tí

ALEJANDRO, PRINCIPE HEREDERO DE SERVIA

NUMERO 2 9 4 ^ CÉNTIMOS'
LA GUERRA
= ILUSTRADA ^ ^
DIRECTOR

AUGUSTO RIERA

LA SITUACIÓN los vahes por donde podría el enemigo intentar la inva-

Como era de presumir, el avance de los italianos se
acentúa a pesar de la resistencia de los austríacos. Los
soldados italianos adelantan hacia Trieste, habiendo to-
mado ya la población de Monfalcone, que los imperiales
lio pudieron conservar, y donde destruyeron la fábrica de
gases asfixiantes que habían establecido sus enemigos a
fln de imitar el método de los alemanes. Sus columnas
de alpinos penetran también Austria adentro en el Tren-
tino y se apoderan de todas las posiciones que dominan
sión de Lombardía.
Carecían los austríacos de tropas numerosas en su fron-
tera meridional y no creían siquiera en una agresión de
Italia. Esto explica la relativa facilidad con que, sin librar
encarnizados combates, han podido apoderarse los italia-
nos de todos los pasos, cuya posesión era de suma impor-
tancia para ehos. En las operaciones sucesivas, si los aus-
tríacos intentan una ofensiva general contra Italia, ten-
drán que empezar por la reconquista de las posiciones que
ahora van perdiendo, y corno esas posiciones las defende-

ITALIA EN LA GUEEEA (Fot. Central News)

