Introduccin Rosenblat, (1984), considera que el nombre propio es sin duda el nombre propiamente dicho, el originario o primitivo, aunque

modernamente se nos aparece como subsidiario. Desde la ms remota antigedad se ha sentido como esencia o parte indisoluble del ser. Los padres al nacer un hijo, le dan un nombre, el cual puede depender de las caractersticas que tenga el hijo, de que quieran darle el nombre de algn pariente, entre muchos otros aspectos que van a estar condicionados adems, por la poca y el lugar donde se encuentre, constituyendo as los nombres propios dentro de la lengua, un elemento de tradicin histrica, ya que, como seala Rosenblat (1984), el sentido mgico del nombre en pueblos diversos, esparcidos por los cinco continentes, habla a favor de la unidad original del lenguaje humano. Por tal motivo, la presente investigacin es un aporte significativo dentro de la evolucin del espaol, puesto que, el pueblo judo tom la lengua espaola para expresar luchas, alegras y ms tarde su nostalgia y tristeza, agregando de esa manera su matiz a la formacin idiomtica del espaol que se encontraba naciendo en esa poca ya que para ese entonces el castellano tena vestigios de ms de veinte idiomas y nos dejaron como legado a travs de las Escrituras Sagradas algunos nombres propios.