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Actualidad de la Geopolítica Internacional.

Autor: Nicolas J. Brizuela


Caracas, 29 de abril de 2011

Introducción

En los últimos años Venezuela ha avanzado de una forma sostenida en el


cumplimiento de los objetivos del Equilibrio Internacional previstos en las líneas
generales del Plan de Desarrollo Económico y social 2001-2007, se fortaleció la
soberanía Nacional y se avanzo en la construcción de un mundo multipolar, la
integración Latinoamericana y Caribeña y la diversificación de las relaciones
internacionales de nuestra política exterior, esto ha dado como resultado que
Venezuela haya tenido un importante crecimiento en su posicionamiento en escenario
internacional. En este sentido en los últimos años se ha venido implementando una
intensa política exterior, rompiendo con la pasividad histórica que caracterizo la
relación de Venezuela con el mundo, en la cual el elemento fundamental fue la
meditación y subordinación a los intereses geopolíticos de las grandes potencias.

La Geopolítica Internacional y Política Internacional de Venezuela

Al estudiar el rol actual de la política exterior venezolana, se consideran que es


determinante evaluar las acciones del actual Gobierno del Presidente Hugo Chávez
en la búsqueda de aperturas, acuerdos a través de su política exterior de tal forma que
ayude al país a salir de su depresión económica, inestabilidad, turbulenta que
presenta.

Comprendamos que el comercio entre las naciones es un factor de progreso, no


sólo en el orden económico, sino también en lo social y cultural, junto con las
mercancías se mueven las personas, se comunican, se propagan la ideas, los modos de
pensar y de vivir, cualquier innovación productiva, tecnológica y las informaciones
diversas sobre lo que ocurre en cualquier parte del mundo.

La nueva visión del entorno mundial caracterizado por la evolución hacia el


establecimiento de una sociedad internacional cada vez mas estructurada en donde el
interés comunitario priva sobre los intereses individuales de los estados puede ser,
una oportunidad para que las autoridades de los países diseñen estrategias
diplomáticas coherentes. En este sentido, los gobiernos de las distintas naciones del
mundo y en el caso particular de Venezuela, con el objeto de mantener excelentes
relaciones comerciales, deben adoptar adecuadas políticas de comercio exterior que
les permitan mantener un buen funcionamiento de su servicio exterior y de esta
forma, oxigenar al país con relación a los compromisos internacionales.

La política exterior de Venezuela ha supuesto cambios de gran avance,


observamos como las relaciones internacionales han tenido un carácter prioritario con
Colombia, la Comunidad Andina, Brasil, Caribe y Centroamérica, y los estados del
MERCOSUR; con la República Federativa de Guyana ha poseído un carácter de
cooperación y solidaridad. Con Norte América, la Unión Europea y Asia, ha supuesto
un carácter altamente estratégico. El esfuerzo fundamental de la política exterior del
gobierno es el de la adecuada inserción de, Venezuela en la comunidad internacional
como un actor autónomo e independiente, capaz de promover sus intereses
nacionales.

Con el fin de atender a estos desafíos de redimensionar la política exterior de


Venezuela, acorde con los cambios políticos, jurídicos y de poder que se suscitan en
el país y frente a los que dicta una dinámica mundial globalizada, la política externa
venezolana ha buscado ser más audaz y no ocuparse solamente de lineamientos
políticos y protocolares, sino que esté adscrita a un esquema más realista, que sin
dejar de cumplir con la naturaleza de esas funciones, le permita a Venezuela
responder con propiedad a sus intereses políticos y económicos y aferrarse a un
espacio más digno en el actual contexto internacional.

En este sentido, es fundamental para la política exterior venezolana los procesos


de integración en Latinoamérica y el Caribe, con miras a la constitución de un solo
bloque regional que consolide la Unión Latinoamericana; ya el programa de gobierno
actual tiene como eje axial el fortalecimiento de la soberanía en pro de la integración
multipolar.

