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Iglesia Ejercito Evangélico Jesús de Nazaret

Personalidad Jurídica N° 1433


Proyecto Integral de Docencia
Curso de Perfeccionamiento de Predicadores y Coordinadores
Of. Hno. Pablo. I. Retamal. H.

SINOPSIS DE LA HISTORIA SAGRADA

HISTORIA DE ISRAEL

Podemos dividir la historia de Israel en 4 grandes periodos: los patriarcas, el éxodo y la conquista,
el tiempo de los reyes, y la comunidad judía después del destierro.

a) El tiempo de los patriarcas.


Antes de que Israel fuera un pueblo, familias nómadas de raza amorrea recorrían con sus rebaños los
territorios de Mesopotamia, de Siria y de Canaán llegando hasta Egipto. Israel guardaba recuerdos de
esos lejanos antepasados, en especial dos de ellos.
Abraham, que vivió entre el 1800 y 1700 a.C, se había marchado de Ur de los caldeos a Canaán, por
una promesa en la cual Dios le daría una tierra y una descendencia en ese país. Y
Jacob (1600-1500 a.C) había recibido nuevamente bendiciones de Dios mientras se esforzaba por
establecerse en Canaán.
Abraham, Jacob y sus semejantes eran nómadas, se desplazaban con sus carpas y rebaños en los
confines de las dos grandes civilizaciones de ese tiempo; Mesopotamia y Egipto. A ellos llamaba
Dios para que desde ellos saliera su pueblo, instrumento suyo para llevar a madurez y feliz término la
historia de toda la humanidad.

b) El éxodo y la conquista.
A Egipto entraban y de Egipto salían los nómadas.
Uno de estos grupos huyó de la esclavitud bajo la
conducta de Moisés (1250 a.C aprox.). El milagro
con que fueron favorecidos pasando el Mar Rojo,
fue para ellos la señal de que Dios los libraba para
ponerlos a su servicio. Moisés fue su gran guía y
profeta, enseñándole a Jehová como su único Dios.
En el Sinaí se concluye la alianza entre Jehová e
Israel: “y vosotros me seréis un reino de sacerdotes
y gente santa” (Ex 19:6)
En los oasis de Cades, que según la Biblia los
israelitas estuvieron 40 años, el grupo de Moisés se
junta con los de su misma raza, que adoptan la ley
de Moisés: Dios único y justo no tolera ninguna
imagen divina. El pueblo de Dios deberá imponerse
por las armas, antes de pactar con la civilización y
la religión de los cananeos.
Muerto Moisés, Josué en el 1200 a.C aprox. Con
una fracción de Israel conquista parte de la tierra de
Canaán. El pueblo de las doce tribus, todavía muy
independientes, toma consciencia de su identidad en el siglo siguiente mientras los jueces encabezan
la lucha contra los opresores. (Ricciardi & Hurault, 1972)

c) El tiempo de los reyes.


La llegada por mar de los filisteos que ocupan la costa e invaden los valles de Palestina, obliga a los
israelitas a unirse para defender su independencia.
Después de Saúl (el primer rey de Israel), que muere en la guerra, David conquista Palestina y sus
alrededores. Al tomar Jerusalén (1000 a.C) hace de ella el centro de unidad nacional. David se porta
como servidor de Jehová y líder, y recibe de Dios una promesa para sus descendientes que reinarían
después de él.
Entre los años 970 y 932, Salomón, hijo de David, reina en Israel y construye el templo en Jerusalén,
que remplazara todos los antiguos santuarios y hace de Israel una nación de sedentarios, organizada y
urbanizada.
En el año 931 a.C, al morir Salomón, se produce el cisma o división del reino formando el reino de
Judá por el sur y el reino de Israel por el norte.

 Reino de Judá.

El reino de Judá, al sur, se queda con los


reyes descendientes de David, con la capital,
Jerusalén y con el templo.
Reyes, sacerdotes y profetas orientaban la
comunidad de modos muy distintos, haciendo
que la fe se adapte a la nueva sociedad.
Grandes profetas; Isaías, Miqueas,
Sofonías, Jeremías, Ezequiel, promueven
una fe personal en el Dios vivo, fe que exige
justicia y sinceridad. Recuerdan las promesas
de Dios a Israel: el los lleva en medio de sus
infidelidades y sus pruebas, a un reino de
justicia con el rey Mesías que será como un
nuevo David.
Aproximadamente en el 740 a.C. empieza a
profetizar Isaías, el cual ve la caída de
Samaria en el 722 a.C y el sitio y liberación de
Jerusalén en el 690 a.C. además es en este
tiempo donde se redactan los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes.
En el año 622 a.C ocurre el descubrimiento del libro de Deuteronomio y el profeta Jeremías
empieza a profetizar en 626 hasta la destrucción de Jerusalén en el 587 a.C. (Ricciardi &
Hurault, 1972)

 Reino de Israel.
Ubicado al norte más grande y prospero tendrá inestabilidad política, sufrirá tensiones de una fe
apegada a lo antiguo y las tentaciones de la vida moderna debido a las influencias de las
religiones cananeas.
Se levantan tres grandes profetas; Elías, Eliseo y Oseas que se esfuerzan por traer al pueblo a
Jehová en una fidelidad renovada. Entre los años 850 y 800 a.C, Elías y Eliseo profetizan
durante las guerras con Aram (Siria).
Finalmente el reino es destruido por los asirios (853-722 a.C) y su capital Samaria tomada por
sus tropas.
Imperios de Asiria y Babilonia

