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1.

- INTRODUCCIÓN

La leche es el alimento más completo que la naturaleza nos ofrece, por lo que se
puede considerar como una fuente de macro- y micro-nutrientes, ya que contiene un
número de compuestos activos los cuales juegan un rol importante en la nutrición y salud
humana.

La leche se define como la secreción mamaria normal de animales lecheros


obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada
al consumo en forma de leche líquida o en la elaboración de productos (CODEX 206,
1999).

En la actualidad, la leche de cabra y oveja se consideran como un alimento de alta


calidad para la fabricación de productos lácteos y como aditivos.

Las principales zonas productoras de leche de cabra y oveja son: Andalucía,


Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Castilla y León y Murcia (MAPA, 2010).

Los datos provisionales de producción en España en 2009 indican que el volumen


de leche de oveja y cabra ha aumentado como se muestra en la tabla 1.1.

Tabla 1.1- Producción de leche de cabra y oveja en España en el periodo del 2008 al 2009.
TIPO 2008 2009
Leche de oveja 426.662,80 488.155,00
Leche de cabra 490.360,10 514.450,00
MAPA 2010

La leche de cabra y oveja se destina casi en su totalidad a la fabricación de queso


y cuajada y otros productos fermentados. La proporción del consumo de leche líquida se
limita a determinadas zonas de demanda tradicional.

La producción de queso puro de cabra en España se ha ido incrementando de


manera gradual pasando de 14.000 toneladas en el 2005 a 21.600 toneladas en el 2007.
En el 2008 se registró un ligero descenso en la producción (MAPA 2010).

En el caso de la oveja en el 2005 de la producción de 409,263.1 litros de leche,


389,028.5 litros se destinaron para la elaboración de productos lácteos (MAPA 2007).

El objetivo de este trabajo es comparar las características físicas, químicas y


nutricionales entre la leches de cabra, oveja y vaca; asimismo caracterizar las aptitudes
tecnológicas para la elaboración de productos lácteos.

Palabras claves: leche de cabra, leche de oveja, leche de vaca, características físico-químicas, nutrición,
aptitud tecnológica, productos lácteos (queso, yogurt, dulce de leche, leche en polvo).

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2.- COMPOSICIÓN Y CARACTERÍSTICAS FÍSICO-QUÍMICAS DE LA LECHE

Los parámetros físico-químicos más importantes en la leche son: el porcentaje de


materia grasa, proteínas, lactosa, extracto seco, minerales (especialmente calcio), acidez
y características dinamométricas como la aptitud a la coagulación y firmeza del coagulo.
Estos componentes son importantes desde el punto de vista del rendimiento quesero
como de la aptitud tecnológica (Torre-Hernández, 1999).

La composición de la leche varía entre las diferentes especies, pero siempre


contiene los mismos constituyentes mayoritarios: agua, proteína, grasa, lactosa y
minerales. La leche de cada especie o raza en particular varia día a día dependiendo de
factores intrínsecos y extrínsecos, los cuales se mencionan posteriormente.

En general, la leche de oveja se diferencia de la leche de cabra y vaca por


presentar un mayor contenido de sólidos totales, grasa y proteína (ver tabla 2.1), que
permite un mayor rendimiento quesero y la obtención de productos con más grasa y mejor
valoración sensorial (Pappa et al., 2006).

Tabla 2.1.- Composición media de la leche de vaca, cabra y oveja (%).

Componente (%) Vaca Cabra Oveja


Extracto seco 12,5 13,6 19,1
Sólidos no grasos 8,6 8,7 11,9
Grasa 3,5 4,3 7,5
Proteína total 3,2 3,1 6,5
Caseína 2,7 2,6 5,1
Albumina, globulina 0,6 0,6 1
Nitrógeno no-proteico (NPN) 0,2 0,4 0,8
Lactosa 4,7 4,1 4,9
Cenizas 0,7 0,8 0,8
Calcio 0,12 0,13 0,16
Fosforo 0,09 0,11 0,13
Magnesio 0,012 0,02 0,017
Calorías/100 ml 69 70 105
Haenlein y Caccese (1984)

El agua es el componente más abundante y es donde se encuentran los otros


componentes en estados diferentes. El cloro, sodio y potasio están en dispersión iónica,
la lactosa y parte de la albúmina en dispersión molecular, la caseína y fosfatos en
dispersión coloidal y la materia grasa en emulsión.

Proteínas

Se considera que las proteínas son el componente de la leche más estable,


aunque pueden alterarse debido a la desnaturalización por el efecto del calor, coagulación
por el aumento en la concentración de ácido láctico producido por las bacterias, o
putrefacción por la degradación de proteínas ocasionada por ciertos grupos microbianos
con posterior coagulación y sabor putrefacto.

Del total de nitrógeno de la leche, aproximadamente el 95% se encuentra en forma


de proteína, el resto está en forma de urea, creatina, glucosamina y amoníaco que pasa

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de la sangre a la leche. Las proteínas se dividen en dos grupos mayoritarios, las caseínas
y las proteínas del suero. Las caseínas (CSN) predominantes son: αs1-CSN, αs2-CSN, β-
CSN y κ-CSN, las cuales forman la micela de caseína. La micela es un esqueleto de αs1-
CSN unida a β-CSN, fosfato cálcico, pequeñas cantidades de magnesio, sodio, potasio y
citrato; está rodeado por una capa estabilizadora de κ-CSN.

Por otro lado, las proteínas del suero mayoritarias con la β-lactoglobulina y la α-
lactoalbúmina. La relación entre caseínas y proteínas del suero se puede alterar cuando
la leche proviene de animales enfermos de mastítis o con un contenido elevado de
calostro. En ambos casos aumenta la proteína del suero, con posible disminución del
rendimiento quesero (Landau y Molle, 2004).

La caseína precipita a un pH de 4.6 a temperatura ambiente, mientras que las


proteínas del suero permanecen en solución.

Remeuf y Lenoir (1986) reportaron que la proporción de los componentes de la


caseína de la leche de cabra son ligeramente diferentes a los de la leche de vaca. La
leche de cabra contiene menos α-CSN (αs1-CSN < αs2-CSN). Las proporciones de κ-CSN
y especialmente β-CSN son mayores en la leche de cabra que en la de vaca (tabla 2.2).

Tabla 2.2.- Fracciones de proteína (g/100g de proteína) de leche de cabra y vaca.

Proteína Cabra Vaca


Caseina (CSN) 82,70 82,65
αs1-CSN 18,92 30,80
αs2-CSN 8,52 7,50
Β + κ-CSN 55,26 44,35
Sanz, 2007

El contenido promedio de proteína es mayor en leche de oveja seguido por el de


cabra y finalmente el de vaca (tabla 2.1). Las leches de cabra y oveja contienen de 0,7-1,0
% y 0,4-0,8% de N, respectivamente, el cual está distribuido en fracciones y su
importancia varia en términos tecnológicos y de nutrición humana. La proteína en la leche
de oveja contiene 95% del total de N y un 5% de NPN. Por otro lado, el contenido de
caseína en la leche de cabra se encuentra en un rango de 16 a 26 g/L, y la proporciónn
de NPN es de 3-13%. Los niveles de calcio ionizado se encuentran entre 0,07 y 0,19 g/L,
el fosforo inorgánico entre 0,45 y 1,0 g/L (Remeuf y Lenoir, 1986).

