You are on page 1of 4

Trabajo de ética

• Kant y el deber

Alumno:
Juan Sebastián Motta córdoba

Profesor:
Gildardo Vélez Hoyos

Grado:
10-7

Colegio Eustaquio palacios

Cali – valle

24 de marzo del 2011

Buscado en monografías.com
KANT DEFINE EL DEBER COMO “LA NECESIDAD DE UNA ACCIÓN POR RESPETO A LA

LEY”.

Las acciones pueden ser hechas por inclinación (mediata o


inmediata), o por deber. Son hechas por inclinación cuando las
hacemos porque nos parece que con ellas podemos obtener un bien
relacionado con nuestra felicidad: en el caso de las que se buscan
por inclinación inmediata porque la acción misma produce
inmediatamente satisfacción (ver una película, por ejemplo); en el
caso de las que hacemos por inclinación mediata porque con dichas
acciones conseguimos una situación, hecho o circunstancia que
produce satisfacción o ausencia de dolor (ir al dentista, por
ejemplo). Sin embargo, las acciones hechas por deber se hacen con
independencia de su relación con nuestra felicidad o desdicha, y con
independencia de la felicidad o desdicha de las personas queridas
por nosotros, se hacen porque la conciencia moral nos dicta que
deben ser hechas.

TIPOS DE ACCIONES EN RELACIÓN CON EL DEBER

Vistas por
Fundament
el sujeto Carácter de
o de la Ejemplos
que las la acción
acción
hace como

moralmente
la moralmente ir al cine un fin de
indiferente
inclinación indiferente semana
s

moralmente la
mala robar
malas inclinación

Buscado en monografías.com
el buen comerciante: por
la buena pero no ejemplo, el comerciante
inclinación perfectament que detesta a los niños
mediata e buena pero no les engaña para
que vaya bien el negocio

la persona que encuentra


moralmente la buena pero no satisfacción ayudando a
buenas inclinación perfectament los demás y que les
inmediata e buena ayuda precisamente por
dicha satisfacción

el comerciante bueno: no
perfectament engaña porque considera
el deber
e buena que su deber es no
engañar

La tercera proposición, consecuencia de las dos anteriores,


formularla yo de esta manera: el deber es la necesidad de una
acción por respeto a la ley. Por el objeto, como efecto de la acción
que me propongo realizar, puedo, sí, tener inclinación, más nunca
respeto, justamente porque es un efecto y no una actividad de una
voluntad. De igual modo, por una inclinación en general, ora sea mía,
ora sea de cualquier otro, no puedo tener respeto: a lo sumo, puedo,
en el primer caso, aprobarla y, en el segundo, a veces incluso
amarla, es decir, considerarla como favorable a mi propio provecho.
Pero objeto del respeto, y por ende mandato, sólo puede serlo
aquello que se relacione con mi voluntad como simple fundamento y

Buscado en monografías.com
nunca como efecto, aquello que no esté al servicio de mi inclinación,
sino que la domine, al menos la descarte por completo en el cómputo
de la elección, esto es, la simple ley en sí misma. Una acción
realizada por deber tiene, empero, que excluir por completo el
influjo de la inclinación, y con ésta todo objeto de la voluntad; no
queda, pues, otra cosa que pueda determinar la voluntad, si no es,
objetivamente, la ley y, subjetivamente, el respeto puro a esa ley
práctica, y, por lo tanto, la máxima (*) de obedecer siempre a esa
ley, aun con perjuicio de todas mis inclinaciones

Buscado en monografías.com

You might also like