Soldados de la reserva italiana dirigiéndose a un punto de concentración, siendo despedidos por sus animosas madres y hermanas
 450 LA GUERRA ILUSTRADA
El aviador inglés, subteniente Warneford, que atacó y destruyó un zeppelin
en las cercanías de Gante, por cuyo motivo fué condecorado por el rey
Jorge con la cruz Victoria, acaba de morir en el aeródromo de Buc a
consecuencia de una caida. (fot. Central News)
ráii los italianos con gran energía, el ejército que las ex-
pugne llegará ya quebrantado al llano y no reposado y
bien dispuesto, como hubiera sucedido si desde el primer
momento de iniciarse las hostilidades acometieran los im-
periales y bajaran del monte a la llanura.
Esta ventaja es lo que da importancia a las operaciones
que realizan en la actualidad los ejércitos de Italia, por-
que el terreno ganado y las ciudades tomadas no consti-
tuyen por sí ninguna gran victoria. Los austríacos no tie-
nen gente y van retirándose hacia el interior a fm de no
exponerse a una derrota segura. Los italianos aprovechan
su actual superioridad para preparar sus futuras acometi-
das o su resistencia, y esto es todo.
* * *
En estos momentos la atención de los espectadores in-
teligentes está fija en Bucarest. Lo que se decida en aquella
capital es de suma importancia para el desarrollo de las
operaciones futuras de esta guerra gigantesca.
¿La paz o la guerra? Si se persiste en la neutralidad,
si Austria, o por decirlo mejor, Hungría hace algunas con-
cesiones en Transilvania y Bukovina, el excelente ejército
rumano dejará de ser una formidable amenaza para la
doble monarquía; pero si se decide el gobierno de Buca-
rest por la guerra, no solamente dará un tremendo disgus-
to a los dos Imperios centrales, sino que su entrada en
campaña determinará a los búlgaros a seguir su ejemplo.
Aun cuando los alemanes desafían al mundo entero, y
un periódico de Berlín pregunta el 24 de Mayo: ¿Quién
nos declarará ahora la guerra?», lo cierto es que hacen es-
fuerzos sobrehumanos para conseguir que Rumania con-
tinúe neutral como hasta ahora. Guillermo II aconseja a
su viejo ahado que se muestre más generoso con Rumania
que con Italia, y que se decida pronto, porque, de lo con-
trario, será imposible recuperar el tiempo perdido.
Todo induce á creer que no serán las promesas aus-
tríacas las que decidan de la actitud de Rumania, sino las
negociaciones que se entablaron hace algún tiempo con
Rusia. Si ésta hace a los rumanos las concesiones que pi-
den, es casi seguro que a pesar de las promesas de Austria
irán a la guerra. En cambio, si Rusia no se compromete
por un pacto formal a ceder Transilvania, el Banato y la ca-
pital de Bukovina, Rumania no alineará sus regimientos
al lado de los servios, no cerrará el círculo de hierro que
tarde o temprano ha de aplastar al Imperio de los Habs-
burgos. Los rumanos están quejosos de Rusia, y con razón
sobrada. Recuerdan el trueque forzoso de Besarabia por
la Dobrudja, que les impuso Alejandro II, y no es proba-
ble que entren en campaña por el gusto de defender la
libertad y la civilización, como dicen los ingleses. Si de un
modo solemne no se les asegura las posesiones que desean,
no expondrán la vida de un solo soldado ni querrán abru-
mar con nuevas cargas a los contribuyentes.
No se ha de decidir, pues, la paz o la guerra en Viena,
sino en Petrogrado. Y lo curioso del caso es que ambas
partes contratantes discuten con calor y empeño acerca
de un territorio que no es de ninguno de ello.s, que está
en poder de Austria. Tres veces se han acercado los rusos
a Transilvania y otras tantas han debido retroceder ante
el empuje de sus adversarios. Creen, sin embargo, los ru-
manos en la derrota final de Austria, pues de lo contrario
no arriesgarían vitales, capitalísimos intereses. Y creen
que esa derrota puede apresurarla su intervención. ¿Se
equivocan? El tiempo ha de decirlo.
En cuanto a las promesas de Hungría no harán los ru-
manos el menor caso de ellas. Arrancadas cuando la si-
tuación es poco menos que desesperada, no serían respe-
tadas en la hora del triunfo. Y así, por lo menos, lo cree
el gobierno de Rumania. Cada falta trae aparejado su cas-
tigo. Quebrantó Alemania la neutralidad Je Bélgica, y el
canciller cometió la ligereza de calificar de «papelote» un
tratado internacional. ¿Cómo va a confiar una nación pe-
queña en la buena fe de una gran potencia que con tanta
facilidad falta a su palabra?
No ha terminado todavía la batalla de GaJitzia. Conti-
núan atacando los alemanes y defendiéndose los rusos,
que retroceden lentamente y haciendo frente. Todo el em-
puje de los alemanes no ha podido convertir en derrota,
en desbandada, el fracaso de los moscovitas. Estos, de
cuando en cuando, se detienen y atacan a su vez. En uno
de esos ataques, el del día 10 de Junio, derrotaron a las
tropas austro-alemanas mandadas por el genei'al Lisingei',
y compuestas de ocho o nueve cuerpos de ejército, cogién-
doles ametralladoras, cañones y 6,500 prisioneros.
Como tardan tantos días en llegar las noticias detalla-
das de esas acciones de guerra sostenidas tan lejos de
nuestro país, es difícil saber si esa derrota de los alema-
nes habi'á contenido la marcha del ejército entero hacia
Lemberg.
Para formarse juicio cabal de esa batalla interminable
que se riñe en la Galitzia, téngase en cuenta que empezó
el 1 o el 2 de Mayo, y que el día 15 de Junio no había ter-
minado todavía. Los que aseguran que esa ofensiva del
general Mackensen ha sido una catástrofe sin preceden-
tes para el ejército ruso, tengan en cuenta que en esos
•'i5 días han retrocedido los rusos unos 150 kilómetros en
su centro y de 50 a 60 en su ala derecha. La izquierda, por
el contrario, ha ganado terreno en Bukovina. De ello se
deduce que los rusos han retrocedido tres kilómetros y
medio por día en el centro y de uno a uno y medio en su
ala derecha. No se trata, pues, de una fuga ni de una vic-
toria aplastante de los alemanes.
¿Por qué han retrocedido los moscovitas? Porque no
pudieron resistir la acometida de sus adversarios. Y no
la resistieron por una causa poderosa, porque no tenían
municiones suficientes. Los talleres de Putilov no pueden
(lar abasto a las necesidades del ejército; los servicios del
Transiberiano son deficientes; el puerto de Arkhangel ha
 LA ÓÜERÍiA ]LUSTRADA

ZEPPELIN QUE DESPUÉS DE BOMBARDEAR VARIAS POBLACIONES DE INGLATERRA, ESCAPÓ HACIA LAS COSTAS DE BÜLGICA
PERSEGUIDO POR VARIOS AVIONES, QUE NO PUDIERON DARLE ALCANCE
452 LA GUERRA ILUSTRADA
EN L O S DARDANELOS

Fortaleza turca de Seddil-Bahr, destruida por los disparos de la flota aliada (Fot. Central .Vcu-sJ

Torreón avanzado de la fortaleza de Seddil-Bahr, totalmente destruido por el bombardeo de la flota aliada
(Fot. Central Newa'l
 LA GUERRA ILUSTRADA 453
EN L O S DARDANELOS

Actos religiosos celebrados a bordo del acorazado Queen Elizaheth (Fot. Central News)

