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CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Objetivos de la investigación
Objetivo general
Objetivos específicos
Justificación
Alcance y Limitaciones
CAPÍTULO II
MARCO METODOLÓGICO
Antecedentes de la Investigación
nutricional; el cual fue realizado para optar al grado de doctor basado en un proyecto
factible Esta Tesis pretende mostrar el papel que una intervención en el menú escolar
puede tener en la alimentación, nutrición y salud del niño.
Este antecedente nos sirvió para comprobar la importancia de una buena
alimentación en los adolescentes fomentando la educación nutricional entre los
escolares y así evitar la obesidad
Bases teóricas
La obesidad
Se define como un aumento de composición de grasa corporal. Este aumento se
traduce en un incremento de peso aunque no todo incremento del peso corporal es
debido a un aumento del tejido adiposo, en la práctica médica el concepto de
obesidad esta relacionado con el peso corporal.
Según Santos Muñoz (2005), la obesidad se define como un aumento del peso
corporal debido a su exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es por lo
tanto una enfermedad metabólica multifactorial, influido por elementos sociales,
fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos.
La obesidad se define como un aumento de la grasa corporal. Este aumento se
traduce por un incremento de peso, aunque no todo aumento de peso es debido a una
mayor cantidad de tejido adiposo. Por ello ha habido grandes dificultades a la hora de
definir esta enfermedad. No sólo un aumento del peso corporal, ya que obesos de
escasa estatura pueden pesar más que otros de talla más alta, ya que individuos
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musculosos pueden pesar más que otros y no por ello son obesos. Por esta razón se ha
intentado cuantificar la obesidad o el sobrepeso y se han ido considerando distintos
índices para determinarla.
En la actualidad las nuevas técnicas de composición corporal permiten establecer
con vigor científico la trascendencia del aumento de masa grasa y su localización en
relación con las complicaciones relacionadas con la misma.
En cualquier caso debemos recordar que clásicamente se ha considerado persona
obesa aquella que excede más de 120% de su peso teórico o peso ideal, de acuerdo
con las tablas de peso normal para una población determinada y teniendo en cuenta
también la edad, el sexo y la altura del individuo.
En la actualidad el grado de obesidad se establece con relación al índice de masa
corporal (IMC), por ser este valor el que mejor correlación tiene con el porcentaje de
grasa corporal. Este índice fue rescatado en 1972 por Key’s de la ecuación del
astrónomo belga Quetelet (1869), y pone en relación el peso expresado en kilos con la
altura expresada en metros al cuadrado (peso Kg/altura m²).
Siguiendo los criterios de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad
(SEEDO 2000) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se acepta la
clasificación de los diferentes grados de obesidad según el valor del índice de masa
corporal tal como se expresa:
Normalidad - IMC: 20-25kg/m²
Obesidad grado I – IMC: 27-29,9kg/m² sobrepeso
Obesidad grado II – IMC: 30 – 34,9kg/m²
Obesidad grado III – IMC: 35 – 39,9kg/m²
Obesidad grado IV – IMC: ≥ 40 mórbida
Obesidad en adolescente
La obesidad es uno de los trastornos nutricionales, más comunes en la
adolescencia y a diferencia de otros trastornos que afectan la salud, tiene mayor
consecuencia adversa en los planos individual, económica y social. El elevado aporte
de energía que proveen las grasas puede producir un desequilibrio energético que
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Tipos de obesidad
Se distinguen diferentes tipos de obesidad en función del criterio de clasificación,
morfología del tejido adiposo, movilidad y distribución de la grasa
Según la morfología del tejido adiposo
• Obesidad hiperplásica: se caracteriza por un número anormal de adipositos.
Un individuo de peso normal tiene entre 25 y 30 billones de adipositos, mientras que
una persona obesa puede tener entre 42 y 106 billones.
• Obesidad hipertrófica: esta asociada principalmente con un aumento del
tamaño de adipositos existentes. El tamaño de éstos aumenta durante el crecimiento
acelerado de la adolescencia y lo sigue haciendo cuando en las células se almacena un
exceso de grasa en forma de triglicéridos.
Según su movilidad
• Obesidad Dinámica: obesidad formativa, reciente, en la que la respuesta del
tejido adiposo a una dieta restrictiva produce una fácil movilización de grasa y
disminución de peso. Se produce por un aumento de la ingesta o una disminución de
la actividad física.
