La Policia Metropolitana

de Ia Ciudad Aut6noma de Buenos Aires

GABRIEL I. ANITUA [DirectorJ
 Gabriel l. Anitua

IA POLIC1/\ METROPOLITANA
DE LA CIUDAD AUTONOAAA

DE BUENOS AIRES

GD
AD.tbc
Primera edici6n: noviembre 2010

I,(IB At''I'(INIiS Y I'AIITICIPANTES DE LA INVESTIGACI6N

La Policta Metropolitana de la CiudadAut6noma de BuenosAires / dirigldo por
Gabriel l.Anitua.
1'ed. - BuenosAires, Ad-Hoc, 2010.
398 p.;23x16 cm. lù*dl,lnltuu
ISBN: 978-950-894-828-1 &#f rR Dslscho por la Universidad de Barcelona, màster en "Sistema pe-
ffiy problcrtr§! de la Universidad de Barcelona, Diploma de Estu-
Bociales"
1. Derecho Penal. l.Anitua,.Gabriel dir.
fi0ÉAvrtundor en Derecho Penal en la Universidad del Pais Vasco, abogado
1.,

CDD 345
h Unlvsruldad de Buenos Aires y licenciado en Sociologia por la misma
ill$tltlàd Bccario predoctoral del Gobierno vasco, en la UPV de San
ttltn ( 1907-1S99), y posdoctoral
de la Fundacion Humboldt, en la Johann
ng Oo6th6 de Frankfurt (2004-2005). Actualmente es profesor adjunto
ffiSfir d*Dorecho Penal y Criminologia en la Facultad de Derecho de la
nlrlad do BuenosAires. Autor de los libros Justicia penal pùbllca, (2003);
lar da krs pensamientos ciminologicos (2005) (traducida al portugués,
EEl, ,rarpclros, soguridad y policia (2009); La cultura penal(2009), (coord')
ICnr*yrra xobre eniuiciamiento penal (2010).
li*rAo ganltua@derecho.uba.ar

DrREcctéN ÉolroRtAL
nEdà lrrlulnrky cascini:
Dr. Rubén O.Mllela
ffirnllno, nacido el 27 de julio de1977 en Caracas, Venezuela. Licenciado
Ldlat, Unlversidad de Buenos Aires. Docente en el nivel secundario y
y colaborador en diversos proyectos de investigacion UBACyT.
re desempefia también en el àrea de prensa de la Cancillerla
@AD-HOC S.R.L.
Direcci6n, Administracidn y Correspondencia:
Mamonte 1 450 - Tel.lF ax'. 437 1 -077 8 / 437 1 -6635 tt I c o b c7 9 @ h otm a i l. co m
C1055ABB BuenosAires, RepÙblicaArgentina
info@adhoc-villela.com Cehedo:
$lww.editorialadhoc.com en Ciencias de la Comunicaci6n, Facultad de Ciencias Sociales,
do Buenos Aires. Magister en lnvestigaciòn en Ciencias Sociales
on Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. lnves-
dal lnatltuto de lnvestigaciones Gino Germani-Conicet. Docente en
lmpreso en laArgentina y Pràcticas de Ia Comunicacién I de la Carrera de Ciencias de la
Derechos reservados por la tey 1 1.723 (UBA). Realiz6 la préctica de fin de la carrera y su tesis de
licenciatura en el Plan de Prevencion del Delito dur3nte los anos 2000 y 2003.
F ,'.r!! ,! l.tt,rl
Actualmente investiga los discursos de las vIctimas de la inseguridad a través
de las redes vecinales conformadas en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. , r..t,, ,,tr,....r(l{r rlr,lrr I ;tr:trllrrd de Derecho de la Universidad de Buenos
Contacto: calz adont@gmail.com
=" r,,',,r1''1.1111r.rr,rr:;rrt:rrriìder prot.Dr.Hendrer,esdocenteenlamateria
' , rr r rr'11'..1s1111 '111, orrrrrr-rolÒgico desde 2007. Desde 200g, es asesor
:: : i , ., ,r.ri r,,. 1,('lìrl.rì(:t;ltia de la NaciÒrr, organismo estatal de proteccién
Roberto M. Carlés: '' i"r,r. ir"r('(;rr():i lrrrrnarros de detenidos en càrceles federaies de la
Abogado con diploma de honor por !a Universidad de Buenos Aires. lngreso a j=.,,r,i.r ,\rt,,r ilr.v,rrros articulos sobre el sistema penal.
la carrera docente en el departamento de Derecho Penal y Criminologia en la
.i.t i,, t.y111111,,1rt,tlgtlltoltnail.Com
Facultad de Derecho (UBA). Autor de articulos de derecho penal y criminolog[a.
Doctorado en Derecho Penal en la Università ciegli Studi di Ferrara, actual-
mente realiza una estancia de investigacion en el Max-Planck-lnstitut fÙr I , r=' I 4rr, .!rrl I ..nt(,ro:
auslandisches und internationales Strafrecht, en Friburgo de Brisgovia. r r r ' ' ,,rr ,rrrrrrrrì;r tlc rronor por ra Universidad de BuenosAires.
1
Magister
Contacto: roberto.carles@gmail.com '"i' r,r r r','rr,rr y Pr.rrre.nas penares por ra Universidad de Barcerona.
Su
,-=- rr:r,r1r,.r11.1'.r'lrttrrri"lnsuficienciasdel control social.origen,cesviaciÒn
Sofia Clerici: , ,t,.,rr'....r rr, r;oncepto difuso". Docente de la càtedra del prof. Dr.
! ' ' ,r, 1., r ,r,,rr;rrl rle Derecho (uBA). Dicto
Abogada con diploma de honor por la Universidad de Buenos Aires. Docente cursos en el ciclo profesio-
,,'..r r,r,r rlr.rlrr;lt;r casa de estudios. Es autor de diversos
auxiliar de la asignatura Histoi'ia del Pensamiento Criminologico en la Facultad articulos y
, , r,,r , rì,,lrr,r:; r;.lectivas sobre criminologia, derecho penal y procesal
de Derecho (UBA). Esté terminando sus estudios de licenciatura en Ciencias
de la Comunicaci6n (UBA) y se desempeia laboralmente en el Ministerio Pù- = ,=:,
blico de la Defensa. ,t,. i., tl.ttt, r.,.lttrttt:tc@mpd.gov.ar
Contacto: sofiacleici@hotmail.com
l',r, rlrrl
Julieta Di Corleto: i ,, !,, ,,1r,,,,,1111; ri. la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Abogada con diploma de honor por la Universidad de Buenos Aires y ,i, ,rrl,l,,rr,rrl. lronor. colabora informalmente en las
actividades do_
recibi6 el grado de Maestria en Derecho (L.L.M) de Ia Universidad de :: '|i: , 'l' rrrvi".rrrrrrr;irin que dirige er Dr.Anitua. se desempefra raboralmente
Harvard en 2002. Fue becaria de la Fundacion Fulbright entre 2002 y = ,:: r,, tr, r.r t,.rl,,r;rl rle la Ciudad de BuenosAires.
2003 y becaria del Programa de Derechos Humanos de Harvard University
en 2002. Es candidata del Programa de Doctorado en Historia de
.,i.:, r,, it'.t, tlttt /4(@hotmail.com
la Universidad de San Andrés, donde investiga la delincuencia femenina y
su castigo (siglos xrx y xx). Jefa de Trabajos Précticos de la Facultad de V{l-' l\ I'rr r o:
a=
Derecho (UBA), adscripta a la càtedra del Dr. Hendler. Es autora de i :,., r, ,l r,trr.rrl,r rx-,n diploma de honor por la Facultad de Derecho de la
publicaciones referidas a temàticas vinculadas con derecho penal,
orocesal penal, derechos humanos y género. "" ..' ,r,r ,r ,r, 8rrr:rrrs Aires y Magister en criminologia y sociologia Juridi_
r ;'i, ir r',,r r'r lJrrrv.rsidad de Barcerona. Es auxiriar docente
en las asigna-
Contacto: jdicorleto@g mail. com r' r,'. l'r'rì,ìl{ls comparados, Historia der pensamiento criminorégico
r,', l',.rr,rl y ( lcnero, todas ellas del Ciclo profesional Orientado
de la
Mariano Gaitàn: r ,l, t r,,ri.r.lr. (UBA). Es miembro del Observatorio
del Sistema penal
Abogado, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos r,=i,,.r,,rr,,,.ilrrrrrr.osdelaUniversidaddeBarcelona,dondetrabajocomo
Aires. Auxiliar docente en la materia Historia del Pensamiento Crimi- ' ==iì,, r,,r.r rrrrr.r.te er bienio 2006/2009. Ha escrito diversos trabajos de
nol6gico (càtedra Hendler-Anitua), de la Facultad de Derecho (UBA). Trabaja
' == ii'r.,, r, ,r | ' ' 'rrr ( ' tr:mas de derecho penal, criminologia, firosofia del dere-
como abogado de la Asociacion Abuelas de Plaza de Mayo.
r, , '1,.r, , 1r,,,, l11111,rnos. Actualmente se desempefra como prosecretaria
..,i!:ir. r, L r ,lr l. r I )cfensoria General de la Naci6n.
Contacto: mgaitan@gmail.com
,,ri=. t,, r .tl,,1ttt.t:o(tùgmail.com
 TNDICE
ftrrrttlarlritr. lil conocimiento sobre lo cuestifin ile la poli-
ùa y lt p11,guriclad. en la Ciudad de Buenos Aires
(llnnu,;r. l, Amrrun 15

2sl Srt
tt11t,t'ltx de polòcia comunitarùa en los Estados [Jnid,os
,itr rp;'rn I)r Conlpro 23

§l lrlrlerrr,r kx'al d.el dekto en la Ciudail Autdnoma de Bue-

,tru ,,lilcn. I7el,6rìcas partòcipatioas g apelaciùn ala co-
muulitl
lllnrrrr'r'o M. CenlÉs 63

lre ley tlttt' t:7e6la Polùcia Metropolitqna d.e la Ciudad de

Ihuwla Aires
(lnntrrtct. l. ANrrua 87

fttnrtl n(lt)r(§ de sentido g estrategias discursioas. (Jna

mh uiu ecerca de la creaciiln de una Policia comunòta-
h Ciudad de Buenos Aìres !! su repercusi1n en
,lrr lrr
hrc nte,ilirttt de comunicacù1n masiua
Rnrla (ir,r:nrct . . 127

ll Snhlunut ilc la Policta

149

UÉa rt;rr,,.ui trurcì1n a los puntos de partùda ile los actuales

lfi ttgr(uttu$ de formacìdn poli,cial
llrxln N. Rolort 165
§ gffrl*rno local del delito en la Ciudad Aut6noma de Buenos Aires.
Rct6dcas paÉicipatÌvas y apelaci6n a la comunidad