Tropas desembarcadas del transporte Clyde y acampadas en un punto de la costa de la península de Galípoli
(Fot. Central News)
 454 LA GUERRA ILUSTRADA
estado cerrado por los hielos hasta hace poco, los Darda-
nelos no han'sido abiertos aún. Y en un momento dado
les faltan municiones a los ruBos. ¿Durará mucho esa pe-
nuria? Con diez días que se interrumpa el incesante com-
bate habrá municiones para un nuevo choque. Palta saber
si el combate cesará.
EN LOS DARDANELOS
LA DEFENSA DE CHIANAK
Un corresponsal del Daily Telegraph explica de este
modo lo que ha podido ver por sí mismo en los alrededo-
res de Ghianak:
Antiguo y notable viaducto de Dessenzano, que ha sufrido desperfectos a consecuencia de los disparos de ambos combatientes
(Fot. Branger)
«Las costas europeas y asiáticas del Estrecho están ar-
madas de baterías, de las cuales sólo aparecen las bocas
•de los cañones que dominan toda la superficie de las aguas.
Maitos es un grupo de casas sin techos y con las ventanas
destrozadas. Ghianak es un embrión de ciudad y única-
mente hay un barrio de regulares edificios blancos a ori-
llas del mar; todo lo demás no merece citarse y más bien
forma parte de Kilid-Bahr, de cuya población está Ghianak
separada un kilómetro escaso.
))Cuando se ha visto de cerca este estrecho paso, defen-
dido por 50 cañones de 203 milímetros, colocados a diez
metros sobre el nivel del agua, aparece evidente que for-
zarlo es una locura, y no se explica cómo las flotas aliadas
no tuvieron mayores pérdidas.
»En este punto el estrecho describe una curva de nor-
deste a noroeste, que obliga a un cambio de ruta a las na-
ves que quieren pasar la angostura. Y como cada metro
de agua está señalado en las cartas de la artillería de los
fuertes, bastan algunos momentos de cálculo para tomar
el punto de mira exacto, a fin de herir a un buque que pe-
netre en aquella zona.
))Como las principales operaciones se desarrollan aho-
ra en la península de Galípoli, Ghianak sirve de base de
aprovisionamiento de las tropas de defensa de la costa
asiática.
))En la parte más baja de la costa hay un campamento
donde reina una actividad extraordinaria. Oficiales y sol-
dados pululan por allí. Grupos de marineros alemanes
libres de servicio beben cerveza de Gonstantinopla y can-
tan himnos alemanes. A lo largo del muelle de Kodja Kai
están acampados dos batallones de infantería turca. En
este punto se puede observar los enormes agujeros abier-
tos por los monstruosos proyectiles del Queen Elizabeth.
«Guando la ilota inglesa trató de forzar la angostura,
más de 2,000 proyectiles cayeron sobre Ghianak. Así lo
aseguran unos oficiales daneses que presenciaron el bom-
bardeo. Pues bien, a pesar de esa lluvia de granadas gi-
gantescas no tuvo la guarnición más que 26 hombres muer-
tos y 161 heridos. En cambio, los fuertes recibieron mucho
daño y quedaron inutilizados la mayoría de sus cañones
))Esto prueba, a juicio mío, que el problema de una flo-
ta que ataca un fuerte, se resuelve siempre en daño de
aquélla, aun cuando disponga de artillería muy poderosa.
))Toda la zona de Ghianak está bajo el mando de un al-
mirante alemán que vive en un campamento bien oculto,
a fin de que los hidroaviones que diariamente vuelan por
allí no lo destruyan.
))La costa asiática no está muy bien defendida contra
un ataque de parte de tierra; pero si los aliados se deci-
dían a darlo, al cabo de unas horas habría las trincheras
necesarias para barrerles el camino.
))En cambio, los turco-alemanes han removido ei suelo
entero de la península de Galípoli, que está convertida en
uña gazapera. Las trincheras se suceden unas a otras, es-
calonadas con arte, a fin de que la defensa sea larga y mor-
tífera para los asaltantes. Abundan los defensores. En los
 LA GUERRA ILUSTRADA

PUERTO Y CAMPO ATEINCHEBADO DE POLA, LA MAS IMPORTANTE DE LAS BASES NAVALES AUSTRÍACAS, QTTE HA SIDO BOMBARDEADO

POR LOS ITALIANOS, CAUSANDO ALGUNOS DESPERFECTOS DE CONSIDERACIÓN. ESPECIALMENTE EN EL ARSENAL MILITAR
 LA G U E R R A ILUSTRADA

Heridos ingleses llevados en las ambulancias sanitarias desde la inmediata línea de luego a un convento transformado en un hospital por la humanitaria asociación de la Cruz Roja (De The Sphere)
CAMPO ATRINCHERADO

