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Hay quienes no apoyan dichas raíces históricas diciendo que los Jardines Colgantes
de Babilonia eran cultivos colgantes con tierra y que las "Barcazas" o chinampas
también tenían tierra, sin embargo, el sustrato eran arenas de río que se
humedecían con agua y materia orgánica en descomposición (debido a que las
soluciones hidropónicas actuales no se desarrollaron hasta 1935 por el Dr. William
Frederick Gericke. Sin embargo, fueron cultivos SIN TIERRA con uso de sustancias
nutritivas que los egipcios, babilonios y aztecas utilizaron al principio de forma
ingenua y luego con una gran especialización.
El primer trabajo publicado sobre crecimiento de plantas terrestres sin suelo era,
Sylva Sylvarum (1627) de sir Francis Bacon. Después de eso, la técnica del agua se
popularizó en la investigación. En 1699, John Woodward publicó sus experimentos
de esta técnica con la menta verde. Él observó que las plantas crecían peor en agua
destilada que en fuentes de agua no tan purificadas. Los primeros en perfeccionar
las soluciones nutritivas minerales para el cultivo sin suelo fueron los botánicos
alemanes Julius von Sachs y Wilhelm Knop en la década de los 60 del siglo XIX. El
crecimiento de plantas terrestres sin suelo en soluciones minerales (solution
culture) se convirtió rápidamente en una técnica estándar de la investigación y de
la enseñanza y sigue siendo ampliamente utilizada hoy en día. Esta técnica ahora
se considera un tipo de hidroponía donde no hay medio inerte.
Los informes sobre este trabajo y las fervientes afirmaciones de Gericke de que la
hidroponía revolucionaría la agricultura, provocaron un alud de peticiones de
información adicional. Gericke rechazó revelar sus secretos porque él había
realizado los estudios en su casa y en su tiempo libre. Este hecho (negarse a
revelar todos los datos) provocó su salida de la universidad de California. En 1940,
escribió el libro, Complete Guide to Soilless Gardening (Guía Completa del Cultivo
sin Suelo).
Una experiencia decisiva para confirmar la importancia que habrían de adquirir los
cultivos hidropónicos, fue la llevada a cabo por el ejército de los EEUU durante la
segunda guerra mundial en la Isla Ascensión, donde se construyeron inmensos
piletones de cemento que sirvieron para cultivar diversas variedades de plantas
hortícolas, que le permitieron a los soldados comer miles de toneladas de alimentos
frescos durante ese período.