Professional Documents
Culture Documents
listas y comunitaristas.
Este libro presenta la genealogía de la noción de cultura -
V)
m
c
en lías ciencias sociales y favorece un balance crítico de Q)
LA NOCIÓN DE CULTURA
EN LAS CIENCLAS SOCIALES
Edición actualizada
Fono: W 47906%
Nueva Visión
Buenos Aires
Cuche, Denys
La noción de cultura en las ciencias sociales - 1' ed. - 2= reirnp. 'El problema de la cultura o, mejor dicho,
- Buenos Aires: Nueva Visión, 2002 de las culturas, experimenta un renaci-
160 p.; 19x12 cm. (Claves) miento en la actualidad, tanto en el plano
Traducción de Paula Mahler intelectual, a raiz de la vitalidad del cultu-
ralismo norteamericano, como en el plano
ICEN 950-602-385-9 político. Al menos en Francia, nunca se
habló tanto de cultura como hoy (a propó-
1. Sociología de la Cultura - l. Título sito de los medios de comunicación, a pro-
CDD 306 pósito de la juventud, a propósito de los
inrnigrantes)y este uso de la palabra, con
mayor o menor control, constituye, por si
solo un dato etnológico."
Título del original en francés Marc Aug6 [1988]
La notion de culture dans les sciences sociales
O Éditions La Découverte, París, 1966 L a n a deculturaes inherente a lareflexióli &&uienr,&s
S&iales. Estas la necesitan, de alguna manera. parar pensar
la unidad de la humanidad en la diversidad sin hacerlo en
términos biológicos. Parece proporcionar la respuesta más
satisfactoria a la cuestión de la diferencia entre los pueblos,
dado que la respuesta "racialnse ve cada vez más desacredi-
tada a medida que se producen avances en los estudios
Manuel Manriquez Dlaz genéticos de las poblaciones humanas.
~slc6logoOrgoniuclonal El ho ci&aea-~de cultura. El largo
EUsll: manuel8mawiqwrcom
Fono: O9 4790635 p r o e c i ó n , que comenzó hace más o menos
quince millones de años, consistió, fundamentalmente, en
pasar de una adaptación genética al medio ambiente natural
LA F o p l ~ Toda reproducción total o parcial de esta
a una adaptación cultural. Durante esta evolución.,aue fina-
lizó en el ~ o m sapierts
o
.
sapiens, el primer hombre, se operó
~ ~~ ~~~
i
!
yaque cada unaintentasolucionesoriginalesparalos proble- del concepto científico de cultura implica el estudio de su
mas que se le plantean. Sin embargo estas diferencias no son evolución histórica, directamente vinculada con la génesis
irreductiblcsentresí, pues, dadala unidadgenética humana, social de la idea moderna de cultura. Esta génesis social
representan aplicaciones de principios culturales universa- revela que, detrás de los desacuerdos semánticos sobre la
les, susceptibles de evoluciones e, incluso, de transformacio- justa definición de la palabra se disimulan desacuerdos
nes. sociales y nacionales. Las luchas de definición son, en reali-
Por lo tanto, la noción de cultura es la herramienta adecua- dad, luchas sociales, puesto que el sentido que hay que darle
da para terminar con las explicaciones naturalistas de los a las palabras proviene de compromisos sociales fundamen-
comportamientos humanos. La naturaleza en el hombre está tales (capítulo 1).
totalmente interpretada por la cultura. Las diferencias que Luego expondremos la invención propiamente dicha del
podrían parecer más vinculadas con propiedades biológicas concepto científico de cultura, que implica el paso de una
particulares como, por ejemplo, la diferencia entre los sexos, definición normativaauna definición descriptiva. Contraria-
no pueden observarse nunca en "estado bruto" (natural) mente a la noción, más o menos rival en el mismo campo
pues, para decirlo de algún modo, la cultura se apodera de semántico, de sociedad, la noción de cultura no se aplica más
ellasUinmediatamente":la división sexual de los roles y de las que a lo que es humano. Ofrece la posibilidad de concebir la
j tareasenlassociedades humanas esunresultadofundamen- unidad del hombre en la diversidad de sus modos de vida y de
tal de la cultura y por eso varia de una sociedad a otra. creencias con el énfasis puesto, según quién sea el investiga-
No hay nada puramente naturalen el hombre. Ni siquiera dor, en la unidad o en la diversidad (capítulo 11).
las funciones humanas que responden a necesidades fisioló- Desde la introducción del concepto en las ciencias del
gicas, como el hambre, el sueño, el deseo sexual, etc., carecen hombre, asistimos a un desarrollo importante de las investi-
de un formato cultural: las sociedades no dan las mismas gaciones sobre la cuestión de las variaciones culturales,
respuestas a estas necesidades. A fortiori, en los campos en especialmente en las ciencias sociales norteamericanas, por
los que no existen restricciones biológicas, los comportamien- razones que no responden al azar y que analizamos aquí.
tosestán orientados por la cultura. Por esocuando a los niíios Investigaciones sobre sociedades extremadamente diferen-
de los medios burgueses se les dice "sé natural", en realidad tes hicieron resaltar la coherencia simbólica (nunca absoluta,
loque se les está diciendo esaactúa de unamanera acorde con sin embargo) del conjunto de las prácticas (sociales, económi-
el modelo de cultura que se te transmitió". cas, políticas, religiosas) de una colectividad particular o de
La noción de cultura, entendida en un sentido amplio que
remite a modos de vida y de pensamiento, es ampliamente
admitida en la actualidad, aun cuando no deja de carecer de
1 un grupo de individuos (capítulo 111).
El estudio atento del encuentro de las culturas revela
que éste se realiza según tres modalidades muy diferentes
ambigüedades. Pero no siempre fue así. Desde su aparición, y que llega a resultados que contrastan extremadamente
en el siglo xviii, la idea moderna de cultura provocó constan- según las situaciones de contacto. Las investigaciones sobre
temente fuertes debates. Cualquiera sea el sentido preciso la "aculturación" permitieron superar una buena cantidad de
que se le diera a la palabra -y no faltaron definiciones-, ideas recibidas sobre las propiedades de la cultura y renovar
siempre hubo desacucrdo sobre su aplicación a tal o a cual profundamente este concepto. La aculturación aparece no
realidad. Y es porque la noción de cultura penetra directa- como un fenómeno ocasional, de efectos devastadores, sino
mente en el orden simbólico, en aquello que se vincula con el como una de las modalidades habituales de la evolución
sentido, es decir, en aquello sobre lo cual es complicado cultural de cada sociedad (capítulo IV).
ponerse de acuerdo. j El encuentro de las culturas no se produce sólo entre
Las ciencias sociales, a pesar de su interés por la autono- j sociedades completas sino también entre grupos sociales que
mía epistcmológica,noson nunca totalmente independientes pertenecen a una misma sociedad compleja. Dado que estos
de los contextos iiitelectuales y lingüísticos en los que elabo- grupos están jerarquizados, es posibleobservar que las jerar-
ran sus esquemas teóricos y conceptuales. Por eso el examen
l quías sociales determinan lasjerarquías culturales, loque no
7
' 1
significa que la cultura de un grupo dominante determine la
cultura de los grupos sociales dominados. Las culturas de las 1
clases populares nocarecen de autonomía ni de capacidad de GÉNESIS SOCIAL DE LA PALABRA
resistencia (capítulo V). Y DE LA IDEA DE CULTURA
La defensa de la autonomía cultural está muy relacionada
con la preservación de la identidad colectiva. "Cultura" e
"identidad" son conceptos que remiten a una misma realidad,
vista desde dos ángulos diferentes. Una concepción esencia-
lista de la identidad no resiste tampoco el examen de una
concepción esencialista de la cultura. La identidad cultural
de un grupo dado no puede comprenderse más que si se
estudian sus relaciones con los grupos cercanos (capítulo VI).
El análisis cultural conserva actualmente toda su perti-
nencia y sigue siendo apto para dar cuenta de las lógicas
simbólicas instauradas en el mundo contemporáneo, siempre Las palabras tienen una historia y, en cierta medida, tam-
I que no se dejen de lado las enseñanzas de lasciencias sociales. bién, las palabras hacen la historia. Si esto es verdad para
i
j No basta con tomar de ellas la palabra "culturanpara imponer todas las palabras, se puede verificar especialmente en el
una lectura dela realidadque, a menudo, ocultaun intento de caso del término "culturan. El "peso de las palabras", para
imposición simbólica. Tanto en el campo político como en el retomar una expresión mediática, contiene el peso de la
religioso, en la empresa o cuando se trata de los inmigrantes, relación con la historia, la historia que las hizo y la historia
la cultura no se decreta. Ella no se manipulacomo unavulgar que contribuyen a hacer.
herramienta pues se origina en procesos extremadamente Las palabras aparecen para responder a ciertos interro-
complejos y, con frecuencia, inconscientes (capítulo VII). gantes, a ciertos problemas que se plantean en periodos
Este libro, que tiene por objeto presentar la noción de históricos determinados y en contextos sociales y políticos
cultura tal como es definida y utilizada en las ciencias e s p e c í f i c o s . ~ e salmismo
. tiempo, planteare--
sociales, no es, entonces, una reflexión sobre la cultura en ma v. en cierto modo, resolverln ,
i La invención de la noción de cultura es, en sí misma,
su acepción restringida, académica, "cultivadanque remite
a obras llamadas culturales y prácticas que están ligadas reveladora de un aspecto fundamental de laeulturaenlacual
a ellas. Por lo tanto, el lector no debe esperar encontrar aquí pudo darse esta invención y que, por el momento, a falta de
expuestos los trabajos sobre sociología de la creación artística un término más adecuado, llamaremos la cultura occidental.
y del consumocultural relativos al teatro, al cine, a l a lectura, Alainversa, es significativoque lapalabra"culturanno tenga
a la frecuentación de los museos, etc., que constituyen una equivalente en la mayoría de las lenguas orales de las
buena parte de las investigaciones de lo que se ha convenido sociedades que habitualmente estudian los etnólogos. Esto
en llamar la sociología de la cultura. no implica, evidentemente (¡aunque no todo el mundo com-
En el marco de esta obra no es posible presentar todos los parta esta evidencia!) que estas sociedades no tengan cultu-
usos de la noción de cultura en las ciencias sociales y huma- ra, sino que no se plantean la cuestión de saber si tienen o no
nas. I'iivilegiarnos a lasociología y alaantropología, pero hay una cultura y menos aún de definir su propia cultura.
otras disciplinas que recurren a esta noción, como la psicolo- 1 Por eso, si se quiere comprender el sentido actual del
gía y, especialmente, la psicología social, la historia, la concepto de cultura y su uso en las ciencias sociales, es
economía, etc. Fuera de las ciencias sociales, la noción tam- 1 indispensable reconstruir su génesis social, su genealogía.
bién se emplea, en especial e11 la filosofía. Como no pudimos Dicho de otro modo, se trata de examinar cómo se ha formado
ser exhaustivos, nos pareció legítimo concentrarnos en cierta la palabra, luego el concepto científico que depende de ella y,
cantidad de nociones fundamentales del análisis cultural. l por lo tanto, encontrarsu origen y suevoluciónsemántica. No
se trata de que nos dediquemos a un análisis lin@ístico sino,
9
más bien, de que en evidencia los vínculos que estado a la cultura como acción), por otra, por metáfora (del
existen entre la historia de la palabra "cultura" y la historia cultivo de la tierra al cultivo del espíritu), imitando de este
de las ideas. La evolución de una palabra se relaciona. en modo el modelo latino cultura, ya que el latín clásico había
efecto, con numerosos factores, no todos de orden lingüístico. consagrado el uso de la palabra en su sentido figurado.
Su herencia semántica crea cierta dependencia respecto del La "cultura" en sentido figurado comienza a imponerse en
pasado en sus usos contemporáneos. el siglo xvrrr. Hace su entrada en este sentido en el Dictionnai-
Del itinerario de la palabra "cultura" sólo retendremos lo re de I'Académie Francaise (edición de 1718). En esa época
que sirva para aclarar la formación del concepto tal como se aparece en general seguido por un complemento de objeto: se
utiliza en las ciencias sociales. La palabra se aplicó y sigue habla de la "cultura de las artesn,dela "culturade las letrasn,
aplicándose a realidades tan diferentes (cultivo de la tierra,' de la "cultura de las cienciasn, como si fuese necesario preci-
cultivo microbiano, cultura físíca...) y con sentidos tan dife- sar la cosa que se cultiva.
La palabra forma parte del vocabulario de la lengua de las
rentes que no podremos trazar aquí su historia completa.
1 Luces pero no es usada por los filósofos. LaEnciclopedia. que
reserva un largo artículo al "cultivo de las tierrasn, no consa-
gra un artículo específico al sentido figuradode"culturan. Sin
embargo, no lo ignora, porque aparece en otros artículos, como
I
"Educación", "Espíritu", "Letras", "Filosofía", "Ciencias".
Progresivamente, "cultura" se libera de los complementos
Vamos a dedicarnos especialmente al ejemplo francés del uso y termina por ser usada para designar la "formación", la
de "cultura" pues parece que la evolución semántica deci- "educación" de la mente. Luego, en un movimiento inverso al
siva de la palabra -que permitirá, comoconsecuencia, la observado precedentemente, se pasa deucultura"como acción
invención del concept* se produjo en la lengua francesa del (acción de instruir) a "&an como estado (estado de la
siglo de las Luces, antes de difundirse por préstamo lingüís- Jnentecultivada por la instrucció~,estado del inxv1auo que
tic0 a las lenguas cercanas (inglés, alemán). "tiene culturan). Este uso es consagrado, a fines del siglo, por
Si bien el siglo xviii puede considerarse como el período de el diccionario de la Academia (edición de 1798) que estigma-
formación del sentido moderno de la palabra, sinembargo, en tizaUunespíritu natural y sin cultura", subrayandopormedio
1700, "culturanya es una palabra antigua en el vocabulario de esta expresión la oposición conceptual entre 'naturalezan
francés. Proveniente del latíncultura que significa el cuidado y "cultura". Esta oposición es fundamental en los pens-
de los campos o del ganado, a fines del siglo xiii designa una de las Luces que conciben la cultura como una característica
Darcela de tierra cultivada (sobre este punto y los siguientes
&ase Bénéton L1975J). ellos, la cultura es la
A comienzos del siglo xvr, ya no significa más un estado (el y transmitidos por la huma-
de la cosa cultivada), sino una acción, el hecho de cultivar la en el curso de la historia.
empIeándose en singular,
tierra. Recién a mediados del siglo XVI se forma el sentido
figurado, "cultura" podía designar, entonces, cultivar una y el humanismo de los filóso-
cultura es algo propio del Hombre (con mayúscula),
facultad, es decir el hecho de trabajar en su desarrollo. Pero niás allá de cualquier distinción de pueblos y de clases. Por lo
este sentido figurado es poco corriente hasta fines del siglo tanto "culturanseinscribe por completo en la ideología de las
xvir y no tiene reconocimiento académico, ya que no figura en Luces: la palabrase asocia a laidea de progreso, de evolución,
la mavoría de los diccionarios de la época.
~ ~
mamen-"
ceremonial de la corte, para poder imitar las maneras "civili- to-camenk
- alemanes.
zadas" de la corte francesa. Hay dos p ~ v o l u c i ó seoculta, n siempre se& Elias, un
ermitirles definir esta o u o s i c ~ m e - ó m . .
con un-s~entuniento.de
i&
s. oToqwwerigim%e
k i e n t o intelectual y
nenec cien te
% ' isa~rsontribuva
será considerado
al
todo no aue risas
namiento superfi-
participa de la mismafalta de certeza, es la expresión de una
mismo modo que a-a-1 conciencia nacional que se interroga sobre el carácter especi-
la intelligentsia burguesa alemana,la fico del pueblo alemán que no logró, aún, la unificación
civilizada, carece de cultura. política. Frente al poder de los Estados vecinos, Francia e
Como al pueblo le sucede lo mismo, esta intelligentsia consi- Inglaterra sobre todo, la "nación" alemana, debilitada por las
dera que, de alguna manera, tiene una misión que cumplir: la divisiones políticas, dispersaen unamultitud l e principados,
de desarrollar y haeer relucir la cultura alemana. busca afirmar su existencia al clarificar su cultura.
A través de esta toma de conciencia, el acentode la antítesis
-- alemana de Kultui
gweso. a partir del sigloxix,ia noción
-
"cultura-civilizaciónnse desplaza, poco a poco, de la oposición
social hacia la oposición nacional [Elias, 19391. Varios hechos
convergentes van a permitir este desplazamiento. Por una
parte se refuerza la convicción de los vínculos estrechos que
unen las costumbres civilizadas de las cortes alemanas con la sefiaconseguido hace tiempo.
vida cortesana francesa, lo que será denunciado como una Ya en 1774zero de una.manera aún aislada, Johann
forma de alienación. Por otra parte, aparece cada vez más Gottfried Herder, en un texto polémico fundamental, en
una voluntad de rehabilitación del alemán (la vanguardia nombre del "genio nacional" de cada pueblo (Volksgeist) to-
intelectual usa solamente esta lengua) y de precisión, en el maba partido por la diversidad de las culturas, la riqueza de la
dominio del pensamiento, de lo que es específicamente ale- humanidad y en contra del universalismo unifa~nnadorde las
mán. La unidad nacional alemana todavía no se ha realizado Luces, 21quejuzgabaenpobreeedor. Frente alol$uewnsidera-
y todavia no parecía realizable en el terreno político pero la ba imperiafismo intelectual de la filosofía francesa de las
intelligentsia, que tiene una idea cada vez más alta de su Luces, Herder pensaba que había que darle ai cada pueblo,
misión "nacionaln, va a buscar esta unidad por el lado de la
cultura.
La ascensión progresiva de esta capa social (antes sin
influencia) que logró convertirse en vocera de la conciencia
nacional alemana transforma los datos y la escala del proble-
ma "cultura-civilización". Y-En .Alemania,
. . en los m u g t o s
-a- l a R c v o l u c i á n k a 1 c e s e .., e,, ~
.e..L
-
P
~~-
r-
\-
H..
t.-
La palabra fue creada por el sociólogo norteamericano niario antirruo calificaba de "bfirbaros" a todos los que no
William G . Summer y apareció por primera vez en 1906 en par~.ieipaban de la cultura grecorromana. En consecuencia.
su obraFololkways. Según su definición" en E:urona occidental. el termino~salvaje"se utilizabacon el
, .
e&&&-
~~~
f
niri era, el ev~lucionismodelsiglo xix, al imaginar'estadiosn
ran que la humanidad termina en sus fronteras étnicas o de n desarrollo social unilineal, se permitía clasificar las
linyisticas, y por eso se designan a si mismos con un cullt ras particulares sobre la base de una sola escala de
nombre de etnia que significa, s e i n los casos. "los hom- civi ización. Ladiferenciacultural,desdeestaperspectiva,es
bres", 'los excelentes", o incluso. "los verdaderos", en oposi- silo apariencia; tarde o temprano esta llamada a desapare-
ción a los extranjeros que no son reconocidos como seres c-r. En ruptura total con esta concepción, la antropologia
humanos por entero. CJ rural introduce la idea de la relatividad de las culturas y
En cuanto a las sociedades denominadas Uhistóricas",tam- de su imposible ierarquiznción a prwri. Y recomienda, para
bién les resulta dificil concebir la idea de unidad de la escapar de todo ~rnoccntrismoe n la investigación, la aplica-
humanidad en la diversidad cultural. El mundo grecorro- ción del método de la observación participante.
l
Una comprabación: sociología y se forja sus propias herramientas conceptuales. L8a
la ausencia de concepto científico de cultura confrontación directa y prolongada con la alteridad y la plura-
en los comienzos de la investigación francesa lidad cultural beneficia la emergencia del concepto de cultura
mediante la introducción de cierto relativismo cultural.
y el enfoque unitario de los hechos de cultura ción". de ~ u e b i o s"naturales" (Naturuolkerl es hablar de cosas
Emile Durkheim (1858-1917), por una curiosa coincidencia,
que no eisten ( l ' h n é e Socioiogique, tomó N,p. 141.) 2
nació el mismo año que Franz Boas y, como éste en la El famoso artículo, escrito por Durkheim y Mauss en 1902,
antropología norteamericana, ocupó una posición "de funda- "De quelques formes primitives de classification", intentaba
dor" en la antropología francesa. Sociólogomás que etnólogo, demostrar que los primitivos son perfectamente capaces de
Durkheim no dejó de desarrollar una sociología con orienta- pensamiento lógico. Durkheim no cambiará sus ideas sobre
ción antropológica. En efecto, su ambición era comprender lo este punto. Más tarde, en Formes élémentaires de la uie
social en todas sus dimensiones y en todos sus aspectos, religieuse, confirmará su posición inicial, al recurrir por una
incluyendo la dimensión cultural, a través de todas las vez a la noción de cultura:
formas de sociedades.