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Carreteras -
ESCALA EN KILÓMETROS
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 LA GUERRA ILUSTRADA
diez meses que van de guerra, la Puerta ha tenido tiempo
de prepararse á su sabor y dispone de muchos soldados y
de cañones, fusiles y bayonetas, Pero no tiene municiones
en abundancia, y los continuos ataques de los anglo-fran-
ceses hacen que las municiones se consuman en grandes
cantidades. Los soldados turcos son excelentes; pero ¿qué
harán si las municiones escasean? Es verdad que se ha
montado y funciona en los alrededores de Constantinopla
una gran fábrica de municiones; pero su producción no
puede atender ni a la mitad de las necesidades del con-
sumo.
))La empresa de conquistar la península de Galípoli es
ardua, pero no imposible. Costará pérdidas sensibles, pero
se realizará un día u otro. Lo que hay es que su duración
Soldados de tropas coloniales francesas simulando emplazamientos de artillería para engañar a los aviadores alemanes
(Fot. Branger)
desilusiona a los que imaginaban que el paso del Estrecho
era cuestión de días.
))Los turcos pueden acumular soldados y más soldados
en la Península y contrastar el avance de los aliados. Po-
sición hay que ha sido tres veces perdida por los turcos y
recuperada cuatro, lo cual es una muestra del tesón con
que se combate. De no sobrevenir hechos nuevos, la de-
fensa de los Dardanelos acabaría con muchas vidas y mu-
chas ilusiones.
))Pero todo induce a creer que esos «hechos nuevos»
están a punto de realizarse, y, entonces, variará rápida-
mente la faz de la guerra en Turquía. Los rumanos vacilan
antes de entrar en campaña; quieren seguridades, piden
actos y actas, dan tiempo al tiempo; pero han movilizado
y están prontos para la lucha. Todo habla de su interven-
ción en la guerra: sus simpatías, sus intereses, sus impa-
ciencias.
«Ahora bien, la entrada en campaña de Rumania se-
ñalará el instante del desmoronamiento del Imperio turco.
No porque los rumanos penetren Turquía adentro y ven-
zan a su ejército, sino porque la intervención de Rumania
acarreará inmediatamente la de Bulgaria, y los búlgaros.
459
apoyados por los rusos.-marcharán contra Constantino-
pla. No será para ellos la capital; pero se indemnizarán
con Andrinópolis, Kirk-Kihssé y la frontera que obtuvie-
ron en su primer tratadO' con Turquía.
))Los Dardanelos es probable que se abran desde Bu-
carest y Sofía.
«WALKERFIND.»
LA CATEDRAL Y LA MEZQUITA
Se les antojó a los alemanes que en una torre de la cate-
dral de Reims tenían los franceses un vigía que avisaba
los movimientos de las tropas y el emplazamiento de las
baterías. Ni cortos ni perezosos, y sin parar mientes en
el doble sacrilegio que perpetraban—el de ofender la casa
de Dios y el de destruir una obra arquitectónica admira-
ble—, empezaron un bombardeo furioso contra el templo y
destruyeron las bóvedas, decapitaron las torres, derrum-
baron las estatuas y filigranas de la fachada y del interior
de las naves e hicieron añicos las vidrieras de los ventana-
les y rosetones. Dejaron la catedral como si se ensañaran
en ella los iconoclastas de todas las regiones y de todas las
edades.
¡Qué protestas, qué invectivas, qué clamores de indig-
nación levantó' el malhadado bombardeo! Se enfadaron los
sacerdotes, vociferaron los artistas, tronaron los literatos,
se enfurecieron hasta los abogados y tenderos. Francia en-
tera sólo tuvo una boca para condenar y maldecir. Y la
prensa rusa y la prensa inglesa hicieron coro a la parisien-
se. «¡Qué abominación! ¡Qué salvajismo! ¡Qué atroci-
dad! ¡Qué horror!» «¿Qué hombres son esos que se atre-
ven contra lo divino y contra lo humano? ¿Qué nuevos
bárbaros son esos que invaden Francia y no respetan sus
templos seculares? ¿Qué castigo deberá imponerse a los
que así destruyen encajes de piedra, bóvedas grandiosas,
 LA GUERRA ILUSTRADA

