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5.

1 LOS CAMI OS HACIA LA GUERRA

5. 1. DE LA REALPOLITIK A LA WELTPOLITIK

Los problemas que llevaron al estallido de la primera guerra mundial, se remontan en la


mayoría de los casos a la política de expansión territorial y económica llevada a cabo
por las potencias europeas en el siglo XIX. Desde el congreso de Viena (1815) las
relaciones internacionales se habían regido por el intento de conseguir el equilibrio entre
las potencias europeas (Gran Bretaña, Francia, Austria y Rusia). Pero desde la
unificación alemana (1871) el nuevo imperio ocupó el poder en el continente y las
relaciones internacionales giraron en torno a Alemania, bajo Bismark.

5. 1. 1. La diplomacia Bismarkiana

Bismark encaminó su actividad diplomática ha prevenir la creación de coaliciones


antialemanas y se convirtió en el árbitro de la diplomacia europea. Su interés principal
era el aislamiento de Francia, para evitar la revancha por la pérdida de Alsacia y Lorena
en 1870. Con este fin construyó un sistema de alianzas entorno a Alemania con el que
trajo en prime lugar a Austria - Hungría y Rusia, estados con los que formó la Entente
de los tres emperadores (1873), que es el comienzo del primer sistema bismarkiano
(1873 - 1878).

Pero la rivalidad entre Austria - Hungría y Rusia por la pretensión de ambos estados de
extender su influencia en los Balcanes, confirió inestabilidad a estos tratados. Por ello
buscó nuevos aliados, como Italia, y mantuvo gracias a su habilidad diplomática un
pacto de neutralidad con Rusia. En el segundo sistema (1879 - 1885) la diplomacia
bismarkiana consigue en 1879 la formación de la Dúplice Alianza (Austria - Hungría y
Alemania) y en 1881 el acuerdo o Liga de los Tres Emperadores (Alemania, Austria -
Hungría y Rusia). Y en 1882 se firmó la Triple Alianza con Austria - Hungría e Italia.
Esta Triple Alianza (la Tríplice) duró hasta 1914.

Otros tratados bilaterales como el tratado de Reaseguro germano - ruso de 1887 o los
tratados mediterráneos (donde participa España) fueron acuerdos siempre secretos y
defensivos, lo que contribuyó a aumentar los mutuos recelos entre naciones.

Los sistemas bismarkianos, así como la presidencia de congresos internacionales (el de


1878 para solucionar la cuestión de los Balcanes y el de 1885 para solucionar la
cuestión colonial), permiten mantener los ejes de su diplomacia que es el carácter
central de Alemania en la diplomacia europea y el aislamiento de Francia junto con las
buenas relaciones con Rusia y Gran Bretaña y el sostén del imperio austro - húngaro en
su desplazamiento hacia los Balcanes.

5. 1. 2 La política exterior de Guillermo II

A partir de 1890, el emperador Guillermo II inició la weltpolitik o política mundial con


el objetivo de conquistar un imperio colonial.

El aislamiento francés quedo en un segundo plano y la prioridad pasó a ser la


competencia con el Reino Unido por el liderazgo mundial. La rivalidad económica fue
un elemento más que incentivó una política de rearme, centrada en la competencia naval
de ambos países. La creación de una potente marina de guerra que compitiese con la
británica y la petición de participar en el reparto de los territorios coloniales son los
mejores exponentes del cambio de política. Esta política naval simboliza la intención de
Alemania de ser una potencia mundial y lo que permitiría el desarrollo de la weltpolitik.

5. 2 LA FORMACIÓN DE LOS BLOQUES

Desde la última década del siglo XIX, aumentaron las tensiones coloniales y
continentales, lo que alimentó la tensión prebélica. Las discrepancias entre las potencias
condujeron a la formación de nuevas alianzas o compromisos de colaboración política y
ayuda mutua ante posibles ataques. De este modo las potencias europeas se alinearon en
dos bloques enfrentados: La Triple Alianza y la Triple Entente.

5. 2. 1 Bloques enfrentados

La Triple Alianza estaba constituida por Alemania, Austria - Hungría e Italia y se formó
en 1882. El interés alemán por influir en los Balcanes y desde ahí controlar el imperio
otomano llevó a Guillermo II a apoyar los intereses austro - húngaros en esta zona y a
propiciar las inversiones de capital alemán en ella. Italia se decidió a formar parte de
esta alianza únicamente para satisfacer sus intereses con la pretensión de obtener los
territorios austriacos de habla italiana (Trieste, Trentino y Fiurner) Y también para
asegurarse sus intereses coloniales en el norte de África, que chocaban con los
franceses, lo que hizo que su participación fuera controvertida.

La formación de la Triple Entente también se remonta a finales del siglo XIX. Francia y
Rusia que se habían ido aproximando políticamente, iniciaron una alianza en 1891 y
gracias al apoyo financiero francés permitió el inicio de la industrialización rusa.

En 1904, Francia y el Reino Unido firmaron un acuerdo de colonización la Entente


Cordiale, que supuso la superación de las disputas coloniales sobre el norte de África.
Egipto quedó bajo dominio británico y en compensación el Reino Unido concedía
apoyo diplomático a Francia en Marruecos. Posteriormente se adhirió el imperio ruso,
firmándose la Triple Entente en 1907 formada por el Reino Unido, Francia y Rusia.

