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ARTÍCULO ESPECIAL

Siete preguntas sobre la osteopenia


233.284
José A. Riancho, José L. Hernández y Jesús González-Macías
Departamento de Medicina Interna. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Universidad de Cantabria. RETICEF.
Santander. Cantabria. España.

La disponibilidad de densitómetros y la sensibilización de la


sociedad hacia la osteoporosis han aumentado en los últi- T
mos años. Esto hace que médicos de diferentes especiali-
dades (internistas, reumatólogos, endocrinólogos, ginecólo-
DMO 0
gos, traumatólogos, médicos de familia, y otras) atiendan a (g/cm2)
menudo a pacientes que presentan informes densitométri- –1
cos con el resultado de «osteopenia» y solicitan tratamiento Osteopenia
para dicho diagnóstico. Sin embargo, así como el tratamien- –2,5
to de la osteoporosis recibe amplia atención en la literatura
médica, la osteopenia raramente se considera. Por ello nos
ha parecido útil intentar dar respuesta a algunas de las pre- Osteoporosis
guntas que suele plantearse el clínico ante esta situación.

¿Qué es la osteopenia? 20 50 60
La masa ósea va aumentando durante el período de creci- Edad (años)
miento hasta alcanzar un máximo hacia la tercera década
de la vida. Después se mantiene constante durante algunos Fig. 1. Representación esquemática de la evolución de la densidad mineral
ósea (DMO) con la edad, y umbrales diagnósticos de osteoporosis y osteo-
años y más tarde comienza a disminuir. En la mujer esa penia.
pérdida de masa ósea se acelera notablemente en los 5-10
años que siguen a la menopausia.
En la práctica, la densitometría es el procedimiento habitual
Un grupo de expertos estableció en 1994 unos puntos de
para cuantificar la masa ósea. Los densitómetros que utili-
corte de los valores de DMO en función del índice T. Deci-
zan una fuente de rayos X son los más comúnmente em-
dieron considerar «normales» los valores de DMO equiva-
pleados (densitometría de rayos X de doble energía [DXA]),
lentes a un índice T mayor de –1; osteopenia los valores entre
y los lugares habituales de medición son la columna lumbar
–1 y –2,5 T, y osteoporosis cuando son menores de –2,5 T1.
y la «cadera» (en realidad, la región proximal del fémur). En
Aunque estos puntos de corte se establecieron fundamen-
la cadera las mediciones se realizan habitualmente en el
talmente a efectos epidemiológicos, se han difundido am-
cuello femoral y en la región global («cadera total»), que in-
pliamente y a menudo se utilizan en la actualidad con inten-
cluye, además del cuello, la zona intertrocantérea y el trián-
ción diagnóstica, o incluso terapéutica, a pesar de que no
gulo de Ward. También puede determinarse la masa ósea
fue ése el objetivo con que se establecieron y, por tanto, su
en otras localizaciones (antebrazo, calcáneo, falanges, etc.)
empleo con dicho fin resulta problemático. En todo caso, la
mediante DXA, tomografía computarizada o ultrasonidos.
osteopenia se define como un valor de DMO situado entre 1
Sin embargo, estos lugares de medición periférica están
y 2,5 desviaciones estándar por debajo de la DMO de los
peor estandarizados y son más variables que las mediciones
sujetos jóvenes, es decir, un índice T entre –1 y –2,5 (fig. 1).
«axiales», por lo que las medidas de la densidad mineral
Por otro lado, hay que tener presente que esos puntos de
ósea (DMO) mediante DXA de columna y cadera se consi-
corte que definen los umbrales de osteopenia y osteoporosis
deran en la actualidad las más fiables.
se establecieron para las mujeres posmenopáusicas. Su uso
Los resultados de la medida de la DMO pueden expresarse
en varones y en mujeres premenopáusicas es cuestionable.
en términos absolutos (g/cm2), pero es frecuente expresar-
A veces se emplea el término osteopenia para describir los
los en relación con los valores encontrados en personas jó-
hallazgos de una radiografía en la que los huesos aparecen
venes sanas (índice T o T-score). Así pues, el índice T es el
poco densos. Sin embargo, debe subrayarse que la radio-
valor de DMO normalizado en función de los valores de per-
grafía simple no es un procedimiento adecuado para valorar
sonas jóvenes del mismo sexo; es decir, el índice T indica el
la DMO, pues la densidad aparente del hueso en la radio-
número de desviaciones estándar que la DMO del individuo
grafía depende mucho de las características físicas del pa-
estudiado se separa de la DMO de los jóvenes de su mismo
ciente (p. ej., grado de obesidad) y las características técni-
sexo.
cas de la exploración. De hecho, en numerosos estudios se
ha comprobado el limitado valor predictivo de la radiografía
para determinar la DMO, en comparación con la DXA2.

