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Dulce introducción al caos

¿Cómo quieres que escriba una canción


si a tu lado no hay reivindicación?
La canción de que el tiempo no pasara,
donde nunca pasa nada.

Una racha de viento nos visitó,


y al árbol ni una rama se le agitó.
La canción de que el viento se parara,
donde nunca pasa nada.

Un otoño el demonio se presentó.


Fue cuando el arbolito se deshojó.
La canción de que el tiempo se atrasara,
donde nunca pasó nada.

Una racha de viento nos visitó,


pero nuestra veleta ni se inmutó.
La canción de que el viento se parara,
donde nunca pasa nada.

Mientras tanto pasan las horas.


Sueño que despierto a su vera.
Me pregunto si estará sola
y ardo dentro de una hoguera.

¿Cómo quieres que escriba una canción


si a tu lado he perdido la ambición?
La canción de que el tiempo no pasara,
donde nunca pasa nada.

Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas.


Se paró el aguacero, ahora somos, flotando, dos gotas.
Agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor.
Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.
Volar, volar.

Una racha de viento nos visitó,


y a nosotros ni el pelo se nos movió.
La canción de que el viento se parara,
donde nunca pasa nada.

Ya no queda una piedra en pie


porque el viento lo derribó.
No. No hay esa canción.
Ya no queda nada de ayer
porque el viento se lo llevó.
No. No hay esa canción.
Primer movimiento: El sueño
No hay nada en el espejo,
y persigo mis reflejos,
igual que en los sueños.

De andar desorientado,
voy cayendo en picado;
es igual que un mal sueño.

La vida es roja si te vas


y me derrota igual
que en los sueños,

y olvido y ya no sé qué hacer;


no dejo de correr,
como en sueños.

Te estaba dando un beso


y mis labios no eran esos,
igual que un mal sueño.

La gente está que trina


y la letra se me olvida;
es igual que en mi sueño.

La vida es roja si te vas


y me derrota igual
que en los sueños,

y olvido y ya no sé qué hacer,


no dejo de correr,
como en sueños.

Si no te vuelvo a ver,
no quiero despertar;
la realidad no me abandona.

Busco un mundo mejor


y escarbo en un cajón,
por si aparece entre mis cosas.

Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

No hay día que me levante


y no haya muertos delante;
es peor que un mal sueño.

Hoy han dicho en la tele


que han muerto tres mujeres
y que han sido ellos;

que un hombre-bomba entró en un bar


dispuesto a dialogar
con sus muertos;

que bombardean una ciudad,


y algo ha salido mal.
Por supuesto.

Una bomba inteligente


ha matado al presidente;
pensó que era bueno.

Y dicen por la tele


que han muerto más mujeres
y que han sido ellos.

La vida es roja si te vas


y me derrota igual
que en los sueños,

y olvido y ya no sé qué hacer;


no dejo de correr,
como en sueños.

Si no te vuelvo a ver,
no quiero despertar;
la realidad no me abandona.

Busco un mundo mejor


y escarbo en un cajón
por si aparece entre mis cosas.

Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.
Segundo movimiento: Lo de fuera
Se acabó. El odio me royó la razón,
con mi época estoy comprometido.
Y el amor se fue volando por el balcón
adonde no tuviera enemigos.

Y ahora estoy en guerra contra mi alrededor.


No me hace falta ningún motivo;
y es que soy maestro de la contradicción
y experto de romper lo prohibido.

Y por eso los chiquillos ya se acercan a mí,


que intento ser feliz.
Y desde entonces de esta cárcel no me dejan salir,
ni tengo adónde huir.
Voy a hacer un butrón,
que saque la cabeza fuera.

Sigo preso,
pero ahora el viento corre alrededor.
Por mis pecados, sigo preso.
Carne y hueso.
Si muere de hambre el mundo alrededor,
tú y yo, total, de carne y hueso.

