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Facultad de Administración
CURSO TALLER
Metodología de Investigación Científica
El proceso de la investigación
No se debe confundir el proceso de investigación con el proceso del método de investigación.
Cuando se habla del proceso de investigación nos referimos a la planificación, la ejecución, la
información o el reporte y la evaluación. El proceso de investigación comprende aquellos pasos que
deben seguirse para realizar una investigación que empieza con la elaboración del proyecto
(planificación) hasta la presentación de los resultados (reporte) y sustentación de la tesis (si se trata
de la universidad), lo que es diferente al método de investigación que se refiere a los pasos para
resolver un problema científico.
En este acápite me refiero a las etapas que se deben cumplir para realizar un trabajo de
investigación. Se trata del proceso de gestión de la investigación científica. Estas etapas son:
- Planificación
- Ejecución
- Información
- Evaluación
Podemos citar a varios autores que plantean cada cual diferentes pasos del proceso de la
investigación. Nosotros consideramos que en este asunto no debemos hacernos problemas porque
no es determinante en la búsqueda de más conocimientos que nos permitan mejorar nuestras
condiciones de vida.
Tipos de investigación
Según Microsoft® Encarta® (2007), el término tipo significa clase, índole, naturaleza de las cosas.
Desde este punto de vista el tipo de investigación se refiere a la naturaleza de la investigación, es
decir, ¿de qué naturaleza es la investigación que se pretende realizar? Existen criterios para
identificar los tipos y estos son: propósito de la investigación, estrategia de la investigación, amplitud
de la población, ámbito de investigación, naturaleza del problema o tema de investigación.
Tipos de investigación según su propósito: Según Carrasco (2005: 43-45), los tipos de
investigación son:
- Investigación básica: No tiene propósitos aplicativos inmediatos, pues sólo busca ampliar
y profundizar el caudal de conocimientos científicos. Su objeto son las teorías científicas.
Por su parte Álvarez (2003: 217) sólo considera los siguientes tipos:
- Investigación pura: La investigación pura se preocupa de elaborar teorías sin atender las
posibles aplicaciones de éstas.
Nosotros consideramos que los tipos son sólo dos: la investigación básica a la que se puede
denominar también como investigación pura o teórica; y por otro lado, la investigación aplicada.
Dentro de la investigación básica o pura se distingue la investigación sustantiva que da respuestas a
problemas de la realidad, en tanto que la investigación pura, propiamente dicha, da respuesta a
problemas teóricos.
Tipos según el ámbito de investigación: Se refiere a las condiciones en las que se realiza la
investigación. Estas condiciones pueden ser naturales o artificiales como un laboratorio. Por tanto se
identifican investigaciones naturales e investigaciones artificiales a las que se puede especificar como
investigaciones de laboratorio, de gabinete, etc.
Tipos según el tema de investigación: ¿Qué tema se investiga? Tiene que ver con las áreas o
aspectos de investigación, como por ejemplo, investigaciones filosóficas, lingüísticas, arqueológicas,
etc. Y dentro de cada tema de investigación pueden identificarse subtemas. Por ejemplo, Bernal y
García (2003: 97-98), consideran dentro de la investigación en derecho, los siguientes tipos:
Histórico-jurídica: Se refieren a las investigaciones desde el derecho romano.
Jurídico-comparativa: Se investigan las similitudes y diferencias respecto de las leyes o instituciones
jurídicas.
Jurídico-descriptiva: Se trata de la descomposición de un problema jurídico en sus diversos aspectos. Se
busca caracterizar el problema a partir de sus cualidades principales o identificativos.
Jurídico-exploratoria: Son investigaciones preliminares frente a un problema jurídico, sin penetrar en las
raíces explicativas del asunto.
Jurídico-prospectiva: La investigación es una suerte de predicción de funcionamiento de una institución
jurídica, partiendo de premisas actualmente vigentes.
Jurídico-propositiva: Se trata de cuestionar una ley o institución jurídica vigente para luego de evaluar sus
fallas, proponer cambios o reformas legislativas en concreto, es decir, son investigaciones que culminan
con una proposición de reforma o nueva ley sobre la materia.
Otros autores, como Witker (1995: 67), sólo identifican dos áreas de investigación en
derecho: investigación jurídico-dogmática e investigación jurídico-empírica. Es una clasificación muy
general de los temas de investigación en derecho. Todo depende del marco teórico bajo el cual se
clasifica los tipos de investigación según el criterio “tema de investigación”.
Tipos según la novedad u originalidad de la investigación: Tiene que ver con el grado de
creatividad del tema de investigación, es decir, en qué medida es nuevo o conocido el tema que se
quiere investigar. Desde este punto de vista se consideran las monografías (resumen sistemático de
teorías o ensayos), las investigaciones de réplica y las investigaciones creativas. Algunos autores a
este criterio de clasificación lo denominan naturaleza del objeto de investigación.