Asiria fue usada por Dios como vara para castigar a Israel debido a sus perversiones e
idolatrías. El Reino Asirio estaba cerca del río Tigris y limitaba al sur con la gran Babilonia
aunque sus fronteras fluctuaban dependiendo del tiempo. La capital de Asiria era Nínive, cuyas
ruinas se encuentran en lo que actualmente es Irak.
En el año 721 a.C. bajo el mandato de Sargón III, el Imperio Asirio conquistó Samaria, capital
de Israel, y la llevo deportada hasta Nínive (Microsoft, 2009)

Babilonia es representada en las escrituras como la madre de todas las perversidades de la


tierra. La ciudad de Babilonia estaba formada por un cuadrado de perímetro aproximado de 68
kilómetros. Estaba ubicada cerca del río Éufrates, 90 kilómetros al sur de la actual Bagdad
(Irak) y era favorecida comercialmente debido a su ubicación que conectaba el Golfo Pérsico
con el Mediterráneo.
Desde el año 605 a.C. hubo deportación de judíos a Babilonia hasta el 587 donde ocurrió la
destrucción definitiva de Jerusalén. En este mismo sentido y tal como el profeta Jeremías lo
predijera, Judá vivió setenta años de cautiverio; desde el 605 hasta el 536, cuando bajo el
gobierno de Ciro el persa, se dio la autoridad a Esdras y Nehemías para reedificar el templo.

d) La comunidad judía después del destierro.


En el 538 a.C, Ciro, fundador del imperio persa, conquista Babilonia y vuelve la libertad a los judíos
desterrados en ella. Estos se reorganizan en Jerusalén. Ya no hay reyes y los profetas van a escasear y la
comunidad judía es dirigida por los sacerdotes. La Ley de Moisés finalmente redactada por Esdras, rige
la vida civil y religiosa. El templo, reconstruido entre el 520 y el 515, y el culto son la razón de vivir del
pueblo santo, o sea, diferente a los demás por ser el del único Dios.
En el 330 a.C, Alejandro Magno se apodera del imperio persa y trae la cultura griega, con esto se
produce una crisis cultural y religiosa. Una minoría, los Piadosos o Asideos en el año 200 a.C.,
promueven una reafirmación de la religión judía y se introduce la fe en la resurrección de los muertos.
La gran persecución que sufren los judíos de parte de los sirios (174-163 a.C.), despierta las energías de
toda la nación, la resistencia armada encabezada por los Macabeos, consigue la paz religiosa.
En el siglo siguiente las rivalidades por el poder traen la intervención de extranjeros: el Imperio Romano
bajo el dominio del emperador Pompeyo impone su dominación en el año 63 a.C. entre los años 40-4 a.C.
transcurre el reinado de Herodes “el Grande”; más o menos en el tiempo en que Herodes muere, nace
Jesús.
Situación de Palestina en los tiempos de Jesucristo

Entre el libro del profeta Malaquías y


Mateo existen cerca de 400 años
donde prácticamente no hubo escritura,
ni revelación de la palabra de Dios por
medio de profetas.

Palestina justo antes que viniera el


Señor a la Tierra, estaba bajo el
gobierno del Impero Romano, el cual
controlaba políticamente la región. Así
por ejemplo; Judea estaba bajo las
ordenes de un oficial romano que era
subordinado del gobernador de Siria.
Al concilio Sanedrín, órgano supremo
del gobierno judío, le era concedido
cierto poder, sin embargo sus sumo
sacerdotes eran asignado y quitados
según la disposición romana.
Desde un punto de vista religioso Israel
había vuelto más monoteísta que en
toda su historia, al parecer los múltiples
cautiverios corrigieron este mal que
acarreaban desde centenares de años.

Habían surgido nuevas instituciones


religiosas, las sinagogas, que eran
templos pequeños donde los rabinos o
maestros exhortaban la palabra de
Dios. Junto con esto se establecieron
verdaderas escuelas para formarlos.
Los representantes religiosos de aquel
tiempo eran los fariseos que eran
ardientes patriotas y ortodoxos
respecto a la Ley de Moisés. A ellos pertenecían la mayoría de los escribas (intérpretes y copistas de las
escrituras) que por poseer pericia en la ley se les consideraba como abogados del pueblo.
Los saduceos aparecen como un partido de protesta en contra de los fariseos, sin embargo eran
escépticos, fríos y mundanos, pues al pertenecer a la clase más acomodada de Israel tenían arduos
contactos con la cultura griega; las diversiones de estos y pensamientos negativos sobre el pelear por la
libertad de su patria. A pesar de esto siendo una provincia romana los judíos se sublevaban una y otra
vez. Finalmente el emperador romano Tito invadió Jerusalén y destruyó el templo en el año 70 d.C. los
israelitas fueron obligados a dispersarse por el mundo sin conservar su estado. En la diáspora
(dispersión) continuaron siendo fieles a Jehová a lo largo de los siglos. Recién en el año 1948, casi 2000
años después, se logrará refundar el estado de Jerusalén en Palestina.

Bibliografía
Microsoft. (2009). Encarta Premium. Redmond , Wasshington , EEUU.

Ricciardi, R., & Hurault, B. (1972). La Biblia Latinoamericana . Roma : Sociedad Bíblica Católica Internacional.

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