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EL ARTE NEOCLÁSICO
1. CONTEXTO HISTÓRICO
La Independencia americana y la Revolución francesa son los dos grandes exponentes de las
transformaciones que se produjeron a finales del siglo XVIII y que supusieron el fin de una concepción del
mundo. Los profundos cambios sociales y económicos, junto a las nuevas formulaciones teóricas basadas en la
Ilustración, socavaron las bases del Antiguo Régimen e inauguraron la época contemporánea.
Comúnmente se conoce al siglo XVIII como el siglo de la razón o de las luces, aunque lo que los ilustrados
entienden por razón difiere bastante del racionalismo cartesiano. Para ellos, la razón no es fundamento
metafísico que permite confiar en la inteligibilidad del universo, sino un instrumento práctico basado en la
experiencia, apto para formular normas sobre acción moral y social. De hecho muchos ilustrados expresaron las
limitaciones de la razón anteponiéndole la emoción y el sentimiento.
En este ambiente surgen las primeras reflexiones sobre el arte y su función moral y social. Se reacciona
contra el Barroco por sus excesos imaginativos y por ser moralmente reprobable al estar al servicio del poder
absoluto y no a favor de mejorar la sociedad en su conjunto.
Los temas que más preocupan son el valor de las tradiciones artísticas del pasado, Antigüedad grecorromana y la
Edad Media, así como el valor moral y didáctico del arte, necesarios para una sociedad nueva.
Para la formación de toda persona culta es necesario viajar, y viajar a zonas donde los modelos las culturas
antiguas se mantienen en pie. A todo ello hay que añadir el descubrimiento de las ruinas de Pompeya y
Herculano, que difunden nuevos modelos hasta ese momento desconocidos.
2. ARQUITECTURA
Las características de la arquitectura neoclásica de inspiración grecorromana las podemos resumir en:
Dominio de la línea horizontal sobre la vertical.
Claridad de contornos arquitectónicos y de las plantas regulares o centralizadas.
Neoclasicismo 1
Ausencia de efectos de luz y sombra o cromáticos.
Protagonismo de los materiales ya sea mármol o ladrillo.
Rechazo de la tradición renacentista en cuanto al uso de órdenes superpuestos.
Utilización del modelo de templo griego-romano sobre todo el fachadas y exteriores.
Formulación de un ideal estético por las Academias, basado en las anteriores características, que
permite la internacionalización del estilo.
También hay que destacar que prácticamente no se edifican iglesias o palacios de una importancia
arquitectónica especial. De acuerdo con el ideal de educación de la burguesía ilustrada, se construyen
en todos los países museos, bibliotecas y teatros, muchas veces provistos de pórticos, como antes las
iglesias. Incluso los bancos y las bolsas recibieron fachadas inspiradas en la Antigüedad.
En Francia el iniciador del Neoclasicismo es Souflot, quien tras un viaje a Italia, visitando Roma y
Paestum, inicia la construcción de Santa Genoveva (Panteón de París) Obra PAU, convertida posteriormente
en Panteón. La observación del Panteón nos permite comprobar la deuda de la arquitectura neoclásica con la
arquitectura griega, en un siglo en el que se vuelven los ojos al Partenón como paradigma supremo del arte de la
construcción. Souflot ha tomado del Partenón ateniense la importancia del pórtico de columnas, el sistema
arquitrabado y el remate de la fachada en el frontón.
Pero las diferencias son también importantes:
En primer lugar de tamaño: de la escala humana del Partenón se
pasa a un edificio grandioso y que sustituye la delicadeza por la
masa.
La columna reduce su función a solemnizar el pórtico, pero no se
envuelve ya con una columnata la totalidad de la construcción
(esta distribución períptera se mantiene en cambio en la Iglesia de
la Magdalena de París)
Elemento fundamental del Panteón es su gigantesca cúpula, que
se comparó con la de San Pedro de Roma, que debía dominar
toda la estructura y magnificar la tumba de Santa Genoveva.