Tipos según la naturaleza del problema de investigación: Según la naturaleza del problema
de investigación los tipos son: diagnóstico, comparativo, correlacional, explicativo, experimental, de
contenido, propositivo, evaluativo, etc. Estos tipos de investigación se determinan de acuerdo al
interés investigativo que se tiene, tal como se ejemplifica en la elaboración de un MAPIC.
Hay quienes consideran como otro criterio de clasificación a la profundidad de la
investigación. Según este criterio los tipos de investigación serían el exploratorio, el descriptivo y el
explicativo. Nosotros a este criterio lo manejamos dentro del tema de los niveles de investigación, tal
como lo plantean Álvarez (2003), Carrasco (2005), Sampieri y otros (2006).
Niveles de investigación
Cuando se habla de niveles estamos refiriéndonos a los grados de profundidad en la investigación
científica. Para nosotros el grado de profundidad tiene que ver directamente con el tipo de problema
que se va investigar. Hay problemas simples como por ejemplo: ¿cómo se comportan los niños de la
escuela “San Miguel”?, ¿qué diferencias existen entre los trabajadores de la Empresa “Nicolini” y la
Empresa “Bakus” respecto del rendimiento laboral?, ¿qué candidato tiene más preferencias en el
electorado de Puno?, etc. Son problemas sencillos, por tanto su nivel de profundidad es bajo,
corresponde a la función científica de descripción. Sólo se trata de identificar mediante la observación
directa o indirecta las características sobresalientes del asunto y nada más. En los estudios de
maestría y de doctorado no se pueden realizar investigaciones de este nivel, tienen que ser de mayor
profundidad y rigurosidad metódica.
Luego, identificamos problemas de tipo explicativo que pueden ser correlacionales y causales
(experimentales y no experimentales). Son investigaciones de mayor profundidad, en la que no sólo
se trata de describir fenómenos que se ven, sino se trata de inferir, es decir, interviene la imaginación
intelectual. Según Ríos (1995), las investigaciones explicativas pueden ser simples, compuestas y
complejas. Las simples trabajan con una causa y un efecto, mientras que las investigaciones
explicativas compuestas se caracterizan porque trabajan con dos causas y un efecto o viceversa,
como mínimo; pueden contener más variables en ambos tipos. Por ejemplo, ¿en qué medida las
condiciones de vida y las creencias que se practican afectan el rendimiento laboral de los obreros de
la empresa “Nicolini”?, ¿es el clima institucional una consecuencia directa de la falta de buenas
relaciones humanas y la ausencia de una adecuada motivación laboral?, etc. Las investigaciones
explicativas compuestas sólo consideran dos tipos de variables (variable causa y variable efecto).
Según Tafur (1995: 83), por su naturaleza, las explicaciones son causales o no causales. Si el
investigador se interroga por aquello que produce los hechos (que el investigador experimenta o simplemente
observa), entonces el investigador estará buscando causas; en cambio, si el investigador plantea correlaciones a
los fenómenos puede estar indagando por covariaciones.
Cuando se trata de correlaciones, en el nivel simple se consideran sólo dos variables; en las
compuestas, tres variables y; en las complejas, se trabajan con variables fusionadas. Por ejemplo,
¿qué grado de relación existe entre el coeficiente intelectual, nivel de escolaridad y rendimiento
laboral en los obreros de la empresa “Nicolini”?, es una investigación correlacional compuesta.
Por otro lado, Ríos (1995) señala que las investigaciones explicativas complejas se
recomiendan para las investigaciones en el nivel de doctorado. Estas investigaciones son de mayor
profundidad y complejidad que las compuestas. Trabajan con tres tipos de variables: variable causa,
variable efecto y variable predicha (prospección). Por ejemplo, ¿cómo será el rendimiento laboral de
los egresados de las facultades de educación de las universidades de la Región-Puno como
consecuencia de la influencia que ejercen los docentes líderes durante la formación profesional que
actualmente reciben? En este problema de investigación la variable causa es la “influencia de los
docentes líderes”; la variable efecto, “formación profesional”; y la variable predicha (variable de
prospección), “rendimiento laboral”. Desde otro punto de vista se puede entender como la relación
compleja entre causa y efecto, en la que la causa a su vez es una relación causal simple: “influencia
que ejercen los docentes líderes en la formación profesional” y el efecto, “rendimiento laboral”.