RoeEnro M. C-ARLEs

A prsirr dcl escaso debate que precedi6 a la sanci6n de la Ley

&6rrr klirrl Pùblica,t ayuno, por lo dem6s, de cualquier referen-
lefrr llir «1ue permitiera inscribir a la nueva fuerzade seguridad
lett,r err r:l marco de alguna politica de prevenci6n del delito
x'lrlir o abordada por el saber criminol6gico; y no obstante el
!r llrtnl)o que lleva en funciones la flamante Policia Metropoli-
,r rs 1l«rsible deducir, a partir del tràmite parlamentario, de
fltnrlrrrrrcntos y del texto de algunas normas relevantes, y en
flt rrLrr, rle la ret6rica de la actual gesti6n, ciertas tendencias
lrerrrrltcrr aproximar a la nueva policia al modelo de policia
rtllrtrla, o, màs precisamente, que permiten abordar el dis-
tu ollll:rl de contradicciones- en tanto que ret6ri-
tle rrp|lilci6n -plet6rico
a la comunidad. En las pàginas que siguen, nos
rllrlnos entonces:
ll rrrurllzar esta ret6rica que permea la gesti6n priblica en
lotl:rs sus àreas, dando cuenta de su orisen y de algunas
lriticas de la que es obieto;
ltt :rlrordar las particularidades que asume la ret1rica de la
ltroximidad respecto del gobierno del deiito;
tfit st'rialar las razones por las que es posible referir a la fla-
r r urrrte Policia Metropolitana a este tipo de gestt1n d"e proxi-

rrtldad;

LrV ll{114, <1ue crea la Policia Metropoiitana, sancionada por ia Legislatura de la

t{trrlrrrl Arrt6noma de Buenos Aires el 2A/1O/2OOA.
ta 11 rllr,i:r Metropolitana comenz6 a funcionar e\ 5/2/2OlO, aunque solamente
lil rtlgtrrros barrios de la zona norte de Ia Ciudad de Buenos Aires.
54 LA POLICiA I'4ETROPOLITANA DE LA CIUDAD AU,I ON(JMA I)t: EUENOS AIRES
ff,) indicar los factores que permiten visuaiizar retrocesos clr
relacidn con un modelo de participaci1n comunitctria: y,
por ùltimo,
V) caracterizar las tendencias de la politica de sesuridad por-
.tefra en cuyo contexto deberà despiegarse la actividad dc
la nueva fiterza de seguridad.
l. La apelacidn a la comunidad y la retdrica de la proximidad
[,a crlcrgcncia dc la apclaci6rt ala comuniiad, asi como de
lrr rt'triri«'a «l«: la prrrxinticlacl y, ctì gcneral, de la reflexi6n poiitica
srrllr c lo lor';rl, r.s ('oltri(,('u(:ncia rlc la birsqueda de respuestas fren-
lr' ;r l;r lr lsls rlt' llr «l«'rrro<'r.:r('ilr rcl)rcscntativa,3 màs precisarnente,
rlc lornr:rs «lr, lr(lll)tlt('i()n llragrnatica a esta situaci6n, en las que
rro rr':irrl(r'rr ;rllr:r':r<los srrs valorcs fundarnentales. Este mouimien-
/rr rt'sr'r,rrrlr,rrlr,(lllrtrrcliarrx, 1999), resultado de distintas iniciati-
vllri ()llgirrrr<lrrs crr cl sctro del poder, en todos los casos se mani-
Iltl.,lrr :r«'orrrlxrfraclo cle una ret6rica que exalta la participaci6n y la
<'ilorJcrrrreté. Asi, la idea de que el espacio local es un lugar privile-
[irì([o para la participaci6n democrAticase apoya en la posibilidad
dc que los ciudadanos puedan expresar y canalizar sus intereses
a través de un contacto màs estrecho con sus representantes.a
Es posible seflalar entonces, a grandes rasgos, que la apela-
ci6n a la participaci6n comunitaria, o a Ia proximidad, se basa
sobre dos presupuestos bàsicos:
-1.) que Ia articulaci6n de canales de comunicaci6n entre Ia
gente y sus representantes, organizados en el territorio
Brisqueda alentada desde Ia filosofia politica por las reflexiones sobre la cues-
ti6n de la dernocracia deliberativa, uno de cuvos méximos exponentes es Jùrgeu
F{.rnenlres. Conf. Krr-c (i996); Paolorrr (I996); sobre el debate contemporàneo
en torrìo a la democracia deliberativa, véase FIaeenMAS (1997), Capitulo \4ll;
también conf. Er-sran, John (1998); BoHrrra:v, J; Rerrc, Vl (1997).
Màs allà de la inabarcable literatura sobre Ia politica y ia participaci6n local,es,
desde 1a teoria politica se recurre a aÌgunas citas clàsicas que parecen seialar a
Ios espacios territoriales reducidos corno los mds propicios para el ejercicio de
fornras de gobierno democràticas. Asi, p. ej., Morurnsgureu (t1748), i956:14):
"La propriété naturelle des petits Etats est d'étre gouvernés en république; celle
des rnédiocres, d'étre soumis à un rnonarque; celle des grandes eilpires, d'ètre
dourinés par un despote". (De l'Esprit des Lois. Libro VIII, Capitulo XX); tam-
bién Rousspau (117621 1943:207): 'En général, ie gouvernement démocratique
convient aux petits Etats, I'aristocratique aux médiocres, le monarchique aux
grands " (Le Contrat Social, Libro III, Capitulo IX).
ROI]ÉRIO I.4. CARLÉS 65
locrrl (clrrrlzt(l o ltunicipio), en forma descentralizada, per-
rììlt(. ,ì los uecinos expresar cuàles son sus problemas de
nt:ryor (rasccndencia, de los que conocen las particulari-
r lrrrl«rs que manifiestan en su entorno màs pr6ximo;5
. ' i ( I r(: los representantes, conociendo esta informaci6n, pue-
I
rlr.rr proveer la mejor soluctdn a estos problemas, Ia que
rrrl«rulàs pucde ser el resultado de cierto consenso alcan-
z;t(lo. Hasta aqui, conceptos màs o menos rastreables en
k rs cnfoques pluralistas de la democracia (e. g. Robert Dahl
t'l uL.).
;in orìrbargo, no s6lo los problemas "de ia gente" son el resul-
I
t.rrlrr rlc llll proceso de construcci6n social en el que las represen-
t.t' i,,n(.ri rncdiàticas tienen un peso preponderante (conf. Clérici,
nr r '.lc volurnen), sino que tamtlién la interacci6n semi6tica dis-
t r i I r i,r' I r ndamentalmente representaciones y significaciones orien-
r 1 r
l,rrl r., l ltr subletivaci6n. En la ret6rica participativa, comunitaria
, r lr l)r «rximidad, los uecinos son los sujetos que expresan opinio-
, irrtcreses que, no obstante sus diferencias, son tenidas en
r rrr rl,r 1rcr igual por parte de los representantes politicos (conf.
Àrrrrrrrrzi:rta, 2OO8, con cita de Jacques Rancière al respecto). trl
r rllrlrr(, comunitario parte, entonces, de la premisa de que exis-
rr rr ,rllorcs objetivos que, frente a un problema real, ob.ietivamen-
tr ,lllirrritable y sobre el que tienen un conocimiento privilegiado,
1'1, ,lln transmitir a sus representantes sus preocupaciones y sus
,lr rrr,rrrrlas, e incluso aportar algunas posibles soluciones, para
ilrri r':r{os reciban e interpreten la suma de todas estas opiniones e
rrtr't('s()s como Ìos de toda Ia comunidad. En tiempos en que la
Ir t,,r i('iì del consenso se impone desde los medios masivos de co-
= l i'r li( ntplo, en Italia fueron introducidas diversas instancias de participaci6n,
' l, .r( rr('rdo con lo establecido en lineas generaies por la ley 142 de 199O (conf.
', \rlri(,Nr, 1999). En todas ellas, subyace Ia idea de proteger Ios intereses de los
, ril,lil(liìnos; intereses que a su vez son Ia causa muchas veces tarnbién la
lu.rrli(aci611- de la participaci6n. Ei art. 10 de -y laley 742 prevé la creacidn
,,l,lll!ìloriadecircunscripcionesdescentralizadasencornunasdemÉsde 1OO.OO0
lr.rl,rl;ìntes, siendo faculiativa para las comunas de màs de 3O.O00 habitantes.
I tr r, , r lt' los problemas identificados por SaeeroNr ( 1999) es el caràcter restrictivo
, l, Lr participaci6n, que ternina abarcando Ia representaci6n de algunos
intere-
'' '. p;rrticulares, lo que convierte a las pràcticas participativas en una nueva
., I rr rr ;rci6n entre Ia politica y la sociedad. Por su parte, Ia democracia local fran-
, , r..r, que se caracteriza por Ia importancia conferida a la participaci6n de los
lr.rl,lt:urtes y por un mayor nivel de instancias para su realizacidn, es también
,,1,1r'1o de criflcas similares (conf. Peolor*rr, 1999).
 66 LA POLICIA YETROPOLI'iA.NA DE LA CIUDAD
AU,ONOMA DE BUENOS AIRES l(( )|ill(I()M ( AI{l I\ 67

municaci6n, la idea de un acuerdo entre partes

ar[l.nizabres, crr- i.,l l,rr rlr'111;1'1 irrlt't.1lr.r't:trlrìsi
('()nl() lclnrtas cic rcaclaptacion de la
paz de representar los intereses del conjunto, !, r,1r. r.r( t:r r ('l)r'('rlrrtrrtiv:r rr un rnonlcnto particularmente critico
es de fàcir asimir._
ci6n para el flujo dei sentido comÉn. i, ,, r , ll r rlrrr' llrr«r<l«r r:rstrclrrsc ctr la situaci6n dei Estado-naci6n,
De acuerdo con esta perspectiva consensual, ..todo ,, i , , r r,.r:, r lr. los lxrrticlos politicos y de las formas tradicionales de
convierte en el nombre de un problema. y todo
litigio s«:
problema puedc :, t,r, , ut;r( l()tr, r:lr la crccicnte influencia de los medios masivos
referirse a la mera falta o al mero retardo de ! ;,,,r r r r r rrt ; rcirirr, cn la crnergcncia de liderazgos mediàticos, etc.-,
ros medios de su soru-
ci6n' (Rancière, I 996: I 35-). Se trata, pues, de una perspectiva t,r ' ' l',o ..;itrurr cstas ret6ricas que han permeado la cuesti6n de la
defi_
ciente a la hora de aborclar los conflictos que ., 1'rrrirl.r,l pirlrlica en el contexto del debate criminol6gico de los
tienen lugar en el
espacio social, y que considera a la sociedad
como una t;taiaaa, , il r ir r',
. l r ci rt:'r aitos en torno de la prevenci6n del delito. Para ello,
r