Se crea así una síntesis entre la ligereza de las construcciones
góticas y las formas arquitrabadas de la antigüedad.
En el interior la planta de cruz griega sigue los modelos del Renacimiento. En ella las paredes no
son las que soportan el peso, sino las columnas, así la racionalidad y la pureza fe formas consigue
una construcción impresionante.
En Inglaterra, donde la influencia de Palladio era muy fuerte desde finales del XVI van a crear una
arquitectura en la que se conjuga el lenguaje clásico con elementos tomados de países orientales. El tipo de
edificación más característica son las casas de campo donde se combinan los elementos clásicos de las fachadas,
con interiores cómodos y decorados inspirándose en las pinturas y estucos de las pinturas descubiertas en
Pompeya.
En Estados Unidos la arquitectura neoclásica es de inspiración romana. Destaca la villa de Monticello que
adapta la funcionalidad de una residencia campestre con las formas clásicas. La utilización de ladrillos rojos que
contrasta con las partes arquitectónicas blancas servirán de modelo de mansión colonial americana.
Pero la expresión más monumental del Neoclasicismo la constituye el Capitolio. El modelo fue el antiguo
Capitolio de Roma como símbolo de la democracia. Su realización se inspira en el clasicismo de Palladio y sus
teorías sobre las proporciones. La cúpula es el emblema de la ciudad. Personifica el sueño americano de libertad
y por primera vez se uso en la construcción hierro fundido. También, como en la
cúpula de Florencia y la de San Pedro de Roma, se construyeron dos cúpulas ceñidas
de una forma muy complicada, con ello se quería prevenir la capacidad de dilatación
del nuevo material.
Neoclasicismo 2
En España el Neoclasicismo es de raíz italiana y en su difusión contribuyeron la recién creada Academia
de San Fernando. La actividad de los arquitectos pensionados en Italia para el estudio de la Antigüedad y de los
modelos vitrubianos y palladianos, y el reinado de Carlos III. Este rey proyectará para Madrid un plan de
remodelación, saneamiento y embellecimiento, con la ayuda de italiano Sabatini. Obra de este será, por ejemplo,
la Puerta de Alcalá.
El máximo exponente de esta corriente será Juan de Villanueva a quien se debe la construcción del
Museo del Prado (obra PAU), destinado a albergar el Museo de Ciencias Naturales. En su origen constaba de
tres cuerpos comunicados por galerías. El cuerpo central presentaba una fachada con columnas y frontón
triangular dentro del mas puro neoclasicismo. Después de la invasión francesa Fernando VII ordenó su
reconstrucción para albergar las pinturas reales. Con la remodelación se abrieron nichos en la fachada donde se
colocaron estatuas alegóricas y se añadió un friso a la puerta central en el que puede verse una alegoría del
monarca rodeado de los dioses griegos, como benefactor de las ciencias y las artes.
La simplicidad del diseño, su alineamiento horizontal y el carácter de su volumen abstracto han sobrevivido casi
intactos a través del tiempo. Su disposición cúbica y maciza resume el espíritu del neoclasicismo. Sin embargo,
también la obra de Villanueva acrecienta su monumentalidad por su relación con la vasta explanada delantera con
la que condesciende en su longitud y altura visual. La planta está sustentada en diferentes episodios formales que
responden a distinta función. Tal funcionalismo se
refleja en la propia separación en dos niveles distintos
(bajo y alto) de la actividad científica y en las propias
entradas con deliberada orientación opuesta. Se ha
calificado su diseño de voluntad diacrítica ya que cada
cuerpo se independiza formal y volumétricamente.
Sin embargo, el enlace estructural se logra por la
unidad de los materiales y una sincronización
armónica de los cuerpos diferenciados. Su
heterogeneidad es un valor añadido, como lo es
también su analogía con la arquitectura religiosa por
su inserción central basilical, su pronaos y el zaguán
que evoca el espacio transicional de un nártex.
Esta corriente está vinculada a los inicios del romanticismo. A mediados del
siglo XVIII Inglaterra comienza a revalorizar el gótico y el gusto por elementos de
procedencia oriental. Una obra representativa de este estilo es la Pagoda china de Kew.