Toda investigación experimental está inscrita dentro de las investigaciones explicativas
causales. En una investigación experimental se trata de explicar, a partir de la manipulación de la
variable “causa”, los cambios que suceden en la variable “efecto”. En la investigación explicativa no
experimental, no se manipula la variable “causa” ni se preparan las condiciones de la investigación;
en tanto que en la investigación experimental se preparan las condiciones de estudio y se manipula la
variable “causa” (variable independiente). Sin embargo, en ambos casos se explican, por tanto, son
investigaciones explicativas causales. En las investigaciones experimentales también identificamos las
simples, compuestas y complejas, aunque su ejecución resulta muy onerosa.
¿Qué dicen algunos autores acerca de este tema? Para responder a esta pregunta
consideramos dos teóricos de la investigación, que tal vez no sean los más importantes dentro de la
bibliografía que se maneja en el ambiente académico; sin embargo, debemos dejar constancia que el
resto de investigadores como Sampieri y otros (2006), Torres (2000), Sierra (2001), coinciden en la
clasificación que a continuación destacamos.
Uno de ellos es Álvarez (2003) quien formula los siguientes niveles de investigación:
- Los estudios exploratorios: Buscan familiarizar al investigador con el fenómeno y, por lo
tanto, tienen como objetivo la formulación de problemas y, luego, el planteamiento de
hipótesis. Son estudios de sondeo, como dicen otros.
- Los estudios descriptivos: El objetivo central es exponer las características del fenómeno
y, por tanto, pueden medir una o más variables dependientes de una población definida.
Son las investigaciones de tipo diagnóstico y comparativo.
- Los estudios explicativos o causales: Están dirigidas a responder a las causas de los
eventos físicos o sociales (…) su interés se centra en conocer por qué ocurre un fenómeno
(…) Son más estructurados y profundizados que los demás niveles de estudio.
El otro autor consultado es Carrasco (2005: 41-42), quien identifica los siguientes niveles:
NIVEL NIVEL DE
CRITERIOS CARACTERÍSTICAS
ACADÉMICO INVESTIGACIÓN
La investigación comprende poblaciones cuyo
Según el Pregrado local contexto es institucional (colegio, empresa, club,
tamaño de la universidad, etc.)
población u provincial o La investigación comprende poblaciones cuyo
objeto de Maestría contexto es provincial o regional (colegios de toda
regional la provincia de Puno, etc.)
investigación
(criterio La investigación comprende poblaciones cuyo
errado) Doctorado nacional contexto es nacional (colegios de todo el país,
empresas de transporte del Perú, etc.)
manejo del La investigación debe ser para que el estudiante
Pregrado aprenda a manejar un método de investigación.
método
Según el
propósito de La investigación debe ser de tipo práctico, es decir,
la Maestría práctico los resultados de la investigación deben ser
ejecutables.
investigación
(criterio
La investigación debe ser práctico y teórico, es
errado) decir, debe tener resultados teóricos y aplicables al
Doctorado teórico-práctico
mismo tiempo.
Nosotros asumimos que los niveles de investigación, desde el punto de vista de la naturaleza
del problema, tal como lo plantea Ríos (2005), son los siguientes:
Cuando se habla de los niveles de investigación según los niveles o grados académicos, se
manejan diferentes criterios que no siempre son los pertinentes o carecen de fundamento. Los
autores consideran distintos criterios para determinar qué nivel de investigación corresponde según
los grados académicos. En la mayoría de los casos se opta por lo único que se conoce y se maneja
apenas. No se puede trabajar en el nivel que corresponde a un pregrado en una maestría ni en un
doctorado, confundiéndose niveles y tipos de investigación, así como tampoco se puede clasificar los
niveles considerando criterios que no tienen sustento científico.
El criterio del tamaño de la población, propuesto en muchas maestrías y doctorados de las
universidades provincianas, no tiene razón valedera. Puede que una investigación sólo se refiera a un
individuo ubicado en un determinado lugar y perfectamente puede ser una investigación del nivel
doctoral. Por ejemplo, “las causas y consecuencias de la locura de un paciente sólo por dolor
estomacal en el hospital de la ciudad de Juliaca”, “origen, naturaleza y probabilidad de sucesos
similares en el futuro respecto del meteorito caído en ‘Karancas’, provincia de Chucuito, Región-Puno,
en el año 2007”, etc. En estos ejemplos claramente se muestran que los objetos o las poblaciones de
investigación no necesariamente deben ser regionales o nacionales. El argumento de que cuanta
mayor población se abarque se logra mejor consistencia en los resultados y, por tanto, mayor validez,
es una justificación correspondiente sólo a la validez externa exigida por el enfoque cuantitativo.
Debemos recordar que en las investigaciones cualitativas no existe validez externa.