• Obesidad Estática: etapa más avanzada de la enfermedad. Resulta difícil
movilizar la grasa del tejido adiposo al hacer dieta. Tiene un bajo metabolismo y un
bajo requerimiento energético
Según la distribución de la grasa
• Obesidad tipo androide (masculina): este tipo de obesidad se conoce también
como obesidad abdominal, central, del tronco, y a veces como obesidad de forma de
manzana. La obesidad tipo androide se caracteriza por la acumulación en la región
abdominal, especialmente en la intra-abdominal, de grasa visceral profunda y también
de grasa subcutánea.
• Obesidad de tipo ginecoide (femenina): esta obesidad se caracteriza por una
acumulación de grasa en la región gluteofemoral: caderas, nalgas y muslos. Se la
conoce como obesidad de la parte inferior del cuerpo y como obesidad en forma de
pera. Se considera la obesidad ginecoide cuando el coeficiente cintura cadera es
inferior a 1 en hombres y a 0,85 en mujeres.
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Los nutriólogos, que se preocupan menos por los refrigeradores vacíos que por las
calorías vacías, se apresuran a señalar que hay ciertas clases de comida “rápida” que
son nutritivas. Por ejemplo, los batidos de leche, helados y otros productos similares,
que son ricos en calcio; las papas, que tienen vitamina C; y el queso y la carne, que
tienen proteínas. Pero para una alimentación equilibrada también se requieren frutas y
verduras. Asimismo es necesario verificar que los adolescentes cuenten con
información nutricional adecuada, lo que no alterará por fuerza de voluntad.
¿Los adolescentes no comen bien porque no saben hacerlo?, o acaso saben todo lo
que necesitan sobre nutrición pero no basan en ellos su elección de alimentos. Por
ejemplo cuando se les ofrecen frutas y verduras en los almuerzos escolares; es común
que las elijan. De cualquier modo, es más probable que las consuman en casa que
cuando comen fuera. Además, dadas las funciones de carácter social que cumplen los
establecimientos de comida rápida, los adolescentes comen fuera tanto como sus
padres o sus bolsillos lo permitan. Por ende, no es tanto la falta de información
nutricional como el exceso de alimentos, el maravilloso sabor de las frituras cubiertas
de salsa y los hábitos alimentarios de compañeros y modelos lo que determina las
costumbres de alimentos de los adolescentes.
Es evidente que no todos los muchachos tienen malos hábitos alimentarios, pero
entre quienes lo tienen pueden sobrevivir dos clases de problemas, aparte de la
desnutrición: obesidad por comer en exceso y no hacer ejercicios, y trastornos más
relacionados con las dietas en sus diferentes formas, incluidas la dieta del “yoyo” y
las comilonas seguidas de ayunos.
Nutrición en la adolescencia
La nutrición es la ciencia encargada del estudio y mantenimiento del equilibrio
homeostático del organismo a nivel molecular y macro sistémico, garantizando que
todos los eventos fisiológicos se efectúen de manera correcta, logrando una salud
adecuada y previniendo enfermedades. Los procesos macrosistémicos están
relacionados a la absorción, digestión, metabolismo y eliminación. Y los procesos
moleculares o microsistémicos están relacionados al equilibrio de elementos como
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100% sobre las cifras medias. Esos requerimientos son crecientes en números
absolutos pero disminuyen con la edad por unidad de peso.
Proteínas: el crecimiento corporal y sobre todo el desarrollo de la masa magra son
los responsables de los importantes requerimientos proteicos de esta etapa por ello
para estimarlas con frecuencia habrá que atender no tanto a la edad cronológica como
a la edad biológica. Se dan diferencias importantes con respecto al sexo en base a las
diferencias de composición corporal y, como para la energía, esas necesidades son
decrecientes su se expresan por unidad de peso. Como índice práctico de calidad
proteica se propone que el 50% de las proteínas son de origen animal.
Minerales y vitaminas: los adolescentes con consumo energético diarios iguales o
superiores a las 2.000 Kcal, tendrán por lo general cubiertas sus necesidades
minerales y vitamínicas. No ocurre así cuando el adolescente hace dietas restrictivas,
o muy monótonas, en las que no incluye alimentos esenciales, y que puedan dar lugar
a verdaderos riesgos nutricionales.