Correspondencia: Dr. J.A. Riancho. ¿Cuál es la frecuencia de la osteopenia?


Departamento de Medicina Interna.
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Por definición, es de esperar que un 15% de las mujeres
Avda. Valdecilla, s/n. 39008 Santander. Cantabria. España. entre 20 y 30 años tenga osteopenia, ya que ésa es la pro-
Correo electrónico: rianchoj@unican.es
porción de casos que en una distribución normal quedan
Recibido el 29-11-2007; aceptado para su publicación el 1-2-2008. entre –1 y –2,5 desviaciones estándares. La DMO disminu-

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ye con la edad. Aunque la velocidad de la pérdida de masa TABLA 1


ósea varía de unos individuos a otros, se trata de un fenó- Prevalencia de osteopenia y osteoporosis en mujeres
meno universal. En consecuencia, la proporción de mujeres españolas. Las cifras indican los porcentajes en cada
con DMO en el intervalo de «osteopenia» aumenta progresi- grupo de edad3
vamente al avanzar la edad. Así, en un estudio efectuado en
nuestro país se encontró que la prevalencia de osteopenia Edad L2-L4 Cuello femoral
en la columna lumbar estaba en torno al 40% en las muje- 50-59 años Normal 49 60
res de 50-60 años y era del 50% en las de 60-70 años (ta- Osteopenia 9 39
Osteoporosis 42 1
bla 1)3. En otros países se han publicado cifras similares.
60-69 años Normal 26 43
Osteopenia 50 51
¿La osteopenia aumenta el riesgo de fractura? Osteoporosis 24 5
70-80 años Normal 21 18
Se estima que aproximadamente una de cada 3 mujeres de Osteopenia 39 58
50 años presentará una fractura por fragilidad, es decir, Osteoporosis 40 24
«osteoporótica», a lo largo de su vida. Existe una relación
exponencial inversa entre la DMO y el riesgo de fractura, de
manera que por cada desviación estándar que disminuye la el de fractura de cadera, de 2,3, y el de nueva fractura verte-
DMO el riesgo de fractura aumenta aproximadamente al do- bral, de 4,4. De manera similar, las que han presentado una
ble (riesgo relativo entre 1,4 y 2,9, dependiendo del sexo, la fractura de cadera tienen riesgos relativos de 3,3; 1,7, y 1,9
edad, el lugar de medida y el tipo de fractura considerada)4. para las fracturas de muñeca, vertebrales y de cadera, res-
Por tanto, las mujeres con osteopenia tienen menor riesgo pectivamente. Este aumento de riesgo es en buena parte in-
de fractura que las osteoporóticas, pero mayor que aquéllas dependiente de la edad y de la DMO. No obstante, hay que
con una DXA normal. Por ejemplo, en un estudio reciente5 tener presente que el diagnóstico de osteoporosis se estable-
la frecuencia de fracturas vertebrales durante 2 años de se- ce por la existencia de una DMO por debajo de –2,5 T, o por
guimiento fue del 2,3% en las mujeres con un índice T de presentar una fractura por fragilidad, con independencia de
–2 (osteopenia), y del 3,8% en las que tenían un índice T la DMO. Es decir, las mujeres con DMO entre –1 y –2,5 T
de –3 (osteoporosis). En muchos otros estudios se han ob- que tienen una fractura deben ser diagnosticadas de osteo-
tenido resultados similares. En mujeres posmenopáusicas porosis, no de osteopenia.
canadienses se encontró que la tasa de fracturas de cadera Además de la edad avanzada y las fracturas previas, otros