El criterio “propósito de la investigación” más parece un criterio para identificar los tipos de
investigación que ya señalamos en un acápite aparte (tipo básico y tipo aplicado). Sin embargo, Rojas
(2007) considera que en el pre grado la investigación debe ser (propósito) para que el estudiante
aprenda a manejar los métodos de investigación científica, en la maestría las investigaciones deben
ser prácticas, en el sentido de que el propósito de la investigación debe ser para resolver necesidades
o problemas concretos; en tanto que en el doctorado debe ser la combinación entre teoría y práctica.
Este criterio es equivocado porque en el pregrado se pueden realizar investigaciones de tipo práctico
o aplicado y en la maestría y en el doctorado se pueden realizar investigaciones eminentemente
teóricas, es decir, investigaciones de tipo básico sin que se realicen mediciones cuantitativas.
El criterio de la rigurosidad del método de investigación tampoco es válido. Este criterio,
considerado por otros como dificultad de la tesis universitaria, es planteado por algunos docentes de
investigación del posgrado, quienes afirman que la diferencia entre los grados académicos es la
rigurosidad del método de investigación. El término “rigurosidad” lo utilizan con el significado de
“minucioso”, es decir, en el pregrado el método debe ser sencillo y elemental. La minuciosidad se
refiere a la aplicación de métodos, técnicas, procedimientos e instrumentos, así como a la aplicación
del diseño de investigación y la determinación de la validez interna y externa, etc. En la maestría debe
ser minucioso; en tanto que en el doctorado debe ser muy minucioso, es decir, se debe exigir la
demostración de la validez interna y externa, los métodos y las técnicas deben ser validadas y el
marco teórico y el diseño deben ser consistentes, así como la estadística debe ser coherente y
confiable. Sin embargo, cabe la pregunta: ¿qué pasa con las investigaciones cualitativas que no tienen
validez interna ni externa?
Bajo este criterio, que para nosotros es equivocado, nos están insinuando que en el pregrado
debe investigarse superficialmente o como sea, sin considerar adecuadamente el método de la
ciencia y que sólo en el posgrado se debe exigir la aplicación adecuada del método. Es cierto que los
estudiantes del pregrado no manejan con destreza los métodos de investigación, pero, por eso, en
este nivel académico sólo se deben abordar problemas sencillos, ya que los problemas complejos
exigen de métodos más complicados y se requieren de conocimientos y destrezas avanzadas.
Finalmente, el criterio “naturaleza del problema de investigación”, nos parece el criterio más
correcto porque tiene asidero científico. Al respecto Tafur (1995: 20-21), dice lo siguiente: La tesis de
bachillerato resuelve problemas de orden descriptivo o bien de diagnóstico (…) Las tesis aplicativas también
pueden considerarse en este nivel (…) la tesis de maestría supera el nivel descriptivo. Sus funciones son
explicativas y predictivas o de control. Se admite, como es lógico suponer, que las tesis explicativas requieren
descripciones e implican un diagnóstico (…) La tesis de doctorado es de nivel especial: problematizan un área de
conocimiento, o bien tiene una dimensión de suma significación, sea para la sociedad, la humanidad o el país.
Además, este criterio se sustenta en el hecho de que la investigación científica aborda
problemas, por tanto, el parámetro para determinar qué tipo de investigación se está queriendo
realizar y en qué nivel de investigación nos encontramos, es necesario partir de la naturaleza del
problema. En otras palabras, si el objeto de acción del investigador son los problemas, este factor es
el que debe determinar el nivel de investigación que corresponde y el tipo. Es lógico que en el
pregrado los problemas de investigación deben ser simples, sencillos y fáciles; en la maestría los
problemas deben responder a la “especialización crítica”, es decir, los problemas deben ser analíticos-
sintéticos, lo que exige problemas compuestos; en el doctorado, como dice Tafur (1995), se debe
problematizar un área del conocimiento, lo que implica no sólo analizar sino buscar sus causas,
consecuencias y alternativas, es decir, deben ser problemas complejos.
Un estudiante de pregrado no está prohibido de emprender una investigación
correspondiente a una maestría o a un doctorado; eso dependerá de su grado de capacidad y
preparación; pero un estudiante de posgrado no puede realizar, de ninguna manera, salvo que se lo
permitan como está sucediendo en muchas universidades, una investigación simple y sencilla que
corresponde a un pregrado, es decir, las investigaciones de maestría y doctorado no pueden ser
simples descripciones de la realidad.
ENFOQUES DE LA INVESTIGACIÓN
Es necesario determinar el significado bajo el cual utilizamos la palabra enfoque. Este término, según
Microsoft® Encarta® (2007), viene del verbo enfocar y enfocar significa dirigir la atención o el interés
hacia un asunto o problema desde unos supuestos previos, para tratar de resolverlo acertadamente.