En 1897, con la creacióndelarevistal'Annéesociologique, i ]..L el pensamientoconceptuales contemporáneodela huma-
Durkheim contribuyó a fundar la etnología francesa y a I nidad. Por lo tanto nosnegamos aver en41el producto de una
cultura más o menos tardía L19121.
asegurarle uii reconocimiento nacional e internacional, con
la publicación en los sucesivos números de muchas monoera-
fías etnográficas y reseñas de obras etnológicas, en general,
- Si bien Durkheim compartía algunos aspectos de la teoria
extranjeras. evolucionista, sin embargo se apartaba de las tesis más
En cuanto al propio Durkheim, no usaba casi nunca el : reductoras y especialmente de la del esquema unilineal de
concepto de cultura. En su propia revista, "culturan en una evolución común a todas tassociedades. En una reseña de una
lengua extranjera se traducía, en general, por "civilización". obra alemana sobre la"psicologíadelospuebios",ciencia muy
Pero si bien sólo recum'a excepcionalmente al concepto de en boga en ese entonces en Alemania, en desacuerdo con la
cultura, esto no queria decir que no se interesara por los hipótesis central de la obra, que proponía la idea de un
fenómenos culturales. Para él, los fenómenos sociales tienen, devenir idéntico para toda la humanidad, escribió:
necesariamente, una dimensión cultural ya que son, tam-
bién, fenómenos simbólicos. Nada autoriza a creer que los diferentes tipos de pueblos van
Durkheim contribuyó mucho a extraer del concepto de todos en el mismo sentido; hay algunos que siguen los cami-
civilización sus presupuestos ideológicos más o menos implí- nos mas diversos. El desarrollo humano debe imaginarse no
como una línea en la que las sociedades se dispondrían unas
citos. En una "Note sur la notion de civilisation", redactada detrás de las otras, como si las más avanzadasno fuesen más
junto con Marcel Maussy queaparecióen 1913,se esforzópor que la continuación de las más rudimentarias, sino como un
proponer una concepción objetiva y no normativa de la ! árbol con ramas múltiples y divergentes. Nada nos dice que
civilización, que incluía la idea de la pluralidad de las civili- la civilización de mañana será sólo la prolongación más
zaciones sin por eso quitar el valor a la idea de la unidad del l
elevada de la de hoy; quizás suceda lo contrario: quizás tenga
hombre. Para él no existía ninguna duda de que la humani- como agentes a pueblos que consideramos inferiores, como en
i
China, por ejemplo, y que le darán una dirección nueva e
l En tanto que la traducción al español del original en ingles sería J inesperadaCAnnéeesociologique, tomoMi, 1913, pp. 60-61).
Patrones de cultura, la traducción del título en francks es Muestras de
ciuilizaciones. (N. de la T.)
30
Por lo tanto,el pensamientode Durkheim noestabaexento No hay que buscar en Durkheim una teoría sistemática de
de una gran sensibilidad respecto de la relatividad cultural, la cultura. Su reflexión sobre la cultura no forma un coniiinto
que provenía de su concepción general de la sociedad y de la ~
., -----
~~
territorio nacionál o bien se desarrollan en periodos tempora- Aunque la obra de Lucien Lévy-Bruhl(1857-1939) no haya
les que superan la historia de una sola sociedad 11913, p. 471. tenido la misma resonancia ni ejercido la misma influencia
1
que la de Durkheim, se observa que en sus comienzos, a
través de sus fundadores, la etnología francesa dudaba entre Bruhl hizo una contribució4 en nada desdeñable a este
dos concepciones de la cultura, una unitaria, la otra diferen- debate. Habría que preguntarse por qué esta contribución
cial. La confrontación entre estas dos concepciones en un fue mal comprendida, luego deformada y finalmente recha-
debate científico en ocasiones áspero contribuyó en gran zada y, en gran parte, olvidada.
medida al desarrollo de la etnología francesa. Dominique Merllié 11993J responde a esta pregunta y
li A partir de 1910, con su obra Les Forictions mentales dans propone una nueva lectura, sin a priori, de este autor.
les sociétés inférieures, Lévy-Bruhl coloca la diferencia cultu- Contrarianiente a la presentación que se hace habitualmen-
ralen el centro desu reflexión. Se pregunta por lasdiferencias te, su obra no es etnocentrisqt. Fue calificada como tal para
de "mentalidadn que pueden existir entre los pueblos. Esta desacreditarla mejor, en tanto que todo el esfuerzo de Lévy-
noción de "mentalidad" no estaba muy alejada de la acepción Bruhl consistió justamente en un intento por pensar la
!: diferencia a partir de las ca egonas adecuadas. Pero este
etnológica de "cultura", término que prácticamente no utilizó.
intento entraba en contradicJión con el universalismo (abs-
tracto) de las Luces y sus principios éticos que servían de
marco de referencia para la mayona de los intelectuales
usó mucho estT@m~no, a causa del contexto de su 15%. franceses de comienzos del siglo.
i
b
-dividuos
son "niños erandes" que se
que los-'
las contestaran ingenua
de las sociedades de culturas oraleGio
losú
Lo que se denomina la tesis de Lévy-Bmhl era presentado
por él mismo como una "hipótesis de trabajo", como recuerda
Merllié. No por intentar dar cuenta de la diferencia de
mentalidades, dejaba de afirmar la unidad de la psiquis
En La M Z i i t ~ l tprimitiue,
t~ afirmaba: humana. Para él, la unidad de la humanidad era más impor-
tante que la diversidad. El concepto de "mentalidad primiti-
1Silla actividad mentaide los primitivos fya no1 se interpreta va" ("prelógica") no era más que un instrumento para pensar
de antemano como una forma mdimentaria de la nuestra, la diferencia. Su manera de trabajar, que utilizaba explícita-
comoinfantilycasi patológica,[...lscverá,por elcoiirrario,como mente el trabajo de campo, no era nada dogmática.
normal en Iascondicionesen las que secierce,comocom~leia. - -V.. Por otra parte, según este autor, la diferencia no excluye la
a su manera, desarrollada 11922, pp. i5-161. comunicación entre los grupos humanos, que es posible gra-
cias a la pertenencia a una común humanidad. No existe, por
De esta manera, Lévy-Bruhl se oponía a una cierta lo tanto, corte absoluto entre las diferentes "mentalidadesn
concepción de la unidad de la psiquis humana que implica- que no participan de lógicas contradictorias. Lo que difiere
ba un modo único de funcionamiento. No compartía las entre los grupos son los modos de ejercer el pensamiento y no
tesis de Tylor sobre el animismo de los primitivos (para las estructuras psíquicas profundas en tanto tales.
éste, el animismo constituía la forma más antigua de Lévy-Bruhl pcnsabaque"mentalidadprelógica"yLmenta-
creencia religiosa, es decir, lacreencia en la existencia y en lidad lógica" no son incompatibles y coexioten en toda socie-
la inmortalidad del alma y, por lo tanto, en seres espiritua- dad; pero la preeminencia de una o de otra puede variar
les, basada principalmente en la interpretación de los según los casos, lo que explica la diversidad de las culturas.
sueños: criticaba su excesiva insistencia en demostrar su Al recurrir al concepto de "mentalidad" no pretendía que los
carácter "razonable". Por las mismas razones estaba en sistemas de representaciones y los modos de razonamiento
desacuerdo con Durkheim, al que le reprochaba querer en el seno de una misma cultura formaran un conjunto
probar que los hombres, en todas las sociedades, tienen perfectamente estable y homogéneo sino que esperaba indi-
una mentalidad "lógica" que obedecería necesariamente a car la orientación general de una cultura determinada.
las mismas leyes de la razón. El concepto de "mentalidad" no logró imponerse entre los
Estos diferendos entreLévy-Bruhl y susparesnoeran más etnólogos, sin duda a causa de las críticas y de los procesos
que la expresión de un debate científico muy animado sobre (intencionalmente)injustosquese le hicieron aLévy-Bruhl,que
la cuestión de la alteridad y de la identidad culturales. Lévy-
no dejan de estar en relación con ciertas críticas que se dirigirán 111
luego a los culturalistas, como lo señala Dominique Merllié: EL TRIUNFO
DEL CONCEPTO DE CULTURA
Sin dudas hay algo de comparable en la forma de descrédito
un poco sistemático que golpeó a los trabajos de los "cultura-
listas". Lévy-Bruhl esboza, por otra parte, análisis muy
cercanos a los de los antropólogos culturalistas L..] [1993,
nota 26, p. 71.
La noción de "mentalidadntendrá más éxito por el lado de
los historiadores, especialmente en los de la escuela de los
Anales. Es verdad que la usaron en una acepción menos
generalizadora y menos psicologista, puesto que la atención
estaba puesta, en general, en la diferenciación social dentro Aunque el concepto o, al menos, la idea de cultura se impuso,
de una misma sociedad. la investigación sistemática sobre el funcionamiento de la
cultura en general o de las culturas en especial no se desarro-
lló de la misma manera en todos los países en los que empezó
a tomar impulsola etnología. En los EstaddJhidases donde
el--recibido - v-ne
norteamericana e s A vd i z a c b
teórica más importante. En este contexto científico particu-
lar, la investigación sobre la cuestión de la o de las cultura(s)
es verdaderamente acumulativa y nunca experimentó una
verdadera caída. Esto es tan verdadero que hablar de antro-
pología norteamericana o de "antropología culturaln viene a
ser prácticamente lo mismo. La consagración científica de
"cultura" es tal en los Estados Unidos que el término es
rápidamente adoptado en su sentido antropológico por disci-
plinas vecinas, especialmente la psicología y la sociología.
l La inves9aci-
LASRAZONES DEL EXITO
nynca-independiente del
sontexto en el que se praduce Ahora bien, el contexto nacio-
nal norteamericano es muy específico, comparado con los
contextos nacionales europeos. Los Estados Unidos se repre-
sentan a ellos mismos como un país de inmigrantes de
diferentes orígenes culturales. En los Estados Unidos la
inmigración funda y precede a la nación que se reconoce como
una nación pluriétnica.
El mito nacional norteamericano, según el cual la legitimi-
dad de la ciudadanía está prácticamente vinculada a la
inmigración .-el norteamericano es un inmigrante o un des-
tendiente de inmigrantes-, constituye el fundamento de un tres grandes corrientes. El primero es el heredero directo de
modelo de integración nacional original que admite la forma- las enseñanzas de Boas y estudia la cultura desde la pers-
ción de coniunidades étnicas particulares. La pertenencia del pectiva de la historia cultural. El segundo se dedica a elucidar
individuo ala nación amenudo se dajuntocon la participación las relaciones entre cultura (colectiva) y personalidad (indi-
reconocida en una comunidad particular. Por eso la identidad vidual). El tercero considera a la cultura como un sistema de
de los norteamericanos es calificada por algunos como una comunicación entre los individuos.
"identidad con guión": se puede ser, en efecto, "ítalo-norte-
americanon, "polaco-norteamericanon, "judío-norteanierica-
no", etc. El resultado de esto es lo que se ha designado como LAHERENCIA DE BOAS:LA HISTORIA CULTURAL
un "federalismo cultural" [Schnapper, 19741 que permite la
expresión pública de culturas particulares que, sin embargo, Entre todas los caminos que abrió Boas, el que más retuvo a
no son la pura y simple reproducción de las cu1tura.s de origen sus sucesores inmediatos fue el de la investigación sobre la
delos ininigrantessinosu adaptación o su reinterpretaciónen dimensión histórica de los fenómenos culturales. Estos, espe-
función del nuevo entorno social y nacional. Sin embargo, hay cialmente Alfred Kroeber y Clark Wissler, se esforzarán por
queseñalarque el mitonorteamericano Ilevóaconsiderarque dar cuenta del proceso de distribución en el espacio de los
los indígenas que, por definición, no son inmigrantes, y los elementos culturales. Toman de los etriólogos "difusionistas"
negros, cuya inmigración fue forzada, no formaban totalmen- alemanes de comienzos del siglo una serie de instrumentos
te parte de los norteamericanos. conceptuales que buscan refinar, especialmente la noción de
Por las mismas razones históricas, la sociología norteame- "área cultural" y de "rasgo culturaln. Esta última debería
ricana naciente privilegió la investigación sobre el fenómeno permitir, en principio, definir los componentes más pequeños
E
~
w
*-lc- % T @ m G a G
de una cultura, ejercicio aparentemente simple pero que se
gos de a universidad de Chicago, primer centro de enseñanza revela dificil, casi ilusorio, por lo complicado que es aislar un
y de difusión de la sociología en los Estados Unidos, centraron elemento en un conjunto cultural, especialmente en el campo
sus análisis en lacuestión de los extranjeros en laciudad y, de de lo simbólico, aun cuando más no fuera para analizarlo. La
este modo, contribuyeron a promover un campo de estudio idea es estudiar la repartición espacial de uno o de varios
esencial para las sociedades modernas que en Francia se rasgos culturales en culturas cercanas y analizar su proceso
desarrolló y obtuvo reconocimiento tardíamente, en los años $e difusión. Cuando aparece una gran convergencia de ras-
setenta. Y esto porque, a diferencia de los Estados Unidos, gos semejantes en un espacio dado se habla de área cultural.
Francia no se concibe como un país de inmigración, aunque lo En el centro del área cultural se encuentran las característi-
es, masiva y estructuralniente, hasta la segunda mitad del cas fundamentales de una cultura; en su periferia, estas
siglo xx. La rcprcsentación unitaria de la nación, junto con la ~aractensticasse entrecruzan con rasgos provenientes de
exaltación de la civilización francesa concebida como modelo ,áreas vecinas.
universal, explica, en parte, el débil desarrollo de la reflexión I Como mostró Kroeber, el concepto de área cultural "funcio-
sobre la diversidad cultural en las ciencias sociales en Fran- na" bien en el caso de las culturas indígenas de AmÉrica del
cia, durante niucho tienipo. A la inversa, el contexto de los l'orte, pues aquí las áreas culturales y las áreas geográficas
Estados Unidos favorecióuna interrogación sistemática sobre coinciden aproximadamente. Pero en muchas otras regiones
las diferencias culturales y sobre los contacto- entre culturas. del mundo su carácter operativo es discutible, pues las
La antropolobia norteamericana es a menudo calilicada, a fronteras son mucho menos netas y las áreas culturales no
veces con una connotación peyorativa, de "culturalista". En fiueden definirse más que de manera aproximada, a partir de
singular, el calificativo es reductor: en efecto, no existe un una cantidad poco significativa de rasgos comunes. Sin em-
culturalismo norteamericano, sino culturalismos que, si bien bargo, si se utiliza de una manera no rígida, la noción no está
nodejan de tener vínculos entresí, representan, sin embargo, completamente desprovista de utilidad descriptiva [Kroeber,
enfoques teóricos diferenciados. Es posible reagruparlos en 19521.
En muchas ocasiones se ha sido severo con los esquemas
teóricos y conceptuales de los antropólogos que centraban su directa de las culturas en su estado presente, sin buscar
reflexión en los fenómenos llamados de "difusión", entendi- remontarse a sus orígenes, camino ilusorio pues no puede ser
probado científicamente.
dos como el resultado de contactos entre diferentes culturas
Por otra parte, Malinowski criticó la atomización de la
y de la circulación de los rasgos culturales. Si bien es verdad realidad cultural a la que llegan algunos investigadores de
que algunas reconstituciones históricas fueron un tanto aza-
la corriente difusionista que se caracterizaban por un enfoque
rosas, incluso aberrantes, fueron realizadas por algunos museográficode los hechos culturales, reducidosa rasgosquese
investigadores "hiperdifusionistas" europeos, más que nor- coleccionan y que se describen por sí mismos sin que sea
teamericanos. La mayoría de los discípulos de Boas, forinados posible comprender su lugar en el sistema global. Lo que
en su rigor metodológicoempírico,se mostraron prudentes en cuenta no es que tal o cual rasgo esté presente aquí o allá, sino
sus interpretaciones.
que cumpla tal función precisa en la totalidad de una cultura
Además de la impresionante acumulación de observacio- dada. Comocada cultura forma un sistemacuyos elementosson
nes empíricas producidas por esta corriente antropológica interdependientec, no cabe estudiarlos separadamente:
norteamericana, sus aportes teóricos para la comprensión de
la formación de las culturas son también importantes. El [en toda cultural cada costumbre, cada objeto, cada idea y
concepto fundamental de "modelo culturaln (cultural pat- cada creencia iniplican cierta función vital, tienen cierta
tern), que designa el conjunto estructurado de mecanismos tarea que cumplir, representan una parte irremplazable de
por los cuales una cultura se adapta a su entorno, le pertene- la totalidad orgánica 119441.
ce. Esta noción será retomada y profundizada por la escuela
"cultura y personalidadn. Toda cultura debe ser analizada en una perspectiva sin-
Por otra parte, al centrar las investigaciones en los fenó- crónica, a partir de la observación de los datos contemporá-
menos de contacto cultural y, por ende, de préstamo, Boas y neos. En contra del evolucionismo que mira hacia el futuro,
sus discípulos abren el camino para las investigaciones futu- en contra del difusionismo que mira hacia el pasado, Mali-
ras sobre la aculturación y los intercambios culturales. Sus nowski propone el funcionalismo centrado en el presente,
trabajos ya muestran la complejidad de los fenómenos de único intervalo de tiempo en el que el antropólogo puede
préstamo e indican que las modalidades del préstamo depen- estudiar objetivamente las sociedades humanas.
den al mismo tiempo del grupo dador y del grupo receptor.
Estos autores también formularon la hipótesis, que más
tarde se volverá teoría, de que entre préstamo e innovación
culturales no existen diferencias esenciales: el préstamo es
con mayor frecuencia una transformación, incluso una re-
creacián del elementotomado, pues debe adaptarse al modelo
cultural de la cultura receptora.
diferentes cultu-
ras, Malinowski elabora una teoría que habría de ser muy
MALINOWSKI
Y EL ANÁLISIS FUNCIONALISTA DE LA CULTURA
controvertida, la teoría de las <necesidadesn,fundamento de
Una teoría cientifica de la cultura (título de una de sus obras,
Del mismo modo que lasespeculaciones de cierto evolucionis- que apareció en 1944). Los elementos constitutivos de una
mo llevaron a la reacción empirista de un Boas, los excesos cultura tendrían como función satisfacer las necesidades
interpretativos de algunos difusionistas provocaron la reac- esenciales del hombre. Toma su modelo de las ciencias natu-
ción de Bronislaw Malinowski (1884-19421,antropólogo in- rales, recordando que el hombre es una especie animal. El
glés, nacido como austríaco en una familia polaca. Se opuso
individuo experimenta cierta cantidad de necesidades fisio-
a todo intento de escribir la historia de las ciilturas con lógicas (alimentarse, reproducirse, protegerse, etc.) que de-
tradición oral. Según él, hay que limitarse a la observación terminan imperativos fundamentales. Laculturaconstituye,
41
!
precisamente, la respuesta funcional a estos imperativos LAESCUELA "CULTURA" Y "PERSONALIDAD"
naturales. Responde aelloscreandouinstituciones",concepto
central de Malinowski para designar las soluciones colecti-
vas(organizadas) alas necesidadesindividuales. Las institu- La antropología iiortcamericana, en su constante esfuerzo
cioncs son loselemen- de la cultura, las unidades Por inter~retardiferentesculturasentre los grupos humaiios,
u
eo
d
at-,,,;,b
j no sucede con a partir de los años treinta se orienta progresivamente hacia
los "rasgos" culturales: ningún rasgo tiene significación si no una nueva perspectiva. Dado que consideraban que el estudio
se lo relaciona con la institución a la que pertenece. El objeto de la cultura se había hecho, hasta ese momento, de manera
de la antropología es el estudio no de hechos culturales demasiado abstracta y que los vínculos entre el individuo y SU
arbitrariamente aislados, sino de instituciones (económicas, cultura no habían sido tomados en consideración, cierto nú-
&era de antro~óloeos se dedjcamicowrender cóm-
políticas, jurídicas, educativas...) y de las relaciones entre
instituciones, en relación con el sistema cultural en ei que se bumanos incorpora11y viven su c u l t u ~ ~ e l l ~ ~ J _ u ~ t . ~ i a
integran. existe como una reafidadUemí=f~el¿i~de_1~&~&~~~,
Con esta teoría de las necesidades que encierra a la a h U r a tenga una ~ e l ? J & x & & ~ d a n
antropología en un punto muerto, Malinowski sale del marco 0
-s.- La c ? G e S ~ pv ' o Xtanto,
o elucidar cómo la
cultura está presente .*-=---.-.--.
en E m d -~ 7 dllx^~sljf&
de la reflexión sobre la cultura propiamente dicha para m-.-.-
-
pattern, es decir. por cierta c o n f i ~ c i ó ncierto
.
modelo. El término, sin equivalente en francés, implica la
idea de una totalidad homogénea y coherente.
prender el fenómeno de inscripción de la cultura e; el indivi-
duo y para explicar los aspectos dominantes de la personali-
dad que se deben a este proceso de inscripción.
m . h r a es coherente po-mdw88b Su investigación más significativa en este campo es la que
---
objetivos que persigue, viiiculados con l a ~ e l e e c i a n e s a hizo en Oceanía, en tres sociedades de Nueva Guinea, los
a- gama d c v í b l e s elecciomx. Persigue estos Arapesh, los Mundugomor y los Chambuli [Mead, 19351. A
objetivosincentivada por los individuos pero a través de ellos, través de estos casos muestra que las pretendidas personali-
gracias alas instituciones (especialmente las educativas) que dades masculina y femenina que se consideran universales,
44
I
!
porque se piensa que pertenecen al orden biológico, no exis-
ten tal como nos las imaginamos, en todas las sociedades.
