con la metáfora: ¿puede un ojo verse a sí mismo como un ojo que
24

funciona viendo, y no como un objeto externo?” (HOYOS,170).

130
puesto que el “yo” cartesiano es una idea clara y distinta, y como ya se
dijo anteriormente, no se tiene la garantía total de que estas ideas sean
correspondientes a una realidad formal.

Adicionalmente, al no tener una base segura y fuerte sobre las ideas inna-
tas, se llega a la inevitable conclusión de la filosofía de la subjetividad, don-
de ninguna idea es igual en todos los individuos ni tiene carácter universal,
y todo depende del sujeto perceptor. Al no poder tener una universalidad,
y que el yo cartesiano no esté en la capacidad de hacer un juicio correcto
sobre la realidad y sobre sí mismo, el conocimiento se vuelve un aspecto
totalmente trascendente al individuo como tal. En otras palabras, el conoci-
miento se convierte en un aspecto perteneciente a la metafísica puesto que
el sujeto, no está en la capacidad de conocer la realidad tal cual es, pues se
encuentra por fuera de sus capacidades, porque las ideas innatas ahora no
son el medio por el cual se conoce o se acerca a una realidad formal.

Por último, esta imagen abarca el concepto fundamental de lo evasivo que


puede llegar a ser el “yo” lo cual se relaciona con la psicología y le trae con-
secuencias directas a ésta. Al no poder tener una investigación sobre qué es
el “yo”, se desvirtúa la psicología ya que surge el siguiente cuestionamiento:
¿es posible que otro sujeto esté en la capacidad de conocer y comprender
mejor el ”yo”, sabiendo que éste es totalmente evasivo y que ni siquiera él
mismo está en la capacidad de entablar una investigación sobre sí? En otras
palabras, para conocerse a sí mismo tocaría acudir a otras personas que
tendrían una representación de lo que es el “yo” y se presentaría una de-
pendencia del otro para poder conocer el “yo”. Sin embargo, se conocerían
las representaciones del “yo”, mas no se conocería ni se comprendería el
“yo” en su totalidad y por lo tanto, se llegaría a la conclusión que el “yo” es
un elemento que nunca será comprendido ni conocido.

Bibliografía:
 DESCARTES, RENE, Meditaciones Metafísicas, Traducción de Manuel García Morente,
Astral, Madrid, 2000.
 HOYOS LUIS EDUARDO, “El empirismo británico”, en Lecciones de Filosofía, Universidad
Externado de Colombia, Bogotá, 2003.
 Ryle, Gilbert (1949). El concepto de lo mental. Traducción de Eduardo Rabossi. España:
Editorial Paidós.

131
Mónica Andrade P. - Exalumna

Una realidad que se conoce


pero es difícil de expresar

La obra de arte “Day and Night” de Michael Escher, plantea un problema


de carácter filosófico que se refleja día a día en la realidad del hombre. La
problemática que el cuadro presenta, gira entorno al porqué dos objetos
diferentes pueden catalogarse bajo un mismo concepto. Es decir, por qué
una sola idea como la de persona, acoge a individuos con características
específicas y dignas de ser comparadas. En la imagen de Escher, los pája-
ros pintados de blanco son individuales y cada uno conserva características
propias y específicas. Sin embargo, el observador de la imagen no nota las
diferencias y los cataloga a todos como pájaros. Además, los compara con
los pájaros pintados de negro que aparecen volando en dirección opuesta
a los de blanco, aunque éstos también cumplan con las características que
supone la idea o concepto de ave. Así es como Michael Escher evidencia
que puede discutirse y no está claro, en qué medida el generalizar la
naturaleza estableciendo conceptos básicos de la realidad, es una forma
efectiva de organizar la variedad y lo múltiple en el mundo.

