1.

DIOS GUIA A SU IGLESIA

SACERDOTE: Te damos gracias, Señor y Padre nuestro, te

bendecimos y glorificamos, porque has creado todas las
cosas y nos has llamado a la vida.

TODOS: Tú nunca nos dejas solos, te manifiestas vivo y

presente en medio de nosotros.

SACERDOTE: Ya en tiempos antiguos guiaste a lsrael, tu

pueblo, con mano poderosa y brazo extendido, a través de
un inmenso desierto.

TODOS: Hoy acompaña a tu Iglesia peregrina, dándole la

fuerza del Espíritu. Por medio de tu Hijo nos abres el camino
de la vida, para que, a través de este mundo, lleguemos al
gozo perfecto de tu Reino.

SACERDOTE: Por eso con los ángeles y los santos, cantamos

sin cesar el himno de tu gloria:

SANTO, SANTO...

TODOS: Te glorificamos, Padre santo, porque estás siempre

con nosotros en el camino de la vida, sobre todo cuando
Cristo, tu Hijo, nos congrega para el banquete pascual de su
amor. Como hizo en otro tiempo con los discípulos de Emaús,
El nos explica las Escrituras y parte para nosotros el pan.

SACERDOTE: Te rogamos, pues, Padre todopoderoso, que

envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera que
sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y
Señor nuestro.

CONSAGRACION...
TODOS: Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora el
memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra
de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la
muerte en cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido
glorificado a tu derecha.

SACERDOTE: Dirige tu mirada, Padre santo, sobre esta ofrenda;

es Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su Sangre y,
por este sacrificio, nos abre el camino hacia Ti. Señor, Padre
de misericordia, derrama sobre nosotros el Espíritu del Amor, el
Espíritu de tu Hijo.

TODOS: Fortalécenos con este mismo Espíritu a todos los que

hemos sido invitados a tu mesa, para que todos nosotros,
pueblo de Dios, con nuestros pastores, el Papa .... nuestro
Obispo .... los presbíteros y los diáconos, caminemos alegres
en la esperanza y firmes en la fe, y comuniquemos al mundo
el gozo del Evangelio.

SACERDOTE: Acuérdate también, Padre, de nuestros

hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los
demás difuntos, cuya fe sólo Tú conociste; admítelos a
contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida
en la resurrección.

TODOS: Y, cuando termine nuestra peregrinación por este

mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde
esperamos gozar todos Juntos
de la plenitud eterna de tu gloria.

SACERDOTE: En comunión con la Virgen María, Madre de

Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, te
invocamos, Padre, y te glorificamos, por Cristo, Señor nuestro.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él ...

 2. JESUS, NUESTRO CAMINO

SACERDOTE: Te damos gracias y te bendecimos, Dios santo y

fuerte, porque diriges con sabiduría Ios destinos del mundo y
cuidas con amor de cada uno de los hombres.

TODOS: Tú nos invitas a escuchar tu Palabra, que nos reúne

en un solo cuerpo, y a mantenernos siempre firmes en el
seguimiento de tu Hijo.

SACERDOTE: Porque sólo El es el camino que nos conduce

hacía ti, Dios misericordioso, la verdad que nos hace libres, la
vida que nos colma de alegría.

TODOS: Por eso, Padre, porque tu amor es grande para

nosotros, te damos gracias, por medio de Jesús, tu Hijo
amado,
y unimos nuestras voces a las de los ángeles, para cantar y
proclamar tu gloria.

SANTO, SANTO...

TODOS: Te glorificamos, Padre santo, porque estás siempre

con nosotros en el camino de la vida, sobre todo cuando
Cristo, tu Hijo, nos congrega para el banquete pascual de su
amor. Como hizo en otro tiempo con los discípulos de Emaús,
El nos explica las Escrituras y parte para nosotros el pan.

SACERDOTE: Te rogamos, pues, Padre todopoderoso, que

envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera que
sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y
Señor nuestro.

CONSAGRACION...

TODOS: Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora el

memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra
de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la
muerte en cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido
glorificado a tu derecha.

