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Fecha: 24/mayo/2011
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
ARQUITECTURA PREHISPÁNICA
ARQUITECTURA PREHISPÁNICA
TEOTIHUACÁN
Teotihuacán del náhuatl Teōtihuácān, 'Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses' es el nombre
que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica. El topónimo
es de origen náhuatl y fue empleado por los mexicas, pero se desconoce el nombre que le daban sus habitantes.
Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en el municipio de Teotihuacan (estado de
México), aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de
monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1987.
Los orígenes de Teotihuacán son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de
nuestra era, Teotihuacán era una aldea que cobraba importancia como centro de culto en la cuenca del
Anáhuac. Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones
en la Pirámide de la Luna. El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico (ss. II-VII d. C.). En esa
etapa, la ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 21 km 2, con
una población de 100 mil a 200 mil habitantes. La influencia de Teotihuacán se dejó sentir por todos los rumbos
de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios
que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, en un
contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos que causaron un
colapso en el norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas
localidades en la cuenca de México.
Entorno Geográfico:
ARQUITECTURA
Pirámide de la Luna
Es una edificación que fue vivienda de la élite teotihuacana. Más específicamente, se ha propuesto que fue la
residencia de los principales sacerdotes de Teotihuacán. El palacio de Quetzalpapálotl se localiza en el ángulo
suroeste de la plaza de la Luna, detrás de la estructura 5 de este conjunto. Para acceder a su interior hay que
subir una escalinata custodiada por unos jaguares. Desde la plataforma sobre la que se encuentra el edificio es
posible descender al patio central del palacio. Este espacio está rodeado por pórticos que enmarcan los accesos
a las cámaras interiores del palacio. Las columnas de piedra están
talladas profusamente con representaciones de mariposas y plumas de
quetzal, de ahí el nombre del palacio. En el tiempo que estuvo en
funciones esta edificación, los relieves en las columnas fueron
policromados. Los muros interiores estuvieron decorados con motivos
relacionados con el culto a la divinidad del agua. Una de las
subestructuras de este edificio es el patio de los Jaguares. Los muros de
esta sección están decorados con escenas que representan a jaguares
que portan penachos de plumas de quetzal y, frente a ellos,
representaciones de caracoles marinos y corazones humanos.
Pintura mural
PALENQUE
Estructuras principales
El Palacio
Acueducto
Se trata de una estructura abovedada de tres metros de altura, conduce al río Otulum por debajo de la plaza
principal de Palenque, en la sección que corresponde a la fachada oriental del Palacio. El acueducto se
complementa con un puente de piedra construido aguas abajo, en el lugar conocido como Baño de la Reina, al
extremo norte del grupo principal.
Fue llamado así por Waldeck, quien lo habitó durante su estancia en Palenque,
y, entre otras extravagancias, se acreditaba a sí mismo el título de Conde (otra
veces asumía los títulos de Barón y Duque). El elegante edificio tiene un
basamento escalonado de cinco cuerpos. En la parte superior, está un templo
que conserva la totalidad de sus elementos arquitectónicos originales.
Juego de pelota
Los primeros monumentos encontrados en Bonampak se refieren a un gobernante conocido como Cara de Pez,
quien gobernó hacia finales del siglo V. Lamentablemente, esos monumentos con inscripciones se encuentran
fuera del país.
Los siguientes gobernantes de Bonampak mencionados en las inscripciones son Jaguar Ojo-anudado (516),
Chaan Muan I (603) y Ahau (683); desafortunadamente hay grandes lagunas históricas debido a que el sitio ha
sido poco explorado.
Para el año 746 los habitantes de las ciudades de Bonampak y Yaxchilán, habían derrotado a los de la cercana
ciudad de Lacanhá, ésta quedó sometida a los de Bonampak.
El mayor esplendor de Bonampak ocurrió bajo el gobierno de Jaguar Ojo-anudado II, quien subió al trono en el
año 743; sus conquistas se conmemoran en el dintel 3 del Edificio de las Pinturas.
El último gobernante –hasta ahora conocido– de Bonampak es Chaan Muan II, su ascenso al trono, en 776, se
recuerda en la estela 2, en donde se le observa con dos mujeres, posiblemente su madre y su esposa, la última
perteneció a la nobleza de Yaxchilán.
En la magnífica estela 1, se representa su quinto aniversario de gobierno, lo que sucedió hacia el año 780.
Asimismo en la estela 3, se habla de diez años de su gobierno, año 785 después de Cristo.
En 787, Chaan Muan II capturó a un importante enemigo, llamado Ah-5-calavera, evento que se plasmó en el
dintel 1 del Edificio de las Pinturas; sus últimos actos están representados en las pinturas de dicho edificio.
En las imágenes presenta a su hijo como heredero al trono; además de los preparativos para una batalla,
eventos que se acompañan de autosacrificios propiciatorios por la familia gobernante.
También se muestra el acontecer de la batalla, donde se obtenían cautivos, los cuales eran sacrificados en una
fastuosa ceremonia que era acompañada de danzas y nuevos sacrificios.
Todos estos acontecimientos sucedieron en un lapso que va de 790 a 792 y marcan los últimos hechos y el fin
del linaje de los señores de Bonampak, después de ello la ciudad quedó abandonada n la selva durante 12 siglos.
Ubicado al pie de una colina natural que fue terraceada, el conjunto se eleva hasta 46 metros de altura.
Presenta dos ejes de composición horizontal a diferente nivel, que sirven de asiento a dos grupos de edificios.
Sobre la plataforma más baja, situada aproximadamente a 15 metros sobre el nivel de la plaza, se localizan tres
edificios: el de la derecha es el Edificio 1 o Templo de las Pinturas; al centro están los restos del Edificio 2, y a la
izquierda, el Edificio 3.