La estructura de la micela en la leches de cabra y oveja se diferencian a la de vaca


en: el diámetro promedio, hidratación y mineralización (ver tabla 2.3). Las micelas de
caseína caprinas en comparación con las de vaca, contienen mayor calcio, fosforo
inorgánico y caseína no-centrifugable y menor grado de solvatación. Siendo menos
estables al calor, perdiendo fácilmente la β-CSN. En cambio, la leche de oveja y cabra
tienen una micela más parecida; el promedio de mineralización en las micelas son
mayores que los de vaca (Remeuf y Lenoir, 1986).

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Grasas

Los lípidos en las leches de oveja y cabra tienen mayores características físicas
que las de leche de vaca (ver tabla 2.3). La materia insaponificable de la grasa de la leche
y el índice de acidez en vaca y cabra son similares, pero la leche de cabra tiene un menor
índice de yodo, lo que refleja su mayor contenido en grasas insaturadas. Por otro lado, la
leche de vaca tiene un mayor índice de saponificación y un índice de refracción
ligeramente mayor que la leche de cabra, lo cual se relaciona a las cadenas de carbono
más largas y la saturación de los ácidos grasos. Referente al índice Reichert Meissl
(ácidos grasos volátiles) y de Polenske (ácidos grasos volátiles insolubles) en la leche de
cabra el primero es menor y el segundo mayor en comparación con la leche de vaca;
esto se debe a que la grasa en la leche de cabra contiene más ácidos grasos volátiles
insolubles que solubles (Park, 2006a).

La grasa es uno de los principales componentes de la leche de oveja.


Aproximadamente entre el 98-99% del total de los lípidos de la leche son triglicéridos
siendo mayoritarios los ácidos grasos de 6-12 carbonos (Assenat, 1991). El contenido de
grasa aumenta con el numero de lactaciones y estas variaciones pueden influir sobre la
aptitud tecnológica de la leche de oveja y de manera particular sobre el rendimiento
quesero (Jaeggi et al., 2005).

Los lípidos son el componente más importante de la leche en término de precio,


nutrición y características físicas y sensoriales que imparten a los productos lácteos. Los
triacilglicéridos (TAG) constituyen el 98%, incluyendo un gran número de ácidos grasos
esterificados. La grasa de la leche de cabra y oveja también está constituida por lípidos
simples (diacilgliceroles, monoacilgliceroles, esteres de colesterol), lípidos complejos
(fosfolípidos) y compuestos liposolubles (esteroles, esteres de colesterol y hidrocarbonos)
(Park, 2006a).

Las grasas están presentes en forma de glóbulos, en las leches de oveja y cabra
tienen un diámetro de 3,5 μm y una proporción mayor que en la leche de vaca (65% vs
43%) (tabla 2.3). Está es una ventaja en términos de digestibilidad y en la eficiencia del
metabolismo de grasas en comparación con la leche de vaca, además de ser
nutricionalmente más favorable. El tamaño del glóbulo de grasa disminuye en siguiente
orden: vaca>oveja>cabra.

La proporción de ácidos grasos de cadena corta y media destacan el contenido de


los ácidos caprílico y cáprico de la leche de cabra, los cuales son determinantes del
aroma de los productos elaborados, principalmente los quesos.

La estructura de los TAG son responsables de las propiedades reológicas de la


grasa de la leche y de su comportamiento de fusión y cristalización. Su composición es
interesante, ya que se puede utilizar para verificar el origen de la grasa de la leche.

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Tabla 2.3.- Comparación de las características físico-químicas de la grasa y estructura de
micela entre las leches de cabra, oveja y vaca.
a b a
Características Cabra Oveja Vaca
Valores físico-químicos
Materia insaponificable de la grasa de leche (%) 0,41 ± 0,02 - 0,41 ± 0,02
Índice acidez 0,47 ± 0,02 0,22-0,25 0,48 ± 0,05
Índice de yodo 19-20 20-35 27,09 ± 1,26
Índice de saponificación 228,6 ± 5,24 230-245 232,3 ± 7,61
Índice Reichert Meissl 19-20 25-31 25-33
Índice Polenske 1,80 ± 0,35 1,6-1,5 1,4-1,3
Diámetro de los glóbulos de grasa (μm) 3,49 3,30 4,55
d
Estructura de la micela
Caseína no-centrifugable (% del total de
8,7 - 5,7
caseína)
Diámetro promedio (nm) 260 193 180
Hidratación de la micela (g/g MS) 1,77 - 1,9
Mineralización de la micela (g/ca/100 caseína) 3,6 3,7 2,9
a
Park (2006a)
b
Anifantakis (1986)
c
Anjaneyulu et al. (1985)
d
Remeuf y Lenoir (1986)

Carbohidratos

La lactosa es el carbohidrato mayoritario de la leche y constituye la principal fuente


de energía para la mayoría de microorganismos fermentativos que producen ácido láctico
durante la obtención de algunos productos lácteos. Es un nutriente de mucho valor porque
favorece la absorción intestinal del calcio, magnesio, y fosforo y la utilización de la
Vitamina D (Larson y Smith, 1974).

La lactosa es un disacárido compuesto por glucosa y una molécula de galactosa,


la función principal es mantener el equilibrio osmótico entre el torrente sanguíneo y las
células epiteliales alveolares de la glándula mamaria durante la síntesis de la leche, y la
secreción en el lumen alveolar y el ducto de la ubre (Larson y Smith, 1974).

El contenido de lactosa en leche de cabra es de 0.2-0.5% menor que en la leche


de vaca, en cambio el de la leche de oveja y vaca son similares (tabla 2.1). El contenido
de lactosa en la leche de oveja disminuye con el número de lactaciones y también declina
conforme avanza el periodo de ordeño. Durante la coagulación enzimática es
especialmente importante el contenido de lactosa, ya que aproximadamente un 96-98%
se pierde con el suero de quesería; sin embargo la lactosa residual que queda en la
cuajada puede influir sobre la calidad de los quesos madurados al transformarse en ácido
láctico por acción de bacterias lacto-fermentativas (Fox y Kelly, 2006).

Minerales y Vitaminas

El contenido de minerales en leches de cabra y oveja es mayor que la leche


humana. La leche de cabra contiene 134 mg de Ca y 121 mg P/100g (tabla 2.4), mientras
que la leche humana solo tiene ¼-1/6 de estos minerales. La concentración de macro-
minerales no varía mucho, pero depende de la alimentación, dieta, raza, fase de lactación
y salud de la ubre. Maraval y Vingnon (1982) concluyeron que los cambios más

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importantes en el contenido de minerales en cabra se dan durante las primeras 7
semanas de lactación. Comparando la leche de cabra con la de vaca, el contenido de Ca,
P, K, Mg y Cl es mayor en la leche de cabra y el de Na y S es menor.