era de 0,7/100 mujeres/año entre las que tenían una DMO factores identificados como predictores de un mayor riesgo
normal y se elevaba al 1,6/100 mujeres/año en las osteopé- de fractura (independientemente de la DMO) son: los ante-
nicas y al 4/100 mujeres/año en las osteoporóticas6. cedentes familiares de fractura de cadera, el bajo peso (p.
Así pues, a menor DMO, mayor riesgo individual de presen- ej., índice de masa corporal < 20 kg/m2), el tabaquismo, la
tar una fractura por fragilidad. Sin embargo, puesto que en artritis reumatoide y el tratamiento con glucocorticoides. En
la población general hay más mujeres con osteopenia que un estudio multinacional, dichos factores aumentaron el
con osteoporosis, buena parte de las fracturas por fragilidad riesgo de fractura de cadera entre 1,7 y 2,3 veces en el
que se producen en la población corresponden a mujeres análisis univariado, y entre 1,4 y 2,3 veces tras ajustar por
con valores de DMO dentro del intervalo propio de la osteo- la DMO (tabla 2)8.
penia. Así, en el estudio canadiense antes mencionado, en- Algunos investigadores han valorado la influencia de los fac-
tre el 35 y el 45% del total de fracturas se produjeron en tores clínicos en el riesgo de fractura considerando específi-
mujeres con osteopenia; el 30-35% en mujeres con osteo- camente el grupo de mujeres posmenopáusicas con osteo-
porosis, y el resto en mujeres con valores de DMO por enci- penia, y en buena medida los resultados son superponibles
ma de –1 T6. Algo similar se encontró en un estudio de mu- a los obtenidos en la población general. Miller et al10, que
jeres posmenopáusicas australianas de 60-94 años, estudiaron a una amplia cohorte de mujeres estadouniden-
seguidas durante una media de 5,6 años: el 27% de las ses con osteopenia en la densitometría periférica, encontra-
fracturas se produjeron en mujeres con osteoporosis, el ron que la frecuencia de fracturas durante 2 años de segui-
56% en mujeres con osteopenia y el 17% en mujeres con miento era sólo del 1% entre las que no presentaban
DXA normal7. factores de riesgo adicionales, pero aumentaba al 2% entre
las que tenían un estado general frágil, alteraciones de la
movilidad o un índice T inferior a –1,8. Por su parte, en el
¿Qué otros factores influyen en el riesgo de fractura?
subgrupo que ya había presentado una fractura previamen-
Los datos anteriores apuntan a que hay otros factores que te, la tasa de nuevas fracturas aumentaba hasta el 4%. Por
influyen en el riesgo de fractura, con independencia de la otro lado, en un estudio de mujeres francesas con osteope-
DMO. Efectivamente, en diversos estudios se han identifica- nia también se identificaron las fracturas previas y la DMO
do algunos factores clinicoepidemiológicos que condicionan
dicho riesgo.
Uno de ellos es la edad: a mayor edad, mayor riesgo de frac- TABLA 2
tura, incluso aunque los resultados se ajusten por la DMO. Factores de riesgo de fractura, independientes de la
Es decir, para un determinado valor de índice T, el riesgo de densidad mineral ósea, identificados en un estudio
fractura es mayor cuanto mayor es la edad de la mujer8. Por multinacional8
otro lado, el haber presentado una fractura por fragilidad (p.
ej., una fractura vertebral, de muñeca, húmero o cadera sin Factor RR IC del 95%