SACERDOTE: Diríge tu mirada, Padre santo, sobre esta

ofrenda; es Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su
Sangre y, por este sacrificio, nos abre el camino hacia ti.
Señor, Padre de misericordia, derrama sobre nosotros el
Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo.

SACERDOTE: Fortalécenos a cuantos nos disponemos a

recibir el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y haz que, unidos al
Papa y a nuestro Obispo seamos uno en la fe y en el amor.

TODOS: Danos entrañas de misericordia ante toda miseria

humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al
hermano sólo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos
disponibles ante quien se siente explotado y deprimido.
Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de
libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en
ella un motivo para seguir esperando.

SACERDOTE: Acuérdate también, Padre, de nuestros

hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los
demás difuntos, cuya fe sólo tú conociste; admítelos a
contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida
en la resurrección.

TODOS: Y, cuando termine nuestra peregrinación por este

mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu
gloria.

SACERDOTE: En comunión con la Virgen María, Madre de

Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, te
invocamos, Padre, y te glorificamos, por Cristo, Señor nuestro.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él ...

 3. JESUS, MODELO DE COMPARTIR

SACERDOTE: Te damos gracias, Padre fiel y lleno de ternura,

porque tanto amaste al mundo que le has entregado a tu
Hijo, para que fuera nuestro Señor y nuestro hermano.

TODOS: El manifiesta su amor para con los pobres y los

enfermos, para con los pequeños y pecadores.

SACERDOTE: El nunca permaneció indiferente ante el

sufrimiento humano; su vida y su palabra son para nosotros la
prueba de tu amor; como un padre siente ternura por sus
hijos, así Tú sientes ternura por tus fieles.

TODOS: Por eso, te alabamos y te glorificamos y, con los

ángeles y los santos, cantamos tu bondad y tu fidelidad,
proclamando el himno de tu gloria:

SANTO, SANTO...

SACERDOTE: Te rogamos, pues, Padre todopoderoso,

que envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera

que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Hijo
tuyo y Señor nuestro.

CONSAGRACION...

TODOS: Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora el

memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra
de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la
muerte en cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido
glorificado a tu derecha.

SACERDOTE: Dirige tu mirada, Padre santo, sobre esta

ofrenda; es Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su
Sangre y, por este sacrificio, nos abre el camino hacia ti.
Señor, Padre de misericordia, derrama sobre nosotros el
Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo.
SACERDOTE: Fortalece a tu pueblo con el Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo y renuévanos a todos a su imagen. Derrama tu
bendición abundante sobre el Papa .... y sobre nuestro
Obispo ... ; que todos los miembros de la Iglesia sepamos
discernir los signos de los tiempos y crezcamos en la fidelidad
al Evangelio.

TODOS: Que nos preocupemos en compartir en la caridad

las angustias Y las tristeza, las alegrías y las esperanzas de los
hombres, y así les mostremos el camino de la salvación.

SACERDOTE: Acuérdate también, Padre, de nuestros

hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los
demás difuntos, cuya fe sólo tú conociste; admítelos a
contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida
en la resurrección.

TODOS: Y, cuando termine nuestra peregrinación por este

mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu
gloria.

SACERDOTE: En comunión con la Virgen María, Madre de

Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, te
invocamos, Padre, y te glorificamos, por Cristo, Señor nuestro.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él ...

4. LA IGLESIA EN CAMINO
HACIA LA UNIDAD
SACERDOTE:. Te damos gracias, Padre de bondad, y te
glorificamos, Señor, Dios del Universo, porque no cesas de
convocar a hombres de toda raza y cultura, por medio del
Evangelio de tu Hijo, y los reúnes en un solo cuerpo, que es la
Iglesia.

TODOS: Esta Iglesia, vivificada por tu Espíritu, resplandece

como signo de la unidad de todos los hombres, da testimonio
de tu amor en el mundo y abre a todos las puertas de la
esperanza.

SACERDOTE: De esta forma se convierte en un signo de

fidelidad a la alianza, que has sellado con nosotros para
siempre.

TODOS: Por ello, Señor, te enaltecen el cielo y la tierra,

y también nosotros, unidos a toda la Iglesia, proclamamos el
himno de tu gloria:

SANTO, SANTO...