Por tanto, cuando hablamos de enfoques de la investigación hablamos de supuestos que existen
respecto de la investigación científica.
Constantemente se habla de investigación cuantitativa y cualitativa. ¿Cuál de los dos
enfoques de la investigación es correcta? La respuesta es ninguna. Es necesario, en todo caso, realizar
un deslinde y, luego, adoptar una posición clara que fundamente el método de investigación a
considerarse. La verdad del conocimiento no sólo debe entenderse en términos de comprobación
fáctica, sino que hay investigaciones cuyos conocimientos resultantes se comprueban mediante
interpretaciones basadas en deducciones, intuiciones o inferencias.
Según Howe (1992), los términos “cuantitativo” y “cualitativo” son utilizados
fundamentalmente en dos sentidos: uno literal y otro derivativo. El primero hace referencia al
contraste (cuantitativo/cualitativo) en relación a la recogida de datos, al diseño de investigación y al
análisis (técnicas y procedimientos); y el segundo tiene que ver con cuestiones epistemológicas más
amplias (enfoques paradigmáticos).
Enfoque cuantitativo
Este enfoque tiene su fundamento en la filosofía positivista cuyo fundador es el filósofo francés
Augusto Comte (1798-1857). Según esta filosofía existe una realidad que se puede describir tal como
es. El conocimiento es fruto de la experiencia. La validez de nuestros conocimientos se basa en los
hechos que existen en la realidad. Los postulados de Comte son acogidos por el Círculo de Viena,
siendo uno de sus propulsores el filósofo Carnap. Para el Círculo de Viena (Alemania), la
verificabilidad es el criterio de la verdad. Este enfoque es el que predominó en la ciencia del siglo XX.
El investigador es aquel que sabe lo que busca, sabe cómo buscarlo y sabe qué encontrar;
todo ya está delimitado de antemano. El trabajo del investigador es como el fotógrafo que va en
busca de las imágenes para fotografiarlas. El trabajo del investigador es en forma lineal, se da paso a
paso: se identifica el problema, se formulan las hipótesis, se recogen los datos para verificar la
veracidad de las hipótesis y, finalmente, se arriban a determinadas conclusiones de las que se deduce
algún germen de nueva teoría o, en su defecto, la precisión o incremento de alguna teoría ya
existente. Estos pasos, actualmente, son considerados como el proceso general del método de
investigación científica (Sánchez y Reyes, 1996: 27).
Los detractores de este enfoque dicen que el conocimiento científico no es una especie de
isomorfismo entre nuestra mente y la realidad, vale decir, el conocimiento no es un reflejo de la
realidad, cual si fuese un espejo. Nosotros estamos de acuerdo con esta crítica, aunque sus
promotores sólo son pregoneros. Entre la realidad y el conocimiento de esa realidad, intermedia
nuestra mente, por tanto, es absurdo pensar que nuestra mente refleje cual si fuese un espejo una
determinada realidad. No existe tal isomorfismo. Probablemente así se haya concebido en los
primeros años de la promoción del positivismo filosófico, aunque en la práctica nunca se haya dado.
Hoy nadie que tenga sentido común y un mínimo de instrucción, puede aceptar que el conocimiento
es reflejo, cual si fuese espejo, de una determinada realidad. Lo que importa aquí, filosóficamente, es
afirmar que existe una realidad al margen de la mente humana, la que es posible conocer cada vez
mejor a través del método científico. Sin embargo, no se puede concebir la aplicación del método en
forma mecánica.
Si nos remontamos a la historia de los análisis y debates acerca del conocimiento científico,
encontramos a Bacon (1561-1626) y a Galileo Galilei (1564-1642), como los primeros promotores del
conocimiento objetivo, basado en la experiencia directa. Para Galileo, la demostración de la caída de
los cuerpos por gravedad, le permitió concluir que el mundo se rige por leyes. Para Bacon, el criterio
de verdad es la verificación del conocimiento en la realidad, constituyéndose de esta manera en el
principal promotor del empirismo.
Metodológicamente hablando, según el enfoque cuantitativo, se debe partir de un marco
teórico determinado, del cual debe deducirse las hipótesis y, luego, según la naturaleza de las
hipótesis, deducirse el diseño metodológico. A través de la operación (operacionalización para la
mayoría de los autores) de las variables se sabe de antemano qué datos vamos a recoger de una
determinada realidad. Estos datos que se van a recoger sólo deben referirse a los indicadores. Los
indicadores se constituyen en el parámetro de la investigación, digamos, en los criterios de la
investigación. De esta manera bajo el enfoque cuantitativo se predetermina qué es lo que solamente
se debe buscar. Todos los datos que no se refieran a los indicadores no deben ser tomados en cuenta,
es decir, no sirven. Por eso a este enfoque se conoce como hipotético deductivo, es decir, la
hipótesis, basada en una teoría que asumimos (hipótesis), se contrasta en la realidad deductivamente
y al comprobarse positivamente se convierte en tesis.