El contenido de minerales en leches de cabra y oveja es mayor que la leche


humana. La leche de cabra contiene 134 mg de Ca y 121 mg P/100g (tabla 2.4), mientras
que la leche humana solo tiene ¼-1/6 de estos minerales. La concentración de macro-
minerales no varía mucho, pero depende de la alimentación, dieta, raza, fase de lactación
y salud de la ubre. Comparando la leche de cabra con la de vaca, el contenido de Ca, P,
K, Mg y Cl es mayor en la leche de cabra y el de Na y S es menor.

Los niveles de Fe en la leche de cabra y vaca son significativamente menores que


en la leche humana; por otro lado, presentan un mayor contenido de iodo, el cual es muy
importante para la nutrición humana ya que el iodo y la hormona tiroidea están
involucrados en el metabolismo de diferentes funciones fisiológicas del cuerpo
(Underwood, 1997).

Tabla 2.4.- Contenido de minerales y vitaminas (en 100 g) en leches de cabra, oveja y vaca;
comparada con leche humana.
Cabra Oveja Vaca Humana
Minerales
Ca (mg) 134 193 122 33
P (mg) 121 158 119 43
Mg (mg) 16 18 12 4
K (mg) 181 136 152 55
Na (mg) 41 44 58 15
Cl (mg) 150 160 100 60
S (mg) 28 29 32 14
Fe (mg) 0,07 0,08 0,08 0,20
Cu (mg) 0,05 0,04 0,06 0,06
Mn (mg) 0,032 0,007 0,02 0,07
Zn (mg) 0,56 0,57 0,53 0,38
I (mg) 0,022 0,020 0,021 0,007
Se ( g) 1,33 1,0 0,96 1,52
Al (mg) - 0,05-0,18 - 0,06
Vitaminas
Vitamina A (IU) 185 146 126 190
Vitamina D (IU) 2,3 0,18 g 2,0 1,4
Tiamina (mg) 0,068 0,08 0,045 0,017
Riboflavina (mg) 0,21 0,376 0,16 0,02
Niacina (mg) 0,27 0,416 0,08 0,17
Ácido pantoténico (mg) 0,31 0,408 0,32 0,20
Vitamina B6 (mg) 0,046 0,08 0,042 0,011
Ácido fólico ( g) 1,0 5,0 5,0 5,5
Biotina ( g) 1,5 0,93 2,0 0,4
Vitamina B12 ( g) 0,065 0,712 0,357 0,03
Vitamina C (mg) 1,29 4,16 0,94 5,0
Posati y Orr (1976), Park y Chukwu (1988,1989), Jeness (1980), Haenlein y Caccese (1984), Debski et al.
(1987), Coni et al. (1999), Gebhardt y Matthews (1991) y Park (2006a).

La leche de cabra y oveja tienen un mayor contenido de Vitamina A que la de vaca


(tabla 2.4). Esto se debe porque la cabra convierte los β-carotenos en Vitamina A, dando
así también un color más blanco. La leche de cabra suple adecuadamente el

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requerimiento de Vitamina A, niacina, tiamina, riboflavina y pantotenato en un infante
(Ford et al., 1972).

La leche de cabra en comparación con la de vaca presenta una deficiencia


significativa en ácido fólico y Vitamina B12, lo que causa la anemia de leche de cabra. Los
niveles de folato y Vitamina B12 en la leche de vaca son cinco veces mayor que en la
cabra, el folato es necesario para la síntesis de la hemoglobina. La deficiencia de
Vitamina B12 y folato puede causar anemia megaloblástica en infantes. La leche de cabra
y oveja son deficientes en pyridoxina (B6), Vitamina C y D las cuales se deben
suplementar en la alimentación del bebe (McClenathan y Walker, 1982)

Aspecto nutricional

La leche de cabra es recomendada por los doctores en los niños que son
sensibles a la leche de vaca y también como una alternativa para las personas alergicas.
Aproximadamente el 40% de los pacientes que son sensibles a las proteinas de la leche
de vaca toleran la de cabra. La leche de cabra es muy buena para persona que sufren de
acidez, eczema, asma, migraña, colitis, ulceras estomacales, problemas digestivos, entre
otros (Brenneman, 1978).

La ventaja nutricional de la leche de cabra sobre la de oveja no se relaciona con


las diferencias en proteina, minerales y vitaminas; esta se debe principalmente a los
acidos grasos. La grasa en la leche de cabra y oveja es mas digerible que la de vaca
(Haenlein y Wendorff, 2006).

Características físicas

Las características físicas de las leches de cabra, oveja y vaca se muestran en la


tabla 4.5. Se observa que la densidad de las leches de cabra y vaca es similar, en cambio
la de leche de oveja es mayor. Por otro lado las leches de cabra y oveja en comparación
con la de vaca, presentan una gravedad específica, viscosidad, acidez titulable mayor,
pero un menor índice de refracción y punto crioscópico. La tensión superficial de las
leches de cabra y vaca es muy similar; en cambio la viscosidad es mayor en oveja y
cabra. Esto de se debe fundamentalmente a la materia grasa en estado globular y a las
macromoléculas proteicas.

Tabla 5.- Propiedades físicas de leches de cabra, oveja y vaca.


a b c
Propiedad Cabra Oveja Vaca
Gravedad especifica ( densidad) 1,029-1,039 1,0347-1,0384 1,0231-1,0398
Viscocidad, Cp 2,12 2,86-3,93 2,0
Tension superficial (Dynes/cm) 52,0 44,94-48,70 42,3-52,1
-1 -1
Conductividad (Ω cm ) 0,0043-0,0139 0,0038 0,0040-0,0055
Indice refracción 1,450 ± 0,39 1,3492-1,3497 1,451 ± 0,35
Punto crioscópico (-°C) 0.540-0,573 0,570 0,530-0,570
Acidez (ácido láctico %) 0,14-0,23 0,22-0,25 0,15-0,18
pH 6,50-6,80 6,51-6,85 6,65-6,71
a
Juárez y Ramos (1986)
b
Kurkdjian y Gabrielian (1962); Haenlein y Wendorff (2006)
c
Jenness et al. (1974)

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3.- FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE LA COMPOSICIÓN Y CALIDAD DE LA
LECHE

Los factores que influyen en la composición y calidad de la leche se clasifican


intrínsecos y extrínsecos. Estos afectan la producción de leche y por lo tanto influyen en la
composición; ya que existe una correlación inversa entre el rendimiento lechero y la
composición, observándose una reducción en el contenido de grasa y proteína conforme
incrementa la producción de leche.