TODOS: Te glorificamos, Padre santo, porque estás siempre

con nosotros en el camino de la vida, sobre todo cuando
Cristo, tu Hijo, nos congrega para el banquete pascual de su
amor. Como hizo en otro tiempo con los discípulos de Emaús,
El nos explica las Escrituras y parte para nosotros el pan.

SACERDOTE: Te rogamos, pues, Padre todopoderoso, que

envíes tu Espíritu sobre este pan y este vino, de manera que
sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y
Señor nuestro.

CONSAGRACION...

SACERDOTE: Este es el sacramento de nuestra fe.

TODOS: Cada vez que comemos de este pan y bebemos de
este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
SACERDOTE: Por eso, Padre de bondad, celebramos ahora
el memorial de nuestra reconciliación, y proclamamos la obra
de tu amor: Cristo, tu Hijo, a través del sufrimiento y de la
muerte en cruz, ha resucitado a la vida nueva y ha sido
glorificado a tu derecha.

TODOS: Dirige tu mirada, Padre santo, sobre esta ofrenda; es

Jesucristo que se ofrece con su Cuerpo y con su Sangre y, por
este sacrificio, nos abre el camino hacía Ti.

SACERDOTE: Señor, Padre de misericordia, derrama sobre

nosotros el Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo.

TODOS: Haz que nuestra Iglesia de Vitoria-Gasteiz se renueve

constantemente a la luz del Evangelio y encuentre siempre
nuevos impulsos de vida. Consolida los vínculos de unidad
entre los laicos y los pastores de tu Iglesia, entre nuestro
Obispo .... y sus presbíteros y diáconos, entre todos los Obispos
y el Papa ... Que la Iglesia sea, en medio de nuestro mundo,
instrumento de unidad, de concordia y de paz.

SACERDOTE: Acuérdate también, Padre, de nuestros

hermanos que murieron en la paz de Cristo, y de todos los
demás difuntos, cuya fe sólo tú conociste; admítelos a
contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida
en la resurrección.

TODOS: Y, cuando termine nuestra peregrinación por este

mundo, recíbenos también a nosotros en tu reino, donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu
gloria.

SACERDOTE:. En comunión con la Virgen María, Madre de

Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, te
invocamos, Padre, y te glorificamos, por Cristo, Señor nuestro.

TODOS: Por Cristo, con El y en El ...

5. PLEGARIA DEL PERDON
SACERDOTE: Te damos gracias, Dios nuestro y Padre
todopoderoso, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, y te
alabamos por la obra admirable de la redención.

TODOS: Pues, en una humanidad dividida por las

enemistades y las discordias, Tú diriges las voluntades para
que se dispongan a la reconciliación. Tu Espíritu mueve los
corazones para que los enemigos vuelvan a la amistad, los
adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión.

SACERDOTE: Con tu acción eficaz consigues que las luchas se

apacigüen y crezca el deseo de la paz; que el perdón venza
al odio y la indulgencia a la venganza.

TODOS: Por eso, debemos darte gracias continuamente y

alabarte con los coros celestiales, que te aclaman sin cesar:

SANTO, SANTO...

TODOS: A ti, pues, Padre, que gobiernas el universo, te

bendecimos por Jesucristo, tu Hijo, que ha venido en tu
nombre. El es la Palabra que nos salva, la mano que tiendes a
los pecadores, el camino que conduce a la paz.

SACERDOTE: Dios, Padre nuestro, nos habíamos apartado de

Ti
y nos has reconciliado por tu Hijo, a quien entregaste a la
muerte para que nos convirtiéramos a tu amor y nos
amáramos unos a otros.

TODOS: Por eso, celebrando ente misterio de reconciliación,

te rogamos que santifiques con el rocío de tu Espíritu estos
dones, para que sean el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
mientras cumplimos su mandato.

CONSAGRACION...
TODOS: Señor, Dios nuestro, tu Hijo nos dejó esta prenda de su
amor. Al celebrar, pues, el memorial de su muerte y
resurrección, te ofrecemos lo mismo que Tú nos entregaste: el
sacrificio de la reconciliación perfecta.