Con la mira en la integración regional, Venezuela ha dado importantes pasos en


materia bilateral que están arando el camino para la cristalización de importantes
proyectos de cooperación, entre los más resaltantes se pueden mencionar:
-Los acuerdos efectuados con Guyana referentes a la suscripción de un tratado de
cooperación ambiental, que permitirá la colaboración mutua para la protección de la
selva en la frontera así como un acuerdo que establece la creación de un Consejo
Binacional Empresarial.
- El acuerdo con los Estados Unidos de América para evitar la doble tributación, tras
un efectivo impulso en las negociaciones, efectuado por el Ministerio de Relaciones
Exteriores.
- Las relaciones con Colombia continúan en el primer plano del interés nacional y no
obstante algunos inconvenientes que han logrado subsanarse, a razón de buenos
entendidos, se destaca la voluntad de ambas partes en la consecución de acuerdos en
materia limítrofe, económica y comercial. Parte de la política emprendida por el
Ministerio de Relaciones Exteriores, en cuanto a Colombia, incluye un aspecto de
gran relevancia, como lo es el de sacar el tema del Golfo de la agenda colombo-
venezolana.
- Animado por la necesidad de entendimiento y de paz en la región, la Cancillería
adversa totalmente el bloqueo a Cuba, ya que en lugar de mejorar la situación en la
isla la empeora. En ese sentido, Venezuela se ha ofrecido a ser factor para limar
asperezas y alcanzar acuerdos, con miras al bienestar de los cubanos.
-El gobierno iraní anunció negociaciones con el gobierno venezolano, para la firma
de un acuerdo de triangulación del suministro del crudo para que cada país abastezca
a sus respectivos clientes en Europa y América Latina, con la consecuente reducción
de gastos de transporte.

Aún cuando para el gobierno, la política de comercio exterior ha tenido como


objetivo promover, facilitar y consolidar la inserción de Venezuela en la economía
internacional y así propiciar el desarrollo de la economía nacional. De esta forma, ha
tratado de profundizar la relación económica y política latinoamericana y de
promover en el área de su competencia acuerdos para la integración del Comunidad
Andina y el MERCOSUR. Se ha profundizado la política de cooperación fronteriza y
comercial con el Gobierno del Brasil. La Cancillería ha favorecido escenarios de
encuentros entre países demandantes y oferentes de energía. El gobierno ha
desarrollado una participación activa en la Cumbre Hemisférica, el Grupo de Río, el
Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela), el Grupo Latinoamericano de las
Naciones Unidas, en las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno, en
el Movimiento de los No Alineados y en la Organización Mundial de Comercio.

Una de las principales debilidades es que el actual programa de gobierno se


plantea la exigencia de crear un polo alternativo de poder que desplacen la hegemonía
estadounidense lo que implica cambios importantes en el sistema internacional
prevaleciente y una confrontación constante.

Cuando se habla de política Exterior debemos tomar en cuenta que no solo se


habla de las relaciones diplomáticas de Estado a Estado, que se realizan a través de
las diferentes delegaciones diplomáticas y embajadas si no también esto se refiere al
rumbo que debe fijar el gobierno en cuanto a las políticas de Comercio Exterior que
regirán su manera particular de llevar las relaciones comerciales entre los países
amigos vale decir, que esto es muy importante ya que de la acertada o desacertada
manera en que se manejen estas políticas comerciales dependerá en grado sumo la
estabilidad de la balanza de pagos y por ende la contribución de esta situación a el
desarrollo general del país que como sabemos depende de las relaciones
internacionales, hoy en día con la llamada o conocida globalización se percibe al
mundo como una aldea global, es importante señalar entonces que es en manos del
gobierno a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y del presidente mismo que
reposa el éxito comercial de nuestros país en el extranjero si se saben aprovechar las
ventajas comparativas que nos proporciona ser un país caribeño con una posición
geográfica envidiable y con muchas facilidades marítimas.

Además, la política de Comercio Exterior Venezolana en estos momentos ha dado


un cambio radical que está siendo muy dañina para nuestras relaciones con los
Estados Unidos que ha sido nuestro principal socio comercial por décadas. Venezuela
está, claramente, poniendo en marcha una política exterior que pretende reforzar un
acercamiento con países tan lejanos y sin ninguna vinculación comercial y cultural
como lo sería estrechar las relaciones con China, Rusia y la Unión Europea con la
finalidad de abrir nuevos mercados y, sobre todo, alejarse de los Estados Unidos. Sin
tomar en cuenta que por solo citar un ejemplo casi todo el parque automotor e
industrial venezolano es de origen Norteamericano.