Estelas 2 y 3
El acceso principal a este nivel se realiza por una escalinata monumental, situada al centro del conjunto. Esta se
desarrolla en dos tramos con un descanso intermedio, sobre el cual se localizan, a la izquierda la Estela 2 y a la
derecha la 3.
Subiendo por la escalinata, a la derecha, se llega al Templo de las Pinturas, que tiene tres puertas que conducen
a tres habitaciones independientes, decoradas con las célebres pinturas; las puertas tienen dinteles labrados en
los que hay tres escenas de captura de jefes enemigos, realizadas por dos gobernantes de Bonampak y uno de
Yaxchilán, respectivamente.
Cámara 1
En tres de los lados de la bóveda se muestra la ceremonia de presentación, por la familia gobernante, del
heredero; la preparación y vestido del señor por varios dignatarios y servidores. Estos también fueron
representados en una ceremonia con músicos, en las paredes de la parte baja.
Cámara 2
En ella se exhibe el desarrollo de una cruenta batalla, la presentación y suplicio de los prisioneros capturados.
Cámara 3
En ésta se aprecia la fiesta de la victoria, hay imágenes de danzantes, dignatarios y músicos. En el muro
izquierdo está el señor del lugar y su familia, sacándose sangre para ofrecerla a los dioses.
Bonampak y los murales mayas
En las puertas se encuentran labrados tres dinteles que dan muestra de las hazañas bélicas logradas por los
gobernantes tanto de Bonampak como de Yaxchilán.
En cada una de las habitaciones o cámaras del Templo de las Pinturas hay pinturas murales cuyas temáticas son
variadas, pero tienen un tema en común: la conquista militar.
La cámara 1 nos muestra una escena donde vemos una ceremonia de presentación, en donde encontramos a la
familia del gobernante presentando al heredero, éste se encuentra acompañado por varios dignatarios y
servidores. Aquí podemos ver las vestimentas de las clases dirigentes de la sociedad maya.
Además, en este cuarto hay una escena que llama la atención, ya que demuestra un poco más de la vida
cotidiana de los mayas, nos referimos a los músicos que amenizan la reunión, con instrumentos de madera,
tambores y caracoles. Así conocemos la importancia que la música tenía para las culturas prehispánicas, ya que
era una acompañante esencial para las ceremonias de la nobleza, los rituales e inclusive para la guerra.
Tikal es la más grande de las antiguas ciudades de los mayas del período
clásico. Está situada en la región de Petén, en el territorio actual de
Guatemala.
ARQUITECTURA
En las capas de los edificios posteriores, los arqueólogos encontraron conchas de mar, evidencia de una valiosa
fuente de alimento, y piedras importadas. La gente de Tikal importaba mercadería de otras áreas, aún en los
sus primeros tiempos. Los arqueólogos también encontraron los entierros de Huh Chaan Mah K’ina (o Nariz
Enrollada) y de K’awil Chaan (Cielo Tormentoso) dentro de los diferentes templos. Otros miembros de la clase
noble, tales como una mujer del año 100 A. C., también fue encontrada. En su tumba, encontraron muestras de
la riqueza de la nobleza, jade y otros artículos.
TEMPLO 33: Los Mayas construyeron tres templos en este lugar sagrado. Cielo Tormentoso, uno de los líderes
más poderosos de Tikal, fue enterrado en el primer templo después de su muerte en el año 457 D. C. Después
los Mayas cubrieron el primer edificio con otro más grande e imponente, el cual utilizaron durante los siguientes
250 años.
ESTELA 31: Esta estela es una de las más famosas. Fue construida por Cielo Tormentoso, uno de los
gobernantes más célebres. Un jaguar representado en ella, era el dios que protegía la Ciudad de Tikal. El dorso
de esta estela está cubierto por la historia de los eventos más importantes en la historia de Tikal. Los expertos
creen que solamente los escribas y las personas de la élite supieron leer. Los escribas tuvieron una posición
muy importante. El texto también fue diseñado para ser leído por los dioses. Los gobernantes proclamaban sus
logros a la gente de su ciudad, a los dioses y a sus ancestros.
LA PARTE SUPERIOR DE LA ESTELA 31: El gobernante Cielo Tormentoso, sostiene un tocado para que lo vea la
gente, antes de colocárselo. El título en el tocado y las palabras de la estela, lo conectan con su famoso abuelo
Chak-To-Ich’ak. De esta forma, agrega poder y fama a la visa de la población. En este tiempo Tikal era una
ciudad poderosa, con un gobernante poderoso. La ciudad en sí creció y floreció. Tikal controlaba o influenciaba
a muchos otros lugares en la región y sus gobernantes controlaban las rutas importantes del comercio.
Justo 100 años más tarde, Tikal fue derrotada por Caracol. Su gloria oscureció durante otros 150 años. Pero
después, Ha Sawa Chaan-K’awil subió al trono y le regresó a Tikal su gloria. Como un símbolo, él enterró la
Estela 31, un monumento dedicado a Cielo Tormentoso, dentro del segundo templo. Luego construyó un nuevo
templo, que se erguía hasta unos 8 pisos sobre el nivel de la Gran Plaza.
Acrópolis Central
Los expertos creen que la familia gobernante vivió en este grupo de edificios. El laberinto de cuartos y patios
creció tanto como la gente que vivió allí por un período de más de 200 años.
Cuando la gente vivió allí, colgaron cortinas a través de los portales. Todavía podemos observar los agujeros
hechos en los portales de piedra para colgar las cortinas.
Las paredes del edificio pudieron haber sido decoradas con pinturas y colores brillantes.