SACERDOTE:. Acéptanos también a nosotros, Padre santo,

Juntamente con la ofrenda de tu Hijo; y en la participación
de este banquete concédenos tu Espíritu, para que
desaparezca todo obstáculo en el camino de la concordia y
la Iglesia resplandezca en medio de los hombres como signo
de unidad e instrumento de tu paz.

TODOS: Que este Espíritu vínculo de amor, nos guarde en

comunión con el Papa ..., con nuestro Obispo .... con los
demás Obispos y todo tu pueblo santo.

SACERDOTE: Recibe en tu Reino a nuestros hermanos que se

durmieron en el Señor y a todos los difuntos cuya fe sólo tú
conociste.

TODOS: Así como nos has reunido aquí en torno a la mesa de

tu Hijo unidos con María, la Virgen Madre de Dios, y con todos
los santos, reúne también a los hombres de cualquier clase y
condición, de toda raza y lengua, en el banquete de la
unidad eterna, en un mundo nuevo donde brille la plenitud
de tu paz, por Cristo, nuestro Señor.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él ...

6. JESUS, MODELO DE PAZ

SACERDOTE: Te damos gracias, Padre de amor, porque te has
manifestado en tu Hijo, porque amas a través de El a todos los
hombres, porque te muestras cercano.

TODOS: Jesús manifiesta que es un hombre de paz: vivió y

transmitió la no-violencia, y trabajó por la reconciliación de
todos los hombres.

SACERDOTE: Vivió cercano a los hombres de su tiempo, tuvo

entrañas de amor ante todo sufrimiento y no permaneció
impasible ante las luchas, las envidias y los problemas de
cada día.

TODOS: Por eso, nosotros también, queremos alabarte y

glorificarte uniéndonos a todos loa hombres de paz,
uniéndonos a toda la creación que manifiesta tu presencia
de Padre:

SANTO, SANTO ...

TODOS: Te glorificamos, Dios de bondad porque nos

congregas en este domingo para celebrar la memoria de tu
Hijo. Jesús, como hizo en su tiempo, nos reúne en comunidad
para explicarnos su Buena Noticia y para celebrar su
memoria, su presencia

SACERDOTE: Te rogamos que envíes tu Espíritu Santo sobre

estas ofrendas que presentamos ante tu altar, son fruto de
nuestro trabajo y de tu gracia, que ahora se conviertan por tu
fuerza en Cuerpo y Sangre de Cristo, hombre de paz, hombre
para los demás.

CONSAGRACION...

SACERDOTE: Es el mismo Cristo quien celebra con nosotros la

mayor entrega y donación que hemos conocido; ya que
cuando estaba con el corazón abierto no pretendió comprar
el favor de Dios, sino ser ejemplo de amor, de paz y de
reconciliación.
TODOS: Este sacrificio de Jesús, nos invita a nosotros a vivir en
una entrega continua, en una amor generoso a todos los
hombres, en un trabajo constante y continuo para que en
nuestro mundo brille con fuerza el don de la paz.

SACERDOTE: Derrama tu Espíritu, Dios cercano y presente, en

medio de esta comunidad, para que sea fuerza reparadora
de nuestras vidas. Concede el don del servicio a tu siervo el
Papa .... y a nuestro Pastor .... para que sean imágenes de tu
Hijo.

TODOS: Que todos los cristianos demos testimonio de que Tú

vives en medio de nosotros, y nos llamas al servicio
desinteresado y a la construcción de una paz para siempre.

SACERDOTE: Recuerda a tus hijos que se durmieron con la

esperanza de ver un día tu rostro, y dales la felicidad eterna.
Cuando un día nos llames a nosotros, que podamos también
contemplar tu rostro, para vivir en tu Reino de amor, de unión
y de paz.

TODOS: Nos unirnos a María, la mujer sencilla, llena de amor y

de entrega que supo sembrar la paz a su alrededor; que ella
nos Ilumine por la senda de una vida sencilla y al servicio de
los más pobres.

SACERDOTE: Recordamos a todos los santos que pasaron por

este mundo hablándonos de tu presencia, para que
haciéndonos uno con ellos, podamos proclamar con
palabras y con obras que la paz es posible, que tu Hijo, Jesús,
fue un hombre de paz.