Factores intrínsecos (Bianchi et al., 2004):

1. Raza: la oveja utilizada para la explotación lechera influye en la cantidad y calidad


de la leche obtenida. Existen sistemas de mejora genética los cuales tienen como
objetivo incrementar la cantidad de leche producida durante la lactación.
2. Estado de lactación: los principales componentes de la leche presentan una
curva inversa y simétrica con la de producción. La menor concentración de grasa y
proteína coincide con el pico de producción de leche.
3. Número de partos: hay un incremento en el contenido de proteína (caseína) y
grasa, por lo tanto hay un mayor rendimiento. Las características físico-químicas
se ven alteradas con excepción del pH, acidez y cenizas.
4. Estado sanitario: influye notablemente sobre la producción y composición de la
leche, siendo la infección de la ubre la enfermedad más común en las ovejas
lecheras. Las ubres inflamadas hacia el final de la lactación proporcionan leche de
baja calidad, con menor contenido de lactosa y grasa, y peores propiedades de
coagulación.

Factores extrínsecos (Bianchi et al., 2004):

1. Sistema de ordeño: influye poco sobre la producción lechera pero puede afectar
la composición de la leche. Normalmente, se encuentra un mayor recuento de
células somáticas en el ordeño manual. Las concentraciones de grasa y proteína,
también pueden ser afectadas por el intervalo de tiempo entre ordeños.
2. Estación de año: las diferencias en composición pueden deberse a la calidad y
disponibilidad de pasto durante cada estación, a las temperaturas extremas
durante el verano, a variaciones en el fotoperiodo, entre otras.
3. Alimentación: es probablemente uno de los factores que más condicionan la
producción y composición de la leche. Las necesidades nutricionales de las ovejas
varían de acuerdo a la etapa productiva. Se deben proporcionar los niveles
energéticos, proteicos y minerales adecuados durante los periodos de
mantenimiento, crecimiento (animales jóvenes), variación de peso (corderas
adultas), gestación, cría de corderos (lactancia natural) y ordeño. El periodo de
lactancia natural constituye la etapa de mayores necesidades nutricionales. Por
otra parte, una baja proporción de celulosa en la dieta provoca una merma del
porcentaje en grasa de la leche. Por lo tanto, las ovejas alimentadas con elevadas
cantidades de alimentos concentrados producen una leche de bajo contenido en
grasa.

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De todos los factores (intrínsecos y extrínsecos) descritos, la alimentación y el estado
sanitario son los que más afectan al volumen de producción quesero.

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4.- APTITUD TECNOLÓGICA DE LA LECHE DE CABRA Y OVEJA

A la hora de elaborar derivados con leches de cabra y oveja, se encuentra una


serie de comportamientos diferentes, en relación a los que se dan en la elaboración de
estos mismos con leche de vaca. Muchos comportamientos se dan por la diferencia de
composición y estructuración de las leches, en relación a la bovina, pero también se
encuentran diferencias entre las propias especies en función de su polimorfismo genético,
ya que las distintas variantes de una misma proteína pueden ser funcionalmente
diferentes.

El principal factor que afecta a las propiedades tecnológicas de la leche y su


rendimiento quesero la concentración de proteínas coagulables o caseínas, que en el
caso de la leche de cabra es más variable que en las leches de oveja y vaca.

El tamaño del glóbulo graso de la leche de cabra y oveja influye en cualquier


proceso de descremado que se elabora, debido a que es más pequeño que en la leche de
vaca. La floculación espontánea no se da con tanta rapidez y en el caso de realizar un
descremado, estas leches van a exigir un tiempo mayor.

En la fabricación de mantequilla se separan los glóbulos grasos para después dar


una agitación mecánica y poder formar una masa semi-sólida, por lo comentado
anteriormente, se va a tener dificultad en su elaboración. Además existe el inconveniente
de que en las leches de cabra la concentración de aglutininas es mínima, por lo que la
aglutinación al enfriar la grasa va a ser dificultosa.

Por otra parte, como se menciona en la tabla 2.1, en la composición grasa de


estas leches, se encuentra un mayor porcentaje de grasa con bajo punto de fusión, lo que
afecta al uso de las mantequillas ya que a una temperatura ambiente, de unos 20-23º C
es blanda y el consumidor no está acostumbrado a ella, lo que hace que no se considere
de buena calidad. En cuanto al color, se observa que no es amarillento como el de la
leche de vaca por la ausencia de beta-carotenos.

La proporción proteica entre leche de vaca y cabra no es tan grande comparada


con la leche de oveja. Esto hace que a la hora de elaborara helados la leche de oveja no
tenga la necesidad de ser concentrada para llegar a cumplir con la normativa del Reino
Unido sobre el porcentaje de grasa (5%) y extracto seco no graso (7,5%), sin embargo en
las leches de vaca y cabra se debe concentrar la leche descremada para alcanzar dichos
porcentajes.

En la elaboración del yogurt, cuando se produce la acidificación ocurre una


desestructuración de la α y β –CSN, ya que aportan H+ que desplaza al calcio del puente
de fosfato cálcico coloidal el cual une las submicelas provocando una desmineralización y
separación de estas; al solubilizarse en el lactosuero se produce una precipitación y
reticulación de las submicelas, que al cambiar las interacciones provoca reagrupaciones y
se forman uniones hidrofóbicas al aumentar la temperatura.

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En leche de cabra, el menor contenido de αs1-CSN y mínimamente mayor de β y κ-
CSN en comparación con la leche de vaca, además de otras características como el
tamaño de la micela, proporción entre caseínas coagulables y mineralización, hacen que
el rendimiento en la elaboración de queso y yogurt sea menor y de una textura y
estructura más débil en el yogurt. También en la producción de queso se ve afectada la
firmeza de la cuajada, el tiempo de coagulación y el contenido final de caseína. En este
caso la oveja presenta una mejor coagulación (Juárez, Ramos y Martín –Hernández,
1991).

Juárez y Ramos (1986) reportaron que el contenido de caseína soluble en las


leches de cabra y vaca es del 10% y 1% a 20°C y de 25% y 10% a 5°C, respectivamente.
Las bajas temperaturas de almacenamiento influyen en el sistema micelar de la leche. La
refrigeración provoca una solubilización parcial del fosfato cálcico coloidal y de la β-CSN.
Estos cambios son los responsables de las propiedad de la leche en la fabricación de
quesos, especialmente disminuye el rendimiento quesero.

El polimorfismo de las proteínas es de especial interés para la industria quesera,


debido a su correlación con la firmeza de la cuajada, el tiempo de coagulación, el
contenido de caseína y el rendimiento quesero. También existen otros factores como la
concentración de caseína, el diámetro micelar y su grado de mineralización, los cuales
también influyen sobre las propiedades tecnológicas de la leche (tabla 2.3; Clément et al.,
2006).

La capacidad de coagulación está ligada directamente con la estructura y


composición de las caseínas. La leche de cabra contiene más caseína soluble que la
leche de vaca, además de una mayor proporción de β-CSN, que es una de las más
solubles; Por ello el contenido de proteína coagulable de la leche de cabra es bajo, lo que
implica que durante la elaboración de queso y de yogur el rendimiento sea inferior al de
leche de vaca.

