You are on page 1of 21

Cultura Olmeca 201

0
Cultura Olmeca

El pueblo del jaguar

Entre 1200 y 400 a.C.(periodo preclásico o formativo), en Mesoamérica


ocurrieron el apogeo y la decadencia de la cultura olmeca, una de las grandes
civilizaciones del México antiguo, ubicándose en la región costera central del
golfo de México. Los olmecas, fueron capaces de recoger y sintetizar las pautas
culturales que por siglos se habían desarrollado en el área. Siendo sus tres
centros urbanos más importantes San Lorenzo (1200-900 a.C.), La Venta (900-
600 a.C.) y Tres Zapotes (600-400 a.C.). A partir del 400 a.C. esta cultura fue
absorbida por culturas de la costa del Pacífico. Aun después de la caída de sus
grandes centros, sus logros serían parte importante de la cultura
mesoamericana. Sus principales centros ceremoniales fueron la venta, san
Lorenzo y tres El nombre Olmeca, que significa “habitantes del país de hule”
fue un nombre dado posteriormente por estudiosos de esta cultura en 1929).
Esto demuestra lo poco que se sabe sobre ellos. Tampoco se sabe su lengua,
ya que no hay escritos que lo aseguren. La civilización Olmeca cuenta de
cuatro etapas: Periodo de Formación, Periodo de Integración, Periodo de
Expansión, Periodo de Desintegración

Cultura madre

La cultura Olmeca se le llama cultura madre por la influencia que ejerció en el


desarrollo de la mayoría de los pueblos mesoamericanos, debido su grandeza y
al avance tecnológico que logró acumular durante su existencia.

Entre las contribuciones que han llevado a considerar a la olmeca como la


“cultura madre” de Mesoamérica se encuentran: los primeros edificios
ceremoniales, construidos de acuerdo con un plan bien determinado; la
estructura social, capaz de organizar grandes obras; el primer y bien definido
estilo artístico, plasmado lo mismo en pequeños objetos que en colosales
esculturas; el dominio de la talla de piedras de gran dureza; un ritual
fundamental: el juego de pelota; así como el desarrollo de sistemas
calendáricos y de escritura.

Cronología

El término olmeca se utiliza para designar a una cultura arqueológica que tuvo
su apogeo en el Preclásico Medio (1200-400 a.C.). El gran asentamiento olmeca
más antiguo fue San Lorenzo, tras cuyo declive su lugar fue ocupado por La
Venta, al que siguió Tres Zapotes. Las investigaciones recientes han
demostrado que su desarrollo no se circunscribió a la llamada área nuclear y
hasta han sugerido la posibilidad de que algunos aspectos característicos de lo
olmeca hayan aparecido primero entre grupos de otras regiones, como Chiapas
y Oaxaca.

Briones Marín Manuel Fernando Página 1


Cultura Olmeca 201
0
Con todo y que la cultura olmeca tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte
de Mesoamérica —excepto en la región de Occidente, que siguió un desarrollo
cultural más o menos autónomo hasta finales del Preclásico—, una de las
regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la presencia de
esta cultura es la parte sur de la Llanura Costera del Golfo, comprendida entre
los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del Istmo de
Tehuantepec. Actualmente, esta zona corresponde al sureste del estado de
Veracruz y el poniente de Tabasco. Se trata de una zona de un clima cálido y
muy húmedo, condiciones climatológicas que seguramente poseyó también en
la antigüedad precolombina.

El área nuclear olmeca es irrigada por caudalosos ríos que bajan de las
estribaciones de la Sierra Madre de Oaxaca y la Sierra Madre Oriental, como el
Coatzacoalcos, San Juan y Tonalá. Debido a la humedad de la zona y de las
fuentes de estos ríos, en temporada de lluvias los desbordamientos de las
corrientes son una constante. Aunque en la actualidad la vegetación de esta
región de la República Mexicana ha sido ampliamente modificada por la acción
del hombre, antiguamente estuvo recubierta por una espesa selva tropical, que
era el hábitat de numerosas especies que en la actualidad se encuentran a
punto de desaparecer en el territorio mexicano, entre ellas el jaguar, las aves
de plumajes preciosos como guacamayas y quetzales; reptiles de diversas
especies, y mamíferos como el jabalí y el tapir

San Lorenzo

El centro olmeca más antiguo registrado es el de San Lorenzo (1150 a. C.


aprox.), situado en la cuenca del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz.
El inicio del florecimiento de la cultura olmeca en este sitio comenzó alrededor
del año 1150 a. C., época de la que datan la mayor parte de las esculturas y
elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca, muchos de los
cuales se conservan en el sitio. San Lorenzo fue saqueado en el año 900 a. C.,
y las esculturas monumentales sufrieron un intento de destrucción; algunas se
enterraron, y otras fueron trasladadas al centro ceremonial La Venta. Lo más
destacado de este asentamiento es la construcción de un sistema de control
hidráulico.

La venta

La Venta es el centro ceremonial más grande y más importante de la cultura


olmeca, localizado en el actual municipio de Huimanguillo, en el estado de
Tabasco, se ubica en un islote rodeado por ríos y zonas pantanosas, y está
trazado sobre un eje Norte-Sur. En La Venta se han encontrado un gran
número de tumbas con ajuares muy ricos, con cerámica y figurillas de piedra.
También se han encontrado cabezas colosales y tronos. Se cree que pudo

Briones Marín Manuel Fernando Página 2


Cultura Olmeca 201
0
llegar a albergar hasta a 18.000 habitantes. Sufrió una gran decadencia y fue
abandonado y destruido, aunque se desconocen los motivos.

En La Venta, se encuentran formas más elaboradas, tiene un centro ceremonial


planificado, aunque con monumentos sólo de tierra y escaso valor
arquitectónico. Pero existen sin embargo, montículos de uso religioso, pisos de
mosaico de piedra, un recinto rodeado de columnas de basalto y una gran
tumba formada de esas mismas columnas.

CERROS SAGRADOS OLMECAS


MONTAÑAS EN LA COSMOVISIÓN MESOAMERICANA
Toda montaña, y hasta los cerros pequeños, tiene cualidades sagradas.

