Ensayo Final de Seminario Temático II: Pobreza y Exclusión Social

30 de agosto de 2010

Por Marcell Danilo Vargas Delgado1

La llamada Acumulación Originaria

Existen muchas investigaciones que tratan de explicar la pobreza como un fenómeno social
que ataca los sectores donde la presencia del Estado y sus instituciones son débiles. Se
pueden tomar diferentes enfoques según sea nuestro interés, entre ellos instituciones
internacionales como el BID con sus famosos Índices de Desarrollo Humano, UNESCO y
demás organismos trasnochados que tienen un vacío de contenido en lo que realmente es la
pobreza y cómo se ha empobrecido los países con Estado débiles, con mayor énfasis en el
caso Latinoamericano (que al final éstos últimos han sido cómplices de éstas instituciones
vampiros que manejan un doble discurso para “mitigar” la pobreza en nuestra región) han
realizado estudios de los factores que generan pobreza y exclusión social en el mundo.
Parte de sus conclusiones es que los Estados no democráticos y la baja institucionalización
del aparato estatal en la región son en su mayoría (si no lo es todo) las causas de la actual
situación de pobreza, dejando por un lado la deuda pública a Organismos como el Banco
Mundial y el FMI, puesto que el pago de esos préstamos se ha convertido en un círculo
vicioso difícil de romper.

En el plano de las ciencias sociales se ha trabajado a profundidad los factores determinantes

que explican la situación actual del por qué la pobreza y existencia de pobres en el mundo.
Unos de los máximos exponentes de la Sociología clásica que se intereso por estudiar el
origen de este fenómeno social fue Karl Marx, quien le dedica en el capítulo XXIV que
lleva por título La llamada Acumulación Originaria2 en su Obra El Capital. En este acápite
el autor hace una narrativa del proceso que dió origen a las grandes masas de gente pobre y
el surgimiento de un nuevo orden económico mundial llamado Capitalismo, que con el paso
del tiempo llegaría a ser el modelo económico hegemónico en el globo terrestre.

El capitalismo es la síntesis de un conglomerado y pequeño grupo de personas que poseen

el poder político y económico, que en su inicio eran los burgueses capitalistas, grandes
terratenientes, señores feudales, nobles, militares y monarcas, etc. En tanto que, para
ensanchar su capital se valieron del despojo - acumulación originaria (AO) que otras

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personas habían construidos, para que ellos pudieran consolidar y acaparar los recursos. El
autor hace uso del materialismo histórico como modelo analítico, puesto que a través de él
se va planteando cómo y dónde surge la AO. Es bajo este marco social e histórico que se
estudia los pobres y la pobreza. Sin más preámbulo inicia el desarrollo de este Ensayo que
tiene como objetivo plasmar los elementos que se consideró fueron los más influyentes para
generar/crear la AO en el mundo occidental y sentar las bases a un nuevo sistema
económico hegemónico y poder articular los aprendizajes de Marx sobre la AO con la
exclusión social que afecta directamente a los pobres.

La acumulación originaria ha jugado en el mundo capitalista un papel importante en su

formación, puesto que a partir de ella surge el capitalismo. Marx le otorga un simbolismo
mítico negativo al compararle con el pecado original del catolicismo para explicar cómo se
acumulo las riquezas para unos pocos y se despojo de la misma al resto de las personas. En
esta relación depredadora los últimos terminaron sin nada más que vender, excepto su
fuerza de trabajo y conformando una gran masa de pobres dejados a su suerte y a la
voluntad del creciente capitalismo.

Antes de ahondar en este ensayo es necesario definir a qué refiere Marx cuando habla de
acumulación originaria. Según el autor “es más que el proceso histórico de escisión entre
productor y medios de producción. Aparece como “originaria” porque configura como la
prehistoria del capital y del modo de producción correspondiente al mismo” (Marx: pp.
893). En ese sentido la AO como se ha venido planteando desde el inicio implica no solo el
cambio de los medios de producción y lo forma de acumular riquezas, puesto que va más
allá de una mutación económica en una región “X” sino que es proceso que va dejando los
cimientos para insertar al capitalismo en la mayoría de naciones occidentales, pues es a la
AO que debe su nacimiento.

El proceso de expropiación y despojo de las tierras a los trabajadores es lo que fundamenta

este proceso, puesto que una vez desterrados de su propiedad el trabajador se convierte en
una mercancía, en tanto que fuerza de trabajo posee para realizar cierta actividad en una
fábrica de manufactura o en el trabajo del campo.

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El capitalismo inicia una serie cambios en la estratificación social. En contra de las Leyes
de Enrique VII quien fomentaba las explotaciones agrícolas y de casas rústicas que tuvieran
las mismas condiciones en cuanto a territorio para atraer súbditos con cierta riqueza y no
servil para conservar la mancera del arado en lo propietarios y no en alquilones, el
capitalismo designaba una condición servil y de alquilones a las masas y que estos
convirtieran los medios de trabajo en capital (Marx, pp. 900). Se puede observar cual sería
la tónica del capitalismo desde esos primeros cambios en la sociedad, puesto que permite
comprender hoy en día este modelo económico que concentra las riquezas en unos pocos y
promueve las desigualdad social con sus políticas draconianas de mercado y libre comercio.

Las formas de expropiación de las tierras en el siglo XVI contó con el apoyo de los
capitalistas burgueses y con el paso del tiempo se puede observar que estas relaciones
sociales de producción entre las élites prevalecen cinco siglos después, puesto que lo único
que ha cambiado es el método, pero no las formas de realizarlo. Siempre los intereses de
unos pocos se hacen valer a través de sus influencias en la esfera política para realizar sus
operaciones. En aquella época se utilizaron diversas excusas para legitimar sus acciones
entre ellas tenemos la Reforma y abolir los regímenes feudales para liberar a la servidumbre
y de esta manera arrebatar las tierras a los antiguos terratenientes. En nuestros días las
justificaciones son otras: desarrollo y mejorar la calidad de vida de las personas; pero los
resultados son los mismos: precariedad y empobrecimiento de las masas populares. Las
iglesias no fueron exentas de tales injusticias, recordemos que estas como una institución
social sólida contaba con muchas propiedades y peones que le cuidaran, de tal modo que
una vez despojados de estas, los sacerdotes y los trabajadores sufrieron las mismas
calamidades para llegar a conformar la acumulación originaria:

“la expoliación de los bienes eclesiásticos, la enajenación fraudulenta de las tierras

fiscales, el robo de la propiedad comunal, la transformación usurpatoria, practicada con
el terrorismo más despiadado, de la propiedad feudal y clánica de propiedad privada
moderna, fueron otros tantos métodos idílicos de la acumulación originaria. Esos
métodos conquistaron el campo para la agricultura capitalista, incorporaron el suelo al
capital y crearon para la industria urbana la necesaria oferta de un proletariado
enteramente libre” (Marx, pp. 918)

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Parece como si la historia se repite o fuese un fenómeno cíclico social e histórico, en tanto
que después del despojo y expulsión de sus tierras las personas quedaron sin su fuente de
trabajo y obtención de materia prima para vivir fueron empujados a un éxodo masivo hacia
las ciudades. Este flujo de personas serían presas del mercado y los empresarios capitalistas
al proporcionarle mano de obra barata y sin prestaciones sociales. En la actualidad el
fenómeno es el mismo, las migraciones del campo a la ciudad son cada vez mayores, en
tanto que los medios de producción y las tierras cultivables son menores se concentre en
unos pocos y el crecimiento de la población sea constante, difícilmente se logrará frenar
esta huida casi forzada de sus tierras.

Es importante señalar que estas migraciones de lo rural a lo urbano siguen teniendo en

nuestros días el mismo impacto social que el tiempo estudiado por Marx en la Europa del
siglo XVI. Es una cadena causal de eventos que se manifiestan con ciertos indicadores que
pueden ser observables y medibles. Nuestras sociedades son dependientes de la agro
exportación y la industria no posee las condiciones para cubrir las demandas de los
potenciales obreros en su búsqueda para insertarse en las fábricas. El hecho que estos
trabajadores no pueden acceder al campo laboral formal, genera consecuencias negativas en
la sociedad, al igual que los lumpen proletariados en Marx, esta mano de obra desocupada
deriva en un incremento de sectores marginales que se van juntando/hacinando en sectores
que no cuentan con todos los servicios básicos y se convierten en focos de violencia y
guaridas de delincuentes. Las personas que se meten a ese mundo tormentoso son
empujadas (aunque alguna no) a esta situación por razones de sobrevivencia y no es que se
esté justificando tales actos, simplemente debe ser estudiado con un enfoque causal de los
hechos y de esta manera tratar de comprender qué no está funcionando en el Sistema para
corregirlo y logre mejores resultados.

En lugar de crear políticas sociales que frenaran la efervescencia de estos conflictos

generados por la gente en condiciones de completa marginalidad se crean en tiempos de la
acumulación originaria y el tiempo contemporáneo una serie de Leyes para reprimir la ola
de violencia y delincuencia que se hacía sentir en la sociedad.

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En 1530 Enrique VIII de Inglaterra otorgo permisos para las personas que no tenían
capacidad para trabajar a esto se le llamo “licencia de mendicidad” y los que no querían
trabajar y contaban con buenas condiciones físicas eran castigados con flagelación y
encarcelamiento. De igual manera Eduardo VI decreto que todo aquel que denunciara a
alguien que no quisiera trabajar se le consignaba al vagabundo como esclavo. Estos
mecanismos de presión pretendían obligar a los desocupados incorporarse en alguna
actividad de la producción capitalista.

En tiempos de la colonización española en Centroamérica existió algo similar que se

llamaba el sistema de peaje. Esta forma de explotación tenía las mismas justificaciones que
en tiempos de la acumulación originaria: reducir la vagancia. Al final el trasfondo del
asunto era proporcionar a los hacendados mano de obra gratis que impulsara la producción
de café. El sometimiento de los indígenas llegaba a los niveles del esclavismo puro, en
tanto que solo se le exigía al propietario del esclavo darle de comer granos y una vez al mes
algo de carne.

Una de las tesis que se puede rescatar del documento de Marx es la regulación del salario,
siendo este un factor esencial en la acumulación originaria. Esto fue una táctica de la
burguesía capitalista para conservar la producción del plus valor, en ese sentido se
coordinaron con personas influyentes en el Estado para llevar a cabo su plan: prolongar la
jornada laboral y mantener en dependencia económica a los trabajadores. Ya que estos
últimos con las demandas expuestas ante al patrón se ponía en riesgo la industria y la
riqueza. Pero ¿cómo lograron esto arbitrariamente? Simple en la Statute of Labourers se
llego a crear Leyes que establecieran un salario máximo, pero no un salario mínimo. El que
diera a sus trabajadores un salario mayor al estipulado debía pagar con una pena diez días
de cárcel por incurrir en ese delito, más dura era la Ley con quien recibiera el pago pues lo
pagaba con el doble del castigo ¿Cuál era el objetivo de esta Ley tan absurda? El salario
máximo le permitía al patrón congelar los salarios para no afectar sus ganancias y mantener
a los obreros con el mínimo para sobrevivir y que estos no tuvieran ninguna oportunidad de
aumento. Por el contrario el salario mínimo es para reivindicar socialmente a los
trabajadores, además que este salario tiende a elevarse por medio de la organización de los

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trabajadores en sindicatos, los que a su vez presionan al empleador para que acceda a sus
demandas, según Marx esto afectaba tanto a las zonas urbanas y rurales:

Se prohibía bajo pena de prisión, pagar salarios más altos que los legales, pero la
percepción de un salario mayor se castigaba más severamente que su pago […] se
infligían diez días de cárcel al que pagara un salario superior al legal, pero veintiún
días al que lo percibiera […] El espíritu que anima la Ley obrera de 1349 y sus
renuevos se pone muy claramente de manifiesto en el hecho que el Estado impone
un salario máximo, pero no un mínimo” (Marx, pp. 924).

En la actualidad me atrevo a decir que no existen leyes que penen el pago del salario
máximo tanto al patrón como al empleado, sin embargo el problema de hoy en día radica
en el pago del salario mínimo, puesto que las empresas privadas luchan contra los
sindicatos y el gobierno (dependiendo la ideología de quien este en el poder) para llegar a
un consenso de lo que sería justo pagar por una jornada de trabajo y que esta cubra (al
menos en el deber ser) las necesidades básicas de las personas.

La expansión de la frontera para los conquistadores europeos en territorios americanos,

africanos, las indias orientales y el saqueo al que fueron sometidos las poblaciones de estas
tierras son factores que se pueden analizar desde una secuencia cronológica de eventos que
ocurrieron en partes del mundo y marcaron inicio de la acumulación originaria: “El
descubrimiento de las comarcas auríferas y argentíferas en América, el exterminio,
esclavización y soterramientos en la minas a la población aborigen, la conquista y saqueo
de las Indias Orientales, la transformación de África en un coto reservado para la caza
comercial de pieles negras, caracterizan los albores de la era de producción capitalista.
Estos procesos idílicos constituyen factores de la acumulación originaria” (Marx, pp.939).
Se puede observar que el capitalismo desde sus origines tendía a expandirse más allá de
sus fronteras y es a través de la conquista y colonización que lograr asentarse en territorios
vírgenes para exprimir los recursos naturales, esclavizar y empobrecer a los pobladores,
valiéndose de su poderío militar y avances tecnológicos en el arte de la guerra. Los países
que iniciaron este proceso de expansión y conquista fueron España, Portugal, Francia e
Inglaterra.

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Los orígenes de la industria no pueden ser desligados del nuevo orden establecido, puesto
que comprender el contexto es de suma importancia para clarificarle. El sistema colonial,
deudas públicas, impuestos abrumadores, proteccionismo, guerras comerciales, etc.
Tuvieron un crecimiento colosal en tiempos de la infancia en la conformación de la gran
industria (Marx, pp. 946).