Neoclasicismo 3
3. ESCULTURA NEOCLÁSICA (no entra en PAU)
La escultura neoclásica aparece muy ligada a la búsqueda de la belleza perfecta e ideal, a encontrar un
estilo universal sereno y equilibrado.
El centro de inspiración y formación es Roma, y aunque el estilo se inicia a mediados del siglo XVIII, tiene tanta
abundancia de modelos antiguos que su influencia se prolongará hasta un siglo después. Del mundo clásico
toman los temas, mitológicos, alegórico, retratos, y los materiales, mármol y bronce, así como el repertorio de
posturas y estudios anatómicos. Destacan dos artistas: Thorwaldsen y Canova.
Thorwaldsen (1770-1844).
Escultor purista que rechaza cualquier modelo que no pertenezca a la escultura griega, quizás
influido por la restauración que lleva a cabo en el templo de la
diosa Afaia en la isla de Egina, que le permitió conocer a
fondo los orígenes de la escultura que tanto admiraba. Su
obra es muy extensa, y aunque decoró monumentos e hizo
múltiples retratos, se le conoce especialmente por su obras
mitológicas, como Jasón. Basada en el Doríforo de Policleto,
esta obra conquista de inmediato la admiración de todos
debido a su nobleza, la perfección de sus formas y el
equilibrio de sus volúmenes, que no se ve perturbado por la
expresión de contenidos pasionales, como pasaba en el
Barroco. Jasón aparece como un joven con el vellocino en su
brazo izquierdo; la flecha apoyada en su espalda, el puñal
colgando y el casco nos lo muestran como un guerrero, pero
ya no se trata del guerrero activo en plena batalla, sino más
bien un héroe victorioso en un momento de reflexión
después de la lucha. Su cuerpo desnudo y la cabeza de perfil
remiten al mundo clásico, pero no a la etapa helenística, de
donde habitualmente se extraían los modelos, sino al siglo de
Pericles. En su cuerpo idealizado no encontramos el reflejo
de la pasión y el sentimiento, sino la "noble sencillez y serena grandeza".
Neoclasicismo 4
4. PINTURA NEOCLÁSICA
Siguiendo las pautas marcadas por los ilustrados, la obra de arte debe representar aquellas acciones que
muevan a la virtud, al heroísmo, a despertar en el espectador la moral cívica que se supone impregna a la nueva
sociedad. El modelo lo constituyen las grandes tragedias griegas o las virtudes cívicas y la austeridad de la Roma
republicana. Ello significa la vuelta al cultivo de la pintura de historia considerada como el vehículo más
adecuado para la transmisión de esos valores cívicos.
El tema antiguo no fue la única tendencia de la pintura histórica de fines del siglo XVIII, también se van a pintar
temas de actualidad.
Técnicamente da prioridad a la línea.
El contorno es nítido.
El color está al servicio de la línea.
Se prefieren los tonos de los colores primarios que captan mejor la luz fría y cortante que resaltar
los volúmenes. Las capitales de la pintura son Roma y París.
El juramento de los Horacios (obra PAU): Representa una escena de la guerra entre las ciudades de Roma y
Alba. El jefe Alba propuso dirimir las diferencias con una lucha entre dos
familias: los Horacios y los Curiáceos. Cada familia pertenecía a una
ciudad. La obra de David muestra el momento en que los Horacios juran
ante su padre luchar hasta la muerte.
El cuadro, de enormes proporciones (3,30 x 4,25 m) centra la atención del
espectador en el primer plano. La escena del juramento concentra la luz,
mientras el fondo arquitectónico está en penumbra. La luz también
destaca, en la derecha de la composición, a un grupo de mujeres y niños abatidos ante lo que están viendo.
Los arcos del fondo organizan el espacio: el grupo de los hombres ocupa dos arcos, y el de las mujeres se
dispone ante el arco de la derecha. Las figuras aparecen agrupadas geométricamente: el padre y los hijos forman
un cuadrado, en tanto que las mujeres y los niños, un triángulo.
