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FICA-ING.INDUSTRIAL
ALUMNO: HUGO GODOY
EL EMPAQUE
Los sistemas de empaque hacen parte fundamental de la cadena de suministro, ya que de su
pleno conocimiento dependerá el éxito del comerciante que quiera abrir nuevos mercados
para sus productos.
EMPAQUE SECUNDARIO
Es un complemento externo que agrupa varias muestras de empaques primarios, su función
es resguardarlo en cantidades que simplifiquen su distribución, almacenamiento e
inventario.
Dentro del segundo nivel se encuentran las cajas de cartón, guacales (crates), canastas,
bandejas y cajas agujereadas (lugs), entre otros. Éstas deben contener ordenadamente las
unidades, el recipiente debe ajustarse al producto aprovechando sus dimensiones al
máximo.
Las cajas deben ir debidamente marcadas indicando la cantidad de unidades, su resistencia
máxima al momento de apilarlas, la marca del producto y sus características básicas.
Los materiales se seleccionan de acuerdo a las disposiciones del producto; sin omitir,
costos, especificaciones del comprador, estándares internacionales, resistencia, fletes y
entorno ambiental.
Entre los empaques más utilizados se encuentran las tolvas, guacales alambrados o
clavados, tarimas, canastas y contenedores entre otros.
La agrupación de los productos dentro de sus respectivos sistemas de empaque y/o
embalaje, debidamente asegurados y montados sobre la estiba, se conoce con el nombre de
paletización.
Para el estándar europeo las estibas son de 80 x 120 centímetros y no más de 4 módulos.
MARCADO Y ROTULADO
El marcado o rotulado de los empaques ayuda a identificar los productos facilitando su
manejo y ubicación en el momento de ser monitoreados.
País de origen.
Norma ISO 3394, aplicada a las dimensiones de las cajas, pallets y plataformas paletizadas.
EL EMPAQUE 2222222222222222222222222222222
En la actualidad, el "empaque" es una parte fundamental del producto, porque además de
contener, proteger y/o preservar el producto permitiendo que este llegue en óptimas
condiciones al consumidor final, es una poderosa herramienta de promoción y venta.
Meyers y Gerstman mencionan en su libro "El Empaque Visionario" que existe un viejo
dicho que afirma que el empaque es el producto. Esto es especialmente cierto con muchos
empaques de alimentos, medicinas y cosméticos en los cuales el producto en sí quizá sea un
polvo, un líquido o cualquier otra cosa carente de atractivo. De ser así, el empaque es el que
logra la venta [1].
Según Fischer y Espejo, el empaque "se define como cualquier material que
encierra un artículo con o sin envase, con el fin de preservarlo y facilitar su entrega
al consumidor" [4].
Por tanto, podemos resumir la importancia del empaque en tres puntos fundamentales: 1)
Es la parte o componente del producto que hace que éste llegue al consumidor o cliente
final en las condiciones adecuadas. 2) Es el componente que puede ayudar a vender el
producto; primero, logrando que el canal de distribución quiera distribuirlo (por ejemplo, al
considerar que el producto es fácil de transportar, almacenar y manipular); y segundo,
logrando una buena impresión en el cliente final de manera que desee adquirirlo. 3) Puede
ser el elemento que permita establecer una ventaja diferencial con respecto a los productos
competidores, en especial aquellos de igual calidad.
Facilidad de reciclaje y reductor del daño al medio ambiente: Uno de los temas
más importantes en los empaques de hoy es la compatibilidad con el ambiente.
Algunas compañías utilizan sus empaques para centrarse en segmentos del mercado
preocupados por el ambiente [7].
Consideraciones Finales:
El diseño del empaque de un producto es una tarea delicada y de vital importancia, por lo
que es recomendable que participen en esa tarea diferentes áreas de la empresa: marketing,
logística, producción, finanzas, área legal, entre otras. El objetivo es que el empaque
cumpla las funciones anteriormente datalladas, al mismo tiempo que cumple con las leyes o
normativas de la industria o sector, y todo eso, a un precio razonable que no encarezca el
producto al punto de no ser rentable o que sea rechazado por su mercado meta.
2. Luego, se debe averiguar los anhelos o expectativas del cliente acerca de cómo le
gustaría que el producto llegue a sus manos, cómo le gustaría conservarlo o
preservarlo, qué función le gustaría que cumpla el empaque después de adquirido el
producto, qué formas, tamaños, colores y olores le llaman la atención, etcétera.
Ahora, para realizar ésta delicada tarea, se pueden llevar a cabo diversos grupos
focales (focus group) con posibles clientes para averiguar todo lo anterior.
4. En este punto, cabe señalar que no se debe perder de vista al canal de distribución.
Es preciso conocer su opinión y sugerencias acerca de aspectos tan importantes
como el transporte, almacenamiento, manipuleo y otros relacionados con la
distribución. Imagínese tener el empaque ideal desde el punto de vista legal, del
cliente y que además tenga una clara ventaja diferencial con respecto a sus
competidores, pero que el canal de distribución se niega a distribuirlo porque le
resulta muy trabajoso y costoso transportarlo, almacenarlo y manipularlo...
5. Mientras se hace todo lo anterior, se deben realizar cálculos del costo que tendrá el
empaque para determinar su viabilidad o para realizar los ajustes que sean
necesarios, pero sin perder de vista las funciones que debe cumplir el empaque, las
leyes o normativas vigentes, los requerimientos de los clientes y el factor
diferenciador.
7. Pensar a largo plazo. Considerar que los clientes se irán familiarizando con el
diseño del empaque, así que no será muy conveniente cambiar de diseño a no ser
que se tenga una razón que se traduzca en un mayor valor para el cliente.