De manera que la personalidad i d i y i d d se *
e
or características biológicas (por ejemplo, en este caso, el
&olsno porel"modelon cultural particular de una sociedad
i
Más aún, ciertas sociedades tienen un sistema cultural de
.dada aue determina la.o-de .- Desde los prime-
educación que no se dedica a oponer varones y niñas en el
ros instantes de vida el individuo está impregnado de este
í1 plano de la personalidad.
En los Arapesh, todo parece organizado desde la priniera modelo, por todo un sistema de estímulos y de prohibiciones
formuladasexplícitamente ono, que cuandoes adultololleva
infancia para actuar de manera tal que el futuro Arapesh,
hombre o mujer, sea un ser tranquilo, sensible, servicial. En a actuar de manera inconsciente conforme a los principios
los Mundugomor, en cambio, la consecuencia del sistema fundamentales de la cultura. Los antropólogos denominaron
educativo es más bien la rivalidad, incluso la agresividad, a este proceso "enculturación". La estructura de la persona-
tanto en los hombres como en las mujeres o entre los sexos. lidad adulta, resultante de la transmisiónde la cultura por la
En la primera sociedad los niños son mimados sin distinción educación se adaptará, en principio, al modelo de esta cultu-
de sexo; en la segunda, los niños son educados rígidamente ra. La anormalidad psicológica, presente y estigmatizada en
i pues no son deseados, más allá de cual sea su sexo. Estas toda sociedad, se explica del mismo modo: no de una manera
dos sociedades producen, a causa de sus métodos cultura- absoluta (universal) sino de manera relativa, como la conse-
I cuencia de una falta de adaptación del individuo llamado
les, dos tipos de personalidad totalmente opuestas. En cam- "normaln a la orientación fundamental de su cu!tura (por
bio, tienen un punto en común: como no hacen distinciones
entre"psicología femeninany"psicologíamascuiina"nogene- ejemplo, el Arapesh egocéntrico y agresivo o el Mundueomor
suave y altruista). Por lo tanto,-hay un nexo estrechoentre
ran personalidades específicamente masculinas o femeni-
nas. Según la concepción ordinaria de nuestra sociedad, el ;
dominante.
Arapesh, hombre o mujer, nos parece dotado de una persona- y-
lidad más bien femenina, y el o la Mundugomor, de una
Linton, Kardiner y la "personalidad de base"
de este modo sena un contrasenticio.
-
personalidad más bien masculina, pero presentar los hechos
Para los antropóloaos relacionados con la escuela "cultura y
A la inversa, los Chambuli, el tercer grupo, piensan como p e r s ~ n a l i d a d ~ a - c ~ ~ t . g ~ &-n.-.odefinirse
-- a traves
Y
.--@ d e -más
-.-. -que
- --
nosotros que hombres y mujeres son profundamente diferen-
tes en su psicología. Pero, contrariamente a nosotros, están
de los-honbres ~II: ..
la viven. El intíiviauo y la cultura se
convencidos de que la mujer es, por "naturaleza", emprende- -
ongibencomo
actúan unasobre
&S realiaa¿iikdistintas
otra: no
--
se puede c
pero indiSociableS que
o m n d er una más
dora, dinámica, solidaria con los miembros de su sexo, extro- .,
vertida y que,encambio,el hombrees sensible, menosseguro al - otra.
Pero del individuo, la antrópología no retiene más que lo
de él mismo, demasiado preocupado por su apariencia, fácil-
que en su psicologíaescomún a todoslos miembros del - mismo
!j ii mente celoso de sus semejantes. Y esto es así porque entre los
Chambuli las mujeres poseen el poder económico y aseguran
grupo; el aspectoestrictamenteindividual de la personalidad
- -- ...-.
...-
lecciones del (de los) culturalismo(s) son muy ricas. Ya no s e orinar y, además, caminar, correr, nadar, etc. Todas estas
puede ignorar hoy que existen otras maneras de vivir y de prácticas corporales. que parecen absolutamente naturales,
pensar y que éstas n o son la manifestación de un arcaísmo, están profundamente determinadas por cada cultura parti-
mucho menos del "salvajismo" o de la "barbarie". Al cultura- cular. Marcel Mauss demostró esto en 1936, e n s u estudio
lismo le debemos haber puesto en evidencia la relativa sobre las "técnicas corporales": la gente no s e sienta, no s e
coherencia de todos los sistemas culturales: cada uno e s u n a acuesta ni camina de la misma manera en-culturas diferen-
expresión particular, pero tan auténtica como todos los de- tes. E n el ser humano se puede observar que la naturaleza e s
más, de una única humanidad. transformada por la cultura.
Los investigadores culturalistas contribuyeron en mucho A l a escuela "cultura y personalidadn le debemos haber
a la eliminación de las confusiones entre lo que proviene de señalado la importancia de la educación en el proceso de
la naturaleza (en el hombre) y lo que proviene de la cultura. diferenciación cultural. La educación e s necesaria y determi-
Prestaron mucha atención a los fenómenos de incorporación nante en el hombre, pues el s e r humano no tiene, práctica-
de lacultura, en elsentido propio del término, mostrando que mente, un programa genético que guíe s u comportamiento.
el mismo cuerpo está trabajado por la cultura. La cultura, Los propios partidarios de l a biología dicen que el úiiico-
explicaban, "interpreta" 1a naturaleza y la transforma. Inclu- programa (genético) del hombre e s imitar y aprender. Las
so las funciones vitales están "forniadasn por la cultura: diferencias culturales entre grupos humanos son explicables,
comer, dormir, copular, d a r a luz, pero también defecar, por lo tanto, en gran parte por sistemas de educación diferen-
52
i
i
tes que incluyen los métodos de crianza de los lactantes
(amamantamiento, cuidados del cuerpo, manera de acostar-
se, destete), tan variables de un grupo al otro.
Tres investigadores norteamericanos se esforzaron por
con Los diferentes La cultura deió de ser el
CULTURALISMO Y SOCIOLOGIA:
LAS NOCIONES DE *SUBCULTURA" Y DE U ~ ~~~ALli~~6fl
La antropología cultural ejerció una gran influencia e n la
encontrar reglas universales que son también principios sociología norteamericana. La noción de cultura fue muy
indispensables de la vida en sociedad. Vivir en sociedad está utilizada por una buena cantidad de sociólogos norteameri-
en la naturaleza del hombre, pero la organización de la vida canos que se basaron en las definiciones dadas por los antro-
social proviene de la Cultura e implica la elaboración de pólogos.
reglas sociales. El ejemplo más característico de estas reglas Mucho antes de la aparición del culturalismo propiamente
universales que analiza el estructuralismo es la prohibición dicho, los sociólogos fundadores de lo que se denominó la
del incesto que tiene como fundamento la necesidad de los "escuela de Chicago" eran muy sensibles a la dimensión
intercambios sociales. cultural de las relaciones sociales, lo que se comprende con
La antropolo~aestructural se dio como tarea encontrar lo facilidad cuando se sabe que sus investigaciones se hacían
que es necesario para la vida social, es decir, los universales principalmente sobrelasrelacionesinterétnicas.ComoWilliam
culturales o, para decirlo de otro modo, los a priori de toda 1. Thomasconsu estudiofamoso~obreLepa~sanpolo~maisen
sociedad humana. A partir de allí, establece las posibles Europe et en Amerique, publicado entre 1918 y 1920, se
estructuraciones de los materiales culturales, de cantidad interesaban por la influencia de la cultura de origen de los
limitada, es decir, lo que crea la diversidad cultural aparente inmigrantes sobre su inserción en la sociedad que los recibía.
y, por lo tanto, la invariabilidad de los principios culturales O, como Robert E. Park, que se interesó por la cuestión de la
fundamentales. Para presentar esta relación entre la univer- confrontación simultánea del individuo extranjero con dos
56 57
r
. ..
sistemas culturales a veces rivales, el de su comunidad de
pertenencia y el de la comunidad de recepción; de esta
confrontación nace el "hombre marginal" que, según la defi-
nición de Park, participa más o menos de ambos sistemas.
El notable desarrollodela antropología cultural norteame-
ricana en los años treinta tuvo un gran impacto sobre una
parte de la sociología. El acercamiento entre antropología y
sociología llevaalasegundaa tomarlosmétodosde la primera
y a ésta a tomar los ámbitos de estudio de la segunda. De esta
manera se multiplicaron en los Estados Unidos estudiossobre
"comunidades" urbanas. Es$as comunidades, en general ciu- Los soeiólogos también se hicieron preguntas sobTe la
dades pequeñas o medianas, o barrios, fueron abordadas por cuestión de la continuidad, a través de las generaciones, de
los investigadores como un antropólogo aborda una comuni- las culturas o de las subculturas específicas de los diferentes
dadindígena. La hipótesis que sostienen es que la comunidad grupos sociales. Para dar una respuesta algunos recurrieron
a la noción de "socialización", entendida como el proceso de
forma un microcosmos representativo de la totalidad de la
saciedad a la que pertenece, y éste permite aprehender la
totalidad de la cultura de esta sociedad [Herpinl. particular a través de la interiorización de los modos de
-
integración de un individuo auna sociedad dada o a un pruno r-
Los estudios de comunidades tenían como objetivo, al pensar, de sentir y de actuar, dicho de otro modo, de los
comienzo, especialmente en los trabajos de Robert Lynd, modelos culturales de la sociedad o del grupo. Las investiga-
permitir definirla cultura norteamericana en su totalidad, de ciones sobre la socialización que, con frecuencia, se hacen
¡a misma manera que Ruth Benedict podia definir la cultura desde una perspectiva comparativa (entre naciones, entre
de los indígenas Pueblo o Margaret Mead la de los Arapesh. clases sociales, entre sexos, etc.) tratan sobre los diferentes
Pero los sucesores de Lynd se dedicaron más a reconocer y a tipos de aprendizaje a los que el individuo está sometido, por
estudiar la diversidad cultural norteamericana que a buscar los que se opera esta interiorización, así como sobre los
pruebas de la unidad de la cultura de los Estados Unidos. efectos sobre el comportamiento.
Estos trabajos llegaron a la creación de un concepto que Aunque la palabra "socialización" es de uso relativamente
tuvo mucho éxito: el concepto de" baja cultura" (en general se reciente -se usó corrientemente recién a partir de fines de los
prefiere el término "subcultura" para evitar el contrasentido años treinta- remite a una cuestión fundamental en sociolo-
que puedesurgir dela confusión entre"bajaculturanycultura gía: jcómo el individuo se convierte en un miembro de la
inferior). Dado que la sociedad norteamericana está social- sociedad y cómo se produce la identificación con ella? Esta
mente diversificada, cada grupo social participa de una sub- cuestión es central en la obra de Durkheim, aunque él no
cultura particular. Volvemos a encontrarnos con una idea que utilice esta palabra. Para éste, a través de la educación cada
Linton ya había esbozado a través de la noción de "personali- sociedad transmite a los individuos que'la componen el
dad estatutaria". Por lo tanto, los sociólogos distinguen sub- conjunto de las normas sociales y culturales que aseguran la
rdltura , .
'
s clases soci&¡es pero también seeún los solidaridad entre todos los miembros de esta sociedad y que
autores incluso hablan de la subcul- ellos deben, con mayor o menor obligación, hacer suyas.
tura de los delincuentes, de los homosexuales, de los pobres, El sociólogonorteamericanoTalcott Parsonsseesforzó, por
de losjóvenes, etc. En las sociedades complejas, los diferentes su parte, por conciliarlosanálisis de Durkheim y losde Freud.
gmpos pueden tener modos depensary de actuar característi- Para este autor, en el proceso de socialización, la familia,
cos aun cuando compartan la cultura global de la sociedad primer agente socializador, juega un rol preponderante. Pero
que, de todas maneras, a causa de la heterogeneidad de la el rol de la escuela y del grupo de pares (compañeros de clase
sociedad, impone a los individuos modelos menos rígidos y Y de juego) no es desdeñable. Piensa que la socialización
menos restrictivos que los de las sociedades "primitivas". finaliza con la adolescencia. O esta socialización es lograda,
lI y el individuo se adapta bien a la sociedad; o es un fracaso y bastante parecidas, Robert Merton, a partir de la distinción
el individuo se deslizará, probablemente, hacia la delincuen- que realiza entre "grupo de pertenencia" y "grupo de referen-
cia. Cuanto más temprano intervenga la conformidad con las cia", concibe la noción de "socialización anticipadora" para
normas y con los valores de la sociedad en la existencia del designar el proceso por el cual un individuo se apropia e
individuo, se producirá una adaptación más adecuada al interioriza, por adelantado, las normas y los valores de un
"sistenia social" [Parsons, 1954. grupo de referencia al que todavía no pertenece pero al que
I Estas concepciones de la socialización dan prioridad a la aspira integrarse LMerton, 19501.Dominique Schnapper pro-
sociedad por sobre el individuo. Suponen que la socialización pone un ejemplo cuando muestra que las transformaciones
l es el resultado de una restricción que la sociedad ejerce sobre profundas de los inmigrantes italianos en Francia no se
el individuo. En Parsons, la socialización puede entenderse pueden explicar totalmente si no se tiene en cuenta una
1 como un verdadero condicionamiento. El individuo es pre- socialización anticipadora en Italia, asociada a otros factores
l
! sentado como un ser dependiente cuyo comportamiento es de cambio LSchnapper, 19741.
1i sólo la reproducción de los modelos adquiridos durante la
infancia. Si se lleva a sus últimas consecuencias, como seña-
laron algunos comentadores, la socialización es concebida
por Parsons como una especie de adiestramiento.
Rompiendo con este análisis, otros sociólogos ponen el S a r fue, sin dudas, uno de los primeros en considerar la
acento en la relativa autonomía del individuo que no está cultura como un sistema de comunicación interindividual,
determinado de una vez y para siempre por la socialización cuando decía: "El verdadero lugar de la cultura son las
que haya vivido durante su infancia. Tiene la capacidad para interacciones individuales." Para él, una cultura es un con-
aprovechar situaciones nuevas para modificar eventualmen- junto de significaciones que se comunican los individuos de
te sus actitudes. Y, de todas maneras, en las sociedades un grupo dado a través de estas interacciones. Por eso mismo
contemporáneas los modelos culturales evolucionan cons- se oponía a las opiniones sustancialistas de la cultura. Más
tantemente y llevan a los individuos a revisar el modelo ue definir la cultura por una supuesta esencia. sostenía=
interiorizado durante la infancia. a -
Peter L. Berger y Thomas Luckmann I(1966) 19861d m - cultura LSapir, 19491.
gusn entre%GZlización p m d u r a n t e la infancia) y =tarde, otros autores a los que a veces se llama "inte-
" ~ ~ ~ a I Z a ~ ~ - está d e xup u eos raccionistas", retoman la intuición de Sapir pero la sistema-
durante t o d a l a v i d d u l t a y quenoes lasimple re~roduccióñ tizan e insisten en la producción de sentido que generan las
delos . .mecación
n- ara estos dos autores&
noestá wnca perfectamente lovada ni finaliza.
interacciones entre individuos.
En.. .años
los
. --. . .....- ...- - SI!
- cinciientn -. -
desarrolla
-
en los Estados Unidos,
-ción secundaria ouede ser, en ciertos casos& especialmente alrededor de Gregory Bateson y de la escuela
-ación de la primera socialización. En otros casos, por de Palo Alto, una corriente denominada "Cntropología de la
el contrano, como consecuencia de diversos "golpes biográfi- comunicaciónnquetomaenconsideración tantola comunica-
cos", por ejemplo, la socialización secundaria opera una rup- ción no verbal como verbal entre individuos. La comunicación
tura con la primaria. La socialización profesional, que los dos no es concebida como una relación entre emisor y receptor
investigadores consideran, es uno de los principales aspectos sino según un modelo basado en una orquesta, dicho de otro
de la socialización secundaria. O sea que la socialización modo. como el resultado de un conjunto de individuos reuni-
aparececomo un proceso sin fin en lavida deun individuo, que dos para tocarjuntos y que se encuentran en unasituación de
puede conocer fases de "des-socialización" (ruptura con el interacción duradera. Todos participan solidariamente pero
modelo de integración normativa) y de "re-socialización" cada uno a su manera, en la ejecución de una partitura
(sobre la base de otro modelo interiorizado). invisible. La partitura, es decir, la cultura, sólo existe por el
Con un enfoque diferente pero que llega a conclusiones juego interactivo de los individuos. Todo el esfuerzo de los
la comunicación consiste en analizar los
~ p % t ¡ & i B Z i i i l t u r a l e sde 1
IV
intercambia, EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES
1
I
~ a s t a + % e & a ~ g q c o n d ~ r estas k a c c i o n e s v ENTRE CULTURAS
susefectos. También hay que tener encuenta cl"contexto"d~- Y LA RENOVACI~N
..tGintcracciones.
-
~
Cada contexto impone sus reglas y conven- DEL CONCEPTO DE CULTURA
ciones, supone~xpectativasparticdares en 1s; individuos.
La pluralidad de contextos de interacción explica el carácter
plural e inestable de toda cultura y también los comporta-
mientos aparentemente contradictorios de un mismo indivi-
duo, que no está necesariamente en contradicción (psicológi-
ca) consigo mismo por esta razón. Aaartir de este enfoaue. es
posible pensar la heterogeneidad de una cuttura en lugar de
desvelarse buscando una ilusoria homogeneidad.
El enfoque interaccionista lleva a cuestionar el valor Es innegable que la reflexión sobre la noción de cultura se
heunstico del concepto de subcultura, o más exactamente, de profundizó al concentrarse en el estudio de las culturas
la distinción entre "culturan/"subcultura". Si la cultura nace singulares y en el estudio de los principios universales de la
de las interacciones entre individuos y entre gmpos de indi- cultura. Pero habrá que esperar la apertura de un nuevo
viduos, es erróneo encarar la subcultura como una variante campo de investigación sobre los procesos denominados de
derivada de la cultura global que la preexistiría. Los concep- "aculturaciónnpara que se produzca un nuevo avance teórico.
tos de cultura y subcultura fueron elaborados según una Aunque los hechos de contactos culturales no se hayan
lógica de la subdivisión jerarquizada del universo cultural a ignorado por completo, curiosamente, hubo pocos trabajos
la manera enque los biólogos piensan la evolución del mundo dedicados al proceso de cambio cultural vinculado con estos
viviente en especies y subespecies. Ahora bien, en la cons- contactos culturales hasta hace poco tiempo. Los antropólo-
l trucción cultural, lo primero es la cultura del grupo, la cul- gas difusionistas se interesaron en buena medida por los
I
tura local, la cultura que vincula a individuos en la intcrac- fenómenos de préstamo y por la distribución de los "rasgos"
ción inmediata de unos y otros y no la cultura global de la culturales a partir de un supuesto "hogarncultural. Pero sus
colectividadmás amplia. Lo que se denomina "cultura globaln trabajos trataban sobre el resultado de la difusión cultural y
es el resultado de la relación de los grupos sociales que están no describían más que el estado terminal de un intercambio
en contacto unos con otros y, por lo tanto, de la interrelación concebido en sentido único. Por otra parte, si la difusión era
de sus propias culturas. Desde esta perspectiva, la cultura comprendida así no implicaba necesariamente contacto en-
global se sitúa, de alguna manera, en la intersección de las tre la cultura receptora y la cultura donante.
pretendidas "subculturas" de un mismo grupo social, que Podemos preguntamos acerca de por q u é ~retrasaron
e los
funcionan como culturas conipletas, es decir como sistemas estudios sobre el cruce de culturas respecto de los trabajos
de valores, de representaciones Y de comportamientos aue realizados sobre culturas aisladas.
permiten que cada grupo se identifique, sedescubra y aciúe
i en el espacio social que lo rodea. Para los interaccioiiistas, el
I término "subcultura" es, por lo tanto, inapropiado.