Tres Zapotes

El centro ceremonial de Tres Zapotes fue el último en desarrollarse. Es el más


conocido porque fue el que sobrevivió hasta una época más cercana, pero la
civilización olmeca que se desarrolló aquí fue una cultura ya en decadencia, no
el esplendor que vivió en los centros ceremoniales anteriores.
Estos centros ceremoniales tenían función de ciudades, y en ellos se
construyeron edificaciones de tierra y adobe, por lo cual han perdurado pocos
restos. Se construyeron montículos con templos en la parte superior, lo que se
podía considerar como un precursor de las pirámides mesoamericanas.
También construyeron edificaciones en torno a patios centrales, característicos
de las civilizaciones posteriores en la zona. Desde el 900 a. C. existen pruebas
de bruscos cambios políticos; como muestra, el intento de destrucción de
algunas de las cabezas olmecas

Briones Marín Manuel Fernando Página 3


Cultura Olmeca 201
0
Religión Olmeca

Señor de las limas

Representa a un joven hombre en posición sedente que sostiene en sus brazos


a un niño-jaguar, éste último un personaje mitológico que aparece
constantemente en la mitología de los olmecas. Probablemente representa el
nacimiento del dios jaguar.

Se piensa que el gobierno era teocrático, es decir el máximo poder era el


sacerdocio, debido a la construcción, conservación y restauración de los
centros religiosos y el número de esculturas monumentales y pequeñas.

La mayoría de las construcciones eran de madera y barro

Es posible que la religión de los Olmecas nos parezca incomprensible y


compleja, sin embargo se puede resumir en el culto de los Dioses-jaguares.
Este animal sagrado encarnaba los espíritus de la naturaleza. Esto explica, que
en sus altares y esculturas religiosas se muestren rasgos felinos. También se
han encontrado figuras de extrañas criaturas y monstruos aberrantes cuyo
significado todavía no se ha explicado.

Estos seres no sólo se muestran en los centros ceremoniales, sino en todo el


arte Olmeca.

Entres sus ritos más crueles, destaca el sacrificio de los niños y enanos a los
que amputaban manos o brazos o sencillamente eran decapitados, para
enterrar esos miembros mutilados junto con algún hombre importante a quien
los brujos quisiesen favorecer en sus viajes al más allá. Los difuntos eran
enterrados junto con sus pertenencias.

Nuesta Madre Tierra "Cultura Olmeca"

Estela 1 de La Venta en el estado de Tabasco.


Magnifica pieza tallada en roca que representa a nuestra Madre
Tierra, proveedora de bondades.

Cuauhtotolapan Viejo "Cultura Olmeca"

Monumento a Cuauhtotolapan Viejo, en Hueuyapan de Ocampo,


Veracruz.
Representa a un principe de la sociedad en postura de descanso.

Luchador "Cultura Olmeca"

Briones Marín Manuel Fernando Página 4


Cultura Olmeca 201
0
Procedente de Tabasco y perteneciente a la cultura Olmeca,
representa en opinión de los especialistas la sublimación artística de
un atleta sentado: tallada en piedra. Es notable por sus proporciones
y naturalidad. Otros investigadores opinan que se trata de un jugador
de pelota con actitud de pegarle a una bola baja con el hombro o el
codo izquierdo.

Observador del Cielo "Cultura Olmeca"

En esta escultura tallada en roca procedente de Villahermosa Tabasco,


se deduce que las civilizaciones antiguas dedicaban parte del tiempo a
observar el espacio.

Jugador de Pelota "Cultura Olmeca"

Muestra que representa a un hombre, posiblemente con el atuendo


para participar en el juego de pelota.

Cabeza Olmeca

Cabeza 1 (Monumento 1) de San Lorenzo llamada “El Rey” es la


cabeza mas alta de San Lorenzo, representa un gobernante.
Se encuentra en el museo de antropología de Xalapa, Veracruz.
Su tamaño resulta aún más impactante cuando se sabe que el uso de
la rueda era totalmente desconocido entre los pueblos precolombinos,
y que las piedras que constituyen estas cabezas colosales que pueden
llegar a pesar hasta 50 toneladas.
El Principe "Cultura Olmeca"

Ejemplo de un rostro naturalista en una figura completa, es el llamado


Príncipe de cruz del milagro; de un rostro de rasgos finos en una
figura de esa carácterística, es el monumento 23 de San Lorenzo,
siendo la estilización de los rasgos faciales el medio con que los
olmecas expresaron los grados de manifestación de la esencia
humana, es posible comprender, así, que el Príncipe de cruz del
milagro es imagen de la pura humanidad cuya aspiración a niveles
superiores esta señalada por la amplitud de labio de arriba de su
boca.

Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos


posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran
relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los
volcanes, etc.
El centro de su religión es el culto al jaguar, y aparece representado en la
iconografía olmeca. Se le representaba con la característica boca olmeca, de
forma trapezoidal, con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy
engrosado. En muchos casos con colmillos muy pronunciados, adornos

Briones Marín Manuel Fernando Página 5


Cultura Olmeca 201
0
supraciliares y el cráneo hendido. Siempre aparece representado de la misma
manera. No se sabe qué tipo de dios pudo ser. Se cree que pudo ser el origen
del dios de la lluvia, que se desarrollará posteriormente en muchos puntos de
Mesoamérica. Hay muchos animales considerados dioses, como el caimán,
sapos, reptiles, todos animales de la zona. Normalmente, aparecen mezclados
entre ellos, cabezas de unos y cuerpos de otros, creando seres mitológicos. En
ocasiones para sus representaciones religiosas tienden a la abstracción, con lo
cual no se sabe exactamente qué pudo significar.
Se cree que pudo ser una religión dinástica, sus dioses estarían relacionados
directamente con los gobernantes, con los señores de los centros
ceremoniales, gobernantes con poderes sobrenaturales, descendientes
directos de las divinidades.
Es una religión compleja, que no se ha conseguido descifrar aún. Pero se cree
que pudo tener toda una doctrina aceptada por el pueblo, para justificar,
explicar y legitimar a los linajes gobernantes, las desigualdades sociales, las
fuerzas sobrenaturales y establecer vínculos entre éstas y los gobernantes. La
religión estaría institucionalizada, con un cuerpo doctrinal y su panteón. De
esta forma también los líderes gubernamentales utilizaban un símbolo de una
figura de animal para identificarse

Los olmecas consideraban inclusive a todo lo que los rodeaba cómo seres
vivos desde cuevas, barrancas, manatiales, árboles y montañas, estas
estaban llenas de espíritus importantes para los olmecas. Las montañas
para los olmecas son el vínculo entre el cielo con la tierra y el inframundo
y también eran el lugar donde están los ancestros y los espíritus de la
tierra, la lluvia y el inframundo.