La cantidad necesaria (Ramos y Juárez, 2003) y el tiempo de acción de cuajo en la


leche de cabra es más corto que en la leche de vaca por la diferencia de composición y
características gel final, siendo menos firme el de cabra aunque se haga con el mismo
contenido de caseínico (Storry et al. 1983).

La caseína de la leche es la principal responsable de la velocidad de


endurecimiento y firmeza del gel en quesería. Tanto para la leche de vaca, cabra y oveja
se observa que a mayor contenido de caseína total se obtienen geles más firmes a una
mayor velocidad de endurecimiento, sin embargo retienen mayor contenido en agua
dificultando el desuerado (Torre-Hernández, 1999). En la leche de cabra la velocidad de
endurecimiento se correlaciona positivamente con la proporción de β-CSN, mientras que
en la leche de vaca se observa una mayor velocidad de endurecimiento cuando hay un
mayor contenido de κ-CSN y calcio soluble, y el contenido de αS-CSN y el diámetro medio
de la micela es menor. La velocidad de endurecimiento de la leche de oveja es un factor
influenciado negativamente por el tamaño de la micela y positivamente por un mayor
contenido de calcio coloidal.

11
La leche de oveja, comparada con la de vaca y cabra, presenta contenidos más
elevados en grasa, proteína y sólidos totales (ver tabla 2.1) siendo por tanto mayor su
rendimiento quesero, una mayor velocidad de endurecimiento del coágulo y un gel más
firme. Se estima que para fabricar 1 Kg de queso fresco son necesario 10 L de leche de
vaca (3% en materia grasa), 7 L de leche de cabra (4% materia grasa) y 5 L de leche de
oveja (7% materia grasa). Malacarne et al. (2006) en un estudio realizado observaron
menores perdidas de grasa en el suero de quesería y paralelamente, un mayor
rendimiento quesero en las leches de cabra y oveja, con mayor contenido de caseína.

La leche de cabra presenta una aptitud reducida en cuanto a su transformación


quesera debido a su menor contenido en caseínas, que al mismo tiempo es muy variable,
y a su diámetro micelar. Se ha visto que el gen de la proteína αS1-CSN de esta especie es
muy polimórfico y afecta a la composición y propiedades físicoquímicas de la leche. En
función del locus αS1-CSN se observan cambios en la capacidad de coagulación y
rendimiento quesero, por lo que se hace una elección de razas para obtener un mayor
rendimiento de producción (Grosclaude et al. ,1994). Si se combinan los alelos fuertes
para la producción lechera:

- Aumentan la cantidad de agua y lactosa en leche.


- No incrementan la síntesis de grasa y proteína.

Como consecuencia, la concentración de estos dos últimos compuestos disminuye


produciendo una correlación genética negativa entre la concentración de proteína y
producción de leche. Las diferentes variantes de este gen actúan en la síntesis de
compuestos logrando variaciones en la composición.

Las diferentes variantes de este gen actúan en la síntesis de la α S1-CSN y otros


compuestos de la leche como proteínas y grasas. La fracción de ácidos grasos de cadena
corta y ácido esteárico es mayor en aquellas variantes de alta producción de αS1-CSN. Su
influencia sobre la fracción mineral es pequeña, pero determina en parte la aptitud a la
coagulación enzimática, ya que existen variaciones significativas en el pH (6,5) y calcio
total en leches ricas en αs1-CSN.

En cuanto a las características micelares, la αS1-CSN influye en el tamaño micelar,


siendo menor en las variantes de alta síntesis de ésta. El diámetro de caseína es
susceptible de favorecer el rendimiento quesero de la leche, ya que la dureza del gel
aumenta al disminuir el tamaño micelar, por lo que aquellas variantes que tengan una alta
síntesis de αS1-CSN darán un gen más duro.

La micela de caseína caprina presenta una mayor dispersión, diámetro y


mineralización, además de un nivel de hidratación inferior que la leche de oveja y vaca,
provocando así una mayor sensibilidad a los tratamientos térmicos. A los 85ºC el tamaño
de las micelas de caseína de cabra empieza a aumenta y después de 10 minutos alcanza
un tamaño 1.25 veces mayor. Si se trata a 90ºC se produce el mismo fenómeno pero en
1 minuto, sin embargo en las micelas de caseína bovina el tratamiento término a 90ºC
durante 10 minutos tiene pocos efectos (Raynal y Remeuf de 1998, Trujillo, 2005).

12
Para conocer la aptitud de coagulación de una leche se relaciona con su
capacidad para producir un coágulo bien estructurado. Tanto el rendimiento quesero
como la textura final del queso dependen de la estructura del coágulo formado. Existen
varios factores físicos y químicos relacionados con las características reológicas de la
cuajada. La temperatura e historia térmica se controlan tanto en la fase enzimática como
en la de floculación además del pH, que se controla en la primera, y la concentración de
calcio la cual tiene gran importancia en la segunda fase. El pH, concentración del calcio y
k-CSN son los más importantes:

- pH: influye sobre la actividad enzimática ya que cada una tiene un pH óptimo
de acción. A este pH es cuando la enzima mejor hidroliza los enlaces de la
caseína pero no interesa que actúe en un medio óptimo, ya que actuará como
una hidrolasa general rompiendo péptidos no específicos, es decir, diferentes
al enlace phe-met de la caseína. Se recomienda acidificar ligeramente la leche
sin llegar al óptimo de la enzima, ya que así la enzima trabajará mejor sin
descontrolarse. Este parámetro está muy influenciado por el contenido en
calcio debido a que si éste es elevado se favorece el proceso de floculación.
En la leche de cabra una mayor proporción de fosforo soluble/ fosforo total
reduce el tiempo de coagulación. En la leche de oveja el contenido de proteína,
caseína, fosforo, grado de mineralización y el diámetro de la micela son los que
influyen en el proceso de coagulación.
- Concentración de calcio: Es necesario para producir la agregación, mediante
puentes de fosfato cálcico, una vez que se separa el péptido hidrofílico que
mantienen la micela en suspensión. El calcio forma una red de micelas de
caseínas unidas por puentes salinos y da lugar a la cuajada mineralizada.
- κ-CSN: Es el punto de acción mayoritario de la enzima, seguido de la αS1, β y
finalmente de αS2. Nunca actúa sobre las proteínas del lactosuero. Tras la
acción enzimática se obtiene Para-κ -CSN la cual forma el gel, y la casein-
macropéptido. El tamaño de la micela influye en el área de relación superficie/
volumen de la κ-CSN que tiene mayor grado de hidratación y promueve la
formación de geles más firmes. En la leche de vaca se va a dar lugar a un
coágulo menos firme que no retiene tanta proporción de sólidos ya que las
micelas son más solubles en relación a la leche de vaca., por lo que el
rendimiento quesero va a ser menor.

