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I. INTRODUCCIÓN
El otorgar eficacia a las sentencias extranjeras implica la concreción del fin último del
derecho internacional privado. El reconocimiento de sentencias constituye, junto con
la jurisdicción internacional y la determinación del derecho aplicable a las situaciones
jurídicas con elementos extranjeros, una de las tres grandes cuestiones de esta
disciplina (1).
La integración jurídica entre los Estados Partes del Mercosur sigue mostrando
insuficiencias y asimetrías (5). En materia de derecho internacional privado, la
Argentina y el Uruguay son los dos países más integrados (6).
Por otra parte, entre los países de la Comunidad Europea rige la Convención de
Bruselas relativa a la competencia judicial y a la ejecución de resoluciones judiciales
en materia civil y mercantil, la cual en su Título III, contempla la regulación en
estudio (14).
Asimismo, hay que hacer referencia a la Convención de Lugano, de 1988, por la cual
Austria, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza negociaron una convención
paralela con la Comunidad Económica Europea. Esta convención, si bien es casi
idéntica a la de Bruselas, tiene algunas soluciones diferentes en algunos aspectos.
Hay que remarcar que Austria, Finlandia y Suecia en la actualidad ya forman parte
del régimen de Bruselas.
a) Requisitos formales
Los requisitos formales son los que se relacionan con la sentencia extranjera como
instrumento público extranjero.
b) Requisitos procesales
En primer lugar, consideraremos la utilización de criterios especiales para el control
de la competencia del juez extranjero. Tal control se impone ante la necesidad de
reconocer la regularidad en la intervención de la autoridad judicial de origen.
Estos protocolos determinan que en el ámbito del Mercosur, se deberán observar los
criterios atributivos de jurisdicción para cada una de las materias en ellos reguladas.
Si bien en principio están planteados para regular la jurisdicción directa, luego a los
Protocolos de Buenos Aires (art. 14) y Santa María (art. 12) se los relaciona con Las
Leñas para ser tenidos en cuenta para efectuar el control de la competencia del
tribunal de origen. En los otros dos instrumentos, si bien nada se dice al respecto, se
debe hacer extensiva tal relación.
Ambos ordenamientos disponen que la sentencia debe tener fuerza de cosa juzgada
en el país de origen, lo cual significa que no debe poder ser objeto de ningún recurso
en ese estado (Las Leñas art. 20 inc. e).
c) Requisitos sustanciales
Aquí podemos referirnos, por un lado, a la ausencia de vulneración del orden público
de procedimiento, integrado por el principio del derecho de defensa y, por el otro, la
revisión de la solución material plasmada en la sentencia a los efectos de juzgar
acerca de su incompatibilidad con los principios fundamentales del orden jurídico del
foro. No se autoriza el control de la ley aplicada o aplicable por el juez extranjero.
La Convención de Bruselas tampoco permite la revisión del fondo de lo dispuesto en
la sentencia. Pero el juez requerido deberá controlar la conformidad de la decisión
con la regla de derecho internacional privado que, en su Estado, determina la ley
aplicable al fondo de la controversia en ciertas materias (capacidad de las personas
físicas, sucesiones, testamentos), salvo que la solución a la que se haya arribado
sea la misma que la que se hubiera obtenido con la aplicación de esas normas
mencionadas (24).
IV. CONCLUSIONES
- A través de los Protocolos de Buenos Aires, San Luis, Santa María y del Acuerdo
de Transporte Multimodal se atenúa la situación anterior, a través de la adopción de
soluciones materiales convencionales.
- En fin, para lograr la libre circulación de las sentencias se necesita gran confianza
entre los Estados.
NOTAS
(1) Pardo, Alberto Juan, "Derecho Internacional Privado", Ed. Ábaco, Bs. As., 1976, p. 5 y ss.
(2) Boggiano, Antonio, "Derecho Internacional Privado", 3a. ed., Ed. Abeledo- Perrot, Bs. As., 1991,
tomo I, ps. 91/93.
(3) Sobre este tema ver Cappelletti, Mauro, "Las sentencias y las normas extranjeras en el proceso
civil", Ediciones Jurídicas Europa-América, Bs. As., 1968; Sentís Melendo, Santiago, "La sentencia
extranjera", Ediciones Jurídicas Europa-América, Bs. As., 1958; Goldschmidt, Werner, "Derecho
Internacional Privado", 4a. ed., Ed. Depalma, Bs. As., 1982, parág. 368-376, ps. 481-496; Boggiano,
Antonio, "Derecho Internacional Privado", 3a. ed., Ed. Abeledo-Perrot, Bs. As., 1991, tomo I, ps. 549-
573; Sosa, Gualberto L., "Cooperación judicial internacional en el proceso civil. Un enfoque desde la
realidad normológica y sociológica argentina", Relato nacional de la Argentina para el Congreso
Mundial de la Asociación Internacional de Derecho Procesal, Taormina, Italia, 1995, en separata de la
Revista del Colegio de Abogados de La Plata, año XXXVI, n. 57.
(4) Sobre el tema ver Dreyzin de Klor, Adriana y Saracho Cornet, "La eficacia de las sentencias en un
espacio integrado", LL 1996-A-1570.
(5) Tellechea Bergman, Eduardo, "Panorama de los Protocolos del Mercosur sobre Derecho
Internacional Privado", con especial referencia a aquellos relativos a la cooperación jurídica
internacional, en "Del Mercosur - Aduana - Jurisdicción - Informática - Relaciones intercomunitarias",
Ediciones Ciudad Argentina, Bs. As., 1996, p. 188.