ALARMA CAUSADA EN SOUTHEND POR LA P R E S E N C I A DE UN Z E P P E L I N

 LA GUERRA ILUSTRADA
esculturas que compiten con las que a diario esculpe la
naturaleza?»
El mundo entero supo que los alemanes habían cometi-
do una abominación sin par, comparable sólo a la que
perpetró Ornar en Alejandría. Los periódicos de Europa y
América dedicaron gran espacio de sus columnas a co-
mentar, explicar y condenar el tremendo desaguisado, y
acordaron por unanimidad que el bombardeo de ia cate-
dral de Reims debía ser considerado como un acto de bar-
barie, indigno del ejército de una nación civilizada.
Pasan unos meses, y de pronto aparece en varios perió-
dicos turcos una protesta concebida en estos términos :
«El gobierno de S. M.. L protesta contra el proceder in-
calificable del capitán del crucero inglés Minerva, que, sin
Algunas de las mujeres que prestan servicio en Correos en sustitución de los hombres que han marchado a la guerra
(Fot. Central News)
motivo justificado, bombardeó durante cinco horas la mez-
quita de la población de Mulikh (Hedjaz), reduciéndola a
escomibros. A pesar de la solemne proclama repartida el
« de Noviembre de 1914 por orden del virrey de la India a
los musulmanes del Indostán, asegurando que los tem-
plos y cementerios serían respetados durante la guerra ac-
tual, los ingleses se han portado como unos bárbaros. Ya
que no respetaron la santidad del templo, debieron respetar
la joya de arte, pues lo era ese templo. ¿Así cumplen sus
l»romesas los pueblos que se llaman civilizados? ¿Ese es
el ejemplo que dan?
Gomo es de presumir, la prensa francesa v la rusa han
callado; la inglesa no chista, y la suiza y la italiana al dar
cuenta del hecho no le conceden importancia, como si se
tratara del más vulgar de los incidentes de la guerra.
Dicen que esa mezquita era una obra de arte digna de
ser puesta en parangón con la catedral de Reims. Y es in-
dudable que para todo islamita era sagrado ese templo.
Pero los árabes carecen de prensa, de buena prensa que
jalee sus monumentos, que sepa poner de manifiesto la
barbarie de los ingleses, que acierte a cantar las alabanzas
de la civilización árabe y las excelencias del Islam. Aun
461
cuando verbosos, no acostumbran los hijos del desierto
celebrar meetings patrióticos, ni envían telegramas a los
indios ni a los persas, ni formulan protestas inflamada.s
como las que levantó el bombardeo de la catedral catió-
lica. Los árabes y los turcos son pobre gente, razas infe-
riores, hombres que por la ley del progreso es forzoso que
estén sometidos a la dominación de las grandes potencias,
¿Quién va a fijarse, pues, en la destrucción de un templo
que existía en un rincón de Arabia hasta que a un gentle-
man, capitán de un crucero, se le ocurrió derrumbarlo,
qui.'>:ás para probar la puntería de sus subordinados y el
alcance y la precisión de sus cañones? ¿Qué importancia
tiene para la humanidad que se disloquen las piedras que
formaban ese monumento sagrado y artístico?
Valen las cosas según de quien son. Hubieran destruí-
do los alemanes o los turcos la catedral de San Pablo, de
Londres, y sería de oir el alboroto armado por los ingleses
y la indignación de sus aliados. Si a los franceses se les
ocurría, y podían, destruir la catedral de Colonia, no se-
ría flojo e\ escándalo. Durante medio siglo hablarían los
alemanes de la barbarie francesa. Y si tos aujítriacos pe-
netraban en Moscou y echaban abajo el Kremlin con todos
sus templos, jqué algarabía!, ¡qué santa indignación!
Pero se trata de una mezquita árabe. Por magnífica que
sea no vale la pena de gastar tiempo ni tinta hablando de
ella. Con decir: «una mezquita menos», se sale del paso.
Y si a los ingleses les daba el naipe por exculparse, con
afn'inar que en el alminar servía el almuédano de espía,
ya no era necesario hablar más del asunto. ¿Atreverse a
contradecir a los ingleses?...
HECHOS CULMINANTES
1." de Junio. — Uno o dos dirigibles alemanes lanzan
bombas sobre Londres. Matan a 6 personas y hieren a 2.1
 462 LA GUERRA ILUSTRADA

Muchachas exploradoras francesas haciendo ejercicios de fuerza en un bosque cercano a París (Fot. Branger)