Platón (428 A.C. – 351 A.C.), planteó que el alma es el medio en que el
hombre viaja al mundo de las ideas y obtiene la verdad sobre aquello
que percibe con sus sentidos. Para él los conceptos abarcan a cabalidad
toda la realidad. La configuración de la variedad y la multiplicidad de la
naturaleza bajo una sola idea, es lo que construye la identidad misma del
ser. Según esta teoría platónica, todos los pájaros dibujados por Escher
deben catalogarse como tal, sin importar las características específicas
de cada uno. El objetivo de todo hombre que quiera obtener la verdad
sobre el mundo, debe ser ordenar aquello que ve bajo un concepto que
lo agrupe con lo similar a él. Unir a todas las aves configurándolas bajo
132
la misma idea, es según Platón el modo apropiado de organizar la diver-
sidad de la naturaleza.

La teoría de Platón está sustentada por varios argumentos, pero el que más
conviene analizar es el de la afinidad del alma con el mundo de las ideas.
Dicho argumento se basa en que la razón es la facultad del alma. Lo que es
visible y material es conocido por el hombre gracias a los sentidos, mien-
tras aquello que es invisible y no puede captarse a través de sensaciones
es conocimiento que produce un razonamiento del alma. La verdad sobre
el mundo la contienen las ideas y llegar a ellas es cuestión de análisis y
reflexión sobre lo que se percibe, para concluir a qué se asemeja y de qué
concepto se deriva: “…al hacerse cargo la filosofía de su alma, que está en
esa condición, la exhorta suavemente e intenta liberarla, mostrándole que el
examen a través de los ojos está lleno de engaño” (PLATÓN: 76).

A partir del cuadro de Escher podría cuestionarse la teoría de Platón. En


la imagen, la forma de los pájaros también puede llegar a identificarse en
el suelo. Aunque algunas de sus partes están moldeadas como los pájaros
que lo sobrevuelan, el observador cataloga a las plataformas con forma de
ave como “suelo” y a los animales que vuelan encima de ellas como “pá-
jaros”. Son dos ideas que se refieren a cosas diferentes aunque ellas apa-
renten tener la misma forma. Sin embargo, la explicación de Platón para
esto sería la siguiente. El filósofo argumentaría que los sentidos no son
una fuente confiable de conocimiento. Aunque el piso y las aves del cuadro
aparenten ser lo mismo por su forma que es similar, la vista del observador
puede estar engañándolo. Todo el conocimiento que no es producto de un
razonamiento del alma, no puede considerarse verdadero según Platón.
Lo real es únicamente lo que configuran los conceptos o ideas generales.
Por lo tanto, aunque las plataformas que pinta Escher tengan una forma
similar a la de un pájaro, el viaje del alma del observador al mundo de las
ideas, concluye que ambas cosas son diferentes.

La conclusión a la que llega cualquiera que practique cierto patrón de ra-


zonamiento, puede explicarse mediante el argumento de la reminiscencia
de Platón. Según éste, para poder comparar dos objetos se necesita tener
133
un conocimiento previo de un concepto, que servirá de parámetro para
la comparación. Dicha información debe haberse adquirido incluso antes
de nacer, puesto que cuando se aprende algo en realidad está siendo
recordado. Cuando se recuerda es porque lo que se está observando o
percibiendo con cualquiera de los sentidos, es semejante o desemejante a
lo recordado. En conclusión debe haber algo que exista en sí mismo y que
fije un límite, en una idea o concepto a partir del cual se pueda comparar
cualquier otra cosa que se derive de él: “Si uno al ver algo determinado,
o al oírlo o al captar alguna otra sensación, no sólo conoce aquello, sino,
además, intuye otra cosa de la que no intuye el mismo conocimiento, sino
otro…” (Platón, 58).

Lo que sucede con la obra de Escher es precisamente lo que describe el


anterior argumento. El observador parece confuso al comienzo, cuando
aprecia el cuadro por primera vez. Se pregunta cuál es la razón por la
que el piso tiene la misma forma que los pájaros. No sabe si denominar
como aves a las plataformas, que parecen ser un molde del cuerpo de los
pájaros. Pero cuando su alma razona le provee información que no estaba
al alcance de sus sentidos. El observador recuerda la idea de suelo y de
ave. Intuye que las plataformas se asemejan más al concepto de piso por
su inmovilidad, y que las aves corresponden al concepto que designa esa
clase de animales voladores.