(6) Además de estar vinculados por varias convenciones celebradas en la esfera de los Tratados de
Montevideo y de las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional Privado, están vigentes
entre ambos países el Convenio ampliatorio del Tratado de Derecho Procesal de Montevideo
(suprime la legalización de exhortos); Convenio sobre Igualdad de Trato Procesal y Exhortos, Buenos
Aires, 20/11/1980; Convenio sobre Aplicación e Información del Derecho Extranjero, Buenos Aires,
20/11/1980; Convenio sobre Protección Internacional de Menores, Montevideo, 31/7/1981; Convenio
sobre Cooperación Jurídica, Montevideo, 31/7/1981; Convenio en materia de Responsabilidad Civil
emergente de Accidentes de Tránsito, Buenos Aires, 8/7/1991.
(7) Esta convención, que además nos vincula con Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela, fue
aprobada por la República Argentina por ley 22921 (LA 1993-B- 1660). Esta información fue obtenida
de la obra "Sistematización de las Fuentes del Derecho Internacional Privado", de María Blanca
Noodt Taquela y Roberto A. Vicario, Ed. Ad- Hoc, en prensa; ver también Chalita, Graciela y Noodt
Taquela, María Blanca, "Unificación del Derecho Internacional Privado", Ed. Universidad, Bs. As.,
1988.
(8) Tellechea Bergman, Eduardo "Un instrumento para la integración jurídica regional. El Protocolo de
Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en materia Civil, Comercial, Laboral y Administrativa entre los
Estados Partes del Mercosur", aprobado en Las Leñas, República Argentina, el 27 de junio de 1992,
en Vázquez, María Cristina, "Estudios Multidisciplinarios sobre el Mercosur", Montevideo, Fundación
de Cultura Universitaria, 1995, ps. 135/163.
(12) Es decir, ha entrado en vigencia provisional desde el 27 de junio de 1992. En este sentido: Juzg.
Nac. Com. n. 9, julio de 1995, "Petropol S.A. s/conc. preventivo s/incidente de revisión promovido por
Olfsan Trading Corporation S.A.", inédita. En contra de la aplicación provisional, la Autoridad Central
de la República Oriental del Uruguay, según opinión de su director, Eduardo Tellechea Bergman,
vertida en mesa redonda realizada en la Universidad Católica Uruguaya, Montevideo, 10 de
septiembre de 1996, en "Temas de Derecho Internacional Privado y de Derecho Comunitario",
Revista Uruguaya de Derecho Constitucional y Político, Serie Congresos y Conferencias n. 17,
Montevideo, 1997, ps. 21, 28-33.
(13) El Protocolo de Medidas Cautelares, Ouro Preto, 17 de diciembre de 1994, ha sido aprobado por
la República Argentina por ley 24579 (LA 1995-C-3152) (B.O. 27-11-95).
(16) Sobre este tema ver Uzal, María Elsa, "La legalización de documentos públicos extranjeros. Su
supresión por la Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961" en ED 129-697/704; Noodt
Taquela, María Blanca y Argerich, Guillermo, "Convenciones de La Haya de Derecho Internacional
Privado: su aplicación en la Argentina" en JA 1996-I-970/972.
(17) Tirado Robles, Carmen, "La competencia judicial en la Unión Europea", Ed. Bosch, Barcelona,
1995, p. 243.
(18) Goldschmidt, Werner, "Los tres supuestos de jurisdicción directa e indirecta", ED 93-962; del
mismo autor ver "Jurisdicción internacional directa e indirecta", en Revista Prudentia Iuris, publicación
de la UCA, n. 1, 1980, p. 9 y ss.; Chalita, Graciela y Noodt Taquela, María Blanca, "La jurisdicción
indirecta en la Conferencia de La Paz de 1984 (CIDIP III)", ED 119-987.
(19) El Protocolo de Buenos Aires sobre jurisdicción en materia contractual de 1994, determina con
competencia internacional para entender en la materia regulada a los siguientes jueces: aquellos
determinados en un acuerdo de elección de foro, y, subsidiariamente, los tribunales del lugar de
cumplimiento del contrato (entendiéndose por tal el del lugar de ejecución de la obligación reclamada
en juicio), los del domicilio del demandado o los del domicilio del actor cuando haya cumplido con la
obligación a su cargo (arts. 4 a 9).
(22) El Acuerdo de Transporte Multimodal, Ouro Preto, 17 de diciembre de 1994, regula, en su Anexo
II, la jurisdicción internacional en esa materia de la siguiente manera: entenderán los tribunales del
domicilio del establecimiento principal del demandado o del agente o representante que intervino en
la operación de Transporte Multimodal o del lugar de entrega o donde deberían haber sido
entregadas las mercaderías. Se acepta que, con posterioridad a la producción del hecho, se recurra
al arbitraje.
(23) Gothot, Pierre y Holleaux, Dominique, "La Convention de Bruxelles du 27 septembre 1968
(competence judiciaire et effets des jugements dans la CEE)", Ediciones Júpiter, París, 1985, p. 4;
Calvo Caravaca, A. L., "La sentencia extranjera en España y la competencia del juez de origen", Ed.
Tecnos, Madrid, 1986, ps. 88 y 89.
(24) En este sentido la actual ley italiana de Derecho Internacional Privado, Ley 218 del 31 de mayo
de 1995, art. 65; Francia, con la última reforma, dejó de lado este criterio.
(25) C. Civ. y Com. Rosario, sala 4ª, 10/12/82. Exhorto de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en autos:
"Soc. Anónima Comercial e Industrial v. Industrias Walter s/demanda ejecución de sentencia", con
comentario de Miguel Ángel Ciuro Caldani, "Un caso de Derecho Procesal Internacional Privado" en
ED 112-411.