En la leche de cabra con alto contenido en αS1-CSN, el tiempo de coagulación es


mayor (Ciafarone y Addeo, 1984), pero tiene una mejor aptitud de coagulación por su
riqueza en caseína y calcio, su menor tamaño micelar, dando así una mayor dureza en la
cuajada (Remeuf, 1993). Por lo general se realiza una estandarización de las leches
recepcionadas mezclando leches con bajo y alto contenido en αS1-CSN, solucionando los
problemas de coagulación y textura de la cuajada. Si no se realiza la estandarización en
leches con bajo contenido en αS1-CSN se mejora el rendimiento quesero por medio de
una acidificación previa al coagulado, una concentración proteica o adición de calcio
(Remeuf, 1993).

13
Vassal et al. (1994), realizaron ensayos con las diferentes variedades del gen αS1-
CSN en quesos de pasta blanda y superficie enmohecida, y pasta prensada no cocida
obteniendo una mejor textura y un mayor rendimiento quesero en la variedad que sintetiza
mayor cantidad de αS1-CSN; debido a que retiene mayor cantidad de materia seca sobre
todo en fracción de nitrógeno total. No se encontró diferencias entre el extracto seco ni la
velocidad de desuerado en maduración, pero sí en el cociente grasa/ES, siendo mayor en
el genotipo de menor síntesis de αS1-CSN.

En el madurado del queso se produce la proteólisis y lipólisis que afectan a las


características del producto final. La αS1-CSN es una de las caseínas más hidrolizadas
durante la maduración del queso, sobre todo por acción del cuajo y enzimas endógenas
de la propia leche; esto explica las diferencias observadas en proteólisis y textura del
queso por las diferencias estructurales de las variantes genéticas. Un estudio realizado
por Trujillo et al. (1998), muestra la diferencia de péptidos específicos y cinéticas de
degradación diferentes entre las variedades. La diferencia entre genotipos en la lipólisis
se da en la acidez de la grasa de los quesos en sus primeros períodos de afinado, así
como en perfiles grasos comentados anteriormente.

Una vez avanzada la maduración los quesos procedentes de leches de cabra con
bajo contenido proteico son más duros en comparación con los quesos procedentes de
alto contenido en αS1-CSN, siendo esta una reacción inversa a la ocurrida en la
coagulación enzimática (Piris et al., 1994), posiblemente debido a que en la degradación
de la αS1-CSN de las variedades de alta síntesis, esta proteína pierde más hidrofobicidad
y capacidad de formar un entramado fuerte con otras proteínas al perder más
aminoácidos que en aquellas variedades con menor cantidad de proteína αS1-CSN.

Respecto a la leche de oveja en la elaboración de quesos interviene el genotipo β-


lactoglobulina (β-LG), que influye en las características de coagulación, principalmente en
el tiempo de adición de cuajo. Las leches con alelo fuerte coagulan más rápido que las del
alelo débil (Rampilli et al., 1997) por el mayor contenido en caseína y una mayor cantidad
relativa de κ y β-LG, dando un gel más firme en el caso de las leches de alelo fuerte.

Las leches que contienen el genotipo αs1-CSN de bajo contenido proteico tienen
una capacidad de coagulación más baja y la cuajada formada es menos consistente en
comparación con las de genotipo αs1-CSN de alto contenido proteico, por el menor
contenido de caseína total. De la misma forma que en la leche caprina, los múltiples
alelos controlan el nivel de la caseína y el diámetro de la misma siendo la variante αs1-
CSN baja en proteínas la que mayor diámetro de micelas da en comparación con otras
variantes (Chianese, 1997). Sin embargo su tiempo de formación de gel es mayor y la
firmeza de la cuajada es menor.

Di Stasio et al. (1997) estudiaron el efecto del poliformismo genético de las


proteínas de leche de oveja en el rendimiento quesero (Manchego, Sicilian, Tuma y
Ricotta) y mostraron que el fenotipo de β-LG que contenía una proteína total media,
presentaba un mayor rendimiento en el queso Ricotta y menor en el contenido graso de
queso Tuma.

14
Se han llevado a cabo más estudios y los resultados obtenidos hasta el momento
no permiten asociar de forma relevante la calidad de la leche de oveja. Hasta ahora los
datos obtenidos son:
- El fenotipo A β-LG es el más eficiente para la fabricación de queso en
comparación con otros fenotipos de β-LG.
- La variante αs1-CSN D tiene una baja propiedad tecnológica por su bajo
contenido en caseína.
- El fenotipo αs1-CSN CC muestra el mejor comportamiento tecnológico
debido a la mayor cantidad de caseína.

Finalmente, otra característica que influye sobre la calidad tecnológica de la leche


es la presencia de células sómaticas. Pirisi et al. (1994) determinaron el efecto de
recuentos elevados (1-2 x106 cel/ml) de células somáticas sobre la aptitud quesera de la
leche de oveja. Observaron que leches con estos recuentos presentaron un mayor valor
de pH y dificultades para forman un gel, prolongando el proceso de coagulación.
Ajustando el pH, el rendimiento quesero no se ve muy afectado (Torre-Hernández, 1999).

Las últimas Directivas de la Comunidad 92/46/CEE y 94/71/CE, indican la norma


que debe cumplir la leche cruda de oveja y cabra destinada a la elaboración de productos
a base de leche cruda, cuyo proceso de fabricación no incluya ningún tratamiento térmico.
Según dicha disposición, el contenido de gérmenes a 30ºC a partir del 1/12/1999 debe ser
inferior a 500.000 ufc/mL, decayendo la exigencia en la segunda directiva por la que el
número de Staphylococcus aureus a de ser inferior a 500 ufc/mL. Esta exigencia debería
retomarse y estudiar su pertinencia dado los problemas de intoxicaciones estafilocócicas
que aparecen en quesos elaborados con leche cruda (Torre-Hernández, 1999).

15
5.- PRODUCTOS LECHE DE CABRA
Queso majorero:
La zona de producción está constituida por los términos municipales de Antigua,
Betancuria, La Oliva, Pájara, Puerto del Rosario y Tuineje, que constituyen la Isla de
Fuerteventura (Figura 5.1), provincia de las Palmas, Islas Canarias.

Figura 5.1.- Zona geográfica de las Islas Canarias.

Es un queso de pasta prensada elaborado con leche de cabra, de la raza


majorera, con adición de un máximo de 15% leche de oveja canaria si se va a destinar a
maduración (MAPA, 2010). La leche de partida destinada a la elaboración de este queso,
debe proceder de ganaderías de cabras y ovejas sanas, inscritas en el Consejo
Regulador D.O.P. Queso Majorero, y debe llegar limpia y sin impurezas, exenta de
calostro y productos medicamentosos, conservantes, que puedan influir negativamente en
la elaboración, maduración y conservación del queso, así como en las condiciones
higiénicas y sanitarias del mismo. Esta leche deberá cumplir con los parámetros mínimos
expuestos en la tabla 5.1 y con los siguientes criterios organolépticos:

- Color: Blanco mate.


- Olor: Bastante neutro recién ordeñada, aunque a veces al final de la lactación
tiene un olor caprino.
- Sabor: Dulzón, agradable y particular de esta leche.
- Aspecto: Limpio sin grumos.