Es probable, como señala Roger Bastide [19681,que la orien-
tación original de la etnología, volcada a las culturas llama-
Manuel Manriquez Día; das "primitivas", haya sido la causa principal de este retraso.
Psicólogo ü r g i n l ~ c l o n a l Los etnólogoscedieron durante mucho tiempo a lo queel autor
E-Mall: rnanuel~manrlquez.com llama la "superstición de lo primitivon o, también, "el mito de
Fono: 09 4790635
I
lo primitivo". Es decir,'el estudio prioritario de las culturas retraso de la investigación francesa en el terreno de la
más "arcaicas", pues partían del postulado de que propor- aculturación [Bastide, 19561.
cionaban al analista las formas elementales de la vida A pesar de su preocupación por superar el organicismo que
social y cultural que se volvían más complejas a medida asimilaba la sociedad humana a un organismo biológico,
que la sociedad se iba desarrollando.omo: nor definición, Emile Durkheim siguió pensando que el desarrollo de una
es más sencillo aprehender lo que es simple aue lo aue es sociedad humana se hacía a partir de ella misma. Según él,
-menzar por allí el el cambio social y cultural se produce, esencialmente, por la
-culturas. evolución interna de la sociedad. Los cambios introducidos
P o r r a parte, las culturas primitivas eran percibidas desdeel exteriorno tienen gran impactoen el carácter propio
como culturas poco onada modificadas por el contacto, que se de la sociedad. El elemento determinante de la explicación
i
suponía muy limitado,con.otras culturas. Por lo tanto, la
etnología no sólo cultivó la obsesión por la investigación del
aspecto original de cada cultura sino también la del carácter
absolutamente original de cada cultura. Desde esta perspec- Porotra parte, Durkheimcreía que si dossistemassociales
tiva, todo mestizaje de las culturas era visto como un fenóme- y culturales son muy diferentes uno del otro, no puede haber
no que alteraba la "pureza" original y que obstruía el trabajo interpenetración entre ambos. La probabilidad de que se
del investigador al confundir las pistas. Este, por consiguien- produzca un sistema sincrético es débil.
te, no debía privilegiar el estudio de este fenómeno, al menos Las posiciones teóricas de Durkheim quizás hayan alejado
!I en un primer momento. durante un tiempo a la investigación francesa de la cuestión
En estas condiciones, no es sorprendente que uno de los de laconfrontación de lasculturas. Conel encuentrodeRoger
i principales "inventoresn del concepto de aculturación sea
Herskovits, quien en 1928se apartó del estudio de los indíge-
Bastide con el mundo negro brasileño o de Georges Balandier
con la sociedad colonial africana, estas cuestiones finalmente
l nas, objeto casi exclusivo de la investigación de esa época en
la antropología estadounidense, y se dedicó al análisis de la
se trataron con la atención que merecían, pero esto sucedió
recién después de la Segunda Guerra Mundial.
cultura de los negros descendientes de esclavos africanos.
Por supuesto, como buen discípulo de Boas, Herskovits segui-
rá preocupado por encontrar los "orígenes" africanos de las l LAINVENCl6N DEL CONCEPTO DE ACULTURACI6N
e
culturas negras del continente americano. Pero su ob'eto de
estudiolollevará a centrarse en los fenómenos d incretismo
cultural. Al crear un nuevo campo de investigaciones, a
afroamericanología, contribuyó al reconocimiento de los he-
chos de aculturación como hechos también "auténticosny tan
La observación de los hechos de contacto entre las culturas no
comienza, por supuesto, con la invención del concepto de
aculturación. Pero esta observación se hacía, con frecuencia,
sin una teoría explicativa que la acompañara y a menudo
estaba plagada de juicios de valor en cuante a los efectos de
dignos de interés científico como los hechos culturales a los
que se supone "puros". loscontactos culturales. U inada cantided de obser-
Por las mismas razones, el que en los años cincuenta v a d o r e s m a b a que el ~ l t u r a la la , m-a
introdujo en Francia las investigaciones sobre el proceso de mestizaje biológico, era unfrtnómeno negativo, incluso con
aculturación fue el mismo que introdujo a la etnología fran- algún grado ae patología. Todavía hoy, muchos emplean la f
cesa en la problemática de los norteamericanos negros, for- expresión "individuo (o sociedad) aculturado(a)" como la ex-
midable "laboratorio" para el estudio de los fenómenos de , presión de un pesaro para designar una pérdidairreoarable.
interpretación de las culturas, es decir, Roger Bactide, quien
dedicó importantes trabajos a la cultura afro-brasilena. Se
opuso al enfoque durkheimiano de la formación y de la
evolución de las culturas, responsable, a su entender, del
El sustantivo "aculturación" parece haber sido creado en
1880 por J.W. Poweft;antróPiilogonorteamericano que deno- resultado de causasinternas. Utilizar elmismo término para
minaba de este modo la transformación de los modos de vida designar dos fenómenos, el cambio endógeno y el exógeno,
demanspe- e ~cnntac- seria lo mismo que postular que estos dos cambios obedecen
&con la sociedad nor-ta. La palabra no designa una a las mismas leyes, lo que parece poco probable.
pura y simple "desculturación". En la aculturación, el prefijo Por otraparte,no hay queconfundir aculturación y 'asimi-
"a" no es privativo; proviene etimológicamente del latín a d e l laciónn,ya queésta debe entendersecomo laúltima fase de la
indica un movimiento de acercamiento. Sin embargo, recién en aculturación, fase que raramente es alcanzada. Para un
los años treinta la reflexión sistemática sobre los fenómenos de gmpo, implica la desaparición tal de la cultura de origen y
encuentro de las culturas llevará a los antropólogos norteame- la interiorización completa de la cultura del grupo dominan-
ricanos a proponer una definición conceptual del término. A te. Finalmente, la aculturación no puede confundirse con la
partir de ese momento ya no será posible no usarlo de una "difusión" pues, por una parte, aunque haya siempre difusión
manera rigurosa. El antropólogo va a dedicarse a mostrar la cuando hay aculturación, también puede haber difusión sin
extrema complejidad de los fenómenos de aculturación. En contacto "continuo y directo"; por otra parte, la difusión no
efecto, no se ha explicado nada cuando uno se conforma con es nunca más que un aspecto del proceso de aculturación
utilizar la palabra "aculturación" para dar cuenta de las que es mucho más complejo.
consecuencias de un contacto cultural. Utilizar el concepto es El Memorándum constituye un aporte decisivo y valioso.
designar el fenómeno a analizar, no es realizar el análisis Crea un campo de investigación específico que se esfuerza por
mismo. Estudiar un proceso de aculturación conduce necesa- organizar dándole herramientas teóricas adecuadas; propo-
riamente a precisar de qué tipode aculturación se trata, cómo ne una clasificación de los materiales disponibles gracias a
encuestas va efectuadas y elabora una tipología de los contac-
se produjo, qué factores juegan un papel determinante, etc.
El Memorándum
...
. .~~
tos culturales dependiendo de que: -
para el estudio de la aculturación los contactos se realicen entre gruposenteros oentre una
población entera y grupos particulares de otra población (por
Ante la amplitud de los datos empíricos recogidos sobre este ejemplo, misioneros, colonos, inmigrantes);
tema, el Consejo de investigaciones en ciencias sociales de los los contactos sean amistosos u hostiles;
Estados Unidos creó, en 1936,un comité encargado de orga- los contactos se produzcan entre grupos de talla aproxi-
nizar la investigación sobre los hechos de aculturación. El madamente igual o diferente;
comité, compuesto por Robert Redfield, Ralph Linton y Mel- los contactos se produzcan entre grupos de cultura de
ville Herskovits, en su célebre Memorándumpara el estudio mismo nivel de complejidad o no;
los contactos sean el resultado de la colonización o de 1
de la aculturación, de 1936, comienza por establecer una
clarificación semántica. La definición que enuncia será la inmigración. -
definición de autoridad a partir de ese momento:
Se examinan iuego, sucesivamente, las situaciones de
? -.)
La aculturaciónes el conjunto de fenómenos que resultan de un
contacto continuo y directo entre gniposde individuosde cultu-
ras diferente^^ queinducencambiosen los modelos ípniterns~ '
dominación y de subordinación en las que puede producirse
la aculturación; los procesos de aculturación, es decir los
modos de "selecciónnde los elementos tomados en préstamo
culturales iniciales de uno o de los grupos.
Según el Memorándum, la aculturación debe distinguirse
- o de "resistencia" al préstamo; las formas de integración de
estos elementos en el modelo cultural original; los mecanis-
del "cambio cultural", expresión empleada sobre todo por los mos psicológicos que favorecen o no la aculturación; final-
antropólogos británicos, pues no es más que un aspecto de mente, los principales efectos posibles de la aculturación,
éste: en efecto, el cambio cultural también puede ser el incluida las reacciones negativas que a veces pueden dar
lugar a movimientos de "contra aculturación".
Por su prefijo y por su sufijo, el término "aculturación" del concepto en la manera particular en que los Gahuku-
señala claramente un fenómeno dinámico, un proceso en Kama de Nueva Guinea juegan al fútbol. Fueron iniciados en
curso de realización. Lo que debe ser analizado es precisa-
mente ese proceso en camino a producirse y no solamente los /I el deporte por misioneros pero sólo aceptaban dejar de jugar
cuando los equipos hubiesen alcanzado la igualdad de parti-
resultados del contacto cultural, que nunca son, además, 1 dos ganados, lo que podía llevar varios días. Lejos de usar el
definitivos. Es también inapropiado utilizar, como es fre- fútbol para afirmar el espíritu de competencia, transforma-
l cuente en el lenguaje común, el adjetivo "aculturado" y aun ron este juego en un ritual destinado a reforzar la solidaridad
más sil forma sustantiva ("los aculturadosn), que sobreen- entre ellos(K.E. Reacb,citado por Lévi-Strauss [1963,p. 101).
tienden el resultado de un proceso que, en realidad, no El esfuerzo por crear teona de la antropología norteame-
conocen, así como la conversión a una cultura juzgada como ricana permitió establecer que los cambios culturales vincu-
i
i
I
superior (por aquellos que utilizan estos términos).
La profundización teórica
lados con la aculturación no se producen al azar. Incluso, fue
posible establecer una ley general: los elementos no simbóli-
cos (técnicos y materia1es)de unacultura son más fácilmente
En contra de la idea simplista y etnocéntrica de una acultu- transferibles que los elementos simbólicos (religiosos, ideoló-
ración que juega, obligatoriamente, a favor de la cultura gicos, etc.).
occidental, a la que se supone más avanzada, los antropólogos Para dar cuenta de la complejidad del proceso de acultura-
norteamericanos introdujeron en su análisis la noción de ción, H.G. Bamett distingue entre la "forman (la expresión
*tendencianque Sapir había tomado de la lingüística, para manifiesta), la "función" y la "significaciónn de los rasgos
explicar que la aculturación no es una pura y simple conver- culturales. A partir de esta distinción, es posible enunciar
sión a otra cultura. La transformación de una cultura inicial tres regularidades complementarias:
se efectúa por "selecciónnde elementos culturales prestados
y éstase hacesegúnla"tendencia"profundadela cultura que cuanto más "extraña" (es decir, alejada de la cultura
toma los elementos. La aculturación no implica, por lo tanto, receptora) es la forma, más difícil es su aceptación;
ni su desaparición, ni la modificación desu lógicainternaque las formas son más fácilmente transferibles que las
puede seguir siendo la predominante. m r i a m e n t e a lo funciones. Contrariamente a lo que pensaba Malinowski,
mún, la aculturación no desemM- según Barnett, los supuestos equivalentes funcionales intro-
rai peque los grupos no permane- ducidos en una cultura pueden sustituir raramente con
eficacia a las antiguas instituciones;
exógenos. --
cen pasivoscuando - S rambios c u l e
el mismo Herskovits, van a ilustrar sólo la primera parte de que encontremos en ella los mismos límites, incluso los
la definición porque, en tanto herederos del culturalismo, se mismos callejones sin salida que en el culturalismo. Así, a
dedicaron a demostrarlacontinuidad semántica delas cultu- veces el análisis se concentra demasiado en ciertos 'rasgosn
ras, incluso en el cambio. Se puede ver una ejemplificación culturales tomados aisladamente y parece olvidar lo que los
68
El término 'etnocidio" es de reciente aparición. Fue creado
en los años sesenta por etnólogos americanistas, entre los término a otras situaciones más complejas de contacto
queestaba Robert Jaulin, que fue elque más contribuyóa su cultural asimetrico debilitó el valor heuristico del concepto.
difusión [Jaulin, 19701. Estos investigadores asistieron, Confundir, por ejemplo. "etnocidio" y "aculturación" o "asi-
impotentes, a la transformación forzada, extremadamente milación" lleva a un contrasentido. La aculturación, incluso
rápida, de las sociedades amerindias del Amazonas, enfren- la forzada o planilicada, no se reduce nunca a una simple
tadas de manera brutal con una explotación industrial de la desculturación y no implica necesariamente la asimilacion
selva que amenazaba los basamentos de su sistema social y que, de todos modos, cuando se produce, no es obligatoria-
económico. Estas sociedades no eran capaces de mantener mente consecuencia de un etnocidio y puede ser el resultado
sus culturas y parecían condenadas a la asimilación. voluntario de los "asimilados". Si bien el etnocidio es un
Construido sobre el modelo de la palabra 'genocidio". que fenómeno límite, no puede decirse lo mismo de la acultura-
designa la exterminación fisica de un pueblo, el concepto de ción, fenómeno normal de la vida de las sociedades.
etnocidio significa la destrucción sistemática de la cultura Cierto uso del concepto de etnocidio limita su alcance. Las
de un grupo, es decir, la eliminación por todos los medios no denuncias de etnocidio forman parte, a veces, de un
sólo de sus modos de vida, sino también de sus modos de relativismo cultural radical que no concibe que las relacio-
pensamiento. El etnocidioes,por lo tanto, unadesculturación nes entre culturas sean, con frecuencia.relaciones de fuerza
voluntaria y programada. 1 y que mantiene la ilusión de que las diferencias culturales
El contexto de los años sesenta y setenta, marcado por la ~odrianexistir independientemente unas de otras, en una
denuncia del imperialismo occidental y, en las sociedades especie de "pureza" original.
avanzadas, especialmente en Francia, por la exaltación del Para conferir un valor operatorio al concepto de etnocidio
pluralismocultural, creó un clima favorable para la divulga- hay que atenerse a una definición rigurosa y considerar las
ción del concepto. Sin embargo, esta no se hizo sin ambigue- situaciones socio-históricasconcretas en las que se produje-
dades, ya que fue frecuente la confusión semántica entre el ron etnocidios en sentido estricto. Sólo de esta manera se
etnocidio y el genocidio. podrán realizar progresos en el conocimiento del fenómeno.
El término de etnocidio remite auna realidad verificada por Este es el camino elegido por Pierre Clastres que se esforzó
los historiadores y los etnólogos que consiste en operaciones por elucidar por que el espiritu y las prácticas de etnocidio
sistemáticas de erradicación cultural y religiosa en pobla- se desarrollaron en el seno de la civilización occidental. En
ciones indígenas, tendientes a la asimilación a la cultura y su opinión, la emergencia del Estado y, más especificamen-
a la religión de los conquistadores. La extensión del uso del te, del Estado-nación en Occidente, seria el origen del
fenómeno
.. del etnocidio [Clastres, 19141. 1
-
antropólogos de la escuela "cultura v ~ersonaiidad"
~
A ~ ~
hnhinn
- -
establecido: que u n a cultura es un todo, un sistema. Pofotra
~ "supervivenciasn culturales, es decir los elementos d e l a
antigua cultura c o n s e ~ a d o stal cual en la nueva cultura
sincrética, puede llegar, a fuerza de querer probar a todo
precio la continuidad de l a cultura a pesar de los cambios
--< aparentes, a una cierta "naturalización" de l a cultura. La
-camodcscar~a.ci&~hurnanis~no,
los ~ ~ p e c t o s ~ u ~ u c s t a n i c n . cultura, en efecto, parece comprendida como una 'segunda
J.e&si_tiy~L~~uku~a~aaiklnsf& asnec- naturaleza" del individuo-la expresión fue utilizada a menu-
dc- de l a que podría escapar t a n poco como puede hacerlo de
s u naturaleza biológica. Todoel interés de los estudios poste-
queencierraesta proposición, que plantean porsimismos una riores sobre el proceso de aculturación consistirá justamente,
serie de problemas, es, simplemente, irrealizable. e n relativizar esta aiialogia entre cultura y naturaleza, y en
Por otra parte, una insistencia demasiado grande de algu- mostrar la importancia de los fenómenos de discontinuidad
nos autores, incluido Herskovits, en lo que denominaron en el proceso de aculturación.
71
I Además, ciertos estudios antropológicos sobre estos proce-
sos caen en lo que Bastide llama el "psicologismon.Los antro-
pólogos tuvieron razón en insistir en el hecho de que son los
tanto, en el interior de los diferentes marcos de relaciones
sociales,que pueden favorecerrelaciones de integración,de compe-
individuos los que entran en contacto y no las culturas. En tencia, de conflicto,cte. Los hechos de sincretismo,de mestizaje
efecto, no hay que reificar la cultura que no es más que una cultural, incluso de asimilación, deben reubicarse en su marco
abstracción. Pero estos individuos pertenecen a grupos socia- de estructuración o de desestructuración sociales.
les, gmpos de sexo, de edad, de estatus, etc. No existen Existe en el culturalismo cierta confusión entre los dife-
autónomamente. Por lo tanto, no podemos comprender su rentes niveles de la realidad y un desconocimiento de la
implicación en el proceso de aculturación si nos referimos dialéctica que va de las superestructuras a las infraestructu-
únicamente a su psicología individual. Hay que considerar ras y recíprocamente. Ahora bien, esjustamente esta dialéc-
también las restricciones sociales qile pesan sobre ellos. Y si tica la que permite explicar el fenómeno, muy conocido en el
queremos atenernos a todo precio a un análisis en términos de proceso de aculturación, de reacciones en cadena. Todo cam-
personalidad, no hay que olvidar que el contexto social e bio cultural produce efectos secundarios no previstos, efectos
histórico influye sobre las personalidades individuales [Bas- que, auncuandonoseansimultáneos, nopodránserevitados.
tide, 1960, p. 3181. Para tomar sólo un ejemplo: con la colonización, la in-
troducción de la moneda en las sociedades tradicionales
l ROGER
BASTIDE
africanas no tuvo como único efecto transformar sistemas
económicos basados en la reciprocidad (donlcontra-don) y la
Y U)S MARCOS SOCIALES DE LA ACULTURACI~N
redistribución. Implicó modificaciones profundas en otros
planos, en especial en el sistema de intercambios económicos.
En Francia, no es posible interesarse por los problemas de la Según la regla consuetudinaria, para obtener una esposa
aculturación sin hacer referencia, de una manera o de otra, había que entregarle a la familia de la novia una compensa-
a Roger Bastide (1898-19741, investigador afroamericanista ción matrimonial (cierto número de cabezas de ganado, por
y profesor de la Sorbona. El fue, en gran parte,el que permitió ejemplo, en algunas sociedades), según la lógica de que a todo
descubrir la antropología norteamericana de la aculturación don le corresponde un contra-don. El dinero sustituyó al
y el que contribuyó, más que ninguno, al reconocimiento de contra-don en cuanto a su naturaleza y modificó profunda-
este campo de estudio como un dominio capital de la discipli- mente la naturaleza del intercambio: reunir la suma necesa-
na. Aun cuando siempre subrayó el gran mérito de iniciado- ria para el "precio de la novianya no exigía la colaboración del
res de los norteamericanos, Bastidc se aplicó, en diferentes conjunto del grupo de parentesco (cosa que sí sucedía con la
trabajos, a renovar el enfoque de la aculturación. constitución de la tropa de ganado). El matrimonio tendió a
convertirse en un asunto individual y tomó cada vez más la
forma de una transacción exclusivamente económica y ya no
1 La relación entre lo social y lo cultural
1'
culturas originales y dinámicas. mue '
S' ólo se produlCIa&
En esto, Bastide se opone a Lévi-Strauss y a su concepción ~ t ~ ~ ~ p ~ ~ { ~ "
de la noción de estructura a la que considera demasiado
. . to a recr-cion ~~:~.y~.rnp&~!a
pro31bir d cu!k%o:jr.@??!~-
estática. Más que de estructura, habría que hablar de "es- Es más, con frecuencia, los movimientos de contra-acultura-
tructuración", "desestructuración", "reestructuración". La ción toman, sin darse cuenta, sus modelos de organización e
cultura es una construcción "sincrónica" que se elabora- incluso sus sistemas inconscientes de representaciones de la
-tW&meiito a traves & mov~miento.Lévi- cultura dominante que pretenden, sin embargo, combatir. La
Strauss, e ~ i a ' ~ ~ s t r u c t utiene r a 1 contra-aculturación es casi siempre una reacción desespera-
da en contra de la acultukación formal. Es posible esforzarse Llamamos cultura a todo conjunto etnográfico que, desde el
por "africanizar", "arabizar". volver a la "autenticidadn oriei-
nal, lo único que se hace es limitar los efectos de la acultura-
-i punto de vista de la investigación presenta, en relación con
otros, diferencias significativas. Si buscamos determinar
ción material. La contra-aculturación formal es imposible. diferencias significativas entre América del Norte y Europa,
se las tratará como culturas diferentes; pero, supongamos
No puede decretarse, no surge de una voluntaci consciente: que el interés esté centrado en las diferencias significativas
La contra-aculturación, lejos de ser una vuelta a los orígenes entre -digamos- París y Marsella, estos dos conjuntos urba-
-que es lo que querría ser- de hecho es sólo un tipo, entre nos podrán constituirse, provisoriamente, como unidades
otros, de nueva estructuración cultural. No produce algo culturales L.1 Una misma colección de individuos, siempre
antiguo sino algo nuevo.