Pero aún quedan dudas sobre qué características debe cumplir algo para
que pueda llamarse como el concepto o idea del que se deriva: “…y todas
las Ideas: cada una en sí misma es una, pero, al presentarse por doquier
en comunión con las acciones, con los cuerpos y unas con otras, cada una
aparece como múltiple”(PLATÓN,286). Es decir, para que un animal se
denomine ave, debe tener alas, pico y tal vez; ¿Algo más? ¿Si una idea se
vuelve múltiple en la realidad cómo es posible saber cuántos conceptos
pueden establecerse?

En la imagen “Day and Night” hay otro ejemplo que evidencia el anterior
problema. Las dos ciudades que aparecen a cada lado de la imagen, se
catalogan como tal por el observador incluso sin que él experimente algún

134
tipo de duda. El mismo proceso de reminiscencia supone que ambas son
semejantes a la idea de un lugar con construcciones, calles y personas
que las habitan. Sin embargo, qué factores hacen similares a las dos ciu-
dades para configurarlas con la misma idea, no está claro. La ciudad de
la izquierda está dibujada durante el día. La de la derecha muestra una
ciudad durante la noche. Esto podría implicar que en una se desarrollen
actividades diferentes a las que se lleven a cabo en la otra. También, la
forma en que ambas se ven es distinta por la luz. Pero a pesar de ello, el
observador generaliza y las llama a las dos igual: ciudad.

En el caso de los pájaros y el suelo, la forma no parece ser un factor de-


terminante para la semejanza y desemejanza entre dos cosas. Son más
importantes sus características de utilidad y de acción dentro de la natura-
leza. Pero en el caso de las ciudades sucede lo contrario. La forma resulta
siendo lo determinante a la hora de compararlas. Ambas se declaran se-
mejantes por ser percibidas igual, y se deja a un lado el rol específico que
desempeña cada una en la vida del hombre. Es entonces cuando habría
que cuestionar a Platón frente a si un concepto se refiere a la apariencia
de los objetos, o si por el contrario alcanzar una idea similar a lo que se
percibe requiere de un análisis más profundo, que indague sobre la utili-
dad de lo percibido y su impacto en la realidad.

Habiendo hecho el análisis frente al modo en que una idea puede con-
siderarse una representación de la realidad, podría concluirse que en sí
la abstracción de lo particular hacia lo general, no resulta ser una forma
efectiva de unificar la multiplicidad de la naturaleza. Si no está estable-
cido qué características supone una idea, si se refiere a la apariencia o
por el contrario a la utilidad de lo que designa, un concepto no puede
considerarse verdadero. La simple idea de “ciudad” no permite estable-
cer qué tipo de acciones y beneficios puede tener el hombre en cada una
de ellas. Tampoco un concepto puede explicar el porqué de la forma, de
todo aquello que de él se deriva. Una plataforma moldeada como pájaro
podría tener un significado especial que repercutiría en su función, pero
la idea de “suelo” no abarca suficiente información sobre ello. Simple-

135
mente supone que debe ser útil para que el hombre camine sobre él y
por eso se le llama piso.

Lo anterior conlleva a una conclusión aún más importante. Esto es, la po-
sibilidad de afirmar que el lenguaje no es una representación apropiada de
lo real. Si la comunicación escrita o verbal está basada en los conceptos,
y a ellos se refiere el hombre para expresar algo sobre lo que designan,
el lenguaje está fundamentado en algo que no abarca completamente la
realidad. Pues las palabras definen cada cosa sin tomar en cuenta tanto su
forma como su utilidad y función. Cada idea se refiere a algo que se deriva
de ella, ya sea por su apariencia o por su impacto en la naturaleza, pero en
ningún caso un concepto puede incluir ambas características sobre lo que
designa. Por eso cada palabra designa algo sin poder expresar a cabalidad
la verdad sobre ello.

Bibliografía:
• Platón. (s.f) El Fedón.
• Platón. (s.f.) “Capítulo V.”La República.
• Shanks, Michael. (2006). “Escher, ‘Day and Night, 1938”. Rebbeca Daly. [Publica-
ción en línea]. Disponible desde Internet en: <http://traumwerk.stanford.edu:3455/
MichaelShanks/38> [2-02-2008].

Escher, ‘Day and Night’, 1938

136

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