El dragón olmeca

El dragón olmeca es un dios de la cultura olmeca con fuertes rasgos de las


serpientes, aves y jaguares, es el dios olmeca más encontrado y representado
entre las hachas de jade, el dragón olmeca es uno de los dioses que más
comúnmente se representan.

Serpiente emplumada

La figura mitológica de la serpiente emplumada representada constantemente


en Mesoamérica probablemente fue originada en la época de los olmecas. En
tradiciones posteriores el quetzal o serpiente emplumada fue conocido como el
inventor de los libros y calendarios, el dador del maíz a la humanidad, y
algunas veces como símbolo de muerte y resurrección, frecuentemente
asociado al planeta Venus. Los mayas le conocían como Kukulkán; los quiché
como Gukumatz. Los toltecas retrataban a la serpiente emplumada como
Quetzalcóatl, el rival de Tezcatlipoca. El arte y la iconografía demuestran
claramente la importancia de la deidad de la serpiente emplumada en la
cronología mesoaméricana, así como en el arte olmeca. En las grutas de
Juxtlahuaca hay una representación de una serpiente emplumada de estilo
olmeca.

Briones Marín Manuel Fernando Página 6


Cultura Olmeca 201
0
El jaguar

Los olmecas tallaron distintivas figuras humanas en piedra, algunas de tamaño


monumental. Piezas más pequeñas fueron talladas en fino jade y jadeíta,
incluyendo muchas figuras humanas con fuertes rasgos de jaguares. Como el
jaguar era un depredador nativo en el área, las figuras de jaguar pueden
representar visualmente un mito olmeca acerca de la interacción del jaguar o
del espíritu jaguar con los seres humanos. En este mito, se dice que un jaguar
copuló con una hembra humana y así dio nacimiento a estos "hombres-jaguar",
representados como niños jóvenes y adultos masculinos.

La imagen del jaguar es penetrante en los jeroglifos más recientes de los


mayas y la palabra Baläm (la "a" con diéresis se pronuncia como una letra "u"
alargando los labios), jaguar, es un elemento principal en los nombres de
héroes míticos y de algunos reyes mayas. En la mitología maya, se creía que
los Bacabob eran dioses jaguares. Estos eran los cuatro hijos de los dioses,
Itzamná e Ixchel. Los Bacabs sostuvieron el cielo en cada una de las cuatro
direcciones, y cada una fue asociada a un color.

Hombre de la cosecha

El hombre de la cosecha es una figura de la fertilidad en la mitología


mesoamericana. Entre los olmecas, los dioses son representados a menudo
con una distintiva hendidura en la frente, quizás identificando esta
característica como divinos.

El hombre de la cosecha era un hombre o un muchacho humano que eligió dar


su vida de modo que su gente pudiera producir el alimento. El heroico hombre
de la cosecha está asistido en algunas ocasiones por una la figura de una
deidad de otro mundo. Los mitos Popoluca de la gente de Veracruz lo pintan
como héroe tribal, a veces llamado Homshuk, cuya muerte provee el alimento
a toda la humanidad. Este héroe se nombra a sí mismo como "el que brota en
las rodillas." En las versiones azteca, tepecano, y tarasca, lo entierran y el maíz
o el tabaco crece de su sepulcro. Un mito cristianizado de los quiché indica
que, durante y después de su crucifiction, el maíz y otras cosechas crecieron
del cuerpo de Jesús.

Espíritu de la lluvia

La imagen olmeca del espíritu de la lluvia aparece frecuentemente en la


mitología de exitosas culturas. Invariablemente el espíritu de la lluvia es
masculino, aunque pueda tener una esposa que comparta autoridad sobre las
aguas. Frecuentemente se percibe como un niño o un joven, algunas veces
como un enano. También puede ser descrito como un poderoso dios de la
lluvia, con diversos ayudantes.

Briones Marín Manuel Fernando Página 7


Cultura Olmeca 201
0
En las tradiciones azteca y maya, el señor de la lluvia es un espíritu maestro
atendido por diversos ayudantes. Su nombre en el lenguaje azteca es Tláloc, y
sus ayudantes son llamados "tlaloque." La versión maya del Yucatán les
denomina como Chaac y los "chacs." En el área de Guatemala, estos espíritus
son frecuentemente asociados con el rayo y el trueno así como con la lluvia.
Los espíritus de la lluvia son conocidos como mam y los "mams" entre los
mopan de Belice. En algunas tradiciones, como es con los Pipil de El Salvador,
la figura del maestro se pierde, y los mitos se enfocan en los "niños de la
lluvia". Los náhuatl de la actualidad consideran estos numerosos espíritus
como duendes o "gente pequeña". En el Estado de Chiapas, la comunidad
zoque reporta que los espíritus de la lluvia son muy viejos pero lucen como
niños.

Cultura

Ya que la cultura olmeca fue la primera civilización en Mesoamérica, se afirma


o se especula que muchos logros mesoamericanos tuvieron lugar por primera
vez en el seno de su cultura. Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el
desarrollo del juego de pelota, el calendario, la escritura y la epigrafía.
Se cree que los olmecas fueron los primeros en desarrollar una escritura
jeroglífica para su lenguaje, en 2002 se descubrió un caso que data de 650 a.
C., y en 2006 otro de 900 a. C.,lo cual supera en antigüedad a la escritura
zapoteca, y convierte a la escritura olmeca en la más antigua del hemisferio
occidental. Se han encontrado ciertas representaciones en algunas estelas que
podrían ser petroglifos, y según algunos historiadores cuenta la vida de un
gobernante, pero todavía no tiene la unanimidad de la comunidad
internacional.
La olmeca fue una sociedad en la que la organización política y la cosmología
alcanzaron una elaboración sin paralelo hasta entonces. El estilo olmeca se
distingue por una serie de motivos simbólicos y otros rasgos estilísticos que, en
su gran mayoría, reflejan la existencia de una organización política en la que el
elemento central era la legitimación del gobierno por medio de su pertenencia
al ámbito de lo divino.

Los petroglifos son representaciones gráficas grabadas en rocas o piedras


hechos por nuestros antepasados prehistóricos,

Estilo de vida Olmeca

Los Olmecas poseían un conocimiento riguroso de la Astrología, vital para la


dirección de la agricultura.

El año civil duraba 365 días y el religioso 260 días

Los hombres usaban tapabarro y las mujeres una falda ajustada por un
cinturón. Los turbantes y tocados son majestuosos y eran usados en las
ceremonias, festividades e incluso en sacrificios.

Briones Marín Manuel Fernando Página 8


Cultura Olmeca 201
0
La cerámica fue relativamente pobre, muy sencilla.

