Santiago, 27 de Agosto de 2010

Dra. Liliana Jadue Hund

Presente

Nos dirigimos a Ud. como Asociación Escéptica de Chile (AECH) enormemente

preocupados debido a la publicación reciente del Decreto que otorga
reconocimiento a la homeopatía como práctica auxiliar de salud. Ésta es una
práctica que se basa en ideas obsoletas, de una época en que el concepto de
“medicina basada en evidencia” no había surgido aún y en que la medicina misma
era una práctica que combinaba ideas precientíficas, tradición y superstición. La
lista de estudios científicos que demuestran que la homeopatía tiene tan solo un
valor como placebo es extensa y por ello nos preocupa que se haya hecho caso
omiso a esta evidencia, tomando en cuenta que su Ministerio se preocupa de un
tema tan sensible como es la Salud.

Es comprensible que las políticas nacionales sean construidas al menos en parte

como meras formas de regulación de las prácticas masivas de la población. Por
otra parte, desde el punto de vista de un paciente, el encontrar que esta práctica
ha sido validada por el Estado a través de la incorporación en nuestro sistema de
salud constituirá un reconocimiento y promoción tácitos de su efectividad. En
AECH pensamos que la protección de la libertad de las personas requiere que su
elección de tratamiento sea una elección informada, de modo que los pacientes
debieran estar al tanto de que científicamente se ha mostrado que esta práctica
tiene sólo el valor de cualquier placebo. Si no se informa esto a los pacientes, no
se estará protegiendo su libertad, y en este sentido el Decreto incurre en una falta
inaceptable al afirmar que “la Homeopatía es un método terapéutico de base
científica”.

Un agravante importante es que esta práctica tiene un alto costo monetario. Como
referencia, el mercado homeopático en USA mueve cada año alrededor de 500
millones de dólares. Este nivel de inversión en un placebo es más cuestionable
todavía si consideramos que en muchos casos se ha descubierto que los
terapeutas que practican la homeopatía alejan a sus pacientes de las terapias
basadas en evidencia científica, lo cual ha llevado a veces a consecuencias
lamentables.
Finalmente, no es posible efectuar un control de calidad a los medicamentos
homeopáticos, debido a que sus principios activos se encuentran, en su mayoría,
por debajo del límite de detección de las técnicas analíticas actuales. En AECH
pensamos que su Ministerio debiera preocuparse de estar autorizando la venta a
la población un producto de eficacia no probada, y cuya calidad de fabricación
tampoco puede ser evaluada. Esto último nos produce mucha preocupación
debido a que la mayoría de los medicamentos homeopáticos son muy tóxicos en
dosis relativamente bajas, tales como nux vómica o el arsénico. Si algún
laboratorio comete un error en este proceso, las consecuencias podrían ser
graves.

En vista de lo anterior, le pedimos que, como mínimo, se revise la validez de este

decreto, y se restrinja la práctica de esta pseudociencia en nuestro país.

Sin otro particular, se despide:

Crystian Sánchez Ortiz

AECH - Asociación Escéptica de Chile
(www.aech.cl)