El desarrollo Be los estudios sobre los hechos de a c u w a -
que esté objetivamente dada en el tiemoo . -v en el esoacio.
proviene, simultáneamente, de varios sistemas de cdturai
ción conduio. por lo tanto. a un reexamen del concepto de universal, continental. nacional, provincial, local, etc.; y
a partir de este mo- familiar, profesional, confesional, político, etc. [1958,p. 3251.
- omo- u11c
. * .
cde_maner;i oerfectá) coherente o más o menos 6omogéneo. No hay verdadera discontinuidad entre las culturas que
L o s S están cada vez más en comunicación unas con otras, por lo
,/- - *-
nendefuentes diversasen el espacio y en el t i e - w'm menos en el interior de un espacio social dado. Las culturas
Z c a 1-0s unos a otros. ~ p g m o ~ - h y particulares no son totalmente extrañas entre sí, incluso
cuando acentúan sus diferencias para afirmarse mejor y
distinguirse unas de otras. Esta comprobación debe llevar al
investigador a adoptar un punto de vista "continuista" que
privilegie la dimensión de las relaciones, internas y externas,
de los sistemas culturales presentes [Amselle, 19901.
ELRESURGIMIENTO DE ms ESTUDIOS
hay mayor continuidad entre dos culturas que están en SOBREMSCONTACTOSDELACULTURA
! contacto prolongado que entre los diferentes estados de un
mismo sistema cultural tomado en momentos distintos de su El tema de la aculturación tardó un cierto tiempo en imponer-
evolución histórica. Dicho de otro modo. como mostró Basti- se como tema de importancia en las investigaciones antropo-
de. la discontinuidad cultural debe buscarse. sin dudas. más lógicas. Luego las cosas evolucionaron pero el uso de término
en'el orden temporal que en el orden espacial: ~acontiniidad se vulgarizó y se empobreció su sentido: hoy para muchos,
incluso para un cierto número de investigadores, la acultura-
ción no señala más que un fenómeno de imposición de un
modelo cultural sobre otro que desemboca en un deterioro
cultural, lo cual es una concepción muy alejada de las ense-
ñanzas de los especialistas en la cuestión.
i "ideoloeía de la co ciM: LBastide, 1970 cj.
Dedicarse a d i f e z l a s c u l t u r a s , considerándolascomo
entidades separadas, puede ser útil metodológicamente y
Recientemente, algunos autores han propuesto nuevas
opciones para renovar la reflexión sobre las relaciones inter-
tuvo un valor Iieurístico serio en la historia de la etnología culturales. La noción de "mestizaje" tiene desde hace algún
para pensar la diversidad cultural. ¿Dónde comienza y dónde tiempo una gran difusión en las ciencias sociales [ver, entre
se detiene tal o cual cultura particular? Hacerse esta pregun- otros, Bonniol (dir.), 20011. Este éxito de la palabra revela el
ta es preguntarse por la "escalan apropiada en el estudio y la espíritu de estos tiempos: el mestizaje, antes tan criticado
descripción de las culturas, responde Lévi-Strauss: tanto en el plano biológico como en el plano cultural, está
ahoraen bogay el términoes constantemente utilizadoen los
medios y la comunicación publicitaria. En muchas obras el
"mestizaje cultural" no es más que una nueva expresión, más J E R A R Q U ~SOCIALES
S
a la moda, para significar aquello que "aculturación" ya Y JERARQU~ASCULTUIWES
significaba plenamente. Pero algunos autores se esfuerzan
por darle un contenido conceptual específico a esa noción.
Así, para Francois Laplantine y Alexis Nouss, el mestizaje es
una forma particular de mezcla cultural que contradice la
oposición homogéneo/heterogéneo y ofrece una "tercera vía"
entre uniformización creciente y exacerbación de los particu-
larismo~.Elmestizaje, contrariamente alsincretismo,esuna
composición en la cual los componentes conservan su intemi-
dad. Lejos de la idea de simb:iosis o de totalidad unificada,
extrae su fuerza de su propia inestabilidad. El mestizaje no Si laculturanoes algo dado, una herenciaquese transmitiría
es la fusión, la cohesión, sino la confrontación y el diálogo, sin en tanto tal de generación en generación, quiere decir que es
cesar en movimiento LLaplantine et Nouss, 1997 y 20011. un producto histórico, o sea, una construcción que seinscribe
Porsu parte, losinvestigadoresantillanos hanintroducido en la historia y, más precisamente, en la historia de las
la noción de "criollización". Usada en un comienzo por los relaciones de los grupos sociales entre sí. Para analizar un
lingüistas, la noción fue adoptada por los antropólogos para sistema cultural es necesario analizar la situación sociohis-
dar cuenta de la formación de culturas sincréticas del Caribe. tórica que la produjo tal como es [Balandier, 19551.
Algunos piensan que no debe estar reservada al contexto Lo primero desde el punto de vista histórico es el contacto,
específico de las sociedades procedentes del sistema de plan- lo segundo es el juego de la distinción que produce las
taciónesclavista. Es el punto devistade EdouardGlissant en diferencias culturales. Cada colectividad, en el interior de
particular, que ve en la criollización un proceso cultural de una situación dada, puede intentar defender su especificidad
dimensión transnacional: esforzándose por diversos artificios para convencer (y con-
vencerse) de que su modelo cultural es original y de que le
Llamo criollización a eso que se pone en juego entre las pertenece conpropiedad. Que el juego de la distinción lleve a
culturas del mundo, estos conflictos, estas luchas, estas valorar y a acentuar tal conjunto de diferencias culturales
armonías, estas desarmonias. estas entremezclas, estos re- más que tal otro es el resultado del carácter de la situación.
chazos, esa repulsión, esa atracción entre todas las culturas Las culturas no existen independientemente de las relacio-
del mundo. Brevemente, un mestizaje, pero con una resultan- nes sociales, que son siempre relaciones desiguales. Desde el
te que va mis lejos y que es imprevisible 11999, p. 501. comienzo, existe, entonces, una jerarquía de hecho entre
las culturas, que es el resultado de la jerarquía social. Si
La generalización y la diversificación de los contactos todas las culturas merecen la misma ateñción y el mismo
culturales representa un desafío para los investigadores, lo interés por parte del investigador o de cualquier observador,
que explica en parte la abundancia terminológica actual, a esto no permite sacar la conclusión de que son todas recono-
veces desconcertarite, tanto más cuanto que las definiciones cidas socialmente con el mismo valor. No es posible pasar de
de un mismo término no siempre coinciden. En definitiva, lo un principio metodológico a un juicio de valor.
que importa no es tanto la palabra seleccionada como la Sin embargo, hay queevitar las interpretacionesdemasia-
problemática adoptada: esta debe considerar el encuentro de do reductoras como, por ejemplo, la que supone que el más
culturas desde una perspectiva situacional que no oculte los fuerte siempre puede imponer pura y simplemente su orden
que se pone en jueao en lo social. (cultural) al más débil. En la medida en que no hay más
cultura real que la que es producida por individuos o grupos
que ocupan posiciones desiguales eii el campo social, econó-
mico y político, las culturas de los diferentes grupos se
encuentran, más o menos, en posiciones de fuerza (o de doniinación social. Unacultura dominante nopuedeimponer-
debilidad) unas en relación con las otras. Pero incluso el más se por completo a una cultura dominada como un grupo puede
débil nunca se encuentra totalmente despojado en el juego hacerlo con respecto a otro más débil. La dominación cultural
no es nunca ni total, ni d e f i n i t i v a m e n ~ c i r % ~
cultural. eign cuvos.
siem-pre está acompañada de-nu
C
_---
efectos nunca ~ s i n u n i ~ ~ ~ s . ~ ~ ~ . e c e ~ b s ~ n ~ ~ f e ~ @ _ ~ e ~ v ~
cont&~~~a~e~p~~~v,asd~,~o~~omj.~nte~u~~~~
~~oomina,ci,oo..no~s~gnift~~,~n.~cesariiamente~e~~e~ti~1.a.
Decir que incluso los grupos socialmente dominados no care- Como recomendaban los dos sociólogos, el rigor metodoló-
gico impone el estudio de lo que las culturas dominadas le
cen de recursos culturales propios y, especialmente, de esta
capacidad para reinterpretarlas produccionesculturales que deben al hecho de ser culturas de grupos dominados y, por lo
se les imponen, no quiere decir que se vuelva a la afirmación tanto, al hecho de constmirse o de reconstruirse en una
de que todos los grupos son iguales y que sus culturas son situación de dominación; pero esto no prohíbe estudiarlas
equivalentes. también por lo que ellas son, es decir como sistemas que
funcionan según cierta coherencia propia sin la que no
En un espacio social dado, siempre existe una jerarquía tendría sentido hablar de cultura.
cultural. Karl Marx y Max Weber no se equivocaron cuando
afirmaron que la cultura de la clase dominante es siempre la
cultura dominante. Cuando dicen esto no pretenden decir, LAS CULTURAS POPULARES
evidentemente, que la cultura de la clase dominante estaría
dotada de una especie de superioridad intnnseca, ni incluso
de una fuerza de difusión que provendna de su "esencia" y que Hablar de la cuestión de las culturas de los grupos dominados
haría que domine "naturalmente" a las otras culturas. Para significa evocar, inevitablemente, el debate en torno de la
noción de "cultura popular". En Francia, las ciencias sociales
M m , como para Weber, la fuerza relativa de diferentes cultu-
ras en lacompetencia que las opone depende directamente de la intervinieron relativamente tarde en este debate del que, al
fuerza soeial relativa de los grupos que constituyen su apoyo. principio, en el siglo xix, participaron los analistas literarios
pues se habían acantonado en el examen de lo que denomina-
Hablardecultura"dominantenodecultura "dominada"es, por ban literatura "popular", especialmente la de divuigación.
Jo tanto. recurrir a metáforas; en la realidad. lo %e existe SLQ
Luego, los folkloristas ampliaron la perspectiva al interesarse
.grupos sociales2ue están en relaciones de dominación y de por las tradiciones campesinas. Recién hace poco tiempo los
_ u b o y b i g w n reiacion con otros. antropólogos y sociólogos abordaron este campo de estudio.
gesde esta perspectiva, una tul-minada no es obli- La noción de cultura populares ambigua al comienzo, dada
\gatoriarnenteuna c u l ~ u r a a ' k m a a a , t o t a I ~ te. la polisemia decada unodelostkrminosquelacomponen.Los
b s una cultura que. en su evolucion, no puede no=
autores que emplean esta expresión no le daii todos la misma
cuenta a la cultura dominante (lo recíproco también es
v-edradu.unqruit- definición a "cultura" y10 a "popular". Esto hace que la
discusión se vuelva un tanto dificultosa.
más o menos a la imposic~qaWJlturaldomiiiante. Como
~ ~ ~ aürignon
u ydJean-Claude
e Passeron 11989~,el
análisis no puede aprehender las relaciones de dominación
cultural, como lo hace con las relaciones dedominación social.
Y esto sucede porque las relaciones entre símbolos no funcio-
-+
Desde el punto de vista de las cieiicias sociales, es preciso
evitar unilaterales diametr lmente opuestas. La
primera, a la que se podría calificar de minima ista, no le
reconoce a las culturas populares ninguna dinámica propia,
ninguna creatividad propia. Las culturas populares noserían
nan se@ la misma lógica que las relaciones entre grupos o más que derivados de la cultura dominaiite, la única que
individuos. A menudo se observan diferencias entre los efec-
tos (o contraefectos) de la dominación cultural y los de la podría ser reconocida como legítima y que, por lo tanto, sena
la cultura central, la cultura de referencia. Las culturas
populares sólo serían culturas marginales; por consiguiente, minimalista que niega toda creatividad autónoma de las cultu-
sólo copias malas de la cultura legítima, de la que sólo se ras populares. Como señalan Grignon y Passeron, las culturas
distinguirían por un proceso de empobrecimiento. Sólo serían populares no están permanentemente movilizadas en una
la expresión de la alienación social de las clases populares, 1: actitud de defensa militante. Funcionan también en situación
carentes de toda autonomí j de "descanso". Toda la alteridad popular no se encuentra en la
! oposición. Por otra parte, los valores y las prácticas de una
actitud de resistencia cultural no permiten fundar una auto-
nomía cultural suficiente como para que surja una cultura
original. Muy por el contrario, asumen, a su pesar, funciones
integradoras pues son fácilmente "recuperables" por el grupo
dominante (en este caso, también, el ejemplo del folklore "del
fracaso" es pertinente).
'
Sin olvidar la situación de dominación, es más exacto consi-
derar la cultura popular como un conjunto de "maneras de ha-
cer con" esta dominación, más que como un modo de resistencia
mente autónomas que no le deberían nada a la cultura de las
clases dominantes. La mayoría hace valer el hecho de que no
podría establecerse ninguna jerarquía entre las culturas
popular y "letrada".
Dñ ni totalmente - m a m
~ ~-
gi&
a c s D e este modo. no h E n más que
b i h m a p a r t i c u l a r es un ensamblaie de
elementos orieinalesy-&os. de inveneió-
nes propias y de préstamos. Como toda cultura, no son
homogéneas sin por estosXncoherentes. Las culturas popu-
lares son, por definición, culturas de grupos sociales subalter-
nos. Se construyen, pues, en situaciones de dominación. ~~ ~ ~ - ~
se trata de una "producción", pues si no está serialada por
- ~
Algunos sociólog&, &mando en consideración esta situación, productos propios, se distingue por "maneras de hacer con", es
subrayan todoloqueestasculturaspopulares deben alesfuer- decir, maneras de utilizar los productos impuestos por el
zo de resistencia de las clases populares a la dominación orden económico dominante.
cultural. Los dominados reaccionan a la imposición cultural Rehabilitando la actividad de consumo tomada en sentido
por medio de la irrisión, la provocación, el "mal gusto" volun- : más amplio, Ce tura ~ o p u l a r
tariamente puesto en evidencia. El folklore, especialmente el como "una cdtura del consumo". Es difícil localizar esta
folklore obrero o, para tomar un ejemplo todavía más preciso,
el folklore "del fracaso" en el ejército, proporciona una buena
cantidad de ejemplos de estos procedimientos de cambio o de
1 Por otra parte, este cons su^
cultural" es muy disperso, se insinúa en todas partes pero de
nianipulación irónicas de lo inculcado por la cultura. Las manera poco espectacular. Dichodeotromodo, elconsumidor
culturas populares son, en este sentido, culturas de oposición. no podría ser identificadoocalificadosegún los productosque
Si bicn este aspecto existe en las cu1tui.a~populares, no es asimila. Hay que volver a encontrar al "autor" por debajo del
seguroque baste para definirlas. Y si se iiisiste deiiiasiado en I consumidor: entre él (que los utiliza) y los productos (índices
esta dimensión "reactiva" se corre el riesgo de caer en la tesis (
1
del orden cultural que se le imponen) existe la distancia del
uso que él hace de éstos. La investigación de las culturas de la utilización del producto final. Sin duda, este segundo
populares se encuentra en esta distancia. aspecto explica el éxito del bricolaje como esparcimiento: el
Por lo tanto, los usos deben ser analizados por sí mismos. bricolaje introduce un espacio de autonomía en un universo
Son auténticos "artes de hacern emparentados según los de restricciones. En realidad, el bricolaje (como lajardinería,
casos, según Certeau, con el "bricolaje'; con la recuperación o la costura o el tejido en el caso de las mujeres asalariadas)
o con la caza furtiva, es decir, con prácticas multiformes y puede ser al mismo tiempo algo aburrido, un trabajo molesto
combinatorias, siempre anónimas. Através de estas maneras y el placer de la iniciativa; la restricción y la libertad.
de hacer con. losconsumidores se inscriben en otrosentidode Si se insiste mucho sobre lo que las culturas populares le
la existencia que el que se había proyectado en los productos deben al hecho de ser culturas de los grupos dominados, se
estandarizados. corre el riesgo de minimizar de manera excesiva su relativa
Michel de Certeau realiza una analogía entre esta activi- autonomía. Heterogéneas, estas culturas están en algunos
dad de consumo despreocupada y la actividad de recolección aspectos más marcadas por la dependencia respecto de la
en las sociedades tradicionales. Consumidores y recolectores cultura dominante e, inversamente, en otros son más inde-
producen poco materialmente pero son muy ingeniosos para pendientes. Y esto sucede porque los grupos populares no
sacar provecho del medio ambiente. Esta ingeniosidad tam- están en todas partes y sin cesar enfrentados con el grupo
bién es creativa culturalmente porque llega a productos dominante. En los lugares y en los momentos en los que se
específicos. Estos productos-mercancías son, de alguna ma- enc~entran'entre ellos", el olvido de la dominación social y
nera, el repertorio con el que el consumidor procede a opera- simbólica permite una actividad de simbolización original.
ciones culturales propias. En efecto, el olvido de :a dominación y no la resistencia a la
Un análisis de este tipo tiene el mérito de mostrar que si dominación es lo que hace posible que las clases populares
una cultura popular está limitada a funcionar, al menos en tengan actividades culturales autónomas. Los lugares y los
parte, como cultura dominada, en el sentido en que los in- momentos que no participan de la confrontación desigual son
dividuos dominados siempre deben "hacer conn lo que los múltiples y variados: el paréntesis del domingo, la casa que
dominanteslesimponen olesniegan, esto noimpide que sean se arregla a la nanera de cada uno, los lugares y los momen-
una cultura completa basada en valores y prácticas origina- tos de sociabilidad entre pares (cafés, juegos), ete. Grignon y
les que le dan sentido a la existencia. P a s s e r o ~sacan c o m ~ ~ c l u s i óque
n la aptityd para -
la.
