CONQUISTANDO LA QUEJA

Claves para tener gozo el resto de tu vida - Parte 4 de 12

Filipenses 2:12-13
Pastor Mario Enrique López
Comunidad Cristiana de El Limón
15 de Agosto de 2010.
Quejarse es un asesino de la alegría. Te hace infeliz, y a todo el mundo a tu alrededor. El problema es que
es un hábito difícil de romper. Por lo general somos, naturalmente, negativos. Tendemos a mirar a las malas
cosas de la vida. Estamos condicionados por la sociedad. Las malas noticias marcan la agenda. Nos bombardean
continuamente con lo que está mal con todo. Por nuestra propia naturaleza y por nuestro condicionamiento
tendemos a desarrollar el hábito de la queja.
La Biblia dice que Dios quiere que los cristianos a sean diferentes. Filipenses 2:14-15 “Háganlo todo sin
quejas ni contiendas, 15 para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación
torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento .”

¿Qué tiene que decirnos la palabra de Dios sobre cómo tratar con este hábito de quejarse?

I. cuatro tipos comunes de quejumbrosos

1. “El llorón” – Un ejemplo: David

Esas personas se despiertan negativos. Se levantan y se quejan. A veces encontramos a David quejándose
en algunos de los salmos. Salmo 73:13 “En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio y mis manos
lavadas en la inocencia, 14 si todo el día me golpean y de mañana me castigan?”

La muestra indicadora de la queja es: “No es justo. Yo no me merezco esto.”

“Al recibirla, comenzaron a murmurar contra el propietario. 12 Éstos que fueron los últimos en ser
contratados trabajaron una sola hora --dijeron--, y usted los ha tratado como a nosotros que hemos soportado
el peso del trabajo y el calor del día.'.” Mateo. 20:11-12

La vida no es justa. Dios nunca dijo que iba a serlo. Será justo en el Cielo. Mientras usted se queja del
hecho que la vida no es justa esto sólo hace que usted sea más miserable. Pero esto nunca cambiará el hecho
que la vida no siempre es justa. Quejarse no funciona.

2. “EL MÁRTIR” - Un ejemplo: Moisés

Frase favorita: “Nadie me aprecia.”

Números 11:11-15 “Moisés oró al Señor: Si yo soy tu siervo, ¿por qué me perjudicas? ¿Por qué me niegas
tu favor y me obligas a cargar con todo este pueblo? 12 ¿Acaso yo lo concebí, o lo di a luz, para que me exijas
que lo lleve en mi regazo, como si fuera su nodriza, y lo lleve hasta la tierra que les prometiste a sus
antepasados? 13 Todo este pueblo viene llorando a pedirme carne. ¿De dónde voy a sacarla? 14 Yo solo no puedo
con todo este pueblo. ¡Es una carga demasiado pesada para mí! 15 Si éste es el trato que vas a darme, ¡me
harás un favor si me quitas la vida! ¡Así me veré libre de mi desgracia!”
 Estas personas son profesionales teniendo fiestas de lástima. Cuando están enfermos o bajo presión
quieren todo el mundo lo sepa. ¿Cómo reaccionas cuando no te sales con la suya? ¿Usted monta una campaña
de queja?

3. El “Cínico” - Un ejemplo: Salomón

Frase favorita: "Nada va a cambiar."

Eclesiastés 1:2-4,9 “Lo más absurdo de lo absurdo, dice el Maestro, lo más absurdo de lo absurdo, ¡todo es
un absurdo! 3   ¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida? 4   Generación va, generación
viene, mas la tierra siempre es la misma... Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho
se volverá a hacer”

4. El Perfeccionista

Nada es adecuado para esta persona. Nunca es suficiente.

Su frase favorita es: “¿Es eso lo mejor que puedes hacer?”

Proverbios 27:15 “Gotera constante en un día lluvioso es la mujer que siempre pelea.”

Proverbios 21:19 “Más vale habitar en el desierto que con mujer pendenciera y de mal genio.”

¡Esto también se refiere a los esposos! Perfeccionistas fastidiosos. Nada está alguna vez derecho. Siempre
discusión. Nada destruye el calor de una de casa más rápido que las quejas. Nada destruye más rápido la
armonía de un matrimonio que las quejas. La crítica no funciona. Esto solamente hace enojar a todo el mundo.

