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18 de Julio 2010

Lic. Allan Flores Moya


Gerente General-ICT
Email aflores@ict.go.cr

Asunto: Solicitud para re abrir las secciones cerradas del camino 126 inmediatamente y rehabilitarlo a
su estado anterior.

El cierre de este camino debido al terremoto que afecto Cinchona ha causado muchos problemas en la
circulación del flujo de turistas en el país entero al cortar ó eliminar el acceso de los turistas a los
mayores centros turísticos como Volcán Poás, Sarapiquí, área del volcán Arenal y Limón. Esto ha
causado enormes incrementos en los gastos de combustibles y en las emisiones de gases
contaminantes de parte de los vehículos de los turistas, transportes comerciales, públicos y de
agricultura que necesitan desviarse 3.5 horas por otros caminos para llegar a su destino. Estas rutas
alternas para los vehículos son mucho más peligrosas que la sección que está cerrada en el camino
126, esto se comprueba al ver la cantidad de veces que esos caminos alternos han tenido que ser
cerrados debido a derrumbes además de la constante y densa neblina en la ruta hacia Arenal por San
Ramón; ó el montón de camiones que se encuentran al viajar por Ciudad Quesada la cual también
presenta en parte los mismos problemas que la ruta por San Ramón. A esto hay que agregar la
congestión que se da en estos caminos lo que produce más gastos de combustible y pérdidas de
tiempo.

El flujo anterior en el tránsito de turistas

El flujo anterior del tráfico de turistas empezaba en San José y pasaba por el Volcán Poás, La Catarata de
La Paz y La Paz Waterfall Gardens, Sarapiquí, todo esto en el camino 126 y después continuaban hacia el
área del Volcán Arenal donde se quedaban unas noches antes de seguir hacia las playas. Este recorrido
también se daba al revés cuando los turistas llegaban primero a la costa, pasaban a Arenal y después
seguían hacia San José por el camino mencionado antes haciendo las mismas paradas mencionadas
anteriormente. Prácticamente todos los turistas escogían esta ruta debido a las importantes atracciones
turísticas que hay en ella lo que les permitía parar en diferentes ocasiones convirtiendo ese tiempo de
transporte en un tour de un día en vez de ser solo una larga y aburrida manejada. Los turistas también
prefieren esta ruta ya que es más segura y es más fácil y relajado manejar en ella que enfrentarse a la
densa neblina y montones de curvas y barrancos en el camino por San Ramón ó el montón de camiones
que se encuentran al viajar por Ciudad Quesada la cual también presenta en parte los mismos
problemas que la ruta por San Ramón. Además que en ninguna de estas dos rutas alternas hay
atracciones turísticas importantes lo que impide que los turistas se detengan a descansar. Estos turistas
simplemente están gastando menos dinero en el país (el país pierde los gastos que los turistas harían en
Poás, La Paz Waterfall Gardens, Sarapiquí y todos los comercios que hay a lo largo de esta ruta) ya que
en los turistas se ven forzados a tomar rutas alternas donde no hay atracciones turísticas para parar a
gastar dinero. Al haber más alternativas de caminos para escoger se dan menos congestionamientos y se
produce un mejor balance en el flujo de tránsito vehicular.
Las zonas turísticas en los alrededores del Volcán Poás, Sarapiquí, Volcán Arenal y Limón están sufriendo
inmensamente debido al cierre de una pequeña sección del camino 126 y al error de no haber
terminado las reparaciones de esta importante ruta. Este camino es la vida de todos los proyectos
turísticos en estas zonas y la vida de todos los intereses comerciales de estas zonas. Ninguno de estos
negocios podrá sobrevivir por mucho tiempo más si este camino sigue cerrado. Esto de fijo traerá más
desempleo y pobreza a estas zonas que ya han sido bastante maltratadas. El camino, la
mayor cantidad de tiempo y las condiciones de manejo hacen que estas rutas alternas sean mucho
más peligrosas para los turistas y trasportistas en general que re abrir los 4 kilómetros que están
cerrados en la ruta 126. Las diferentes asociaciones y vecinos en las zonas afectadas pueden atestiguar
positiva y firmemente que en esta sección cerrada del camino NO ha habido derrumbes grandes y casi
ninguno pequeño desde que se dio la primera limpieza y se hicieron desviaciones en algunas áreas
después del terremoto. En contraste a esto la nueva carretera a Caldera y la pista a Guápiles han sufrido
muchos cierres debido a la gran cantidad de derrumbes que han tenido. Si solo la lluvia causa tantos
problemas en estas carreteras, imaginemos que podría pasar en ellas si se diera un terremoto en esas
áreas.