Conocían algunos instrumentos musicales.

También jugaban al juego de pelota, pero no hay canchas , por lo tanto se


piensa que lo jugaban al aire libre.

Entre las plantas que consumían se encuentran numerosos árboles frutales


como la guayaba y el zapote.

Entre los animales que les servían para alimento estaban los tlacuaches,
monos, guajolotes, venados, tapires, pavos silvestres, peces, mariscos y aves
acuáticas. Es probable que también criaran abejas para obtener miel.

Arte Olmeca

Trabajaron, no sólo las piedras volcánicas para sus grandes monumentos, sino
también las piedras duras, compactadas y semipreciosas para esculturas más
pequeñas. Usaron jadeítas (piedra) de color verde esmeralda, azul verdoso y
grisáceo. También usaron serpentina y hasta amatista.

Su trabajo más característico fueron las enormes cabezas esculpidas de 1,5 a 3


metros de altura y de 7 a 28 toneladas de peso. Parecen ser retratos de cascos
ceñidos. No tienen cuerpo y probablemente representan grandes jefes. Hoy en
día se conocen 16 cabezas.

La roca volcánica usada en las cabezas colosales proviene de las montañas de


los Tuxtlas, a 60 Kms. al noroeste de San Lorenzo. Lo increíble es que los
Olmecas no usaban la rueda, ni tampoco tenían animales de carga, por lo tanto
se infiere que el esfuerzo fue totalmente humano.

En algunas de las cabezas, hay detalles interesantes, como estrabismo en los


ojos de algunas de ellas.

Además de las colosales cabezas, hay altares (grandes piedras rectangulares),


probablemente tronos. Muestran una figura humana, en medio relieve, que
surge de una cueva. Las cabezas de éstas imágenes han sido destruidas. Las
pocas que no han sido destruidas, tienen rasgos felinos. Esto podría demostrar
su relación con los mitos de sus antepasados o con la transformación de los
seres humanos en jaguares.

En el arte Olmeca está presente también atributos a pájaros, monos, sapos y


serpientes.

Briones Marín Manuel Fernando Página 9


Cultura Olmeca 201
0
Un aspecto notable es el uso de diseños simbólicos a modo de glifos o
acanaladuras que se piensa que pudieron haber sido precursores de la
escritura.

También, se cree que sí tenían escritura en jeroglíficos.

Los Olmecas fueron buenos lapidarios y tallaron figuritas en jade y serpentina,


que curiosamente fueron ritualmente enterradas.

Briones Marín Manuel Fernando Página 10


Cultura Olmeca 201
0
Los olmecas esculpieron monumentales cabezas de piedra (entre 1.5 y 3
metros de altura) de una hechura perfecta (se conocen 17 de estas cabezas
completas); macizos altares rectangulares; enormes estatuas que
representaban gente deforme, combinaciones de hombre con tigre, y otros
finísimas figurillas.

La mayoría de esculturas del área metropolitana están realizadas en basalto y


en andesita (piedras que no se encuentran en la región); los bloques, debieron
ser transportados desde distancias de más de 80 kilómetros.

Es en San Lorenzo, donde se realiza, el clásico estilo olmeca, el más puro, el no


contaminado, el modelo primordial. La Venta, Tres Zapotes, Laguna de los
Cerros, muestran variantes regionales; en muchos aspectos son coincidentes
con la escultura de San Lorenzo, pero en otros se distancian
considerablemente de esta.

Los olmecas fueron los más antiguos escultores de Mesoamérica; trabajaron no


solamente las piedras volcánicas para sus grandes monumentos, sino también
las piedras duras, compactas semipreciosas para sus tallas pequeñas,
principalmente algunas jadeítas traslúcidas de color verde esmeralda, azul
verdoso o grisáceo y, en menor escala, la serpentina, la hematita y hasta se
han encontrado en La Venta cuentas de amatista y de cristal roca.

FORMA.- En su escultura destaca la preferencia por el volumen, o sea la masa


en tres dimensiones contenida por el espacio; de esta mas se define por su
pesantez sólidamente arraigada en la tierra, de la cual parece no
desprenderse; el ritmo interno de la forma cerrada: los salientes y los
remetimientos se recogen creando una unidad plástica que no interrumpe o
hiere el espacio circundante; el predominio de las superficies redondeadas que
cubren las estructuras de formas geométricas; la monumentalidad que deriva
de la justa proporción armónica de las representaciones.

Es precisamente esta última característica la peculiar a la clásica escultura


olmeca en su expresión monumental o de pequeñas dimensiones.

TEMAS.- Dentro de su escultura son notables tres conjuntos, las figuras


compuestas (rasgos humanos con distintas especies animales, animales
diferentes entre sí, y rasgos de este tipo mezclados con otros fantásticos e
imaginados.), las figuras animales y principalmente las figuras humanas.

Cabe señalar, que aunque el jaguar aparece en gran número de piezas, el arte
olmeca es fundamentalmente homo céntrico. Podemos decir, que la escultura
olmeca se divide en representaciones de seres sobrenaturales y de figuras
humana.

De entre las figuras humanas, la más frecuente es la de un hombre sedente


con las piernas a la manera oriental, cuya cabeza y extremidades exhiben

Briones Marín Manuel Fernando Página 11


Cultura Olmeca 201
0
rasgos que se alejan de lo naturalmente humano; algunas cabezas recuerdan
las de ciertos animales, particularmente la del jaguar. Así, los ojos son
transformados en formas geométricas como escuadras, líneas paralelas o una
suerte de comas en el extremo dirigido hacia afuera y hacia abajo o,
recordando la forma de ojos de felino, como elipses cuyas comisuras internas
se inclinan apuntado hacia adentro; las cejas, se transforman en algo así como
placas de límites sinuosos y que se conocen como cejas de flama, la boca - esa
característica boca olmeca - es inconfundible por su labios gruesos, el superior
en particular, proyectado hacia el frente y vuelto hacia arriba describiendo la
forma de un trapecio; las comisuras caen a menudoNo hay alteraciones
notables en otros rasgos faciales, la nariz, si bien es chata, amplia en su base,
aplastada, y no se proyecta del eje vertical marcado por el labio superior, no
representa una nariz animal; las mejillas carnosas y a veces colgantes; la
frente es breve, ya que a menudo va cubierta por una banda, y el entrecejo
ceñido lleva pliegues con hendeduras que los separan; el mentón es casi
siempre pequeño y poco saliente.