Los alemanes se apoderan de tres fuertes arruinados de Las tropas del general Lisingen avanzan por el curso
Przemysl. del Dniéster y le atraviesan por un punto a pesar de la re-
En los Dardanelos continúa la lucha de trincheras sin sistencia de los rusos.
ningún resultado decisivo. Austríacos e italianos se disputan la línea del Isonzo.
Los italianos se apoderan del monte Belvedere y de otro Acuden refuerzos italianos para decidir el combate. Víctor
monte que domina Roveretlo. Rechazan cinco ataques con- Manuel está en el Trentino y varias veces ha llegado hasta
secutivos de los austríacos en la región de Carnia y avan- las avanzadas.
zan' hacia el Isonzo. 6 de Junio. — A orillas del Dniéster luchan con encar-
2 de Junio. — Los austro-alemanes penetran en Prze- nizamiento los rusos y los austro-germanos. Estos tienen
mysl, abandonado por los ríisos. allí ocho o nueve cuerpos de ejército.
Bombardeo de Reims. Los alemanes atacan para reconquistar las posiciones
Los alemanes atacan las líneas rusas en el Bzura y el perdidas en el norte de Arras; pero la resistencia francesa
Ravka inferior. A pesar del empleo de los gases asfixian- no ¡laquea.
tes, fracasa el ataque. Dos aeroplanos alemanes bombardean Calais y Luné-
Combates sin importancia en el frente franco-belga. ville.
3 de Junio. — Los italianos continúan su avance en los 7 de Junio. — Los rusos derrotan a varias columnas ale-
dos frentes del Trenlino y del Este. Llegan sus avanzadas manas en la región del Pruth y continúan atacando a las
n orillas del Isonzo, rechazando a las fuerzas austríacas fuerzas alemanas mandadas por el general Lisingen q\ue
que se les oponen. lian atravesado el Dniéster.
Los rusos contraatacan en la región del Dniéster y to- Los alemanes tratan aunque inútilmente de recuperar
man varios pueblos ya ganados por los austro-alemanes a • las posiciones que les tomaron estos últimos días los fran-
orillas del San. ceses.
En el norte de Arras los franceses hacen 800 prisione- Llega a Liverpool un nuevo regimiento de tropas cana-
ros a los alemanes y se apoderan de dos ametralladoras y dienses.
de unos 400 metros de trincheras. Los italianos, después de un empeñado combate, arro-
Los ingleses acometen a los germanos al este de Ipres y jan a los austríacos de sus trincheras y pasan el curso del
son rechazados con pérdidas. Isonzo por distintos puntos.
4 de Junio. — Llega a Bucarest el conde Berfeld con un 8 de Junio. — Los rusos atacan de nuevo a los alemanes
encargo de Guillermo II para el rey de Rumania. El gobier- que han pasado el Dniéster y llevan la mejor parte en la
no de esta nación negocia con Rusia las bases del tratado batalla entablada.
que ha de firmarse antes de entrar en campaña los ruma- Dimite su cargo de ministro del Exterior el señor
nos. Francia e Inglaterra aconsejan a Rusia cjue se mues- Bryan, partidario de la paz a toda costa. Firmará otro mi-
tre generosa a fin de que los rumanos invadan Hungría. nistro la Nota que el presidente Wílson dirige a Alemania
El ejército ruso ataca vigorosa y repetidamente a ori- rebatiendo la contestación de Berlín. Se prevé la ruptura
llas del Dniéster. de relaciones diplomáticas entre Alemania y los Estados
5 de Junio. — Los italianos ocupan varias aldeas cerca Unidos.
de Roveretlo y destruyen dos fuertes austriacos con sus ca- Los italianos, después de atravesar el Isonzo, persiguen
ñones de 150 milímetros. a los austríacos y bombardean Monfalcone.
 LA GUERRA ILUSTRADA
9 de Junio. — Los ausiro-alemanes ocupan StanisLau y
avanzan hacia Kalicz.
Continúa la batalla a orillas del Dniéster.
Toda la prensa europea comenta la dimisión de Bnjan
como un nial síntoma para las buenas relaciones entre los
Estados Unidos y Alemania.
10 de Junio. — Los servios se apoderan de varias pobla-
ciones de Albania.
Los italianos se apoderan de Monfalcone después de un
largo combate y destruyen la ¡cibrica de gases asfixiantes
que tenían allí los austríacos. Mon¡alcone está en mitad del
camino de la frontera italiana a Trieste. Desde esta ciudad
se oye ya los cañonazos de los italianos.
Los rusos derrotan a los austro-alemanes en la orilla
izquierda del Dniéster. Pierden los vencidos 48 ametra-
lladoras, 27 cañones, y i88 oficiales y 6,500 soldados, que
quedan prisioneros. La lucha ha sido muy emiicñada y