La desventaja de este enfoque radica en el hecho de que los datos importantes, si no
corresponden a los indicadores, son desechados irremediablemente. No tiene ninguna relevancia los
datos que no corresponden a los indicadores de la variable. Por eso, bajo este enfoque se investiga
sabiéndose qué datos necesitamos recoger. Se investiga con un plan detalladamente
predeterminado, sin opción a otros datos que no correspondan a los indicadores. El investigador es
un agente selectivo bajo un parámetro rígido.
como es.
La realidad no se puede
describir tal como es, sino No considera parámetros
CUALITATIVO de medición
tal como lo interpretamos.
ESQUEMA No. 6: Significado de los enfoques de la investigación
La investigación cuantitativa, según Lerma (1999: 60), tiene las siguientes características:
Leyenda: t
H = Hecho o hechos
c = Causa o causas
p = Prospección o prospecciones
c H p
t = Teoría o teorías
s = Solución o soluciones s
Enfoque cualitativo
Este enfoque tiene su origen en la filosofía idealista de Aristóteles (384-322 a. c.), filósofo griego,
quien entre muchos planteamientos dice que los seres humanos nos desarrollamos en función de
patrones innatos. Es decir, para Aristóteles, la realidad no condiciona el desarrollo de las personas.
Por otro lado, se tiene a Renato Descartes (1596-1650), quien plantea que no es el ser, sino la razón,
lo que suscita el pensamiento. Es el promotor del racionalismo. También se tiene a George Berkeley
(1685-1753), filósofo y clérigo irlandés, fundador del idealismo. Para Berkeley no existe la materia al
margen de la mente, es decir, la mente es la que crea la materia en sus diferentes formas.
A los dos filósofos mencionados, se suman Kant, Dilthey, Heisenberg y Husserl (Creador de la
fenomenología), por citar en nuestro entender a los principales antecedentes del enfoque cualitativo
en la investigación. El filósofo alemán Manuel Kant (1724-1804), afirma que los objetos no tienen
existencia en sí mismos. La realidad sólo existe como parte de la mente. Para este filósofo existen
conceptos ya preexistentes, con los que nacemos, llamados categorías, como causa-efecto, cantidad,
cualidad, etc. Para el filósofo alemán Withelm Dilthey (1833-1911), las ciencias sociales no son el
reflejo de la realidad, sino supone la intermediación de la experiencia personal, tanto del investigador
como del investigado. Promovió una ciencia subjetiva de las humanidades. El físico alemán Werner
Karl Heisenberg (1901-1976) es el promotor del “principio de incertidumbre” o “principio de la
indeterminación”. Este físico afirma que es imposible medir simultáneamente, de forma precisa, la
posición de una partícula, por ejemplo la posición de un electrón. Lo mismo ocurre con el sondeo de
opinión, con los valores y el marco ideológico del investigador, con la presión sanguínea, etc. Para
Heisenberg el observador es el que con su método fuerza a la naturaleza a revelar una determinada
realidad. Finalmente, se tiene a otro filósofo alemán. Se trata de Edmund Husserl (1859-1938), quien
es promotor del movimiento filosófico del siglo XX, la fenomenología. Para este filósofo el
conocimiento debe ser producto de la identificación de nuestra experiencia tal como se presenta en
nuestra conciencia, sin que haya la influencia de ninguna teoría ni experiencias ajenas, especialmente
de las ciencias naturales.
En conclusión, según este enfoque, la realidad no se describe tal como es, sino tal como el
investigador lo interpreta. Por tanto, la validez del conocimiento se funda o se basa en el consenso de
los interpretadores de la realidad, es decir, en un conjunto de científicos dedicados a la investigación
de una determinada realidad. Según esto, no existe el isomorfismo entre el pensamiento y la realidad,
vale decir, la mente no es un espejo que refleja la realidad, sino un tamiz a través del cual se
construye un determinado conocimiento de una determinada realidad.
Dentro de este entender, un investigador es como un explorador que sabe lo que busca, pero
no sabe qué cosas va encontrar respecto de lo que busca. El proceso de buscar datos, es
condicionado por el proceso mismo de la investigación, es por eso, que no sabe qué datos va
encontrar; es un típico explorador. Es como aquel padre de familia que busca a su hijo perdido en una
gran ciudad, pero no sabe cuándo, cómo, dónde ni en qué condiciones lo encontrará, así como no
sabe qué peripecias tendrá que sufrir hasta encontrarlo.