Con la incorporación del Reino Unido a un sistema de alianzas continental, se rompía el


tradicional aislamiento británico. La consolidación de los bloques obligaba a todas las
potencias a intervenir en cualquier fricción localizada que se produjera, de esta forma
las tensiones y crisis que surgieron en los años anteriores a 1914 fueron caldeando el
ambiente prebélico y preparando el camino hacia la guerra.

5. 2. 2. Las crisis coloniales

Los conflictos anteriores a 1914 más graves se produjeron en el norte de África,


Marruecos y en el mismo corazón europeo en los Balcanes. Se trataron de conflictos de
carácter limitado, pero que tuvieron un alcance general debido a las alianzas.

En Marruecos se sucedieron dos conflictos que tuvieron como protagonista al


emperador Guillermo II, que pretendía romper la alianza franco - inglesa. En 1905,
Guillermo II desembarco en Tánger y se proclamó defensor de la independencia
marroquí. Esto provoco un conflicto que se solucionó en la Conferencia de Algeciras
(1906) reconociendo las posesiones de España en el Rif y las pretensiones de Francia de
establecer un protectorado en Marruecos.

En 1911, estalló la segunda marroquí cuando el acorazado alemán Pather entró en el


puerto Añadir, como prueba de fuerza contra la intromisión francesa en el interior de
Marruecos, exigiendo compensaciones territoriales y concesiones mineras.

La crisis se saldó con la cesión a Alemania de una parte del Congo francés y el
reconocimiento del protectorado francés y español sobre el territorio marroquí.

Las ofensivas alemanas en Marruecos provocaron el reforzamiento de la alianza anglo -


francesa, el aislamiento alemán y el agravamiento de las tensiones franco - alemanas.

Los Balcanes estaban bajo el dominio del imperio otomano, desde el siglo XVI, sin
embargo el declive turco durante el siglo XIX propició que Serbia, Grecia, Rumania y
Bulgaria fueran consiguiendo la independencia de los imperios austro - húngaros y ruso
intentaran influir en la zona. Los intereses enfrentados de rusos que querían controlar la
salida al Mediterráneo y los Dardaneros y austro - húngaros que tenían en el área
balcánica su principal mercado, fue una importante causa de tensión en los Balcanes
desde el siglo XIX. Otro motivo de fricción fue la aspiración de Serbia de unir a todos
los eslavos del sur y formar la Gran Serbia parte de los cuales vivían en la zona de
Bosnia - Herzegovina, anexionada al imperio austro - húngaro en 1908. El Congreso de
Berlín de 1878 ratificó la presencia de Austria - Hungría en esta zona, al
encomendársele la administración de Bosnia - Herzegovina y anexionándola al imperio
en 1908 a pesar de las protestas de las protestas de Rusia y Serbia, gracias al apoyo o
respaldo prestado por Alemania.

Surgieron nuevos conflictos, las llamadas Guerras Balcánicas de 1912 y 1913. La


primera guerra enfrentó a la Liga Balcánica (Serbia, Bulgaria y Grecia) apoyada por
Rusia contra Turquía. Los países de la liga consiguieron la victoria y se repartieron los
territorios de la península balcánica ocupados por Turquía; Bulgaria resultó muy
beneficiada consiguiendo tener salida al mar Egeo y Rusia aumentó su influencia en la
zona.

La segunda enfrentó entre si a los estados vencedores de la primera. Bulgaria apoyada


por Austria - Hungría atacó a Serbia y Grecia que fueron socorridas por Rusia. Bulgaria
fue derrotada y parte de su territorio se repartió entre el resto de los estados balcánicos.
Se produjo la ampliación territorial de Serbia y la creación de Albania que impidió que
los serbios consiguieran una salida al mar.

5. 3 EL REARME MATERIAL Y MORAL

La guerra no estuvo provocada solo por la formación de bloques y la proliferación de


conflictos. Otros factores fueron la carrera armamentística, que propicio el rearme de las
principales potencias y la legitimación y propagandística del belicismo, a través de la
prensa, de la literatura y sobre todo de los hechos y gestos de los dirigentes políticos.

5. 3. 1 E l rearme armamentístico
Desde la primera guerra balcánica los estados europeos aceleraron su política de rearme.
La magnitud del ejército se duplicó entre 1889 y 1914, a la vez que nuevas armas:
acorazados, submarinos, artillería pesada, cañones, ametralladoras, aeroplanos, carros
de combate, radio…. Igualmente la implantación del servicio militar permitió la rápida
movilización de los efectivos militares.

5. 3. 2 La legitimación ideológica

Para justificar el aumento del gasto militar los ejércitos presionan a los gobiernos y a la
opinión pública. La prensa y la literatura de la época divulga la idea de la inminencia de
la guerra, apelando al nacionalismo, contra el peligro enemigo, contribuyendo a crear un
estado de opinión favorable y de entusiasmo patriótico hacia la guerra. El patriotismo
nacionalista se intensificó. Esta es sin duda la razón por la cual el estallido de la guerra
no encontró apenas resistencia. Entre las pocas voces que alertaron contra la guerra, se
encontraban los partidos socialistas y la Segunda Internacional. En 1915 la Internacional
Socialista proclamó el manifiesto de Zimuerwald que era un duro alegato contra la
guerra, pero sus tesis pacifistas no tuvieron fuerza suficiente para detener el conflicto.

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