El tema enlaza con el interés de David por destacar determinadas
virtudes cívicas, como el compromiso con el Estado por encima de los
intereses personales.
La obra fue encargada por el rey Luis XVI, que estaba interesado en
que se representaran héroes clásicos que, como modelos, dieran una
imagen ejemplar del rey. Pero, curiosamente acabó convertido en un
símbolo de la Revolución por los valores cívicos que exalta.
La pintura presenta todas las características propias del Neoclasicismo:
predominio del dibujo, tema clásico de fin moralizante, composición
geométrica y formas solemnes.
Neoclasicismo 5
Muerte de Marat (obra PAU): David hace gala en este lienzo de su devoción por el amigo y de su arte,
recurriendo a los mínimos elementos para realizar una pintura altamente evocadora. Marat era amigo de David,
colega de Robespierre y uno de los más furibundos defensores del patriotismo. Su papel en la constitución del
gobierno de la República fue determinante, al tiempo que dirigía el periódico "L'Ami du Peuple". Marat fue
asesinado en 1793 por una monárquica de la región de Caen. Marat padecía una enfermedad de la piel que le
obligaba a pasar largo tiempo sumergido en un baño terapéutico. Allí había instalado su pequeña oficina e incluso
recibía a las visitas. Charlotte Corday pidió que la recibiera argumentando una terrible desgracia para la
República. Una vez ante el político, le apuñaló. David pinta a Marat en el
momento de la muerte, apenas ha sangrado aún. El brazo con el que estaba
escribiendo ha caído pesadamente al suelo y la cabeza se desplaza hacia
atrás. Los labios entreabiertos expiran el último suspiro mientras su rostro
pasa suavemente del dolor a la paz. En la mano sostiene aún el papel con el
que Charlotte se introdujo en su apartamento. Allí se puede leer: "13 de Julio
de 1793". De Marie Anne Charlotte Corday al ciudadano Marat: la terrible
desgracia que tengo me da derecho a pedir vuestra amabilidad..." En
oposición a este papelito traicionero, en la mesa improvisada en un cajón se
puede leer el último despacho que había resuelto Marat: "dispondréis esta
asignación para esa madre de cinco hijos cuyo marido murió en defensa de la
patria..." La disposición de los elementos es tan sobria como la de un cuadro
religioso. Toda la estructura se basa en verticales y horizontales. En el suelo
se ve el puñal caído. La mitad superior del cuadro está completamente vacía,
transmite un agobiante silencio y frío. Una sombra clara asciende en
diagonal evocando la huida de la vida del cuerpo agonizante.
El más grande de los discípulos de David, contemporáneo de Delacroix con el que mantuvo una fuerte
rivalidad, es el artista que se mantuvo fiel a los ideales neoclásicos hasta el final de su vida. En Italia asimilará el
arte de los clásicos y del Renacimiento, en especial de Rafael, y fue uno de los primeros en apreciar el manierismo
de los artistas florentinos.
Ingres se consideraba un pintor de la historia, pero en esas obras muestra una gran falta de habilidad para
reflejar las situaciones dramáticas. Donde triunfa es en los retratos y los desnudos en los que un dibujo, de
contorno sinuoso y analítico, está lleno de musicalidad. Las superficies tienen la suavidad de la porcelana, pero
nunca su dureza.
Su pintura vuelve una y otra vez al tema del desnudo femenino, revestido en
ocasiones de exotismo oriental o de connotaciones literarias. El tema sólo es
un pretexto para que el pintor se deleite en la obtención de unas cualidades
mórbidas en el desnudo femenino, por medio de un claroscuro difuminado
y virtuoso. Concibe el arte como pura forma: no intenta interpretar los
sentimientos, la psicología del personaje, sólo pretende definir y establecer la
forma. La primacía del dibujo y un carácter subsidiario del color son
componentes básicos de su técnica. Su obra más significativa es La bañista de
Valpiçon.
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