Sin embargo, este análisis no aclara lo suficiente la ambi-
valencia de las culturas populares que Grignon y Passeron
considerancomo unadesuscaracterísticasesenciales. Según
estos autores, una cultura popular es al mismo tiempo cultu-
ra de aceptación y cultura de denegación. Lo que hace que
una misma práctica pueda ser interpretada como participan-
te en dos lógicas opuestas. Para tomar un ejemplo, la activi-
dad de bricolaje en las clases populares fue analizada por
algunos sociólogos como originada en la necesidad, como una
Lévi-Strauss 119621fue el primero en usar la noción de bricola- tensión de la noción fue Roger Bastide quien, en un artículo
je para los hechos culturales. Usa la metáfora del bricolaje titulado"Memoirecollectiveetsocio1ogiedu bricolage"[19701,
en el marco de su teoría del pensamiento mítico. Según él, la mostró que permite no sólo dar cuenta de procesos cultura-
creación mítica se origina en el arte del bricolaje, que se les ya terminados, sino también de transformaciones en
opone a la invención técnica, basada en el conocimiento curso. Lévi-Strauss, a través de los mitos amerindios, estu-
científico: el universo instrumental del que hace bricolaje, diaba una materia "sometida al bricolaje hacía mucho
contrariamente al del ingeniero, es cerrado: "Lo propio del tiempo"Bastide. al examinar el caso de las culturas
pensamiento mítico es expresarse por medio de un reperto- afroamericanas, obsewa el "bricolaje que se está haciendo"
rio cuya composición es heteróclita y que, por supuesto, es libid., p. 1001.
limitada; sin embargo, es necesario que este pensamiento la Por otra parte, por la analogía que establecía entre los
utilice cualquiera sea la tarea que se dé a sí mismo, pues no mecanismos del pensamiento mítico y los de la memoria
tiene otra cosa a mano. De este modo, aparece como una colectiva, Bastide extiende considerablemente el alcance de
especie de bricolaje intelectual, lo que explica las relaciones la metáfora, cuya aplicación no debe reservarse sólo a los
que se observan entre ambos" [1962, p. 261. mitos. En el caso de las culturas negras de las Américas. el
Lo que le interesa a Lévi-Strauss es, por lo tanto, la manera bricolaje permite llenar los agujeros de la memoria colectiva.
en que l a creatividad mítica examina los posibles profundamente perturbada por el trasplante de la esclavitud.
acomodamientos a partir de un almacenamiento limitado de El bricolaje es, en este caso, reparación: opera una especie de
materiales diferentes y que provienen de los lugares más "remiendo", de "arreglo", a partir de materiales de recupera-
diversos (herencias, préstamos...). La creación consiste en ción que pueden ser tomados de diferentes culturas siempre
un nuevo acomodamiento de elementos pretensados cuya que se inserten funcionalmente en el conjunto que constituye
naturaleza es inmodificable. Estos elementos son residuos, la memoria colectiva. Esta inserción en un nuevo conjunto
fragmentos, restos que, por medio de la operación de brico- conduce, necesariamente, a darle un nuevo significado a
laje, van a constituir un conjunto estructurado original. La estos materiales de acuerdo con el significado del conjunto.
inserción de los materiales utilizados en el nuevo conjunto, Hoy, el excesivo uso de la noción de bricolaje corre el riesgo
aunque no transforma su naturaleza, les hace decir algo de debilitar su valor heurística, como lo señala André Mary.
diferente de lo que decían antes: una nueva significación Querer considerar todas las formas de sincretismo, incluso
nace de este acomodamiento final compuesto. las más superficiales y las más efímeras, como bricolaje
La metáfora del bricolaje tuvo un gran éxito rápidamente y creativo, en el sentido que Lévi-Strauss le daba al término,
se extendió a otras formas de creación cultural. Será utiliza- es un contrasentido. Una buena cantidad de manifestacio-
da para caracterizar el modo de creatividad propia de las nes de la cultura denominada "posmoderna" se correspon-
culturas populares [Certeau, 19801y de las culturas de los den más con un "bris-collage",' según la afortunada expre-
sión de Mary, que a un auténtico bricolaje IMary, 19941.
inmigrantes [Schnapper, 19861, así como de Los nuevos
cultos sincréticos del tercer mundo o de las sociedades
occidentales. El que, sin lugar a dudas, contribuyó a la ex-
-
'Juego de palabras intraducible:"collollageroto". (N.de la T.)
Algunos sociólogos, comoEdgarMorin[19621, por ejemplo, Sin embargo, la mayoría de los autores dedican lo esencial
ponen el acento, sobre todo, en el modo d e producción de esta d e s u s análisis a la cuestión del consumo de la cultura
cultura, que obedece a los esquemas d e la producción indus- producida por los medios masivos de comunicación. Muchos
trial masiva. El desarrollo de los niedios masivos de comuni- de estos estudios parecen concluir e n cierta forma de nivela-
cación va a la par con l a introducción cada vez m á s determi- ción cultural entre los grupos sociales bajo el efecto de la
nante de criterios d e rendimiento y de rentabilidad e n todo lo uniformidad cultural que sería consecuencia d e la generali-
concernientealaproduccióncultural. La"producción" tiende zación de los medios masivos de comunicación. Desde esta
a suplantar a la "creación". perspectiva, se considera que los medios d e comunicación
92 93
implican obligatorianienm en el individuo una alienación estudios recientes muestran que no conduce a una homoge-
cultural, una aniquilación de toda su capacidad creativa, que neización del consumo LWarnier, 20031.
no tendría medios para escapar de la influencia del mensaje Para el antropólogo indo-americano A j u n Appadurai, la
j mundialización
transmitido. de los intercambios económicos y de las
Ahora bien, lanoción de masas es imprecisa, porque según comunicaciones hace posible nuevas síntesis culturales. Le-
el análisis, la palabra "masa" remite bien al conjunto de la jos de empobrecer la invención cultural, de uniformizar el
población, bien al componente popular. En el segundo caso, pensamiento y las prácticas, la mundialización favorece la
algunos llegaron a denunciarlo que consideraban un "embru- expresión de formas inéditas de la imaginación colectiva. La
tecimiento de las masas". Estas conclusiones proceden de un circulación migratoria cada vez más intensa lleva a los
error doble. Por una parte, se confunde "cultura para las 1 grupos de migrantes a remodelar sin cesar su cultura en
masas" y kultura de las masasn. No porque una masa de I función del nuevo contexto local. "Local* no es más un lugar
j definido de una vez por todas, al eual estaría ligado de
individuos reciba el mismo mensaje, esta masa constituye un
conjunto homogéneo. Es evidente que existe uniformidad en manera fija una cultura particular. Con la mundialización no
el mensaje mediático, pero esto no autoriza a deducir la j hay más alteridad radical y las relaciones de cada grupo con
uniformidad de la recepción del mensaje. Por otra. parte, es su pasado, consigo mismo, con los otros, se reinventan cons-
falso pensar que los medios populares senan más vulnera- tantemente. La mundialización estimula la fabricasión de
bles al mensaje de los medios masivos de comunicación. identidades colectivas originales al multiplicar las ocasiones
Estudios sociológicos mostraron que la penetración de la de intercambio y de encuentros [Appadurai, 20011.
comunicaciónmediática es más profundaen las capas medias I: A decir verdad, estos fenámenos no son del todo nuevos. La
que en las clases populares. mundialización actual ha sido precedida por otros procesos
Un estudio de la comunicación de masas no puede similares de globalización que condujeron a las sociedades
marse, por lo tanto, con analizar los discursos y las imágenes locales a definirse en relación con un mundo oue las aebasa-
difusas. Un estudio completo también debe ba. Así, la Conquista de las Américas ha sido el punto de
ción, y mucha más, a loquelos consumidores partida de una mundialización con consecuencias siempre
consumen. No asimilan pasivamente los programas que se actuales, que no desembocó en la desaparición de toda diver-
difunden. Se apropian de ellos, los reinterpretan según sus sidad de culturas o de identidades. Como lo hace observar
propias lógicas culturales. Una serie de televisión norteame- Jean-Loup Amselle, el temor de una homogeneización ciil-
ricana como Dallas, que tuvo un éxito casi tural incluye la ilusión de que habrían existido antes cultu-
los pueblos jóvenes de Lima en Perú o en las ras puras, aisladas y cerradas las unas a las otras. Las
nas de Argelia, no fue comprendida de la misma manera ni culturas siempre fueron sistemas compuestos, resultado de
mirada por las mismas razones en un lugar y en otro, en tal encuentros más antiguos. No pudieron perpetuarse o regene-
o en cual medio social. Por más "estandarizado7'quepuedaser rarse sin cesar más que produciendo "ramificaciones" las
el producto de una emisión, unas sobre las otras. Para este autor, el verbdero peligro no
me y depende mucho de las es la uniformización: si la mundialización actual incluye iin
cada grupo, así como de riesgo sena más bien el del repliegue y el encierro identita-
momento de la recepción. nos LAmselle, 20011.
Dicho de otra manera, la cultura de masas, incluso
difundida a escala planetaria, no desemboca en una cultu-
ra mundial. La mundialización de la cultura, retomando
una expresión que está de moda hoy, no es "para mañana".
La humanidad no termina allí de producir diferencia cultu- El débil valor heurística de la noción de cultura de masas y la
ral. Si existe una mundialización es la de los mercados de imprecisión de las de cultura dominante y cultura popular, a
bienes llamados "culturales" pero, incluso en este nivel, los lo que se agrega la evidencia de la relativa autonomía de las
culturas de clases subalternas, llevaron a los investigadores que esta clase haya aparecido inicialmente en Occidente. Su
a reconsiderar positivamente el concepto de cultura (o de emergencia se debió, según él, a una serie de cambios cultu-
subcultura) de clase, basándose no ya en deducciones lilosó- rales, vinculados con el nacimiento del protestantismo.
ficas, como en cierta tradición marxista, sino en investigacio- Lo que pretende estudiar Max Weber en esta obra no es el
nes empíricas. origen del capitalismo, en el sentido más extendido del
Muchos estudios mostraron que los sistemas de valores, término,sinolaformación de lacultura-él dice: "elespíritu"-
los modelos de comportamiento y los principios de educación de una nueva clase de empresarios que creó, de alguna
varían sensiblemente de una clase a otra. Estas diferencias manera, el capitalismo modemo.
culturales pueden observarse hasta en las prácticas cotidia- Más que la gran burguesía comerciante tradicional, la
nas más comunes. De esta manera, Claude y Christiane clase que va a cumplir un papel decisivo en el surgimiento del
Grignon mostraron que en las diversas clases sociales existen capitalismo moderno es la burguesía media, "clase en pleno
estilos de alimentación diferentes. El aprovisionamiento en ascenso en la que se reclutan principalmente los empresa-
el mismo supermercado, que puede dar la impresión de una rios"[ibid., nota 1,p. 671alcomienzode la eraindustrial. Ella
homogeneización de los modos de consumo, oculta elecciones es la que se adecua completamente al sistema de vaiores del
contrastantes. En el campo de la alimentación, los hábitos capitalismo modemo y que contribuirá más eficazmente a su
relacionados con las tradiciones de los diferentes medios difusión. La característica de esta clase media, en tárminos
sociales son muy estables. La razón no reside en los diferen- de Weber, es un "estilo de vidan, un "modo de vida", dicho de
tes poderes de compra. Las prácticas alimentarias están otro modo, una cultura especial, basada en un nuevo ethos
profundamente relacionadas con gustos que vanan poco que constituye una ruptura con los principios tradicionales.
! porque remiten a imágenes inconscientes, a aprendizajes y,
a menudo, a recuerdos de la infancia. Las diferencias sociales
se inscriben hasta en la elección de vegetales y de carne, de
Este ethos fue definido por él como un "ascetismo secular".
El ethos capitalista implica una Btica de la conciencia
profesional y una valorización del trabajo como actividad que
frutas y postres. Hay carnes "burguesas", como el cordero y encuentra su fin en sí misma. El trabajo ya no es sólo el medio
la ternera, y carnes "populares" como el cerdo, el conejo y las por el cual uno se procura los recursos necesarios para vivir.
salchichas frescas (en Francia). También hay una jerarquía El trabajo le da sentido a la vida. Por el trabajo, ahora "libre",
! de los vegetales frescos, que van de los más encopetados (las gracias a la introducción del asalariado, el hombre moderno
l endibias, los espárragos) a los más campesinos (los puerros, se realiza en tanto persona libre y responsable.
llamados vulgarmente "espárragos de los pobres" y a los más Si el trabajo se convierte en un valor central del nuevo
obreros (las papas). El modo de preparación culinaria tam- modo de vida, lo que supone que la gente le consagra lo
bién revela los gustos de clase. Comer, por lo tanto, es una esencial de su energía y su tiempo, esto no implica que el
manera de marcar la pertenencia a una clase social particu- enriquecimiento personal sea el objetivo buscado. El enrique-
lar LGrignon, Cl. y Ch., 19801. cimiento como fin en sí no es característico del espíritu del
capitalismo moderno. Por el contrario, lo que se busca es el
Max Weber y el surgimie~ztode la clase beneficio (medido por la rentabilidad del capital invertido) y
de los empresarios capitalistas la acumulación del capital. Esto supone, de parte de los in-
dividuos, cierta forma de "ascetismo", de retención y de dis-
Max Weber (1864-1920)fue unodelos primeros que relacionó creción, muy alejadas de la lógica de la prodigalidad y de la
hechos culturales y clases sociales. En su estudio más cono- ostentación del sentido tradicional del honor. Los individuos
cido La ética protestante y el espíritu del capitalismo, publi- no deben quedarse tranquilos con sus ganancias ni entregar-
cado en 1905, se esfuerza por demostrar que los comporta- se a disfrutar de manera estéril de sus bienes. Tienen que
mientos económicos de la clase de los empresarios capitalis- usar sus ganancias de una manera socialmente útil, es decir,
tas no son comprensibles más que si se tiene en cuenta su convirtiéndolas en inversiones. Las nuevas virtudes secula-
concepción del mundo y su sistema de valores. No es azaroso res reconocidas son el sentido del ahorro, de la abstinencia,
del esfuerzo, que son la base de la disciplina de las sociedades La culticra obrera
industrializadas.
¿Quiénes son esos nuevos empresarios que introducen una Las investigaciones sobre las culturas de clase trataron,
nueva forma de comportamiento social y económico? Protes- especialmente en Francia, sobre la cultura obrera. De acuer-
tantes puritanos, responde Weber, que no hacen más que do con Michel Bozon,
I cambiar el ascetismo religioso por un ascetismo secular. El
espíritu del capitalismo no puede comprenderse si no se Sin duda, la débil visión social de la clase [obrera),junto a su
muestra su fuente de inspiración: el ascetismo protestante gran accesibilidad, atrajo a los investigadores en ciencias
que, de cierta manera, le asegura su legitimidad. La Reforma y, sociales hacia lo que ellos creían que era una terra incognita
sobre todo, el calvinismo, habían planteado la idea de que la (1985,p. 461.
"vocación"de1 cristiano sellevaba a caboen el ejercicio cotidiano El análisis de la cultura obrera le debe mucho a los trabajos
de la profesión más que en la vida monástica. Con su trabajo, el precursores de Maurice Halbwachs, en especial a su tesis,
hombre contribuye a hacer manifiesta la gloria de Dios. No titulada La classe ouvriere et les niveaw de vie, publicada en
existe ningún medio que por sí mismo permita conseguir la 1913. Para él, las necesidades de los individuos, que orientan
1I gracia de Dios y con seguridad no las prácticas mágicas o más o sus prácticas culturales, están determinadas por las relacio-
menossupersticiosas. Sólohay quesometerseal destinoy servir nes de producción. Analizando la estructura de una serie de
a Dios con un comportamiento ascético y con ardor por el presupuestos de familias obreras, establece un vínculo entre
trabajo. Sólo frente a Dios, liberado de la tutela de la Iglesia, la naturaleza del trabajo obrero y las formas de consumo
el individuo se convierte en una persona completa. obrero.
Weber comprueba, entonces, una congruencia entre la Un investigador ingles de origen obrero, Richard Hoggart,
ética de la Reforma protestante y el espíritu del capitalismo produjouna de las más minuciosas descripciones de la cultura
moderno. Todo sucedió como si el puritanismo calvinista obrera y uno de los análisis más refinados de su relación con
hubiese creado un entorno cultural favorable al desarrollo del la cultura 'letrada" burguesa. En su obra, publicada en 1957
r capitalismo por medio de la difusión de los valores ascéticos y, a partir de ese momento, un clásico, La cultura del pobre;
secularizados. Loque explica que sean los individuos cultural- estudio sobre el estilo de vida de las clases populares en
mente marcados por el capitalismo los que formen inicialmen- Inglaterra, desarrolla una etnografia de la vida cotidiana
te la clase de los nuevos empresarios. El ethos protestante hasta en sus más mínimos detalles y muestra la especificidad
permite comprenderla lógica común de comportamientos que aún actual de la cultura obrera, a pesar de los cambios
podrían parecer contradictorios: el deseo del capitalista de importantes que se produjeron desde el comienzo del siglo en
acumular riquezas y su rechazo a disfrutarlas. las condiciones materiales de vida de los obreros y en el
Contrariamente a lo que escribieron algunos de sus de- desarrollo de la con~unicaciónmasiva. El sentimiento de
tractores, el proyecto de Weber no era explicar el capitalismo pertenencia a una comunidad de vida y de destino conlleva
a través del protestantismo. Pretendía solamente observar y una bipartición fundamental del mundaocial entre "ellos" y
comprender cierta "afinidad electiva" entre la ética puritana "nosotrosn y se traduce en un gran conformismo cultural y,
y el espíritu del capitalismo. También quería demostrar que concretamente, en presupuestos que le dan prioridad a los
los problemas simbólicos e ideológicos están dotados de una bienes que se prestan a un uso colectivo y, por lo tanto, a un
relativa autonomía y pueden ejercer una real influencia refuerzo de la solidaridad familiar.
: sobre la evolución de los fenómenos sociales y económicos.Al Hoy ya casi no existen comunidades obreras en sentido
hacer esto, se oponía a la tesis, queconsideraba "simp1ista"en estricto, que vivan en un mismo barrio, que desarrollen una
tanto demasiado determinista, del "materialismo histórico" vida social intensa entre los vecinos y que reúnan a toda la
según la cual las ideas, los valores y las representaciones no población a intervalos regulares en las fiestas colectivas. La
serían más que el reflejo o la superestructura de situaciones cultura obrera particular, ya sea en ellenguaje, la vestimenta,
económicas dadas [ibid., p. 521. la vivienda, ete., se volvió menos visible pero no por eso ha
desaparecido. La "privatizaciónn de los modos de vida obrera
se acentuó, con un repliegue manifiesto hacia el espacio
familiar. Sin embargo, estaevolución, especialmenteestudia- una especial importancia:
da por Olivier Schwartz, significa menos la declinación pura
y simple de los espacios sociales a favor de los espacios pri- En efecto, la comida es vivida como un momento privilegiado
vados queel hechode quelossegundos compiten, hoy, con más de socializaciónen turno del cual se concentra y se transmite
fuerza, con los segundos. Por otra parte, el espacio pnvado el coniunto de los signos distinrivos del grupo faniiliur bur-
obrero está organizado según normas específicas: la vida gués f ~ Wita,
e 1988:~. 841.
familiar cotidiana, especialmente, está marcada por una
estricta división sexual de roles LSchwartz, 19901. De manera
general, como señala Jean-Pierre Terrail, las evoluciones
culturales que acompañan la entrada de los obreros en lo que
se ha convenido en denominar la "era de la abundancia"
revelan más una adaptación de las normas antiguas que la
- - - - ~- - ~ -
~~~
-~
completan y precisan e& cuadro de la cultura burguesa
adopción de normas nuevas tomadas del exterior [Terrail, [Pincon M. y Pincon-Charlot M., 19891y resaltan la función
19901. primordial de socialización de las instituciones privadas, con
frecuencia católicas, cuyo modelo histórico es el colegiojesui-
La cultura burguesa ta, lugar eficaz de la educación familiar LSaint-Martin, 1990;
Faguer, 19911.
Las investigaciones sobre la cultura burguesa, en el sentido
etimoltigico del término, son mucho más recientes. Este
retrasa se relaciona con diferentes factores, en su mayoría BOURDIEU
Y LA NOC16N DE Y ~ ~ ~ l ~ ~ ~ n
metodológicos. Contrariamente al mundo obrero, la burgue-
sía proilujo muchas representaciones de sí misma, literarias, En sus análisis sobre las diferencias culturales que oponen a
cinemaitográficas,periodísticas. Por el contrario, como pen- los grupos sociales, ya sea en las denominadas sociedades
saba qiie conservaba el dominio de su propia representación, tradicionales, como la sociedad kabyle, por ejemplo, a la que
le dedicó muchos trabajos, o en las sociedades industrializa-
se precavía con mucho cuidado de la curiosidad de los inves- das, Pierre Bourdieu raramente utiliza el concepto antropo-
tigadores y de sus análisis. Por otra parte, una de las carac-
terísticas de los burgueses, en tanto individuos, es no recono- lógico de cultura. En sus escritos, la palabra "culturan se
utiliza en un sentido más estrecho y más clásico que remite
cerse como tales, rechazar ser calificados con este término. La a las "obras culturales", es decir, a las producciones simbóli-
cultural burguesa raramente es una cultura que enorgullezca
y que sea reivindicada. De ahíla dificultad paraestudiarlade cas socialmente valorizadas que pertenecen al dominio de las
artes y de las letras. Si bien Bourdieu está considerado conio
manera empírica.
