LOS EFECT( ILATERALES DE LA LEY DE
VIOLENCIA DE GENERO
_ Las denuncias
ine VEteRg OO)
maltrato,
unmito real
Lus exper tus dan la voz de alarma porel
preocupante aumento de las acusaciones
infundadas por violencia machista y adviertel
Bitveormearoner eo orolresctscininyiicui
Buitvconcemsmeneecrn snr:
drama social y sustraen recursos a I
py tanrnn exerts (oes
Wa ROU)
aleydeViolenciadeGéne- | teccindelasmujeresmaltratadaspor | goPenal que intensificélas condenasa
rofuelaprimeragran nor. | susparejaspromoviendounamplio _ losmaltratadores. Gobierno asegur6
maaprobada porelEjecu- | abanicodeiniciativasquecomprencian que aleyreduciria inmediatamentelas,
tWvosocialistatrassullega- | desdelapprevenciOndelasagresionesala_miuertesporviolenciade género.
daaMoncloaen 2004.£1 _aplicaciondenuevasmedidasdeseguri- _Sinembargo,eneste tiempo, a pesar
BOElapublicésélo ocho dad. pasandoporunamejorasistenciaa | delas reformasyyde todos los recursos
mesesdespuésdelaeleccion deJosé _ lasvictimas,cursosdeformacidny,lo | dedicados por el Estado paralucharcon-
LuisRodriguez Zapatero, tdaunade- | masimportante,unareformadelCodi- | traeste enémeno,elnimerodemuje-
claraci6n de intenciones desu progra-
made Gobiemo, Sin embargo, alossiete
ahosdesupuestaenmarchasinorma ' » F] CGPJ concluy6 en un estudio que sdlo
cuesionansudisenolegsatvoylospt @] Q,T9% de las denuncias son falsas, pero
laresideolégicos sobre los que seasienta.
Hobjenodelaleyeeuualeo eS informe tenia graves errores de base
22 | €POCA | coN
anres asesinadas por us parejas no solono
habajado, sino que hacrecido. En 2004,
elafoprevioa laentradaen vigordela
leyhabian fallecido 72 mujeresa manos
desus parejas segin laestadistcaofical
del Gobierno. En2007,alostresahosde
aplicacionlacifra deasesinadas se man-
teniaen71.Yen 2008; el dato subi6 hasta
las75.Flafo pasado, perdieron la vida 73
‘mujeres, segun tambien la informacion
del fjecutivo, aunque otras fuentes ele
vanel dato porencima de las 80. Elnt:
‘merodedenunciascreceafotrasafioy
también los recursos destinados por él
Estado ylas Comunidades Autonomas,
atu
eet a)
piper
Core
eames
Enis
Cerrito
perola Administracién se est demos-
{rando incapaz de terminar conestala-
‘cra, que castigaa tantas mujeresen laos
ccuridad delsilencio,
Problemasilenciado
Noeslatinicadebilidad dela Ley de Vio
lenciade Género. Su otra gran disfun-
cin esla bolsa de denuncia falsas que
haprovocadoen lossieteafiosque leva
enfuncionamiento.Estadisticamente,
lasdenunciasfalsasnoexisten.Segiinel
Observatorio parala Violenciade Genero
del Conzojo General del Poder judicial
(CGP}),que hizo un estudioen octubre
de2009 sobreesta cuestiOn, lasdenun
cias falsas slorepresentan un 019%del
total de denuncias presentadas por vio-
lencia machista,yenesaestadisticase
apoyanel Gobierno algunas institucio-
nes feministas para slenciareincluso
sancionarlasinformaciones sobre este
sgraveefectocolateralde la norma,adu-
ciendo que cualquier criticaal sistema,
aunqueséloatafaa uno desuselemen:
‘ws atacaalconjunto delalichacontrael
‘maltrato. Sin excepciones.ElpropioCGP}
seapresurSaafirmarquesu informedes
‘montabaelmitodelasdenunciasflsa.
ParaAngela Cerrillos presidentadela
-Asociacion de Mujeresjurstas Themis s-
pecialzadaen ladefensa demujeresmal:
‘ratadas lasdenunciasfalsassonun fené-
‘meno inexistente."Para nosotrosno tie
nen ningtintipode incidencia’,explica
Cerrillos que recuerda que“la denuncia
falsa est tipificada enel Codigo Penal" y
sepregunta “qué ventajaspuedeobiener
tunamujerqueacusede forma infunda-
daa supareja’.“Ademis,el Observatorio
dela Violencia deGénero del CGP}noha
ddetectado denuncias falsas.Son cifras re
siduales" coutluye Cerrillos,
Lasclavesdelinforme
EICGP] noexplic6,sinembargo,queen
su informes6lo contabliz6 como falsos
aquellos casosen los queeljuez habia
manifestado expresamente en a sen-
tencia que la denunciaerafalsa aque
llosotrosen los que se habian emprendi
doaccioneslegalescontrala denuncian-
te.£s0 solo ocurri6 en un proceso delos
530 queseanalizaronen elestudio.Entre
‘otros motivos, porquelos icales tienen
‘orden del Ministerio Piblicodenoinves
tigarlasdenunciassospechosas-aunque
ladenunciasesobresea olasentenciasea
absolutoria-y porque elcometidode un
jueznoesestablecer enlasentenciesile
enunciaesfalsaona.Eloj9%quearroja
el estudio del CGP es lamativo, perona-
dafable.