TODOS: Por Cristo, con El y en El ...

7. COMUNIDAD EN MISION PERMANENTE

SACERDOTE: Te damos gracias, Señor porque te has
manifestado a lo largo de la historia entre los pobres,
oprimidos y marginados; dándonos un claro ejemplo de tu
presencia entre ellos, de cercanía llena de amor.

TODOS: Te has manifestado en tu Hijo, Jesús; mostrando así tu

rostro humano. A través de Cristo nos envías al mundo, a
trabajar por el hombre, a realizar tu Reino entre nosotros.

SACERDOTE: Nos cuesta dar testimonio de nuestra fe, decir

que somos creyentes comprometidos y vivir nuestro
compromiso en misión permanente, pero queremos intentarlo
una y otra vez.

SACERDOTE: Por ello, te alabamos, porque eres Padre,

creador y Dios de bondad, y unimos nuestras voces para
proclamarte como el Único Santo.

SANTO, SANTO...

TODOS: Un día enviaste tu Espíritu Santo sobre la primera

comunidad de cristianos y con esa fuerza salieron a predicar,
sin temores, sin prejuicios, con el entusiasmo y la alegría que
da el tenerte como Padre.

SACERDOTE: Envía ahora ese mismo Espíritu, que por su fuerza

transforme estos dones que hemos traído ante tu altar, en el
Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, nuestro hermano mayor en
la fe, y por quien somos hijos tuyos.

CONSAGRACION...

SACERDOTE: Este es el Sacramento de nuestra fe

TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.

¡Ven, Señor Jesús!

TODOS: En esta celebración en Fraternidad es el mismo Cristo

quien se hace presente, para unirnos en comunidad, para
revivir su presencia y su fuerza en nuestra Familia
Marianista,que quiere ser cada día más misionera.

SACERDOTE: Unidos como hermanos recordamos el sacrificio

de Jesús que sigue presente y actual en nuestro tiempo y del
que recibimos la fuerza para seguir dando testimonio en
nuestra vida de todos los días.

TODOS: Recordamos a todos los cristianos que han vivido en

una entrega constante, a todos esos “desconocidos” que han
hecho de su vida una entrega constante trabajando para
que el hombre sea más humano, y el mundo más justo y
solidario.

SACERDOTE: Acuérdate, Señor de misericordia, de todos tus

hijos que han fallecido; para que disfruten de tu presencia
cercana, para que contemplando tu rostro intercedan por
este mundo que dejaron un día, un mundo lleno de injusticias,
de marginación, un mundo que quiere levantar su mirada
hacia Ti.

TODOS: Envía la fuerza de tu Espíritu sobre el Papa ... y sobre

nuestro Obispo ... para que den testimonio de evangelización.
Que ese mismo Espíritu nos haga ser más valientes en nuestra
misión.

SACERDOTE: Imploramos la intercesión de María, nuestra

Madre, que en medio de la primera comunidad mantuvo la
fe de los apóstoles; para que nos cuide en nuestro caminar,
para que sea Madre de los más pobres y les consuele en el
sufrimiento. Que con Guillermo José Chaminade y con todos
los santos de la Iglesia podamos llamarte siempre Padre y
nuestra alabanza llegue a todos los hombres.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él...

8. PLEGARIA POR LOS JOVENES
SACERDOTE: Es necesario, Señor de bondad, que te demos
gracias por tu amor, porque te manifiestas en los jóvenes,
fortaleciéndoles en su vida de compromiso, porque no les
abandonas en sus dudas y, porque en Ti encuentran siempre
al Padre que nunca abandona.

TODOS: Los hombres son impulsivos y a menudo nos creemos

autosuficientes; pero Tú nos recuerdas con tu presencia que
tenemos un Padre común, que ha vivido entre los hombres a
través de su Hijo, Jesucristo, y que nos conoce hasta el fondo.

SACERDOTE: Nos unimos en esta celebración a todos los

hombres que celebran su fe, que se unen en comunidad para
vivir de tu presencia. Te damos gracias porque suscitan
jóvenes, savia nueva, que se compromete, que quiere vivir al
lado de los marginados.

TODOS: Por ello, te alabamos, te glorificamos llamándote

Padre y Señor de todo lo creado, y unimos nuestras voces a
toda la creación para proclamarte tres veces santo:

SANTO, SANTO ....

TODOS: Reunidos en esta Eucaristía de jóvenes queremos que

nuestra voz se oiga, que nuestro testimonio y nuestra fe
lleguen a otros jóvenes de nuestro alrededor, para decirles
que tu vida merece la pena, que Tú nunca defraudas.

SACERDOTE: Por eso, Señor, envía tu Espíritu sobre estos dones

para que sean Cuerpo y Sangre de Jesucristo, tu Hijo y nuestro
Señor, y así sean para nosotros fuerza nueva que nos impulse
a vivir.

CONSAGRACION ...

SACERDOTE: Este es el Sacramento de nuestra fe

TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
SACERDOTE: Unidos en comunidad recordamos el sacrificio
de Jesús que sigue presente y actual en nuestro tiempo y del
que recibimos la fuerza para sentir dando testimonio.

TODOS: Es el mismo Cristo quien se ofrece abriendo los brazos

de la cruz, y abrazando a todos los hombres en ese gesto de
amor. Nosotros, como jóvenes, también queremos ofrecer
nuestras fuerzas, nuestras Ilusiones, esperanzas y alegrías para
que Dios las transforme y las haga obra de sus manos.

SACERDOTE: Derrama, Señor, la fuerza de tu Espíritu sobre el

Papa ... y sobre nuestro Obispo .... para que den testimonio
de servicio en medio de la Iglesia.

TODOS: Envía tu Espíritu a todos los jóvenes para que

fortalecidos con tu fuerza pongan al servicio de los hombres
su juventud y sus vidas, y que nunca desfallezcan ante el
cansancio y la rutina.

SACERDOTE: Recuerda, Señor, a todos los que han pasado

de este mundo a tu presencia, para que contemplando tu
gloria intercedan por los que aquí vivimos y, cuando dejemos
este mundo que nosotros también, unidos a ellos, podamos
gozar de tu presencia.

TODOS: Recordamos la presencia de María, que se dejó

hacer por tu voluntad; como ejemplo de entrega, sencillez y
de servicio al Reino.

SACERDOTE: La vida de todos los santos proclama

constantemente tu grandeza y con ellos queremos unir
nuestras voces para proclamar tu eterna bondad, tu
misericordia, tu amor y tu perdón.

TODOS: Por Cristo, con Él y en Él...

9. GAZTEEN ALDEKO OTOITZA

APAIZA: Beharrezkoa da, Jauna, zure maitasunarengatik
eskerrak ematea gazteengan azaltzen bait zara bere
konpromezua indartuz eta bere zalantzak argituz. Inoiz
aldentzen ez den Aita Ona zaitugu.

DENOK: Askotan gure gauzetan gabiltza murgilduta, oso

geurekoiak izanda, Zutaz ahaztuta eta gure anai-arrebei
gertatzen zaiena inportatzen ez zaigula.

APAIZA: Ospakizun honetan fedea ospatzeko elkartzen diren

gazte guztiekin elkartzen gara, batez ere, gazteen asmo eta
ilusioekin. Lagunduiguzu gure bizimodua gero eta
konprometituagoa izan dadin.

DENOK: Horregatik, goresten zaitugu Aita eta Jainkoa eta

mundu osoarekin batera abesten dizugu ...

SANTU, SANTU, SANTUA ...

DENAK: Haundia zara, Jauna, eta bidezkoa da guk honela

onar dezagun, Zu baino haundiagorik ez bait da izadi osoan.
Zuk eskeini dizugu lur honetako bizitza, eta zure laguntzaz,
probetxu atera nahi diogu, Jesukristoren bizitza eta bidea
eredu direlarik.

APAIZA: Orain, Jaungoiko Aita, Kristoren Gorputza eta Odola

guretzat izan daitezen, opariak, ardo eta ogiak santutu egin
ditzazun eskatzen dizugu.

KONSAGRAZIOA....

DENOK: Eskertzen dizugu, Jauna, gure bizitzari ematen diozun

onura. Jakin badakigu aldare honetan Jesukristoren Gorputza
eta Odola direla, Fedeak hala esaten digu eta.