Por dinero, los maderos, ¡ay!, van detrás de mí,


que intento ser feliz.
Y abocado, a los tejados, me he mudado a vivir,
por desobedecer,
por ver al Sol salir,
por sacar la cabeza fuera.

Sigo preso,
pero ahora el viento corre alrededor.
Por mis pecados, sigo preso.
Carne y hueso.
Si muere de hambre el mundo alrededor,
tú y yo, total, de carne y hueso.

Necesito saber.
Dime tu nombre,
de dónde sale el Sol
y de qué se esconde.

Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza.


Si hay algún escalón pa' dar un tropezón, voy de cabeza.
Tú y yo en la habitación para que vuelva Amor: naturaleza.
Hay un televisor en medio del salón. No me interesa.

Vente a la sombra, amor, que yo te espero;


que tengo el corazón aquí con bien de hielo.
Vente a la sombra, vente, amor, que yo te espero;
que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo.

Se me cae la casa desde que se marchó.


Y ahora ya sólo espero el derribo,
y es que perdí la pista del eje del salón,
y estoy continuamente torcido.

Y ahora sólo pienso en ella


y no encuentro razones
cuando su recuerdo se me clava entre las cejas,
sueño con melones encima de la mesa.

Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

Sueño que empieza otra canción;


vivo en el eco de su voz, entretenido.
Sigo la estela de su olor,
que me susurra: vámonos, vente conmigo.

Hay un desierto, hay un vergel


lleno de flores de papel.
Pensaba
que sería frío el amanecer.
Te equivocabas otra vez:
Quemaba.

Llegó el verano y asoló la primavera,


y el sol asfixia en tu jardín,
y se le caen los pajaritos a la higuera,
que ya no cantan para mí.

Abrí los ojos para ver;


con el destino me encontré
de cara.

Lo tengo todo a medio hacer.


Me preguntaba si tal vez...
mañana.
Vente a la sombra, amor, que yo te espero;
que tengo el corazón aquí con bien de hielo.
Vente a la sombra, vente, amor, que yo te espero;
que tengo ya el cerezo en flor dentro del cuerpo.

Necesito saber.
Dime tu nombre,
de dónde sale el Sol
y de qué se esconde.

Si miro alrededor, no puedo comprender, me da pereza.


Si hay algún escalón pa' dar un tropezón, voy de cabeza.
Tú y yo en la habitación, para que vuelva Amor: chorros de lefa.
La buena educación de la televisión no me interesa.

Tercer movimiento: Lo de dentro


Sin patria ni banderas,
ahora vivo a mi manera;
y es que me siento extranjero
fuera de tus agujeros.

Miente el carné de identidad:


tu culo es mi localidad.
Miente el destino para hacer
que no te vuelva a ver.

Miente. Si dice no, me miente;


si dice sí, me miente;
y si calla, también miente.

Dice que yo ya no te espero.


Un cabrón embustero,
es mi corazón, que miente.

No se atreve la luz, si no estás tú,


a pasar por aquí si oye mi voz.
Desde que no estás tú en este rincón,
no se atreve a pasar la luz del Sol.
Si oye mi voz, se queda fuera.

Luz, maldita sea la luz


que me desvela.
No. Aquí no ve y la luz
se desespera.

Me arroja a ver el mundo,


y me lo encuentro furibundo.
Si quiero ir a la moda,
necesito una pistola.

Dijo Amor antes de marchar:


ya no me gusta este lugar.
Oigo que vuelve y vuelvo a ver,
vuelvo a mover los pies.

Viento, me pongo en movimiento


y hago crecer las olas
del mar que tienes dentro.

Tiempo, devuélveme el momento.


Quiero pasar las horas
nadando mar adentro,

y revolcarme por el suelo


para empezar todo de cero.

Luz, si fuera el cielo azul,


si enloqueciera...
Mira, que ha venido una luz
como de fuera.

Ya vuelvo a caer, voy derechito de cabeza. Sí.