Si sus hijos se quejan continuamente, pregúntese si usted está dando el ejemplo.

¿Cómo conquistar la queja?

La Biblia dice: “Háganlo todo sin quejas ni contiendas,” ¿Cómo se hace eso?

1. Admitir que es un Problema

Admitir que es un problema para usted, no para otras personas, sino para usted. Proverbios 28:13 “Quien
encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón”

A menudo la parte más difícil en el aprendizaje de cómo manejar las quejas es reconocerlas en usted
mismo. Si alguien le grabara durante una semana, ¿qué nos revelaría acerca de su lenguaje. ¿Cuánto más
tiempo usted pasa quejándose, gruñendo, discutiendo y diciendo " la vida apesta ". Tengo que admitir
que es un problema para mí.

Quejarse no es sólo un mal hábito, es pecado. Tenemos que confesarlo. Es un pecado, es grave. Quejarse
fue el pecado que mantuvo afuera a los israelitas de la tierra prometida. Dios los destruyó en el desierto
porque se quejaron. Siete veces, la Escritura dice, "murmuraron." La razón por cual los hijos de Israel nunca
llegaron a la tierra prometida era porque estaban descontentos. Eso nos muestra cuán grave es esto delante de
Dios. ¡Admitalo!

2. Aceptar la responsabilidad de mi propia vida.

 Muchas veces quejarse es sólo un intento de culpar a los demás por los problemas que he creado.
O excusarme y poner el enfoque en otra persona. He traído el problema a mi vida, soy el causante de ello, pero
si me quejo tal vez pueda cambiar el enfoque a otra persona y hacer que me sienta un poco mejor. Nos gusta
pasar la pelota y nos hace sentir mejor.

Proverbios 19:3 “La necedad del hombre le hace perder el rumbo, y para colmo se irrita contra el Señor.”

¡No se queje de cómo la pelota salta si usted la deja caer! Cuando traigo problemas a mi vida, no tengo
ningún derecho legítimo de quejarme. Muchas veces las quejas son solamente una excusa para ser
irresponsables y para no aceptar el hecho que causé esta situación. Cosechamos lo que sembramos. Cuando
cosecho lo que siembro no tengo ningún derecho legítimo de quejarme de los resultados. Usted es libre de
escoger lo que usted quiera hacer en la vida. Dios le ha dado la libertad de opción. Pero una vez que usted ha
elegido, usted ya no es más libre. Usted es libre de elegir, pero usted es nunca será libre de las consecuencias
de aquella opción.

He oído a tanta gente quejándose de estar en deuda. ¿Es posible que fueran irresponsables sobre gastos y
ahorros? ¿Hizo usted una compra que en realidad no debería haber hecho? Oigo a la gente decir: “Solamente
no soy apreciado en casa.” Tal vez usted no aprecia a otros en casa. Cosechamos lo que sembramos. Lo que
quieras en la vida, usted tiene que darlo. Eso es una regla inviolable de Dios. Si quieres amigos tienes que ser
amable. Si desea reconocimiento en casa tengo para dar aprecio. Si usted quiere colocar primero su
matrimonio, es necesario poner a su pareja de primero en su matrimonio. Cosechamos lo que sembramos.

Aceptar la responsabilidad de mi propia vida y las decisiones que hago. Los cambios que se van a
llevará a cabo es porque elijo cambiar.

Hay tres tipos de personas en la vida: los acusadores, excusadores, y los que eligen.

Los acusadores siempre van por ahí diciendo “La culpa es tuya.” Cuando Adán pecó él lo tomó como
un hombre y culpó a su esposa, "Eva lo hizo", y luego culpó a Dios, "Usted me dio esa mujer.”

Los excusadores dicen “soy un producto de mi entorno. En realidad no es mi culpa.”

Las personas que son realmente exitosos en la vida no son ni acusadores ni excusadores. Son personas
que eligen. Ellos aceptan la responsabilidad de sus propias decisiones. Cuando cosechan lo que siembran
lo toman y siguen adelante.