conformada por i,ciivid,os con problemas ;. t,, rr|lll()rj ltrevernente las distintas tacticas de prevenci6n del
objetivos a resorver.
No parece ser éste el-mejor puntode partida r, lrr,, rlrrt'«lclten ser consideradas como tipos ideales, ya que si
po"iUt. para -
tar la compleja y multifacética cuesti8n de la ìnsegu.iAua. enfren_ !, r' r r r r, r r c lkrian acabadamente la reaiidad de las distintas pràcticas
,ii 1,,rlrtr'rrr«l dcl delito, son herramientas heuristicas de gran utili-
2. La opelacidn a Ia comunidad para .! ',1 l,.rr.r ;rylroximarnos a éstas.
el gobierno del delito
.'\ r'()lnictlzos de los anos '8O surge, fundamentalmente en el
2. l. Tàcticas de prevencidn del detito y apelaci6n , i,, I r t, I, r ; r r rglosaj6n, la tctcticcr de preuenci6n situctctonal del deli-
a ta comunidad
A,tes de analizar c6mo funciona esta ret6rica participativa i, ' u\'.r lrrrcrgencia coincide con la llegada de gobiernos de ideo-
en el àmbito especifico r,,, , , rr( ( rIiIlcral a ambos lados del Atlàntico, y cuyos presupuestos
d.e la gouernance del delito, es necesario
explicitar algunas cuestiones que anteceden r, ' i,,,:. Pr-onto penetraron las visiones del delito y, por ende, las
a ra apelaci6n a ra i,l, r . r r nninol6gicas (conf. O'MalIey, 1992; Pavarini, 1995; Craw{ord,
comunidad. Debemos tener presente que esta
ret6iica parte de l.r'r:1 :\rzzo,2OOO). En este contexto surgen las "crimrnologias
una representaci6n de la insegurid.ad aproximad.,
truida desde los mass med"ta, que la convierte ^qr"ll, "or,"_ t. t,r t'rtlr! cotidiana", tal como las denomin6 David Garland (2OO1).
en un problema rr ,,lrlclivo puede sintetizarse en la reducci6n de oportunidades
objetiuo; luego, se asurne que este problema
tiene una sotucrln y
que es deber del trstado proveerla; se 1, 'r r l.r t'<rrnisi6n de delitos, que involucra"el mqnqgement, dise-
acude, una vez màs, al dis_ i,, , , , rr; rrripulaci6n del ambiente fisico inmediato con el fin de re-
curso de los especialistas; finalmente se identifican r
las p..i"" a" ,1,r, rr Irrs oportunidades para crimenes especificos" (Crawford,
la sociedad que est6n invorucradas en ra soluci6n
s.ob1e todo por ei particurar y pr6ximo
a.r p.otì"*r, t'''ri l,g). Siguiendo esta premisa, las tàcticas de prevenci6n
conocimiento que tienen I r r. (' tor ral-ambiental del delito procuran reducir las oportunida-
de éste, y se convierte a estos ,"to.." en r r

