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Parte Primera1
1
Capítulo 26 del Evangelio según San Mateo. Presente en los recitativos y algunos coros. Los demás coros y
Arias –también algunos recitativos- son de autoría de Picander y no tienen correspondencia en el texto
evangélico.
2
The Faithful: Con esta designación aparece este personaje en la traducción al inglés en que me baso, pero en
el texto alemán que tengo, esta referencia no existe. Junto con la figura de Sión, hace comentarios sobre las
situaciones.
3
Branch = rama. Consideré adecuado traducir por árbol, dada la expresión común en el cristianismo de “el
árbol de la cruz”. Otra posible traducción es sección
2. El Evangelista; Jesús.
El Evangelista:
Cuando terminó estos razonamientos, Jesús dijo a sus discípulos:
Jesús:
Saben bien que en dos días será Pascua,
Y que el Hijo del Hombre será entregado
Y será crucificado.
3. Coral
4a. El Evangelista:
Se reunieron los sacerdotes y escribas y los ancianos del pueblo en casa del Sumo
Sacerdote, cuyo nombre era Caifás. Y acordaron prenderlo cautelosamente, y darle muerte,
dijeron de todas formas:
4b. Coro
No durante la fiesta, porque alborotaría el pueblo.
4c El Evangelista
Cuando Jesús visitó Betania, y estuvo en la casa de un leproso llamado Simón, vino a Él
una mujer que llevaba un jarrón de un perfume muy caro, y lo derramó sobre su cabeza
mientras estaba sentado en la mesa. Pero al ver esto los discípulos, se indignaron y dijeron:
4d. Coro
A que viene este derroche? Pudo venderse por un buen precio y dar esa suma a los pobres
El Evangelista
Cuando Jesús se dio cuenta, les dijo:
Jesús
Porque molestan a esa mujer? Ella ha hecho una buena obra por mí! A los pobres les
tendrán siempre, pero a mí no me tendrán siempre. Ella ha derramado este perfume sobre
mi cuerpo porque he de ser sepultado. En verdad les digo que donde quiera que se predique
este evangelio, en todo el mundo, se hablará también de lo que esta mujer ha hecho para
recuerdo suyo.
5. Recitativo
Amado Salvador
dividiste esta pelea tonta,
porque esta leal dama,
ungiendo tu cuerpo con aceite
lo preparó para la sepultura.
Mis ojos lloran,
por derramar un ungüento en tu cabeza
6. Aria
Culpa y dolor,
rompen el corazón del pecador en dos
Las lágrimas de mi llanto,
un bálsamo calmante
te ofrezco, Fiel Jesús.
7. El Evangelista; Judas
El Evangelista
Entonces uno de los doce, de nombre Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes y les
dijo.
Judas
Que me darán? Y yo lo entrego
El Evangelista
Y le ofrecieron treinta monedas de plata4. Y desde entonces buscaba la ocasión de
entregarlo
8. Aria
Sangra, oh tú mi corazón amado!
Ah el hijo que tu misma alimentaste
Lleva a su Guardián al asesinato
Para eso se ha hecho una serpiente
9a. El Evangelista
El primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura los discípulos fueron a Jesús y le
dijeron:
4
Treinta siclos de plata era el precio de un esclavo.
9b. Coro I
El Evangelista:
El dijo:
Jesús:
Vayan a la ciudad, a casa de tal y díganle: el Maestro manda decir: Mi hora está cerca.
Quiero celebrar la pascua aquí con mis discípulos.
El Evangelista:
Los discípulos hicieron como Jesús le había mandado y prepararon el cordero para la cena
pascual. Al anochecer, se sentó con ellos a la mesa. Y mientras comían dijo:
Jesús:
En verdad les digo, uno de ustedes va a traicionarme.
9c. El Evangelista:
9e. Coro:
El Evangelista:
El les respondió diciendo:
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En interesante que el coro pregunte once veces – una por cada discípulo a excepción de Judas-. Es ya
conocida la simbología numerológica de Bach en sus obras. Por ejemplo el número diez en algunos de sus
cánones, por los mandamientos, las frecuentes fugas a tres voces, por la Trinidad, etc.
Jesús:
El que mete la mano conmigo en este plato será el que me entregue. El Hijo del hombre se
va, como se ha escrito de él. Pero ay de aquel por quien el Hijo del Hombre es entregado!
Más le valiera no haber nacido.
El Evangelista:
Entonces Judas, el que le iba a entregar, dijo:
Judas:
Seré yo, Rabbí?
Evangelista
Y Él dijo:
Jesús:
Tú lo has dicho.
El Evangelista:
Mientras cenaban, Jesús tomó pan, lo bendijo y se los dio diciendo:
Jesús:
Tomen, este es mi cuerpo6.
El Evangelista:
Luego tomó el cáliz, dio gracias, y se los dio diciendo:
Jesús:
Beban, todos de él, porque esta es mi sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por
todos, para remisión de los pecados. Les digo que no beberé más de este fruto de la vid
hasta el día que lo beba nuevamente con ustedes en el reino de mi Padre.
12 Recitativo:
6
Bellísima parte de gran contenido expresivo.
13 Aria7
14 El Evangelista, Jesús
El Evangelista:
Cuando terminaron de cantar los himnos, fueron al Monte de los Olivos: Allí Jesús les dijo.
Jesús:
Yo seré para todos ocasión de caída esta noche, pues así dice la Escritura: Herirán al
pastor, y se dispersarán las ovejas. Cuando de todas formas haya resucitado, iré delante de
ustedes a Galilea.
Reconóceme, mi guardián
Pastor mío, llévame contigo!
De Ti, fuente de todas las bendiciones
he sido altamente bendecido
Tu boca me ha refrescado,
con leche y el alimento más dulce.
tu Espíritu me ha dotado
de las más celestiales alegrías.
El Evangelista:
Pedro le respondió:
Pedro:
Aunque para todos los demás seas ocasión de caída; yo nunca caeré
El Evangelista:
Jesús le dijo
7
No estoy seguro de la traducción de esta Aria, por estar escrita de forma demasiado arcaica. Así que traté de
hacer una aproximación.
Jesús:
En verdad te digo, esta misma noche, antes de que el gallo cante, tu me habrás negado tres
veces.
El Evangelista:
Pedro le dijo:
Pedro:
Aunque tuviera que morir contigo, no te negaría jamás.
El Evangelista:
Y lo mismo declararon los otros discípulos.
17 Coral:
18 El Evangelista, Jesús
El Evangelista:
Entonces fueron a un huerto, llamado Getsemaní, Jesús les dijo a sus discípulos:
Jesús
Siéntense aquí, mientras yo voy a orar
El Evangelista
Y llevándose consigo a Pedro y los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentir tristeza y
angustia. Entonces les dijo.
Jesús:
Mi alma muere de angustia, quédense aquí y velen conmigo.
19 Recitativo: Sion
Oh dolor!
Como se hunde y cómo soporta la debilidad
Cuál es la razón para toda esta tortura?
El juez lo conduce a la corte
No hay aquí esperanza ni quien ayude
Mis pecados le tienen muy afligido,
sufre las penas propias del infierno,
debe pagar el robo de otros.
Yo, Señor Jesús, tengo esta deuda agobiado,
y tu la soportas.
Ah, Mi amor por ti fuera
alivio a tu debilidad y tu terror
si pudiera alivianar o ayudarte en tu carga
Cuan gustoso me quedaría!
Sion:
Yo estaré con mi Jesús velando
Los Fieles:
Que el sueño puede abrazar nuestros pecados
Sion:
Mi propia muerte
es redimida por la congoja de su alma.
Sus suspiros me reconfortan
Los Fieles:
Por lo tanto, para nosotros su más respetable pasión
debe ser aun más dulce en su amargura.
21 El Evangelista; Jesús
El Evangelista:
Jesús se alejó un poco, y cayendo rostro en tierra oró diciendo:
Jesús:
Padre mío, si es posible, que pase de mi este cáliz, pero que no sea lo que yo quiero, sino lo
que quieres tú.
22 Recitativo:
23 Aria
24 El Evangelista; Jesús.
El Evangelista:
Volvió hacia sus discípulos y los encontró durmiendo, les dijo:
Jesús:
No pudieron permanecer despiertos conmigo ni siquiera una hora? Velen y oren para que
no caigan en tentación! El espíritu esta presto, pero la carne es débil.
El Evangelista:
Por segunda vez se alejó y oró con estas palabras:
Jesús:
Padre mío, si no es posible que este cáliz pase de mi sin que yo lo beba, hágase tu voluntad!
25 Coral (Coros 1 y 2)
El Evangelista:
Volvió y les encontró durmiendo nuevamente, los dejo y se alejo, orando por tercera vez
con las mismas palabras. Luego fue a sus discípulos y les dijo:
8
En el cáliz, por supuesto.
Jesús:
Duermen y descansan? Háganlo, pues llegó la hora en que el Hijo de Hombre será
entregado en manos de los pecadores9. Levántense, vamos, miren que ya viene el que me
entrega
El Evangelista:
Aún hablaba Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él una gran turba con espadas
y palos, de los sumos sacerdotes y los ancianos. el traidor le había dado una señal: “Aquel
al que yo bese, ese es, atrápenlo!” . Y se acercó a Jesús y le dijo:
Judas:
Saludos Maestro!
El Evangelista:
Y le besó. Jesús dijo entonces:
Jesús:
Amigo, a que vienes?
El Evangelista:
Y los otros echaron mano de Jesús y se lo llevaron atado.
(Coro II et sim.)
Libérenlo, esperen, no lo aten!!!
La luz y la luna
Están en pena y se han escondido
porque a mi Jesús se lo han llevado
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Esta pequeña diferencia con la Biblia tradicional se debe a que Bach usaba la Biblia de Lutero.
10
Este es uno de los coros más famosos de la obra, su potente línea inicial: Sind Blitze Sind Donner in
Wolken verschwuden? se desarrolla magníficamente en términos contrapuntísticos. Recomendamos
escucharlo dirigido por Kart Richter, quien saca buen partido de la acústica y las tesituras vocales en este
fragmento.
Ahora el abismo de fuego del infierno queda descubierto
Ahora es la ruina, la destrucción, el hacerse añicos
la ira incesable.
Traidor mentiroso de sangre asesina!!!!
28 El Evangelista; Jesús
El Evangelista:
Entonces uno de los doce echó mano de un cuchillo y cortó la oreja de uno de los hombres
de los sumos sacerdotes. Jesús le dijo
Jesús:
Vuelve la espada a su sitio, quien usa la espada, a espada muere. O no crees que podría
pedir a mi Padre que enviase más de doce legiones de ángeles. Pero ¿Cómo se cumpliría la
Escritura entonces? Es así como debe ser.
El Evangelista
Y dirigiéndose a la multitud les dijo:
Jesús
Vienen a mí como si fuera un ladrón o un asesino, con espadas y palos. Yo he enseñado a
diario sentado con ustedes en el templo, y no me prendieron. Pero esto sucede así, para que
se cumpla lo escrito por los profetas
El Evangelista:
Entonces los discípulos se dispersaron y lo abandonaron
Sión:
Ah ahora mi Jesús se ha ido!
Los fieles:
Donde partieron sus amigos?
Oh la más justa de todas
me lo concedes, puedo verlo?
Donde han huido sus amigos?
Ah mi Cordero en garras de tigre
Ah donde fue mi Jesús?
Vamos ahora y busquémoslo
Ah que le diré a mi espíritu
cuando con angustia me pregunte:
Dónde ha ido Jesús?
31 El Evangelista:
Los que capturaron a Jesús lo llevaron ante el sumo sacerdote, que era Caifás. Allí estaban
reunidos los escribas y ancianos del pueblo. Pedro los había seguido de lejos y entró al
palacio del sumo sacerdote. Se sentó cerca de los sirvientes, para ver lo que ocurría. Los
somos sacerdotes buscaban testigos falsos contra Jesús para conseguir su muerte y no
encontraban nada.
El Evangelista:
Muchos falsos testigos fueron, pero aun así no conseguían nada. Por último llegaron dos
falsos testigos y dijeron
11
Comienza en el versículo 57 del capítulo 26
Testigos:
El ha dicho: “destruiré el templo y en tres días lo reedificaré”
El Evangelista:
El sumo sacerdote se puso de pie y dijo:
El Sumo Sacerdote:
Que respondes a lo que dicen de ti?
El Evangelista:
Pero Jesús guardó silencio
34 Recitativo:
Mi Jesús guarda silencio
ante las mentiras,
Muestra un ejemplo
de que su misericordiosa voluntad,
le lleva a sufrir por nosotros
cada dolor.
A imitación de Él, deberíamos
guardar silencio en las tribulaciones
35 Aria
Me abstengo de hablar
Aun cuando sus puntiagudas lenguas pueden herirme
Aunque sufro inocentemente
Desprecio burlón
Ah el Señor desde arriba
conforta mi corazón.
El Evangelista:
El sumo sacerdote dijo entonces:
Sumo Sacerdote:
Yo te conjuro en nombre de Dios vivo: Dinos si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.
El Evangelista:
Jesús le dijo
Jesús:
Tu lo has dicho. Y desde ahora verán al Hijo del Hombre sentarse a la diestra del Padre y
venir sobre las nubes del cielo.
El Evangelista:
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamo:
Sumo Sacerdote:
Ha blasfemado! No hay necesidad de más testigos! Todos hemos escuchado su blasfemia.
¿Qué les parece?
El Evangelista:
Ellos respondieron:
36c El Evangelista:
Ellos le escupieron y le golpeaban en la cara. Algunos al golpearlo le decían:
El Evangelista:
Entre tanto Pedro estaba sentada afuera de la corte, una sirvienta lo vio y le dijo:
Sirvienta 1:
No estabas tú con Jesús el galileo?
El Evangelista:
Pedro lo negó diciendo:
Pedro:
No se de qué me hablas
El Evangelista:
Y salió hacia el portal donde lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban allí:
Sirvienta 2:
Este estaba con Jesús de Nazareth
El Evangelista:
Pedro lo negó nuevamente:
Pedro:
No conozco a ese hombre.
El Evangelista:
Paso un tiempo y luego unos de los que se encontraban allí fueron a el y le dijeron:
El Evangelista:
Pedro torno a jurar y a maldecir, y decía:
Pedro:
Nada tengo que ver con este hombre.
El Evangelista:
Y en ése momento cantó el gallo. Y Pedro recordó que Jesús le había dicho: “Esta noche,
antes de que el gallo cante, me habrás negado tres veces”. Y salió llorando amargamente.
39 Aria
El Evangelista:
Al amanecer, los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo resolvieron condenarlo a
muerte. Lo ataron y lo llevaron al gobernador Poncio Pilatos. Cuando Judas vio que Jesús
había sido condenado, se arrepintió y devolvió las treinta monedas a los sumos sacerdotes
diciendo:
Judas:
He pecado, he traicionado sangre inocente!
El Evangelista:
Ellos le dijeron:
El Evangelista:
Tiró las monedas en el templo, fue y se ahorcó. Los sumos sacerdotes recogieron las
monedas y dijeron:
42 Aria
Devuélvanme a Jesús
Miren el precio, el sueldo por el homicidio
Arrojado por el hijo caído
ante sus pies!
El Evangelista:
Resolvieron comprar con ellas el campo del alfarero, para enterrar extranjeros: Por eso
aquel campo se ha llamado “Campo de Sangre” hasta el día de hoy. Todo esto para que se
cumpliera lo que dijo el profeta Jeremías: “Tomaron las treinta monedas de plata en que
fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas, y las dieron por el Campo del
Alfarero, según me ordenó el Señor”13. Entre tanto Jesús compareció ante el gobernador,
quien le preguntó:
12
Capítulo 27 del Evangelio.
13
La cita no es de Jeremías, sino de Zacarías 11, 12-13. La confusión de Mateo proviene de su semejanza con
Jer. 18,2-3 y 32,6-15.
Pilatos:
Eres tu el Rey de los Judíos?
El Evangelista:
Jesús le respondió
Jesús:
Tu lo has dicho
El Evangelista:
Cuando los jefes y los sumos sacerdotes comenzaron a acusarle, no respondió palabra.
Pilatos le dijo:
Pilatos:
Oyes de cuántas cosas te acusan?
El Evangelista:
Pero Jesús no dijo nada, a tal punto que el gobernador quedó muy extrañado.
El Evangelista:
Por la fiesta el gobernador solía dejar libre a un preso, el que ellos quisieran. Había en
aquella ocasión un preso famoso, llamado Barrabás. Pilatos preguntó a los que allí estaban:
Pilatos:
A quién de los dos quieren que libere? A Barrabás, o a Jesús, a quien llaman el Mesías
El Evangelista:
Porque sabía muy bien que lo habían entregado por envidia. Cuando se sentó en estrado, su
mujer mando decirle:
Esposa de Pilatos:
No hagas nada con este hombre; porque he sufrido mucho en sueños por su causa!
El Evangelista:
Los sumos sacerdotes y ancianos habían convencido a la muchedumbre para que pidieran la
libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Cuando el gobernador les preguntó:
Pilatos:
A cual de los dos quieren que les suelte?
El Evangelista:
Ellos dijeron:
El Evangelista:
Pilatos les dijo
Pilatos:
Y que haré con Jesús, a quién llaman el Mesías?
Sea crucificado!!!!
47 El Evangelista; Pilatos:
El Evangelista
El gobernador replicó
Pilatos
Porqué? Que mal ha hecho este hombre?
48 Recitativo:
50a El Evangelista
La muchedumbre gritó aún más fuerte:
Sea crucificado!!!!
El Evangelista:
Al ver Pilatos que nada conseguía sino que aumentaba el tumulto, pidió agua y se lavó las
manos diciendo:
Pilatos:
Soy inocente de la sangre de este hombre. Ustedes verán
El Evangelista:
Ellos le respondieron:
50e El Evangelista:
Pilatos les soltó al que pedían; a Jesús lo mandó a azotar, y lo entregó a los judíos para que
lo crucificaran.
51 Recitativo
52 Aria:
53a El Evangelista:
Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron toda la tropa. Lo
desnudaron y le pusieron un manto púrpura, trenzaron una corona de espinas y se la
pusieron en la cabeza, y una caña en la mano derecha. Y doblaban la rodilla ante Él y se
mofaban diciendo:
53c El Evangelista:
Y escupiéndole la cara, le golpeaban con la caña en la cabeza.
56 Recitativo:
57 Aria
58a El Evangelista:
Cuando llegaron al sitio llamado Gólgota, que quiere decir el “sitio de la calavera”, le
dieron a beber vino mezclado con hiel; el lo probó pero no quiso beberlo. Los que lo
crucificaron se echaron a suertes su túnica. Y se sentaron a custodiarlo. Sobre su cabeza
pusieron la causa de su condena: “Este es Jesús, el Rey de los Judíos”. Con él crucificaron
dos asesinos, uno a su derecha y el otro a la izquierda. Los que pasaban por ahí lo insultaba
meneando la cabeza y diciendo:
58b Transeúntes:
Tu, que destruías el templo de Dios y lo reconstruían en tres días, sálvate a ti mismo y baja
de la cruz!
58c El Evangelista:
Los sumos sacerdotes, los ancianos del pueblo y los maestros de la ley lo ridiculizaban:
Dio salvación a otros y no se salva a sí mismo. No es el Rey de Israel?. Que baje de la cruz
y creeremos en Él. Ha confiado en Dios, que baje y lo salve, si es que lo ama, ya que ha
dicho: “Yo soy el Hijo de Dios”
58e El Evangelista:
Los asesinos crucificados con Él también le insultaban.
59 Recitativo
Ah Gólgota, infeliz Gólgota,
El Señor debe fallecer aquí desdeñado
La Salvadora Bendición del mundo
es puesto con desprecio en la cruz.
El creador del cielo, de la tierra y
del aire, aquí es llevado
El inocente deba morir aquí culpable
lo cual aflige mi alma
Ah Gólgota, infeliz Gólgota!!
El Evangelista:
Desde la hora sexta todo se cubrió de tinieblas, hasta la hora nona, cerca de la hora nona
Jesús gritó:
Jesús:
Eli Eli lema ashabtani?14
El Evangelista:
Que quiere decir. “Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado?” Quienes lo oyeron
decían.
61c El Evangelista:
Uno de los que allí se encontraban corrió a empapar una esponja con vinagre, para darle de
beber, pero le dijeron
14
Así en la Biblia de Lutero, en las traducciones habituales: Eli Eli lema sabachtani
61d: Espectadores (Coro II):
Basta!, Veamos si Elías viene y lo salva.
61e: El Evangelista:
Pero Jesús dio un fuerte grito y expiró.
63a El Evangelista:
El velo del templo se abrió en do de arriba abajo. Tembló la tierra fuertemente. Muchos
sepulcros se abrieron y los justos resucitaron, y fueron a la ciudad y se aparecieron a
muchos. El centurión y sus hombres al ver aquel terremoto, sintieron miedo y dijeron.
63c El Evangelista:
Había también allí, mirando a distancia, muchas mujeres que le habían seguido desde
Galilea en su ministerio: María Magdalena, Maria la madre de Santiago y de José, y la
madre de los hijos de Zebedeo. Aquella tarde un hombre de Arimatea, llamado José,
miembro del Sinedrio y discípulo de Jesús, fue a Pilatos a pedirle el cuerpo de Jesús, y
Pilatos mandó que se lo dieran.
64 Recitativo:
15
Esta es la más bella aparición del coro. El hecho de que una frase que dicen unos pocos –el centurión y uno
cuantos soldados- se haga con los dos coros, supone la intención de Johann Sebastian Bach de poner esta
afirmación como un clamor de fe universal
Su cuerpo descansará
Escucha espíritu,
ahí va el cuerpo sin vida de Jesús al descanso
Oh que alivio! Que inconmensurable memoria!
65 Aria:
66a El Evangelista:
José tomo a Jesús y lo envolvió en una sábana de lino purísimo, y lo colocó en su propia
tumba nueva, que había mandado a excavar en una roca. Cerró la entrada con una pesada
roca. Cerca estaban María y la otro María, sentadas cerca al sepulcro. El día antes de la
Preparación, los Sumos Sacerdotes y los Fariseos fueron a donde Pilatos y le dijeron:
Señor: nos hemos acordado que ese seductor había dicho cuando aún vivía: “a los tres días
resucitaré”. Manda que se custodie el sepulcro hasta el tercer día. No sea que sus discípulos
roben el cuerpo y le digan a la gente que ha resucitado. El segundo engaño sería peor que el
primero!
El Evangelista:
Pilatos les dijo:
Pilatos:
Ustedes tiene guardias, asegúrenlo como les plazca.
El Evangelista:
Y asi lo hicieron, pusieron centinelas y sellaron la piedra.
Sion:
Ahora el Señor descansa
Los fieles (et sim)
Finale