3. Desarrollar una actitud de gratitud.

1 Tesalonicenses 5:18 “den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en
Cristo Jesús.” Dios dice "Quiero que estés agradecido en todas las circunstancias." No dice “para todos los
circunstancias” No siempre se puede estar agradecidos por las circunstancias, pero puede estar agradecido en
la situación. Sé que Dios está obrando todas las cosas para bien. Él tiene un patrón y él adapta incluso las cosas
malas en nuestras vidas en este patrón para el bien. El propósito de Dios para mi vida es mayor que mis
problemas, así que en todo lo que puedo dar gracias. No por, sino en.

Puedo desarrollar una actitud de gratitud y puedo aprender a ser agradecido por lo que tengo. Es un
tremendo antídoto para la queja. Cada vez que nos quejamos, por lo general estamos siendo ingratos. Usted
puede centrarse tanto en lo negativo como en lo positivo. ¿Está el vaso medio vacío o medio lleno? Todo
depende de cómo se mire. ¿Por qué es que muchas veces no valoramos lo que tenemos en la vida hasta que se
ha ido?

Nosotros, tenemos mucho que agradecer.

Por supuesto que hay cosas en tu vida que no está satisfecho. Hay algunas cosas en su matrimonio que no
le gusta, cosas en su negocio, hábitos en ti mismo, tu compañero, tus niños, su jefe. Pero creo que también
hay algunas cosas en esas situaciones y personas por las que usted puede aprender a ser agradecido. La Biblia
dice que los cristianos han de ser diferentes. “Háganlo todo sin quejas ni contiendas, 15 para que sean
intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes
brillan como estrellas en el firmamento.” Estamos en una multitud. Brillamos como luces porque somos
diferentes.

Filipenses 4:11 “he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.” ¿Cuándo
Pablo escribió esto se encontraba en prisión en Roma. Las situaciones no determinan la felicidad.

Cuando se aprende a ser feliz y alegre a pesar de las circunstancias, eso es la madurez. Que soy no estoy
determinado o controlado por las circunstancias que me rodean. El aburrimiento es en realidad una
reclamación-- una reclamación contra Dios. Básicamente, está diciendo: “Dios, me has dado un trato injusto.
No puedo hacer nada con las circunstancias que me rodean. Si yo fuera Dios podría hacer un mejor trabajo.
Estoy aburrido, Dios, porque tú no me has dado lo que realmente necesito en la vida y por lo tanto la vida es
miserable.” Desarrolle una actitud de gratitud.

4. Busque la mano de Dios en las circunstancias.

Si usted quiere conseguir la victoria sobre la queja, busque la mano de Dios en sus circunstancias. 2
Corintios 4:17-18 “Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna
que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 18 Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que
lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.”
Pablo está diciendo que hay problemas que llegan a nuestras vidas, sin duda. Pero la manera que usted los
mira, determina su actitud. Porque Dios está obrando estas cosas para el bien en tu vida y lo bueno que usted
va obtener a través de ellos será mucho más duradero que el problema. El problema es temporal a la luz de
cuánto tiempo vas a vivir en la eternidad. Así que busca la mano de Dios en las circunstancias. La gente positiva
se dan cuenta que Dios está en control de las circunstancias. Dios está encajando todo en un patrón y su
propósito es más grande que tu problema.

La razón por la cual una y otra vez en la Biblia se nos dice que no se quejen es esto, quejarse es, en
esencia, rebelión contra Dios. Cuando me quejo de mis circunstancias que están fuera de mi control estoy
diciendo "Si yo fuera Dios las cosas serían diferentes. Si yo estuviera a cargo de toda raza humana sería mucho
mejor. "Eso es rebelión y por eso es tan grave. Dios dice que no lo hagas.

Estamos desafiando tres cosas:

1. Estoy cuestionando la sabiduría de Dios. “¿De verdad sabes lo que estás haciendo? ¿Ves lo que está
pasando? ¿Es esto realmente sabio?”
 2. Estoy dudando del cuidado de Dios. "¿Realmente me amas? ¿Te importo?”

3. Me estoy olvidando de la bondad de Dios. Me estoy concentrando en lo que no tengo más que
centrarme en lo que tengo. Estoy siendo ingrato.