interrocutores vé.lidos. Es ,1, rll t'omisi6n de delitos de tres maneras bàsicas, interrela-
el Estado el que convoca y controla la participacidn,
obteniendo ! i, 'n.r(llrs y a veces superpuestas:
mayor legitimaci6n para sus pràcticas, a la
,rà, qrr"
posibles solucio,es hacia er aÀorda-1e policiar "rr""rradelus
de là cuesti6n la
,r) aurnentando los esfuerzos involucrados en la realizaci6n
inseguridad. rlc delitos;
De acuerdo con. la ret6rica d,e la proximidad., /r/ :rrrmentando los riesgos, tanto reales como percibidos, de
laparticipaci6n rletecci6n y detenci6n;
en el àmbito reducido de la comunaiontactaria
a los vecinos en_ , i rcduciendo las recompensas de los delitos (Clarke, 1992).
tre si y a éstos con sus representantes. Estas
formas de democra- :ìin duda alguna, las tàcticas de prevenci6n situacional-am-
cia participativa te,derian, como ha sido
estudiado ampriamente l,i' rlirl son aceptadas y requeridas desde el sentido comirn. No
en el campo de la ciencia poritica, a reducir
la distancia inherente rrl r'.l,rrrlc, si se penetra en las presunciones que subyacen a estas
al vinculo representativo (conf. Schnapper,
ZOO4).
Sin embargo, asi como senalamos que la emergencia
, tr.rlctiiìs, se encuentran una serie de hip6tesis cuestionables.
_
ret6ricas participativas, de proximldad à de de estas I t, .rlrrr:l-do con estas tàcticas, los aspectos situacionales serian
retorno a la comuni_ rrr,.:,llsceptibles de ser modificados que cualquier otro que pu-
68 LA POLICIA METROPOLITANA DE LA CIUDAD AUTONOMA DL t]UtNOS AIRES
diera tener influencia sobre el deiito; se asume, ademàs, que bue-
na parte de los delitos son oportunistas; se cree en la elecci6n
humana en la acci6n criminal, soLrre la premisa de un modelo dc
"elecci6n racional" de la conducta humana; se defiende ia disua-
si6n, con mayor énfasis en Ia detecci6n que en la severidad del
castigo (Crawford, 1998:69). No podemos detenernos aqui a ana-
lizar las distintas técnicas de intervenci6n desplegadas por la tàc-
tica situacional-ambiental de prevenci6n del delito, nos limitare-
rrìorì a s«:ftal:tr clttc csta pcrspcctiva prioriza solamente los delitos
<'orr(r'rr l;r prolli«:tl:trl t:tt cl t:sltacio pùblico; se apoya en ulla con-
ll:rrrz:r ;r rrrcrrrrrkr irrjrrstil-ic;rtllr ctr cl ernpleo de tecnoiogia (mani-
It':;l:rrl:r ('xl)r ('siiult('rttt't:tt cl <[iscttrso del gobierno porteno);6 gene-
r;r llr r llor ios llt ott:gi«los .y clcsprotcgidos, dado que ni todas las
./()n;r,\ r'sl;rrt i11rt;tltttt:tttt: cclttipadas para la prevenci6n del delito ni
r lorl;rs sr'llrt:slrr igrral atenci6n; por riltimo, ignora los desplaza-
rrricrrlos r:spaci:rlcs, ternporales. de metodologia, de victimas y de
lill«rs rlt: clclitos, que ellas mismas provocan, toda vez que no ata-
('lrì causas sino sintomas.
Por su parte, la tàctica social-comunitaria de prevenci6n del
delito asume que la criminalidad es efecto de las desigualdades
sociales y, con claros residuos del positivismo sociol6gico, tiene
como objeto las predisposiciones sociales que llevan los indivi-
duos acometer delitos (Crawford, 1998). Como consecuencia, tien-
den a disminuir estas propensiones a través del mejoramiento y el
desarrollo de los individuos o de sus grupos sociales de pertenen-
cia. Estas propensiones han sido abordadas por diversas cons-
trucciones te6ricas, como las teor{as del control de Hirschi ( I969)'
para quien el delito es el resultado de una socializaci6n defectuo-
sa, y las "teorias sobre el reforzamiento de la conformidad" (conf.
Crawford, 1998), dentro de las cuales destacan la teoria de La
anomia de Merton (1938), ylasteorias de las subculturas criml-
noles de Albert Cohen (1955), y Cloward y Ohlin ( 1960). No va-
mos a detenernos aqui tampoco en mayores precisiones, no obs-
tante, con respecto a las criticas que se dirigen a estas teorias, no
podemos dejar de retomar aquellas que, en general, se han dirigi-
do a todas las variantes funcionalistas a lo largo del siglo xx' [. e.,
Ia incapacidad de estas teorias de dar cuenta de la conflictividad
del espacio social, en el que no existe un conjunto homogéneo de
intereses, valores yopiniones, producto del consenso de las diver-
6 Conf. Anrrun. cn este volurnen.
ROBERI'O M, CARLES 69
'.,r:; llirrtcs dr-. la ltlrrralidad, sino diversas representaciones de ia
rr'.rlirllui Iuertelnente influidas por relaciones de poder (pitch,
I ',1)(;). Corno hemos visto, esta misma critica se dirige, en el cam_
1,, r r lt: la teoria politica, a la apelaci6n a la comunidad, entendida
, ,t;r corno una totaiidad homogénea cuyos problemas son
, ,lrgr.tivados.
['or Éltimo, cabe recordar que la Ley de Seguridad pÉblica
rl,'y 2984), que crea la Policia Metropolitana, define entre sus ob-
l, lrvos el desarrollo de politicas de prevenci6n social del delito. De
,',lt' rnodo, se asumen como causas del delito factores sociales
,1rrc irrforftan més sobre el proceso de criminalizaci6n de grupos
,lr'{t'r-rninados que sobre los deiitos, sus causas y formas de preve-
rrrrl<ls, y sobre esa base se amplia el alcance del control social
t('()lrcn, 1985), alavez que se estigmatizan determinados grupos
,lc r-iesso", como Io senal6 en su momento el labeUing approach
r I rr'<'f1sr, 1963) y se "criminaliza" lapolitica social (conf., al respec-
t, r, l;1 g;ifi62 formulada porAnitua en este volumen; Baratta, tgg8;
t r:rwford, 1998).
.' ,) Prevenci6n comunitaria y "solucién policial', del delito
Como deciamos antes, el estado orienta la prevencidn del
,l, lrto haciala "soluci6n poiicial". Segrin las teorias de las uentq.-
ttt t.. t-otes (Keiling y Wilson 1982), es necesario focalizar Ia inter-
\, n('ion policial en las tnciuili.dq_des menores que, en caso de ser
,1, :,;rtcndidas, tienen como consecuencia un ciclo de declina-ci1n
t tt l\ Ltt(t que produce el miedo de los vecinos, el desapego
respecto
,l, lrr comunidad, Ia reducci6n de los mecanismos informales de
, , rrrtr-ol social y, por ende, la comisi6n de delitos de gravedad cre-
, l, ntc que generan niveles màs altos de inseguridad. Esta pers-
; r.r liva se articula perfectamente con la ret6rica de la participa-
, irrrr corltunitaria. La comunidad es representada como un
r, rrilorio, un espacio compartido por personas que tienen una
i,l, rr(idad comÉn, preocupaciones e intereses similares. En este
, , ,r rt('xto, se procura desde los gobiernos involucrar a los
ciudada-
u,'. ('tì estrategias participativas de prevenci6n del.delito, en par-
ir, ul;rr a través de instancias en ias que provean informaci6n a los
', .ponsables de esta'6O tarea, fundamentalmente, la policia.
I)esde los aflos del sigio pasado, comenz6 a desplegarse
rrrr r rrovimiento reformista que desarroll6 algunas formas de inter-
' r r, itin comunitaria que desafiaron al modelo de poiicia profesio-
,
 LA POLICiA METR.OPOLITANA DE LA CIUDAD AUTONOMA Dt t]UITN()S AIRLS
7O
nal: se trata de la policia comunitaria (communitg poltcing)'? A
pesar de Ia abunda.nte literatura que este modelo policial ha gene-
raclo, es dificil definirlo con precisi6n, puesto que abarca una
amplia variedad d.e intervenciones (conf. Bertaccini, 2OO9)' Sin
embargo, quizàs el elemento com(rn de casi todas elias sea Ia in-
tenci6n de alcanzar un mayor nivel de confianza de la comunidad
para con la policia. De acucrdo con sus defensores (p ti , Troja-
llowicz y Bt.tcqrtcrorrx, l99O), la policia comunitaria es una nueva
rt, [rrrr«l;rrltr soltrc la irlca clc que policias y ciudadanos ac-
l-ilosol'
(rlcrr crt [irt rtt;t «'ott«'r't'ltt<l:t y t:rc:'ttiva para resolver ios problemas
rlr. l;rs t'orrrrrrrirl:ttlt's t'ottlt'ttlllot'lIrcas, relativos al delito, al miedo
;rl rlrlilr'r. ;rl rlcsottlt'tt ttrll;rlt«r y social, y a la disgregaci6n de las
corrrrrnlrl;rrlts. l';tt:t l:tl litì, aspira a desarrollar una nueva rela-
Iioil t'rrlrt'l;r lroli«'iir -y los ciudadanos, teniendo en cuenta las
estrategias preven-
;rr l()r itl:r<lt's <lr' «rstrls tiltirnos para el disefr.o de
I iv; rsl."
de policia sur§i6 aun en tiempos del welJare
[,]st<: rnociclo
-sl<rlc. r'uando la comuntdad era la dimensi6n local de diversas
Ibrrnas de intervenci6n social del estado. En la actualidad, como
lrcnros indicad.o antes, lacomuruidad es representada como el es-
pacio dcl conocimiento privilegiado de los problemas locales' En
la era poskelmesiana, la comunidad es bàsicamente un partner
de la policia, a la que provee de la informaci6n que ésta necesita
para proporcionar la soluci6n màs adecuada a los problemas de
los ciudadanos (conf. O'Malley y Palmer, 1996). La comunidad es,
frente a estas té.cticas d.e prevenci6n del delito, tanto objeto de
intervenci6n como actor a instancias de los gobiernos locales, que
instalan Ia ret6rica de la participaci6n y del involucramiento de
los ciudadanos en la resoluci6n de sus problemas (Garla:rd, i996)'
EI modelo comunitario se apoya en una idea de comunidad
consensual, que ignora por completo la dinàmica social. Ademàs
7 (199O); (1992);rnàs
Corrf. Ar,:oensoru (I979); Tno.mnorvrczyBucQUERoux FnreoM,qÀlN
recientemente, Flot.orxc (1995)i Sxocnit y Henrruprr (1997)' y Lvo^'s (1999)'
8 Sobre la evoluci6n hist6rica d.e Ia relaci6n entre la policia y el pùb1ico, y, en
particular, de la colaboraci6n de la ciudadania con las fuerzas de seguridad, cou
ieferencias a algunas formas de cooperaci6n y voluntariado (partnerships), véa-
se Llaceuar,r (1985); Tno;,qNowtcs et al. (1998), donde los autores expresan una
singular confianza en el potencial de la policia comunitalia -y de la propia ame-
rr-a d. rri.timizaci6n corno factores que pueden permitir a los ciudadanos com-
prender que comparten Lula comunidad de intereses. Cor-rf. también. criticarnente,
Cnawrono ( i999), cutre otros.
l{()l{l 11 I()M (_AI{l:s 7t
,1, rlrrc l;r «'xllcrit.rr('i:r colrì[)zrrnda dernuestra que no es frecuente
, I .rtlo tlr: los irrtcntos subernarnentales para movilizar al pùblico
'1,.'tlt'ttrriba, taltrpoco se cvidencian mayores logros respecto de
I r t.r;rr rlr: clelitos o a la sensaci6n de inseguridad. La actividad
' l, i('r l()s; scctores sociales, particularmente proclives a las ansie-
(
, I rr lrr; r'rr rnateria de inseguridad urbana, en las instancias de par-
rrr i|;q1 i1;11 ofrecidas por los gobiernos, puede elevar los niveles de
,rr'.ilrl:rcl y reducir ia cohesi6n social (conf. Benett, 199O:32).
lr rlrpt:lcr-y Kraska (1998:293 y ss.) han sefi.alado que la apelaci6n
' Lr cornurlidad es màs un realineamiento del lenguaje y de los
rrrrlr<rlos de la policia a los cambios en Ia sociedad, adoptando
,lr',, participaci6n y eficiencia empresarial, que un autén-
u sos de
r
rr, , rn()vilniento de reforma. La policia comunitaria es apenas un
'
,1,rlrclr) (Gowri, 2OO3) en la historia de la estrategia policial: Ia
r n i( ir ('or'ìsecuencia tangible de toda la ret6rica de la proximi.dad
, . l.r r r':rfirmaci6n de laidea de lasolucidn policial aLproblema de
I ,lcliltcuencia.s
'
I,,l término policta comuruitq-ria comprende diversas formas
, Ir ,1 1r;11'1i73ci6n de la policia, cuyo comlin denominador es la asun-
, i,,r ( l(' la necesidad de que los departamentos de policia desarro-
Il' rr rrrr rÌuevo tipo de relaci6n con la comunidad, permitiéndolc a
' t,r rlr:finir las prioridades locales e involucrando a los ciudada-
,r.,, ('rr diversas acciones tendientes a mejorar la calidad de vida
,1, l,,s vccindarios (Trojanowics et al., 1998). Desde esta propues-
r , ',(' l)lantean fliversas formas de colaboraci6n del pùblico con la
1,, rl r' 1; 1, entre las cuaies predomina la de ser "ojos y oidos" de esta
1
illliilt:1.
A su vez, el modelo de policia orientado a la resoluct1n de
,,i,,/,lcrrlasro (Goldstein, 1979; 1990), que no debe confundirse
, r I Il. Kiockars sostiene que el communitgpolicing es "el riltimo en una tradi-
, i, ,il l)iìstante larga de circunloquios cuyo prop6sito es ocultar, mistiiìcar, y legi-
trrrr.rr I:ì distribuci6n policiai de fuerza coercitiva" (Kr-ocxans, I988:24O).
, ,, ,r r ,:i lrìrN (1979:2421 entiende como problemas "the incredibly broad range of
rr , rìrl('solne situations that prornpt citizens to turn to the police, such as street
'r
r,,lrlr.ries, residential burgiaries, battered wives, vandalism, speeding cars,
! rrirwiìV cÌrildren, accidents, acts of terrorisn, even fear. These and other simi-
I r r rr ol;lerns are the essence of police work. They are the reason for having a
1
|,,lr('( agency". Esta perspectiva no apunta a proveer soluciones a problernas
, l, ,r r lc otras agencias estatales no han sabido darlas, antes bien, procura ident-
Ir ,u l;rs condiciones subyacentes a situaciones de con{licto, 10 que finalmente
,l,,.rrrlaenladelìnici6ndepatronesdeconductayenlaplanificaci6ndeformas
,1, rrrlcrvenci6n predelictuales (conf. Tocu y GnnNr, 199I).
77 LA POLICIA I4ETROPOLI'TANA DE LA CIUL\AD AU IONOI.IA DI I]ULN'JS AIRLS
con los modelos ds policia comunitaria, enfatiza la necesidad clc
una respuesta significativa a los problemas y a las demandas clel
pirblico. Los oficiales de poiicia deben identificar un problema,
analizarlo, deterrnirrar sus posibles soluciones, implementarlas y
evaluar su efectividad. Cuancio este modelo se apoya a su vez en ia
participaci6n comunitaria, los ciudadanos tienen el poder de iden-
tificar sus preocupaciones y de implementar sus soluciones.rr
El rnocleio dc policia comunitaria ha sido objeto de criticas
desdc divcrsos furgrrlos, corno las formuladas, por ejemplo, por
Ma:rrrirrg ( 1984), rlrricri crrcstiona la presuncion de que los ciuda-
rl;rrros <lt'st'r'n rrn r'«rrrtlr<.to rruis cstreclto con la poiicia y mayor
rCsp0rrsrrlrilirl;r«[ «,orr r.t's1tt:cto a prdcticas de control social; a su
vt'z Wrllicr ( l1)fi4 ) «'rrt:stiorur la cxactitud de las interpretaciones
rro:;l:rlL,ir';rs t lt. l:r rt:llrt.i<irr cnlrc Ia policiay Ia comunidad; y Klockars
(l1.l,BIi) llrrrrrr l;r:r(crrcion sobre las posibles consecuencias politi-
r';rs rll lrr pcrslr<:<rtiva policial del mantenimiento del orden. otras
t'r rtiCrrs st' tlirigcrr hacia las caracteristicas que presenta en la rea-
lirl:rrl Lr ltarticipaci6n comunitaria (p. ej., la sobrerrepresentaci6n
rlc Iir clase rnedia en las instancias de participaci6n en Chicago,
corrf. Skogan,2OO4; Clérici, en el presente volumen).
Una de las caracteristicas principales del modelo de policia
comunitaria es la ampliaci6n del alcance de Ia intervenci6n poli-
cial, con el fin de abordar con mayor eficacia cuestiones de ..pro-
tecci6n de la comunidad" (Crank, 2OO4:54). La expansi6n del aI-
cance de las intervenciones policiales legitimas es central en Ia
propuesta de Wilson y Kelling ( I g82), en la que los autores soste-
nian la necesidad de que la policia dirigiera Ia mirada hacia las
necesidades especificas de la comunidad, para lo cual el campo
de las posibles intervenciones poiiciales deberia abarcar circuns-
tancias en las que el orden pirblico resultase levemente violado,
con eI fin de combatir el deterioro urbano que, muchas veces,
segirn estos autores, se produce por Ia mera presencia de ciertas
rì soluciones que muchas veces tienen el efecto opuesto a aquel atribuido a la
participaci6n por 1os defensores del modelo cornunitario, es decir, el de contri-
buir a la cohesi6n de la comunidad. por ejernplo, chiodi (Igg9) describe c6mo
algruros vecinos de un barrio de M6dena, en el que hay una fuerte presencia de
inmigrantes, se organizaron para cornbatir paìabras de algunos de estos
r1risùìos vecinos- "vendedores de droga-en
a 1os africanos". lndudablernente, cier-
to nivel de consenso fire alcanzado al respecto, pero lejos de arribar a urla pro-
puesta democràtica, las pulsioDes punitivistas de algunos sectores fueron domi-
nadas por el di,scurso racista.
l,(()t.il Iit () M ( _AI{l I s 73
1,, r:,()ll;rs (llrosti{rr(:rs, vagalrrrndos, rtterodeadores, alcoh6licos,
, r, )l,iì rtociort quc sllporÌe que cstos des6rdenes (inciuilities, qnti-
.", rrtl lt<:ltcrulours, etc.), en ei caso de ser desatendidos, conducen
, rrrr;r t:,scalada hacia la criminaiidad màs grave, forma parte del
l, r1,,.q;.' 1'sllqeptual del que se nutren buena parte de las propues-
r r'. rlr, llolicia comunitaria.
I I o Policia Metropolitana y el modelo comunitario
Si bien d.el texto de la Ley de Seguridad Pùblica (ley 2894), no
uuJ(' corl claridad que se haya adoptado un modelo de policia
, , ,u u nÌitaria para la Ciudad Aut6noma de Buenos Aires allà
'1, l;rs vagas referencias contenidas en los fundamentos -màs
del pro-
I, , (o crrviàdo a la Legislatura por el Poder Ejecutivo y de algunas
irrr l r:{:isas disposiciones contenidas en Ia iey- lo cierto es que,
1
,, r r sin mucha reflexi6n previa, fueron
incluidos algunos canales
,1, p;rrticipaci6n en el diseiio de las politicas de seguridad.r2 Asi,
, I rr l. 90 de la Ley de Seguridad PÉblica incorpora, entre los com-
1
,, ,r1r'ntes del "sistema de seguridad pÉblica de la Ciudad de Bue-
rr, ,', Aires", a las Juntas Comunales,r3 al Sistema de informaci6n
1
, rr rr la Prevenci6n Comunitaria del Delito y Ia Violencia (SIPREC)la
1 r loS Foros de Seguridad PÉblica.'s A su vez, eI art. 12 establece
\,1('uìà,s, la Constitucidn de la Ciudad, en forma an6loga a colno 1o hace respec-
r,, (ìc otras àreas de las politicas pÉblicas, establece en su art. 34: "Ei Gobiemo
l, ili ciudad coady.uva a 1a seguridad ciudadana desarrollando estrategias y
,(
'l
ilicas rnuitidisciplinarias de prevenci6n del delito y la violencia, diseirando y
I r, ilitando participacidn comunitaria".
Los canales de
I I tobierno de las Cornunas es ejercido por un 6rgano coiegiado, integrado por
.L, l(' rÌlienlbros, de[ominado Junta Comunal. Las elecciones para integlar por
I ,r unL-ra vez estas juntas, luego de haber sido postergadas por varios aios, se
, ,rliz,aràn eI 5 de junio de 2O i 1, y 1os ciudadarìos que resulten electos asurniré:r
rr:; 1ìurciones el 10 de diciembre del rnisrno alo. (Ley 3233).
t ,r lcv 2.593 que crea el SIPREC, establece distintas estrategias participativas
,, (liagll6stico,prevenci6ndelcleiitoysitllacionesdeviolencia,comolarealiza-
, r,,rr rle encuestas de victirnizaci6n anuales (medida precisada iuego en la ley
'rjFi:l). Ademàs, ordena la evaluaci6n de1 desempeno policial de 1a Ciudad". La
I' v (lue crea el Sistema de Prevenci6n Comunitaria del Delito y Ia Violencia,
., rr rcionada en diciembre de 2OO7 , aÉn no ha sido re$amentada. Ante el veto a
I L l( v que creaba el Comité de Seguimiento y Control de la Seguridad Pfiblica, la
l, r 2593 es la Énica Ìrerramienta juridica en el àmbito local que establece ius-
t, r rcias de control ciudadano al accionar policial, corno senaLara Gustavo Veiga
r
rr rrna nota del diario Ptigina/12. http://u.ttutt:.paginal2.com.ar/imprimir/dta-
r t t/t'l]'toislsubnotasll2TOST-40675-2009-06-23.html,Iriltimo acceso 4/4/2OlOD.
t r.rr.se infro, IV
 74 LA POLTCIA METROPOT ilANA r)i. iA ( r{ Jr )Al ) Ar rr ( )f.J. )r 1A r )r r1r rr N( )S A[{ \ l{( )til I( l( ) I-'1 ( .AI(l I S 75