traumatismo importante después de los 50 años) aumenta Bajo peso (IMC ⱕ 20 kg/m2) 1,6 1,3-2,0
aproximadamente al doble el riesgo de tener una nueva frac- Fractura previa tras los 50 años 2,3 1,5-3,5
Padres con fractura de cadera 2,3 1,5-3,5
tura, en la misma o en otras localizaciones9. Kanis et al8 han Tabaquismo 1,6 1,3-2,0
estimado que en las mujeres con antecedentes de fractura Consumo de alcohol (> 20 g/día) 1,7 1,2-1,4
vertebral el riesgo relativo de fractura de muñeca es de 1,8; IC: intervalo de confianza; IMC: índice de masa corporal; RR: riesgo relativo.

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muy baja (T < –2) como predictores de un mayor riesgo de placebo, tuvieran o no fracturas previas. Sin embargo, entre
fractura. Asimismo, en ese estudio la elevación de los mar- las mujeres con osteopenia de columna había algunas con
cadores de remodelación, y en concreto el aumento de la valores densitométricos de osteoporosis en la cadera. En el
fosfatasa alcalina, también se asoció a un mayor riesgo de subgrupo de mujeres con osteopenia tanto en la columna
fractura11. como en la cadera, el tratamiento también redujo significati-
vamente el riesgo de nuevas fracturas vertebrales en un
52% (IC del 95%, 4-76%), si bien sólo 265 estaban en esa
¿Son eficaces los fármacos antiosteoporóticos
categoría y, además, alrededor de la mitad de ellas había te-
en la osteopenia?
nido fracturas previas por fragilidad (es decir, deberían con-
Evidentemente, la trascendencia clínica de la osteoporosis y siderarse osteoporóticas). Los autores no comentan los re-
la osteopenia viene determinada por el aumento del riesgo sultados en el subgrupo de mujeres que verdaderamente
de fractura que condicionan. De manera análoga, aunque pueden clasificarse de osteopénicas: las que presentan un
varios tratamientos han demostrado que son capaces de índice T entre –1 y –2,5 en alguna localización; en ninguna
aumentar la DMO en diversos grupos de pacientes, lo ver- de las regiones el índice T es inferior a –2,5 y no han pre-
daderamente relevante es que reduzcan la incidencia de sentado con anterioridad fracturas por fragilidad.
fracturas. Por fortuna, en la actualidad se dispone de un Por tanto, a la vista de los resultados expuestos, es dudoso
conjunto de fármacos, antirresortivos y osteoformadores, que los fármacos antirresortivos disminuyan el riesgo de
que han demostrado fehacientemente su capacidad de re- fracturas vertebrales en mujeres con osteopenia verdadera
ducir el riesgo de fracturas periféricas o vertebrales en mu- (es decir, sin fracturas previas), y no hay evidencias de que
jeres con osteoporosis12. Sin embargo, apenas hay estudios reduzcan las fracturas periféricas. No obstante, los datos
que hayan valorado el efecto de los fármacos en mujeres disponibles no permiten establecer con claridad si ello se
con osteopenia. No obstante, se han publicado análisis se- debe a que los fármacos son menos eficaces en las mujeres
cundarios de los grandes estudios clínicos de los fármacos osteopénicas que en las osteoporóticas o si, por el contrario,
antirresortivos que ofrecen algunos datos sobre sus efectos simplemente se trata de que la potencia de los estudios
en los subgrupos de mujeres con DXA en el intervalo de la para detectar el efecto es menor en el grupo con osteopenia
osteopenia. por su menor frecuencia de fracturas.
Así, al reanalizar los datos del estudio MORE se halló que el
raloxifeno disminuyó la incidencia de fracturas vertebrales
¿Son eficientes los fármacos antirresortivos
en mujeres con osteopenia de cadera sin fracturas vertebra-
en la osteopenia?
les previas. La reducción del riesgo fue del 69% (intervalo
de confianza [IC] del 95%, 29-94%). Sin embargo, en ese Algunos autores han publicado estudios de coste-beneficio
grupo la media del índice T de columna era de –2,2, con y coste-utilidad de los antirresortivos en mujeres con osteo-