Tabla 5.1.- Parámetros mínimos de composición de leche de cabra.

LECHE DE CABRA LECHE DE OVEJA


(% Mínimo) (% Mínimo)

Proteínas 3,20 5,30 %


Materia grasa 3,80 * 5,50
Extracto seco total 12,10 17,10
D.O. Queso Majorero

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El queso majorero es un queso graso, con una maduración que va de los 8 a los
60 días. Dependiendo del grado de maduración será:
- Tierno: Entre 8 y 20 días.
- Semicurado: Entre 20 y 60 días.
- Curado: más de 60 días.

A la hora de elaborar este queso, la leche obtenida por ordeño manual o mecánico
con total higiene, es filtrada y posteriormente se coagula mediante la adición de cuajo
proveniente de estómagos desecados de cabrito. Para el proceso de cuajado la leche
debe permanecer entre 28º C y 32º C durante un período aproximado de una hora.

Una vez obtenida la cuajada es sometida a cortes sucesivos hasta obtener un


tamaño de grano entre 5 y 15 cm de diámetro, dependiendo del destino del queso;
después es prensado para eliminar la mayor cantidad posible de suero.

En el moldeado y prensado se obtiene una pasta semiprensada de la cuajada que


se introduce en moldes de plástico o moldes de acero inoxidable, que imiten el dibujo de
pleita tradicional, con el tamaño adecuado para que los quesos, una vez madurados,
presenten la forma, dimensiones y peso característico en función del tamaño.

La salazón se realiza con sal marina y será húmeda, con un tiempo máximo de
permanencia de 24 horas en la solución con una concentración máxima 20 ºB, o seca. Al
día siguiente del salazón se voltea y se coloca en la quesera bien ventilada, para después
a los 3 ó 4 días lavarla con suero eliminando el resto de sal, posteriormente se almacena
en un lugar fresco y ventilado con poca luz, volteándolo ocasionalmente.

El curado se hace untando al queso con grasa, aceites o incluso grasa de quesos
y mohos de curados anteriores. Después se cubre para cerrar los poros o respiración del
queso y así no pierda peso y gane calidad.

Al término de su maduración debe cumplir con una serie de características


químicas, expuestas en la tabla 5.2, y físicas. En cuanto a las físicas, el Consejo
Regulador establece que su forma es cilíndrica con un diámetro entre 15 y 35 cm. Su
altura es de 6 a 9 cm con un peso, dependiendo del formato, entre 1 y 6 kg. La corteza
presenta impresiones de los moldes en la superficie lateral y el de la quesería en las caras
de las bases. La corteza es de un color blanco y prácticamente inexistente en los quesos
tiernos y pardo-amarillento en curados. Cuando se realizan tratamientos de superficie,
mediante untado, con pimiento, aceite o gofio, la corteza presentará un aspecto
característico adecuado a cada tratamiento. En cuanto a la pasta, la masa debe ser
compacta al corte, de textura cremosa y sabor acidulo y algo picante; de color blanco y
marfil en los curados, generalmente sin ojos aunque pueden aparecer algunos pequeños.

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Tabla 5.2.- Características químicas.

Tiernos Semicurados Curados

Proteína 17,4% 25,5% 27,5%


Grasa 52,0% 54,0% 55,5%
Extracto Seco 50,0% 57,0% 63,0%
D.O. Queso majorero

Dulce de leche (cajeta)


La producción de dulces de leche en México, tiene una fuerte tradición en las
zonas lecheras y es una forma de conservar y añadirle valor a la producción, sobre todo
cuando existen problemas de comercialización de la leche cruda.

La producción más importante se observa en los estados del norte y centro de la


república; Coahuila, Guanajuato, Durango, Michoacán, y San Luis Potosí como se
muestra en la figura 5.2. De estos 5 estados se obtiene alrededor del 82% de la leche de
cabra producida a nivel nacional.

Figura 5.2.- Principales producciones lecheras de México y su localización.

Entre los dulces de leche de cabra destaca la cajeta, siendo uno de los dulces
típicos populares en México.

Su elaboración se basa en la concentración, mediante evaporación de los sólidos


de la leche, de la sacarosa y la glucosa adicionada durante el proceso. Dicha
concentración lleva aparejada un proceso de pardeamiento no enzimático que le imparte
su color característico. Para lograr lo anterior, es necesario que previo a la concentración

18
se realice una neutralización con bicarbonato de sodio hasta una acidez de unos 13º
Dornick, evitando la precipitación de proteínas durante el calentamiento (Mezsa, 1990).

Yogurt deslactosado:
El proceso de elaboración propuesto permite obtener en una sola etapa, un yogur
deslactosado con un contenido de lactosa menor a 1%. Esto lo convierte en un alimento
adecuado para el consumo de personas que padecen de intolerancia al azúcar de la
leche. La utilización de la leche de cabra le confiere un valor nutricional adicional debido a
las características nutracéuticas e hipoalergénicas de la misma y por su bajo contenido en
lactosa es un alimento de características funcionales.

Antes de llevar a cabo su elaboración es necesario estandarizar la leche en cuanto


a contenido graso. Una vez estandarizada la leche se homogeniza y recibe un tratamiento
térmico de 90º C durante 5 minutos. Después rápidamente se enfría a 34°C para inocular
el fermento, formado por Streptococcus thermophilus, Lactobacillus delbruekii subesp.
bulgaricus y Lactobacillus delbruekii subesp. Lactis y la enzima β-galactosidasa, que
usaremos para hidrolizar la lactosa. Se deja actuar durante 5 horas y posteriormente se
almacena en cámara frigorífica a 4ºC para evitar sobre-acidificación y mejorar la
producción de aromas, consistencia y textura.

19
6.- PRODUCTOS LECHE DE OVEJA

Cuajada artesanal

La cuajada es un producto semisólido obtenido de la leche de oveja entera,


sometida a tratamiento térmico. Se coagula por acción del cuajo, sin adición de fermentos
lácticos y no lleva un proceso de desuerado (Gobierno de Navarra, -).

La cuajada es considerada extragrasa, ya que contiene más del 5,5% de materia


grasa sobre masa final y un extracto seco superior al 15% expresado sobre la masa del
producto terminado.

Las materias primas autorizadas para su elbaoración son:


Leche de oveja entera procedente de ganaderías saneadas, pasteurizada o
esterilizada por el procedimiento U.H.T.
Cuajo animal, natural o comercial y cuajo microbiano.
Cloruro cálcico
Ácido sórbico y sus sales de calcio y potasio
Agar-agar como espesante

Las operaciones básicas del proceso de elaboración son:

Primero se calienta la leche a una tempertatura minima de 32°C, posteriormente


se procede al coagulado por accion del cuajo y formación de la cuajada sin desuerado.
Finalmente se enfria a 4°C y se envasa con un contenido de humedad inferior al 85%.

Queso manchego

Queso elaborado en la comarca natural de La Mancha, a partir de leche de ovejas


de raza manchega, con un periodo de maduración mínimo de sesenta días
Industrialmente se elabora con leche de oveja pasteurizada y de forma artesanal con
leche de oveja sin pasteurizar, procedentes de ganaderías registradas en la
Denominación de Origen.