Adicionalmente Venezuela ha establecido una alianza estratégica con Cuba al


firmar un convenio por el que ambos países se comprometen a aplicar los principios
de la Alternativa Bolivariana para las América (ALBA) a sus relaciones bilaterales
acuerdo este que la mayoría de los países han desestimado unos y otros han
rechazado de plano .que por demás nos aísla de los otros países y no tiene
justificación alguna que un país como Venezuela establezca este tipo de acuerdo con
un gobierno en descrédito y que no aporta ningún beneficio para nuestro país, por el
contrario no esta costando bastante dinero mantener la precaria economía cubana.

Como ya mencionaba anteriormente ha iniciado un proceso de acercamiento a dos


países, Rusia y China, Con Rusia ha llegado a un acuerdo de inversión de 500
millones de dólares en una planta destinada a producir aluminio en Venezuela y a la
creación de empresas conjuntas en el sector petrolífero y del gas natural. Esos son los
acuerdos concretos, pero se está trabajando en un plan para los próximos cinco años
que contempla una inversión de 40.000 millones de dólares en la industria petrolífera
y gasística (en las áreas de exploración y explotación, así como de construcción de
refinerías y desarrollo de nuevas tecnologías).

Con China ya hay acuerdos de cooperación económica, técnica y comercial y


están ubicadas en Venezuela 11 empresas con capital mayoritario chino que trabajan
en el ámbito de las manufacturas, las infraestructuras (entre las que destaca el
conectar la red de ciudades intermedias que van desde San Cristóbal hasta Pedernales
con la salida al Atlántico y con una derivación que va desde la frontera con Colombia
y Paraguachón, un proyecto que prevé la construcción de 2.000 kilómetros de
carreteras para enlazar el Oriente y el Occidente de Venezuela con una carretera
multimodal que implicará la construcción de autopistas, vías férreas, oleoductos y una
red de transmisión eléctrica y cuyo punto de partida será la zona cercana a la
confluencia de los ríos Orinoco y Caroní, en el estado de Bolívar).

La nueva política exterior de Venezuela se ha acercado a España, donde dicen que


se van a construir buques-tanques con capacidad para transportar 130.000 metros
cúbicos de crudo, se repararán en los astilleros españoles los buques de Petróleos de
Venezuela y se van a ampliar las concesiones de explotación de gas natural y de
petróleo a Repsol-YPF, entre otras medidas; a Irán, con quien se han establecido
acuerdos de cooperación –sobre todo el maquinaria agrícola y de telecomunicaciones,
a Qatar, con quien se han establecido acuerdos de comercialización de gas natural, y a
Libia. Junto a todo ello, el gobierno de Venezuela ha llegado a acuerdos con la
República Dominicana, Paraguay, Bolivia y Chile para comerciar con hidrocarburos
en condiciones preferenciales, semejantes a las que existen entre Venezuela y México
con otros países del Caribe y de América Central desde los años 80 y que consisten, a
rasgos generales, en otorgar créditos blandos para pagar la factura petrolífera por
parte de aquellos países que no tienen petróleo y soportan una factura elevada en
función de los precios internacionales; a propuesto a países como Trinidad y Tobago
(que sí produce y exporta petróleo y gas), la creación de una compañía conjunta,
Petrocaribe y a Brasil la creación de una macro-compañía, Petroamérica, que surgiría
de la fusión de Petróleos de Venezuela y Petrobras. Para cerrar el círculo, Venezuela,
en su condición de miembro asociado, ha propuesto también a los países del Mercado
Común del Sur (MERCOSUR) –del que forman parte desde 1991 Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay y al que también pertenecen como miembros asociados Bolivia,
Perú y Chile-, la constitución de una única compañía petrolífera en estos países que se
denominaría Petrosur como un nuevo cimiento del proceso de integración
latinoamericana que se está poniendo en marcha.