una desviación estándar de 1,0; es decir, estaban incluidas penia. Esos estudios asumen que dichos fármacos tienen
muchas mujeres con osteoporosis de columna. De hecho, un efecto protector frente a las fracturas similar al que
al clasificar a las mujeres en función de la DXA de columna, muestran en mujeres con osteoporosis (suposición que,
no de cadera, no se halló un efecto protector significativo aunque no demostrada, puede considerarse posible). Aun
del raloxifeno13. El fármaco tampoco redujo las fracturas no así, los resultados no han mostrado claramente que los tra-
vertebrales. tamientos resulten eficientes. Schousboe et al17 estimaron
Por su parte, Quandt et al14 analizaron los datos de las mu- que, para las mujeres con osteopenia sin fracturas previas
jeres con osteopenia incluidas en los estudios FIT y compro- ni otros factores de riesgo adicionales, el tratamiento con
baron que el alendronato redujo significativamente la inci- alendronato costaría entre 70.000 y 332.000 dólares por
dencia de fracturas vertebrales en aquellas que tenían cada año de vida ajustado por calidad (AVAC) que se gana-
fracturas previas (la reducción del riesgo de fracturas clíni- ra. Por su parte, Meadows et al18 estimaron que el trata-
cas fue del 66%; IC del 95%, 16-88%). Sin embargo, aun- miento de mujeres osteopénicas con raloxifeno costaría en-
que se observó una tendencia similar en las mujeres con tre 50.000 y 100.000 dólares, dependiendo de la edad, por
osteopenia sin fracturas previas, el efecto no alcanzó la sig- AVAC ganado. Además, buena parte del beneficio en la cali-
nificación estadística (reducción de riesgo del 54%; IC del dad de vida se debería a la reducción del riesgo de cáncer
95%, del –17 al 84%). de mama, no a la disminución de fracturas. En nuestro
Siris et al15 reanalizaron los resultados de varios ensayos clí- país, donde la incidencia de fractura de cadera es aproxi-
nicos con risedronato y encontraron un efecto beneficioso madamente la mitad que en EE.UU.19, los costes por AVAC
en el subgrupo de mujeres con osteopenia de cadera, con ganado serían aún mucho mayores y la eficiencia, en con-
una reducción del riesgo de fractura vertebral del 56% (IC secuencia, menor.
del 95%, del –78 al 89%; p = 0,25) y del total de fracturas
del 73% (IC del 95%, 17-91%; p = 0,02). Es de destacar
¿Se pueden individualizar las decisiones según
que esas mujeres no tenían fracturas vertebrales previas,
las características de las pacientes?
pero un 18% había presentado fracturas periféricas con an-
terioridad. Por otro lado, al excluir a las mujeres que tenían Como se ha comentado, creemos que los estudios disponi-
«osteoporosis de columna» (T < –2,5) se observó una ten- bles no aportan datos que justifiquen el tratamiento de las
dencia a menor incidencia de fracturas totales en las trata- mujeres con osteopenia de manera sistemática. A esta mis-
das con risedronato que en las que recibieron placebo, pero ma conclusión llegan también otros autores con gran expe-
sin alcanzar la significación estadística (reducción del riesgo riencia en el tratamiento de las enfermedades metabólicas
del 78%; IC del 95%, del –202 al 97%; p = 0,18). óseas20-22. Sin embargo, es tarea propia de los médicos clí-
Seeman et al16 han reanalizado recientemente los datos de nicosl individualizar las decisiones terapéuticas aplicando
los estudios SOTI y TROPOS, centrándose en el subgrupo los datos disponibles en función de las características de
de mujeres con osteopenia en la columna. En ellas, el trata- cada paciente. Y el enfoque de los pacientes con osteope-
miento con ranelato de estroncio redujo el riesgo de fractu- nia no es una excepción. En definitiva, como señalaba Mc-
ras vertebrales en un 41%, en comparación con el grupo Clung, «el objetivo de la administración de fármacos antios-

