LORENA G. DE LA PEÑA DEL ANGEL.

EL VALOR DE UNA PIEZA ARTÍSTICA

Es una realidad que a algunos altera, a otros encanta, a muchos preocupa y a la mayoría de los
habitantes del planeta Tierra les importa poco o nada. El Arte y su forma de vida, la forma de
subsistir siendo artistas en el mundo contemporáneo, la posibilidad de entrar a un mercado, de
crear objetos que puedan completar un sendero que sea económicamente redituable.

El papel del intermediario:

¿Quiénes son los intermediarios en el mundo del Arte?, los famosos dealers o corredores de arte,
aquellos que vinculan al artista, que resultan ser promotores interesados en el arte Actual,
cercanos a los compradores y a los productores, y necesarios al parecer.

Su papel es el de crear los nexos entre la obra y la galería, hacer visible para el comprador, como
cualquier otro objeto en el mercado, la necesidad de poseer esa pieza en específico

Un artista puede ser o no una promesa, ya los intermediarios están consientes si han llevado un
seguimiento de su trayectoria, que la pieza tan maravillosa que ha producido recientemente,
puede abrir la brecha para un nuevo “tipo” de compradores, para recuperar consumidores, o para
convencer a los que ya existen de que es lo que se debe de poseer. Pero, puede suceder también,
que los dealers estén muy consientes dada la trayectoria del artista, y que sepan que la obra que
ha producido será exitosa y les dará muchos beneficios económicos al ser comercializada, pero
que es más importante la pieza que el artista y buscarán apagar la trayectoria del creador y
desvincularlo de la obra que realizó… aunque, en un momento dado, en una carencia de
proyectos, podrían traerlo a colación con otra obra brillante por supuesto, citando siempre en la
galería, bienal o feria, que es el mismo autor de otra pieza famosa aunque la expuesta ahora no
sea tan agraciada.

Es el intermediario del Arte, los galeros, y los corredores de Arte una pieza fundamental en el
mercado actual de las grandes transacciones, ellos tienen injerencia directa en las decisiones que
están involucradas en la creación, es decir, persuaden y disuaden a los artistas en su producción
tanto en aspectos formales como en el eje de las ideas que lo llevan a producir, y por el otro,
convencen a los compradores para adquirir o no una pieza, para completar una buena colección y
pensar en el valor que se le agregará a sus cuadros en 5 o 10 años, son la serpiente que invita a
probar la manzana, el pecado del arte convertido en mercancía.

El papel del comprador

Poseer la pieza ¿Para qué?

En la pieza del Arte puede o no estar contenido el espíritu del creador, el aura de la que hablaba
Benjamin, esa magia que lleva a lo sublime, por ser una pieza de Arte auténtica y única.
 Existe un personaje fundamental en este juego, el comprador, el que va a adquirir la pieza de
arte, el que invierte o gasta según sea su vivión en una pieza por encima de las otras tantas
ofertadas en el mercado del arte.

Habría que precisar, que el comprador responde a varios tipos, y de manera general, para no
ahondar en este ensayo sobre esto, mencionaré solo 3 clasificaciones de estos actores y de
manera muy general.

 Por un lado, están los consumidores asiduos de arte, intelectuales que han creado su
colección al visitar las galerías, ferias, bienales y exposiciones a lo largo del mundo y han
desarrollado un gusto por adquirir las obras y formar una colección particular, en la
mayoría de los casos para mostrar su status , ya que su nivel económico es alto en el
terreno adquisitivo y el poseer estas piezas incrementa su status intelectual, por lo tanto
sus posibilidades alcanzan para tener esta actividad, la cual resulta un hobbie.
 Los grandes coleccionistas: tienen asesores, los que son intermediarios y los tienen al
tanto de cuáles son los artistas que están vendiendo obra más redituable, en muchos
casos no gustan de las piezas, pero las adquieren porque saben que esos autores y obras
forman parte del arte actual siendo promesas y que un unos años podrían doblar el precio
con que las adquirieron. Además los grandes coleccionistas devalúan impuestos y se
permiten crear galerías y museos para alimentar el movimiento del mercado del arte .
 Los compradores ocasionales, son personajes no precisamente interesados en los eventos
artísticos como subastas y bienales, pero, ocasionalmente adquieren una pieza que les ha
gustado.

El valor intrínseco de una pieza de Arte, no siempre está en el objeto que se adquiere, y más
ahora, pensando en las obras para sitio específico, los performance y todas las “barreras” que
tiene el arte contemporáneo para hacer de una pieza un producto. Pero la pieza al ser vendida ya
es un producto artístico, y su destino depende directamente del tipo de comprador que la
adquirió.

El papel del Artista:

En el papel que me toca, siendo Artista visual, productora de objetos artísticos, entiendo la
necesidad de pensar en el modus vivendi que se requiere anteponer a la pasión creativa, se trata,
de que para seguir creando arte habría que hacer obra económicamente sustentable, crear
objetos que sean susceptibles de entrar al mercado.