Esta es una situación que no ha cambiado en décadas y que nos señala claramente
que nuestro país sigue siendo un país dependiente del petróleo y su exportación y
estas riquezas son las que ha permitido la conformación de la Política Comercial no
obstante podemos señalar que entre los productos más destacados dentro de las
exportaciones no petroleras están: productos de hierro, aluminio, productos químicos,
combustibles minerales, pescados, moluscos, crustáceos y sus preparados, cemento,
materias plásticas artificiales, mineral de hierro. Los principales mercados de
colocación de nuestros productos petroleros y no petroleros son los Estados Unidos,
Colombia y México. En cuanto a las importaciones, tenemos que éstas no han dejado
de crecer en estos últimos 10 años. A pesar de ello, los flujos de ingresos
provenientes de las exportaciones petroleras han producido resultados positivos. Los
movimientos de las importaciones están directamente vinculados con las variaciones
del PIB, es decir en la medida en que la economía venezolana ha crecido, sus
importaciones han aumentado y viceversa.

El mundo ha avanzado hacia la globalización, lo que exige que América Latina,


con poca relevancia internacional y con una situación económica crítica, busque
ajustarse a las nuevas exigencias internacionales mediante "la desregulación y la
coordinación económica". También se hace prioritaria la búsqueda de la integración
regional tanto a nivel público como privado a través de instituciones como Mercosur
y la Comunidad Andina de Naciones. Se plantea las incidencias de la globalización y
la integración en la política exterior venezolana y los mecanismos a aplicar para
ajustarse al nuevo modelo mundial. Tres son los puntos prioritarios en este sentido:
los cambios globales, el petróleo y la política exterior. La situación de Venezuela
como país proveedor de petróleo a Estados Unidos le ha permitido ser conservador en
sus posiciones y asumir la apertura económica de forma más discreta al resto de
países de la región. La democracia es otro tema que rodea las relaciones
internacionales, especialmente lo relativo a los derechos humanos y al buen gobierno,
y del cual Venezuela se beneficia al procurar un espacio idóneo para su desarrollo.

La geopolítica Venezolana Internacional


La economía venezolana es una de libre mercado, y su base primordial es la
extracción y refinamiento de petróleo para la exportación y consumo interno. Es la
cuarta economía de América Latina, después de Brasil, México y Argentina, según su
PIB (PPA).

A lo largo del siglo XX se posicionó como la economía más próspera de la región


precisamente debido al boom petrolero comenzado a mediados de la época, mientras
que su moneda era una de las de mayor apreciación frente al dólar. Pero la caída en la
cotización de este recurso en la década de 1980 originó una fuerte recesión y
problemas financieros. Sus principales socios comerciales son: Estados Unidos,
Colombia, Países Bajos, México, Ecuador y Brasil. También ha aumentado el
comercio con los países miembros de las siguientes organizaciones: Comunidad
Andina (CAN), Comunidad del Caribe (CARICOM), el Mercado Común
Centroamericano (MCCA) y Mercosur (Mercado Común del Sur).

Según se afirma en el Artículo 153 de la Constitución, la presente administración


se propone a favorecer la integración latinoamericana y caribeña, privilegiando
relaciones con Iberoamérica. En los últimos tiempos, el Gobierno venezolano se ha
acercado a gobiernos de clara línea izquierdista y antiimperialista, a la vez que se han
suscitado percances y distanciamientos en las relaciones diplomáticas con Colombia,
con México y Estados Unidos, aunque prevalecen las relaciones comerciales.
Venezuela ha ocupado un sitial en el Consejo de Seguridad de la ONU en cuatro
ocasiones, en los períodos de 1962 a 1963, de 1977 a 1978, de 1986 a 1987, y de
1992 a 1993.27 En el 2006 se postuló una vez más pero fue rechazada.

Los cambios políticos, económicos y militares que ocurren en el mundo aparentan


ser de tipo circunstancial. No obstante, un análisis aun superficial, revela el
cumplimiento de una estrategia diseñada desde el siglo XVIII por la actual potencia
dominante. Nuestro Libertador, de manera intuitiva ya lo anticipaba, definiendo así
las estrategias geopolíticas para enfrentar de modo exitoso al poder que ya se alzaba
al norte de nuestro continente. Esa anticipación luchó contra las incertidumbres que
surgen en el camino de la historia. Y hoy por hoy, ese plan estratégico del Libertador,
consigue mayor eco en América Latina y el Caribe y aun más allá.