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RIANCHO JA ET AL. SIETE PREGUNTAS SOBRE LA OSTEOPENIA

teoporóticos es prevenir las fracturas. Esto sólo se puede TABLA 3


conseguir tratando a pacientes proclives a presentar una Consecuencias del tratamiento de pacientes
fractura, no tratando simplemente índices T»20. Para esa con osteopenia en la densitometría y diferentes
individualización de la actitud pueden resultar de utilidad características clínicas*
algunas escalas que ayudan a establecer, aunque con una
precisión limitada, el riesgo de fractura (http://courses.was- Paciente A.P.M. Paciente J.S.L.
hington.edu/bonephys/FxRiskCalculator.html). Entre ellas, una Riesgo basal de fractura vertebral 1,2 7,1
de las más difundidas es la escala Fracture23, que se elabo- Riesgo basal de fractura 0,4 3,9
de cadera
ró en EE.UU. con los datos del estudio SOF y se validó des- Riesgo de fractura vertebral 0,6 3,5
pués en Francia. Los siguientes 2 supuestos clínicos permi- con tratamiento
ten clarificar su aplicación. Riesgo de fractura de cadera 0,2 2
con tratamiento
NNT fractura vertebral 167 29
A.P.M. es una mujer de 61 años que se efectúa una DXA NNT fractura de cadera 500 50
tras haber sufrido una fractura de esternón en un accidente Fracturas prevenidas tratando < 1 vertebrales y 3-4 vertebrales y
de tráfico. No ha tenido otras fracturas con anterioridad ni a 100 mujeres durante 5 años < 1 de cadera 2 de cadera
Coste del tratamiento 240.000 240.000
tiene antecedentes de otras enfermedades relevantes. Tuvo de 100 pacientes
la menopausia a los 50 años. En su familia no hay antece- durante 5 años (€)
dentes de fracturas osteoporóticas. Pesa 68 kg. La DXA *Se considera el riesgo de fractura a lo largo de 5 años tomando las tasas de fractura de
muestra un índice T de –1,6 en la columna y de –1,5 en la EE.UU. (En España la frecuencia de fractura de cadera está en torno al 50% de esas ci-
fras.) Se asume que el tratamiento reduce en un 50% el riesgo de fracturas vertebrales y
cadera. Aplicando la escala Fracture podemos estimar que de cadera, y no se considera el posible efecto residual posterior. Como coste del trata-
en los próximos 5 años el riesgo de fractura vertebral es del miento se incluye únicamente el coste (precio de venta al público) promedio de un anti-
rresortivo, prescrito durante 5 años.
1,2% y el de fractura de cadera, del 0,4%. En la tabla 3 se NNT: número de pacientes que es necesario tratar para prevenir una fractura.
hace un análisis de la eficiencia clínica del tratamiento.
Puede comprobarse que el tratamiento presentaría una re-
lación coste-eficacia muy baja desde el punto de vista social
miento sistemático con fármacos antirresortivos en las mu-
(incluso considerando una eficacia grande, con reducción
jeres con osteopenia. No obstante, sí están indicadas en
de la tasa de fracturas del 50% y una incidencia de fractu-
ellas medidas generales que favorezcan el mantenimiento
ras osteoporóticas elevada, como la de EE.UU.).
de la masa ósea (abandonar el tabaco, evitar la ingesta enó-
lica excesiva, asegurar una nutrición adecuada con un
J.S.L. es una mujer de 74 años que ha sufrido recientemente
aporte suficiente de calcio y vitamina D) y la reducción del
una fractura de muñeca tras una caída accidental en la bañe-
riesgo de caídas (mantenimiento del equilibrio y la fuerza
ra. No presenta enfermedades previas relevantes, pero su ma-
muscular, evitar situaciones de riesgo y mejorar las condi-
dre tuvo una fractura de cadera. Pesa 49 kg. La DXA muestra
ciones ambientales en el domicilio).
un índice T de –1,6 en columna y de –1,5 en cadera. Aplican-
6. Sin embargo, puede considerarse el tratamiento antirre-
do la escala Fracture se estima que el riesgo de fractura verte-
sortivo en mujeres con osteopenia y otros factores de ries-
bral es del 7,1% en los próximos 5 años y el de fractura de ca-
go de fractura. En particular, está indicado el tratamiento
dera, del 3,9%. Los beneficios esperados con el tratamiento,
en las mujeres posmenopáusicas que van a recibir trata-
que se exponen en la tabla 3, resultan claramente superiores
miento prolongado con glucocorticoides, al margen de su
a los conseguidos en el escenario clínico anterior.
DMO basal. Asimismo, se recomienda el tratamiento en
las premenopáusicas que reciben glucocorticoides y tie-
A modo de conclusión nen una DMO inferior a –1,5 T24. La franja de valores de la
osteopenia es muy amplia y en algunos estudios se ha de-
A partir de la información disponible en la actualidad, pue-
mostrado un riesgo más elevado de fracturas en mujeres
den establecerse las siguientes conclusiones de cara al en-
con índices T inferiores a –2. Por tanto, en algunas muje-
foque clínico de las mujeres posmenopáusicas con valores
res de ese grupo con DMO entre –2 y –2,5 T cabría plan-
densitométricos dentro del intervalo de la osteopenia:
tearse la instauración de tratamiento con menos factores
clínicos de riesgo que en las que presentan valores supe-
1. Existe una relación inversa entre DMO y fracturas, por lo
riores de DMO.
que las mujeres con osteopenia tienen un riesgo de fractura
7. También está especialmente indicado el tratamiento en
intermedio entre las que presentan osteoporosis y las que
las mujeres que, aun teniendo osteopenia en la DXA, ya han
tienen una DXA normal.
presentado alguna fractura por fragilidad. De hecho, esas
2. La osteopenia es muy frecuente y está presente en prác-
mujeres no deben ser diagnosticadas de osteopenia, sino
ticamente la mitad de las mujeres mayores de 60 años, por
de osteoporosis.
lo que una elevada proporción de las fracturas por fragilidad
se producen en mujeres con valores densitométricos entre
–1 y –2,5 T (osteopenia). Addendum
3. Aparte de la DMO, otros factores influyen en el riesgo de
Tras el envío de este trabajo se ha puesto disponible en in-
fractura, especialmente la edad avanzada, los antecedentes
ternet una nueva herramienta de predicción del riesgo de
personales y familiares de fracturas osteoporóticas, el taba-
fractura, basada en los datos de la referencia 8 y que parti-
quismo, los glucocorticoides y el bajo peso corporal.
culariza los resultados para diferentes países, incluida Espa-
4. No está demostrado que el tratamiento con antirresorti-
ña (www.shef.ac.uk/FRAX).
vos sea eficaz en las mujeres con osteopenia que no pre-
sentan otros factores de riesgo adicionales ni antecedentes
de fracturas, en particular respecto a la prevención de nue- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
vas fracturas periféricas.
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