Hay representaciones que mantienen la estructura básica humana, pero que


están alteradas en las extremidades; garras de distintos animales que
sustituyen a las manos y a los pies; a veces son de tres y otras de cinco dedos;
otras llevan sobre la espalda colas ramificadas; además, usan bandas cruzadas
en los pectorales o en los tocados, manoplas, antorchas pequeñas y unas
barras cilíndricas, a modo de cetros largos.

En algunas de las escultura, las figuras emergen de una horadación que


recuerda a una cueva y se encuentran en los altares . Los altares son bloques
en forma de prisma rectangular con el eje mayor en sentido horizontal, en la
parte superior, una cubierta que los rebasa por el frente y por los lados; la
parte del frente muestra un nicho del que surge una figura que en ocasiones
sostiene un niño en entre sus brazos. Los tramos laterales pueden llevar otras
imágenes humanas y fantásticas.

Por otro lado, en las pequeñas esculturas, se observan dos tipos: uno, con
personajes de pie con el eje vertical del cuerpo y de la cabeza
marcadamente señalado (extremidades inferiores muy largas y cráneo
deformado a manera de pera o aguacate); el otro tipo, corresponde a la
figura de robusta complexión, torso amplio, escasa estatura y cabeza
voluminosa en relación al cuerpo.

Las representaciones de animales no abundan ni en pequeñas


dimensiones, ni en grandes tallas; en éstas aparecen distanciadas del
modelo de la naturaleza; se exageran o distorsionan o se esquematizan
algunos de los elementos que las constituyen. Los principales animales
que representas son: el jaguar, el mono, la serpiente y el ave rapaz.

El arte olmeca era muy complejo, tiene muchos elementos que aún se están
investigando. Los más importantes y conocidos son posiblemente las Cabezas
colosales Olmecas, que son un ejemplo de escultura monumental y una de sus

Briones Marín Manuel Fernando Página 12


Cultura Olmeca 201
0
mejores representaciones artísticas. Se cree que pueden representar a
guerreros o a jefes. Se conocen 17 ejemplares, la mayoría de ellos repartidos
entre el Museo de Antropología de Xalapa y el Parque Museo La Venta. Una
característica llamativa de estas cabezas colosales es la marcada apariencia
negroide, lo que ha llevado a diferentes conjeturas. Se han lanzado hipótesis,
después rechazadas, que sugieren algunos contactos interoceánicos en
tiempos antiguos. Las nueve primeras cabezas que se encontraron, estaban
primero en San Lorenzo, y se trasladaron a La Venta, donde fueron enterradas.
Se cree que podrían representar cabezas de enemigos, de ahí el
enterramiento; o de jefes, y se enterraron cuando éstos murieron. Se cree que
podrían tener rasgos idealizados, felinos, y de ahí ese aspecto. También se
cree que son guerreros y no dioses por los cascos que llevan. Fueron
construidas con basalto traído desde grandes distancias. Pesan varias
toneladas, y miden hasta tres y cuatro metros de altura. En los lugares donde
se establecieron los Olmecas había muchos animales y plantas que les
sirvieron para alimentación, pero también aprendieron a cultivar maíz, frijol y
calabaza que aseguraban comida para todos y ya no había necesidad de ir de
un lugar a otro. Es tal la cantidad de escultura monumental en el área del
golfo, que se puede señalar que allí se originó esa práctica cultural. Hacia 900
a.C. era una tradición que se había extendido hacia otras áreas, en las que
existían ejemplos de escultura monumental. Las llamadas cabezas colosales
parecen ser exclusivas de la zona nuclear. Estos grandes monolitos, de los que
se conocen 17, representaban a gobernantes con el suficiente poder para
legitimar de modo tan espectacular su poder y proclamar su rango.
Entre las plantas que consumían se encuentran numerosos árboles frutales
como la guayaba y el zapote.

Entre los animales que les servían para alimento estaban los tlacuaches,
monos, guajolotes, venados, tapires, pavos silvestres, peces, mariscos y aves
acuáticas. Es probable que también criaran abejas para obtener miel.
Los olmecas realizaron más esculturas de este tipo, como El luchador olmeca,
que muestra un personaje barbado, con brazos y piernas doblados, lo que le da
un aspecto realista único en todo el arte prehispánico. También hay otras obras
importantes como El enano de jadeíta o El Señor de las Limas. Esta última
escultura lleva entre los brazos a un niño, que en realidad se cree que es una
divinidad, con rasgos propios del hombre-jaguar, al que se ha llamado
erróneamente baby-face (cara de niño), y probablemente representa el
nacimiento del dios jaguar.

Hay otro tipo de escultura, los altares, que son bloques trapezoidales, con
representaciones religiosas esculpidas en los laterales, y tienen un agujero del
que sale un personaje, que tiene la forma de una boca de dragón o jaguar, que
probablemente represente el nacimiento de un dios desde el inframundo.
Se han encontrado en esa misma zona elementos de alfarería, figurillas y

Briones Marín Manuel Fernando Página 13


Cultura Olmeca 201
0
fragmentos cerámica que corresponden al periodo de crecimiento entre el año
1500 y el 1150 a. C. La cerámica es lo más pobre de la cultura, normalmente
monocroma, y sin una gran variedad de tipología. De color negro y sin
decoración elaborada. El uso del basalto y de la obsidiana comenzaron a
destacarse en esa época. Se constata el uso de cuarzo, piritas y todas las
piedras duras. También se usaron otro tipo de piedras, como el jade, para
realizar máscaras funerarias.

Estela es la denominación de un monumento conmemorativo, con forma de


lápida, pedestal o cipo, que se erige sobre el suelo.

En ellas se inscribían textos, signos, símbolos, y figuras, describiendo el porqué


de su ubicación, constituyendo importantes documentos para arqueólogos e
historiadores, apoyados por especialistas en epigrafía.

Normalmente son monolíticas, de diversos materiales pétreos y variados


tamaños, pudiendo algunas alcanzar grandes dimensiones.

Las estelas conmemorativas, de carácter funerario, se erigieron desde fechas


remotas, por pueblos de diversas culturas y regiones, siguiendo su uso
actualmente.