8. Considerar seriamente el cuidado del medio ambiente. Por tanto, el empaque debe
ser "amigable" con el medio ambiente; para ello, y en términos generales, debe ser
fácil de reciclar y provocar el menor daño posible al medio ambiente.
Para que un empaque produzca resultados halagadores, tiene que ser verdaderamente
“hablador” en el sentido de que el empaque muchas veces toma el papel del contacto
personal que puede ofrecer un vendedor, o si este se encuentra presente, entonces el
empaque complementa la información sobre el producto.
Un empaque debe ser no solamente atractivo, sino también contener instrucciones sobre el
producto que sean fáciles y rápidas de leer. Debe ser agradable a la vista; debe producir
satisfacción; debe hacer que el producto se desee una y otra vez. Un empaque que cumpla
con estos requisitos toma vida propia y le habla al consumidor.
Un empaque hablador, le dice al sentido del gusto: dulce… o picante.. ácido, agrio, etc. Lo
mismo al sentido del tacto: firme, liso, pesado, suave, etc.
El ojo es un intérprete de todos los sentidos. El consumidor prueba, huele, oye y siente el
producto a través de sus ojos, si todos los mensajes ayudan a la percepción han sido
cuidadosamente planeados. Muchos de estos son sutiles, pero generalmente el consumidor
responde a todas las cualidades del producto que se le están transmitiendo. Una
comunicación rápida y clara beneficia al usuario y al producto.
Un buen empaque llega al corazón del producto descubre su razón de ser y comunica
creativamente. Un buen empaque tiene personalidad. El producto debe identificarse como
una unidad que ofrece beneficios al consumidor. Todo esto hace necesario la definición de
los conceptos básicos del diseño, para que a través de éstos, se obtenga una ambientación
definida o una mejora en la funcionalidad del producto por medio del empaque.
Los esfuerzos superficiales que aparentan la modernización de un producto mediante el
tratamiento gráfico del empaque pueden mejorar las ventas en forma temporal; no crean la
suficiente fuerza para generar un crecimiento en las ventas. Igualmente, la utilización de
las más modernas técnicas y materiales y un novedoso estilo en los textos con la intención
exclusiva de incrementar las ventas puede incidir momentáneamente sobre el mercadeo,
pero hacen necesario cambios subsiguientes en el diseño, ya que estos empaques pierden
rápidamente su novedad, es decir tienen un corto lapso de vida.
La venta a través de un empaque es un arte de persuación. Los productos que utilizan textos
que “gritan” o que vienen en empaques demasiados grandes, hacen evidente su exagerado
esfuerzo por vender, lo que puede ahuyentar al consumidor.
Identificable : Toma muchos años crear una reputación . A veces el consumidor responde a
una imagen inmediatamente, pero el efecto total de aceptación se basa en la satisfacción
obtenida con el producto y su asociación con una imagen. La imagen representa el recuerdo
(grato o malo ) que tiene el consumidor de un producto.
Informativo: Ningún aviso de publicidad puede relacionarse en una forma tan directa al
producto y las ventajas y satisfacciones que este puede brindar, como lo hace el empaque.
Los diseñadores generalmente se desaniman con la cantidad de textos de instrucciones que
debe llevar un empaque, sin embargo, son necesarias. El objetivo es entablar una
comunicación completa entre el producto y el usuario, ya que esta es la única forma de
garantizar la satisfacción del consumidor antes de tomar una decisión de compra.
Inmediato: Ningún otro medio de publicidad está tan cerca del consumidor como el
empaque. Todos los otros medios hablan sobre el producto y su empaque mientras el
empaque está en las manos del consumidor respondiendo a todas sus preguntas.
Textura: Relacionado a la inmediatez del empaque está el sentido del tacto, que ningún otro
medio puede ofrecer. Cada sensación de este tipo que se necesite para sustentar
calladamente las impresiones iniciales deben estar en el empaque.
Confiable : Este es otro aspecto vital de un empaque. Su información debe ser confiable, lo
mismo que su manejo y la protección que le debe brindar al producto.
2) Asegurar que la calidad del producto haya sido mejorada si el empaque refleja mejoras
del producto.
LA ETIQUETA
El concepto de etiqueta tiene distintos usos y significados. Se trata de una señal, marca,
rótulo o marbete que se adhiere a un objeto para su identificación, clasificación o
valoración.
Las etiquetas comenzaron a utilizarse en la actividad
comercial para describir el contenido de envases, recipientes y paquetes con mayor
facilidad. Con el tiempo, más allá de su función básica de identificación, las etiquetas
empezaron utilizarse como objetos decorativos con la intención de realzar la imagen del
producto y resultar más atractivo para el consumidor.
Las etiquetas de los alimentos, por ejemplo, incluyen información sobre sus ingredientes,
contenido calórico, fecha de elaboración y fecha de vencimiento. Las etiquetas de ropa,
por otra parte, se centran en el talle y la composición de la prenda, además de informar
sobre las técnicas recomendadas de lavado y planchado.
Utilizar traje y corbata en las ocasiones solemnes, ser hospitalario con un invitado, masticar
con la boca cerrada, no decir groserías en una reunión social, respetar los horarios con
puntualidad y agradecer los regalos que se reciben forman parte de la etiqueta.
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En este apartado estudiaremos uno de los requisitos que debe reunir todo
alimento, el referido a su adecuada identificación pero antes de profundizar en
este aspecto hagamos un repaso de todos los requisitos que debe reunir un
alimento:
La expresión que resume el grado en que un alimento reúne todos los requisitos
que debe cumplir es la calidad. La determinación de la calidad se consigue comparando
el alimento en cuestión con un modelo o patrón teórico.
La etiqueta es un garantía de seguridad.