entre Ìas respolsabiridades der Ministro cle Jtrsticia y scgrrrirlirrr. I' l'r i \'('nciorr ('orttttttititl iir rlcl Dclito y la Violencia, la Ley de Se-
"la coordinaci6n integrar de ra participaci6n
comunitària èrr asrrrr :,i, i,l.*l l'rrlrlicrr y lrr lc.y (lìtc crea los Foros de Seguridad Pirblica,
tos de seg,ridad pÉblica'. Er capitulo 5, titurado ,,participa<.irrr
comunitaria" establece el deber del Estado de '.promover Ia p.,.il
' r , rltinriì ('()n srr ltlcattcc lirnitado por elveto delPoder Ejecuti-
, , I , r'. l,ì rr os r.lr: Scgtrridad Pirblica fueron creados por la ley 3267
'
cipaci6n comunitaria en asuntos de seguidad pÉblica,,, y
defirr«: ;r 1 ,, ! r,rlrrrt'rrtc vctada por el Poder Ejecutivo mediante el dec. regl.
los Foros de seguridad pÉblicar6 de pr.ii"ifr"i,;,, * r , I ( I l,rr lr:y dc Foros de Seguridad PÉblica (FOSEP) fue vetada
y coiaboraci6n entre Ia_ sociedad "o-o-"à*bitàs civil y las autoridàa"", p".o t,, ,,, rr,rrt.lJo, que definiael objeto de los Foros ("los FOSEP pro-
ca"^alizaci6n de demandas y la formuraci6n de propuestas
en nr:r- ,',,r, \'( n la cf-cctiva participacidn comunitaria en la elaboraci6n,
teria de seguridad pÉblica", a través de ios cuales ..se efectiviza., , li r r rr ('viìluaci6n y seguimiento de las politicas priblicas de segu-
Lr
participaci6n corntrnitaria. El art. 33 incluye entre ias '.
funcioncs i i,l rrl )..y cn su art. 7a., que contemplaba entre sus funciones Ia
rlc la P.lici. Mc(r.Politarra la de "rnantener una relaci6n , t,
de coopc- r. r licipar en el diseno y elaboraci6n del Plan General de Se-
r
1
r.:r«'irirr «'.rr lrr <',rrrrrrrirlrr<l crr la labor preventiva,,.rT
El art.35, que i,rrr irl:rrl PÉblica".rs El Poder Ejecutivo vet6, ademàs, mediante el
.l r';rlr;r .l "r'r,r'r rrr rr:r rlr' lxrr-1i<:ilraciort ciudadana para er seguimiento ,1, , !i.l.l»l2OO9,la ley 3253, sancionada el 14 de mayo de 2O09,
rl.l ;r.r'i,rr:rr <lr. l;r Il)li(.iiì Mt:lropolitana,',,0 no tra sido?bj"to da, r, r, ,'r crrba el Comité de Seguimiento y Control de Ia Seguridad
| ( r'l;rr('lrr;r.i,rr lri rlr'
P.lfri<:rr alguna por parte del lvlinistério de
,,lr:ili( i;t V St'rltrr irl:rrl.
1 ' \ '.\?,G7. Foros de Seguridad Priblica. Art. 20 - Los FOSEP se desarrollan en
,I ,rrrrlrito territorial de las Cornunas de 1a Ciudad Aut6noma de Buenos Aires,
4. Retorico comunitqria y retrocesos en la pa*icipocion , .t,rlrlt'ciéndose uno por cada una de eiias. 1...1 Art. 50' Cada FOSEP està
-
,rrt(.Ar.irdo por: a) Organizaciolìes de la sociedad civii o entidades comunitarias y
E, toda ra,ormativa vigente en materia de seguridad pÉbtica \, t nì:ìles con personeria juridica, domicilio y actuaci6n en el àrnbito territorial
crr la Ciudad de Buenos Aires se contemplan etemJntos ,1, lir Con'ìuna correspondiente; b) EIAa representante de la Junta Cornunal que
de partici_ r, r rlir entre sus atribuciones la temàtica de la seguridad priblica; cJ Un/a repre-
paci6n comunitaria, aunque la Ley de séguridad pùbrica
nà ofrez- ,r.iltiìlÌte de cada una de las fuerzas de seguridad con actuaci6n en la Comuna
ca mayores precisiones ar respecto. Incorporan , ,,r rcspondiente; dJ Un/a representante del Ministerio de Justicia y Seguridad o
estancias partici_
pativas, la propia constituci6n rocar, ia iey que establece i I ()rgarismo que en ul1 futuro Io reemplace. l...lart.70. FOSEP tienen
er sistema -Los
, I rl rc sus frurciones: aJ Participar en el diseiio y elaboraci6n del Plan General de
Lr'4rrridad PÉblica (uetado); b] Colaborar en los asuntos vinculados a la seguri-
, l, rr I pfiblica comunal, en Ia forma y con los alcances que determine la re$amen-
t6 Ley 2-8^94 (Ley r,r('i611: c] Evaluar la irnplementaci6n de politicas pirblicas de seguridad en Ia
de Seguridad priblica)r Capitulo V. ,.participacifn
Art. 16. Es un derecho de ios/as ciudaàanos/as y un dcber cornunitaria... ( '( )ilruna: di Forrnular sugerencias v presentar propuestas en materia de seguri-
-
ciudad promover ra efectiva parucipacidn comunitaria en asurÌtos
del Estado cle la , l; rr I p(tblica; e] Infortlar y asesorar a los vecinos acerca de toda cuesti6n atinen-
de seguridad
pÉLrlica. Art- 17. La participaci6n cornu,itaria se efecti\riza a través tI ir la seguridad. priblica en la Comuna;,fl Establecer una relaci6n permanente
-
actuacid, de 10s Foros de seguridad pÉbrica,
de la , , »r las dependencias policiales que actÉen dentro de sujurisdicci6n; g) Evaluar
que se constituyen,rediante una
ley especial, corno émbitos de participaci6n y cotauoracrorr'..,".-ì. , I luncionarniento de la actuaci6n policial en eI àrnbito de la comuna; h) Invitar
civil y las autoridades, para Ia canarizaci.n de dernandas J*r.oro , r ;rutorid.ades, funcionarios p(blicos, orgallizaciones de Ia sociedad civil, insti-
y 1a form,ìaci6n de
propuestas en materia de seguridad ptiblica. I I rciones educativas y culturales tanto pilblicas corno privadas, Con actuaci6n en
I7 Por su parte. el r;rr àÙrbito territorial, para tratar cuestiones referentes a Ia seguridad pÉblica;
ort. BZ estabÈce; El à,rbito de actuaci6, territorial
de actuaci6n funcioual de las sqi4^6.s operacionale" v/o ra esfera iJ Participar del Sistema de Informaci6n para la Prevenci6n Comunitaria del Deli-
a. f"-p.ìì"i, nO.a.lÀfrr"_
na' asi como su composici6n, dfmensi6n y despliegue son rr I v la violencia (sIPREC). t...I kl Facilitar la cornunicacidn, el entendimiento y la
establecidas por
Milistro/a de Justicia y seguridad, sobre'ra aàr" a" La descentroLtzaciZn er/a r,r xrperaci6n entre los distntos actores comunitarios, las dependencias policiales

torial preuista en lc: Ley de Comunas. brri- r kr sujurisdicci6n y las autoridades gubernanentales; I) Participar en Ia elabora-
t8 Art' 55 r.irirr y control de las estrategias y platres de prevenci6n social de la violencia y el
tley 2894). créase- er "progra.ra de partlcipaci.n ciudada,a para
-
seguimiento de1 accionar de Ia policià Metropoiitana,.. El Ministerio de Jisucia
er I lclito ilevad.os a cabo por los organismos pÉLtlicos especializados en Ia materia;

y seguridad elaboraré las regulaciones necésarias para ,n) constituirse en un àÌnbito de intercarnbio de informaci6n y experiencias res-
asegurar la participa- princi-
ci6.n ciudadana en los procesos de evaruaci6n deÌ
aòcionar d". 1, pohJi. M.t o- Pccto de sus propios barrios, los problemas especificos que padecen y los
politana. l)ales lugares de conflictividad, a los fines de formular aportes a los planes de
scguridad y prevenci6n relativos a Ia correspondieÌ]te Comuna.
 7 6 LA POLICh METROPOLNr'.IiA DE I.A CIUDAD AUTÒNOMA DE BUENOS AIRES
ROI}ERI"O M. CARLÉS 77

Pùblicct, y que si bien no establecia mecanismos de participaci6n

ciudadana, incorporaba instancias de control externo. Enìre las
,',1,)slr 1lr'oxirnlrlad con cl veclno es la diferencia de Ia Poiicia
ilr ll npolll:rrr;r corr otras policias?
funcrones de este comité se establecia la de "recomendar meca-
l,ll « lr'safio m6s irnportante es la cercania y los adelantos tec-
nismos de articulaci6n y coordinaci6n permanente entre las dis-
r,rl,rl'tr'()ri. Iis lrnposible quercr lograr una superpolicia. Lo impor-
tintas agencias de seguridad prlblica con competencia en la ciu- r, I I,' r'., ( r l(' tolÌÉJa una buena aproximaci6n, que pueda tener medios
r r
dad con el fin de arr..oflizar y garantizar la implementaci6n de la I