todo el e¡ército de Lisingen, que avanzaba hacia Lemberg,
ha tenido que retroceder.
NOTAS
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
NOTA AUSTRÍACA
Para desvirtuar el tremendo efecto producido en Europa por el «Libro
Verde» italiano, el gobierno austriaco hace circular la presente Nota. Pu-
blica,mos lo más saliente de aquel libro; Justo es que reproduzcamos este
documento :
«El Ministerio de Negocios extranjeros publicó una serie de documentos
diplomáticos con una Memoria preliminar sobre las negociaciones ante-
riores a la declaración de guerra de Italia entre los gobiernos austro-
húngaro e italiano.
»En la primera parte se indica que aunque hubiese, correspondido al
texto y al espíritu del art. 3.° del tratado de Triple Alianza que Italia
entrara en la guerra mundial al lado de sus aliadas, sobre todo ante el
hecho de que el ataque partía de Rusia, aun así había Indicios de que
Italia se sustraería al cumplimiento de su obligación de aliada y que
Tropas italianas dirigiéndose al teatro de operaciones de la frontera austríaca
463
procuraría justificarse por toda clase de artes de interpretación del texto
del tratado. Como el art. 4.° del tratado de Triple Alianza obliga a loa
demás aliados a una neutralidad benevolente, aun en el caso de que uno
de ellos tomara una iniciativa de guerra por motivos defensivos, Austria-
Hungría y Alemania podían esperar cuando menos que Italia ayudaría a
sus aliados en esta lucha gigantesca con una neutralidad benevolente.
»A1 principio, estas suposiciones se realizaron. El gobierno italiano de-
cidió el 1.° de Agosto del año pasado la neutralidad de Italia, colocándose
en el punto de vista de que el procedimiento de la monarquía austro-
húngara contra Servia representaba un acto agresivo contra Rusia, afir-
mación que resulta refutada por la sola publicación de los conocidos y
amplios preparativos de Rusia, para la guerra de agresión contra las dos
potencias centrales; Italia indicó, además, los peligros de la guerra mun-
dial que le amenazaban por su situación geográfica, muy expuesta, lo
que puede ser cierto, sin que por esto Italia estuviese desligada de su
obligación.
))I'inalmente, Italia insistió en que Austria-Hungría había descuidado
la obligación de entenderse con Italia antes de dar un paso decisivo,
según el sentido del art. 7.° del tratado de Triple Alianza.
»0on referencia a este último punto, el gobierno austro-húngaro sos-
tuvo con derecho el punto de vista de qtie ese art. 7." del tratado de Tri-
ple Alianza que, según su texto, no era en ningún modo aplicable al caso
de un conflicto con Servia, por cuya razón el gobierno austriaco no estaba
obligado a pedir en modo alguno el consentimiento de Italia antes de
emprender una acción diplomática en Belgrado, que además no signi-
ficaba guerra, aunque pudiese contribuir a ella.
«Después de largas negociaciones entabladas sobre esta última cues-
tión entre los dos gabinetes en el tono más amistoso, el gobierno austro-
húngaro declaró, con el fin de dar a Italia una prueba del más amplio
espíritu benévolo, que estaba dispuesto en caso de una ocupación tempo-
ral o definitiva de algún territorio de los Balkanes, a entrar en conver-
sación con Italia respecto a las cuestiones de compensación.
»Sólo después de repetidas reclamaciones dio a conocer Italia sus con-
traposiciones con fecha 10 de Abril, que eran por cierto exorbitantes. No
solamente pidió la cesión de todo el Tirol italiano, sino además las por-
ciones tirolesas de territorios de lengua alemana, y también, como deseo
muy principal, los territorios eslavos del vaUe de Isonzo, con la población
de Goerz, una faja de Kaeruten y el territorio de la costa hasta Nabre-
sila, y, finalmente, las islas totalmente eslavas de Lissa, Lessina, Curzola.
Lagosta y varias islas pequeñas; la transformación de Trieste con su te-
rritorio en un Estado independiente, el reconocimiento de la soberanía
italiana sobre Valona y su territorio, así como la declaración del desin-
terés completo de Austria-Hungría en Albania y la ejecución inmediata
de todas las cesiones territoriales.
»A pesar de lo inmoderado de las peticiones de Italia, que contenían
en parte exigencias que hubieran significado nada menos que una nega-
(Fot. Central News)
 464 LA GUERRA ILUSTRADA