A menudo las cosas que yo personalmente me quejo mayormente, son a menudo las mismas cosas que
Dios conoce que más necesito para convertirme en todo lo que Él quiere que yo sea. Es una luz de advertencia
de Dios. Está diciendo: “Hay algo mal aquí. Vamos a cambiarlo. Deja de quejarte. Empieza a cambiar!” La única
forma de cambiar a los demás es cambiando uno mismo. Entonces, ellos tienen que reaccionar a ti de otra
manera.

5. Practica hablar de una manera positiva.

Quejarse es un hábito. Los hábitos son sólo rotos por reemplazarlos con otra cosa. Saque lo negativo de
quejarse y sustitúyalo por el hablar positivo. Efesios 4:29 “Eviten toda conversación obscena. Por el contrario,
que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.”

La Biblia dice que vamos a dar cuenta de toda palabra ociosa. Pablo está diciendo que no permita que
basura salga de su boca, sino sólo la que ayuda a las personas con sus necesidades, los beneficios. Si
no se puede decir algo bueno, no diga nada en absoluto. Reemplace sus críticas y quejas con cumplidos.

Este es un factor crucial en la crianza de los hijos. La afirmación siempre obtiene mejores resultados que
las críticas. Efesios 6:4 “Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e
instrucción del Señor.” Padres, tus palabras ayudan a sus hijos? ¿O enojan a sus hijos? ¿Están construyendo sus
hijos o destruyéndolos? Sea positivo en su discurso.

¿Cuáles son los resultados de no quejarse?

“Háganlo todo sin quejas ni contiendas,...” y luego nos da tres resultados. “para que sean intachables...”
Esto significa que cuando usted no se queja, nadie puede encontrar falta en tí. Nadie puede señalarle con el
dedo a usted.

“...y puros...” La palabra griega aquí significa "tener integridad". Los que no se quejan son personas de
integridad.

“hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como
estrellas en el firmamento.” Nuestra cultura es tan negativa. Cuando usted encuentra a una persona que es
sinceramente positiva ellos sobresalen como un pulgar adolorido. El contraste es evidente. Brillan como una
estrella en medio de una noche oscura. Es muy diferente ser positivo en este mundo, no ser un quejumbroso,
no ser crítico, no ser una persona de observación ofensiva, que cuando usted se hace esto en su propia vida,
usted brillará una estrella.

La idea central del pasaje es que Pablo está diciendo que los cristianos deben reaccionar de manera
diferente a la circunstancias en la vida. Una queja cristiana es un mal testigo. Una actitud positiva es un gran
testigo, eso tiene impacto.

¿Cómo afectar positivamente nuestro entorno? Revise su actitud. Sea positivo en un mundo negativo.
 ¿No sería grande que nuestra iglesia tenga la reputación de “Ahí es donde van todas las personas
positivas. Usted nunca oye una denuncia o queja por ahí. Esa es una iglesia donde hay amor, unidad,
armonía.” Donde hay armonía, amor, unidad usted tendría que cerrar las puertas para mantener la gente
afuera. La iglesia crecería automáticamente porque la gente busca amor. Cada vez que usted da una sonrisa, un
apretón de manos, dice “Hola”, saluda a alguien, da un abrazo, usted extiende amor en este cuerpo. Usted
hace una diferencia. Usted hace un impacto. Usted brilla como una estrella en mundo oscuro.

¿Qué pasaría en su negocio si de pronto todas las quejas se detienen? ¿Qué pasaría en su casa si su familia
hace un pacto de no quejarse, ser crítico, humillarse unos a otros? Hijos, ¿qué pasaría si en su familia, de
repente, se detienen los regaños? Tal vez sería salirse con la suya un poco más a menudo.

La semana pasada vimos en el v. 13 “Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para
que se cumpla su buena voluntad.” Lo primero que habla después de que él dice que Dios está obrando en
nosotros es la queja. ¿Cómo sabes que Dios está obrando en su vida? La primera pista: revise su actitud.

Se necesita un poder más allá de ti mismo, Jesucristo. Él es el antídoto para nuestra cultura y nuestra
naturaleza. El nos hace nuevas personas en el interior. Tal vez la queja es un hábito incrustado. La única
manera que será roto es por un poder externo en su vida que le comenzará a cambiar desde el interior hasta el
exterior.