“Ustedes saben cuánto los amo y aprecio y han visto cómo se ha
pasado mi vida en nuestra amada Institución, en realizar ese binomio: ciencia y formación” A los profesores Gorettianos, su testamento espiritual (mayo 1986)
“Vivísimas felicitaciones en este día porque Dios los ha
escogido para la sublime misión de Educadores. Hasta Jesús ejerció la sublime misión de Maestro”.
“Los primeros años de educación, son decisivos para la
vida. La buena educación puede hacer santos y ciudadanos perfectos y la mala educación puede crear delincuentes, y frustrados para toda la vida”.
“El educador Cristiano y Gorettiano, debe, pues, educar
instruyendo, pero ante todo formando al hombre-persona, especialmente esta juventud que atraviesa un momento crucial: Porque todos sabemos muy bien, que la educación integral implica la responsabilidad de ir adelante con el ejemplo”. A los profesores gorettianos
“Ustedes saben cuánto los amo y aprecio y han visto como
se ha pasado mi vida en nuestra amada Institución, en realizar ese binomio: ciencia y formación”.
“El sentido de la verdad y de la justicia y su misma ética
profesional exigen al maestro que viva esas profundas realidades y que, con la palabra y el ejemplo, las inculque a los alumnos”.
“Es el educador que forja juventudes fuertes, hombres
dignos, ciudadanos honestos, cristianos convencidos, genios, héroes y santos. En una palabra es el principal responsable de los destinos de la humanidad”. A los profesores gorettianos
“La juventud necesita más modelos que razones. El mundo
podrá caminar sin la ciencia, más no sin hombres honestos”.
“Debemos concienciar a la juventud para que sea crítica,
dialogante, creativa...”
“Para que la educación alcance niveles verdaderamente
humanos, la meta de un maestro debe ser la educación integral”. A los profesores gorettianos
“Por mi edad y las circunstancias que la acompañan, no
puedo asegurarme una vida larga.
Por esto, les ruego recibir este mensaje como mi
testamento espiritual. Confío, en que cada uno lo grabará en su conciencia y en su corazón. Así nuestro colegio podrá salir adelante por la gloria de Dios y el bien de la juventud.
Si así lo hacen, el galardón será grande e
inconmensurable, pues, según lo dice el Libro Sagrado: “Quien enseña a los otros el camino de la virtud y del bien, resplandecerá como estrella por toda la eternidad”. A Todos…
Nuestra ciudadela Gorettiana será molino donde los trigales se convertirán en pan de amor fraterno Padre Guillermo de Castellana