La nueva Ortografía de la lengua española

                       Actualizado a las 04:23

Luego de más de una década de discusiones y debates, el idioma castellano podría contar
próximamente con una nueva Ortografía, la última edición fue publicada en 1999. Tan sólo
falta la aprobación de las 22 Academias de la Lengua Española que se reunirán durante la
última y la primera semana de noviembre y diciembre, respectivamente, en Guadalajara, en
ocasión de la celebración de la Feria Internacional del Libro. Si en el debate final, que se
realizará el 28 de noviembre en México, los cambios propuestos por la Real Academia de la
Lengua Española son aceptados y todo marcha a favor de las modificaciones planteadas por
la institución (podemos citar algunos ejemplos: 1.— la unificación de los nombres de
algunas letras que varían de acuerdo con las regiones geográficas: be en vez de be alta o b
larga; uve en vez de b chica o b baja; ye en vez de i griega, etcétera 2.— La Ch y la Ll ya
no serían consideradas letras del alfabeto, por lo que nos quedaríamos con 27 letras. 3.— El
solo, en cualquiera de sus casos, ya sea como pronombre demostrativo o adverbio, ya no
llevaría acento. 4.— Monosílabos como guion, hui, Sion, truhan, etcétera, no llevarían tilde.
5.— Desaparecería el acento de la conjunción o cuando ésta se encuentre entre cifras 3 o 4
y no 3 ó 4. 6.— La q desaparecería de algunas palabras como Qatar, quórum e Iraq que
pasarían a escribirse como Catar, cuórum e Irak), se podría dar otro gran paso en la
consolidación de nuestro idioma.

Anteriormente, se fueron publicando obras monumentales que en mi opinión han ido

comple(men)tando poco a poco y ante todo renovando las viejas estructuras de nuestra
lengua, y que hoy son parte de la consolidación del español. Las principales publicaciones
de la RAE —trabajadas en conjunto con las demás 22 Academias de la Lengua repartidas
por el continente americano— son cuatro: El Diccionario Panhispánico de Dudas,
publicado en 2005, que resuelve las dudas de uso del idioma castellano. Posteriormente, la
publicación de la actualizada Nueva Gramática de la Lengua Española, publicada en 2009 y
que cuenta con tres versiones diferentes que se comple(men)tarán hasta el último trimestre
de 2010, es uno de los grandes aportes a nuestro idioma, ya que expone una versión
revisada y actualizada del tratamiento sintáctico, morfológico, fonético y fonológico de la
lengua castellana, que bien podría denominarse como un diccionario elaborado para
conocer de cerca las estructuras básicas y esenciales del idioma. Otra de las publicaciones
monumentales con las que todos los hispanohablantes deberíamos sentirnos orgullosos es el
Diccionario de Americanismos que cuenta con 70.000 entradas y 120.000 acepciones, un
trabajo que por cierto tardó muchos años en concluirse, ya que las Academias de la Lengua
partícipes del proyecto no lograban avanzar paralelamente debido a diversos problemas de
personal, recursos económicos, limitación tecnológica y otros. Hoy, sin embargo, todos los
países hispanohablantes podemos conocer aún más nuestro español boliviano, argentino,
colombiano, entre otros, para acortar distancias de entendimiento.

Ahora, con la posible publicación de la Ortografía de la lengua española, programada para

el mes de diciembre de este año, terminaríamos por completar el eslabón de esta enorme
cadena de recursos lingüísticos que hemos reunido y trabajado entre especialistas y
hablantes para consolidar una lengua española moderna y poderosa que actualmente es
hablada por más de 450 millones de personas alrededor del mundo y que por lo visto aún
tiene potencial para crecer y lograr mucho más de lo que ya ha conseguido.
Investigador y analista del ACD

Hugo Víctor Ramírez Villarroel

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