Muy poco se ha revelado acerca de la Acrópolis del Sur. De acuerdo a los estimados arqueológicos, ésta puede
ser muy antigua, ya que en ella se han construido 7 diferentes plataformas. Sus orígenes pueden ser trazados
hacia el Período Preclásico. Sin embargo, está pendiente de ser excavada y estudiada. Sus enormes edificios de
más de 24 metros de alto, tienen una base cuadrangular que cubre 2.2 hectáreas. En su cúspide exhibe 4
grandes palacios rodeando un templo central.
Se conoce muy poco acerca de la Acrópolis Este, encontrada detrás de la Gran Plaza, contigua al Grupo F. Los
arqueólogos tienen razones para creer que uno de los juegos de pelota en Tikal pudieron haber sido fundados
allí y lo poco que se conoce es que allí había baños de vapor y que pudo haber sido el mercado principal de la
Gran Ciudad de Tikal.
Recintos únicos en su tipo de arquitectura que fueran introducidos en Tikal durante el Período Clásico,
supuestamente relacionados con la conmemoración de la finalización de un katun, señalando eventos y rituales,
consistente en la construcción de edificios con una orientación Norte-Sur y Este- Oeste. Hay 7 complejos de
este tipo en Tikal: Complejos L, M, N, O, P, Q, y R. Solamente se encuentran en esta sección aquel sobre los
cuales se tiene mayor información. El único complejo de este tipo que se construyera afuera de Tikal se
encuentra en Yaxhá con una orientación Oeste- Este, luego que ésta fuera conquistada por Tikal.
Está compuesto por cuatro edificios asociados con los cuatro puntos
cardinales: las pirámides están en el este y el oeste y los edificios
rectangulares en el norte y en el sur. Grupos de edificios como éstos son
encontrados solamente en Tikal y uno se encuentra en Yaxhá, una ciudad
más pequeña a sólo 30 kilómetros de distancia.
EL EDIFICIO NORTE: Este edificio se sitúa en el lado norte y está más cerca de la salida del sol, lo cual nos dice
que está asociado con los cielos. Si usted ingresa por la puerta arqueada, podrá observar la Estela 22 y el Altar
10 que están dentro de este edificio
ESTELA 22: Esta estela muestra a Chitam, el último gobernante que dejara un registro escrito en Tikal. Durante
el período Clásico Tardío, muchos nobles compitieron por el poder. Cuando ellos dejaron de apoyar a la familia
real, el gobierno colapsó.
ALTAR 10: La talla en este altar muestran a los cautivos de guerra con sus manos atadas.
EDIFICIO SUR: Este edificio está en el lado sur del grupo. El sur también era asociado con el Inframundo. Las
nueve puertas representan las nueve capas del Inframundo.
EL EDIFICIO ORIENTAL: Los mayas utilizaron las pirámides para los rituales y celebraciones. Sólo se les permitía al
gobernante y a los más altos sacerdotes estar en la cima de los templos. Los bailarines con trajes elegantes
agregaban un toque de emoción cuando bailaban en las áreas planas a los lados de la pirámide. La fila de estelas
claramente colocada enfrente seguramente mostraron estampas talladas ó pintadas del gobernante. Este
edificio fue construido en el lado Este del grupo que está asociado con la salida del sol.
EL EDIFICIO OCCIDENTAL: Este edificio aún espera el momento de ser “descubierto” por los arqueólogos. Algún
día, quizá, se conozca qué yace debajo de este montón de tierra.
En el momento que este complejo fue construido Tikal estaba envuelto en una intensa guerra con las ciudades-
estado de Calakmul, Caracol, y Dos Pilas. Esta intensa guerra pudo haber llevado al derrumbamiento final de
Tikal. La guerra interfirió con la normalidad de las actividades agrícolas; las personas heridas fueron alejadas de
algunos de sus campos, condujo al malestar social, y murieron muchas personas. Cuando el gobierno se
derrumbó, la ciudad ya no pudo funcionar. No se pudieron organizaron para cultivar sus alimentos, construir
templos, o grabar su historia. Los expertos creen que éste fue uno de los factores que llevó al fin a la antigua
civilización maya.
Complejo N
Este par de pirámides fueron construidas por el gobernante Ha Sawa Chaan-K'awil para celebrar el fin de un
katun, un ciclo de 20 años en el Calendario Maya de la Cuenta Larga. Este día, el gobernante dirigió rituales y
sacrificios para consagrar los nuevos edificios.
Los gobernantes mayas usaron estos días especiales para recordar a sus antepasados a los dioses de las grandes
cosas; así como los grandes eventos en la historia de su ciudad. Durante el ritual, los gobernantes pedían a los
dioses y sus antepasados que trajeran prosperidad, lluvia, y buenas cosechas a la ciudad.
ALTAR 5: Este altar muestra a dos sacerdotes que están sentados detrás del altar. En el altar están los fémures
humanos y un cráneo. Algunos investigadores creen que estos huesos son de la tumba de la esposa de Ha Sawa
Chaan-K'awil. Los mayas utilizaron los huesos de sus antepasados para los rituales.
Las familias campesinas enterraban a sus muertos bajo los suelos de sus casas. Ésta era una señal de respeto y
una manera de mantener a sus antepasados cerca. Los Mayas creían que comunicándose con sus antepasados
ayudaban a la familia y la comunidad.
Complejo P
Los sacerdotes o miembros de la familia real tallaron grafittis. Hay una imagen en una de las paredes que puede
relacionarse con el sueño que una persona tuvo durante un ritual. Tales visiones fueron producto quizá de los
rituales de sangre la danza intensa, así como el no comer ni dormir.
Es aquí en donde se encontró la escultura conocida como el Hombre de Tikal dentro de una de las estructuras
en este complejo.
Grupo F
Este fue el lugar del mercado en Tikal y comprende 4 estructuras, construidas en una gran plataforma. Puede
ser observado un antiguo baño de vapor que emerge de la esquina sur de la plazoleta del grupo. Aquí, los
mercaderes se purificaban antes de ocuparse de su comercio sagrado.
