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CANCER CERVICOUTERINO

Introducción.

El cáncer cervicouterino es uno de los tipos de cáncer más prevenible, detectable y


tratable, siempre y cuando se detecte a tiempo. La falta de acceso a los servicios de
diagnostico y tratamiento adecuados se ha convertido en una causa importante de
mortalidad prevenible entre las mujeres.

Objetivo.

Uno de los principales objetivos es prevenir que las mujeres adquieran esta
enfermedad , por medio de una detección temprana como es el papanicolau o la
colposcopia , informandoles como es que funciona cada uno de estos estudios e
informándoles que esta siempre a su alcance , asi evitando un avance de esta
enfermedad o una adquisición.

El cáncer cérvicouterino es uno de los pocos tipos de cáncer causados por un virus.
El virus, conocido como virus del papiloma humano (VPH), puede infectar el
cuello uterino de una mujer cuando mantiene relaciones sexuales. La mayoría
de los casos de cáncer cérvicouterino se relacionan con un virus que se transmite
mediante el contacto sexual.

El cérvix o cuello uterino es parte del sistema reproductivo de la mujer y se localiza en


la parte más baja del útero. El cáncer se inicia en la células que son una capa de
bloques que forman los tejidos y los órganos que de manera normal se dividen y se
regeneran, pero muchas ocasiones este proceso de muerte de células viejas y el
nacimiento de células nuevas falla, lo que produce la aparición tumores.

Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos casi nunca ponen
en riesgo la vida, por lo general no invaden otros órganos y pueden quitarse sin causar
otros problemas. Los tumores malignos son cáncer que pone en riesgo la vida, estos
tumores muchas ocasiones pueden quitarse mediante cirugía, pero pueden volver a
crecer, frecuentemente invaden y dañan órganos vecinos, las células de estos tumores
pueden diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo.

El cáncer cervical o carcinoma del cuello uterino incluye las neoplasias malignas que
se desarrollan en la porción fibromuscular inferior del útero que se proyecta dentro de
la vagina. El cáncer cervical o de cérvix uterino es el segundo tipo de cáncer más
común en mujeres, y en países en vías de desarrollo es el más frecuente,
diagnosticándose más de 400.000 casos nuevos cada año.

Clasificación histológica

Se identifican diferentes subtipos de cáncer cervical:

• carcinoma de las células escamosas, que se origina a expensas del epitelio


pavimentoso; es el más frecuente (aproximadamente 80% de los casos); el
precursor inmediato de este carcinoma son las HSIL, lesiones intraepiteliales
escamosas de alto grado;
• adenocarcinoma cervical, que constituye el 15% de los casos y se desarrolla a
partir de lesiones precursoras denominadas adenocarcinoma in situ;
• carcinomas adenoescamosos y neuroendocrinos, que constituyen el 5%
restante de los casos.

Todos los tipos de tumores indicados están provocados por VPH de alto riesgo
oncogénico (sobre todo VPH 16 y 18). Todos presentan las mismas características
clínicas y los mismos factores de riesgo, pero los adenocarcinomas, carcinomas
adenoescamosos y neuroendocrinos se detectan peor en los análisis de rutina, por lo
que suelen detectarse en fases más avanzadas.

Causas

El cáncer generalmente es causado por virus de transmisión sexual como el virus del
papiloma humano (VPH), aunque no todos los tipos de este virus causan cáncer.

El virus del papiloma humano y cáncer cervical. La infección con ciertos tipos de este
virus puede favorecer cambios en las células del cuello uterino, algunos de estos
cambios pueden degenerar en cáncer si no se tratan.

Factores de riesgo

Muchas ocasiones los médicos no pueden explicar por qué aparece el cáncer; sin
embargo, existen factores que aumentan la probabilidad de sufrir esta enfermedad
como:

• La infección por el virus del papiloma humano (VPH). Es un virus que infecta el
cérvix y es la causa principal del cáncer del cuello uterino. Es una infección de
transmisión sexual y pueden producir cáncer u otras lesiones verrugosas
llamadas condilomas

• La falta de una prueba regular de Papanicolaou. El cáncer es más común en


las mujeres que no se revisan en forma regular, ya que con esta prueba puede
detectarse la presencia del virus del papiloma humano y la presencia de células
cancerosas en forma temprana que previenen el crecimiento del cáncer.