El oazarminas italiano Casabianca, aue ha ido a pique en el mar Egeo por haber chocado con una mina flotante
(Fot. Branger)

ción de los más importantes intereses vitales, la monarquía de Austria-
Hungría estaba, como se sabe, dispuesta a nuevas concesiones, tan am-
plias, que al rendirse el curso de las negociaciones no existía más que
una diferencia de muy poca importancia.
»A pesar de esto, el gabinete Salandra se decidió, sin esperar una
última oferta de Austria-Hungría, a hacer el 4 de Mayo la declaración
conocida, por la cual consideró como caducado el pacto de alianza.
»E1 21 de Mayo se remitió la contradeclaraoión del gobierno austro-
húngaro, después del cual, el 23 de Mayo, el embajador italiano hizo en-
trega de la declaración de guerra, cuya exposición de motivos, muy po-
bre e insostenible, suena como una confesión de la debilidad del punto
de vista propio.
»E1 ministro de Negocios extranjeros, marqués de San Giuliano, con
fecha 25 de Agosto del pasado año, confirmó que Italia tomaba nota de
esta declaración; pero en vista del estado de guerra de entonces, estima-
ba que no había Uegado aún el momento para conversar sobre la cues-
tión de eventuales compensaciones.
»De este modo las negociaciones entre Viena y Eoma sobre el principio
de las mutuas relaciones había Uegado a una conclusión provisional.
»E1 gobierno italiano empleó los siguientes meses para elaborar y re-
forzar su poder militar, empezando con una acción que tenía como ftn di-
recto la adquisición de apoyos territoriales en Albania. Aunque este hecho
no estaba de acuerdo con el convenio del año 1900-1901, adjunto a la Me-
moria, ni con la declaración formal del gobierno italiano, hecha en Vie-
na, afirmando que Italia cumpliría fielmente los acuerdos hechos con
Austria-Hungría respecto a Albania, así como las conclusiones de la Con-
ferencia de Londres, Austria-Hungría protestó sobre todo porque Italia
nptiflcaba en Viena todas las medidas provisionales aisladas, repitiendo
cada vez estas declaraciones formales; pero muy pronto inicióse en toda
Italia una excitación apasionada, y la tesis de la neutralidad absoluta
cedió el paso a la orden del día de una neutralidad vigilante y armada,
y más tarde a la frase cínica del sagrado egoísmo.
«Con la entrada de Sonnino en el gabinete, principió la segunda fase
en la actitud de Italia, que estaba dominada por la decisión de apro^'e•
char el momento favorable en que los dos aliados se hallaban heroica-
mente luchando contra sus poderosos adversarios, sin tener en cuenta, no
ya la obligación de aliada, sino otros escrúpulos morales para hacer pre-
sión sobre Austria-Hungría, forzándola a que cediese sus territorios me-
ridionales, habitados por italianos, con la conminación de obtenerlos en
caso necesario por la violencia.
»La Memoria describe luego detalladamente el curso y contenido de
las negociaciones entabladas desde el 11 de Diciembre, en las que Italia,
aludiendo a las aspiraciones nacionales, hizo, por medio de su embajador
en Viena, defender el punto de vista de que según el art. 7." del tratado
de alianza, ella tenía derecho a compensaciones, cuya actitud siguió un
mes más tarde la pregunta conminatoria de si Austria-Hungría estaba
dispuesta a hacer una cesión de parte de su territorio como Lase para las
negociaciones.
«Aunque Austria^Hungría, sólo a fuerza de suprema violencia sobre
su ánimo, podía hacerse la idea de renunciar sin lucha a unos territorios
que están desde hace muchos siglos bajo el cetro de la casa de Habsburgo
y que son como baluarte natural de la monarquía. Sin embargo, en 9 de
Marzo se decidió por el ministro de Negocios extranjeros, con el permiso
del monarca y el asentimiento de ambos gobiernos,'declarar al embaja-
dor de Italia que Austria^Hungría aceptaba en principio la cesión de te-
rritorios propios como base para negociar sobre el tema de las compen-
saciones ; y, en efecto, respondiendo al deseo de Italia, el gobierno austro-
húngaro remitió el 27 de Marzo una proposición en la cual ofrecía casi
todas las porciones italianas del Tirol meridional a cambio de que Italia
en compensación garantizara una neutralidad benevolente hasta la con-
clusión de la guerra, y además una completa libertad de acción en los
Balkanes para Austria-Hungría durante toda la duración de la guerra.»
PROCLAMA DEL REY DE ITALIA
La que dio Víctor Manuel III, al asumir el mando supremo de las fuer-
zas de mar y tierra, está concebida en estos términos :
«Soldados de mar y t i e r r a : Ha llegado la hora solemne de las reivin-
dicaciones nacionales. Siguiendo el ejemplo de mi bisabuelo, asumo hoy
el mando de las fuerzas de mar y tierra, con la segura confianza en la
victoria que vuestra bravura, vuestra abnegación y vuestra disciplina
sabrán obtener.
»B1 enemigo que os aprestáis a combatir es aguerrido y digno de vos-
otros. Favorecido por el terreno y por los preparativos del arte os opon-
drá una resistencia tenaz, pero vuestro indomable arrojo sabrá, cierta^
mente, vencerla.
«¡Soldados! Os corresponde la gloria de enarbolar la bandera tricolor
de Italia en las sagradas regiones que la naturaleza ha colocado como
confines de nuestra patria. A vosotros os toca la gloria de realizar, en fin,
la obra emprendida con tanto heroísmo por nuestros antepasados.
))Gran Cuartel general.—Firmado : Víctor Manuel.v

En el próximo número publicaremos el retrato del gran duque de los Abruzos, Jefe supremo de la escuadra Italiana
del Adriático; el plano del campo atrincherado de Veneola y el mapa de la frontera turco-rusa con la situación de los
ejércitos beligerantes, en colores; retratos y grabados de actualidad e n negro
ENCICLOPIBIÁ ILUSTRADA SEGUÍ
= DICCIONARIO UNIVERSAL =
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la más decumentada e ilus-
nónimas, bibliografía, lexico-
trada, es la más práctica por
grafía española y muchísimos
la justa extensión de sus ar-
nombres extranjeros que han
tículos, que, confiados a per-
tomado carta de naturaleza
sonas peritas en cada materia,
en nuestro idioma.
sólo contienen los datos que
estrictamente deben decirse, y
no obligan al lector a leer de-
ILUSTRACIÓN
finiciones demasiado extensas, 433 láminas, 159 mapas,
que fatigan en balde la ima- 67 planos, 4,251 figuras en
ginación del profano, sin ven- color y 2,435 en negro; 512
taja ninguna para el especia- mapas y 17,896 grabados in-
lista. tercalados en el texto.

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