Desde el punto de vista del método, en la investigación cualitativa se recoge datos para
interpretar una determinada realidad. Por eso se dice que su principal método es la hermenéutica.
No se recoge datos para evaluar una hipótesis, como ocurre en la investigación cuantitativa. Según
Lerma (1999: 70), la investigación cualitativa se refiere a los estudios sobre el quehacer cotidiano de las
personas o de grupos pequeños. En este tipo de investigación interesa lo que la gente dice, piensa, siente o
hace; sus patrones culturales; el proceso y el significado de sus relaciones interpersonales y con el medio. Su
función puede ser la de describir o la de generar una teoría a partir de los datos obtenidos.
Según este enfoque, no hay un parámetro de investigación, sino guías generales. Depende del
contexto y de la naturaleza de la unidad de investigación. En todo caso, sólo se deben referir a
variables y dimensiones, sin determinarse los indicadores. Los indicadores parametran, en tanto que
las variables y dimensiones sólo guían. Por eso, en este caso, sólo se debe hablar de unidades y ejes
de investigación.
Cuando se investiga considerando sólo unidades y ejes (variables y dimensiones), se deja al
investigador una adecuada capacidad discrecional para recoger todos los datos que se encuentren
durante la investigación. Este enfoque, por eso, se reconoce como inductivo hipotético (mediante los
datos diversos que se recogen se formulan hipótesis para interpretar una determinada realidad, lo
que significa crear una nueva teoría). Es necesario recordar, según Lerma (1999), la función de la
investigación cualitativa es describir o generar una teoría a partir de los datos obtenidos.
No es cierto que este enfoque siga un procedimiento caótico como algunos quieren hacernos
entender. La investigación cualitativa no es un caos metodológico, sino un método que nos da
capacidad discrecional para recoger todos los datos necesarios respecto de la variable o la dimensión.
Es absurdo confundir la investigación cualitativa con la propuesta antimetódica del filósofo austriaco
Feyerabend.
En síntesis se puede afirmar que el enfoque cuantitativo propone un método rígido,
consistente en un determinado parámetro de investigación (conjunto de indicadores y uso de
baremos). En tanto que el cualitativo propone un método flexible, consistente en una guía de
investigación que debe conllevar a la interpretación de una determinada realidad con la que se debe
convivir para conocerla profundamente.
Las características básicas del enfoque cualitativo son:
- Todo lo que captamos de la realidad se filtra a través de nuestro esquema mental, vale
decir, el conocimiento que tenemos no es el reflejo directo de la realidad, es decir,
nuestra mente no es un espejo.
- Por tanto, la realidad es construida por nuestra mente, no es una realidad que la
encontramos ya construida; por eso, la validez del conocimiento depende del consenso
de los investigadores.
f
Donde: f A f
A= Apariencia
f = Fondo de la apariencia
f
Una variante del enfoque cualitativo es la investigación de contenido, aunque hay quienes la
consideran dentro de las investigaciones cuantitativas (vendría a ser la teoría del hecho). Nosotros lo
consideramos dentro del enfoque cualitativo por las siguientes razones:
- Para entender adecuadamente lo que el autor o los autores quieren decir, es necesario
identificar los sentimientos, las costumbres o los hábitos que subyacen en los mensajes
escritos con la finalidad de entender mejor acerca de qué es lo que quieren o querían
decir. Hay que interpretar la naturaleza del contenido considerando los supuestos, los
conceptos, las categorías, las leyes y la teoría que todo ello genera.
c
Leyenda:
T = Tema o teoría
o = Orígenes, fuentes, fundamentos
o T p
p = Perspectiva o vigencia de la teoría
c = Crítica existente contra el tema
a = Alternativa del tema a
Posición frente a los dos enfoques s
¿Cuál de los dos enfoques de la investigación es correcto? Ninguno de los dos enfoques es más
correcto que el otro. Ambos enfoques aportan en el desarrollo de la ciencia. El enfoque cuantitativo,
cuando afirma que el conocimiento es el reflejo directo de la realidad, cual si ésta fuese un espejo,
está dejando de lado el hecho de que nuestro cerebro es una especie de procesador fisiológico, muy
complejo, que dentro de sí tiene patrones o esquemas mentales desarrollados durante los años de
nuestra existencia. Por tanto, no es correcto afirmar que los conocimientos son el reflejo de la
realidad tal como ésta existe porque la mente humana asimila, acomoda, organiza y equilibra sus
esquemas durante el proceso de la interacción social y durante la interacción del hombre con la
naturaleza.
