Se denomina indicador a una observación empírica que sistematiza
aspectos de un fenómeno que resultan importantes para uno o más propósitos analíticos y prácticos. Si bien el término indicador puede aludir a cualquier característica observable de un fenómeno, suele aplicarse a aquellas que son susceptibles de expresión numérica. En este punto cabe señalar que existe una polémica en torno a la medición de datos cualitativos y su tratamiento numérico. Algunas posiciones destacan que la medición sólo remite a la asignación de números a objetos o acontecimientos, considerando inapropiado hablar de medición cuando no se dispone de unidades de medida o números: en estos casos el paso de la propiedad a la variable consiste en una operación distinta a la medición que, según los casos, consiste en una clasificación o en un cómputo. No obstante, desde otra posición, se señala que la medición de las unidades es un proceso con dos etapas: primero el valor, luego el número. De esta manera, las variables cualitativas son susceptibles de medición en un nivel nominal y ordinal mientras que, las cuantitativas pueden ser también medidas en nivel intervalar y de razón. Así, la medición de una variable consistiría en el proceso de asignar valores o categorías a las distintas características que conforman el objeto de estudio. A fines de la década del 90 y, especialmente, en los últimos años se consolida el paradigma de desarrollo rural desde el enfoque territorial. Este enfoque plantea un desafío a las instituciones que actúan en el medio rural ya que deben incorporar conocimientos y metodologías no sólo sobre aspectos técnico-productivos y económicos sino también sociales, culturales y ambientales que se caracterizan por presentar conceptos de elevado nivel de abstracción.