Los inicos datos que podrian perfilar
el porcentaje de denuncias falsaslos
aportael propio CGPJen el balance pe-
riédico quehacede a violencia degene-
+0,S6lo el 60%de las denuncias son con-
denatorias, unalto porcentaje deellas,
‘con sentencia deconformidad por par-
tedel imputado, que prefiereaceptarla
pena paraevitar las consecuenciasque
Conlleva la oposicion al proceso, enes-
pecial, un posibleagravamientodela
condena yla consecuente prolongacién
delosplazos.
140%restante engloba loscasosen
losque la denunciante noha podido »
[DOMINGO 27 OF FEBRERO DE 211 | EPOCA | 23» aportar suficientes pruebasdela agre-
sion ytambién aquellos casos funda.
‘mentados en una denunciafalsa que no
han prosperado.Porsupuesto,no todo
‘ese 40% son acusacionesinfundadas.pe-
roel 09% del informedel CGP} tampoco
sesostiene,
Noexisten estadisticas, pero sfabun
antes testimonios de profesionales de
distintos émbitos del derecho que di
‘mensionanel tamafiodel problema.
FranciscoSerrano,juezde Familiade
‘Sevila, fue uno delos primeros en levan-
tarlavozcontralas deficiencias del siste-
‘ma."Que hay denuncias falas contralos
hombreslo sabe todoel mundo, pero
hay una leydesilencio que impide decir-
Jo’, asegura el juez,queanticipa un cam-
bio de tendencia porque lanorma ‘esta
afectando a tanta gente que la sociedad
seestdrevelandocontra este matrix’."ES-
taleynoes igualdad, sino desigualdade
injusticia’,remacha.
Helena Echeverri, abogada penalista
delturnode oficiode mujeres maltrata-
dasydeldehombresimputadosporma-
los tratosde la Comunidad de Madrid,
asegura también que un porcentajeele-
vvadisimo de las denunciasquese presen-
tan por violencia de génerono tienen
ningiin fandamento.Echevern firma
ue,conestaley“elusodelderechoseha
convertidoen un abusodel derecho”
aexplicacion de estefenomeno seen-
cuentra en|os beneficios que, segiin la
leyde Violencia Género,acompanan a
‘una denuncia pormalostratos Elegisa-
dor decidié acompafar la presentacion
deunadenuncia por violencia de género
deunampliodispositvodemedidasur
24 | $POCA | DowNGo.27 DF FEBRERO DET
Manifestacién de la Asociacién de Padres de Familia Separados (APFS).
gentes para proteger desdeel primerse-
sgundoa lamujer que dabael pasodese-
falar sumaltratador-Ladetencion esa
primera de esas medidas de proteccin,
peroenel uicio rapido pueden acordar-
seotrascomolaemisiéndeunaordende
alejamiento,elacuerdodemedidasdev-
gilancia adicionalesy,sihayhijos en co-
‘iin incluso retirarlela custodia sobre
ellosal agresor. Lo ciertoes que, sin estas
‘medidas, la proteccién alas victimas no
seriaefectiva,ylas denunciasnoservirian
paranada. En parte,esta parece ya lasen-
saciGn més extendida entre las mujeres
4queseencuentranenlassituacionesmas
graves. F172% de las mujeresasesinadas
orsus parejasen 2010 no habia presen-
tadoningunadenuncia.Yningunadelas
sete mujeres que murieron el pasado
mesdeenero habiaacudido la Justicia,
‘Sin embargo, esos mecanismos tam-
bign pueden ser utiizados porla mujer
de forma perversa para obtener mu-
chas ventajas en un proceso de divor-
Eljuez Serrano
hi
cnavearce (ey ey
los abusos.
cio, Echeverri, que también es profeso-
rade Derecho Penal en la Universidad
Europea de Madrid, explica que una de-
manda de divorcio obliga ala parejaa
seguir viviendo bajo el misma techo
durante al menos tres o cuatro meses,
el tiempo que tarda de media en cele-
brarseel juicio. “En cambio, sila mujer
presenta tuna denuncia por malos tra-
tos porque laconvivencia sea deterio-
rado porla discusiones propias de cual
quier proceso de divorcio, asituacion,
daun giro de180 grados’,afirma lale-
trada,"El mismo dia que se presentalla
denuncia es detenido el hombrey
puesto disposicién judicial. Sieljuez
dicta una orden dealejamiento, lamu-
jerse queda con la vivienda que com-
partian, con los hijosy con una pen-
si6n de alimentos ycon otra compen-
satoria sila denuncianteno tiene otros
ingresos. Estas medidas son provisto-
nales, pero porlo pronto, la mujer no
tendra que seguir conviviendo mas
tiempo con el hombre del que se esta
divorciando”, expone Echeverri con
‘meridiana claridad.
Marfa Pérez Galvan, abogada ce F2-
lia con 29 afos de ejercicio,corrobo-
rael uso indebido de las medidas de
proteccién. “Lamentablemente esta-
‘masviendo cémo,en no pocasocasio-
nes”, explica Pérez Galvan, ‘es el pro-
pio abogado de la mujerel que, para
adelantarse a obtener el uso de la vi-
vienda familiar, laasignacion de una
pension alimenticia y la garantia de
que el marido sale decase, sin sopesar
Jos graves periuicios que puede ocasio-
nar, anima a su cliente mujer para que