El arte olmeca era muy complejo, tiene muchos elementos que aún se están
investigando. Los más importantes y conocidos son posiblemente las Cabezas
colosales Olmecas, que son un ejemplo de escultura monumental y una de sus
mejores representaciones artísticas. Se cree que pueden representar a
guerreros o a jefes. Se conocen 17 ejemplares, la mayoría de ellos repartidos
entre el Museo de Antropología de Xalapa y el Parque Museo La Venta. Una
característica llamativa de estas cabezas colosales es la marcada apariencia
negroide, lo que ha llevado a diferentes conjeturas. Se han lanzado hipótesis,
después rechazadas, que sugieren algunos contactos interoceánicos en
tiempos antiguos. Las nueve primeras cabezas que se encontraron, estaban
primero en San Lorenzo, y se trasladaron a La Venta, donde fueron enterradas.
Se cree que podrían representar cabezas de enemigos, de ahí el
enterramiento; o de jefes, y se enterraron cuando éstos murieron. Se cree que
podrían tener rasgos idealizados, felinos, y de ahí ese aspecto. También se
cree que son guerreros y no dioses por los cascos que llevan. Fueron
construidas con basalto traído desde grandes distancias. Pesan varias
toneladas, y miden hasta tres y cuatro metros de altura. En los lugares donde
se establecieron los Olmecas había muchos animales y plantas que les
sirvieron para alimentación, pero también aprendieron a cultivar maíz, frijol y
calabaza que aseguraban comida para todos y ya no había necesidad de ir de
un lugar a otro.

Hay otro tipo de escultura, los altares, que son bloques trapezoidales, con
representaciones religiosas esculpidas en los laterales, y tienen un agujero del

Briones Marín Manuel Fernando Página 14


Cultura Olmeca 201
0
que sale un personaje, que tiene la forma de una boca de dragón o jaguar, que
probablemente represente el nacimiento de un dios desde el inframundo.

Se han encontrado en esa misma zona elementos de alfarería, figurillas y


fragmentos cerámica que corresponden al periodo de crecimiento entre el año
1500 y el 1150 a. C. La cerámica es lo más pobre de la cultura, normalmente
monocroma, y sin una gran variedad de tipología. De color negro y sin
decoración elaborada. El uso del basalto y de la obsidiana comenzaron a
destacarse en esa época. Se constata el uso de cuarzo, piritas y todas las
piedras duras. También se usaron otro tipo de piedras, como el jade, para
realizar máscaras funerarias.

Manifestaciones artísticas

De las realizaciones artísticas olmecas, lo más destacable es, sin duda, la


escultura y el relieve. A pesar de no existir una cantera de piedra cercana, se
cree que las transportaban de la provincia de Tuxtlas y de las laderas de la
sierra de Chiapas, realizaron enormes monumentos de piedra y esculpieron
colosales figuras.

Trabajaron con piedras volcánicas, así como con piedras duras y


semipreciosas, principalmente con jadeítas traslúcidas de color verde
esmeralda, azul verdoso o grisáceo y, en menor escala, la serpentina, la
hematita y hasta se han encontrado en La Venta cuentas de amatista y de
cristal roca.

Su esmerada factura, así como su perfección no fue alcanzada por ningún


pueblo civilizado del Nuevo Mundo en el tratamiento de las piedras duras como
lo hicieron los olmecas. Fueron ellos los primeros en posicionar las jadeitas por
encima de metales tan preciados como el oro o la plata. Esto se perpetuó en
toda la América Media, desde los mayas hasta los aztecas.

La búsqueda de esas piedras a las cuales atribuían valor supremo, llevó a los
Olmecas a emprender expediciones y tal vez, a crear colonias a grandes
distancias de su centro principal, en dos direcciones: hacia el oeste y el norte,
a través del Altiplano Central, hacia las serpentinas de Puebla y los jades de
Guerrero; hacia el sur y el este, a través de Oaxaca y el Istmo de Tehuantepec,
a lo largo de las costas de Chiapas y de Guatemala, hasta El Salvador y Costa
Rica. Esto se debe a que los yacimientos de jade que los Olmecas pudieron
explotar se encuentran situados muy lejos de su territorio: sin duda a una
centena de kilómetros al oeste de Taxco, en las montañas de rocas
metamórficas de Guerrero, en la cuenca del Balsas. En cuanto a la serpentina,
fue en el actual Estado de Puebla donde casi con toda seguridad pudiero
hallarla. La magnetita de que se sirvieron para producir sus extraordinarios
espejos provenía, sin duda, de yacimientos situados al sur de la zona Olmeca
‘metropolitana’, en Oaxaca y en la extremidad meridional del Istmo de
Tehuantepec.

Briones Marín Manuel Fernando Página 15


Cultura Olmeca 201
0
Todo ello hace pensar que la expansión de la cultura olmeca podría deberse a
la búsqueda de este tipo de piedras.

En cuanto a la producción de obras escultóricas que se han hallado en los


principales focos olmecas, se pueden dividir en cuatro apartados:

- Cabezas monumentales: han sido descubiertas en los yacimientos de La


Venta, San Lorenzo, Tres Zapotes, Nestepe y Cerro Vigía.

La primera de ellas fue descubierta en 1862 en Tres Zapotes. Sin embargo, San
Lorenzo fue un centro de poder territorial importante y por ello es este lugar
donde se han encontrado el mayor número de cabezas colosales.

Son monolíticas, suelen medir entre 1’60 y 3 metros de altura; su peso oscila
entre 6 y 25 toneladas, (aunque hay excepciones como la cabeza de Cobata,
hallada en Tres Zapotes que posee 65 toneladas). Posee unas características
físicas que recuerdan a la raza negroide: nariz ancha, labios gruesos y ojos
abotagados, que se cubren con un casquete ajustado que cae por los lados.
Cada una de ellas muestra rasgos faciales distintos, como si fueran retratos.
Pudieron haber sido reyes o sacerdotes. También se ha especulado con la
posibilidad de que fueran jugadores de pelota porque el tocado que llevan, ya
que podría tratarse del casco de protección para este juego ritual. Otros
sostienen que podrían ser ‘cabezas de linaje’, es decir que serían un
monumento de culto a los muertos. Su significado, al igual que casi todo lo que
rodea a esta cultura tampoco está claro, lo que sí se sabe es que las cabezas
estaban totalmente pintadas porque la mayoría presentan restos de pintura.

- Altares pétreos: encontrados en los yacimientos de La Venta, San Lorenzo y


La Laguna de los Cerros. Estos altares se caracterizan por ser piedras
monolíticas de forma prismática y con un tamaño aproximado de 2’50 x 1’60
cm. Poseen una decoración, tanto en bajo como en alto relieve, de escenas que
sorprenden por sus volumetrías, aunque no se desmarcan del marco
arquitectónico del que emergen. En numerosos altares se representa una
figura sedente, emergente de una cueva u hornacina que se interpreta como la
boca de un dragón, que podría representar al dios o diosa del Inframundo.