En este escenario, en medio de un cambio de época, nuestro país se propone un


modelo de desarrollo original expresado en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. En particular, determina un desarrollo rural integral
basado en criterios de sustentabilidad, justicia social y equidad. Al respecto el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, hace hincapié en el significado e importancia de la
Nueva Geopolítica Nacional, esta estrategia persigue la articulación interna del
modelo productivo a través de un modelo de desarrollo territorial desconcentrado.

Por otra parte se plantea también la Nueva Geopolítica Internacional; la cual


persigue el quiebre de la hegemonía unipolar, esto mediante la creación de un mundo
multipolar que procure la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz; todo
esto respetando la ideología, autodeterminación y libertades de pensamiento de cada
pueblo.
El acervo energético del país posibilita una estrategia que combina el uso soberano
del recurso con la integración regional y mundial. El petróleo continuará siendo
decisivo para la captación de recursos del exterior, la generación de inversiones
productivas internas, la satisfacción de las propias necesidades de energía y la
consolidación del Modelo Productivo Socialista.

De igual manera son evidentes los cambios radicales que se están suscitando en
Latinoamérica y en otras regiones del mundo, donde se apuesta a la conformación de
una nueva visión geopolítica mundial, con la cual se pueda equilibrar la balanza que
mantuvo sumergido en exclusiones a gran parte de la población mundial.

Las condiciones políticas, sociales y económicas de la región, que como dijimos


son un caldo de cultivo propicio para vender esperanzas a los pobres de salir de su
situación; La alianza con Cuba, quien ha adaptado sus planes “socialistas” de las 3
primeras décadas de gobierno (en materia de salud, educación, deporte, de control
social, etc.) para vender su “asesoría” a los gobiernos populistas de izquierda, y
desarrollar una geopolítica basada en la astucia; La explotación de los recursos
energéticos como un arma geopolítica; Los altos ingresos de Venezuela por concepto
de petróleo, quien dedica importantes recursos a su sobrevivencia geopolítica; Las
debilidades y desprestigio del imperialismo americano a nivel mundial.

La burguesía venezolana siempre ha mantenido una atención sobre su mercado


natural, Centroamérica, El Caribe y los países andinos; donde ha utilizado su poder
energético y económico como arma de negociación. Esta política la sostenía en
“armonía” con el capital americano, competidor natural del capital venezolano en la
región; a pesar de gobiernos como el primero del socialdemócrata Carlos Andrés
Pérez en los años 70, que intentó jugar sus propias cartas en la región a través de una
política de corte populista.
Antes del chavismo no se había visto una política tan “agresiva” contra EEUU de
parte de la burguesía venezolana, donde con frecuencia se utiliza el chantaje de no
suministrarle petróleo. Hay que ver el carácter contradictorio de esta “agresiva”
política de Chávez: en sus 12 años de gobierno, aun durante el paro petrolero de
diciembre de 2002, el gobierno ha respetado los suministros a EEUU; por otra parte,
EEUU es el principal cliente comercial de Venezuela. Según varios análisis
económicos, de suspenderse la venta de petróleo a EEUU, la principal perjudicada
sería Venezuela., debido a que las refinerías de este país tienen la capacidad de
procesar el crudo pesado y extra pesado que produce Venezuela.; por otra parte, se
incrementarían los costos al colocar el petróleo en zonas mas alejadas del mundo.

La integración de América Latina no puede ser analizada aisladamente. Tiene una


historia, se da en un continente donde ha sido constante el ejercicio del dominio de
las distintas potencias a través de sus diversas etapas (España, Inglaterra, Estados
Unidos) y en donde se intenta maximizar las economías nacionales y en el que los
vínculos entre los países están dificultados por guerras pasadas.

De cualquier forma, conviene tener en cuenta que la integración regional se realiza


en el interior de otra integración; la que vincula a los países de América Latina con el
mercado mundial. Es dentro de este contexto que tiene sentido formularse la pregunta
si no desembocará finalmente en el mencionado subdesarrollo integrado.

