La respuesta dada por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de
Estado, que nuevamente anexamos, confirma sin ambages la mala intención que tenía el señor de las Sombras cuando ordenó dizque una “consulta exprés” para preguntar nuevamente lo que ya era sabido por sentencia de esa Alta Corporación, sobre la legitimidad de nuestras reclamaciones con relación a la Nivelación Salarial ordenada en la Ley 4ª de 1992.
En el último párrafo de la mencionada respuesta se afirma: “Así mismo, me
permito señalar que la ley no tiene previsto término para emitir la respectiva decisión y de conformidad con lo establecido en el artículo 110 del C.C.A., dichos conceptos gozan de reserva legal por el término de 4 años, pudiendo el gobierno darlos a conocer o autorizar su publicación cuando lo estime conveniente”.
Bonitas esperanzas las que nos estaba dando el farsante Nº 1 en la reunión
que sostuvimos el pasado 21 de mayo en la Casa de Nariño, pues muy bien sabía por ser abogado, que la consulta tenía términos indefinidos de respuesta que se ajustaban a sus planes dilatorios para burlar a la Fuerza Pública.
Ahora se entiende la pasmosa tranquilidad del nuevo Mindefensa cuando en
todos los foros contesta que se está esperando la respuesta del Consejo de Estado para resolver el “litigio jurídico” de las reclamaciones de los miembros de la Fuerza Pública”.
ANALVET se opuso a esa famosa “consulta exprés” por considerarla
innecesaria ya que tenía en su poder la respuesta dada una década atrás sobre el mismo tema por el Consejo de Estado, en documento que se le entregó personalmente al farsante pero que desconoció sin argumentos cuando se sintió acorralado.
Por fortuna, Dios es grande, nosotros seguimos con nuestros derechos
intactos, mientras que el farsante debe estar temblando por el temor de perder los suyos, ante el avance de las investigaciones en su contra.
Nosotros seguiremos atacando por proa, popa, amuras y aletas de babor y
estribor, con todas las baterías disponibles, hasta que se restablezcan los legítimos derechos que arbitrariamente nos han venido desconociendo, sin desfallecer un solo instante ni ante la incomprensión y falta de acompañamiento de propios, y menos ante las maniobras fraudulentas que pretendan elucubrar los extraños.
Cordialmente, Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET