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299) ESCUELA 3
Opinión
Memoria Histórica
y enseñanza de la Historia
C
reo que era Borges quien decía que la Incluso es posible llegar a pensar que la pro- una parte de nuestro presente, y fijar nuestro
memoria es como un saco de espejos moción de la Memoria Histórica puede devenir compromiso. Pero no contribuye a la acepta-
rotos. La memoria personal se cons- en reaccionaria, ya que desde Heidegger hasta ción y a la comprensión.
tituye en fragmentos emotivos que seleccionan Jung, pasando por Ortega, la han convertido Para que la llamada Memoria Histórica lle-
lo que se quiere recordar y borran, en ocasiones en la base de nuestra identidad humana. Es un gue a ser provechosa e inspiradora de aprendiza-
totalmente, aquello que se desea olvidar. Nin- tema interesante de reflexión y, probablemen- jes, el requisito fundamental es que sea verificada
guno de los fragmentos refleja el conjunto de la te, sea un excelente dilema para alcanzar una y pensada a través de la Historia. De hecho, la
realidad pasada y, en ocasiones, la desfiguran. posición intelectual inteligente (racional) ante Historia [científica] es una trituradora de me-
Si es así la memoria individual, qué decir de la el actual debate de la Memoria Histórica impul- moria que la digiere para poder producir cono- JOAQUÍM PRATS
Catedrático de la Universitat
memoria colectiva, la tan debatida Memoria sada por los partidos políticos. cimiento. La trituración de las memorias no se de Barcelona
Histórica a la que, algunos, quieren dar carta Pese a todo, se puede aceptar que la recupe- produce por la distancia en el tiempo, sino por
de naturaleza en los contenidos curriculares de ración de la memoria social puede tener claras la aplicación de método y teoría histórica sobre
algunas etapas educativas. funciones de saneamiento de las sociedades el recuerdo, el vestigio o la fuente. Nunca los he- debate político, en campañas contra un juez
De hecho, hay pensadores que la reivindi- que han sufrido traumas históricos. Puede ser chos fueron realmente como se recuerdan. que pretende restituir la dignidad de las vícti-
can para combatir las manipulaciones que se educativo incorporar al alumnado en procesos La Memoria Histórica es en realidad un mas de la Guerra Civil, o en la fuerte presencia
cometen en la escritura de “historias oficiales” que suponen renunciar al “olvido” interesado. combustible para la caldera de la Historia, ya de estas cuestiones en los debates mediáticos, se
institucionalizadas. Es cierto que hay olvidos Pero no debe confundirse este tipo de activida- que si la Historia solo fuese memoria, ya no se- debe mantener una prudente distancia y auto-
que son usados para ciertos fines de ocultación des, que pueden tener sentido en la formación ría Historia. Para serlo debe combinar los pla- nomía relativa en la enseñanza con estos temas,
de las represiones de las dictaduras y que sirven de la conciencia social, con la provechosa ense- nos individuales, épicos y personales etc., con tan potentes, como contingentes. Además, me
a los que, de manera interesada, han defendido ñanza de la Historia como ciencia social. planos, sociales, temporales e incluso seculares. atrevo a afirmar que los currículos y la mayoría
los perdones y amnistías que han seguido a los La controversia científica se centra en la Trabajar la Memoria Histórica con los estu- de los libros que utiliza el alumnado de ESO y
grandes crímenes al siglo XX. Son estrategias distinción que debe realizarse entre memoria e diantes plantea a los profesores un reto de gran Bachillerato, contienen explicaciones de gran
que propugnan el “olvido feliz”. En estos ca- Historia. La Memoria Histórica es un proceso interés didáctico: la combinación de lo micro y rigor y cientificidad, también de los hechos
sos sí que es aceptable, como dice Ricoeur, un estrictamente individual, biográfico, y que, por lo macro considerados holísticamente, lo que dramáticos de nuestra historia reciente. Hay
“uso inteligente del recuerdo y de la memoria tanto, no puede ser tildada de conocimiento supone que una escala y una parte no se expli- que recuperar la potencia de la racionalidad de
social como medio para la liberación”. Pero el histórico más que por metonimia. Memoria can sin las otras. Por lo tanto, lo recordado no la materia Histórica (con mayúsculas) como
problema de la memoria va más allá de recor- e Historia tienen poco que ver entre sí, aun- se podrá explicar por sí solo, y lo concreto, las contenido fundamental de la educación. Sobre
dar o no. Todos tienen derecho a recuperar su que solamente fuese por escala. La Historia de memorias, serán plurales y contrastadas. Pero, todo, porque el conocimiento de la Historia es
pasado, pero no hay razón para erigir el culto a “buenos y malos”, de “víctimas y verdugos” hay que insistir, no explicarán nada por sí mis- mucho más transformador y revolucionario
la memoria por la memoria; sacralizar la me- puede servir como mero argumentario para mas. Por todo lo señalado, a pesar de las pro- que recrearse en los recuerdos o las memorias
moria es otro modo de hacerla estéril. reafirmar ideas políticas, incluso para entender puestas memorialísticas, que se enmarcan en el de unos contra los otros.