-lr lr r r r. rr k rs <lc comunicaci6n con el centro pÉblico de comando y con-

Ley de Seguridad PÉblica" y la de ,,proponer mecanismos d.e
I r,' l, r l r r ur cvcntualidad y que recurra a los grupos operativos pre-
r r I r
monitoreo permanente con el fin de poder establecer indicadores
que permitan a las agencias de seguridad pÉblica con competen- lril irrlori ;xrra cl conflicto que encontr6 en la calle. [...]"
( '( )nlo hcmos seflalado, Ios mecanismos de participaci6n tien-
cia en la ciudad tener una evaluaci6n constante de la evoiuci6n
clcl slstcrna clr: scguridacl pirblica" (conf. Gual, en el presente volu-
rllr .r .rproximar a los vecinos entre si y a éstos con sus represen-
t.lrtr ',, ;r kts que dirigen sus preocupaciones baJo la forma de pro-
rrrt:rt).
lrlr.1s1,1., oll jctivos (objetivados) que, se supone, conocen mejor que
M;'is rllri rl«l las lrrstancias de participaci6n previstas normati-
v;rrrrcrrlr" ln rt'tcirica dcl gobierno local apela claramente alaco-
l,rlrl V rl«: los que esperan unasolucrdn. Sin embargo, parad6jica-
rrtrtrtkltttl. ( llt:rrrros, a rrrodo de ejemplo, las d.eclaraciones del jefe
iirr ltti', :rl nrismo tiempo que se deposita en la clase politica la
i r 1r,'r t:rtiv:r de soluciones, se desconfia de ella (conf. Rosanvallon,
rlc Irr l'()li('iir Mt:tropolitana, Eugenio Burzaco,2o quien al ser inte-
tt,1 7\lflo anàlogo sucede respecto de las fuerzas de seguridad,
tt
r rog;rrlo lrccrca del rnodelo de policia que pensaba impulsar, 't
res- lrrrr '.tr r (lrrc a lavez que carecen de un alto nivel de confianza pÉ-
1l<lrr<licl: lrllr .r, :,r, lrcepta que sean una pieza fundamental en Ia lucha con-
policia de proximidad, cercana a la gente. por supuesto
Ir r l,r r lclirrcuencia urbana, y se reclama permanentemente mayor
que, -"Una
por la cantidad de efectivos que tenemos , ..r'11r'i11 policial en los barrios.22
con 85o- no podemos cubrir toda la ciudad. Eso-s6lo "o.rt^,oo"
requeriria unos
1r1
l,:r lrpelaci6n a la comunidad es, como hemos visto, un recur-
l2 mil efectivos". '.rutlrolico
'r por parte de los gobiernos con el fin de reforzar una
En igual sentido, enfatizando también la ..cercanfa" y los re_
t .,tr.rtcllitì de prevencidn del delito centrada en forma excluyente
cursos tecnol6gicos, se expres6 el ministro de Justicia y Seguri-
, rr I r Irolicia, que resulta legitimada por Ia participaci6n de la ciu-
dad Guillermo Montenegro:2t
rl,rrl rnriì. con la que establece un vinculo de proximidad que pro-
algirn perfil particular de agente? , rrr r r t'l()rzar Ia confianza que ésta deposita en las fuerzas de se-
-"òTienen
Fuerza que estamos diseflando se conoce como 'policia
-La
comunitaria de Proximidad', con Io cual, tiene que tener un muy Èrl r rr l, rr l. No obstante, los espacios de participaci6n descentralizada,
.r,1, rr.rs rlc ser àmbitos propicios para la reaJizaci6n de controles
buen trato con la gente y mucha capacidad paia el manejo der
, rrrrrrrrrilitrios, constituyen en si, en cierta medida, una forma de
conflicto ciudadano. En ese sentido, es fundamental la capacita-
| , ,n I I ( )1. [)or lo demàs, una de las caracteristicas del modelo de po-
ci6n permanente que se le va a dar desde aqui. Esto es nuestra
responsabilidad, crear una buena materia prima, preparar, capa_ il, l,r corrìunitaria es Ia rendici6n de cuentas a la comunidad
1 | r, rl,rrr«lwics et aL., i99B:285).
citar y dotar tecnol6gicamente a la fuerza de elementos para po_
l,.l eobierno de la Ciudad ha rechazado las pràcticas de uigi-
der ser competitiva (sic.).
lt t t t, t( t (i. e. de vigilancia ciudadana sobre el accionar policial) que
f11r 1.11 lrromovidas desde eI seno de Ia Legislatura, tal como lo
20
Diario PerJil, L3/I2/2OO9 tultimo acceso 1Sl4/2OiOl.
| )r rrcban el veto a la ley que creaba el Comité de Seguimiento
',rI r rr1llr
http:l/Lrt»to.diarioperJil.com.ar/edimp/o426/orticulo.php?art= 18738&ed
=0426 l:6.lttrrro acceso lEl4/2O1Ol. 1, ol de la Seguridad Pirblica, el veto parcial a los FOSEf; y la
2I
Revista DEF digital rittimo acceso 25 / 4 /2O I 01 http / / wt»tu. deJdig ital. com. ar
I :
/
trtdex.php?option=com-content&uieu:articte&id=21g:entreii-s.,"a-guiilerrno
-montenegro -la-poLicra-no - e s-un-gasto- extra&catid= 42: entriuistas&
Itemid= 1lO It r',1.r ollservar, al respecto, los reclamos de mayor presencia policial que llegan
, ,r( )('irniento de la Comisi6n de Seguridad de la Legislatura de la Ciudad.
 t{( )llt l{ l( ) 11 ( .Alll I s 79
78 LA POLICIA METROPOLITANA DE LA CIUDAD AUTONOYA IJL t]I-'I NOS AIRES

Lr r 'rrrrl;r«l rlrriztis ltlr r.OrtsitlCt:t<lo tlctttasiado riesgOSaS estas prac-