-
- Béat.rix Le Wita hizo uno de los primeros aportes etno '-
ficos d~ela c u l t u r a t ó
uno de los principales representantes dé la sociología de la
cultura (que retiene la acepción restringida del término), esto
es raro puesto que él se dedicó a elucidar los mecanismos
principalmente sobre los colegios privados católicos Sainte-
Marie de París y de Neuilly, )-las mujeres salidas de dichas sociales que originan la creación artística y los que explican
los diferentes modos de consumo de la cultura (en sentido
institui:ioncs. Para dar cuenta de la cultura burguesa, retuvo restringido) según los grupos sociales, ya que las prácticas
tr<?smentosTundamentales: la atención por los detalles, y'
culturales están estrechamente vinculadas, según su análi-
-cial los detalles en la vestimenta, esas "naderias" que sis, a la estratificación social.
cambian todo y hacen a la "distincion". el coii&l de uno Cuando Bourdieu considera que se refiere a la cultura
~ ~ s e e t k m m y ya conside:-
c p ~
en el sentido antropológico, recurre a otro concepto, el de
raba como una -nc~al de la c
w "habitus". Sin duda, en su obra Le Sens pratique explica
con mayor detenimiento la concepción del habitus. Según su constituyen la "hexis corporal" (la palabra latina habitus es
definición, \
traducción de la palabra griega hexis). Estas disposiciones
forman una relación con el cuerpo que le da un estilo particu-
110shabitus son1sistemas dedisposiciones duraderasy trans- lar a cada grupo. Pero hay todavía más. La hexis corporal es
misibles, estructuras estructuradas predispuestas a funcio- mucho más queun estilopropio,esunaconcepción delmundo
nar como estructuras estructurantes, es decir, en tanto prin- social "incorporada", una moral incorporada. Cada uno, por
cipios generadores y. organizadores
. de ~rácticasv de repre- sus gestos, sus posturas, revela, sin darse cuenta y sin que los
sentaciones que pueden ser objetivamente adaptadas a su otros sean conscientes, el habitus profundo en el que habita.
objetivo sin suuoner una meta consciente de fines v el domi- Por la hexis corporal, las características sociales se "natura-
nio expreso de las operaciones necesarias para aicanzarlos
f...] L1980 a, p. 881. J lizan": lo que aparece y es vivido como "naturaln es, en
realidad, un habitus. EstaUnaturalización"de lo social es uno
Las disposiciones de las que se trata en este caso se de los mecanismosque aseguran con mayor eficaciala peren-
adquieren por toda una serie de condicionamientos propios a nidad del habitus.
modos de vida particulares. Qhabitus es, por lo tan&, ioque La homogeneidad de los habitus de grupo o de clase, que
caracteriza a una clase o grupo social en reiacion con % 0 asegura la homogeneización de los gustos, es lo que hace
que non - las m w n e s &cs. A las inmediatamente inteligibles y previsibles las preferencias
diferentes p o s i c i o n espacio
~ s m o le correspon- y las prácticas, *que s e perciben como si fueran evidentes"
den estilos de vida aue son la ex~resiónsimbólica de las [1980 a, p. 971. Reconocer la homogeneidad de los habitus
diferencias inscriptaS objetivameite en las condiciones de de clase no implica negar la diversidad de los "estilos
existencia. personales". Sin embargo, estas variantes individuales
El habitus, agrega Bourdieu, "funciona como la materiali- deben comprenderse, según Bourdieu, como "variantes
zación de la memoria colectiva que reproduce en los sucesores estructuralesn por las cuales se revela "la singularidad de
lo que se adquirió de los antecesores" [1980 a, nota 4, p. 911. la posición en el interior de la clase y de la trayectorian
Por lo tanto, permite que un grupo "persevere en su ser" [ibid.,~. 1011.
Cibid.1. Profundamente interiorizado, sin que implique la La noción de "trayectoria socialn le permite a Bourdieu
conciencia de los individuos para que sea eficaz, es "capaz de escapar de unaconcepción fija del habitus. Paraél, el habitus
inventar, frente a situaciones nuevas, medios nuevos para no es un sistema rígido de disposiciones, que determinaría de
llevar a cabo las funciones antiguasnfibid.1. Expl. manera mecánica las representaciones y las acciones de los
los miembros de una misma clase actúan con r e c u e n E e individuos y que aseguraría la representación social pura y
mane erlanecesidad de ponersedeacuerd3- simple. Las condiciones sociales del momento no explican
m h a b i t u s es lo que permite que los totalmente el habitus, que puede sufrir modificaciones. La
individuos se orienten en el espacio social p l o . p b - ~ m e trayectoria social del grupo o del individuo, dicho de otro
adopten práctic-can-su-peztenencia social. Hace modo, la expcricncia de movilidad social Cpromoción o demo-
que el individuo elabore estrategias anticipatorias, ción, e, incluso, estancamiento) acumulada en varias genera-
guiadas por esquemas inconscientes, "esquemas de per- ciones e interiorizada, debe ser consierada para analizar las
cepción, de pensamiento, de acciónn[ibid., p. 911 que son el variaciones del habitus.
resultado del trabajo de educación y de sociulización al que
está sometido el individuo y de las "experiencias primiti-
vas" que le pertenecen y que tienen un "peso desmesurado"
[ibid., p. 901 en relación con las experiencias ulteriores.
El habitus es también incorporación, en sentido propio, de
la memoria colectiva. Las disposiciones duraderas que carac-
terizan el habitus son también disposiciones corporales, que
102
VI
CULTURA E IDENTIDAD
+
u- sino por
. . !., el contrano, en la
.. --,,. -..,.,,.-,~herenciaI--
cu~i"aixvincu1axda
.,-- ...-----econ-
~ a n a _ m o d a l w e c a t i i la socializacion..del,....-.*,individuo
"....R.<-.;en.,.*..
el --*.--.a---..,-r~..
seno de su grupo c ? ul-
t u-r-x---.-
distinción nosotroslellos, basada en la diferencia cu tura
-
-
A -
-
Sin emba'?go;el resultado es casi el mismo ya que, segun este
enfoque, el individuo llega a interiorizar los modelos cultura-
lesque se le iniponen, de maneraque no podrá hacer otracosa
LAS CONCEPCIONES OBJETlVlSTAS Y SUBJErIVlSTAS que identificarse con su grupo de origen. También en este
DE LA IDENTIDAD CULTURAL caso la identidad se define como preexistente al individuo.
Toda identidad cultural aparece como consustancial con una
Existe una relación estrecha entre la concepción de la cultura pairticular. Y por lo tanto, se intentará establecer la
cultura y la de la identidad cultural. Los que asimilan la cul- lista de los atributosculturalesque sesupone deben servir de
107
apoyo a la identidad colectiva. El esfuerzo estará puesto en f
determinar las invariantes culturales que permiten definir i elecciónindividual arbitraria, puestoque cadaunoeslibrede
la esencia del grupo, dicho de otro modo, su identidad "esen- / realizar sus propias identificaciones. Finalmente, tal identi-
cial", casi invariable. j dad puede, según este punto de vista, ser analizada como una
Y#
@:as teorías de la identidad cultural calific a d--c L p -,-
m o r d i a l l s ~ s " s o o s i d e r . a . n - ~ e n t ia e t n o c ~ s . .
elaboración puramente fantasiosa, que nace de la imagina-
ción de algunos ideólogos que, persiguiendo fines más o
~ r i n ~ o r d i a l ~ n ~ ~ ~ h e e r ~ c i a ~ a la 1 ~ rri m
ü e0 -6 ~ t ~ ~ emenos
s confesables, manipulan a masas más o menos crédu-
las. Si bien el enfoque subjetivista tiene el mérito de dar
j cuenta del carácter variable de la identidad, tiene una ten-
i dencia a acentuar el aspecto efímero de la identidad, cuando,
nu
1
--
a los otrosgrupos. La identificaciónvade suyo, porque yaestá Adootar un enfoque puramente obietivo o puramente subje-
-
..-~-
jugada desde el comienzo. t í ~ i P m o ; d a r l a cuest n &la identidad es encerrarse en
Lo que une a las diferentes teonas es una misma concep-
ción objetivista de la idenfiaa~cÜ~alrSeetr3faen todos los ---
contexto a
-..
z o_--n
un callejbreEEroiial;e~nico~ue.p.~f:dam&~a~pt&~~r
~ d & t r a ~ ~ ~
r a s b~e ~ I i ñ E y a ~ d e s c r i blai ridentidad a partir de cierto LT:
núniG0-de-cntéiioCae~minanks,
7_--.--_--
~onsiderado~b~~v~.'',
eiemplo,
c $ ; f a ~ en
A- ~ ' tal
d. e f ~ g & gtal.!de+dad.se
_ s emoment.~
-. ~&a~~ptO.
a m o el o r i g e ~ m (la n herencia, la genealogía), la lengua, . a 11 id~ntirlades una constmccion social y no algo dado,
. .. ' 'a colectiva (la"persona1idad ~~
il
minoría: son demasiado diferentes para estar totalmente ciertos casos llega a fabricar documentos de identidad "in-
asociados a la conducta de la sociedad. Como vemos, la falsificables". Los individuos y los grupos son cada vez menos
asignación de diferencias significa menos el reconocimiento libres de definir ellos mismos su propia identidad. Algunos
de especificidades culturales que la afirmación de la única Estados pluriétnicos impoiien a sus habitantes la men-
identidad legítima, la del grupo dominante. Puede prolon- ción de una identidad etnocultural o confesional en el docu-
garse en una política de segregación de los grupos minorita- mento de identidad, en tanto que algunos no se reconocen en
113
1 esa identificación. En caso de conflicto entre diferentes com-
ponentesdelanación, esteetiquetaje puede tener consecuen-
te- sino en volver a apropiarse de los medios para definir por
símismos, según criterios propios, suidentidad. Entonces, se
l cias dramáticas, como se vio en el conflicto libanés o en el
conflicto de Ruanda.
trata de transformar la heteroidentidad, que con frecuencia
es una identidad negativa, en identidad positiva. En un
I La tendencia a la monoidentificación, a la identidad exclu- primer momento, la revuelta contra la estigmatización se
, siva, gana terreno en muchas sociedades contemporáneas.
La identidad colectiva se declina en singular, tanto para uno
traducirá en el cambio total del estigma, como en el caso
ejemplar de black is beautiful. Luego, en un segundo momen-
como para los demás. Cuando se trata de los otros, permite to, el esfuerzo consistirá en imponer una definición lo más
l cualquier tipo de generalización abusiva. El artículo definido
identificador permite reducir de manera fantasmática un
autónoma posible de la identidad (para retomar el ejemplo de
los negros norteamericanos, véase la emergencia de la reivin-
conjunto colectivo a una personalidad cultural única, que con dicación
-...- - - - de una identidad "afroamericana" o de Black Musli-
~ ~ ~~~ ~ ~ ~
frecuencia se presenta de manera despreciativa: "el árabe es rns o, incluso, de Black Hebrews).
de tal manera...", "los africanos son de tal otra". El sentimiento de una injusticia sufrida colectivamente
El Estado-nación moderno se muestra infinitamente más implica en los miembros de un grupovíctima de una discrimi-
rígido en su concepción y en su control de la identidad de lo i nación un sentimiento fuerte de pertenencia a la colectividad.
que eran las sociedades tradicionales. Contrariamente a una
idea recibida, las identidades etnoculturales en estas socie-
dades no estaban definidas definitivamente. Así, es posible
identificar a estas sociedades como "sociedades de identidad
flexible" LAmselle, 19901. Estas sociedades le dan un amplio
lugar a la novedad y a la innovación social. Los fenómenos de
fusión y de escisión étnicas son corrientes en ellas y no
implican, necesariamente, conflictos agudos.
No obstante, no habría que creer que la acción del Estado
no implica ninguna reacción por parte de los grupos minori- otras identidades sociál& de un individuo, sólo puede ser
tarios, cuya identidad es negada o desvalorizada. El creci- mutilante para 61, en lamedidaenque termina en la negación
miento de las reivindicaciones identitarias que es posible de su individualidad, como expuso Georges Devereux:
observar en muchos Estados contemporáneos es la conse-
cuencia de la centralización y de la burocratización del poder. l...)cuando una identidad étnica hiperii~ueslidaoblitera todas
La exaltación de la identidad nacional no puede más que las otras identidades de clase, deja de ser una herramienta, y
implicar una tentativa de subversión simbólica contra la mucho más una caja de herramientas; se convierte en L...] una
inculcación de identidad. Como dice Pierre Bourdieu: camisa de fuerza. De hecho, la realización de una diferencia-
hilidad .
............colEctiua oor medio de una identidad hioerinvestida e
~-~~~~~
.
~-
Michel Crozier 119631fue uno de los primeros en demostrar
la existencia de un modelo cultural f;ancés de organización
¿Cómo se fabrica la cultura de empresa? Ciertamente, no de empresas, marcado por el formalismo burocrático y la
por una decisión autoritaria, sino por todo un juego com- extrema centralización de las estructuras y que se correspon-
plejo de interacciones entre los grupos que componen la de con una tendencia profunda de la sociedad francesa.
empresa. Decir esto significa volver a una explicación "culturalista"
simplista. Las culturas nacionales no son inmutables, por
una parte y, por otra, no determinan de manera absoluta las
culturas de empresa. La relación entre ambas es también
función de las circunstancias históricas de la situación social
y política.
No hay que confundir el multiculturalismo con el simple minoritarios en tanto tales. Conciernen principalmente a
reconocimiento de la existencia de una sociedad multicul- las esferas del empleo y de la. enseñanza.
tural. Siempre existieron sociedades multiculturales y, des- El multiculturalismo como modo de gestión de la diversi-
decierto puntodevista, se puede afirmarque prácticamente dad cultural fue acusado de acarrear cierta reificación de
todos los Estado-nación son hoy, lo admitan ono, sociedades las culturas, favoreciendo la preservación de las culturas,
pluriculturales por el hecho mismo de l a variedad degrupos concebidas como entidades más o menos estables, con fre-
y de poblaciones que los componen. En las grandes metrópo- cuencia confundidas, en el caso de los inmigrantes, con sus
lis contemporáneas, el espectáculo de la diversidad cultural "culturas de origen", y de conducir al mantenimiento artifi-
estáala vista prácticamente en todo lugary en todo momento: cial de grupos culturales. Ha sido también acusada de
"Lo étnico es cotidiano" según la juiciosa fórmula de Anne participar en la etnificación de las relaciones sociales al
Raulin [20001. Hacer referencia al multiculturalismo no es concebir la sociedad como una asociación de comunidades
conformarse con esa constatación, es reivindicar un reconoei- étnicas y alentando implícitamente a los individuos a
miento político oficialde la pluralidad cultural y un tratamien- definirse por su pertenencia original a tal o cual de estas
to público equitativo de todas las colectividades culturales. comunidades. Las criticas más virulentas juzgan que el
Entonces, el multiculturalismo se opone absolutamente al multiculturalismo lleva en sí el riesgo de un separatismo
asimilacionismo que restringe la expresión de las diferen- comunitario y de una fragmentación de la sociedad que
cias culturales sólo a la esfera privada. puede ser, en consecuencia, la causa de un debilitamiento de
El término y la noción de multiculturalismo han sido intro- la unidad nacional. Lejos de favorecer la integración social,
ducidas recientemente en Francia, a mediados de los años el multiculturalismo engendraría, a su tiempo, la desinte-
ochenta. Desde entonces, la noción está en el centro de un gración de la sociedad.
debate que concierne al porvenir de la nación francesa En realidad existen diferentes versiones del multicul-
[Amselle. 1996; Wiéviorka (ed.). 19961. Originalmente, la turalismo. Algunas más conservadoras, otras más progre-
palabra y el debate aparecieron en América del Norte en los sistas. Algunas más autoritarias, destinadas ante todo a
aiios setenta. Desde 1971, Canad.4 realizó oficialmente la organizar la coexistencia pacifica de las comunidades. es
elección de poner e n marcha una política llamada decir a asegurar la paz social. Otras, más democráticas,
rnulticulturalista, para responder a las reivindicaciones de buscan promover la participación social y politica de todas
las minorías quebecenses y de otros grupos minoritarios, las minorías.
autóctonos o provenientes de la inmigración. A su vez, en los El multiculturalismo no acarrea forzosamente el
años ochenta, los Estados Unidos van a multiplicar las comunitarismo, que significa el encierro de cada comunidad
medidas dirigidas en el sentido del multiculturalismo sobre sí misma. El derecho de todo individuo a ver reconoci-
[Lacorne, 20031. da su pertenencia y su identificación con un grupo étnico,
Una politica multiculturalista tiene por objetivo promover religioso o cultural puede aparecer como un derecho funda-
la igualdad de tratamiento entre los diversos grupos cultu- mental. En una democracia parecedificil afirmar que la
rales que componen la nación, a los cuales se reconoce su igualdad sea respetada si los miembros de los grupos mino-
dignidad públicamente. Esto puede consistir, en un primer ritarios no tienen las mismas posibilidades de aprender su
nivel, en sostener la legitimidad de expresión cultural y lengua y su historia que aquellos del grupo mayoritario.
politica de estos grupos. En otro nivel se puede llegar hasta Cierta concepción del multiculturalismo, afirma Charles
la disposición de programas de "tratamiento preferencial" o Taylor, no se opone al individualismo. Las reivindicaciones
"discriminación positiva" (affirrnatiue actron) que permiten multiculturales no son necesariamente la expresión de un
el acceso de todos los grupos a la i gualdad y que se esfuerzan repliegue comunitario.Por el contrario, pueden manifestar, en
en corregir y compensar los efectos de las discriminaciones un buen número de casos, la individualización creciente de la
negativas, directas o indirectas. Estos programas están soeiedad y la necesidad, cada vez más manifiesta, que experi-
menos centrados sobre los individuos que sobre los grupos menta cada individuo de ser reconocido por lo que pretende
nar. Ellos van a encontrarse con otros individuos pertene-
cientes a culturas diferentes y de esos contactos entr(eindivi-
ser, a través de una identidad que concibe a menudo de duos de culturas diferentes van a emanar nuevas elaboracio-
manera plural [Taylor, 19941. nes culturales. Ahora bien, el recurso a la noción decultura
Entonces, el inulticulturalismo puede consistir en tomar en de origen tiende a minimizar estos contactos y sus efectos
cuenta las diferencias étnicas, religiosas o culturales para porque la noción presupone que una cultura es un sistema
organizar su coexistencia en el intercambio y el respeto de estable y fácilmente transportable a un nuevo conpxto, lo
las referencias y las reglas comunes a todos y que trascien- cual parecen desmentir todas las observaeiones empíricas.
den las pertenencias particulares. El multiculturalismo, así La noción de cultura de origen tiene otros inconvepientes.
entendido, se esfuerza por conciliar los valores universales Es semánticainente imprecisa y. por lo tanto, détjilmente
y la consideración por los particularismos LKymlicka, 20011. operatoria. En efecto, ¿qué se quiere designar cuando uno se'
No se opone al universalismo que aiirma la unidad de la
humanidad y la universalidad de los derechos del hombre, refiere al "origen"? ¿El origen nacional? ¿Regional? ¿Local?
sino solamente al "universalismo abstracto" que no quiere ~Etnico?¿Social? Con frecuencia, en los comentarios sobre
ver en la humanidad más que individuos idénticos haciendo las culturas de los inmigrantes, la "cultura de origeh" de un
abstracción de sus particularidades que, sin embargo, son grupo de migrz~ntesse confunde con la cultura nacional de su
su manera real de estar en el mundo. país de origen. Pero, en ese caso, surge una nueva dificultad:
El universalismo desde el que se invoca esta concepción esta confusión desconoce profundamente el carácter hetero-
abierta del multiculturalismoesun universalismoconcreto. géneo de las Culturas nacionales. Hablar, por ejemplo, de
que no deniega la formidablediversidad, renovada sin cesar, "cultura argelinan es a tal punto impreciso que no puede
de las expresiones de la condición humana, sin perder de fundar un análisis riguroso.
vista, entonces, que la pertenencia que suplanta absoluta- Por otra parte, recurrir a la noción de cultura de origen
mente todas las otras pertenencias es la pertenencia a la a propósito de los inmigrantes e n general lleva no sola-
humanidad que implica derechos y deberes idénticos para
cada individuo. Toda la cuestión del multiculturalismo resi- mente a subektimar el cambio cultural que produce la mi-
de en la dificultad de conciliar los derechos del hombre con gración en los expatriados, sino también enocultar elcambio
el derecho de todos los individuos a pertenecer a colecLivida- cultural que tiene la sociedad de origen. Toda cultura es
des culturales particulares. evolutiva, pero quizá aun más la de una sociedad que esta
confrontada con una fuerte emigración. Las condiciones
sociales y económicas que han conducido a un número de
amplio. Se descubre entonces que los inmigrantes y sus individuos a emigrar son factores de transformaciones cultu-
familias están muy frecuentemente destinados a permane- rales en la sociedad de partida. Los paises de emigración son,
cer en los paises receptores. Se comenzó entonces a preguntar con frecuencia, países "en transición", en construcción o en
sobre las condiciones de su integración y, en relación con esta reconstrucción. Es por esta razón, precisamente, que los
cuestión, sobre las consecuencias de su diferencia cultural, al migrantes frecuentemente sienten-un "desfase" cultural,
ser sus propiasculturas generalmente asimiladas de manera fuente de malentendidos, cuando vuelven a sus paises (en-
reductora a sus culturas de origen LSayad, 19781. tendido aquí en el sentido tanto nacional como local), ya sea
Ahora bien, la noción de "cultura de origen" es criticable que estc regredo sea provisorio (el tiempo de unas vacaciones)
porque procede de una concepción errónea Lie lo que es una o definitivo. El desfase es doble: el país ha cambiado y ellos
cultura particular. La cultura no es un equipaje que se puede mismos son percibidos como diferentes por sus compatriotas.
transportar mientras uno se desplaza. No se transporta una De ahí la dificultad del regreso, que siempre se parece a una
cultura como se transporta una valija. Ver las cosas así es nueva migración. Si se quiere conservar a todo precio la
caer en una reificación de la cultura. Los que se desplazan, en expresión "cultura de origen", no podemos utilizarla, en rigor
realidad, son los individuos, y estos individuos, por el hecho del término, más que para designar la cultura del grupo de
mismo desu migración, son llevados a adaptarse y a evolucio- pertenencia en el momento de la partida.