Venezuela y el Mercosur
La incursión de Venezuela en los mercados de Argentina, Brasil, Uruguay y
Paraguay (Mercosur) se decidirá como política de Estado, pero se hará efectiva
mediante el dinamismo y la participación directa de los empresarios locales.
Necesariamente Venezuela debe entrar al Mercosur para ampliar su frontera
comercial dentro del actual proceso de apertura e integración. No obstante, esta
integración debe darse dentro de un proceso armónico y coherente, revisando las
asimetrías existentes entre nuestro país y los que integran dicho mercado.
Es necesario revisar las áreas en las cuales podría haber la integración para evitar
daños mayores a la economía del país, que viene de un fuerte proceso recesivo y
donde nunca ha habido políticas claras y estables en el tiempo para estimular el
desarrollo del aparato productivo.
En Brasil, los empresarios piensan que la economía venezolana-brasilera es
complementaria y se pueden desarrollar proyectos conjuntos que les permitan trabajar
en terceros países. Dentro del estos proyectos destaca la posibilidad de una asociación
entre Petróleos Brasileños S.A. (Petrobás) y Petróleos de Venezuela S.A.
(P.D.V.S.A.), para constituir una empresa binacional que trabajaría con la razón
social de Petroamérica.

En la actualidad, Brasil y Venezuela desarrollan dos importantes proyectos de


integración física: la carretera que comunicará a Manaus con Venezuela y la
interconexión eléctrica entre la empresa Venezolana del Gurí y esa misma capital
amazónica, zona franca e importante centro industrial brasilero. De lo anterior se
desprende el interés particular que tiene Brasil, hacia la integración de Venezuela al
Mercosur, así como su apoyo unilateral al mismo.

Asociarse con el Mercado Común del Sur (Mercosur) es un excelente negocio para
los venezolanos y una oportunidad histórica para multiplicar el comercio, los
negocios y las inversiones lo cual significaría, sobre todo, consolidar sus vínculos con
Brasil, país al cual, desde hace dos años, Venezuela le ha dado la mayor prioridad en
sus relaciones internacionales debido a la clara posibilidad de tener un comprador
privilegiado de energía, relaciones estas que han experimentado una notable mejoría
en todos los niveles.

Para Venezuela, definitivamente resulta un paso exitoso su próxima integración


dentro del Mercosur, debido a que el mismo le garantiza una gran cantidad de
beneficios en materia de movimientos de mercancías, efectos en el consumo,
movimientos de factores, economías de escalas, inversiones, etc.
El ALBA y Venezuela
Los liderazgos de Venezuela y Cuba, emergentes en América del Sur —más allá
de la discusión sobre los modelos de izquierda que puedan representar (Nueva
Sociedad, 2008) — remiten a esquemas de integración regional diferentes. Chávez
lanzó, a partir de un acuerdo inicial de complementación económica con Cuba, la
Alternativa Bolivariana para las América (ALBA), sustentada en la asistencia
petrolera, en diversas formas de intercambio y en la aspiración de promover la
complementariedad económica y la solidaridad entre sus miembros.

El ALBA se amplió progresivamente con la inclusión de Bolivia, Nicaragua,


Dominica y, fuera del espectro ideológico de la izquierda, Honduras. El esquema
carece de estructuras consolidadas y se basa fundamentalmente en los encuentros
entre los jefes de Gobierno, en un enfoque eminentemente presidencialista, sin lograr
articular una arquitectura institucional clara. Adicionalmente, pese a la aspiración de
convertir al ALBA en el “núcleo duro” de la integración latinoamericana en el marco
de la visión bolivariana de Chávez, el esquema se apoya principalmente en la
participación de países centroamericanos y caribeños, con la inclusión adicional de
Bolivia.

Venezuela en la OEA
Se analiza comparativamente la actuación de los gobiernos venezolanos y de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) en la legitimación de los proyectos
políticos democráticos en el ámbito regional, especialmente en el caso venezolano.
Comprende el período que va desde la creación de la OEA en 1948, hasta la
actuación del organismo ante problemas de gobernabilidad enfrentados por el
gobierno de Hugo Chávez hasta la realización de las elecciones parlamentarias de
2005.
La orientación de la OEA a favor de la paz, la seguridad y la solidaridad
continental, se encuentra contenida en la declaración de principios de la Carta de la
organización, así como en diversas resoluciones relacionadas con la solidaridad
americana, que reflejan la prioridad que por más de cuarenta años se otorgó a estos
temas, en coincidencia con los intereses de la política exterior de los Estados Unidos,
orientada a frenar el peligro del comunismo.