La controversia en la re apertura de este camino proviene de dos fuentes principales que son el CONAVI
y la Comisión de Emergencias. Yo le pido respetuosamente al ICT que solicite los estudios de esas dos
instituciones que demuestran que la sección cerrada del camino 126 es más peligrosa que las rutas
alternas. La falta de transparencia por parte de esas instituciones del gobierno lo hace creer a uno que
no hay un solo estudio que demuestre que este camino no puede ser rehabilitado en un 100%. Además
debemos recordar que estos son las mismas instituciones que gastaron más de $10 millones de dólares
en trabajos de reparación para re abrir el mismo camino que ahora dicen no que no debería ser
reabierto. Encuentro que es completamente no ético que el CONAVI gaste el dinero haciendo nuevos
caminos ó restaurando otros antes de reabrir unos pocos kilómetros de una ruta existente tan
importante que fue dañada por un acto de la naturaleza. Y considero especialmente irresponsable que
el CONAVI haya gastado más de $10 millones de dólares de los impuestos de los contribuyentes y no
logre finalizar el objetivo de esa inversión. Las personas de estas áreas afectadas no piden mucho, sino
que solamente que el gobierno se responsabilice de restablecer la conexión del camino del que ellos
dependen para poder seguir adelante con sus vidas; camino que ha existido por más de 50 años sin que
fuera considerado peligroso antes del terremoto de Cinchona.

Hay cientos de kilómetros de infraestructura vial construida e interconectada de alguna forma con esta
ruta vital. Toda esa infraestructura es inservible si esa pequeña sección está cerrada. Todo el dinero que
se invirtió en crearla más los $10 millones de dólares adicionales que se han gastado en la ruta 126
deberían retornar de alguna manera toda esa inversión pero sin la reapertura de esa pequeña sección
toda esa inversión no va retornar ganancia alguna. Es como si alguien compra un automóvil nuevo pero
no lo puede usar porque la batería está muerta. Obviamente la respuesta es comprar otra batería para
poder usar el carro. De igual manera lo lógico es arreglar una pequeña sección de 4 kilómetros para
poder usar y sacar el máximo provecho de toda la infraestructura creada. Todas las decisiones del
gobierno en infraestructura se supone que son tomadas en base a análisis financieros que suponen
ganancias y progreso en retorno de la inversión por lo tanto esto supone que la inversión debe ser
manejada de manera que el proyecto sea completado correctamente una vez iniciado y que no se
abandone.

La mayor distancia y tiempo de manejo para que los turistas lleguen a su destino afecta negativamente
su experiencia en el país y cambia sus patrones de viaje. Esto sucede actualmente y ha pasado por más
de año y medio afectando negativamente a todos los negocios relacionados con turismo en la zona. El
tour de un día más popular en el país saliendo de San José es el que pasaba a través de la zona del
terremoto y no puede ser operado de nuevo hasta que se rehabiliten los 4 kilómetros más otras áreas
donde hace falta asfalto.

Si vemos al cierre de este camino desde el punto de vista de sostenibilidad ambiental podemos ver que
se ha producido un inmenso aumento en las emisiones de gases contaminantes de los carros
provenientes de mayores distancias y mayores tiempos de manejo. Como hoteleros, nosotros estamos
en un programa de certificado de sostenibilidad (CST) donde se nos exige buscar e implementar toda
forma posible de disminuir nuestro impacto en el ambiente; entonces creemos que es justo que el
gobierno también sea confrontado con esa responsabilidad al tener relación directa con el estado de
este camino.

Por favor analicen la lista que demuestra la disminución de visitantes e ingresos en La Paz Waterfall
Gardens y el Hotel Peace Lodge lo que demuestra el catastrófico efecto que el cierre del camino ha
tenido en solo un negocio de los que están en el lado del Valle Central de la sección cerrada; si eso es así
imagínense el efecto aun mas catastrófico que se puede dar en el otro lado del cierre del camino.

Pido respetuosamente que el ICT ponga su máximo esfuerzo en dos puntos clave:

1- Que inmediatamente se declare el camino oficialmente abierto como una ruta de lastre.
2- Que se aprueben los fondos necesarios para rehabilitar y asfaltar el camino a como estaba
antes del terremoto.

La reapertura de este camino es para el beneficio de todo el comercio local, pueblos, negocios turísticos
y empleos en las zonas afectadas. Esto también es para el beneficio, seguridad y comodidad de los
turistas que nos visitan y de los ciudadanos costarricenses que necesitan usar ese camino y que por
ahora se ven obligados a usar rutas alternas. En resumen, desde todos los puntos de vista posibles la
rehabilitación de este camino es la única opción correcta y espero que todos puedan comprender esto.

Lee Banks

La Paz Waterfall Gardens and The Peace Lodge

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