En función del crecimiento acelerado del adolescente son básicos los
requerimientos de calcio, hierro y zinc, mientras que en bastantes casos se presentan
como carencia o subcarencia en adolescentes de ambos sexos, y es interesante señalar
que una alimentación bien planeada podría subsanar al menos en parte esos
problemas.
Calcio (1.300 mg/día): el bajo porcentaje de absorción del calcio no lácteo hace
que se deba poner especial énfasis en el consumo de leche y lácteos. Disminuye la
absorción de calcio excesiva ingesta de proteínas animales. Por el contrario,
aumentan su absorción alimentos como frutas y verduras, ricos en vitamina C.
Hierro: se recomienda un suplemento de 2 mg/día para varones en edad
adolescente durante el periodo de máximo crecimiento, entre los 10 y 17 años. Para
las chicas se recomienda un suplemento de 5mg/dia a partir de la menarquia. El hierro
que mejor se absorbe es el procedente de la carne, mientras que el procedente de
legumbres, verduras y otros alimentos se absorbe peor.
Zinc: está directamente relacionado con la síntesis de proteínas y por lo tanto con
la formación de tejidos por lo que es especialmente importante en la adolescencia. La
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• Planificar las comidas y hacer una mejor selección de los alimentos [comer
menos alimentos grasosos y evitar los alimentos de poco valor nutritivo
• Controlar las porciones y consumir menos calorías
• Aumentar la actividad física (especialmente el caminar) y tener un patrón de
vida más activo
• Enterarse de lo que su niño come en la escuela
• Hacer la comidas en familia en vez de estar viendo la televisión o estar en la
computadora
• No utilizar los alimentos como premio
• Limitar las meriendas
• Asistir a un grupo de soporte
La obesidad con frecuencia se convierte en una cuestión para toda la vida. La
razón por la cual la mayoría de los adolescentes ganan las libras que han perdido es
que al alcanzar su meta, ellos regresan a sus hábitos viejos de comer y ejercitarse. Un
adolescente obeso por lo tanto tiene que aprender a comer y a disfrutar de los
alimentos saludables en cantidad moderada y ejercitarse regularmente para mantener
el peso deseado. Los padres de un niño obeso pueden mejorar la autoestima de su hijo
enfatizando sus puntos fuertes y cualidades positivas en vez de enfocarse en el
problema del peso.
Cuando un niño o adolescente con obesidad también tiene problemas
emocionales, el siquiatra de niños y adolescentes puede trabajar con el médico de la
familia del niño para desarrollar un plan de tratamiento comprensivo. Tal plan ha de
incluir una meta de pérdida de peso, manejo de la actividad física y dieta,
modificación del comportamiento y la participación de toda la familia.
Este índice tiene las ventajas de utilizar dos variables de fácil medida y gran
precisión, así como presentar una estrecha correlación con los valores de más grasa
obtenidos por técnicas muy precisas como la densitometría. El error estándar de la
estimación de la grasa corporal mediante el IMC es del 5%, y las limitaciones de la
estimación del porcentaje de grasa corporal mediante el IMC derivan principalmente
de que la relación entre el porcentaje de grasa corporal con el IMC no muestran una
relación lineal y, además las fórmulas son poblaciones específicas y relacionadas con
la estructura corporal, especialmente con la longitud de las piernas.
Su principal inconveniente es que el IMC no refleja con precisión la grasa
corporal de un atleta joven, en el que debemos esperar un desarrollo muscular
importante, ni tampoco en una persona con una masa libre de grasa (MLG)
disminuida pero con un peso normal a expensas de un aumento de la grasa corporal,
como ocurre en personas de avanzada edad.
El uso de los valores de IMC para la realización de una clasificación graduada de
sobrepeso y obesidad nos aporta una valiosa información sobre el incremento de
grasa corporal, nos permite la identificación de individuos y grupos con alto riesgo de
morbilidad y mortalidad, así como identificar situaciones prioritarias de intervención
a nivel tanto individual como comunitario.