Grupo G
Grupo H
Los primeros arqueólogos que exploraron Tikal no prestaron atención al grupo de edificios que hoy llamamos el
Grupo H. No fue descubierto sino hasta los años 20 y no fue excavado sino hasta los años 50.
Está conectado al resto del sitio por un gran camino elevado llamado “sacbe” que significa “camino blanco” en
Maya. En tiempos antiguos estos caminos eran cubiertos con yeso, dándoles una apariencia blanca.
Palacio de los Murcielgos
Templo 3:
Templo 5:
Con 59 metros (190 pies de alto), el Templo 5 es la segunda pirámide más alta
de Tikal. Los arqueólogos creen que en este sitio está enterrado un
gobernante desconocido.
Dentro del Templo, los arqueólogos encontraron un enorme texto jeroglífico que marcó los eventos principales
de la historia de Tikal y los eventos gloriosos que acontecieron durante el reinado de Yax Kin. Como resultado de
esta información dejada por Yax Kin, los arqueólogos han aprendido acerca de la historia de Tikal, atrás del año
457 A.C. La Calzada Méndez conecta al Templo 6, también conocido como el Templo de las Inscripciones, con el
resto del sitio, que es el más remoto. Este fue descubierto por un petenero llamado Don Antonio Ortiz,
contratado por la Universidad de Pennsylvania para traer provisiones y alimentos desde la ciudad de Flores. La
parte de atrás del templo estaba recubierto de un largo texto jeroglífico, que data del año 766 D.C. Hay alí -por
lo menos- unos 186 glifos, cada uno de 80 cms. de altura por 1 metro de ancho. Los jeroglíficos fueron tallados
sobre la piedra. Se fueron agregando detalles en estuco y madera, finalmente los muros del templo fueron
pintados de rojo, ahora desafortunadamente todo ha desaparecido. Los daños a la Estela 21 y el Altar 9 pueden
ser observados frente a este edificio.
COPÁN
Copán, que está entre las ciudades clásicas más originales, dista tan sólo
50 Km. de Quirigua y forma parte del territorio de la actual Honduras.
Domina una región de colinas bañadas por un afluente del Motagua, el río
Copán. Por lo demás, este río, durante las violentas crecidas, ha
erosionado la acrópolis a la que rodea por el lado este. Asimismo, ha
dejado al descubierto —en una especie de corte estratigráfico— la
estructura del terreno. Así, se puede observar que las construcciones
ceremoniales de Copán están levantadas en gran parte sobre una gran
terraza artificial.
ARQUITECTURA
Se especula que Xochicalco debió haber tenido una comunidad de artistas provenientes de otras partes de
Mesoamérica.
Son de especial interés los relieves esculpidos en los lados de algunos edificios. El templo de la Serpiente
Emplumada tiene finas y estilizadas representaciones de la deidad, en un estilo que incluye una aparente
influencia teotihuacana y maya.
El principal atractivo del Sitio Arqueológico un observatorio dentro de una cueva con escalones labrados hacia el
interior, en donde en el Equinoccio los rayos solares la iluminan y la energía solar opera como rayos X al colocar
la mano sobre el haz de luz se transparenta la carne y los huesos de los dedos y metacarpio se ve tal como si se
tratase de una radiografía o tomografía. Los otros monumentos en el sitio son: los templos piramidales,
palacios, tres juegos de pelota, temazcales, una inusual fila de altares circulares. También hay algunas estelas
esculpidas con los nombres y escenas de tres reyes de Xochicalco. Algunas estelas han sido removidas de sus
lugares originales, y ahora se exhiben el Museo Antropología e Historia del INAH en la Ciudad de México o en el
museo de sitio.
Plaza Central. Posiblemente fue el espacio cívico-
religioso más importante de la ciudad. Al centro de la
plaza se ubica un adoratorio que contenía una estela
con dos glifos, a los costados los edificios Este y Oeste,
y al fondo la Gran Pirámide, que es la construcción de
mayores dimensiones del sitio.
Plaza Principal. Con un carácter básicamente político y ceremonial, este espacio contaba con un acceso
sumamente restringido. En su interior se encuentran las estructuras más importantes del sitio, como la Pirámide
de la Serpiente Emplumada, edificio de extraordinaria belleza y enorme significado, decorado con relieves por
sus cuatro caras; el Templo de las Estelas, donde se descubrieron las tres estelas relacionadas con Quetzalcóatl y
que actualmente se exhiben en el Museo Nacional de Antropología, y la Acrópolis, residencia de los principales
señores de la ciudad, que se localiza en la parte más alta del sitio.
Conjunto Este. En él encontramos el Juego de Pelota Este, la Rampa de los
Animales, integrada por 255 losas con representaciones de animales, y el
Conjunto Central, área donde se localiza un altar policromado, un complejo
temascal o baño de vapor y una cisterna para almacenar agua de lluvia, la
cual era distribuida hacia todo el conjunto, mediante un elaborado sistema
de drenaje.
Tollan-Xicocotitlan Lugar de tules-Cerca del lugar de los jicotes, conocida como Tula, forma castellanizada de
Tōllan— fue la capital del estado tolteca, que se desarrolló en el centro de México durante el período posclásico
temprano de Mesoamérica. En esta ciudad estaba asentado el principal poder político de los valles de México y
Puebla-Tlaxcala entre los siglos X y XII de nuestra era. Su influencia alcanzaba lugares tan distantes como la
península de Yucatán, El Salvador y Nicaragua.
ARQUITECTURA
Los restos de Tollan-Xicocotitlan constituyen la zona arqueológica de Tula. A su vez, el yacimiento arqueológico
forma parte del Parque Nacional Tula, que es un área natural protegida. Dos son los complejos arquitectónicos
que constituyen el principal atractivo de Tula. El más importante es el conocido como Tula Grande, que
comprende las estructuras mayores de la ciudad, correspondientes a la Fase Tollan. Tula Chico se localiza a
kilómetro y medio cinco al noreste, y está integrado por una plaza y otros edificios que fueron el núcleo a partir
del cual creció la capital de los toltecas. Otros conjuntos explorados en la zona arqueológica son El Cielito y La
Salitrera, así como algunas secciones de la zona habitacional destinada a las clases bajas de la sociedad tolteca.
Tula Chico
Tula Grande
Los toltecas también emplearon clavos arquitectónicos en sus construcciones. Ejemplo de ello es la Pirámide C
de Tula Grande, cuya superficie, despojada de sus revestimientos, muestran la presencia de unas salientes de
piedra que debieron servir para sostener los tableros labrados que la recubrieron. Son tantas las similitudes
entre la disposición urbanística de Tula Grande y Chichén Itzá, tantos los elementos inconográficos que
comparten ambas metrópolis contemporáneas, que desde las exploraciones de Désiré Charnay en el siglo XIX ha
tenido un lugar sobre la naturaleza de la relación entre la capital de los toltecas y la ciudad yucateca.
En la parte superior de la plataforma debió existir un templo, como lo muestran las esculturas que coronan la
pirámide desde su restauración. Los Atlantes de Tula, cuatro esculturas emblemáticas de la zona arqueológica,
son representaciones de guerreros toltecas, ataviados con un pectoral de mariposa, átlatl, dardos, un cuchillo de
pedernal y un arma curva que es muy característica de las representaciones guerreras de la cultura tolteca.16
Otros elementos arquitectónico-iconográficos de esta construcción son muestra de la relación de este edificio
con el culto a Quetzalcóatl. Por ejemplo, las llamadas columnas serpentinas están decoradas por una serpiente
emplumada, que tal era el significado del nombre de Quetzalcóatl. Por otra parte, las Pilastras —ubicadas una
detrás de cada uno de los Atlantes— contienen representaciones que parecen alusivas al enfrentamiento entre
Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, su eterno rival de acuerdo con la mitología nahua.17 En la Pilastra 3, hay
representaciones de dos personajes ataviados de guerreros, que portan símbolos distintivos de Tezcatlipoca y
Quetzalcóatl. Sobre este último se encuentra una representación de Tláloc, señor de la lluvia.
A pesar de recibir el nombre de Palacio, desde la tempranas investigaciones, Acosta notó la ausencia de áreas de
residencia al interior del edificio, por lo cual descartó la posibilidad de que ahí residiera la familia gobernante. El
edificio tiene más bien por función ser la principal sede de consejos para tratar los asuntos públics del estado
Tollan. Así lo denotan las banquetas asiento en el interior de las salas 1 y 2. Las banquetas-asiento son bancas
que se sitúan perimetralmente en las salas, y cuya figura en perfil recuerdan los teoicpalli, asientos de la realeza
mexica. Por esta razón, varios autores han considerado que las banquetas del Palacio Quemado funcionaron
como tronos, y que en sus salas se llevaban a cabo importantes reuniones por parte de los mandatarios de los
distintos sectores de la ciudad.
Quemado.
El Coatepantli
Se distinguen dos períodos de actividad arquitectónica en la ciudad de Chichén Itzá, que, bajo la influencia de
unas corrientes culturales traídas por conquistadores procedentes de los altiplanos mexicanos, se convertirá, en
el siglo X, en la capital de Yucatán.
La primera de estas fases es puramente maya. Sus monumentos se sitúan en continuidad directa con el estilo
Puuc. Encontramos aquí —como en los edificios de Uxmal, Kabah, Labná o Sayil— los frisos de balaustres, las
máscaras de Chac, las celosías, etc. Respecto a la segunda, estará marcada por la intrusión de formas toltecas,
que transformarán radicalmente la arquitectura.
El otro, llamado cenote de Xolotl, asegura la vida diaria de los habitantes del
emplazamiento. En efecto, la presencia de estos «agujeros de agua» en la
superficie cárstica es una verdadera suerte, porque permite aprovisionar a
las poblaciones que vienen a sacar agua directamente de la capa freática.
Los nombres que se han dado a ciertos edificios mayas proceden, como los de Uxmal, de las denominaciones
adoptadas por los primeros conquistadores españoles. La Casa de las Monjas y la Iglesia son los nombres de dos
construcciones de la vieja Chichén Itzá, que datan de la época maya y ocupan la parte meridional del
emplazamiento.
El primero es un edificio enorme que fue construido en varias fases. La construcción principal es una estructura
rectangular alta, de muros casi verticales sin ornamentación y cuyos ángulos son redondos. Una gran escalinata
sube con una sola rampa por la cara norte. Sobre la
plataforma superior, hay un palacio que presenta a lo largo
de toda su fachada hermosos motivos formados por cuatro
grecas en sucesión opuestas entre sí, que se despliegan
sobre un fondo de balaustres o de cilindros. Las fachadas
laterales están cubiertas de mosaicos con motivos de
celosía. La cubierta, en lugar de sostener un friso, se inclina
al modo de los tejados tipo mansarda de Palenque. Una
nueva escalinata permitía acceder, sobre la plataforma
superior de este edificio, a una tercera planta actualmente
en ruinas.
En la parte superior del edificio maya de Chichén Itzá, que los conquistadores españoles bautizaron con el
nombre de Casa de las Monjas, el cuerpo de la construcción reúne una serie de cámaras bajo una cubierta de
mansarda. Las fachadas están adornadas con motivos de celosías y grandes grecas.
Al este de la construcción principal, y formando un «anexo» de estilo muy diferente, se alza la parte más
interesante.
Desde lo alto de esta torre, la élite maya observaba los astros y podía establecer un calendario astronómico de
una gran precisión, tal y como atestiguan códices como el de Dresde.
Este monumento de carácter funcional está tan bien hecho que los
arqueólogos de la primera mitad de este siglo han conseguido
interpretarlo, a pesar de que una parte de la cámara para la observación
astronómica se haya desplomado. En efecto, las tres «troneras» que se
han conservado ofrecen la suficiente información como para que sea
posible comprender la utilidad de este observatorio, que sin duda puede
considerarse como una de las obras más importantes de la civilización
maya.
Sección del Caracol y planta de la cámara superior, con sus tres troneras:
1. Dirección del sur.
2. Puesta de luna del 21 de marzo.
3. Puesta de sol en los equinoccios.
4. Puesta de sol en el solsticio de verano.
TULÚM
Uno de los misterios que más han fascinado a los historiadores del mundo precolombino es la desaparición de la
civilización maya. Su decadencia ha parecido misteriosa a los diferentes autores que han estudiado la extinción
de esta cultura tan avanzada. Para explicarla, los especialistas han invocado las razones más variadas, que
vamos a analizar como conclusión de este estudio.
De momento puede ser útil referirse a las fases de esta decadencia, que estuvo acompañada de algunos
destellos finales como si los pueblos que habían perseguido un destino tan glorioso, dejando a su paso fabulosos
vestigios, hubieran intentado aplazar el fatídico final.
Así, por ejemplo, Tulum, una de las últimas ciudades mayas, es de las más atractivas, en parte gracias a su
entorno. Esta población fortificada, construida al noreste de Yucatán, se alza intacta en medio de un paisaje
encantador a orillas del mar Caribe. Sus templos dominan unos acantilados que se hunden en aguas turquesas,
rodeadas por la arena blanca de un arrecife de coral.
A orillas del Caribe y rodeado de murallas que completan la defensa natural de los altos
acantilados, el emplazamiento de Tulum presenta, alrededor del Castillo central, una serie de
templos secundarios.
Se trata, efectivamente, de una arquitectura postclásica tardía: se sitúa entre el siglo XIII y finales del XV, y
revela la influencia de Chichén Itzá y de sus salas de columnas. Pero el Castillo, o templo principal, con sus
grandes escalinatas bordeadas de rampas, y su santuario al que se accede a través de tres vanos, separados por
unos fustes de mampostería que se inspiran en los pilares maya-toltecas, es una construcción sin elegancia ni
finura. Su tosco aparejo seguramente quedó oculto bajo un revestimiento de yeso policromado.
En la fachada, este templo está adornado con máscaras de Chac estilizadas, dispuestas en las esquinas de los
frisos. El arte del estuco se funde aquí con la arquitectura. Esta última representación de la divinidad de la lluvia,
con sus colmillos asomando por la comisura de los labios, ya no está caracterizada por la larga nariz del dios K.
En cierta manera, tenemos la impresión de volver a encontrar, después de siglos, la tipología del Templo de las
Siete Muñecas de Dzibilchaltún.
En esta tosca construcción hecha apresuradamente sorprende la fuerte inclinación de los muros, que acaban
ensanchándose hacia el exterior: los frisos superpuestos sobresalen unos por encima de otros y parecen
burlarse de las leyes de la estática.
Regida en su trazado urbano por un sistema de alineaciones paralelas recientemente descubierto por los
arqueólogos, Tulum está rodeada por un muro de mampostería en seco que mide 450 m de norte a sur, y cerca
de 150 m de este a oeste. Sobre la fachada que da al mar, hacia Levante, los acantilados verticales donde vienen
a romper las olas bastan para defenderla. Una caleta permitía a los botes atracar en la costa de Quintana Roo,
desde donde varios caminos conducían, a través del bosque, hasta Chichén Itzá y Cobá.
En el otro extremo del mundo maya, la ciudad de Iximché, fundada en el siglo XV por la tribu de los
cakchiquels del alto Guatemala, está también entre los testimonios de la época final. Los amplios vestigios de
la ciudad fortificada, que data del 1470, se encuentran a 2.260 m de altura. Destruida por el español Pedro de
Alvarado hacia 1524; se trata, como en el caso de Tulum, de los últimos destellos de la civilización maya. Seis
siglos antes, las metrópolis clásicas ya habían empezado a desaparecer, o bien bajo el empuje de las selvas
tropicales de Petén o de Chiapas, o bien bajo la presión de nuevas poblaciones bárbaras que asolaban los
centros de los pueblos sedentarios ya en decadencia. Lentamente el olvido se fue adueñando de esos lugares
antaño tan gloriosos, y la vegetación los fue invadiendo hasta sepultar las obras de arte bajo un sudario
verde.
Cuando Grijalva divisó a los habitantes de las costas de Yucatán, hacía más de medio milenio que Tikal, Copán
y Palenque se habían hundido bajo la selva, que de esa manera se había vuelto a adueñar de las tierras que
antaño cultivaran los mayas.
Durante los grandes desplazamientos de población que acompañaron la decadencia del mundo maya, la tribu de
los cakchiqueles construyó, en los Altos de Guatemala (a 2260 m. de altitud), una efímera capital llamada
Iximché: levantada en 1470, será destruida en 1524 por los españoles. No obstante, ofrece un conjunto de
potentes edificios construidos sobre un área sagrada concebida según trazado ortogonal.
MITLA
La muerte en el México Antiguo tenía un profundo significado filosófico y religioso. La vida era vista como un
paso a la "vida eterna" y la transición se daba a través de la muerte. "Cuando morimos, no en verdad morimos,
porque vivimos, resucitamos, seguimos viviendo, despertamos. Esto nos hace felices..."
Ninguno otro pueblo, salvo el egipcio y el nuestro, le han dado a la muerte tan hondo e intenso significado en su
cultura. Es por ello que los mexicanos de ayer y de hoy, viven con la muerte una pasión intensa que se
manifiesta en la segunda fiesta más importante de pueblos de México. El Día de Muertos o las fiestas de "Los
Difuntos" ocupan un sitio primordial y ancestral en cada una de las familias y las comunidades. No se puede
tener "plena conciencia" de la vida, si no se tiene conciencia de la muerte. Vida y muerte son las dos partes de
un todo indisoluble y dialéctico. Para los antiguos mexicanos, la vida era el espacio limitado, la oportunidad
deseada para acceder a la "vida eterna".
Mitla fue en consecuencia el lugar más importante de los Antiguos Mexicanos para cruzar ese umbral de la
dualidad divina. Cuando los misioneros escucharon las explicaciones de los indígenas sobre Mitla, ellos la
compararon por su importancia religiosa a la Basílica de San Pedro de los católicos.
La Villa de Mitla esta situada a 40 Km. Al Oriente de la Ciudad de Oaxaca. En zapoteco se conoce como "Lyobaá",
que significa "lugar de descanso", pero la palabra Mitla es de origen náhuatl y significa "lugar de los muertos". El
conjunto consta de cinco unidades arquitectónicas; la más antigua, Antonio Caso la sitúa entre 450 y 700 d.C.,
por ser posterior a Monte Alban la arquitectura es similar. Es uno de los pocos sitios arqueológicos que viniendo
del periodo Clásico, los españoles lo alcanzaron a ver en operación y la destrucción de sitio fue por órdenes del
Arzobispo Alburquerque, quien en 1553 mandó construir lo que fue el arzobispado en el costado Norte de la
Catedral en la Ciudad de Oaxaca, con la misma arquitectura en su fachada que la de Mitla, simbolizando con ello
el nuevo orden religioso, ahora en manos de los colonizadores.
Después del nacimiento, la muerte representa el acto más importante de nuestra vida. Cuando un pueblo o un
individuo llega a un nivel de madurez existencial, se preguntan la razón de su existencia y en consecuencia
buscan trascender el plano "animal-material" de la vida, para penetrar en el espacio "humano-espiritual", de lo
divino y lo sagrado de la vida.
Se supone que como en todas las grandes construcciones del México Antiguo, el lugar tenia una caverna que
conectada el inframundo con el mundo humano. En efecto, el "plano humano" estaba constituido por nueve
sub mundos y trece cielos. Toda la arquitectura y la iconografía del Anáhuac se basan en un principio filosófico-
religioso, que la brillante investigadora y arqueóloga Laurett Séjurné ha bautizado como "La Ley del Centro o
Quincunce". En efecto, el Quincunce nos habla de las cinco direcciones o rumbos de la existencia humana.
Determinado por los cuatro puntos cardinales y un quinto punto, que los une y los equilibra. El "arriba y abajo"
equilibra al par de opuestos complementarios (Norte-Sur, Oeste-Este) y un centro que los equilibra y los
"proyecta" hacia la exaltación del espíritu (arriba) o los precipita en la degradación de la materia (abajo).
Si se observa con detenimiento, la mayoría de las plantas arquitectónicas están compuestas por un patio central
y cuatro habitaciones o construcciones en sus cuatro costados, con una pequeña construcción en el centro del
patio. Pero lo mismo se puede observar en la mayoría de "adornos" o diseños. El Calendario Azteca tiene en su
centro un rostro humano y cuatro Soles que le preceden (1+4=5). En Mitla una de las grecas representa el
Quincunce se ve reiteradamente en todas partes y en la actualidad, con esta greca, los artesanos decoran
muchas de sus piezas de manera ancestral.
Esta "greca" se encuentra en todas las culturas de Mesoamérica y también en Suramérica, en la Civilización
Andina, lo que nos permite pensar que las dos son una sola civilización, pues en el Tihuantaisuyo ocupa en la
iconografía un lugar relevante con el mismo significado.
La arquitectura de Mitla tiene dos elementos fundamentales. El primero es su planta arquitectónica de los
"cinco conjuntos". Cuatro construcciones unidas por un centro unificador que es un patio, de nuevo 1+4=5. El
segundo son las grecas que profusamente están decorando los recintos, con un "mensaje reiterativo" que
requiere de la "decodificación" adecuada, para sustraerlo de la simple e intrascendente función "decorativa".
Como ya dijimos las cuatro direcciones terrenales de la vida humana, representadas por los 4 puntos cardinales,
para los que cada uno tenia un color, un animal simbólico, una fecha y especialmente una "inclinación humana".
En efecto, el Oriente representa el mundo espiritual (cielo-sagrado-Quetzal), el Poniente el mundo material
(Tierra-humano-cóatl), el Norte el mundo irracional (intangible-femenino-muerte) y el Sur el mundo racional
(tangible-masculino-vida).
La enseñanza de Quetzalcóatl nos dice que el "Guerrero de la muerte florecida" debe luchar su "batalla florida"
para equilibrar los cuatro rumbos de la existencia humana y con ello, trascender y elevarse a lo
inconmensurable y divino para llegar a la Luz. Sí se desarrolla más alguna de estas cuatro vertientes de la vida
humana, caerá en el abismo de la estupidez humana.
El Quincunce o la Cruz de Quetzalcóatl, que simboliza la enseñanza o aspiración de la doctrina de Quetzalcóatl
por lograr el "equilibrio" para trascender los opuestos complementarios de que estamos conformados.
Están representados los símbolos milenarios de todas las culturas del Anáhuac, donde Tláloc figura como la
energía luminosa que crea al mundo material, asociada al agua y al rayo. Y Quetzalcóatl, como un caracol
partido de manera longitudinal, donde la "greca" crea dos caracoles, uno en relieve y el otro en el bajorrelieve
que deja su hueco. En efecto, Quetzalcóatl es también "el soplo divino" que la da conciencia a la materia. Los
Viejos Abuelos simbolizaron ese soplo en un caracol, pues es la oquedad del caracol, lo que permite que el soplo
produzca el sonido.