falta de reglamentaci6n del SIPREC.'z3 Fuera del àmbito del Podcr.
Ejecutivo, es decir, màs allà de la Auditoria Externa creada por la
l(.ri, l)()r'lo <1rrc lyt ltrr>ctrraclo obtener una recompensa similar
l, r't1,,,,,,,,.'1) slr l)olitica de seguridad pÉblica y recuperando aigo
rnisma ley 2894, subsisten algunas facultades de vigilancia y eva-
,lI tr.r r.«rno crr Ia agcnda politica, mediante propuestas punitivistas
iuaci6n2a del accionar policial a cargo de los Foros de Seguridad
, rr lrrrt:1 con aquello a lo que Jonathan SimOn CarAcleriz6 Como el
Pirblica, aunque el alcance de la participaci6n ciudadana, prevista
r,.,rlricrno a través dei miedo" {2OO7).26
en ellos, ha sido disminuido por ei veto del Poder Ejecutivo, el
cuai ha eliminado del elenco de funciones de los Foros, la de "par-
ticipar cn el cliscrlo y elaboraci6n del Plan General de Seguridad ', A modo de conclusi6n
I'rilrli<';r": r'«lrrro Ilr:lnos irr<licaclo antcriormente, también de la ley [ìn forma creciente, Ios estados parecen devolver a la socie-
:ìl;1):t (SII'ltl,l(')sr'«k'r.iv:rrr lrlqruras instancias de evaluaci6n de las ,l.rtl lrarte d.e sus problemas y necesidades, haciéndola participe
Irrrr z;rs rlt' sr'11rrr itl;rrl. , lI l; r tarca de abordarlos y resolverlos (Donzelot, I 99 I ), y el delito
Al rlcr,rrlclrtlt'r los lrolclr<'i:rl<rs crarrales de consulta de Ia opi- rn r',s I3. excepci6n. Como seiiala Crarn{ord (1999:25), "en las ape-
rrtrrrr rlr lor; rrct'inos. r'l qolricr.rro rlc la Ciudad parece haber optado l.rr iorìes contemporàneas a la comunidad [...] el controi del delito
l)()t r( nlln( i:u ltr( lt()s it ullit lrcrramienta para gestionar los pro- \ .I llo se concibe como tarea exclusiva del oficial de policia profe-
lrlcrrr;r:r rl<'llr polrlir<'irirr quc a una fuente de legitimidad para su .r,,r[rl o d.e otros agentes de la justicia penal. Por el contrario, se
ll:uurrrrlt' lrrt'r zlr rlc scguridad, y para su administraci6n en gene- , :,t:r tornarìdo màs dispersa, fragmentada en todas las institucio-
r:rl. Al rlcsvirr<:rrlar a los ciudadanos de las decisiones pÉblicas en rr, r. ttstatales, organizaciones privadas y eI pfbìico. La responsa-
rrr:rtt'r'iir <lc scguridad, pierde una importante cuota de legitimi- l,rlirlad por el problema del delito, de acuerdo a las estrategias
<lrLcl, lo que tam.poco parece una decisi6n inteligente ante la suce- r,,rrlrcrnamentales actuales, es ahora de todos".
sion de escàndalos de los que ha sido protagonista la nueva Poli- Aun con sus peculiaridades, los modelos de policia comuni-
cia Metropolitana desde mucho antes de que sus primeros efectivos l,il llt comparten la aspiraci6n de acortar la distancia y
salieran a la calle.2s Envez de reforzar su legitimidad con la aper- construir
-fisica
confianza y alen-
r
. rltolica- entre la
rr policia y el pirblico,
tura a Ia participaci6n y a los controles ciudadanos, el gobierno de t, rr n la ciudadania a colaborar.
Una poiicia que sirviera atod-ct la ciudadania no deberia evo-
23 Otras decisiones tomadas en distintos 6.mbitos de ias politicas prlblicas por
',rr la arnbigua id.ea de comuftidad. "policia Podriamos decir, con
parte dei gobierno de Ia Ciudad indican una tendencia similar, p. ej. , Ia centraÌi- (1999:223), que término comunitaria' es
W: rrldington el
zaci6n de la cornpra de insumos para los hospitales, en contra de lo que estable-
ce la Constituci6n de la Ciudad al respecto. ,rrr oximoron, puesto que si Ia policia sirviera a toda la comuni-
2a Los conceptos de vigilancia, demrnciay evaluaci6n son caracterizados por Pierre ,l:rrl, no tendria mayor sentido su propia existencia. Sin llegar
Rosanvallon (2O06) corno parte de 1o que denornina "poderes de vigiiancia", los r :r rr lejos, resulta de todos modos evidente la insuficiencia de esta
cuales encuentran un àmbito mes propicio para su realizaci6n en el espacio resultados concretos
,,rrrstruccidn, no s6lo en materia d.e
-la
local. Mientras que han sido creadas algr-rnas instarcias de vigilancia y evalua-
ci6n con participaci6n ciudadana, la funci6n de denuncia (es decir, de Ia auditoria 1,,rr-ticipaci6n convocada desde arrtba no ha demostrado hasta
màs estricta, de la identificaci6n de irregularidades). ha quedado iimitada a la , I r[omento mayor éxito- sino incluso en cuanto a su capacidad
Auditoria Externa, dependiente, al igual que la PoÌicia Metropolitana, del Minis- lr.rrrica. En efecto, el comunitartsmo no se ha interesado en ofre-
terio de Justicia y SeguridaC.
25 Nos referimos, fundarnentalnente, a Ia frustrada designaci6n de Jorge "ei Fino"
Palacios como jefe de 1a Policia Metropolitana, apartado de la Policia Federal
Iuego de que se comprobara su relaci6n con e1 reducidor de autos Jorge Sagorsky, Iìl 29 de rnarzo de 2oto, ei jefe de Gobierno de la ciudad elev6 a Ia Legislatura
acusado a su vez de haber participado en el secuestro y asesinato de ,{xel un proyecto de reforrna del C6digo Contravencional que, al igual que eI proÙro-
Blurnberg. Palacios ha sido también acusado de espiar a familiares de victirnas viclo por su par bonaerense, prevé el aumento de Sanciones y nllevas contraven-
dei atentado a Ia AMIA, y ha sido procesado por encubrirniento en 1a causa de |iones centradas en pequeflas infracciones, tnciuiltdades, comportanttentos anti-
este mismo atentado. Poco antes de que comenzara a funcionar la Policia Metro- socioles, en sintonia con las politicas de tolerancia cero (conf. KoLLIuc-Wtrson,
politana, se supo que miembros de la nueva fuerza de seguridad realizaban 1982) y con 1o que David Gnnrnno defìniera conlo "crirninologias del otro" (2o0 I ).
escuchas telef6nicas ilegales a empresarios y politicos.
 80 LA POLICIA METR.OPOLITANA DE LA CIUDAD AU I ÒN(JM,\
EULNOS AIRES
I ]T,
cer una definici6n precisa del concepto de comuniclad. (e. gr.,
territorial, de intereses, basada en arguna forma de identidad
social). En todas sus variantes, evoca algo asi como una sintesis
semàntica de ias diferentes partes de Ii comunidad, Ia existe,-
cia de un consenso sobre el contenido de la politica de preven_
ci6n del delito. La politica, y, desde ya, la u.""ù, de la poiicia, se
despliegan frentc a una realidad conflictual; en particular, la ac-
tividad policiai interesa a los diferentes grupos sociares en mo-
dos completamente diversos. Ademàs deìei un modero de poli-
cia cscaso cn rcsultados, de adorecer de una notabre debilidad
c'rrc«:plrral, cl nrodclo dc policfa cornunitaria niega la naturaleza
;rrrt:rg«rrrrsra.y co«:rcrtiva rlc la policia, que con respecto a
algunos
grul)()ri rlrillllt:s.y rrrlrroritar-ios, o de escaso peso politico, es
un
rlrr(«l rlc Ilr rr:lli«llrl <1rrc resulta velado por estas retdricas.
El
rrro<lCl., r'«lnrruritlrrio o dc proximidad apunta a relegitimar
«'lrlr;rr' 1l<lllcial rcc,pcrando la confianza d,e los seltores domi_
el ac_
u.nt(:s rlc la socicdad y, en particular, de las minorias activas de
t:st<: scctor dc Ia poblaci6n.
Al nromento en que concluimos el presente trabajo, la policia
Mctropolitana lleva menos de dos meses en funciones", y s6lo ope_
ra en algunos pocos barrios de ra ciudad de Buenos Riies. conta-
mos, por lo tanto, con pocos elementos para efectuar un diagn6s_
tico. Deja.do a un lado ios escàndaros que antecedieron su puesta
en marcha, hemos visto que desde el gobierno porteflo
p.o_
mueve cierta ret6rica comunitaric. que, por otra parte, se "" adecua
a lo que establece la constituci6n rocal. Las formas de participa-
ci6n previstas son escasas, y en su mayoria aÉn no han sdo pues-
tas en pràctica. contradiciendo esta tendencia, el propio gobìerno
locai ha desarticulado instancias de controi ciuàadàno"que ha-
bian sido establecidas legisrativamente, y, contrariamente a ro que
seria coherente con una apelaci6n a la comunidad, posterga inde_
finidamente la institucionalizaci6n de las comunas, territorio en
el cual deberia operar la gesti6n descentralizad,a rl.e buena parte
de las politicas priblicas, y que deberia ser er àmbito màs impor-
tante para la participaci6n comunitaria. A este complejo cuadro
de situaci6n, se suma la reciente propuesta Oe agravai la repre_
si6n de algunas contravenciones, lo que implica un retorno a ros
t6picos clàsicos de la teoria d.e las ,.iton".t rotas y d.e La torera.n-
cia cero.
De la observaci6n del tràmite legislativo, asi como de la Ex_
posici6n de Motir,'os y de las distintal presentaciones oficiares
en
R()Bt:RT(.) M. (-ARl
[:S 8t
rr.rtr'rl.r rlr'scgrrri«lirrl, stiIo ;lrrr:rlt: <:<"lrtcluirse que la sanci6n de Ia
1,1 rll l;('lluri(lir(l l)(rlrlica, cn la que se evidenci6 un alto nivel de
irrrlrr lvtri;ìr'irirt, rro ltrrcdc inscribirse en ninguna estrategia de pre-
,i u, t,,lt rlcl rl<:lito, sino, antes bien, debe ser analizada politica-
lrr rrtr , ( ()nr() r.llì intento de demostrar al p(rblico cierta capacidad
,l' 1,r ',llorr, r-r:crrrricndo a las màs clésicas propuestas que apelan
'il ,' lttr lo r'<lru(rn y a Ias pulsiones vindicativas de los sectores de
l,r r trrrl;rrrirr portciia con mayor peso politico, a la vez que se au-
rrri rrl.r Irr llrobabilidad de que sean criminalizadas personas de
lrr , 1,ilrpos rtràs vulnerables de la sociedad.
Itrr ril[inro, debemos seflalar que la eliminaci6n de instan-
,l,r'. rlt'r'<lntrol ciudadano podria conducir a un modelo policial
i,l'r,.,1\/o, alcjado de aquél declamado por las autoridades y del
rilr, rlr' ol'ganizaci6n policial que se aproximaria màs fielmente a
lrrr lrrcrzir de seguridad comprometida con la plena vigencia de
lrr, rllr t'r'ltos humanos.
l,.l rrlrordaje de la cuesti6n del gobierno del delito, que hasta
, I ur, rrncnto ha desplegado ei gobierno porteflo, presenta caracte-
r r ,lr ,r,.i rrltarnente contradictorias: ret6rica comunitaria y centra-
li rr lorÌ; cliscurso participativo y eliminaci6n de las instancias de
,,'ntr()l <'iudadano; elementos de prevenci6n social del delito y
i rrilrrn;ìlizaci6n de ios conflictos sociales. Lapolfticade seguridad
lrrlrltr':r rlc la Ciudad de Buenos Aires no ha tenido un inicio alen-
I rrl,rr . srr futuro, que lejos està de ser promisorio, deberà ser ob-
;' 1,, rlr' «rltservaci6n permanente.
BIBLIOGRAFiA
\ John (1979): Policing Freedom:ACommentary onthe
r,r rrr,rrrv,
I)ilcmmas oJ Policing in Western Democraci"es, Mc-Donald
;rrrrl Evans, Estover, Plymouth.
\! r N,/.r^'rA, Rocio (2OOB): Apostando a 1o local Ia "democracia de
;rr.oximidad" en el Municipio de Mor6n. Informe final del con-
( rrrso: Gobiernos progreststas en la era neoliberql: estructu-
r tts de poder g concepciones sobre el desarrollo en Américq
I t r Lina g eL Cartbe . Prograrna Regional de Becas CLACSO, 2OOB.
ible en: http I/bibliotecauirtual.clacso. org.ar I ar/ Libros/
I ) ispon :
I obpr o I annun. p S [ (rltimo acceso | 3 I 4 /2O I 01.
x' cas I 2 OO8 I g
ll.rr,,rrr^, Alessandro (1997): "Politica criminal: entre politica de
soguridad y politica social", en CeRReNza, Eiias (coord.): Delr-
to g seguridad de los hctbitqnfes, Siglo XXI, México.
 82 LA POLIC,A IIETROPOLITANA
DE tA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
l{( )ltt I{ I( ) M (.AIil ts 83
Barr-oy, David ..C^ommuni[u policing:
H (l?qg): A Report frorn ilrc
Devil's Advocate,,, en GRepN, .1. i, ,lolul (r'rl.) ( l{)f )lì): l)ctliberctliue Democracy, Cambridge
n", V Mainorsxi S. D. (eds.): rr r,.
Communi.tg polictng. Rhetoric or Ràahe,e.""g"., I lr rlrrcr sily I'r'<:ss, Oarnbriclgc.
pp.225_232. w,_,Ir.
vo.t ,
L lr l'r\r/\ii N, I{. Il. (19!12): Community Policing. Comparatiue
BocreR, Howard ,g63): Outsi-d-ers: I't' t,, I (' (' I i (,.s crrrd P ro spe cts, Harvester Wheatsheaf, Londres.
Sfudies ùt the Sociology oJ t L)

Deuiance, Ny The Free press, lrlueva york.

i ir rr,lr,rr. N. (ì. (1995): Cornmunitg Polici-ng. Clarendon Press,
Benrupr, Trevor ( I 9 gO ) : Eu aluating ( )rlor tl.
Neig hbourhood Watch,Gower,
Aldershot. r , , r/\r'rr,, [):rvicl (2OOl ): The Culture oJControl. Crime qnd Soci.ctl
La p orit ica ct t p o Liz ia,Boionia universisr t )t(l<'t in ContemporqrA Societg, Oxford Universi§ Press,
""^,fi :lI, ?ill i:, ::oor,, r )rl«rrtl.
llr',rurrrnrrx, L«li«' ( | 1)r){)): "rÌc1rr-éscrrtcr, , , irrr ,\r',in,I)avid (1996): "The Limits of Sovereign State: Strategies
déribérer ou gouverner ? Les
;rssiri.s ,'lirirltr.s iì'.gircs dc ra dérnocratie ià.i*p"a-" a" ol ('rirnc Control in Contemporary Society", British Journql
rlrr;rr ri.r "' r'rr AA.vV.: Lct crémocra,e ,,1 ('rirni-nology,35 (4): pp. 445-71.
locare. nepre,sàniatton,
ltttr lit'iltttlit)n cl cspctce public, pUE paris. t ,, 'r r,', rr':rru. H. (199O): Problem-OrientedPolicing, McGraw-Hill NY,
ll'rruirr'r' 'r" y *rii*;, vl (eds.) (rg97): Deribercttiue Democracg. Nrrr:va York.
Reason ctnd poLi.tics, MIT press.
/,).s.srrr7.s csrt
( l{)79): "Improving Policing: A Problem-Oriented Approach',
( lggg): ..Élérnents
( lnrr.r.,ssii, ,Jacq,es
pour un bilan juridique de la t'rr C.rime & Delinquency, rf 25, pp.236-258.
< léruocratie rocare en France ", , ,, \\ rir. A. (2OO3): "Community Policingis an Epicycle", enPolici"ng.
aa. w. : Lct démocrqtie locq.re.
Représentatton, part{.ctpcttton ",et espace public, pUFl paris. vttl.26, no 4.
Curoor, Miiena ( lg99): ..Immigrazione, devian za e percezione r ,r r r N, Jack R. (20OO): "The Road to Community Policing in Los
sicurezza',, en Dei delitti e d.elle pene, d,in_
VI: 3, pp. I IS_4O. An{eies. A Case Study", en AlppRr, Geoffrey P, y Ptgueno, Alex
cmnxB' R' v (ed.) (rgg2): situationqr li.: Communttg Poli"cing: ContemporarA Readings,2' ed.,
crime preuention:success;tur
Cases Studie-s, Harrow & Heston, l'r.ospect Heights, Waveland Press, Illinois, pp. 123-158.
A_tbany, Nueva york.
ClowaRo, R.; OHux, L. { i96O):
Delinquencg and. Opportunitg, Free tlrrr riMAS, Jùrgen (1997): Drott et démocrqtie. Erutre Jaits et
Press, Nueva york. t t()rmes, Gallimard, Paris.