• Alteraciones en el sistema inmunológico (el sistema de defensa natural del


organismo). Por ejemplo, mujeres infectadas con el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) o medicamentos que disminuyan las defensas
del organismo.

• Edad. Generalmente el cáncer se presenta en mujeres mayores de 40 años.

• Antecedentes sexuales. Las mujeres que tienen muchas parejas sexuales


tienen mayor riesgo de desarrollar este cáncer.

• Tabaquismo. Las mujeres con infección del VPH y que fuman tienen mayor
riesgo de sufrir cáncer.

• Uso de anticonceptivos por tiempo prolongado. Las usuarias de anticonceptivos


orales por cinco años o más y que además tienen el VPH, tienen mayor riesgo
de cáncer.

• Número de hijos.

Tipos de cáncer del cuello uterino

Los médicos determinan las clasificaciones de cáncer y precáncer dependiendo de las


características de las células cuando las evalúan en el microscopio. Existen dos tipos
principales de cánceres cervicales, el carcinoma de células escamosas y el
adenocarcinoma.

Aproximadamente 80 a 90% de los cánceres son carcinomas de células escamosas,


caracterizados por células delgadas, aplanadas que cubren la porción interna del
cuello uterino. El 10 a 20% restante son adenocarcinomas que se desarrollan en las
células que se encargan de producir moco.

Síntomas
Los cambios precancerosos y los cánceres tempranos del cérvix generalmente no
causan dolor u otros síntomas. Cuando la enfermedad empeora pueden observarse
síntomas como:

• Sangrado vaginal anormal, es decir, sangrados entre el periodo menstrual,


después de las relaciones sexuales, periodos menstruales más largos o
sangrados después de la menopausia.
• Presencia de flujo vaginal abundante
• Dolor pélvico
• Dolor durante la relación sexual

Diagnóstico temprano del cáncer del cuello uterino


La mayoría de muertes causadas por este cáncer pueden prevenirse si las mujeres se
hacen pruebas para detectar o encontrar el cáncer en forma temprana.

La prueba ideal para detectar la presencia de células cancerosas en el cuello uterino


se llama Papanicolaou; esta prueba consiste en tomar muestras del cérvix y se
colocan en laminillas especiales para observarlas al microscopio; con esta prueba es
posible detectar cáncer cervical o anormalidad en las células que pueden hacer que
aparezca el cáncer.

Esta prueba está indicada en todas las mujeres que han iniciado su vida sexual; el
Papanicolaou debe hacerse de manera regular cada año; las mujeres de 65 a 70 años
con al menos tres pruebas de Papanicolaou normales en los últimos 10 años pueden
dejar de hacerse la prueba; aquellas mujeres a las que se les practicó histerectomía
(cirugía para quietar el útero) total, es decir, que les quitaron el cuello y el útero no
requieren hacerse esta prueba, a menos de que la histerectomía haya sido como parte
de tratamiento de cáncer. Aquellas mujeres a quienes les hicieron histerectomía, pero
que no les quitaron el cuello uterino, deben seguir haciéndose este examen.

La prueba de Papanicolaou, también llamada citología de cérvix o citología vaginal, se


realiza para diagnosticar el cáncer cervicouterino, para conocer el estado funcional de
las hormonas y para identificar las alteraciones inflamatorias a través del análisis de
las células descamadas.

Esta prueba es un examen citológico en el que se toman muestras de células


epiteliales en la zona de transición del cuello uterino, en busca de anormalidades
celulares que orienten a (y no que diagnostiquen) la presencia de una posible
neoplasia de cuello uterino.

Las muestras utilizadas para esta prueba se toman de tres sitios:

• Endocérvix, que es el orificio que comunica con el útero.


• Cérvix, que es la parte más externa del útero, y que comunica directamente con
la vagina.
• Tercio superior de la vagina, que es la región que rodea el cuello del útero.

Si el estudio se realiza durante el embarazo, la muestra no se tomará del endocérvix,


sino únicamente del cuello uterino y de la vagina.

El Papanicolaou es una prueba de cribado (en inglés, screening test) que debe
practicarse a todas las mujeres desde que inician su actividad sexual hasta los 65
años, aproximadamente.