Con el acceso de Hugo Chávez al poder en 1999, se interrumpen nuevamente los


esfuerzos de Venezuela a favor de la democracia representativa. Destacan sus
divergencias con el consenso regional hacia este sistema político, recogido en la Carta
Democrática Interamericana (CDI). Estas divergencias se expresan en la
Constitución, en los discursos y documentos oficiales, en las reservas expresadas en
la firma de la declaración final de la III Cumbre de las Américas celebrada en Quebec
en 2001 y en el escaso compromiso con la defensa de la legitimidad de los gobiernos
democráticos de la región como es el caso de Perú, Ecuador y Bolivia.

Conclusiones

La situación actual muestra la gravedad de la crisis mundial del capitalismo con


sus interminables guerras y masacres llevadas a cabo en nombre de la defensa de la
paz y la democracia. Con sus interminables hambrunas justificadas por los errores de
los facciones burguesas contrarias. Y que se reflejan en el continente americano en un
deterioro cada vez más débil del equilibrio de las facciones internas como de las
burguesías nacionales en su conjunto atizadas por las necesidades imperialistas.
Frente a ello el proletariado debe estar alerta frente a las mistificaciones que se alzan
para aplacar su lucha y plantear su salida: la revolución proletaria, la única forma de
salvar a la humanidad de la barbarie capitalista.

Venezuela es un país con tradición democrática y múltiples relaciones con los


demás países que conforman el mundo, entre ellos subsisten intercambios de diversos
tipos: económicos, culturales, educativos, sociales, entre otros, en fin... una serie de
acuerdos y tratados que Venezuela y los países que lo han suscrito deben respetar y
desarrollar de la forma prevista en dicho textos legales. La representación
Diplomática es una institución de derecho internacional reconocida por los Estados
Democráticos, y la misma ocupa un lugar destacado dentro de la política exterior de
los países, puesto que forma parte de una estructura organizativa que se encuentra a
cargo del Ejecutivo Nacional, en la figura del Presidente de la República, y bajo la
tutela del Ministerio de Relaciones Exteriores, y este, a su vez tiene una forma de
clasificación del personal que tiene a su cargo, que se denomina Personal de Servicio
Exterior. De esta forma funciona lo que ya se conoce como la Representación
Venezolana en el Exterior, que no es otra cosa que el ejercicio de la soberanía fuera
del territorio venezolano.

La política exterior venezolana se inserta en una dinámica inter nivel, es decir


condicionada a variables domesticas e internacionales, considerando a Venezuela
dentro de una perspectiva geoestratégica como país petrolero, andino, amazónico y
caribeño.

La promoción de un sistema internacional multipolar como principal objeto de la


política exterior de Venezuela, se tradujo en el establecimiento de relaciones con
centro de poder mundial tales como: China, Rusia, India y estados en el medio oriente
(Irán) así como también la marcada postura independiente de Venezuela ante los
foros y cumbres internacionales.

La importancia que tiene el buen desempeño de las relaciones internacionales en el


desarrollo, político, comercial, cultural es fundamental hoy en día para alcanzar el
desarrollo integral de las naciones. Actualmente, no hay una nación en el mundo que
pueda considerarse autosuficiente y que no requiera del apoyo del resto de los países
incluso hasta las naciones más ricas necesitan recursos de los cuales carecen y por
medio del comercio exterior y los acuerdos internacionales logran suplir sus
necesidades y carencias en otras zonas.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMON RODRÍGUEZ”
DECANATO DE POSTGRADO
ESPECIALIZACION EN FINANZAS
COMPRENSIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL, LATINOAMERICANA Y
MUNDIAL

GEOPOLITICA
INTERNACIONAL

Facilitador: FREDDY ARAUJO

Participante:
Nicolás Brizuela 8.922.566

Sección C

Caracas abril 2011

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