APAIZA: Eliza guztiearengatik eskatzen dizugu, ... Aita

Sainduarengatik, ... gure Gotzaiarengatik, eta baita ere gure
Elizbarruti osoan Jesukristoren mezua bizi eta sabaltzen
saiatzen direnengatik.
DENOK: Gure familiengatik ere eskatzen dizugu, eta gure
bihotzaren isilunean gehien gogoratzen ditugunengatik
eskatzen dizugu (isilunea).

DENOK: Bakardade osoz, maitasun eta familiarik gabe,

gudan, beste kontinenteetako ohianetan, ospitaleko eta
bakartian, zaharren egoitzetan, kalean, itsasoan...

APAIZA: Hil direnengatik ere eskatzen dizugu... emaiezu zure

Erreinuko zoriona. Errukitu zaitez gutaz, leku bat izan dezagun
zeruan eta bizitza utzi ondoren, zurekin bat egin dezagun,
Ama Birjinarekin, Sainduekin...

DENOK: Kristorekin, Berarekin eta Berarengan, Zuri Aita Jainko

Ahalguztiduna, Ispiritu Sainduaren batasunean, ohorez eta
aintzaz, betiko eta betiko. AMEN.

10. BAKEAREN ALDEKO OTOITZA

DENOK: Jauna, mundu berri batetan sinisten dugu. Hemen

hasi behar da zure Erreinua. Errespetatzen dugunean hasten
da dena, gurea banatu eta besteak laguntzen eta maitatzen
ahalegintzen garenean hasten da dena.

APAIZA: Bakea behar dugu, Jauna. Bakea gure bihotzean

aldamenean ditugunak zure bakez kutsatzeko. Bakea gure
gizartean, denok elkarrekin zure Erreinua eraikitzeko. Bakea
Euskal Herrian, elkar onartuz, etorkizunari aurre egiteko. Eta
bakea munduan, justizia elkarrekin lor dezagun, benetan anai-
arrebak izateko.

DENOK: Horregatik, goresten zaitugu Aita eta Jainkoa eta

mundu osoarekin batera abesten dizugu ...

SANTU, SANTU, SANTUA ...

DENAK: Haundia zara, Jauna, eta bidezkoa da guk honela

onar dezagun, Zu baino haundiagorik ez bait da izadi osoan.
Zuk eskeini dizugu lur honetako bizitza, eta zure laguntzaz,
probetxu atera nahi diogu, Jesukristoren bizitza eta bidea
eredu direlarik.

APAIZA: Orain, Jaungoiko Aita, Kristoren Gorputza eta Odola

guretzat izan daitezen, opariak, ardo eta ogiak santutu egin
ditzazun eskatzen dizugu.

KONSAGRAZIOA....

APAIZA: Jauna, Zeru eta lurreko Jainkoa, sortua izan den

guztiaren jabe, eskerrak ematen dizkizugu, bilera hau
ospatzen ari bait gara,zure izenean, guk aldaren honetan,
Jesukristoren Gorputz eta Odola daudela sinesten dugu, eta
Zugan fedea dugulako dakigu guzti hori.

DENOK: Eliza guztiarengatik eskatzen dizugu. Agintaritza

dutenengatik eskatzen dizugu, Aita Sainduarengatik,
Gotzaiengatik, txiroei zerbi diezaieten. Gure Elkartearengatik
ere eskatzen dizugu konpromezua har dezan.

APAIZA: Gure herria, familia eta lagunen alde eskatzen

dizkizugu. Hil zirenengatik eskatzen dizkizugu, Aita, onar itzazu
zure Erreinuan eta lur honetan ibilbidea bukatzean famili bat
bezala elkar gaitzazun nahi dugu. Maria Ama Birjinarekin
elkarturik, Marianisten Familiarekin elkarturik eta Sainduekin,
itxaropenez esan dezagun:

DENOK: Kristorekin, Berarekin eta Berarengan, Zuri Aita Jainko

Ahalguztiduna, Ispiritu Sainduaren batasunean, ohorez eta
aintzaz, betiko eta betiko. AMEN.