- Hachas ceremoniales: otra de las representaciones típicas de los Olmecas.


Su tamaño es bastante reducido, a pena superan los 30 centímetros de alto. Se
decoran en la parte frontal con la figura de un extraño personaje, una mezcla
entre real y fantástico. Para realizarlas utilizaron materiales de gran dureza
como el jade o similares. Consiguieron un alto nivel de expresividad y una
técnica de pulimentado muy perfeccionado.

Briones Marín Manuel Fernando Página 16


Cultura Olmeca 201
0

Se cree que tuvieron un simbolismo religioso-ceremonial, ya que según


aparecen en las ilustraciones del Códice Trocortesiano del Museo de América
de Madrid, los dioses se valían de ellas para golpear las nubes para hacer que
lloviera. Esta teoría cobra mayor fuerza teniendo en cuenta el lugar donde han
sido halladas, cerca que construcciones ceremoniales.

-Figuras humanas de bulto redondo: son muy abundantes y poseen unas


características muy avanzadas para la época, el escultor olmeca no se
conformó con copiar meramente la realidad, sino que optó por la simetría y la
monumentalidad de las formas.

También existe una pequeña muestra de pintura mural, aunque fuera del
área central. En las cuevas de Oxtotitlán y Juxtlahuaca (Guerrero) existen
escenas que representan posibles ceremonias elitistas con simbología olmeca.

En cuanto a sus edificaciones, estaban construidas con materiales


perecederos, como son el adobe, el barro y la paja. Sus calles estaban
dispuestas de norte a sur, sus edificios más importantes se situaban en torno a
grandes espacios abiertos, y el resto de edificios se disponían en torno al
centro ceremonial.

EL ARTE OLMECA (1200 a.C. – 400 a.C.)

El presente trabajo forma parte del libro de próxima aparición "De


Altamira a Versailles" (tomo 1: De los orígenes a Bizancio), realizado
por los profesores Mónica Salandrú y Fernando Rodríguez Compare,
estando actualmente en proceso de edición (Ed. Monteverde)

Briones Marín Manuel Fernando Página 17


Cultura Olmeca 201
0
La Cultura Olmeca floreció entre el 1200 y el 400 a.C. aproximadamente, en la
costa central del Golfo de México, siendo sus tres centros urbanos más
importantes San Lorenzo (1200-900 a.C.), La Venta (900-600 a.C.) y Tres
Zapotes (600-400 a.C.). A partir del 400 a.C. esta cultura fue absorbida por
culturas de la costa del Pacífico.
Con los olmecas se inicia la civilización en Mesoamérica. Fueron ellos quienes
establecieron las bases para el desarrollo posterior de otros pueblos, en cuanto
a aspectos sociales, políticos, económicos y religiosos. Fueron portadores de
una visión organizada del cosmos y eso es lo que nos revelan sus obras de
arte, aún cuando muchos de los aspectos integrantes de esa visión nos sean
incomprensibles.
No puede asegurarse que sus ciudades hayan estado unidas políticamente,
algunos especialistas sostienen que eran especie de ciudades-estado
independientes, ligadas por vínculos religiosos, económicos y culturales.
Escultura olmeca elaborada en jade con pulido brillante. Porta un objeto, tal
vez un ramo de vegetales, asociado a ritos de fertilidad.
Que los esfuerzos sociales se dirigieran hacia los lugares ceremoniales y que la
astronomía y el calendario ocuparan un lugar importante en esta cultura,
sugiere claramente que son sacerdotes quienes mandan y que su poder reside
en gran parte en el hecho de que podían predecir lluvias, inundaciones, los
mejores días para la cosecha y la siembra, los fenómenos astrales.
La región de la costa del Golfo es húmeda, pantanosa, de vegetación
exuberante, altas temperaturas y mucha lluvia. Estas características, sumadas
a la explotación petrolera desarrollada en la zona desde principios del siglo XX,
han dificultado la conservación de restos, así como el trabajo de los
arqueólogos.
Se desconoce el origen de los olmecas, los lingüistas creen que hablaron una
lengua relacionada con el mixe y el zoque contemporáneos. “Olmeca” es una
palabra náhuatl que significa “habitante del país del hule” , y los cronistas del
siglo XVI la tomaron de los aztecas, quienes la utilizaban para referirse a los
pobladores de la costa del Golfo de México al momento de la conquista (y que
no fueron los creadores de lo que conocemos por cultura olmeca).
El proceso histórico-cultural que transforma a la cultura olmeca en
“civilización” arranca en el sitio San Lorenzo (1200 a.C. – 900 a.C.), donde la
evidencia arqueológica pone de manifiesto la existencia de una sociedad
compleja, estratificada, en la que una elite dirige importantes trabajos
colectivos. Entre estos destacan un sistema de canalización de las aguas,
pozos artificiales, y también una plataforma de tierra que servía como base de
edificios rectangulares usados con fines ceremoniales. Pero la arqueología
también ha identificado edificaciones que constituyeron residencias de la elite
y casas comunes, por lo que no se trató de un sitio religioso despoblado, sino
que se trató de un asentamiento dinámico donde vivieron artesanos y
campesinos, sacerdotes y dirigentes. No obstante, se cree que sin duda
constituyó un centro ceremonial de un número mayor de personas que las que
habitaban en el asentamiento. No se utilizó la piedra sino tierra, adobe,
madera, por lo que los restos son muy escasos.
La base de su economía fue el cultivo del maíz, con el sistema de roza,
complementado con pesca y caza.