El proceso de elaboración es el siguiente:

Llega la leche, se filtra y enfría hasta 4ºC. Posteriormente se calienta a 30C por 45
minutos para dar lugar a la coagulación con la adición de enzimas coagulantes o cuajo
natural. La cuajada obtenida se somete a cortes sucesivos hasta conseguir pequeños
granos similares a los de arroz.

Posteriormente se procede al desuerado a una temperatura de 37C con agitación.


La cuajada se moldea en moldes cilíndricos que disponen de relieves para imprimir en las
caras planas del queso la "flor" y en la superficie lateral la "pleita". Estos quesos por ser
denominación de origen se identifican con una placa de caseína numerada y seriada
(figura 6.1)

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Figura 6.1.- Sello denominación de origen para queso manchego.

Después que el queso es moldeado y prensado se procede al salazón por


inmersión, utilizando cloruro sódico y la duración oscila entre 24 y 48 horas. Para su
secado y maduración las piezas de queso permanecen en lugares con una humedad
adecuada para eliminar el exceso de agua y se introducen en cámaras, con temperatura y
humedad controladas, para facilitar la correcta maduración del queso.

Leche entera de oveja en polvo

Gracias al contenido alto en materias grasas, la leche entera de oveja en


polvo tiene un sabor cremoso y es apropiada para una amplia gama de aplicaciones en la
industria alimentaria.

Este producto se realiza a través de un secado por atomización y el contenido de


materia grasa y proteínas no se ve afectado.

La leche entera de oveja en polvo se puede aplicar en un gran número de


productos alimenticios, como por ejemplo bebidas y postres lácteos, queso, helado,
preparado para lactantes y preparados de continuación, tabletas y suplementos
alimenticios.

21
7.- ANEXOS

Detección de fraudes

El fraude más frecuente es el aguado, que disminuye la densidad y aumenta el


punto crioscópico de la leche, pero en el caso de estas leches puede suceder que el
granjero adicione leche de vaca, a las leches de cabra y oveja, ya que es más económica.

La detección de este fraude es importante por razones económicas y sociológicas,


ya que por ejemplo los hindúes no comen productos derivados de leche de vaca, alergias,
modificación de propiedades organolépticas del producto que se va a derivar y protección
de la denominación de origen ya que los productos derivados deben cumplir con los
requisitos específicos.

Hay diferentes métodos para detectar los fraudes como el potenciómetro,


densímetro; pero existen otros métodos que son capaces de evaluar la composición
lipídica, proteica y genética.

Composición lipídica:
Primero se deben extraer las grasa de la leche mediante solventes orgánicos y
posteriormente se metilan los esteres para adecuarlos a la técnica cromatográfica. Una
vez inyectada la muestra, con los esteres metílicos de ácidos grasos, a unos 200º C la
columna retiene los ácidos grasos debido a la presión y temperatura hasta que llega un
momento que salen dando un perfil cromatográfico. Cada pico es un ácido graso y en un
conjunto forman el cromatograma.

Según el tiempo de retención se identifican los ácidos graso y con el área se cuantifican.

Composición proteica:
Las proteínas entre diferentes especies no son análogas. Aunque existen pocos
aminoácidos que las diferencien, hacen que la movilidad sea diferente, así pues la
movilidad de la αs1-caseína en leche de cabra y oveja es diferente a la de vaca, por tanto
se identifican las diferentes leches mediante técnicas electroforéticas separando las
proteínas en función de su masa y carga. No se utiliza la β-caseína para realizar la
diferenciación debido a que la movilidad es la misma.

Esta es una técnica sensible en leche cruda, que no permite hacerlo en productos
elaborados que hayan sufrido procesos de proteólisis.

Otra forma sería mediante reacciones entre proteínas específicas de la leche de la


especie buscada, es decir, mediante técnicas imunoquímicas. En estas técnicas se
obtienen anticuerpos frente a la β-lactoglobulina por incubación de la proteína a detectar
en el animal que la reconoce como extraña y produce anticuerpo (antisuero anti β-
lactoglobulina) por lo que se hace con suero de leche.

22
Existen dos técnicas para realizarlo:
- Técnica de precipitación: Se basa en la reacción de antígeno a detectar, con
anticuerpo dando la formación de un complejo que precipita por su propio
peso en gel, pudiendo ser visible cuando se tiñe. El principal inconveniente es
que es lenta porque requiere la difusión del gel.
- Técnica inmunoenzimática: Reacción de antígeno-anticuerpo que está
marcado por una enzima unida covalentemente. Si se añade un sustrato que
corresponde al enzima incubado, se da lugar a la reacción anteriormente
comentada.

En esta última técnica se encuentran diferentes métodos:


- Inmunodotting: Es una prueba cualitativa que se hace sobre un papel o
membrana absorbente.
- ELISA tipo sándwich: Es una prueba cuantitativa.
- Cromatografía sandwich: Prueba cuantitativa.

Composición genética:
Método que trabaja con la diferencia genética. No es común hacerlo ya que no son
tan rápidas y son más difíciles de usar que las anteriores, por lo que se utiliza en aquellos
productos derivados de leche que hayan sufrido degradación, porque en esos casos no se
puede valorar la composición de la leche recién ordeñada. Existen dos técnicas:

- Técnica de hibridación: Se extrae DNA de células somáticas de la muestra de


leche para su posterior desnaturalización, eligiendo así las cadenas de DNA.
El reactivo detector es DNA marcado con un enzima específico para cadenas
de DNA de vaca que no comparte con la oveja ni la cabra, por tanto si existe
reacción va a existir fraude.
- Técnica de ampliación enzimática: Se usa para productos calentados y
degradados como los quesos. En este caso también es necesario extraer ADN
pero se incuba con polimerasa que reproducirá la secuencia en la PCR y
posteriormente, mediante una electroforesis, se identifica la presencia o no de
otras leches mediante patrones de especies.

Estas técnicas tienen diferentes sensibilidades y no siempre es posible actuar en


todos los productos como se muestra en la tabla A.1.

23
Tabla A.1.- Diferencias entre los métodos de detección de fraudes.

CROMATOGRAFÍA TÉCNICAS TÉCNICAS TÉCNICAS


DE GASES ELECTROFORÉTICAS INMUNOQUÍMICAS GENÉTICAS

Variaciones
SI NO NO NO
Estacionales
Sensibilidad 10 1 0,1-1 0,1
Equipo Caro Medio Barato Medio
Sencillez
NO SI SI NO
operativa
N º Muestras 1 5-10 20-96 5-10
Leche entera SI SI SI SI
Leche
NO SI SI SI
Desnatada
Leche SI (Caseínas)
SI SI SI
Calentada NO (prot. lactosuero)
Productos
NO NO SI SI
madurados
Rapidez (h) 1 5-8 1-24 6-8

24
8.- BIBLIOGRAFÍA

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