El peso de un sujeto dentro del agua resulta difícil, este error puede disminuirse
tomando como referencia el peso de la media aritmética de las tres últimas pesadas de
diez medidas consecutivas. Puesto que la densidad del agua varía con la temperatura,
hay que conocer esta con una precisión de 1ºC, hay que medir también el volumen
residual pulmonar con el individuo dentro del agua o fuera de ésta, pero en cualquier
caso con la misma posición en que se pesó dentro del agua. El peso sumergido
también se afecta por el volumen de gas intestinal, que se estima entre 30 y 100 cc y
no se considera una fuente de error importante, por lo que para minimizar este error
se debe de hacer la medida de la densidad en ayunas. La densidad corporal se puede
calcular utilizando la siguiente ecuación:
Donde:
Ma: peso corporal fuera del agua
Mw: peso corporal dentro del agua
Dw: densidad del agua
Vrp: volumen residual pulmonar
Vri: volumen residual intestinal
Densidad del agua
Y de aquí se calcula el porcentaje de grasa corporal (%GC) usando la fórmula
%GC = [(495/densidad corporal) – 450] x 100
Para el cálculo del peso de grasa corporal (PGC):
PGC= Peso corporal x %GC
Para determinar el peso libre de grasa (PLG)
PLG= Peso corporal – PGC
Medición de agua corporal: El agua en el organismo se puede determinar por el
principio de dilución, según el cual puede estimarse conociendo la cantidad de un
soluto administrado inicialmente y la concentración final en algunas de las muestras
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Los candidatos a este tratamiento son los pacientes con un Índice de Masa
Corporal superior a 40, exceso de peso de 45 Kg o sobrepeso del 200% del peso ideal
mantenido durante más de 5 años; aquellos que han fracasado al tratamiento médico o
dietético correctamente realizado; de edad superior a los 15-18 años e inferior a los
50-55 años; que tengan un consentimiento sicológico adecuado y ausencia de
trastornos siquiátricas importantes y un riesgo quirúrgico y anestésico aceptable.
Hay dos mecanismos fundamentales por los que la cirugía puede conseguir una
pérdida de peso importante: restringiendo el aporte de alimentos conocido como
tratamiento restrictivo, o disminuyendo su absorción, conocido como tratamiento
malabsortivo.
• Algunas operaciones son malabsortivas puras, como la derivación yeyuno
ileal
• Otras son restrictivas puras, como la gastroplastia vertical o la banda gástrica
hinchable.
• Otras, llamadas mixtas, intentan en distinto grado explotar la asociación
simultánea de los dos mecanismos: el estómago se reduce o se extirpa más o menos, y
el intestino se deriva de modo más o menos importante. Con la suma de ambos
mecanismos y siempre según su grado, se pretende disminuir los efectos negativos de
cada uno de ellos por separado. Las derivaciones gástricas o by-pass y las
derivaciones bilio-pancreáticas (DBP) son ejemplos de ellas
permite bajar de peso y mantenerlo a través del tiempo, con todos los beneficios que
ello significa para la salud
González G. (1992) afirma que “la actividad física (ejercicio físico) en la obesidad
moderada disminuye el peso graso del cuerpo, a expensas de reducir el volumen de
los lipocitos. La respuesta de la obesidad hiperplásica (La debida al aumento del
número de células grasas) es diferente al de la hipertrófica (La originada por el
aumento del tamaño de los lipocitos). Tanto el ejercicio intenso como el
entrenamiento sostenido, modifican el metabolismo de la glucosa, de la insulina y de
los lípidos, de manera que se produce una mejoría en la tolerancia a la glucosa y una
reducción en los niveles de insulina, al mismo tiempo que aumenta el consumo de las
grasas. Un hecho importante para comprender la acción del ejercicio en la obesidad,
es que mientras que en los sujetos delgados una vez finalizado el esfuerzo (Siempre
que el gasto energético supere en más del diez (10%) por ciento al de reposo) se
produce un aumento compensador de la ingestión de alimentos, en los obesos no se
observa este fenómeno. Para que la actividad física sea útil en el tratamiento de la
obesidad, es necesario que el consumo energético por sesión supere las trescientas
(300) kilocalorías y que la frecuencia del entrenamiento rebase los tres (3) días por
semana. Esfuerzos menos reiterados no producen la disminución de la grasa corporal.
La actividad física (ejercicio físico) es un excelente complemento de la dieta para
tratar la obesidad, más por los resultados a largo plazo (las personas que incluyen en
el tratamiento de la obesidad el ejercicio ganan menos peso con el tiempo), que por
las reducciones inmediatas” (pág. 8-9).