Briones Marín Manuel Fernando Página 18


Cultura Olmeca 201
0
En el 900 a.C. este centro es destruido y abandonado. Comienza así una
práctica que luego se repetirá en el siguiente centro: la mutilación y el entierro
sistemático de esculturas monumentales por los mismos olmecas, lo que fue
interpretado por los especialistas como actos resultantes de razones sagradas
o rituales.
Además de la construcción de estructuras ceremoniales, ya aparecen en San
Lorenzo las esculturas características de los olmecas, las denominadas
“cabezas colosales”. También se necesitó una considerable inversión de
tiempo y trabajo para el traslado, desde sus lugares originarios a casi 100
kilómetros de distancia de tierras olmecas, de los enormes bloques de basalto
esculpidos. Estas obras arquitectónicas y escultóricas prueban la importancia
del excedente agrícola que permitió el trabajo colectivo de los campesinos, así
como la aparición de artesanos y artistas. La Venta (900 a.C. a 600 a.C.) pasó a
constituir el principal asentamiento olmeca después del abandono de San
Lorenzo (aunque el sitio ya se encontraba ocupado desde el 1200 a.C.). Repitió
la construcción de estructuras sobre plataformas, pero aquí estas plataformas
se alinearon alrededor de una gran plaza y con un trazado siguiendo un eje
específico orientado 8 grados oeste respecto al norte, e incluyeron un nuevo
tipo arquitectónico: un alto montículo piramidal. También aparecieron restos de
construcciones que los arqueólogos interpretan como pertenecientes a una
cancha de juego de pelota. La forma de agrupamiento de los monumentos, así
como el orden y la simetría, hacen mucho más palpable en La Venta, con
respecto a San Lorenzo, el concepto de “centro ceremonial”.
Estos elementos: centros urbanos estructurados en torno a plazas y siguiendo
un eje determinado astronómicamente, estructuras piramidales, cancha de
juego de pelota, conforman un conjunto de aspectos arquitectónicos que luego
se repetirá en toda la historia de Mesoamérica.
La Venta fue abandonado alrededor del 600 a.C. y su declive también fue
acompañado de la mutilación de los monumentos de piedra. Tres Zapotes
alcanzó entonces su apogeo (600-400 a.C.), aún cuando fue contemporáneo de
los anteriores. Constituye un centro escasamente explorado, sobresaliendo
como su monumento más significativo la Estela C, cuyos glifos constituyen la
más antigua evidencia en Mesoamérica de un sistema de cómputo del tiempo.
Los olmecas hicieron sentir su influencia en amplias regiones mesoamericanas,
Monte Albán entre ellas. Una de las posibles explicaciones de esta expansión
olmeca pudo estar en la realización de expediciones en busca de piedras
escasas en su territorio (jade, basalto, serpentina), y muy utilizadas por ellos.
Esta influencia llevó a que los historiadores hablen de un “estilo olmeca”,
presente en muchas y diversas zonas a lo largo del Formativo o Preclásico.

La escultura olmeca

La escultura es lo que distingue al arte olmeca. Con ella surge por primera vez
en la América precolombina, la escultura monumental en piedra. Para labrarla
y pulirla contaron con cinceles y otros utensilios del mismo material, lo que se
suma a las dificultades para extraer y trasladar pesados bloques de distantes
canteras. El resultado de este esfuerzo fue una espectacular escultura de

Briones Marín Manuel Fernando Página 19


Cultura Olmeca 201
0
sorprendente madurez estética.

Cabeza Colosal procedente de La Venta. Tabasco, Parque-Museo de La


Venta.
Se encontraron 17 cabezas colosales, procedentes la mayoría de los tres sitios
nombrados, pero también algunas fueron encontradas en zonas alejadas de las
propiamente olmecas. Son monolíticas, miden entre 1,60 y 3 metros y pesan
entre 10 y 40 toneladas. Los rasgos físicos recuerdan a la raza negra y cada
una de ellas muestras rasgos distintos, como si fueran retratos. Se han
interpretado como pertenecientes a gobernantes y hombres sagrados olmecas
La escultura monumental revela sin duda una voluntad por crear objetos
colosales destinados a perdurar. Desde el punto de vista formal destaca la
preferencia por el volumen, o sea, la imagen tridimensional, las estructuras de
formas geométricas, el predominio de las superficies redondeadas, las formas
cerradas, el naturalismo y la armonía.
En La Venta, a las cabezas colosales vienen a sumarse otros tipos escultóricos
de carácter monumental: altares y estelas.
Desde el punto de vista iconográfico, la escultura olmeca destaca por la
recurrencia a las figuras humanas, pero también aparecen figuras compuestas
formadas por rasgos humanos y de otros animales, y ocupa un lugar
preponderante la representación de caracteres felinos (jaguar). Las figuras
humanas aparecen generalmente sedentes y con las piernas cruzadas.
También aparecen figuras fantásticas (como por ejemplo la que algunos
especialistas denominan el “dragón olmeca”, combinación de serpiente con
rasgos felinos) y de animales, estas últimas son las menos abundantes y
corresponden al jaguar, la serpiente, el mono y el águila, y no responden a una
forma realista sino más bien esquemática.
En los rostros aparecen los ojos oblicuos, las cejas apuntadas y una boca que
es característica de las imágenes olmecas: el labio superior levantado y las
comisuras que caen dejando entrever la encía desdentada o bien dientes y
colmillos apuntados.

Hacha ceremonial. Forma parte de los objetos típicos olmecas. A la nariz


chata y la característica “boca olmeca”, se agregan otros rasgos también
particulares de su estilo: hendidura en forma de V en el cráneo de ciertos
personajes tal vez mitológicos, y cejas sinuosas conocidas como cejas de
flama. Este tipo de objetos se cree que tuvieron un simbolismo religioso-
ceremonial
La frecuencia con que aparecen rasgos felinos en combinación con la figura
humana, ha llevado a sostener a nivel religioso un culto importante al jaguar.
Al basalto, el material predominante en las obras monumentales, se suma el
jade y la serpentina en las otras obras, y la magnetita utilizada para la
producción de abundantes espejos. Sobresale el dominio olmeca en la técnica
del pulimentado, que les ofrece una condición de maestros en la talla de
piedras duras. Destacan las hachas ceremoniales, las figuras humanas
sedentes, los niños con expresión de llanto. Muchos de estos objetos, junto con
figurillas de arcilla, se enterraban como ofrendas fúnebres.

Briones Marín Manuel Fernando Página 20


Cultura Olmeca 201
0
Durante la última etapa del formativo, alrededor del 200-100 a.C., la cultura
olmeca se debilitó y se hundió por razones aún desconocidas. La primera de las
grandes civilizaciones mesoamericanas influyó a todas las civilizaciones
siguientes de la zona.

Conclusión

Los Olmecas fueron una cultura que no se extinguió por completo, sino que fue
dividida en varios grupos llegando a convertirse en las culturas Maya, Azteca e
incluso Inca, además de otras. Estas culturas que nacieron de los Olmecas
tienen hasta el día de hoy descendientes.

Los Olmecas poseían un gran desarrollo artístico, cosa que sabemos por todas
las esculturas, estatuillas y grandes cabezas que existen hasta el día de hoy.

No hay explicaciones de su gran desarrollo como civilización y probablemente


nunca las habrá, mientras no seamos capaces de descifrar sus jeroglíficos.

Briones Marín Manuel Fernando Página 21

You might also like