Pero, esa pregunta es necia y recurrente en el pensamiento de los creadores un tanto románticos
como lo soy, pero, si la obra que hago y entrañablemente siento no es del gusto del mercado
Actual de arte..¿Debo cambiar mi discurso?, ¿Debo ajustarlo?, ¿Debo cambiar mis modos de
hacer?, ¿Es el material o factores técnicos los que necesitan ser adecuados?

En el mundo Actual, los artistas ya no más se mueven por manifiestos y grupos en vanguardia que
piensan y crean de manera similar, al parecer, estamos en un momento en que los artistas ya no
son soldados de vanguardia, se han vuelto el resplandor de las balas en una batalla, no las balas
mismas ni las armas tampoco, solo la luz vibrante de la acción de los disparos.

No hay un discurso sobre el que versen los temas artísticos de manera general, las
preocupaciones, parecen dirigirse a infinidad de preguntas, todas estas, tienen que ver
directamente con la situación de cada creador, es decir, con sus preocupaciones existenciales,
sociales y artísticas. Por ello, la obra de cada uno, en un mundo global, donde el artista que gana
la bienal puede ser de Japón y el próximo podría ser de chile, Iran, o Francia, entendemos que la
desfragmentación de las tendencias artísticas obedece directamente a la desfragmentación de la
sociedad y los ideales sociales.

El artista Visual ya no es, en la mayoría de los casos, una pieza fundamental para los cambios
sociales e ideológicos de un país o de un continente, es, un personaje inmerso en un mundillo que
produce objetos estéticamente interesantes y susceptibles de ser comercializados y reconocidos
por compradores ajenos a los verdaderos intereses del artista.

El creador, debe estar al tanto de la oferta y la demanda del mundo actual en el terreno de los
objetos artísticos, estar informado de cuáles son los canales de distribución del Arte. Asomarse a
las ventanas y dirigirse de manera clara con los intermediarios acerca de cuál es su expectativa de
venta con la producción que presenta.

No hay buenos o malos en cualquiera de estos 3 personajes que desarrollo en el presente ensayo,
es un papel que tienen que jugar en el mercado del Arte, y por momentos pueden estar en un
papel distinto o en 2 o más papeles al mismo tiempo, lo importante, creo, es dar claridad al
fenómeno y a la postura que aquí planteo, el mercado del arte existe y es una realidad que genera
y dispara la economía, sin embargo, esas inyecciones no son para el mundo cultural o artístico, son
exclusivas para que el Arte en su mundo mercantil, sobreviva y siga generando más mercado y
más objetos redituables.

En medio del mundo de consumo, donde los objetos y la tecnología ha ocupado el lugar de lo
humano, es entendible el suceder de este fenómeno, pero, sin lugar a dudas, también el modelo
económico actual es una razón para el arte desde la parte crítica, para enfrentar al modelo es
necesario actuar desde los diferentes frentes artísticos y no solo fortalecen y soñar con uno solo.

Es por eso que en medio del sistema de los objetos como lo diría Baudrillard, yo apuesto al
sujeto, al creador, porque de su pensamiento y talento se han producido piezas, pero no solo se
crean objetos artísticos, también la labor del arte está presente en muchas esferas, que no
devalúan al artista por no estar firmando un óleo o realizando un performance en una galería
importante.

La investigación, la docencia, la gestión y la producción, son cuatro ámbitos en los cuáles se

puede desarrollar el artista, puede profundizar su labor en uno o experimentar en dos o más a lo
largo de su vida y obtener recursos económicos, ya sea en el terreno institucional o autogestivo, lo
importante, es que en cualquiera de los cuatro, pueda desarrollar a la par una formación técnica y
teórica, con lo cual, se dignifica la labor del artista.

La confusión existe debido a los fenómenos que nos muestran los medios de comunicación
masiva, la confusión acerca del éxito y del poder adquisitivo y status de los artistas
contemporáneos que tienen la posibilidad de vender sus piezas en cantidades estratosféricas, a un
coleccionista que la tendrá expuesta en su galería particular o de igual forma a una familia de
abolengo que la utilizará para decorar un pasillo de su casa.

El mercado del Arte existe, pero debería más bien ser llamado el mercado de los objetos del Arte,
porque el mercado el Arte es la vida misma, cómo se vende el artista, quien hoy en día no es un
ser iluminado, ni un soldado con pincel, pero si es un actor importante en el ámbito cultural de
una sociedad, y debe ofertarse en ésta de acuerdo a sus reglas éticas y morales, echando mano de
sus talentos y de su formación profesional.

BIBLIOGRAFÍA

Peraza Manuel, Iturbide Josu, El Arte del mercado en Arte, Porrúa, México.2008

Sánchez Osvaldo, “mejor cómprate otro avión, dilemas del coleccionismo de arte contemporáneo
en México”en hablando en plata. El arte como inversión, México, Oceáno- Landucci. 2002