Hoy en día nadie puede sostener que el conocimiento es reflejo fiel (isomórfico) de la realidad
en nuestra mente, cual si fuésemos un espejo. Pero tampoco se puede afirmar que no existe una
realidad objetiva y concreta. Existe una realidad que se puede conocer directamente hasta lo que
nuestros sentidos nos permitan, inclusive con la ayuda de la tecnología y, existe una realidad, que
sólo podemos conocer en forma indirecta a través de la inferencia, el análisis, la interpretación, etc.
Son los métodos teóricos o cognoscitivos.
El enfoque cualitativo extremo afirma que los conocimientos son construidos por nuestra
mente, al margen de la realidad, en otras palabras, la mente es la que crea la realidad. Esto significa
caer en el idealismo puro. Los defensores extremistas de este enfoque creen que la realidad no
existe, que es la creación de la mente humana. Esto quiere decir que tampoco existe el ser humano
como realidad porque se supone que es la creación de otra mente, llegándose así a aceptar la
existencia de un ser sobrenatural que da pie a la religión y al idealismo puro. Es la posición extrema,
muy subjetiva, que siempre defendió el cura irlandés Berkeley, creador de la filosofía idealista.
Según Alvarado (2005: 17-31), la realidad no es una sola. Existen distintas realidades a las que
se puede clasificar u ordenar en dos clases. Una clase de realidad viene a ser aquella realidad que se
puede observar y medir con la intervención de nuestros sentidos. Inclusive se puede disponer de
instrumentos como el microscopio, el termómetro, la fotografía, etc. La otra realidad viene a ser
aquello que no se puede observar ni medir con la intervención de nuestros sentidos ni con aparatos
sofisticados, por ejemplo, la velocidad de la luz, los cambios del tiempo y del espacio en función de la
velocidad, el peso de la masa dentro de un contexto tiempo-espacio diferentes, etc. Dentro de esta
clase de realidades también se encuentran aquellas categorías que aparentemente los vemos o los
podemos medir, pero que sólo los conoceremos cabalmente mediante el análisis y la interpretación
holística. Son las categorías referidas a la sociedad y a la naturaleza social del hombre: costumbres,
religión, patriotismo, nacionalismo, etc.
El conocimiento humano es producto de su interacción social y de su interacción con el medio
natural. En este proceso que es histórico, el cerebro actúa como un procesador fisiológico complejo
que asimila, organiza y adapta los nuevos conocimientos provenientes de la realidad a través de los
cinco sentidos para enriquecer, consolidar o modificar los esquemas o modelos mentales que ya
tenemos. Aquí cabe señalar que el recién nacido no tiene ningún modelo mental, lo adquiere
paulatinamente durante los posteriores años de su existencia, en función del tipo de interacciones en
el cual se involucra.
A continuación se muestra un cuadro donde se identifican las diferencias existentes entre los
dos enfoques, que como dijimos, no tienen porque estar en contradicción, sino más bien, deben
complementarse. Inclusive se pueden realizar investigaciones mixtas (combinación entre cuantitativo
y cualitativo en un solo proyecto), a las que denomina Sampieri y otros (2006) como la triangulación.
Por tanto, el reflejo de la realidad por nuestro cerebro, cual si fuese un espejo, no tiene
sentido; y la afirmación de que nuestro cerebro crea una determinada realidad al margen de las
interacciones humanas y de éstas con la naturaleza es absurda.
Mao Zedong (1985: 161), en “Cinco Tesis Filosóficas”, dice lo siguiente: “¿De dónde provienen
las ideas correctas? ¿Caen del cielo? No. ¿Son innatas del cerebro? No. Sólo pueden provenir de la
práctica social, de las tres clases de práctica: La lucha por la producción, la lucha de clases y los
experimentos científicos de la sociedad”.
Más adelante, Mao Zedong (1985: 161) dice que “la existencia social de la gente determina
sus pensamientos. Una vez dominadas por las masas, las ideas correctas características de la clase
avanzada se convertirán en una fuerza material para transformar la sociedad y el mundo. En la
práctica social, la gente se enfrenta con toda clase de luchas y extrae ricas experiencias de sus éxitos
y fracasos (…)”.
CUADRO No. 4: Diferencias epistemológicas entre la investigación cuantitativa y cualitativa
Por consiguiente, la posición correcta que se debe asumir es que tanto lo cuantitativo así
como lo cualitativo, al margen de sus posiciones extremas, se complementan en la tarea de conocer
el mundo. Ninguno es más ni menos; cada cual sirve, según la naturaleza del problema que se aborda
para conocer mejor la realidad que nos rodea.
Algunos principios que deben guiar la tarea investigativa, considerando los dos enfoques,
son:
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