El tráfico de esclavos negros inyecto la economía de varias naciones, pues el comercio

internacional demandaba mano de obra para extraer los recursos de la tierra, de igual
manera construir ciudades en el Nuevo Mundo. La acumulación originaria de Inglaterra
está basada en el esclavismo de hombres y mujeres traídos de África, los eran vendidos a
otros países como España: “Inglaterra obtuvo el derecho de suministrar a la América
española, hasta 1743, 4,800 negros por año. Tal tráfico, a la vez daba cobertura oficial al
contrabando británico. Liverpool creció considerablemente gracias a la trata. Esta
constituyó su método de acumulación originaria” (Marx, pp.949).

A pesar que el esclavismo es parte del pasado, actualmente se vive un neo esclavismo del
siglo XXI, ya que no se respetan los convenios internacionales de los países firmantes en
cuanto a derecho laboral se refiere. La conformación de sindicatos es un derecho, como lo
es un salario mínimo que permita mantener al obrero y su familia, de igual forma que se
respete las horas de trabajo. Esto se quedó en abstracto, puesto que el Estado no hace valer
los códigos y leyes laborales. Para tomar un ejemplo que permita aterrizar este
planteamiento en la expresión del enunciado del neo esclavismo tenemos las maquilas. En
estos lugares los empresarios capitalistas tienen sus propias leyes, las que se sostienen con
el llamado libre comercio y libre mercado, es un nicho donde se violan constantemente los
derechos humanos de los trabajadores, pues su dignidad no tienen ningún valor. Para dar
un dato empírico el caso de Nicaragua brinda algunos insumos. En este país no se les
permite a los obreros ir al baño durante las horas de trabajo, sino hasta la hora de almuerzo,
peores humillaciones reciben las mujeres embarazadas, en tanto que se les despide cuando
aquéllas regresan post parto, si es que no las echan durante el embarazo.

En estas condiciones laborales el empleo más que dignificar denigra al ser humano, puesto
que según su condición (género) así será el trato recibido. La exclusión social se puede

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observar desde varios agentes causales: el Estado, la empresa privada con capital
extranjero, las élites económicas y la sociedad civil. En este breve ensayo no se podrá
cubrir todas las áreas, sin embargo la idea que se ha desarrollado a lo largo de este
documento apunta al capitalismo como uno de los principales factores de empobrecimiento
y exclusión social.

En conclusión la acumulación originaria planteada por Marx explica los orígenes del
capitalismo a través de una serie de eventos históricos que son estudiados
cronológicamente. La tesis del autor es que el capitalismo como tal se debe en principio a
los despojos de los medios de producción de los trabajadores para extraer la riqueza de la
tierra y esta mano de obra suelta se convirtiera en una mercancía que podía ser vendida en
el mercado laboral dominado por la burguesía capitalista dueños de las fábricas
manufacturares, llamándole a estas expropiaciones la acumulación originaria o el pecado
original del capitalismo.

La acumulación originaria no consistió meramente en despojos de tierras, sino que fue

algo más complejo y sucio, puesto que se hicieron uso de cualquier medio que les generara
riqueza a los capitalistas. Entre ellos el esclavismo y soterramiento en las minas de la
población aborigen y el exterminio de éstos.

Los tiempos han cambiado pero los escenarios siguen siendo los mismos. Las grandes
potencias económicas siguen saqueando a los países más pobres, pretenden adueñarse de
los recursos que ellos perdieron o están en proceso de agotamiento. Utilizan máscaras con
sonrisas que ocultan algo tenebroso y que está listo para ser ejecutado con el apoyo de los
gobernantes débiles de nuestras ya apaliadas sociedades.

Uno de los mecanismos que todavía prevalece a pesar de los siglos del origen de la
acumulación originaria es la deuda pública externa, que a pesar de los pagos en tiempo y
forma se convierte en una deuda eterna de la que no se puede salir con políticas fiscales tan
onerosas como las implementadas por el FMI, BID y BM.

El capitalismo sigue siendo hoy en día el principal causante de la extrema pobreza y

exclusión social de los sectores subalternos, puesto que mantienen en cautiverio a los

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trabajadores con salarios que apenas da para sobrevivir. En vista de las pocas
oportunidades solo queda adentrarse en ese mercado laboral escabroso donde la certeza de
un porvenir es incierta, pero de lo que estamos seguros es que solo a través de la
organización de los trabajadores en sindicatos se podrá frenar los abusos en contra de los
trabajadores.

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Estudiante del Programa Centroamericano de Maestría en Ciencias Sociales de FLACSO – Sede Guatemala.
Notas preparadas para el curso de Seminario Temático II: Pobreza y Exclusión Social. Guatemala. Impartido
por los profesores Msc. Vicente Quino y Msc. Federico Estrada.

2
Capítulo XXIV, La llamada Acumulación Originaria citado en Marx, Karl. El Capital: Crítica de la Economía
Política. Libro Primero: El Proceso de Producción del Capital. Editorial Siglo XXI Editores. México.