Si el resultado es positivo, según las circunstancias particulares y el resultado concreto


de cada caso, existen diversas opciones: puede realizarse de nuevo la toma después
de transcurridos seis meses o incluso realizarse un examen llamado colposcopia, que
permite observar la lesión sospechosa in situ y tomar biopsia. Un profesional de la
salud es quien debe orientar al paciente, teniendo en cuenta todos los datos de la
historia clínica.

La prueba de Papanicolaou es un examen barato, fácil y simple que cualquier médico


puede realizar y que contribuye eficazmente al diagnóstico precoz del cáncer del cuello
uterino. La muestra obtenida debe ser analizada por médicos especializados en
anatomía patológica.

Recomendaciones para la prueba de Papanicolaou

Existen algunas circunstancias que pueden afectar los resultados del Papanicolaou,
por lo que los médicos sugieren que:

• No se practique irrigaciones de la vagina durante 48 horas antes de la prueba


• No tenga relaciones sexuales 48 horas antes del Papanicolaou
• No use medicamentos, espumas o cremas vaginales 48 horas antes del estudio
• Se sugiere realizarse el Papanicolaou 10 a 20 días después del primer día del
periodo menstrual

Diagnóstico

Si una mujer tiene síntomas o el Papanicolaou sugiere células precancerosas o cáncer


del cérvix, el médico puede utilizar alguna de las siguientes herramientas para
confirmar el diagnóstico:

• Colposcopia. Se utiliza un colposcopio, que es un aparato con lentes que


aumentan la visibilidad del médico y le permiten evaluar el cérvix y la vagina
• Biopsia. Es un método para tomar muestras del cérvix y evaluarlas bajo el
microscopio.

Para evaluar la extensión de la enfermedad y sugerir el tipo de tratamiento a seguir


también puede tomarse:

• Placas de rayos X. Para verificar si el cáncer no se ha extendido a los


pulmones.
• Tomografía. Es una máquina de rayos X con una computadora que toma
imágenes detalladas de los órganos.
• Resonancia magnética. Para evaluar imágenes de la pelvis y el abdomen.
• Ultrasonido. Es un método que envía ondas de ultrasonido para crear imágenes
de los tumores y si la enfermedad se ha expandido.

Clasificación del cáncer

La biopsia ayuda a determinar el estadio (grado) de la enfermedad, que nos dice si el


tumor ha invadido otras áreas y se clasifican de la siguiente manera:

Estadio 0. El cáncer sólo se encuentra en la capa más superficial de las células en el


tejido que delimita el cérvix. También se le denomina carcinoma in situ.

Estadio I. El cáncer invade sólo el cérvix.


Estadio II. El cáncer se extiende en el cervix y a los tejidos cercanos como la vagina.

Estadio III. El cáncer se extiende a la parte baja de la vagina, también puede


diseminarse a la pared pélvica y los nódulos linfático

Estadio IV. El cáncer invade la vejiga, el recto y otras partes del cuerpo.

Cáncer recurrente. Es aquel cáncer que ha sido tratado pero vuelve a crecer y puede
aparecer en el cérvix o en otras partes del cuerpo.

Tratamiento

Las mujeres con cáncer cervical pueden ser tratadas con cirugía, radiación o
quimioterapia o la combinación de éstos.

Cirugía. Trata el cáncer en el cérvix y el área cercana al tumor. El médico retira el


cérvix y el útero (histerectomía total), aunque algunas otras pacientes requieren
histerectomía radical donde se quita el útero, el cérvix y parte de la vagina, también se
retiran los nódulos linfáticos cercanos al tumor para ver si tienen cáncer.

Radiación. La radioterapia utiliza rayos de alta energía para matar células cancerosas.

Quimioterapia. Se utilizan medicamentos para matar a las células cancerosas,


generalmente este tratamiento se combina con radioterapia cuando el cáncer se ha
extendido a otros órganos

Conclusión:
Es importante conocer los métodos de detección temprana no solo del
cáncer cervicouterino , si no también de cualquier otra de las enfermedfades
de transmisión sexual , las cuales si no son atendidas a tiempo pueden
causarnos la muerte, el estar informada acerca de nuestro estado de salud
es sumamente importante , ya que no cuesta nada , solo el querer hacerlo
ya que los estudios necesarios son totalmente gratuitos.

http://www.tusalud.com.mx/site/viewa.asp?ida=89
http://www.imss.gob.mx/salud/Cancer/tipos/cancercervico.htm

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