134 135
Otro atolladero al que conduce el uso de la noción de aquellos que van aencontraren ~ r a n c i a . ' este
~ n último caso,
cultura de origen es el desconocimiento de la diversidad laemigración se inscribe en la prolongación de una evolución
social de los migrantes provenientes de una misma sociedad. social y cultural ya ampliamente entablada en Portugal
Como no todos ocupan la misma posición social, no pueden [Rocha Trindade, 19771.
tener la misma relación con la "cultura de origenn. Incluso Se ve que, en el caso de los inmigrantes, la cultura de
~ antes de su migración, los futuros emigrantes tuvieron tra-
yectorias sociales y culturales diferentes. Algunos participan
origen no explica nada por sí misma. S610 puede sertenida en
cuenta, desde un punto de vista ana,lítico, la relación que
de una emigración "comunitaria", es decir más o menos mantienen los inmigrantes con esta cultura. Esa relación
controlada socialmente y culturalmente por la comunidad varía siempre según los grupos de nnigrantes y según las
campesina. Otros han elegidounaemigraciónmásindividua- situaciones de las relaciones interétnicas que estos últimos
lista y frecuentemente ya hanoptado, antes dela partida, por tuvieron en el curso de su historia. En particular, está
una suerte de "socialización antici~atoria". .
,aue los imoulsa a
adoptar ciertos modos de comportamiento característicos de
profundamente determinada por la naturaleza de las relacio-
nes que existen o han existido, independientemente de toda
las sociedades en las cuales la urbanización y la individuali- migración, entre la cultura del pais de origen y la cultura del
zación ya están desarrolladas. En cuanto a la emigración pais receptor, sobre todo cuando se trata o se ha tratado
familiar, es otro tipo de caso. Como lo puso en evidencia durante mucho tiempo de relaciones coloniales. En la con-
Abdelmalek Sayad en lo que concierne a la migración argeli- frontación cultural en situación colonial, ciertas sociedades
na, hay diferentes tipos de emigración en función de las indígenas tienen más éxito que otras para resistir a la
diferentes situaciones socio-históricas [Sayad, 19771. Y dominación cultural del poder ocupante. Es el caso, especial-
estos diferentes tipos de emigración están a la par de los mente, de las sociedades islámicas con estructuras políticas
diferentes tipos de relación con la cultura de origen y tam- estáticas. Jacques Barou ha mostrado que en Francia, en los
bién con la cultura del país receptor. años setenta, los africanos musulmanes de Sahel, los So-
Más que la cultura de origen, son las estructuras sociales y ninké en particular, consiguen por el hecho de su orgullo
familiares del grupo de origen a los cuales pertenecen los mi- étnico y de su confianza en SU sistema social y cultural
grantes las que permiten explicar las diferencias en los modos recomponer un modo de organización social y de comporta-
de integración y de aculturación, en el seno de las sociedades miento muy próximos a los de su sociedad saheliana. Por el
receptoras, de los inmigrantes provenientes de un mismo país. contrario, los africanos de la costa oeste, provenientes de
Así, por ejemplo,según provengan de comunidadescampesinas sociedades segmentarias más vulnerables, que conocieron
tradicionales o de grupos sociales urbanos, la trayectoria de una penetración cultural francesa mucho más profunda,
inserción de los inmigrantes será sensiblemente diferente, tenían ante todo la inquietud, al venir a Francia, de llegar al
como lo pudo establecer Maria Beatriz Rocha Trindade en país de la "civilización universal" y de manifestar allí su
el caso de los portugueses en Francia. En Portugal, no avanzada aculturación, rechazando toda referencia explícita
todos los portugueses comparten el mismo sistema de a los modelos de su cultura de origen [Barou, 19761.
valores ni los mismos modos de comportamiento. Los que Sin embargo,enel caso delosinmigrantes.de Sahel, no hay
pertenecen a las comunidades campesinas fuertemente es- que perder de vista que si la continuidad con su cultura de
tructuradas del norte o del centro se esforzarán, una vez en origen no está rota es también pormque se trata de una
Francia, por apartarse lo menos posible del modo de vida migración "comunitarianen la cual los emigrantes parten con
campesino y de mantener un estrecho vínculo con el pueblo el asentimiento de su comunidad y por un tiempo deterniina-
de origen. Por el contrario, los que vienen de la provincia del do, antes de ser relevados por otros. Los migrantes son ante
Sur, Algarve, y que hace mucho tiempo que están en contacto todo jóvenes solteros enviados a Francia "en servicio por
con el mundo urbano, trabajan y10 residen en ciudades en las encargo" de algún tipo, para asegurar recursos complemen-
cuales la presencia turística es muy importante, han adopta- tarios a su comunidad a través de la transferencia de gran
do ya actitudes y modos de vida que no están alejados de parte de sus salarios. Cuando, a partir de 1974, las fronteras
..
de Francia se cerraron a la inmigración y finalizó la bios culturales. Más particularmente, los modelos de integra-
rotación de partidas y llegadas, los que se quedaron enton- ción nacional propios de cada Estado influyen considerable-
ces en el territorio francés no pudieron mantener durante mente sobre el devenir social y cultural de los inmigrantes.
un largo tiempo una continuidad tan fiel con la cultura de Para no tomar más que un ejemplo, los migrantes italianos
origen al estar forzados, para poder continuar ayudando a su evolucionaron de manera muy diferente en Francia y en los
pueblo, a instalarse duraderamente en Francia sin relevo Estados Unidos, como lo ha puesto en evidencia Dominique
posible: Comenzará entonces el reagrupamiento familiar en Schnapper. En los Estados Unidos, donde existe un modelo
el país :receptor,con todas las consecuencias que esto puede de pluralismo cultural que admite cierto "federalismo cultu-
tener sobre la evolución de los modelos culturales en razón, ral", los inmigrantes italianos desarrollan una cultura italo-
especi;ilmente, de la socialización y de laescolarización de los americana muy rica y muy apreciable en el interior de
niños en la escuela francesa. espacios urbanos propios, los barrios denominados "pequeña
Si la noción de cultura de origen se revela frágil ante el Italia". En cambio, en Francia, donde el modelo es el del
examen y, finalmente, poco operatoriaen loque respectaalos "centralismo culturaln, que apunta a la asimilación de los
inrnigrantes propiamente dichos, a fortiori recurrir a esta extranjeros que se establecen duraderamente en el pais,
noción es totalmente inapropiado en el caso de los niños los inmigrantes italianos adoptan en la esfera pública los
nacidos en los países de inmigración, frecuentemente Ilama- modos de comportamiento de los franceses de la misma
dos (injustamente ya que ellos no son migrantes) la "segunda categoría social y deben concentrar sobre la esfera privada
generación" de inmigrantes. El origen al cual se hace referen- doméstica sus esfuerzos para conservar algunas tradiciones
cia noeS su origen ya que no nacieron y no fueron socializados italianas sin poder, incluso en este nivel, evitar un cambio, a
en el pqís de sus padres. su tiempo, ineludible [Schnapper, 19741.
Unacultura no se transmite como los genes. Esto quiere Sin embargo, recusar el uso generalizado de la noción de
decir que una cultura no es algoudado"sino algoYconstruido". cultura de origen no es hacer abstracción de la frecuente
Sin ducla actualmente hay un acuerdo bastante general sobre referencia a sus orígenes que hacen buena parte de los
este punto, al menos aparentemente ya que, si reconocer que migrantes, ni tampoco desconocer la significación que esta
lacultura esunaconstrucción socialconsistesimplementeen referencia puede tener para ellos. Evocar sus orígenes, su
afirmar el carácter adquirido y no innato de la cultura, pueblo, su pais, es fundamentalmente darse una identidad
entonces la reflexión no ha progresado apreciablemente. Si en la cual uno se reconoce. Y, para los hijos y los nietos de
está claroque la transmisión de una cultura no depende de lo inmigrantes, definirse en relación con el origen de sus padres
"heredado", es importante comprender que no depende tam- o de sus abuelos es inscribirse en la historia familiar, es
poco de la "herencia": la cultura no puede ser confundida con participar de una memoria colectiva. Esto es sin duda nece-
un patrimonio que se legaría tal cual de generación en gene- sario en el plano psicológico tanto para todo individuo como
ración ya que es una elaboración cuasi permanente en rela- para todo grupo social que necesita saber de dónde viene.
ción con el cuadro social circundante y sus modificaciones. ES Hay, efectivamente, un pueblo, unqais de partida, que se
por eso que centrar el debate concerniente a la cultura de los ubica en el comienzo de la historia migratoriadel grupo y que
inmigrantes sobre la cuestión de los "orígenes" o de las pueden servir de soporte a un proyecto de regreso -proyecto
"raíces" es encerrarlo en la problemática de lo innato o de la que tiende, sin embargo, a devenir más y más mítico confor-
"herencia" y entonces, de hecho, prohibirse pensar la cultura me se extiende el tiempo de la expatriación-. No obstante, no
como una eonstruceión en evolución constante. es posible confundir Ia evocación de estos orígenes, bien
Por otra parte, para analizar las transformaciones que reales, con la afirmación ilusoria de una "cultura de origen"
tuvieron las culturas de los inmigrantes, hace falta tener en que se imagina como conservada cuasi intacta cualquiera sea
cuenta las características del cuadro nacional en el cual se el medio ambiente y las experiencias realizadas en situación
producen los intercambios culturales. El cuadro nacional migratoria.
orienta los intercambios y, en consecuencia, orienta los cam- Por supuesto, se constata en ciertos inmigrantes un fuerte
Diásporas y eulturas d e diasporas
"Diáspora" designa entonces un estado más o menos perma-
En las ciencias sociales, la noción de diáspora no comienza nente de dispersión que va a la par con un cierto arraigo en
a ser utilizada de manera corriente más que a partir de los las sociedades receptoras. En el plano de la organización
años 1980 [Dnfoix, 20031 y su uso procede de nuevas proble- social, la existencia de una diáspora implica también el
máticas concernientes a las migraciones internacionales. mantenimiento o la reconstitución de lazos de solidaridad.
Desde entonces, los investigadores toman en cuenta, por un generalmente por la instalación, a nivel local o regional, de
lado, el crecimiento del espacio inmigratorio y el debilita- estructuras asociativas, religiosas o culturales o por el
miento de las posibilidades de control de los Estado-nación establecimiento, a nivel supranacional, de redes de inter-
y, por otra parte, lascapacidadesde acción y deorganización cambio entre los diferentes polos del espacio diaspórico.
en redes, a veces transnacionales, de los propios migrantes. Mullipolaridad e interpolaridad son dos características
A pesar de las divergencias iniciales sobre el uso del térmi- indisociables de toda diáspora.
no, la mayoría de los autores utilizan actualmente un cierto Lo que funda los lazos de solidaridad internos y externos de
número de criterios, estrechamente correlacionados. que los diferentes grupos que componen una diáspora es una
definen qué es una diáspora. conciencia identitaria común de naturaleza étnica, que
El criterio del espacio es el primero a tener en cuenta. Para proviene de una representación de la colectividad disemina-
ser reconocida como diáspora, es necesario que la dispersión da como una entidad que comparte una misma historia y
de un pueblo o de una parte de un pueblo tenga lugar en un una misma cultura. No puede haber entonces una diáspora
gran número de países, más o menos alejados unos de otros. sin una memoria colectiva movilizada sin cesar.
El espacio de la diáspora es un espacio discontinuo que no Por esta identificaciónse manifiesta un rechazo de la asimi-
excluye, sino todo lo contrario, reagrupaciones espaciales a lación, lo cual no impide un cierto grado de aculturación y
nivel local. una integración real enla sociedad enlaqueseinstala. Este
El criterio del nombre, sin ser determinante, no se puede rechazo, en el caso de la diáspora, es menos una forma de
despreciar completamente. Toda diáspora supone una mi- racionalización de la imposibilidad objetiva de asimilación
gración colectiva numéricamente importante y no se confun- por el hecho de la marginalización sufrida que la manifesta-
de con una simple acumulación de migraciones individuales ción de una reivindicación identitaria particular que se
sucesivas. traduce en prácticas culturales diferenciadas. Sin embargo,
Es otro criterio el determinante: el de la duración. No hay según los autores, la noción de "cultura de diáspora" es
formación de una diáspora más que luego de un largo pensada de diferentes maneras: para algunos, se caracteri-
proceso. Para constituirse, una diáspora necesita numero- za por una fidelidad rigurosa a la cultura del país de origen
sas generaciones y no es identificable más que a posleriori. -por lo tanto, por el conse~adurismo y el tradicionalismo-
Esta duración es generadora de una diferenciación social en y es la continuidad la que predomina. Para otros, por el
el seno de cada colectividad que compone la diáspora. Este contrario, es profundamente original, sincrética e
criterio permite distinguir las diáspora de las simples mi- innovadora: la discontinuidad lo implica. En realidad, se-
gracioncs de mano de obra, caracterizadas por una hetero- gún los casos, las dos formas puedkn encontrarse e incluso,
geneidad socialniente relativamente débil. a veces, una combinación de las dos.
vínculo con las tradiciones originales. Para retomar u n ejem- por u n automóvil que va y vuelve semanalmente. Como si
plo ya citado, el de los campesinos portugueses inmigrantes faltaran e n Francia, hacen traer papas que, seguramente, no
en la región parisina, destacamos que s e esfuerzan por tienen el mismo gusto y, ante todo, no provienen de la misma
conservar lo más fielmente posible sus costumbres alimenti- tierra [Rocha Trindade, 19771. Se reconoce a h í u n fuerte
cias: comer como e n s u pais, comer los productos del pais, símbolo del vínculo a la tierra nutricia original, característico
afirmarse que todo continúa como antes a pesar de la expa- de las sociedades campesinas.
triación. Hacen traer una buena parte de s u s alimentos Estas prácticas no son suficientes, sin embargo, para
cotidianos de su pueblo e n Portugal a l cual están enlazados asegurarlacontinuidadcultural. Las prácticas tradicionales
se encuentran, progresivamente, más y más descontextuali- Toda tradición es así constantemente manipulada. Incluso
zadas: pierden el carácter funcional que tienen en el ensam- puede haber desaparecido o ser reinventada. Pero, jse trata
ble cultural inicial. Estas prácticas pueden, en ciertos casos entonces de la misma tradición? Las apariencias son engaño-
límite, noser másquelaexpresióndeun "tradicionalismo por sas. Al noser la mismasituación, sufunciónno puedeser más
desesperación" de individuos que tienen conciencia de haber la misma. En ciertos casos, la supuesta tradición es pura y
tenido que abandonar lo esencial de su sistema cultural. Sin simplemente inventada por las necesidades de una causa
embargo, estas prácticas no son insignificantes. Manifiestan particular. El uso del hi~eb(velo islámico), aparecido en
la voluntad de conservar un lazo con aquellos que se queda- ciertos medios de la inmigración en Francia en los años
ron en el pueblo, en el país y pretenden aportar una prueba ochenta y presentado como un regreso a una vieja tradición
de fidelidad a los de allá: comer como ellos, comer los mismos islámica, es un ejemplo típico de la invención de una tradi-
productos que ellos, las mismas papas cultivadas en las ción. Ya en el plano del aspecto exterior, el hijeb no era
misma tierras campesinas, es una suerte de comunicación idéntico al velo o al pañuelo tradicional de las mujeres de
con ellos, es abolir la distancia que separa, es entonces Maghreb o de Turquía. Pero es sobre todo en el plano de la
mantener el lazo comunitario más allá de todo. Abolir la función y de la significación que la diferencia es mayor entre
distancia es lo que hace el automóvil de los inmigrantes los dos tipos de velos. Uno tiene una significación más bien
portugueses evocado anteriormente, que va y viene semanal- profana y, en un universo musulmán habitualmente delimi-
mente de modo tal que, como la ida y vuelta de un telar, tado por una estricta división sexual del espacio, debe permi-
enlaza y ata, en un alternante movimiento aparentemente tir a las mujeres circular discretamente en el espacio público,
sin fin, los hilosdel tejidosocial, evitando asilarasgaditra. Lo esencialmente masculino. El otro, el hijeb, tiene una pronun-
que está en juego aquí es más la preservación del lazo ciada significación religiosa y se presenta como una afirma-
comunitario, efectivamente obtenido en lo esencial, que la ción ostensible de una identidad musulmana comprendida
reproducción de la cultura de origen, que no puede en su desde una perspectiva fundamentalista.
mayor parte más que ser ilusoria. En definitiva, las culturas de migrantes son culturas
Pero no todos los migrantes tienen el mismo vínculo con las "mixtas" producidas por un mestizaje cultural que presenta
tradiciones y el investigador, en la atención que les presta a la ventaja, para el observador, de realizarse prácticamente
las prácticas culturales de los inmigrantes, no debe privile- ante sus ojos. El interés que representan estas culturas para
giar las prácticas consideradas como tradicionales. Por otra la investigación es que el estudio de los migrantes permite
parte, habría que preguntarse, antes de todo análisis, qué es captar, prácticamente "en directon, cómo se fabrica una
una "tradición culturaln. Las tradiciones culturales no exis- cultura; cómo, a partir del intercambio, se opera la amalgama
ten en sí, existen en relación con un cierto orden social que que desemboca en una nueva configuración cultural, mez-
estáfundadosobrerelacionessocialesy que funda lasrelacio- clando lo viejo y lo nuevo en un sistema profundamente
nes sociales. Al no tener todos los individuos la misma original. Siendo la mezcla cultural casi inmediatamente per-
posición en esas relaciones sociales, no pueden tener el ceptible en el caso de los migrantes, el investigador que se
mismo interés en mantener las tradiciones. La emigración esfuerza por comprender cómo se forma y se transforma una
puede ser, además, en un cierto número de casos, un medio cultura encuentra en los fenómenos migratonos un dominio
de escapar de un orden social considerado como opresivo y de privilegiado de investigación.
tradiciones percibidas como sofocantes. El discurso sobre el
"respeto a las tradicionesn es siempre un discurso de legiti-
mación de un cierto orden social.
Una tradición no tiene sentidomás que en el interior de un
contexto social particular. Si el contextocambia y se conserva
esa tradición a pesar de todo, entonces no se escapará a la
necesidad de reinterpretarla en función del nuevo contexto.
142
CONCLUSI~N
A LA MANERA DE UNA PARADOJA:
SOBRE EL BUEN USO
DEL RELATMSMO CULTURAL
Y DEL ETNOCENTRISMO
Boston, 1963:
AMSELLE Jean-Loup, Logiques rnétisses. Anthropologie de i'identite en
Afriq~ieel ailleurs, Payot, París. 1990.
- Vers un niultieulturalisnn francais.
. . L'empire de la coutume, Aubier,
París, 1996.
-Brancheriienfs. Anthropologie de i'uniuersalilé&s cultures, Flamma-
rion, Paris, 2001.
APPADURAI Arjun,Apr*s le coloi~ialisme.l a s consc!quenses cullurelles de
la globolisalion, Payot. Paris, 2001 (leed. en inglés 1996)
-.
- AUGE Marc, "L'autre proche", en SEGALEN Martine ídir.) L'Aufre et le
semblable. Rel(ards sur i'ethnologie des sociétés conteniporaines,
Presses du CNRS, París, 1988,pp. 19-34.
BADlE Bertrand. Culture et politique, Ewnomica, Paris, 1983.
BALANDlEHGeorges,"La notionde'situation'coloniale",enID..Soc~ologie
oeluelle de 1'Afnque nuire, PUF, París, 1955,pp. 3-38.
BARNETT H. G., "Culture Processes",Anierican Anthrapologist, 1940,vol.
"
Te.
l
BAHOU Jacqucs, "Rúle des cultures d'origineet udaptation des travailleu-
rs ~Iricainsen Euiope", en Bernard Philippe tdir.1, Lea Tmvaillrur~.
Giru~tgcrsrii Europr oicidei~rale.Moutoii, Paris.La Hayr, 1976. pp.
229-240.
BARTH Fredrik. "Les groupes rthiiiques et IFurs (ronticres" (trad. franc.,
I rd e11 ingles 1969).en I'OUTIGNAT Ph. y STREIIZf-FENARTJ..
TIt>ort<~sde I>ibnicile+, PUF, col. 'Le sociologue", Paris, 1995, pp.
.>n<l~.>""