CoueN, Albert K. ( l gS5): Delinquent Bogs,Free press, ll'rr.MAN, Mary J. (I985): Police-Commuruitg Relations, Sage
Nueva york.
CoueN, Sta,ley (1988): Wsions
oJ Social Control, polity press. l'ublications, Beverly Hills-Londres-Nueva Delhi.
Cambridge. IIrr, ,< rrr, T. (I969): Cau-sesoJDeltnquencg, Berkeley, CA: University
cnaNr<' John p (lgggl: Llnd-erstqnd-i-ng porice oI California Press.
Publishing Co., Cincinnati, Ohio.
curture,Anderson
lr,rllr,;r.riR, Victor E., y GarxES, Larry K. (20O5): Communitg Polictng: A
CRawpon_o, Adam ( l99g): The ( ) o nte mp o r ar y Pe r sp e ctiu e, 4a ed., LexisNexis, Cincinnati, Ohio.
Local Gouernance oJ.Crtme. Appear-
to Co mmunttl4 and. par tne r ship.s, -Urri,r"."iry--i.."", t'. v,r,r,:r-ER, Victor E., y Knasxe, P B. (1998): 'A Textual Critique of
Oxford
Nueva york. Oommunity Policing: Police Adaptation to Hi§h Modernity",
(1998): Crime preuention cn Policing, vol. 21, no 2.
& Communitg SaJety. polifics,
Policies & prqctices, Longman, lrrrr, D. (1996): "Normative Theories of Local Governance and
Harlow.
DeyoN, Pierre (lggg): .,Le long I)ernocracy", en Krxc, D., y Srocxen, G. (eds.): Rethtnking Lo-
refus de la démocratie locale,,, en
AA.W : Lq d"é mocr atie tùale. Repr ése cal Dentocracy, McMillan, Londres.
ntation, pqrticipation
et espace public, pUE paris. lrr,rr:ri\RS, C. B. (1985): "Order Maintenance, the Quality of Urban
Life, and Police: A Different Line of Argumenf', en GolI-oR, W.
 84 LA POLICIA METROPOLITANA DE LA CIUDA.D AUTÒNOÈ1A DE BUENOS AIRES ROBERIO M, CARLÈS 85

A., (ed.): Police Leadershtp inAmerica: Crùsls and_ Opportu- 1., ' ,1ri\'^r r.()N, l)l('l'rc (2006): La. contre-démocratie. La politique a
nitg, Praeger, Nueva York, pp. 309-321. l rrtlt' lu clé-fiance, Éditions du Seuil, Paris.
<l<'
KrocxaRs, C. B. (1988): "The Rhetoric of Communisr policing,,, en I r, ,r ' ,',r rrr r, , lcr rr r-.Jacques I I 7621 (1943): Le Contrat Socictl, Montaigne,

Gnesup, J. R.; MasrRoFSKr, S. D. (eds.): Communitg policing: l',u rs.

Rhetoric or Reality, Praeger, Nueva york. 'r \rirr, ,Nl. I'rrolo ( I999): "La démocratie locale in Italie", en AA.W:
Lyorvs, William (1999): The Poli.ti"cs oJ Communitg poticing. I1 t to cr eti.e loca"le. Représentatton, participation et espace
(I(itt

Rearranging the Potuer to Puntsh, The University of Michigan ltrrltllt:, PUE Parfs.
Press, Michigan. i ì, rrr r r'r,t.rr, Dominique (2OO4): La democracia prou tdencial, Homo
^
Mnurr.r:nrr, Albcrt (1999):'A la rccherche de Ia démocratie locale. )l(ìlts, Rosario.
: i: r
I
,,1^r, ,r,
Lrr rt:1rrésurlanl ct lc citoycn", en AA.W: LadémocratteLocale. ,lrrrr:rthan (2t)A7): Gouerntng ThroughCrtme: How theWar
Ilr,lrrc',.s«,r r lr r I lct r. pct r I Lc tpatto n et e space p ublic, pUE paris.
r r rr r ('rinte Trans-formed American Democracg and Created a

Mrrrun rLr i, I l l{.. ( 1)tì4 ) : "Oolrrrnunity Policing", en American Journal

1
ol l\tlk'c lì (2), pp. 205-227.
Mll,nrrcrrr.rl. litrgcnc (2OO7): The New poticing, Sage, Londres.
Mr,:rllon, IÌolrcrt K. (1938): "social structure and Anomie,,',
Anterican Sociological Reuiew, 3, 622-82.
Mrru-r'.sgureu, charles-Louis de Secondat (baron de La Brède et de
Montesquieu) [1748] (1956): De I'Esprit d.es Lois, Classique
Garnier, Paris.
O'Marrpy, Pat (1992): "Risk, Power and Crime prevention, , Economy
and Soctety, vol. 21, no 3, pp. 252-75.
y Peluan, D. (1996): "Post-Kelmesian policing,,, en Economy
and Societq, vol.25, no 2.
Paolerrr, Marion (1999): "La démocratie locale frangaise. Spécifi-
cité et alignemenf', en AA.W: Lct d.émocratie locale. Repré_
sentation, parttci.pation et espace public, pUE paris"
Peorerrr, Marion ( 1996): Analgse de la d-émocratie Localeò- trqoers
La genèse irustitutionrtelle du réJérendum, Thèse Science
politique, Université Bourdeaux IV pp. 46-93.
Pavazur,r, Massimo (I995): "Introduzione al primo RapportoAnnuaJe
1995: La Siatrezzain Emilia Romagna,, eneuad-ernid"f Ciftà.
Sicure, 2, pp. 5-17.
PrrcH, Tamar (1996): "aQué es el control social?", enDelito y So_
ciedad, n" 8, pp. 5l-22.
RawcrÈnB, Jac ques ( 1 9 9 6 ) : E L de sacuer d-o. po Litica g
Jito soJia, Nueva
Visi6n, Buenos Aires.
r'rtllrrre oJ Fear, Oxford University Press, Nueva York.
'.l , .\r!, Wcsiey G. (2OO6): Police qnd Communitg in Chicago: A
(trlt' o.[ Three Cttres, Oxford Universitlr Press, Nueva York.
,, ,,,,\\, Wesley G., y HanrNpm, Susan M. (1,997): Commuruttg
l\tlicing, Chicago Stgle, Oxford Universi§ Press, Oxford,
Nrrcva York.
'ii. ( ), Maximo (2OOO): "Seguridad Urbana y Tàcticas de Preven-
,'rrirr del Delito", en CDqJP, n" 1O, Ad-Hoc, Buenos Aires.
I' ,, 1, 1 I; rr-rs; GneNr,
1 J. Douglas ( 199 1 ): Police as Problem Soluers,
l'lcrrum Press, Nueva York.
Ir,,r,rr'owrcs, Robert; Kappelpn, Victor E.; GerNes, Larry K.. y
I lucr;uoRoux, Bonnie (1998): Communtty Poltcing. A Corutem-
1x trcrrg Perspectiue,2 ed., Anderson PublishingCo., Cincinnati,
( )llio.
\\' \r 'r ,rN( r'rorr-, P A. J. (1999): Policing Citizens. Authorttg o"ndRtghts,
I l( lL,, Londres.
\\',r r,,r li, S. (1984): "Broken Windows and Fractured History: The
llse and Misuse of Police History in Recent Police Patrol
Arralysis", erJusttce Quarterlg I, pp. 75-9O.
\\'rr ',, rn. J. Q., y Krlr-rNc, G. L. (1982): "Broken Windows. The Police
;rrrcl Neishborhoods Society", en The AtLqntic Monthly, 279,
pp" 29-38.
\\1, rr r MAN, Hellmut ( 1999): "Le système local enAllemagne: vers un
nouveau modèle de démocratie locale?", en AA.W.: La
t I (: mo c r cttie lo cctle. Re p r é s e ntatio n, p ar tic ip atio n e t e sp ac e
ltttblic, PUE Paris.
86 LA POLICIA METROPOLiTA^,A DE LA
CIUDAD AUTÒNOMA DE BUENOS AIRES

pActruas DE TNTERNET
coNSULTADAS
P agilral I 2 : http / /www. pag ina
:
1 2. com. ar /imprimir/ d.iario/etpats/
subnotas/ 1 27087 -4067 5-2009-06-23.htmrlùltimo
z5l
4/2OrO) """"*
Revista D,OF. digital lirltimo acceso 2S/4/ZO|O]:
http://www.
defdigital. com. arlindex. php? option : com content&view
: article&id : 2 I g : entrevista_a_guillermo_mo"t"""g.à_f
policia-no-es-r:n-gasto-extra&caud ]+2 entrevistas&Itemid
: : r I"_o
[a lcy que cre6 la Policla Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires

Gesrurl l. Axnue

I l ns discusiones y juegos polfticos y parlamentarios

llrr cste capitulo se analizarà Ia ley que decidi6 la conforma-
r lolr rlt: rrna fuerza policial metropolitana. Pero también me deten-
rlr r, r'rr las discusiones pariamentarias previas y en otras de tipo
;rnlt(ico que se realizaron dc cara a la opini6n priblica, todas las
r lirk's tlcsperdiciaron una tal oportunidad para debatir seriamente
rrrr 1lr obicma grave y, por el contrario, dejaron planteada la crea-
rrlorr r[(: un cuerpo policial en tanto "remedio" de Ia
lrrlrillon securitaria en la Ciudad Aut6noma de
-màgico-
Buenos Aires.
I'r'cviamente a esas discusiones se habia ya instalado el deba-
tr, lrolitico y social sobre la necesidad del Gobierno de la Ciudad
rll llrrcnos Aires de contar con una fuerza poiicial propia, para
rtÈ.rilnlr Ia probiemàtica de la seguridad en el 6.mbito geografico
Itilt l(:lÌo.
Ilcflejo de ello fue la lucha politica-electoral, que utilizaba a
lir policia como soluci6n de este tipo de problemas que se asocian
rr lrr "sensaci6n de inseguridad" o al "miedo al delito".' Se seflala
r p rl t:rl miedo ha ido en aumento en los (rltimos diez aflos,2 proba-

lrlr.rrrt:nte por complejisimas razones, dentro de las cuales debe

lr('n(:ionarse el hecho de que Ia clase politica parece no tener otras
nolrr<'iones que ofrecer dado el efectivo desapoderamiento dei Esta-
rlo rlt: sus funciones decisorias en todas las 6reas politicas, socia-
lr,r; y ccon6micas bajo el proceso llamado de "globalizaci6n', y a
pls:rr de los cambios màs recientes hacia una mayor participa-

' l,lslo ultimo de acuerdo con la terrninologia anglosajona. Para sus alcances es
r rcornendable leer a Kessler (2OOg).
' Vdirse el articulo de Calzado, en esta compilaci6n.