Vuelven a salir chorros de la naturaleza.
Caigo derechito, derechito de cabeza. Sí.
Vivo derribando, derribando las barreras.

Y dicen que mi vida es un exceso,


y yo me vendo sólo por un beso.
¿Qué voy a hacer, si vivo a cada hora
esclavo de la intensidad?
Vivo de la necesidad.

Estaba el cielo lleno de estrellas,


y he pasado la noche con ellas.
¿Qué voy a hacer, si vivo a cada hora
esclavo de la intensidad?
Vivo de la necesidad.

Y me revuelco por el suelo


para empezar todo de cero.

Luz, si fuera el cielo azul,


si enloqueciera...
Mira, que ha venido una luz
como de fuera.

Luz, maldita sea la luz


que me desvela.
No. Aquí no ve y la luz
se desespera.

No se ve;
la vida se me queda a oscuras.
Veme a ver
caminito de la locura.

Me mira, me droga,
las fuerzas me abandonan.
Me droga, me mira.

Me dice, guasona,
métete en mi persona.
Me droga, me mira.

Se volvió a gusano, mariposa,


cansada de volar y no poder
arrastarse al fondo de las cosas,
a ver si dentro puede comprender.

No se ve,
la vida se me queda a oscuras.
Veme a ver
caminito de la locura.

Cuarto movimiento: La realidad


Agazapado, espero, como un arraclán,
bajo las piedras escondido,
porque a la vida era lo único que le da
sentido.

Acostumbrado a escapar de la realidad,


perdí el sentido del camino
y envejecí cien años más de tanto andar
perdido.

Y me busco en la memoria el rincón


donde perdí la razón.
Y la encuentro donde se me perdió,
cuando dijiste que no.

Hice un barquito de papel para irte a ver.


Se hundió por culpa del rocío.
No me preguntes cómo vamos a cruzar
el río.
Y me busco en la memoria el rincón
donde perdí la razón.
Y la encuentro donde se me perdió,
cuando dijiste que no.

Sin ser,
me vuelvo duro como una roca,
si no puedo acercarme
ni oír
los versos que me dicta esa boca;
y ahora que ya no hay nada,
ni dar
la parte de dar que a mí me toca.
Por eso no he dejado de andar

buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

Para contarte
que quisiera ser un perro y oliscarte,
y vivir como animal que no se altera,
tumbado al sol lamiéndose la breva,
sin la necesidad de preguntarse
si vengativos dioses nos condenarán,
si, por Tutatis,
el cielo sobre nuestras cabezas caerá.

Buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

Coda flamenca (Otra realidad)


*Por verme amado de ella por todo el día,
mañana, en perder la vida, consentiría.*

Y el fuego del infierno ya es sólo humo.


Ahora el fuego ya es sólo humo.
Después de arder, el fuego ya es sólo humo.
El infierno ya es sólo humo.

En el hueco del eco de su voz,


vive el eje que desapareció.

Agarrados del aire, viviremos;


no me importa adónde vamos.
Apriétame bien la mano, que un lucero
se me escapa entre los dedos.

Arráncate a cantar y dame algún motivo


para decirle al Sol que sigo estando vivo.

¡Ay del desánimo! Que no puede conmigo.


¡Ay del destino! Que no juegue conmigo.
Hay un brillo mágico que alumbra mi camino.

Y el fuego del infierno ya es sólo humo.


Ahora el fuego ya es sólo humo.
Después de arder, el fuego ya es sólo humo.
El infierno ya es sólo humo.

Ay, ay, ay, ponte a cantar canijo.


Una mijita me arregla el sentío.

¡Ay del desánimo! Que no puede conmigo.


¡Ay del destino! Que no juegue conmigo.
Hay un brillo mágico que alumbra mi camino.

¿Y qué, si me condeno por un beso?


¿Y qué, si necesito respirar?

Canta la de que el tiempo no pasara.


Canta la de que el viento se parara.
Canta la de que el tiempo no pasara.
Donde nunca pasa nada.

* Frase extraída de los "Episodios nacionales" de Benito Pérez Galdós

A fuego
A fuego lento no se calientan mis huesos
y bajé al infierno a ver cómo se cuecen tus besos
cansado de buscar un trocito de cielo
lleno de pelos.

Y a deshora sale un sol alumbrando una esquina y alegrándome el día


¿Dónde están los besos que te debo?
En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.

Me salgo de mi casa,
me estrello contra la acera;
no puedo recordar qué clase de mundo hay fuera:
salté por la ventana buscando una liana
-¡Árbol va!- y Tarzán al suelo.

Y harto de buscarte siempre a oscuras


y de volverme en puro hielo
tiré toda mi vida a la basura,
y ni las ratas se la comieron.
Nadie me persigue pero yo acelero.
Llaman a mi puerta y yo ya a nadie espero.

Pero ¿dónde están los besos que te debo?


En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.
Pero ¿dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina,
cansados de vivir en tu boquita
siempre a la deriva

Y llega en tu braguita el amor de visita y en mis pantalones entre los cojones.


Voy a tatuarme, azul, una casita
para que allí vivan nuestros corazones.

Y a deshora sale un sol alumbrando una esquina y alegrándome el día.


¿Dónde están los besos que te debo?
En una cajita;
que nunca llevo el corazón encima
por si me lo quitan.
Pero ¿Dónde están los besos que me debes?
En cualquier esquina,
cansados de vivir en tu boquita
siempre a la deriva

Cuando ya no puedo más saco para respirar


un ratito el corazón, que lo tengo en carne viva;
sólo un poco de calor hace que me vuelva a la vida
y lo pongo a secar al sol escondido en un renglón.

Y a deshora sale el sol alumbrando una esquina y alegrándome el día.

¿Dónde están los besos que te debo...?


Buitre no come alpiste
¿Dónde estabas tantas horas? Juntos en la misma habitación
-mirando subir las olas-
preparadito para la acción.

Si la suerte me abandona
y dice que no quiere verme,
le llamaré estafadora
me ha robado mientras duerme.

Me he pasado tantas horas


viendo de los pétalos la flor,
que se me acerca una amapola
y me vuelve a la boca to'l sabor.

Mírame a los ojos; sé qué estás pensando.


De tu cabeza quiero beber caldo.
Para matar mis dudas y subir hasta tu luna.

Tírate en suelo; vete colocando.


De tu entrepierna quiero beber caldo
y como ratas de basura: Desorden y Soledad
se fueron viéndote llegar.

Ella se esconde el aire


que rodea el sonido de mi voz
y yo me entreno como un perro
para que le muerda mi canción.

Si la suerte me abandona
y ves que estoy un poco triste,
es que tú eres una zorra
y un buitre no come alpiste.

Y si te sientes perdedora
sácate de la boca el amor
y devuélveme todas las horas
que paso pensando que somos dos..

Mírame a los ojos; sé qué estás pensando.


De tu cabeza quiero beber caldo.
Para matar mis dudas y subir hasta tu luna.

Tírate en suelo; vete colocando.


De tu entrepierna quiero beber caldo
y como ratas de basura: Desorden y Soledad
se fueron viéndote llegar.

Será que te han cogido miedo de saber


que estás mas loca...
que yo, que necesito ver amanecer
cuando no toca.

Cerca del suelo


No necesito ropa; me arropa el olor de ayer.
No necesito ropa; me arropa el sabor
a miel.
No necesito que haya nada entre tú y yo
la piel.
No necesito nada de tu corazón
beber.

Quedamos cerca del suelo a la altura de tu cintura


o quedamos cerca del suelo
donde se refleje la luna.

-¡Qué prado tan bonito!. ¡Ahí podemos revolcarnos!


y llegaron mil mosquitos y se pusieron a picarnos
en lo alto del culito y nos fuimos dando saltos;
éramos como dos ranas en busca de un solo charco.

Y se desarma la luna sólo con tocarla.


Y se enciende la luz que hay dentro de la charca.
Como dos gotas de agua de distinta nube
que bajan y que suben.

Quedamos cerca del suelo


a la altura de tu cintura
o quedamos cerca del suelo
donde se refleje la luna.

¡Mira qué bar tan bonito!. ¡Podemos emborracharnos!


estaba lleno de amigos y empezaron a invitarnos;
se puso a cantar el Fito y nos fuimos dando saltos
con el corazón blandito subiendo hasta lo más alto.

Y se desarma la luna sólo con tocarla.


Y se enciende la luz que hay dentro de la charca.
Como dos gotas de agua de distinta nube
que bajan y que suben.

Quedamos cerca del suelo


A la altura de tu cintura
O quedamos cerca del suelo
Donde se roce la luna

Busco como el agua una bajada y me dejo caer


derechito hasta tus pies.
Juntos somos como cataratas puestas del revés
y volver p'arriba otra vez..
Monto de bajada en tu mirada y me dejo llevar.
Y por delante y por detrás
no queda en pie ni una regla que no podamos saltar,
ni íimite por atravesar.

Quedamos cerca del suelo...

Hoy te la meto
Soñar despierto con la luz de su sonrisa;
soñé en hablarle de su pelo y ser la brisa;
pensé decirle que la vida era su boca,
y no.
Pasa a mi lado su olor
y contengo la respiración.

Sufre Julieta en su balcón


viendo escalar a su galán.
Pensé decirle: más clara la luna brilla
y dar
contra el suelo otra vez más
al contacto con la realidad.

¡Hoy te la meto de todas todas!


-¿Por qué anda sola esta amapola?
¡Hoy te la meto de mil maneras!
Y ya anda con la lengua fuera.
¡Hoy te la meto hasta las orejas
solito con mover las cejas!
¡Hoy te la meto hasta el mismo corazón
sólo con que digas calor!

Planeo el atraco a mano armada de su corazón;


Cada palabra he calculado, ahora falta el valor.
Planeo decirle que la vida era su boca
y no.
Pasa a mi lado su olor
y contengo la respiración.

Y cómo haremos pa llegar


al mismo tiempo tú que yo:
sincronicemos los latidos con la boca
y tic-tac-tic-tac
pobre aguja del reloj,
nunca atravesará una tentación.

¡Hoy te la meto de todas todas...!

La vereda de la puerta de atrás


Si no fuera porque hice colocado
el camino de tu espera
me habría desconectado;
condenado
a mirarte desde fuera
y dejar que te tocara el sol.

Y si fuera
mi vida una escalera
me la he pasado entera
buscando el siguiente escalón,
convencido
que estás en el tejado
esperando a ver si llego yo.

Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás


por donde te vi marchar
como una regadera que la hierba hace que vuelva a brotar
y ahora es todo campo ya.

Sus soldados
son flores de madera
y mi ejército no tiene
bandera, es sólo un corazón
condenado
a vivir entre maleza
sembrando flores de algodón.

Si me espera
la muerte traicionera
y antes de repartirme
del todo, me veo en un cajón,
que me entierren
con la picha por fuera
pa que se la coma un ratón.

Y muere a todas horas gente dentro de mi televisor ;


quiero oír alguna canción
que no hable de sandeces y que diga que no sobra el amor
y que empiece en sí y no en no.

Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás


por donde te vi marchar
como una regadera que la hierba hace que vuelva a brotar
y ahora es todo campo ya.

Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz .


-¿Cómo quieres que esté dentro de tu ombligo?-
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y ella solita va marcando el camino.

Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz


¿Cómo quieres que yo sepa lo que digo?
Si entre los dedos se me escapa volando una flor
y yo la dejo que me marque el camino.

La vieja (canción sórdida)


Cruzando la acera por debajo del cielo
había un calleja.
Y hablando de flores...
Allí no había flores. ¡Qué va!

Había una calleja


y pasaba una vieja
con un monedero.
Y hablando del cielo...
Cayó dios del cielo. ¡Corre!

Cogió las pesetas


y se fue a una caseta
tó llena de...
Y hablando de flores...
Allí no había flores. ¡Qué va!

Luce la oscuridad
Luce la oscuridad: luz de las velas.
Luce la oscuridad:
luz de sirenas.

-¿Quién va a meterse por el culo


mi libertad de expresión
cuando diga que me cago en la constitución?
Nadie puede escaparse si todo es una prisión.
-¿Por qué coño hay tantos maderos a mi alrededor?.

Estoy cansado de romper televisores


y vuelven a salir de dentro siempre los mismos señores.
Voy a pegarme un cabezazo contra alguna barra
antes que se me ocurra alguna idea más bandarra.

Sigo buscándole a la vida una vida una respuesta:


-¿Por qué caga un burro cuadrao teniendo el culo redondo?.
-Porque en el fondo del culo donde la mierda guarda
hay un picapedrero que los cagajones cuadra.

Luce la oscuridad:
luz de las velas.
Luce la oscuridad:
luz de sirenas.

Menamoro
Yo del aire me enamoro y hago siempre lo que quiero:
vámonos de vuelta al moro
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.

¿Quién me registra en los controles?


¿Dónde está el dedo acusador?
-Jefe, ¡Vengo de coger flores
de una frontera del amor!.

No vi la playa pero sé de la espuma,


y un acantilado baja de tu cintura.
¿Alguien quiere comprar
algo pa' poder fumar?

Y toser y toser y toser y esputar.


Y toser y toser y toser y flipar.

De un sitio a otro todo cambia:


yo hago siempre lo que quiero.
De Colombia hasta Tailandia
y nos llaman los culeros,
que traemos dentro del culo
un pedacito del cielo.
Puta
Casi que a la fuerza recorro las horas
y no me encuentra el día si no encuentro su boca
diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca!.
Y ando entre su pelo y hay un agujero;
me subo a las estrellas
y me tiro de cabeza.

"Subí al árbol más alto


que tiene la alameda
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas.(...)
Nosotras no las vemos,
Las hormigas comentan.
Y el caracol: mi vista
sólo alcanza a las hierbas"

Que nada me interesa de alrededor


y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más puta.

Que no me da la gana pasar media vida


buscando esa frase que tal vez no exista.
¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir?
Mi perro ya no quiere la comida
y en mi cabeza paso el día buscándote.

Llego a tus rincones llenos de flores


y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.

Bebo de una fuente caliente, caliente


y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona.
Cuando no estoy contigo domestico las horas
y hago que den brincos y hago que corran.

Que no me da la gana pasar media vida


buscando esa droga que tal vez no exista.
¡No me mira el sol que no me mira
si no me viene a ver una sonrisa!
y se me sale dando pedales
sin mi permiso una lagrimilla.

Llego a tus rincones llenos de flores


y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera
la noche entera.
Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quien es más puta.

Standby
Vive mirando una estrella
siempre en estado de espera.
Bebe a la noche ginebra
para encontrarse con ella.

Sueña con su calavera


y viene un perro y se la lleva,
y aleja las pesadillas
dejando en un agujero
unas flores amarillas
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña con ella


y si en el infierno le espera...
Quiero fundirme en tu fuego
como si fuese de cera.

Antes de hacer la maleta


y pasar la vida entre andenes,
deja entrar a los ratones
para tener quien le espere.

Sueña con su melena


y viene el viento y se la lleva,
y desde entonces su cabeza
sólo quiere alzar el vuelo,
y bebe rubia la cerveza
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña la estrella


siempre en estado de espera;
vuelve a coger la botella
y pasa las noches en vela,

...siempre en estado de espera.

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