Este informe psicológico describe la evaluación de un niño de 8 años llamado Jaimito Montero. El niño muestra introversión y ansiedad social, especialmente en la escuela. También se arranca el cabello sin razón aparente. La evaluación encontró indicios de falta de seguridad, dependencia y problemas de organicidad. Se recomienda una evaluación neurológica, cortarle el cabello, incluirlo en actividades sociales y continuar la psicoterapia.
Este informe psicológico describe la evaluación de un niño de 8 años llamado Jaimito Montero. El niño muestra introversión y ansiedad social, especialmente en la escuela. También se arranca el cabello sin razón aparente. La evaluación encontró indicios de falta de seguridad, dependencia y problemas de organicidad. Se recomienda una evaluación neurológica, cortarle el cabello, incluirlo en actividades sociales y continuar la psicoterapia.
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Este informe psicológico describe la evaluación de un niño de 8 años llamado Jaimito Montero. El niño muestra introversión y ansiedad social, especialmente en la escuela. También se arranca el cabello sin razón aparente. La evaluación encontró indicios de falta de seguridad, dependencia y problemas de organicidad. Se recomienda una evaluación neurológica, cortarle el cabello, incluirlo en actividades sociales y continuar la psicoterapia.
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Edad cronológica: 8 años y 3 meses. Fecha de Nacimiento: 06 de Marzo del 2002. Lugar y Fecha de Evaluación: Centro de Atención Psicológica Especialziada. Grado de Escolaridad: 2do grado en curso.
generales se muestra alegre, cariñoso y participativo en las actividades dentro de su casa la mayor parte del tiempo, pero en la escuela y en otros ámbitos sociales se muestra sumamente introvertido, y le inquieta demasiado quedarse solo con desconocidos. Manifiesta su mamá, que el chico se arranca el cabello sin ningún motivo de disgusto o angustia aparente. También en la escuela presenta una actitud de poco interés por las actividades, se muestra retraído y no está pendiente de cumplir con los deberes dentro del aula.
IV.- APARIENCIA GENERAL Y ACTITUD DURANTE LA
ENTREVISTA:
En cuanto a la apariencia personal, el niño se presentó
aseado, se evidenciaba una adecuada vestimenta y arreglo personal; el chico tiene una estatura adecuada para su edad y es de contextura delgada.
Demostró mucha inhibición al comienzo de la
entrevista, hubo poco contacto visual con el entrevistador, y cuando la mamá se retiró del consultorio, el niño manifestó muchos signos de angustia hasta que finalmente comenzó a llorar. Luego de hablarle durante algunos minutos, se fue calmando hasta que pudo integrarse a la actividad; iniciando la actividad se mostró muy inhibido, evitando el contacto visual, hasta que minutos más tarde comenzó a demostrar mayor interés.
Durante el resto del proceso se observó un lenguaje
coherente y se mantuvo sonriente y con mucho entusiasmo, lo cual le ayudó a llevar a cabo las actividades restantes de un modo mucho más rápido y eficiente. V.- ANTECEDENTES:
Yoarkis ha vivido desde su concepción en el seno de una
familia, su papá y su mamá han estado cuidando de él, y prestándole todos los cuidados necesarios. Durante sus primeros años de vida se ha mostrado como un niño totalmente activo, con pleno uso de todas sus capacidades físicas y facultades mentales y emocionales.
Siempre ha sido muy cariñoso y con actitud positiva hacia
los demás, aunque también ha sido un chico tímido y con mucha necesidad de aefcto.
VI.- SITUACIÓN ACTUAL:
Como se mencionó anteriormente, el niño está
presentando problemas en el ámbito escolar, ya que no está cumpliendo a cabalidad con las actividades que se le asignan, no presta la suficiente atención al docente, no copia completo el material escrito en la pizarra ni los dictados, principalmente porque no se concentra y porque demuestra cierta dificultad para hacerlo al mismo ritmo que los niños promedio.
También presenta una conducta recurrente de halarse el
pelo, esto debido a causas externas que lo han hecho entrar en un proceso de ansiedad no manifiesta verbalmente, lo cual se explicará con detenimiento a continuación.
VIII.- IMPRESIÓN CLÍNICA Y EVOLUCIÓN DEL CASO:
Aunque el niño no está tan visiblemente afectado o no
manifiesta verbalmente su malestar, se pudo obtener evidencia clínica de diversos conflictos emocionales, muchos de ellos no manifiestos o totalmente reprimidos; los cuales se deben a los problemas que está manejando en su entorno, ya que no es fácil darse cuenta de que a veces su capacidad de respuesta y eficacia no es la misma que la de otros niños de su edad. Dichos conflictos, de no ser tratados de forma pertinente, podrían interferir mucho más en el funcionamiento normal del chico cuando éste entre a la etapa de la adolescencia y luego en su etapa de adultez. También puede haber un problema de origen neurológico, ya que el niño tiene signos faciales visibles que podrían pronosticar en cierto modo alguna anomalía, que debe ser revisada por un médico especialista en el área.
Tanto a través de los instrumentos psicotécnicos
empleados para evaluar al niño, como en la observación directa, el mismo evidenciaron repetidamente indicadores tales como: Falta de seguridad, dependencia, necesidad de aceptación, problemas de organicidad, dificultad de asociación de ideas, sentimientos de indecisión a causa de una interferencia afectiva.
Favorablemente para el niño, también se repiten
indicadores como: Sentimientos de bondad, adaptación, autocontrol, adecuado funcionamiento de las tendencias sexuales, actitud positiva ante la resolución de problemas y tendencias altruistas. Todos éstos factores serán favorables para el niño en su recuperación emocional, por lo cual con el tratamiento pertinente, se esperaría un buen pronóstico de evolución del caso. IX.- RECOMENDACIONES:
Hacerle al niño lo más pronto posible una evaluación
neurológica, ya que es necesario descartar cualquier desequilibrio orgánico que pudiera influir directamente en su conducta.
Cortarle el cabello al ras durante varios meses, hasta
que se observe que el niño deja de llevarse la mano a la cabeza para halárselo. Es necesario hacer hincapié en esto, ya que es preferible que se vea durante unos meses sin cabello porque se lo cortaron, y no porque lo perdió definitivamente por habérselo arrancado él mismo.
Incluir al niño en actividades deportivas o culturales de
su agrado y donde a su vez sea necesaria la socialización permanente; aunque le sea difícil el proceso, debe ser algo que maneje cotidianamente para lograr que se desinhiba paulatinamente. Continuar con el proceso de psicoterapia por algún tiempo, hasta que el niño adquiera ciertas herramientas que le faciliten su desempeño social y lo ayuden a superar sus debilidades. Evitando así que posteriormente esto le afecte en su etapa de adolescencia y adultez.