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El Camino

Nac al camino con la luz del alba, El sendero cubierto de mustias hojas secas, Es fuego en la sangre que corre, canta y gime, Agua transformada y pura, Oro y luz que un viento cruel apaga El camino se abri con esperanzas A pesar de la hojarasca Y sus colores variopintos idos Era La luz, la mar, la rosa, las montaas, La inocencia ingenua de los nios, La fe del creyente ante la providencia, La tierna felicidad de los amantes, La sabidura de los ancianos, Sin comprender que en un momento, Del futuro ignoto, Una brisa nos rosa, Y se va de prisa, Llevndose en su seno nuestro aliento. Los aos pasan, El camino es cada vez ms rudo, Abrojos, espinos y guijarros Consiguen detener el paso:

Terrible sino aquel El de ser hombres, El de ser luz y despejar las brumas, Sacar las malezas del camino Y sentirnos dueos del destino Pero sentimos frio y miedo y desazn suprema Ante una tenue brisa que nos besa Que apaga la luz y nos deja entre tinieblas Cada vez caminamos ms despacio, Cada vez ms despacio nos movemos, Estirando los das, los meses y los aos Vana espera! Tengo frio! Sigo sin pausa, sin tregua mi camino. Un paso ms y caemos al vacio, Al mundo de la nada y el olvido. Que tarde comprendemos, A pesar de lo largo y tortuoso del sendero, Que ms all de la muerte no habr nada, Que lo que no hagamos aqu ya no lo haremos!

Carlos Herrera Rozo.

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