Lo cierto es que es un trabajo de exquisito diseño, una talla magistral y un asombroso ensamblado en los
tableros, pues no se usó cemento, las piedras ensamblan perfectamente y se sostienen por el peso del conjunto.
Se supone que en su momento de esplendor, los tableros y los edificios estaban recubiertos de estuco y
pintados con bellos colores naturales. En Mitla, el conjunto mejor preservado es el llamado del "palacio" o
edificio "D". En él podemos observar la conjunción de arquitectura y filosofía. En efecto, la parte mejor
conservada del conjunto es la Norte, que significa "el rumbo de la muerte".
Este edificio tiene dos puertas que miran hacia el
Sur. Inmediatamente al penetrar a este edificio,
entendemos que por su misma dimensión, no
eran diseñados para "casa habitación", pues sus
dimensiones y proporciones no los hacen
funcionales. Ahí encontramos unas inmensas
columnas que permitían la techumbre de la
habitación.
Planimetría
Emplazamiento
Al ser construida cerca de su costa occidental, permitió que Tenochtitlán fuese vinculada a tierra firme mediante
calzadas. Es importante mencionar que Tenochtitlán no estuvo aislado, sino que en torno al sistema lacustre se
alzaban otras como Xochimilco, Tlapacoya, Iztapalapa, Chalco, y Texcoco que estaban unidas a la capital
mediante una tupida red de calzadas.
Avances tecnológicos:
Tecnología Hidráulica: El hecho de que estuvieran rodeados de lagos, exigió la creación de sistemas hidráulicos,
para el aprovechamiento de los recursos naturales y la contención de las aguas para evitar que la ciudad se
inundara, así como para cultivos y la propia circulación hacia lo interno y externo de la ciudad.
Se hicieron imprescindibles la utilización de complejas maneras de control y cultivo, así como de conocimiento
de ciclos y factores climáticos, que permitieron producir alimentos en volumen para una megaurbe, como lo fue
Tenochtitlán.
Sistemas de Riego: Idearon sistemas de riego mediante canales, presas hechas con madera, piedra o lodo,
diques (muro artificial hecho para contener la fuerza de las aguas), compuertas y depósitos pluviales. Las obras
principales fueron los diques o albarradas, destacando el llamado “Albarradón de Nezahualcóyotl”, un muro de
piedra y argamasa pensado en la contención y separación de las aguas. Otro fue el de “Ahuizotl”, que protegía el
islote de las corrientes del Lago Texcoco.
Acueductos: Canales soportados por pilares con arcos, que pueden alcanzar cierta altura. Estos llevaban el agua
por kilómetros de zonas cercanas donde hubiera manantiales, de modo que Tenochtitlán tenía un excelente
suministro de agua, además de un gran sistema de alcantarillado.
Calzadas: Existían gran cantidad de calzadas que conectaban distintos lugares. Entre ellas podemos encontrar la
“Calzada de Tepeyacac”, que cruzaba de norte a sur el cerro del Tepeyacac hasta el islote de Nonoalco-
Tlaltelolco; la “Calzada de Tlacopan o Tacaba”, que partía hacia el poniente hasta el templo mayor de Tlacopan;
la “Calzada de Nonoalco”, que conectaba a la ciudad con tierra firme; y la “Calzada de Tenayocan”, que
conectaba el islote de Tlaltelolco hasta Tenayocan en el norte.
Calles: Estas fueron hechas con una especie de acera de tierra allanada, para el tránsito humano y en muchas de
calles adyacentes iba un canal para el acceso de canoas.
Monumentos destacados
En tercer lugar, encontramos el "Templo de los Caballeros Águila" (2A), también conocido como Templo de
Tezcatlipoca Rojo.
En cuarto lugar, visualizamos el "Recinto de los Caballeros Ocelote" (3). Los guerreros ocelotes, representaban a
guerreros privilegiados que en este caso rendían su tributo al dios Tezcatlipoca.
En quinto lugar, podemos observar el "Templo de Tezcatlipoca" (3A). Debajo del actual Museo de la Secretaría
de Hacienda se encuentran las ruinas del Templo del dios Tezcatlipoca. Este museo, luego del terremoto de
1985 sufrió graves daños, por lo que debió ser cerrado.
En sexto lugar, se encuentra la "Residencia de los sacerdotes"
(4), conocida como Calmecac o Calmecatl. La construcción se
ubica sobre un costado de la avenida de Donceles. Este lugar
era habitado por sacerdotes y a la vez funcionaba como
escuela.
En noveno lugar, hallamos el "Templo del Sol" (7). El Templo del Sol habría ocupado un sitio de forma
cuadrangular, que coincide con el alineamiento y dimensiones del edificio Sagrario.
En décimo lugar, vemos el "Coateocalli" (8), sinónimo de Coacalco. En este lugar se guardaban los ídolos que
representaban a los dioses de los territorios conquistados.
En undécimo lugar, observamos el "Templo de Chihuacóatl" (9), que se traduce como "mujer serpiente", quien
era la diosa de la fertilidad en la mitología azteca.
En duodécimo lugar, está el "Templo a Chicomecóatl" (10), lo cual se traduce como "siete serpientes", era la
diosa de las cosechas, el maíz y la fertilidad de la tierra.
Entre los últimos, hayamos el "Templo de Xochiquetzal" (11), que representaba a la diosa de las flores, la danza,
los juegos y la agricultura, y su nombre significaba "pájaro flor".
Para finalizar, mencionaremos a "Tozpalatl" (12) y a "Huey Tzompanti" (13), que representaba el altar donde se
depositaban los cráneos de las víctimas para el sacrificio.