Los ejercicios pueden clasificarse en:
• Ejercicios aeróbicos: actividades apoyadas por el metabolismo aeróbico (la
conversión de los hidratos de carbono y las grasas en dióxido de carbono y agua en la
presencia de oxígeno, es decir, el ciclo de Krebs). Los ejercicios aeróbicos se
caracterizan por actividades que involucran grandes grupos musculares y que se
practican de una manera rítmica y continua por más de 15 minutos. Por ejemplo:
correr, montar en bicicleta, nadar, esquiar, patinar, etc,. Con este tipo de ejercicios se
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obtiene mayor beneficio para la condición física y el bienestar total que con los
anaeróbicos.
• Ejercicios anaeróbicos: involucran el metabolismo anaeróbico (la conversión
de glucosa en ácido láctico en ausencia de oxígeno). Son actividades de gran
intensidad en las que se gasta el oxígeno disponible y luego se usan las vías
anaerobias para promover la energía adicional necesaria. Por ejemplo: levantamiento
de pesas y deportes competitivos.
• Ejercicios isométricos: hacen que los músculos antagonistas se contraigan,
incrementando así el tono de las fibras musculares sin cambiar la longitud del
músculo ni mover las articulaciones. Estos ejercicios tienen poco efecto sobre el
sistema cardiovascular o respiratorio, aunque a veces no son bien tolerados por
personas con enfermedades coronarias. Las personas que realizan estos ejercicios
tienen que aprender a exhalar cuando realizan el esfuerzo.
Actividad vs inactividad:
En esta sección nos parece útil el hecho de poder citar evidencias objetivas acerca
de la comparación que se puede hacer entre un organismo físicamente entrenado y
uno carente de actividad física regular.
Está claro que los sujetos racionalmente y regularmente entrenados, es decir,
descartando a los deportistas de elite, sufren menos alteraciones en su salud, visitan
menos a los médicos internistas, (quizás aumentan sus consultas al traumatólogo),
consumen menos cantidad de fármacos, (pero quizás más de suplementos), enferman
menos, ( al menos del cuerpo) y viven más años que los que no hacen ejercicio físico,
pero puede que no lo pasen tan bien, según el concepto vulgar y moderno de "pasarlo
bien".
Es claro que el perfil bioquímico, denominado "metabolic fitness" actualmente, es
mejor en la población entrenada que en la no entrenada. Los tests de tolerancia a la
glucosa se acercan más a las curvas normales, los niveles de triglicéridos y colesterol
están en el borde de lo normal, los HDL, colesterol bueno, es definitivamente
superior a los sedentarios, los niveles de presión arterial son inferiores, la frecuencia
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CAPITULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de la investigación
Área de la investigación
Población y muestra
Población
La población es un conjunto de elementos que poseen características definitorias.
Según Tamayo & Tamayo (2003) “totalidad de un fenómeno de estudio,
incluyendo la totalidad de unidades de análisis o entidades de población que integran
dichos fenómenos y que debe cuantificarse para un determinado estudio integrando
un conjunto de N de entidades que participan de una determinada característica, y se
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Muestra
Es la selección de alguno de los elementos con la intención de averiguar algo
sobre la población de la cual están tomados.
Esta quedo conformada por 12 estudiantes que fueron seleccionados ya que son
las que presentan mayor grado de obesidad adolescente.
Validez y confiabilidad
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El estudio es valido ya que esta adecuado a los fines requeridos por la sociedad
como lo son el de mejorar continuamente la salud y mantener un equilibrio corporal
para una mejor calidad de vida.
El estudio es confiable ya que la muestra seleccionada son los estudiantes que
presentan el problema de obesidad y por lo tanto los resultados reflejaran lo que
realmente ocurre en la población con respecto al problema a analizar.
Fases de la investigación
A la Institución:
A la Cantina:
A los estudiantes:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA
Ortega Ricardo (1992). Medicina del ejercicio físico y del deporte para la atención
a la salud. España, Edit.: Diaz de Santos S.A.
Ruiz Saban, (2009). Control global del riesgo cardiometabólico. España, Edit. Diaz
de Santos S.A
Saavedra Carlos (1999) Salud, ejercicio fisico y nutrición, Buenos Aires (Chile),
Año 4 · Nº 15 |, 08/99 Lecturas: Educación Física y Deportes
http://www.efdeportes.com/ · revista digital
Tamayo & Tamayo, M. (2003). El proceso de la investigación científica. México:
Editorial Limusa.